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Orgullo, soberbia, vanidad, arrogancia espiritual y humildad (página 4)


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La "teología moderna" nos quiere obligar a tener una "humildad" que ni siquiera el señor Jesús tenia y quieren hacernos caer en un "amor" por el prójimo que en realidad no es amor sino temerosa hipocresía ante algunos sacerdotes, líderes o pastores que a las claras están en apostasía y se nos dice que no podemos confrontarlos porque el cristiano tiene que ser "humilde" y no puede "ofender", o dicen que el cristiano "siempre" tiene que tener palabras suaves y así es como inducen al creyente a no expresarse cuando siente celo, cuando ve a los fariseos modernos sometiendo al pueblo de Dios a falsas doctrinas, pero se les dice que quien confronta a un líder se "convierte" en un rebelde que se está levantando contra "el ungido de Jehová", es decir; el sacerdote católico o el pastor de la iglesia evangélica.

¿Es falta de humildad que una oveja exprese delante de su pastor las inquietudes de su corazón y más cuando nota que existen errores doctrinales en el lugar donde se congrega? De ninguna manera. Si ese creyente en verdad ama a Dios, a sus sacerdotes y sus pastores y a su iglesia donde se congrega su deber es hablar valientemente la verdad y mostrar el error con pruebas bíblicas irrefutables. Para eso Dios nos dejo las escrituras. El apóstol Pablo lo dice así: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" 

El problema comienza cuando ese dirigente sacerdote o pastor no quiere aceptar la verdad que esa oveja le está expresando. Muchas veces la soberbia espiritual no esta en la oveja sinó en quien la pastorea al menospreciar una verdad que una simple oveja le esta mostrando porque se siente superior o porque no esta dispuesto a cambiar las normas humanas (mandamientos de hombres) establecido en la iglesia que dirige invalidando así de forma arbitraria las doctrina de Cristo y sus apóstoles y rebajando y acusando a la oveja que Dios esta usando para corregir un engaño. Olvida que Jesús vino a establecer en su iglesia la doctrina que el padre le había ordenado y menosprecian de forma altanera los mandamientos del Señor. Luego tienen la cara dura de decir que el otro es un rebelde. Por eso Jesús estableció las reglas para que todos se guíen por ellas: "Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia" Juan 7: 16:18. 

Por eso Jesús y sus apóstoles nunca se sometieron a las reglas falsas de los dirigentes de su tiempo porque estos estaban en apostasía y por eso Jesús y sus apóstoles fueron acusados de rebeldes y los querían matar. 

A pesar de todas las apariencias de humildad, algunos falsos maestros en realidad están hinchados por el concepto que tienen de su propia importancia. Al colocar su propio sistema especulativo en contraposición con la revelación de Dios, niegan precisamente lo que su ascetismo parecería proclamar. Pablo advierte a sus lectores contra esta falsa humildad, y los exhorta a que su humildad sea genuina. Colosenses 3:12:  "vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia". 

Es deber del cristiano someterse a sus sacerdotes, pastores y líderes porque dice la biblia que estos velan y cuidan las ovejas del señor, y obedecerlos con toda humildad; siempre y cuando estos estén actuando dignamente y de acuerdo a las doctrinas de Cristo y sus apóstoles sin quitarle ni añadirle nada. Debemos someternos unos a otros en amor y humildad, pero sabiendo que debemos defender a capa y espada la verdad que Cristo y sus apóstoles defendieron hasta la muerte. Pero en el momento que un sacerdote, pastor o un dirigente de una congregación intente "enseñorearse" de los miembros de la iglesia queriendo imponer doctrinas engañosas nosotros debemos reaccionar como reaccionaron los apóstoles de Cristo delante de los falsos maestros del sanedrín.

A manera de conclusión

¿Cómo vencemos la soberbia, el orgullo, la vanidad y la arrogancia?

