En todos los tiempos el profesor se forma y actúa sobre la base de un contexto social e histórico determinado, la actualidad recava la necesidad de cambios en sus actitudes y concepciones, en sus cualidades y competencias, teniendo en cuenta las condiciones en que se desenvuelve su trabajo en el mundo de hoy, por lo que considero que tanto el profesor como las instituciones y los directivos tienen la necesidad y la responsabilidad de desarrollar las cualidades y competencias profesionales de los docentes como una de las vías de mayor importancia para lograr la calidad de la educación, ya que la universidad como organización y los profesores como individuos han de desarrollar capacidades que no se pueden reducir a las tradicionales de transmisores de conocimientos en las esferas docente-educativa y de investigación porque el docente, dada su misión social, es parte fundamental del desarrollo cultural, socio-económico y ecológicamente sostenible de los individuos, las comunidades y las naciones, por lo que está comprometido con el futuro inmediato de la humanidad y la necesidad de cambio.
Por otro lado, la sociedad en la actualidad padece una profunda crisis de valores, el profesor tiene la obligación de revertirla y asumir los principios de moralidad y espiritualidad imprescindibles para su sobrevivencia, por lo que su misión es formar a profesionales de las ciencias con un profundo sentido humanista, al servicio de la sociedad.
En nuestra opinión en todos esos procesos tiene un peso decisivo la calidad y las cualidades del profesor universitario como formador de los nuevos profesionales del futuro por lo que considero que hay necesidad de profesionalizar el trabajo del docente, quien para cumplir sus funciones, debe tener una sólida preparación en la asignatura que enseña, en pedagogía y en otras ciencias afines.
Nuestro Comandante en Jefe sentenció: ³ "Sólo la educación puede salvar al mundo" y en ello, todos hemos de estar absolutamente convencidos.
³ Castro Ruz, Fidel.2002. Primera Reunión Intergubernamental del PREALC.
Las funciones generales del profesor responden a tres actividades sustantivas de la vida universitaria, ellas son: la docente, la investigativa y la de extensión y como se muestra en la Fig. 1, esas funciones determinan un modelo de profesor que recoge las cualidades educativas derivadas de sus funciones, y que están presentes en los procesos pedagógico-instructivo, capacitivo y formativo.
El mundo de hoy exige a la universidad y sus profesores, una actitud que promueva el diálogo con otros sectores de la sociedad, así como una conducta innovadora y flexible que les permita ser agentes del progreso, lo cual explica que la calidad o excelencia del claustro es uno de los criterios más importantes usados para evaluar la calidad de la educación, porque es el profesor quien motiva, quien guía al estudiante por el mundo del conocimiento hasta formarlo como profesional acto para servir a la sociedad, siendo un factor decisivo en la satisfacción de la demanda social de calidad educativa integral por lo que no se puede aspirar tener mejores índices de calidad, sin contar con su compromiso ya que de él dependen todas las estrategias de cambios que se puedan elaborar.
El profesor al desarrollar con eficacia y excelencia su responsabilidad social e individual de educar, se enfrenta a un complejo e integral proceso de formación de su personalidad y la de sus educandos, que abarca tanto la esfera del conocimiento como la de los sentimientos, valores y comportamientos, históricamente condicionados.
La universidad no puede aspirar a formar profesionales integrales con una calidad científica y humana superiores, si los docentes no son conscientes de su responsabilidad y están aptos para asumirla con calidad, y si además no cuentan con las condiciones objetivas para su trabajo porque nadie puede dar lo que no tiene ni desde el punto de vista material, ni espiritual.
El profesor universitario se va transformando de transmisor de los valores sociales más importantes en gestor de los mismos, incluido el valor conocimiento, ello implica desarrollar competencias de gestión del proceso de enseñanza– aprendizaje, en su integridad.
La actividad del profesor no sólo debe limitarse a su preparación profesional, científica y didáctica, sino también debe estar encaminada a aprender a proyectar la gestión eficiente y eficaz en la integración de los procesos universitarios que se desarrollan, para de esta forma garantizar la calidad del proceso de formación de profesionales en las condiciones de la Nueva Universidad Cubana, con sentido de participación colectiva y responsabilidad individual, siendo de vital importancia el rol del profesor como conductor, guía y dirigente del proceso de formación integral de los profesionales.
El docente universitario como uno de los actores sociales principales en la gestión institucional, debe atender a las funciones principales de la dirección (planificación, organización, regulación y control) y atender a principios como la subordinación del interés individual al colectivo, el estímulo, el control desde arriba y desde abajo y la indelegabilidad de la responsabilidad, entre otras y como artífice de la calidad y sujeto esencial del proceso docente educativo tiene una participación decisiva en ella, él tiene la máxima responsabilidad de enseñar a los estudiantes; en dicho proceso debe lograr el desarrollo integral de los mismos como personalidades, y para ello debe someterse a un proceso de auto-formación, también integral.
