Indice1. Introducción 2. Breve Reseña Histórica 3. Los caminos que pueden conducir a la adicción 4. El adicto, la familia patológica, la familia que pide ayuda 5. La familia como modelo de prevención primaria y transformación 6. Bibliografía.
El consumo de sustancias adictivas siempre existió, pero el modo de consumo cotidiano, habitual y sin razón, no era la característica en el pasado. Los ritos, las celebraciones de culto y actos sagrados, eran sí realizados en el consumo de drogas como una necesidad del participante de acercarse a sus dioses. En el pasado el hombre era actor y productor de los eventos de la sociedad en que vivía. Los avances científicos y tecnológicos, los medios de comunicación, con sus cuestiones éticas, hacen que los objetos producidos estén a disposición del hombre. En la sociedad actual las necesidades están generadas por los liderazgos de mercado, y tanto la ciencia como la tecnología y la comunicación, producen para la generalidad. La droga y el narcotráfico no son ajenos a esto, parece ser que la ciencia y la ley no pueden hacer algo con las adicciones, que tienen que ver con esta cultura de mercado y de consumo. Es evidente que sin un cambio en el orden social, la droga seguirá siendo un flagelo que destruye a los individuos que conforman la sociedad y a la sociedad misma. La prevención es la forma para llegar a ese cambio social.
Se usaban drogas en el templo de eleusis, y en el oráculo de delfos, en las celebraciones de los cultos, llamados misterios, en honor a Apolo y dionisios se usaban como drogas el alcohol y el cornezuelo, hongo rojizo del trigo o cereal. También se usaba el ergot, uno de sus alcaloides es el sld. Los misterios o celebraciones de culto, se celebraron entre el siglo XV a.C. y el 396 D.C, duraban un año completo y concurrían todas las clases sociales. Se hablaba de iniciados, que era aquel que presencia por los sentidos directamente. En los misterios mayores, se ayunaba durante nueve días y se bebía kykion, se supone que era una bebida a base de ergot y cornezuelo, con agua. El opio ya llegaba a Grecia desde Egipto. En la edad media, las brujas manipulaban sustancias, realizando ungüentos y potajes. Con la alquimia se descubre la destilación y se producen aguardientes. Paracelso hace un láudano a base de opio. En las tablillas de urik, babilonia, aparece la palabra, opos, opio. Hubo guerras por el control del opio entre los chinos y la dinastía Ming en el año 1300, y en el 1600 con los manchures también en la guerra de Cantón. Estas guerras de control del opio fueron entre chinos, ingleses y portugueses. La compañía East Indian Company, instalada en la india cuando ésta era colonia inglesa, vendió en el año 1820 10.000 cajas de opio y en 1856 vendió 67.000 cajas. En 1860 en Estados Unidos los partidos políticos prohiben en sus plataformas el consumo de drogas. En 1906, en la conferencia internacional de Shanghai, ley de willey, establece que los productos deben contar con una etiqueta, en donde diga que es lo que contiene el producto, ya que era habitual que la cocaína y sus derivados estuvieran presentes en las preparaciones. La ley de Bolstein estableció en el territorio de Estados Unidos de América la veda, consumo y prohibición del alcohol, y fue llamada ley seca. En 1914 recién se utiliza el vocablo habituado.
3. Los caminos que pueden conducir a la adicción
¿La enfermedad, o traumas sufridos en el pasado, son condición para desarrollar una o varias adicciones? La comunidad científica, psiquiatras, psicólogos, y especialistas en salud mental tienden a ser prudentes en cuanto a que estas variables sean la base en las que se apoyan las adicciones. Si se establece que existe una predisposición genética, que puede ser un factor que ayude a desarrollar la conducta adictiva. Darle solamente importancia a esto lograría entrar en contradicción, ya que de la observación de la adicciones puede inferirse que es una enfermedad bio-psico-social
¿Se puede decir con la observación de un niño/a que será un adicto/a? El caso concreto de los niños/as hiperactivos, de mal comportamiento en la escuela, poca capacidad de concentración y bajo rendimiento intelectual, con antecedentes de alcoholismo de uno o más miembros de su familia, fue estudiado, y si bien en algunos de estos casos, en el futuro apareció la personalidad adictiva, muchos otros, en que el medio familiar, la escuela y los cambios puberales proporcionaron un buen desarrollo del mismo, hicieron desaparecer aquellas conductas que parecían, le iban a determinar a caer en el alcoholismo y/u otras sustancias adictivas. Al igual que en el caso anterior, aquellos niños/as que presentan una conducta extremadamente dependiente, siendo apegados a sus padres emocionalmente e inseguros, y que para lograr en el futuro autonomía, pueden hacer uso de alcohol y de drogas, se comprueba que el medio y el paso de los años pueden permitirle modificar su conducta alcanzando la madurez e independencia.
