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La comunicación en el proceso de enseñanza -aprendizaje en las Sedes Universitarias Municipales (página 2)


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Los trabajos de B. F. Lomov y colaboradores orientados particularmente al estudio de la categoría comunicación a partir del mismo referente filosófico, han enriquecido notablemente su comprensión desde el punto de vista teórico.

Los estudios realizados en el campo de la psicología social han resultado significativos. El análisis del funcionamiento de los grupos ha colocado en un plano importante la comunicación entre sus integrantes como indicador a considerar para su comprensión; autores como G. M. Andreieva, G. P, Predvechni desde posiciones marxistas son ilustrativos. En Cuba, J. C. Casals y M. Fuentes entre otros.

E. Pichón-Riviere, en Argentina, que tiene elaboraciones teóricas originales con un enfoque que desde la psiquiatría se ubica en la psicología social, al evaluar el proceso grupal señala la comunicación como uno de los vectores a tener en cuenta.

El tema ha sido estudiado también por otros autores cubanos que han ofrecido aportes interesantes con resultados en la investigación educativa que amplían el conocimiento acerca del mismo desde enfoques teóricos o prácticos tales como F. González Rey, M. Sorín, V. Ojalvo, O. Kraftchenko, A. M. Fernández, E. Ortíz, entre otros, que serán abordados en el presente trabajo.

Aunque no es posible hallar unanimidad en definiciones conceptuales, se encuentran referencias comunes que permiten distinguir ideas esenciales en la comprensión de la categoría comunicación. De la revisión realizada, que incluye otros autores además de los anteriores, se presentan algunas que han sido útiles en este sentido.

"El proceso de comunicación es una vía esencial del desarrollo de la personalidad, que tiene su especificidad con relación a la actividad objetal concreta, tanto por sus características como por la forma en que el hombre se incluye en calidad de sujeto en uno u otro proceso. La significación de la comunicación depende de los sujetos implicados en ella; a su vez, las características de los sujetos determinan el proceso de comunicación".

La comunicación es la interacción de las personas que entran en ella como sujetos. No sólo se trata del influjo de un sujeto en otro (aunque esto no se excluye), sino de la interacción. Para la comunicación se necesitan como mínimo dos personas, cada una de las cuales actúa como sujeto.

Comunicación es todo proceso de interacción social por medio de símbolos y sistemas de mensajes. Incluye todo proceso en el cual la conducta de un ser humano actúa como estímulo de la conducta de otro ser humano. Puede ser verbal, o no verbal, interindividual o intergrupal.

Proceso dinámico entre individuos y/o grupos, que mediante un intercambio informativo sirve para establecer la comprensión o un estado de comunidad. La estructura de este proceso es expresión de las relaciones que median entre los participantes de la comunicación".

Del análisis de estas referencias, lo importante es extraer los elementos esenciales que encontramos en los autores dedicados al tema de la comunicación y que deben servir de orientación teórica metodológica para su estudio y caracterización. De ahí que a nuestro criterio deben considerarse su vínculo con la actividad como formas de relación humana. La comunicación entre los seres humanos transcurre en el contexto de una actividad que condiciona "el encuentro" comunicativo o las motivaciones específicas relacionadas con la comunicación provocan la realización de actividades conjuntas entre las personas. De ahí el carácter complementario e interdependiente entre las mismas por lo que conforman una unidad dialéctica

En las concepciones pedagógicas actuales es frecuente la afirmación de que educación y comunicación son proceso inseparables, ya que cualquier hecho educativo requiere mediaciones comunicativas y no hay situación comunicativa que no tenga una influencia educativa, en algún sentido. Pero el análisis de los vínculos entre educación y comunicación tiene múltiples dimensiones, que se han ido esclareciendo con el desarrollo de las concepciones teóricas y metodológicas de ambos procesos.

Un primer abordaje en el estudio de estos vínculos requiere establecer la distinción de dos niveles básicos en que se da la relación entre ambos procesos: el primer nivel, que pudiéramos llamar "no propositivo", es inherente a toda relación humana: siendo cualquier acto educativo una relación de individuos que entran en interacción; está implícita de hecho una dimensión comunicacional, donde se intercambian mensajes, aunque este objetivo no sea consciente para algunos de los implicados.

El segundo nivel se caracteriza por la existencia de un propósito, una intención, un objetivo expreso de llevar a cabo determinados procesos comunicacionales, como transmitir, informar, compartir, debatir, etc.

En el proceso de socialización del ser humano se entremezclan estos dos niveles de relación entre comunicación y educación, entre interacción y formación de la personalidad. En efecto, la vida del ser humano, la convivencia con sus congéneres es una red infinita de relaciones, tanto en el seno familiar como en la escuela, el trabajo y la vida social. Mediante sus interacciones con otros, aprende y enseña, influye y es influido, según el lugar, la época y las condiciones económicas y sociales en que vive.