El profesor universitario debe ser líder, ejemplo siempre y en cualquier parte y orientador de generaciones, para propiciar y formar su transformación en relación con su responsabilidad social, en fin, debe ser un educador, porque "el maestro instruye con lo que sabe, pero educa con lo que es".
El proceso de aprendizaje se justifica por la connotación que tiene la gestión de los procesos universitarios en las condiciones de la Nueva Universidad Cubana, desde una visión prospectiva y estratégica que potencie la capacidad de liderazgo y el papel protagónico de todos los docentes, siendo en este marco de vital importancia la valoración y aportes de la gestión educativa al desarrollo eficiente del rol como conductor, guía y dirigente del proceso de formación integral de profesionales, aspecto de suma importancia ya que el profesor debe ejercer siempre liderazgo sobre su colectivo estudiantil y conocer las individualidades. La labor de un dirigente educacional, cualquiera que sea su radio de acción, es crear dentro de su área el ambiente que facilite el cumplimiento de los objetivos o metas trazadas para formar profesionales capaces e integrales. La gestión se lleva a cabo en la nueva universidad evaluando la calidad del docente y de los educandos, la calidad de los programas a impartir, el diseño de la forma de organización de la enseñanza, la calidad de los medios de enseñanza a utilizar, la actualidad de la bibliografía consultada, la calidad del entorno académico y las actividades extracurriculares, entre otros aspectos determinantes, teniendo en cuenta las áreas de resultados claves: docencia e investigación, gestión de los recursos humanos y financieros, y extensión universitaria. Como se aprecia existe una relación muy estrecha entre la gestión universitaria y el rol del profesor; pero tenemos que relacionar el papel del proceso docente, investigativo y extensionista en la gestión universitaria con la participación activa del docente en cada uno de ellos y la integración sistémica de estos, para lograr los objetivos estratégicos de la nueva universidad y así lograr la misión de la misma: contribuir al desarrollo de la sociedad, evidenciándose que con una adecuada gestión se puede lograr el mejoramiento continuo en la calidad de los procesos y de esta forma formar profesionales que en el futuro enfrenten los nuevos retos de la vida concientes de su rol social en todo momento. La relación de la gestión institucional con la gestión del proceso docente constituye la base para garantizar productividad en el trabajo intelectual para lo que se requiere de gran creatividad, dicha relación se materializa en una adecuada planeación estratégica que se centra en nuestro caso en objetivos de carácter estratégicos que se materializan en la interacción docente-estudiante, para dar respuesta a la misión de la universidad y cumplir con su encargo social.El objetivo de una verdadera institución educacional expresado en términos de resultados, es una persona preparada para el trabajo, para la vida, para desarrollarse y contribuir al desarrollo de la sociedad en que vive y ello significa mucho más que poseer un cúmulo mayor o menor de conocimientos de cultura general, científica-técnica o de ser capaz de desarrollar un sistema de habilidades manuales e intelectuales, significa; además y sobre todo, ser capaz de adoptar una correcta actitud ante la vida, dotado de las mejores convicciones humanas; de altos valores éticos, estéticos y morales y los más puros sentimientos, y en el logro del objetivo de formación integral de nuestros educandos el papel del profesor resulta esencial y su área de acción se convierte en un área de resultados clave en la cual ejerce su autoridad y responde por los resultados de su unidad organizativa, fungiendo como dirigente del proceso de enseñanza aprendizaje.El buen profesor, además de dominar la ciencia que explica, domina las categorías esenciales, los componentes y leyes pedagógicas que rigen el proceso docente y educativo, por lo que puede dirigir este proceso en su conjunto, como un todo, haciéndolo eficiente y eficaz, es decir, logrando el objetivo dentro de parámetros de calidad establecidos y utilizando el mínimo de recursos humanos y materiales porque dirigir implica, también, educar para un fin determinado, así como todo proceso educacional se dirige para alcanzar un fin concreto.La dirección del proceso docente educativo es una dirección compartida entre los estudiantes y el profesor, éste último representa las aspiraciones de la sociedad pero los que van a ser objeto de transformación son los estudiantes, lo cual supone un proceso consciente que exige una gran responsabilidad y motivación, donde es imprescindible que los educandos participen de manera activa. Después de analizar el plan de desarrollo individual del docente en la Filial Tecnológica Dr."Mario Muñoz Monroy" de Colón, provincia de Matanzas, considero está acorde con los requerimientos de la Nueva Universidad Cubana, cada tarea ayuda a resolver un problema y está orientado hacia objetivos bien definidos en los que es necesario incidir, los cuales recavan de nuestro accionar, con una incidencia directa en las áreas de resultados claves, y este es medible a través del plan de resultados del docente durante el desarrollo del curso escolar.El plan de resultados del profesor es de vital importancia pues nos permite autoevaluarnos, ser evaluados y trazarnos nuevas metas, saber cuanto hemos hecho y cuanto nos falta por hacer para cada día ser mejores educadores y portadores de conocimientos en la importante labor que realizamos, y así estar a la altura de lo que nuestra Revolución espera de nosotros, es por ello creemos necesario llevar a cabo una serie de acciones que nos ayuden a perfeccionar nuestro trabajo y elevar la calidad del proceso docente-educativo acorde a los objetivos trazados.
