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Importancia de las canciones infantiles en la niñez


    "Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que se ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive, es ponerlo al nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote, es preparar al hombre para la vida ". – Monografias.com

    "Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que se ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive, es ponerlo al nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote, es preparar al hombre para la vida ".

    Sobre la base de este aforismo de José Martí, la Revolución cubana tiene como premisa fundamental la formación integral de las nuevas generaciones, desarrollándola en toda su dimensión humana, al tener en cuenta las potencialidades intelectuales y especificidades de cada individuo e incentivar en ellos sentimientos de amor a la patria, gustos estéticos, valores tanto éticos como morales y normas de comportamiento que dan paso a una educación más general.

    El 17 de mayo de 2000, el Grupo de Trabajo de la Batalla de Ideas junto al Comandante Fidel Castro Ruz, aprobaron el proyecto de formación de Instructores de Arte y en ese mismo año, pero el 4 de septiembre, comenzaron las clases en quince escuelas con todo listo.

    La Revolución desea que cada instructor de arte lleve la cultura cubana a todos los rincones del país y para hacer realidad esto, se forjó una Brigada llamada "José Martí", para que en las escuelas primarias, secundarias y preuniversitarios quedaran plasmadas las palabras de Fidel y los pensamientos de Martí.

    El instructor de arte es un profesional de la cultura, que se asocia de manera natural con la comunidad, privilegiando la escuela como espacio esencial, llamado a fraguar la conciencia cívica, y a la cual la familia y el resto de las instituciones de la sociedad, reconocen su papel rector.

    El trabajo de los instructores de arte en las instituciones y comunidades tiene como fin, formar y fortalecer los valores sociales, satisfacer las necesidades espirituales, fomentar la defensa de la identidad cultural y enfrentar las manifestaciones de mal gusto y chabacanería que atentan contra la dignidad de las personas y la sensibilidad de la población.

    Considerar la escuela como institución cultural fundamental en su vínculo con las demás instituciones culturales y sociales de la comunidad implica que el trabajo debe sustentarse en su desarrollo cultural interno y en su interrelación con la comunidad, dirigido fundamentalmente a niños y adolescentes, personal docente y entorno familiar a través de diferentes actividades.

    Dentro de las actividades están las vistas a museos, galerías, casas de cultura, palacios de pioneros, bibliotecas, talleres de creadores y otras instituciones culturales y sociales, los encuentros con personalidades de la comunidad; el desarrollo de charlas, conversatorios y exposiciones; la preparación de matutinos y otras actividades culturales de la escuela; así como la participación en eventos y festivales.

    La presencia de las artes en los procesos formativos de la ciudadanía y del personal docente en Cuba está marcado por períodos de florecimiento y de decadencia donde no siempre existió una integración y sistematización por etapas de los aportes más significativos de esta rama del saber.

    Tradicionalmente en Cuba, el arte está presente en la esfera educacional tanto en la formación de los escolares como en la de los educadores, con preferencia en dos manifestaciones artísticas, las Artes Plásticas llamada en las últimas décadas Educación Plástica y la Música devenida en Educación Musical.

    La Educación Musical, en determinados períodos, se incluye la Educación Danzaria especialmente la expresión rítmico-bailadora de los géneros musicales cubanos, latinoamericanos y de otras regiones del mundo. También forma parte de los contenidos la expresión corporal como vía para la corporización de la música.

    Debe tenerse en cuenta que a principios de la década del sesenta se eliminan las especialidades artísticas del currículo de la escuela general excepto en la etapa preescolar que si se mantuvo.

    No obstante, desde 1966 surgieron las primeras iniciativas para introducir las diversas manifestaciones de la educación artística en las escuelas primarias, comenzó un plan experimental en la escuela Unión Internacional de escolares (UIE), en Ciudad de La Habana, el cual comprendía Artes Plásticas, Danza, Teatro y Educación Musical, utilizando para esta última una grabadora y amplificadores en cada aula.

    Posteriormente, en la Educación Primaria, a partir de 1975 se instrumenta la clase radial con el programa Llegó la hora de cantar, pero solo de 6to año de vida a 4to grado. En la Educación Preescolar desde los 45 días de nacido hasta el 5to año de vida se impartía la Educación Musical y Expresión Corporal, por la educadora general y las educadoras musicales, en una buena parte de los círculos infantiles del país, hasta los noventa en que esta última se suprime.

    En la década de los ochenta se extiende la Educación Musical desde 1ro a 6to grado en la Educación Primaria hasta 7mo grado en la Educación Media.Según lo planteado por Maria Teresa Linares Savio en su texto La cultura en Cuba Socialista, "…la música infantil en nuestro país se ha desarrollado con la misma intensidad y atención que la educación general del niño.