Desarrollando la humildad. Debemos estar consciente de la esencia de la verdad de quién es uno, ¿cuál es la verdad? Somos meros seres humanos. Es reconocer sin exagerar ni tampoco degradar lo que simplemente somos como personas en Cristo. Por ejemplo, si soy profesor, un buen profesor y lo reconozco, no es pecado, pero si me creo el mejor profesorr, en ese momento, me convierto en orgulloso y eso es pecado. Por lo tanto, no es degradarse o reducirse uno mismo en la estimación de otro, sino estar conciente del verdadero valor como persona.

"Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno". Romanos 12:3

La humildad es reconocerse en la medida de lo que realmente es. Cuando una persona reconoce su verdadero valor en Dios quiere decir que es humilde, de esta manera, renunciemos al espíritu de Leviatán con todo nuestro corazón y confesémoslo con nuestra boca como está escrito en Santiago 4:10. "Humillaos delante del Señor, y él os exaltará".

¿Cuál es el sentir de Dios hacia una persona que se comporta con arrogancia y soberbia?

Dios la resiste, la rechaza cara a cara, porque Él aborrece el pecado de arrogancia. El orgullo y la soberbia son la misma esencia de la naturaleza diabólica, porque la persona con estas actitudes está negándose a obedecer la autoridad legítima de Dios. Esto, exactamente, es lo que Lucifer hizo cuando habitaba en el cielo.

¿Cómo se siente Dios cuando actuamos con soberbia?

Es impresionante damos cuenta de que, muchas veces, hemos actuado con orgullo, soberbia y arrogancia, sin darnos cuenta que, con estas actitudes, estamos ultrajando a Dios. En cada persona, existe un nivel de orgullo, y de alguna manera, ha ultrajado a Dios, hiriendo su corazón.

"Pero la persona que haga algo con soberbia, sea el natural o el extranjero, ultraja (reprocha, censura, crítica injuria y blasfema) a Jehová; esa persona será eliminada de en medio de su pueblo". Números: 15.30

La persona orgullosa levanta el brazo contra Dios y dice: "Dios, yo no te necesito, yo soy autosuficiente para hacer lo que creo que debo hacer"; y esto insulta a Dios. Una persona que tiene esta actitud es alguien que confía en su propio corazón, que no tiene temor de Dios y, tarde o temprano, verá su caída.

Dios abomina toda persona altiva de corazón:

Abominable es para Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune". Proverbios 16.5

La palabra abominable significa: repugnante, orgulloso, odioso y excesivamente ofensivo. Para Dios, abominable es aquel que se cree superior a los demás, uno que se jacta de sus logros, que menosprecia a los demás, que se atribuye o exagera facultades que no tiene; uno que cree y dice que haría las cosas mejor que los demás, y que vive para sí mismo. Ante los ojos del Señor, todo esto es repugnante y excesivamente ofensivo. ¡Que el Señor nos guarde de la arrogancia!

¿Cuáles son las características de una persona orgullosa, arrogante y soberbia?

Después del pecado de Adán, todos los seres humanos llevamos orgullo en nuestro corazón; algunos tienen más, otros menos, pero todos, sin excepción, cargamos con él.

La persona orgullosa es:

Autosuficiente: La persona autosuficiente pone su confianza en sus habilidades naturales. No le gusta trabajar en equipo, tiene un espíritu individualista. El autosuficiente considera que no necesita de los demás y siempre pone una excusa para no trabajar en grupo. Es un individuo que vive independientemente de Dios.

Perfeccionista: El perfeccionismo es uno de los resultados de la soberbia, y refleja lo que hay en el corazón. Por ejemplo, la persona perfeccionista, nunca está conforme consigo misma ni con lo que hace, y tampoco se pone de acuerdo con los demás. El perfeccionista se pone metas o normas de exigencia por encima de lo normal; si las consigue, se siente superior; si por el contrario, no las consigue, se frustra, se critica y se menosprecia a sí mismo y a los demás.

Egoísta: Es una persona que trata de satisfacerse a sí misma, sin importarle los demás. Esto es un gran problema en el matrimonio y es la razón de muchos divorcios. El hombre orgulloso y soberbio llega a pensar que nada le va a satisfacer en esta vida. Trata de llenar su ego con dinero, fama, sexo y cualquier cosa que crea que puede saciarlo. Busca la auto-gratificación a toda costa y siempre está pidiendo más; nunca logra estar satisfecho.