Objetivos | Acciones |
Fortalecer la actividad científica. | -Solicitando se programen talleres sobre las técnicas para publicar las investigaciones -Integrando a docentes y estudiantes del perfil en las investigaciones científicas. |
Desarrollar actividades investigativas. | -Realizando investigaciones acorde al banco de problemas de la escuela.-Convocando a docentes y estudiantes a participar en investigaciones.-Llevando las investigaciones a la comunidad. |
Elevar el nivel de competencia y desempeño | -Impartiendo clases investigativas, abiertas y metodológicas.-Efectuando talleres sobre contenidos con dificultades en los docentes.-Incorporando los conocimientos adquiridos en diplomados y maestrías a la comunidad |
CONCLUSIONES:Las cualidades y competencias del profesor, tanto en las funciones de dirección del proceso de enseñanza aprendizaje de pre-grado y post-grado, como en la investigación, los servicios científico-técnicos y la extensión universitaria están orientadas al objetivo de formar profesionales competentes por lo que se impone que el profesor posea nuevas cualidades y competencias profesionales y que exista una estrecha relación entre la gestión universitaria y el rol del profesor.
BIBLIOGRAFÍA:
-Álvarez, D. Z., C. M. (1996) Hacia una escuela de excelencia, Editorial Academia, La Habana, Cuba.
-Castellanos, B. et. al. (2003) La gestión de la actividad de ciencia e innovación tecnológica y la competencia investigativa del profesional de la educación. Congreso Pedagogía" 2003. Ciudad de la Habana, Cuba.
– CD de la Maestría de Educación Superior.
-Colectivo de autores. (2003). La calidad de la Educación Superior cubana. Revista Cubana de Educación Superior, Vol. XVII No. 1. C. Habana, pp 40.54.
-Colectivo de autores. (2007) Informe final – Proyecto Tuning-América Latina. 2004 – 2007. Universidad de Deusto–Universidad de Groningen.
-Díaz Domínguez, Teresa. (2004). Temas sobre Pedagogía y Didáctica de la
Educación Superior. Editorial Formación. Medellín, Colombia.
-Fundamentos teóricos de la dirección del proceso de formación del profesional de perfil amplio, UCLV, Cuba. 1988.
-García Cuevas JL. (2006). Tomado de la presentación del libro Gestión de Ciencia e Innovación Tecnológica en las universidades. La experiencia cubana. Editorial Félix Varela. La Habana.
-González González, Gil Ramón y González Fdez-Larrea Mercedes. (2001) Programa Nacional de Extensión Universitaria. La Habana. Cuba.
-G. (1998). La planeación estratégica en la universidad. Presses de L Üniversite du Quebes. Segunda edición.
-J. Montalvo, L. F. y Pérez, I. (2006). Nueva Universidad, conocimiento y desarrollo social basado en el conocimiento, en: I Seminario Nacional de Programa Ramal "Gestión universitaria del conocimiento y la innovación para el desarrollo, La Habana, p.31-32.
-Jiménez K. (1992). Hacia la formación de un profesional que piensa, descubre su mundo y transforma su realidad. Taller sobre Educación Superior.
– "La Gestión Universitaria y el rol del Profesor". Colectivo de autores.
-Técnicas para dirigir cuando el tiempo no alcanza. (1991). Ed. ENPES. Ciudad de la Habana, Cuba.
Autor:
MsC. Adelaida García Amable
Licenciada en Ciencias Farmacéuticas. Profesor Instructor
Enf. Pedro A. López
Enfermero General Integral y Técnico en Traumatología. ATD
Lic. Mareley Rodríguez Ayala
Licenciada en Ciencias Farmacéuticas. Profesor Instructor
Lic. Aleida García Amable
Licenciada en Educación Primaria. Profesor Instructor
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |