INTRODUCCIÓN:
La educación constituye un pilar indiscutible sobre el que se ha consolidado, desde sus inicios, la visión del desarrollo defendida por el proceso revolucionario cubano donde la Campaña de Alfabetización constituyó un pilar indiscutible para el inicio de la reforma social.
El pensamiento martiano "Ser cultos, es el único modo de ser libres" ¹, formalizó la conciencia nacional de que era imposible edificar una sociedad superior sin instrucción integral, y en Cuba la inversión en la formación y superación del capital humano siempre ha sido una prioridad.
El tránsito escalonado hacia metas superiores ha constituido una regularidad del proceso educacional cubano y la reciente universalización de la Educación Superior constituye un ejemplo que ilustra el creciente empeño de ampliación de la instrucción, caracterizado además por la calidad de su proceso formativo.
Cuba se integra al nuevo siglo XXI con la propuesta de construir una "Nueva Universidad", que se soporta en la universalización de la Educación Superior, expresada entre otras transformaciones, en la creación de Sedes Universitarias Municipales (SUM), a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.La capacidad de las SUM para crear, promover y aplicar conocimientos, debe extenderse además de la formación profesional, a la integración de la investigación, el post-grado y la extensión, enfatizando en su manifestación a escala local.
Según Núñez, 2006…"La Nueva Universidad ofrece oportunidades inéditas de poner los conocimientos al servicio de la solución de los problemas locales, creando un nuevo actor colectivo, potencialmente vinculado a la innovación, capaz de favorecer la creación de capacidades para la asimilación de tecnologías y saberes de significación social, siempre en vínculo con los restantes actores del desarrollo local (políticos, administrativos, educativos, económicos, etc.)" ²
¹ Martí, José. O.C, t.8, p.288 – 292.
² Núñez, J. Montalvo, L.F. y Pérez, I. Nueva universidad, conocimiento y desarrollo social basado en el conocimiento, en: I Seminario Nacional de Programa Ramal "Gestión universitaria del conocimiento y la innovación para el desarrollo, La Habana, p.31-33; 2006.
Los objetivos que nos proponemos con la realización del presente trabajo es:
1. Valorar el significado de la gestión educativa y el rol del profesor en las condiciones de la nueva universidad cubana.
2. Analizar críticamente el plan de resultados del docente.
DESARROLLO:
La orientación es un proceso continuo que prepara al hombre para la realización de diversas tareas y le permite hacer un uso correcto de sus capacidades y recursos personales en la vida, contemplando en sí misma objetivos individuales y sociales, por lo que influye en el desarrollo pleno del hombre y lo hace capaz de aportar más a la sociedad.
Desde que el ser humano nace y durante todas las etapas de formación y desarrollo de su personalidad, necesita ser orientado para poder enfrentar los cambios, las exigencias y los conflictos de la vida cotidiana. La escuela y los educadores constituyen los primeros en ofrecer esta ayuda, junto a la familia, debido a que estos son los más cercanos y los primeros que interactúan con él.El profesor es el único agente socializador que está preparado para ejercer las obligaciones que implican la planificación, dirección, control y evaluación de la educación de los demás, a su vez es evaluado por ello y se le exige una conducta social coherente con el ejercicio de dicha responsabilidad, su materia y objeto es el estudiante, con el propósito de conformar su personalidad, enseñarlo a pensar, a actuar, a luchar, a trabajar con su conciencia, con su corazón y con sus ideas.El rol del docente como facilitador del aprendizaje conlleva a un gran desafío, implica dejar de un lado el poder que se ejerce sobre el alumno para pasar a compartir el aprendizaje junto a él, se trata de que el docente y el alumno tengan visiones compartidas en el aprendizaje, tarea que debe realizarse con mucha profesionalidad, teniendo siempre presente valores muy importantes como: el respeto al alumno, la cooperación permanente y el deseo de que el estudiante se sienta con total libertad en su aprendizaje, que sus criterios se tengan en cuenta, porque el profesor en ningún momento debe frenar el pensamiento creativo.
En nuestra opinión y coincidiendo con otros autores, el profesor universitario debe definirse teniendo en cuenta sus cualidades como profesional de la Educación Superior, con capacidades específicas, especializado en la formación de nuevos profesionales, en la enseñanza y la investigación de una disciplina y sus cualidades se expresan en el desempeño de sus funciones, en las cuales se manifiestan sus habilidades, conocimientos y disposiciones, por lo que el profesor ha de ser ejemplo en todo momento y ha de tener los conocimientos suficientes para acometer cualquier problemática en su labor educativa, y para ello es requisito indispensable que esté siempre actualizado.
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