Competitiva: Una persona a la que le gusta la competencia es soberbia, pues lucha por sobresalir y ser reconocida. Al competitivo, le gusta llamar la atención y conseguir los aplausos. Nuestra única competencia es contra nuestro viejo hombre, contra nuestra carne.

Rencorosa: La persona rencorosa tiene grandes dificultades para perdonar, no puede aceptar las ofensas porque hieren su ego. Es muy vengativa y siempre está preocupada por su reputación. Este tipo de persona prefiere razonar y complacer su orgullo antes que perdonar. Sin embargo, a una persona humilde la hieren y no le importa si la herida es grande o pequeña (perdona fácilmente).

Voluntariosa y ambiciosa: Esta gente siempre quiere hacer su voluntad. Dice frases como: "eso debería hacerse así" o "yo lo haría diferente y mejor". Es ambiciosa y siempre quiere tener una posición de alto rango en el trabajo, en la iglesia y en todo lugar. Cada vez que se le manda a hacer algo, lo hace a su manera.

Le cuesta creer en la palabra de Dios: La incredulidad es el producto de la soberbia en un grado avanzado. La persona soberbia se caracteriza por ser y trabajar independientemente de Dios; y también, por creer que en sus propias fuerzas, puede lograrlo todo y poseer las bendiciones de Dios por sí misma. Hay ocasiones en que nuestra fe no crece porque hay soberbia en nuestros corazones; porque dependemos mucho de lo que sabemos, y nos cuesta descansar en Dios. Dios no nos va a usar por lo buenos que seamos o porque conozcamos mucho la Biblia. Dios nos va a usar por su misericordia y por su gracia. La soberbia es la raíz de todo pecado, la raíz de toda debilidad, la raíz de toda independencia de Dios; por lo tanto, probemos nuestro corazón, para identificar si tenemos orgullo en algún área de nuestra vida.

Es contenciosa: "Ciertamente la soberbia produce discordia, pero con los prudentes está la sabiduría". Proverbios 13.10.¿Por qué la persona orgullosa es también contenciosa?

Porque para satisfacer las demandas de su orgullo, está siempre tratando de probar que está en lo correcto. Siempre se está justificando y discutiendo para demostrar que es mejor y superior que cualquier otra persona, a la que pueda estar viendo como una amenaza. Sus ideas son las mejores, sus planes son los mejores y todo lo demás no sirve para nada. Esta actitud es la que la pone en discordia con las personas que trabajan o se desenvuelven cerca de ella. La persona orgullosa no acepta que está equivocada, no admite sus errores y, por esta razón, es contenciosa.

Recordemos algunas definiciones:

Orgullo: Es vivir para uno mismo creyéndose mejor que los demás. Es tener exceso de estimación propia y un sentimiento elevado de la propia dignidad.

Orgulloso: Uno que depende de sus habilidades, de lo que sabe y de lo que ha aprendido. Por esta razón, vive independientemente de Dios y de los demás.

Soberbio: Es aquel que tiene una excesiva estima de sí mismo y menosprecia a los demás. Es uno que se jacta de sus logros pasados y presentes, creyendo que todo lo que ha logrado es gracias a su propia fuerza; por lo tanto, no le da la gloria a Dios. A esto la Biblia le llama "vanagloria de la vida".

Arrogancia: Es la actitud por la cual alguien que se siente superior, menosprecia a los demás; ya sea, por su nivel intelectual, por el color de su piel, por el país de origen o cualquier otra razón que lo haga sentir superior.

Arrogante: Es uno que se atribuye o exagera facultades que no tiene, y expresa en su corazón que lo haría mejor que otros.

Vanidad: La vanidad es la falta de verdad, por error, estupidez o mala voluntad, en la apreciación de la propia valía. El vanidoso se atribuye una valía personal mayor de la que realmente tiene. Si lleva su vanidad al extremo cae en un patético ridículo. En algunas enseñanzas religiosas se la considera como una forma de idolatría, en que la persona en función de sus deseos y actos mundanos rechaza a Dios en su vida cotidiana.