El individuo asimila la experiencia de la Humanidad, se apropia de la riqueza espiritual creada por otras personas y al mismo tiempo, aporta a ella lo acumulado en su experiencia individual, a través de las relaciones sociales e interpersonales que establece.

L.S. Vigotsky ha esclarecido el papel de la actividad y la comunicación en la socialización del individuo. Aplicando de forma creadora el Materialismo Dialéctico e Histórico, desarrolla el enfoque histórico-cultural en la explicación del psiquismo humano y la formación de la personalidad, con lo cual revoluciona la psicología de su época y trasciende a la misma, manteniendo en la actualidad plena vigencia.

La esencia de cada individuo, su personalidad, es el sistema de relaciones que establece con los que lo rodean. Los hombres interactúan en una formación histórico-cultural dada, creada por la propia actividad de producción y transformación de su realidad. La actividad humana, que permite el desarrollo de los procesos psíquicos y la apropiación de la cultura, es siempre social, implica la relación con otros hombres, la comunicación entre ellos. La actividad humana se expresa a través de variadas formas de colaboración y comunicación.

A L.S. Vigotsky se debe la comprensión científica de la naturaleza de los fenómenos psíquicos: en su origen tienen un carácter interpsicológico, es decir, surgen primero en el plano social, en la interacción de unos individuos con otros, y sólo después adquieren su carácter interno, intrapsicológico, mediante un proceso de interiorización de lo vivido socialmente. Es en la actividad social, en la interacción de unos hombres con otros, que surge el mundo espiritual de cada uno, su personalidad.

La primera cuestión a destacar es que el término comunicación educativa no ha sido empleado solo en relación con la educación escolarizada, sino que tiene múltiples acepciones ligadas a diferentes aspectos de la práctica social. Esta diversidad de usos puede agruparse en dos principales áreas de interés: la político-ideológica y la pedagógica, las cuales, aunque son específicas, tienen puntos de contacto, tal como se verá más adelante.

La comunicación educativa en el ámbito pedagógico

Desde el punto de vista pedagógico la conceptualización de la noción de comunicación educativa puede diferenciarse en dos tendencias fundamentales: la comunicación educativa instrumental y la procesual.

En la primera vertiente, la comunicación se concibe como técnica o tecnología, instrumento valioso para la educación pero que no constituye la esencia de la misma. Se atiende a la funcionalidad pedagógica, didáctica de los medios sobre la base de un modelo exógeno de educación, presente tanto en la Pedagogía tradicional como en la Tecnología Educativa.

En el modelo de educación tradicional las técnicas comunicativas contribuyen a la instrucción, ilustran los contenidos impartidos, son un recurso más para que el mensaje llegue al alumno y nada más.

La Tecnología Educativa ha sido llamada también "modelo persuasor", ya que comprende el diseño de estrategias comunicativas, la utilización de medios y el control del sistema de transmisión entre docente y alumnos con vistas a obtener objetivos previamente definidos. En esta concepción el medio tiene un papel fundamental: el sujeto está condicionado por su medio, reacciona a los estímulos del entorno, sobre la base de una concepción conductista del aprendizaje.

A pesar de sus aspectos negativos, la Tecnología Educativa ha permitido el enriquecimiento de la noción de comunicación educativa. T.E.Landivar rescata estos aportes referidos a la dimensión instrumental de la comunicación, tanto en la relación directa con el alumno, como en la educación a distancia. Destaca la importancia que le concede esta tendencia pedagógica a los medios y recursos comunicativos, como estrategias para el logro de los fines educativos, en dos líneas fundamentales; el desarrollo audiovisual, tecnológico y el desarrollo de la comunicación grupal. En este sentido afirma que:

"Si bien la comunicación educativa se venía desarrollando desde otros ámbitos como los expuestos, a partir de la Tecnología Educativa ingresa en la escuela como una estrategia de aprendizaje. Sin dudas que se le puede criticar el sentido persuasor y reproductor de sus propuestas, pero también generó grandes cambios y conformó una etapa necesaria para que las futuras propuestas puedan ingresar al sistema educativo formal (y a otros ámbitos y modalidades) sin mayores resistencias".

La comunicación educativa en su enfoque procesual está presente en aquellos modelos de educación que identifican a los procesos comunicativos no como meros instrumentos o estrategias del aprendizaje, sino como su esencia. Estos modelos -que examinamos en un capítulo anterior- centran su atención en el proceso y no únicamente en los resultados, parten de una concepción epistemológica basada en la interacción entre los sujetos y el medio social como un ecosistema.