    En el pasado el niño recibía educación musical, si era orientado hacia ella por su familia, en centros privados. En las escuelas, el grado preescolar entonces llamado Kindergarten, se usaban cantos expresamente hechos con un contenido textual referido a acciones cotidianas, y en horas extraescolares los niños cantaban en sus juegos rondas, romances infantiles y juegos cantados.

    En las escuelas públicas se realizaba un programa de música que no alcanzaba su cometido. Desde los primeros años de la Revolución, la Biblioteca Nacional José Martí organizó un departamento infantil donde se dio especial atención a la música…"

    De acuerdo con lo planteado,la Revolución cubana fortalece la enseñanza de la música en todo el país donde se fundan conservatorios, escuelas provinciales de música, escuelas de instructores de arte para impulsar el movimiento de aficionados en cada centro educativo.

    No es menos cierto que la Educación Musical, desde los círculos infantiles y a través de otros niveles de enseñanza, brinda al niño la oportunidad de participar en el hecho musical, tenga vocación o no por esta manifestación artística. La música tiene un lenguaje muy particular, como tal, puede expresar impresiones, sentimientos, estados de ánimo, después de iniciarse una obra musical queda automáticamente configurado un clima o una atmósfera que trasciende los límites sonoros.

    A la música se le atribuye cualidades diversas: puede parecer serena, excitante, jocosa, tensa, angustiante, inquisitiva, elegante, de mal gusto, sugestiva, sensual, misteriosa, imponente, marcial, barata, entre otras. Estas impresiones suelen coincidir bastante entre individuos de un mismo país o grupo social. En efecto, parece imposible que una determinada música pueda recibir al mismo tiempo adjetivos contradictorios como "serena" y "excitante", "imponente" y "jocosa".

    El lenguaje musical, sirve para establecer vínculos entre los seres humanos. La música, como medio de comunicación, posee infinitas posibilidades: es capaz de despertar sentimientos sublimes, como también las sensaciones menos espirituales. Es importante tener en cuenta esta condición de la música al escoger el material auditivo que se utiliza para cultivar la sensibilidad de los escolares.

    Las canciones infantiles se identifican por su función, aunque es posible que una canción pueda clasificarse en varias categorías ya que cumple distintas funciones, el repertorio de canciones infantiles es amplio, el escolar de segundo siclo, debe conocer las del primer ciclo.

    Es necesario que todo lo que el niño cante o escuche posea una indiscutible calidad, sin embargo la música infantil en edades tempranas se ha desplazado por géneros musicales contemporáneos, con preferencia las canciones con un vocabulario no acorde a las edades de los escolares, de manera general se escuchan en fiestas de cumpleaños o en cualquier otro momento de esparcimiento.

    Dentro de la Cultura popular tradicional, se encuentra la Canción, que es una composición musical en versos para la voz humana, la cual está presente en varias civilizaciones del mundo, casi desde el propio surgimiento de cada pueblo hasta la actualidad.

    A través de ella, el ser humano expresa ideas, sentimientos, credos, que son el reflejo de su idiosincrasia, lo que permite deducir que el estudio y comprensión de este género aporta importantes elementos al conocimiento a las formas de expresión cultural de regiones, países, grupos sociales y étnicos; por lo que constituye una vía de aproximación al conocimiento general del desarrollo histórico, pues permite apreciar la evolución del lenguaje verbal, del cual es portadora.

    Su análisis se conjuga con toda la dinámica de cambio social y cultural, lo que se evidencia en la relación texto-música como eje central de este aspecto, pues en cada lugar donde se encuentre un individuo, existen rasgos propios de cultura popular que la identifican de otras regiones (naciones, provincias, entre otras) y está determinada por los distintos eventos históricos que suceden en su entorno.

    Dentro de la canción se puede hablar de los romances, en el texto Canto de las doctoras Paula Sánchez y Digna Guerra Ramírez, se define este concepto como: "Composiciones en versos, poesías que se conservan en la tradición popular (romancero). Es una combinación métrica que consta de una serie indefinida de versos, generalmente octosílabos, asonantados los pares y sin rimas los impares. Existen romances modernos compuestos por poetas cultos, ejemplo: "Había una vez un barquito chiquitico… "

    Según lo planteado por las investigadoras, los romances son narraciones en versos octosílabos referidos a situaciones o personajes, cuya antigüedad se remonta al Medioevo, algunas de las cuales fueron recogidas en pliegos sueltos o en canciones desde el siglo XV y XVI con temas de otros siglos, así como la unión de romances que eran independientes.