Humildad: La humildad es la virtud que consiste en conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento. El término proviene del vocablo latino humilitas.

Algunos principios importantes:

  • 1. El orgullo es la raíz de todos los pecados.

  • 2. El orgullo es creerse mejor que los demás.

  • 3. La persona orgullosa ultraja a Dios, es abominable, repugnante y ofensiva delante de sus ojos.

  • 4. El espíritu de Leviatán es el rey de los orgullosos.

  • 5. Las tres características principales del espíritu de orgullo son: la terquedad, la dureza de cerviz y la dureza de corazón.

  • 6. El orgullo es el mayor obstáculo para recibir la revelación de la Palabra.

  • 7. Hay un sin número de espíritus que se relacionan con el espíritu de Leviatán, tales como: ira, rebelión, mentira, independencia, etcétera.

  • 8. Padre Alberto Linero.

www.elmanestavivo.comwww.yoestoycontigo.com

  • 9. http://www.definicionabc.com/general/arrogancia.php#ixzz2bbjvc7In

  • 10. Definición de arrogancia – Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/arrogancia/#ixzz2bbjOQ0ZV

ORACIÓN

¡Padre celestial, yo me arrepiento con todo mi corazón, por haber caminado en orgullo, por haberte ultrajado e insultado. Eso, Señor, es abominable, es asqueroso, es repugnante, es exagerada mente ofensiva delante de tus ojos. Ahora mismo, te pido perdón. Renuncio a toda influencia del espíritu de Leviatán, de mi orgullo y lo aparto de mi vida. En el nombre de Jesús, amén!

Referencias

  • 1. Tomás Alfaro Drake

  • 2. www.GotQuestions.org!

  • 3. Jorge Edgardo Oportus Romero. http://evangelioenlinea.org/Reflexion-sobre-la-Soberbia.html

  • 4. http://religionyteologia.bligoo.com/profile/view/1263676

  • 5. http://psicologia-malenalede.blogspot.se/2009/05/el-orgulloso.html

  • 6. Lic. en Psicología Mariana Alvez. http://psicologiapositivauruguay.com/2012/09/20/la-vital-diferencia-entre-orgullo-y-soberbia/

  • 7. Cruzada de Oración (12): Oración para evitar el pecado del orgullo

  • 8.  Centro de Consejería Familiar Sanando Tu Corazón 

http://www.sanandotucorazon.net/2010/08/no-tenemos-razon-para-ser-orgullosos_27.html

  • 9.  http://definicion.de/soberbia/#ixzz2awAWiSjh

  • 10. Enrique Rojas es catedrático de Psiquiatría. Su último libro es Adiós Depresión

  • 11. BERNHARD HÄRING: LA LEY DE CRISTO IHerder – Barcelona 1961. Págs. 581-593

  • 12. Ignacio Larrañaga

  • 13. Pastor: Gerardo Alán R

  • 14. Carlos Veiga, pastor evangélico

  • 15. Definición de vanidad – Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/vanidad/#ixzz2baWiDAHg

  • 16. http://es.thefreedictionary.com/vanidad

  • 17. Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María

  • 18. http://www.corazones.org/diccionario/vanidad.htm

  • 19. Wikipedia

Dedicatoria:

Dedico este estudio a mis hijos Nathalie, Jorge Arturo, Mabel-Anna y Eiline Oportus. Ruego a Dios crezcan observando los valores y virtudes Cristianas.

Agradecimiento:

Agradezco a Dios nuestro Padre, a su hijo Cristo Jesús y al Espíritu Santo que me motivaron, permitieron y dieron sabiduría para realizar este pequeño estudio pues, sin haber sido por su amor y ayuda inmerecida hacia mi persona, no habría podido concluirlo.

Gracias Señor Jesucristo por darme la voluntad de dedicar parte de mi tiempo a conocerte y dar a conocer mas Tu Palabra Salvadora.

A Dios toda gracia

Amen.

 

 

Autor:

Jorge E. Oportus Romero

 

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