¿Cuáles pueden ser las verdaderas razones para llegar al alcohol y a otras drogas? La desinformación y la información errónea pueden llevar al hombre y a la mujer adolescente a consumir drogas, creyendo a veces que pueden obtener, éxito, belleza, inteligencia, aceptación, es decir, que la curiosidad es uno de los motores en el principio del consumo. En la adolescencia, que es el que adolece, y que por esa falta necesita modelos de identificación y aceptación, busca insertarse en grupos de pares, que muchas veces ejercen sobre el "nuevo", para aceptarlo, presión. muchas veces para ser uno de ellos esta aceptación pasa y esta condicionada al consumo de drogas. Los modelos exitosos en nuestra sociedad consumista, no son justamente modelos sanos y éticos, los valores subvertidos hacen impunes a individuos, que todo lo pueden y todo lo tienen, independientemente del costo que paguen por ello. Esta naturalizado en nuestra sociedad, que el alcohol o el cigarrillo son elementos que inician al joven en la vida adulta . También esta naturalizada en nuestra sociedad la automedicación. quien conoció un fármaco prescripto, que le alivió su dolor físico o emocional pasada la dolencia continua con el consumo del mismo.
¿Es la herencia o es el medio lo que facilita la adicción? La comunidad médica establece que existe una predisposición hereditaria para desarrollar una adicción al alcohol y a las drogas. En el alcohólico/a o adicto/a su organismo actúa ante la sustancia psicoactiva de modo diferente a otras personas, y presentan una compulsión para seguir bebiendo o drogándose, sin poder detenerse. La forma preventiva es la abstinencia absoluta, ya que esta adicción es, primaria progresiva y mortal.
¿El medio familiar del adicto/a es diferente? No se han comprobado las características con precisión que puedan tener las familias en que aparece un adicto/a, puede inferirse por las entrevistas clínicas que provienen de familias disfuncionales, con abandono o por muerte de uno de sus progenitores, con padre/madre ausentes, o ambos. En estas familias, también hay grandes bebedores, adictos al sexo, apostadores, y ha existido o existe violencia física o psíquica, problemas psiquiátricos, suicidios, y en casos extremos homicidios.
¿Por qué el adicto/a tiene una conducta destructiva, y de quién la aprende? Generalmente son individuos que aprendieron en el seno de su propia familia, conductas destructivas, viendo a sus padres, alcoholizados o consumiendo psicofármacos o hipnóticos, o aquellos padres que consumen muchos medicamentos o se automedican.
¿Qué se debe cuidar…? ¿Qué se debe cuidar para no llegar a las drogas y al alcohol? Se deben cuidar los afectos Se debe cuidar la familia Se debe cuidar la vida social Se debe cuidar la espiritualidad
4. El adicto, la familia patológica, la familia que pide ayuda
El adicto: Niega, no habla de su adicción, es hostil, busca culpar, miente, es indiferente, inclusive a la aceptación, piensa que nadie lo quiere, desconfía de quienes lo estiman, se frustra con facilidad, manipula, tiene fuertes sentimientos de soledad, infunde miedo o temor, amenaza con suicidarse. La familia patológica: Niega el problema, le resta importancia, se angustia, se desorganiza, reina la confusión, tratan de cambiar al adicto/a, tiene violencia verbal, violencia física, no enfrentan el problema como de todos, se resisten a solicitar ayuda, el único enfermo es el adicto/a, le depositan la enfermedad. La familia que pide ayuda: Reconoce la enfermedad, pide ayuda, acepta que el problema es de todos, conoce que la dependencia es una enfermedad, busca una nueva manera de comunicación, reconoce sus propios sentimientos de miedo, la culpa, la vergüenza, el resentimiento, cada miembro de la familia reflexiona sobre su propia conducta, aprende a escuchar, no esta pendiente de la conducta del adicto, se informa sobre las drogas, pone límites al adicto/a, no le recrimina su intoxicación, no le miente, le dice que conoce de su problema, habla de la adicción, informa que esta es una enfermedad que puede recuperarse, que se esta dispuesto a ayudar.