    El romance también puede ser definido como una forma estrófica literaria-musical, que trajo a Cuba en sus contenidos la épica peninsular, así como leyendas que se incorporan al cancionero popular criollo, en formas de canciones de cuna y cantos infantiles, lo que dio lugar posteriormente a una tradición cubana.

    Los romances tradicionales infantiles persisten a través del tiempo y de las generaciones, perdurando como inseparables camaradas de la infancia, el heróico Mambrú, Los tres albinos, La pájara pinta, entre otros.

    La principal forma en la transmisión de los romances se refleja a través de la comunicación oral, la cual posee tres funciones básicas.

    • Fijar normas de convivencia social.

    • Recopilar la historia de la experiencia colectiva

    • Educar a las nuevas generaciones

    Esto influye en la consolidación de los valores, que no son más que el comportamiento moral y ético determinado por normas instituidas en una sociedad determinada, que representan su organización político-social y a las formas ideológicas que esta representa.

    Al triunfar la Revolución Cubana en el año 1959, se enfatiza en la conciencia y la cultura nacional, y dentro de esta, la referida a la música infantil, donde se mezclan temas de antaño como los romances, con nuevas obras surgidas de nuevos aires sociales.

    Fue interés de la Revolución y de la educación cubana, mantener desde las primeras edades el rescate de las más profundas raíces nacionales, heredados directamente de los cubanos que desde el siglo XVIII y XIX comenzaron a sentir la necesidad de un reconocimiento nacional que no se correspondía con los patrones políticos-culturales que imponía la metrópoli española que dominaba el país.

    La televisión cubana desde los inicios del triunfo de la Revolución promovió espacios televisivos cubanos que reflejaban la música infantil, entre ellos:

    • Tía Tata cuenta cuentos

    • Caritas

    • Que siempre brille el sol

    • Escenario escolar

    • Dando vueltas

    • Arcoiris musical

    Actualmente en el país uno de los pocos espacios con que se cuenta es el programa Alánimo, así como el concurso anual Cantándole al Sol que suscita la realización de este tipo de composiciones.

    Sin embargo, con el transcurso de los años, existe una tendencia en Cuba al consumo de la música para adultos por los niños y niñas. En los medios de comunicación varios trabajos periodísticos reflejan la necesidad del cultivo de géneros apropiados para niños y niñas, se enfatiza, además en la necesidad de generar espacios y programas con este fin.

    Aun cuando los espacios televisivos para divulgar este tipo de música son insuficientes, se cuenta en Cuba con destacados intérpretes de temas infantiles; como Teresita Fernández, Liuba María Hevia, Lidis Lamorú, Rita del Prado, Kiki Corona, Marta Campos y otros que incorporan en su extensa producción artística musical una canción infantil, como Carlos Varela y Silvio Rodríguez.

    Los espacios televisivos, los músicos, la familia, la educación musical, son vías para que los escolares se relacionen con la música, para que si lo desean canten y se sientan bien con lo que hacen.

    El canto infantil en las edades tempranas es importante si se conduce a formar en los escolares buenos hábitos y prepararlos para la vida. El canto infantil para los niños y niñas es uno de los modos de expresión más completos y tan naturales como lo es el lenguaje.

    El niño o niña es feliz cuando canta y lo une a sus movimientos corporales, juegos, ritmos, cuentos musicales, bailes, improvisaciones y dramatizaciones. De este modo y a través del canto, el niño o niña exterioriza su afectividad y desarrolla su sensibilidad, intelecto, conducta social y educación.

    Para interpretar los distintos géneros del canto infantil es indispensable conocer a fondo el texto, características y utilización de la obra. Entre los distintos géneros podemos mencionar algunos, exclusivamente para niños o niñas y otros de carácter más general, pero que son utilizados con ellos.

    En el libro Canto de las autoras Paula Sánchez Ortega y Digna Guerras Ramírez, señalan concepciones de géneros del canto infantil, como:

    Himnos: Composición poética o musical de alabanza o entusiasmo heroico, ejemplo:"El Himno Nacional".

    Marchas: Obra musical generalmente con ritmo muy determinado, destinado a regular el paso marcial del ejército, de las milicias, o la marcha rítmica de los niños, por ejemplo: la "Marcha del Combatiente".

    Nanas: Estrofas de versos, que a menudo son acompañadas por una melodía sencilla, también conocidas como canciones de cuna; se suelen cantar para dormir, entretener o educar a los pequeños. Deben entonarse suavemente con tempo lento. Ejemplo:"Señora Santana" y "Duérmete mi Niño".

    Arrullos: Cancioncitas para adormecer a los niños pequeños o también cantos y ritmos para los lactantes, ejemplo: "Azótate la Mocita".