T.E.Landivar destaca en estos modelos un desarrollo metodológico diferente a los anteriores, así como la contextualización de la acción educativa. En este sentido afirma que la educación es una práctica social que se inscribe en las transformaciones socio-políticas. Ninguna acción educativa es neutral, sino que forma parte de determinadas concepciones socio-políticas a partir de las cuales se desarrollan estrategias de acción. El análisis de los procesos es, además de tarea técnica, la comprensión de la realidad y la obligatoriedad de tomar partido como producto de la reflexión.

Estos modelos profundizan en las relaciones y contradicciones entre el sujeto y el medio, para construir conjuntamente la realidad considerada. Se trata de un enfoque alternativo que pretende cambiar las relaciones y fines del sistema social.

Como se evidencia en lo tratado anteriormente, la concepción de la comunicación educativa en sentido pedagógico no puede reducirse a un proceso de mera transmisión de información utilizando medios técnicos de diversa índole, las definiciones más recientes del término destacan el papel de la interacción, de la elaboración conjunta de significados entre los participantes como característica esencial del proceso docente.

T.E.Landivar define la comunicación educativa como el área de conocimiento teórico-instrumental cuyo objeto de estudio son los procesos de interacción propios de toda relación humana, en donde se transmiten y recrean significados. En la práctica de la comunicación educativa, al menos uno de los actuantes persigue una finalidad educativa, a partir de la cual se ha apropiado de conocimientos y técnicas para la acción y la ha organizado mínimamente.

Es necesario preparar cada vez mejor a nuestros alumnos para que sean capaces de expresarse, comunicarse, mantener adecuadas relaciones interpersonales, y no dejar esto a la espontaneidad. En ellos las asignaturas donde se enseña el lenguaje cobran un papel esencial.

Educación y comunicación son procesos inseparables. El concebir el proceso docente como proceso interactivo y comunicativo permite trabajar sobre las posibilidades comunicativas de los alumnos. La utilización de técnicas participativas y de trabajo grupal hace que el aprendizaje no se asocie a un ambiente tedioso, aburrido, sino estimulante y creativo, donde cada cual asume responsabilidades y construye su conocimiento.

El utilizar estos recursos no tiene el fin de divertir a nuestros alumnos, sino el de ensayar nuevas estrategias de trabajo en la búsqueda de mejores resultados. Propongámonos que los niños quieran su lengua y la disfruten, no la padezcan. Sólo así crearemos premisas imprescindibles para que lleguen a expresarse mejor cada día.

  • 1. Colectivo de autores (s/f) Comunicación educativa. CEPES. Universidad de La Habana.

  • 2. González, V. (2006) El profesor tutor. Revista Cubana de Educación Superior, Vol. XXVI No. 2, pags.23-36.

  • 3. González Maura, V (1999) El profesor universitario ¿un facilitador o un orientador en la educación de valores? En: Revista Cubana de Educación Superior.Vol. XIX. No. 3 p. 39-48 y en Biblioteca Digital de la OEI ( )

  • 4. Martí, J. (1990) Ideario pedagógico. Editorial Pueblo y Educación, La Habana.

  • 5. Ortiz Torres, E. (2001) La Comunicación Pedagógica. Editorial Libros en Red, Argentina. Libro en soporte electrónico.

  • 6. Ortiz Torres, E. y Mariño Sánchez, M. (2003) Fundamentos psicodidácticos de la enseñanza semipresencial. En Problemas Contemporáneos de la Didáctica de la Educación Superior. Centro de Estudios sobre Ciencias de la Educación Superior. Universidad de Holguín Oscar Lucero Moya. Libro en soporte electrónico. ISBN 959-16-0304-5.

  • 7. Ortiz Torres, E. y Mariño Sánchez, M. (2003) El discurso del profesor universitario. En Problemas Contemporáneos de la Didáctica de la Educación Superior. Centro de Estudios sobre Ciencias de la Educación Superior. Universidad de Holguín Oscar Lucero Moya. Libro en soporte electrónico. ISBN 959-16-0304-5.

  • 8. Ortiz Torres, E. (2005) Comunicarse y Aprender en el Aula Universitaria. Centro de Estudios sobre Ciencias de la Educación Superior. Universidad de Holguín Oscar Lucero Moya. Libro en soporte electrónico. ISBN 959-16-0311-8.

 

 

 

 

 

 

Autor:

Lic. Aliem Mario Cagigas Campo

Lic. En Informática.

Lic. Guillermo Argüelles Yhanes

Lic. En Informática

Profesores Instructores Sede Universitaria Municipal de Trinidad, Cuba.

Fecha: 19 de agosto.

Partes: 1, 2
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