Las personas que son adictas o dependientes… "Las personas que son adictas o dependientes a una o más sustancias psicoactivas sufren debido a su inmadurez, a causa de su eterno infante egoísta y demandante que llevan consigo". El rasgo fundamental del adicto es la inmadurez, habiéndose quedado detenido en una etapa de su desarrollo, y no queriendo crecer. El adicto/a deja en el camino posibilidades y logros, porque es caprichoso, banal, desagradecido, pide aceptación, se enoja, se ofende, culpabiliza a los otros, teme al futuro, es obsesivo, intolerante, anárquico, actúa sus emociones sin pensar, es celoso, posesivo, envidioso, negador, tira sus experiencias por la borda, no tiene proyectos, es cruel y dependiente. Todas estas características y las antes descriptas, son emociones que no se corresponden con la edad que tienen, haciéndoles conducirse como niños/as sin ya serlo. Si bien en todo adulto existe un niño, en el adicto/a con las sustancias psicoactivas, la parte madura se debilita y la parte infantil invade toda su personalidad, involucionando cada vez más, lo único que crece es el abuso o la dependencia al alcohol o a las drogas.
5. La familia como modelo de prevención primaria y transformación
La familia como modelo de prevención primaria y transformación promueve al individuo en su crecimiento, lo cuida, lo protege, le pone limites, estimula sus condiciones innatas, fomenta actividades de independencia, orienta al adolescente a formas creativas de usar su tiempo, no se burla de sus ideas, lo escucha y le presta atención, respeta su espacio, se ubica como padre y madre y no sus amigos, no compite, conoce a sus pares y amigos, establece un diálogo franco, es coherente con lo se que dice y se hace, alienta sus iniciativas, muestra un modelo sano de identificación, no evita temas tabúes, ayuda a aceptar los fracasos, valoriza los logros, fomenta lazos solidarios, enseña que confrontar no es pelear (para que no se guarde la ira), permite que se sienta el miedo y se exprese (para que no sea omnipotente), trasmite que los padres se equivocan (para que pueda equivocarse), se desenvuelve con roles flexibles (para que nadie sea depositario de la enfermedad), posibilita que la familia sea una red de sostén y de confiabilidad en donde cada miembro se desarrolle en su individualidad, discriminándose del otro y transformándose en un ser adulto (para que no quede atrapado en ella).
La adicción al alcohol y a las drogas… La adicción al alcohol y a las drogas debe ser visto como un problema que afecta no solo al que se intoxica con esas sustancias, sino como un conflicto de todo el grupo familiar al que pertenece el adicto/a, la rehabilitación de este/a último/a debe estar en estrecha relación con la de todos los miembros de la familia.
El que ya está atrapado en la adicción La recuperación del adicto/a requiere de la colaboración interdisciplinaria. El tratamiento del individuo adicto a sustancias psicoactivas es compleja y requiere del apoyo e intervención de más de un profesional; maestros, terapeutas ocupacionales, psicólogos, psiquiatras, abogados (cuando el adicto/a delinque). Los profesionales de la salud que se ocupan del adicto/a, lo hacen en instituciones que pueden ser de orden cerrado, con internación o comunidades muy severas de tipo militar. Existen también comunidades de puertas abiertas en donde los profesionales tratan a los pacientes y luego vuelven a sus casas. En aquellas instituciones que son privadas, los adictos/as pueden internarse por su propia voluntad o ser internados por sus familiares. También está la iglesia católica apostólica romana (más antigua en el trabajo de las personas adictas), y las iglesias evangélicas se ocupan de la recuperación de adictos/as. la primera usa como metodología el trabajo, la oración, la meditación y el ayuno, y las cristianas; el trabajo y el estudio de la Biblia. Existen también tratamientos ambulatorios en el que el paciente asume un compromiso con su terapeuta, luego pasan a talleres en centros de día que duran doce horas. Los hospitales que prestan este servicio son entre otros, Ameghino, Borda, Moyano, Tobar García y Alvear. También existe A.A (Alcohólicos Anónimos), con un programa de doce pasos y con reuniones diarias, una derivación de A.A es N.A (Narcóticos Anónimos), que también sigue el programa de los doce pasos y un padrinazgo, ejercido por un adicto/a recuperado con muchos años de abstinencia.-
6. Bibliografía.
Material de las clases dictadas por el profesor. Daniel González. Reseña: "Adicción a las drogas" Rogelio Aguirre Bertoni. Reseña: "Aspectos éticos y de formación del terapeuta" Dra. Elke Kort. "Malestar en la cultura" Sigmund Freud. "Teoría del vínculo" Enrique Pichón Riviere. "Secretos en la familia" Lily Pincus y C. Dare. Curso básico de psicoanálisis: A. Tallaferro.
Autor:
Lic. Sergio Sáliche
Red Asistencial de Buenos Aires