    Rondas: Es un canto infantil en el cual generalmente los niños giran realizando música y ritmos corporales alrededor de una figura central, ejemplo:"La Pájara Pinta".

    Dianas: Toque militar para que las tropas se levanten, ejemplo:"Levántate Soldado" y "Arriba Miliciano".

    Rimas: Es la igualdad o semejanza de sonidos finales entre dos o más versos a partir de la última vocal acentuada; puede ser rima consonante, cundo los sonidos finales de dos versos son iguales tanto las vocales como las consonantes; y asonantes cuando no todos son iguales, sino solo los sonidos vocálicos. Deben mencionarse jugos rimados para aprender a contar o memorizar el alfabeto, los juegos ortográficos o las fórmulas ligadas con las operaciones como la suma.

    De acuerdo con lo planteado son varios los géneros que se utilizan para el canto infantil y en sus melodías y textos existen alegría, amor y conocimientos. Estos cantos son de mayor complejidad en la medida que también se utilizan para niños o niñas más crecidos: así los coros, bailes, mímicas, saltos, preguntas, respuestas y movimientos se tornan más complejos.

    Se tiene en cuenta el pensamiento martiano que: "En la música, es más bello lo que brota de ella que ella misma.", se puede afirmar que la música infantil tiene gran importancia en la formación de cada escolar, porque a través de la utilización de palabras o frases adaptadas a su nivel de conocimientos, de los mensajes ofrecidos en los textos; se les enseña valores humanos.

    Según lo planteado por Paula Sánchez Ortega y Digna Guerras Ramírez, "Las canciones infantiles son de temáticas diversas y van dirigidas a formar normas morales, sentimientos, gustos estéticos e intelectuales así como otros, cuyos objetivos están encaminados a lograr la formación y educación de los niños atendiendo sus características y particularidades y a alcanzar determinado desarrollo en una etapa específica."

    De acuerdo con lo planteado las canciones infantiles son composiciones musicales que tienen un vocabulario acorde a la edad del escolar, donde se reflejan los valores humanos, el carácter identitario, cuidado de la flora y la fauna, lo que permite en los escolares el desarrollo de la imaginación, el gusto estético, la sensibilidad, el cuidado de la salud física y mental.

    Una canción infantil debe responder a las necesidades musicales y espirituales del escolar a una edad y ambiente determinado, cuando están presentes estas condiciones, el escolar acepta y hace suya esa canción.

    Gracias a las canciones infantiles se despierta en el escolar la noción de lo sublime, hermoso, no solo en el mundo circundante, sino también en sí mismo. Para que los escolares aprendan y canten las canciones infantiles es necesario que se les descubra, que se les embulle, ponerlos a cantar, a disfrutar su voz y de la posibilidad de expresarse por este medio.

    Estas canciones poseen un carácter formativo, ya que orienta el comportamiento social del niño o niña de acuerdo a su actual realidad, así también con sus características psico-motoras en cada año de su vida.

    Estas son elaboradas en su mayoría partiendo de un lenguaje musical cubano que se expresa no solo en su rítmica, sino en la introducción de textos que expresan vivencias, que por ser propias, cercanas y legítimas dentro del contexto nacional resultan genuinas motivaciones de la vida que rodea al niño de Cuba.

    Es evidente que a través del canto el niño o niña se pone en contacto con dos elementos básicos de la música: el ritmo y la melodía.

    La música requiere observación y aviva la capacidad de la inteligencia, también permite el desarrollo del trabajo físico e influye en todo el estado del cuerpo; por ejemplo al cantar surgen reacciones con la respiración, con el aparato vocal, mejora el lenguaje. La expresión corporal mejora la coordinación motora, la elasticidad del cuerpo. La apreciación musical permite la formación de oyentes cultos.

    La práctica del canto tiene gran importancia educativa para la formación de correctos hábitos de conducta, orden y disciplina tanto de forma individual como en colectivo.

    El instructor de arte, no debe estar ajeno a las consecuencias que sobre la sociedad trae la utilización de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Todo cambio tecnológico tiene ventajas y desventajas. En este sentido es importante la vinculación de las canciones infantiles con el audiovisual cubano.

    En diversos estudios de psicología de la educación se evidencia las ventajas que presenta la utilización de medios audiovisuales en el proceso educativo. Su empleo permite que el escolar asimile una cantidad de información mayor al percibirla a través de dos sistemas sensoriales: la vista y el oído. Otra de las ventajas es que el aprendizaje se ve favorecido cuando el material está organizado y esa organización es percibida por el escolar de forma clara y evidente.

     

     

     

    Autor:

    Lic. Leydis Alvarez Sánchez.