Las minas de la buena señora en el valle de Petáquire, Carayaca (Venezuela)
Enviado por León Morales
Guacaipuro o Waikae ´ Puru
("Púa Ardiente" o "Lancero de La Montaña")
Pensamiento: – " Quod superius est sicues inferius est sicut superius ad perpetranda miracula rei senius ". (Lo que está de abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para realizar el milagro de la Cosa Única).
El Tres Veces Sabio Hermes Trismegistus
La tal utopía de Tomás Moros, no estuvo nunca enmarcada en la fantasía total, ya que PLATÓN quien fue discípulo de Sócrates "El Partero de La Luz", y fue el filósofo griego de la aristocracia ateniense en el Siglo V, antes de nuestra era, y padre de la academia y del método, es quien nos da a conocer que más allá de Las Columnas de Hércules, y que ahora conocemos como El Peñón de Gibraltar, hubo un mundo desconocido en donde existieron naciones muy poderosas, que fueron destruidas en base a un fenómeno telúrico, que devastó a un continente llamado La Atlántida, y que ahora creemos que fue una gran hecatombe mundial, producto de una guerra apocalíptica de grandes dimensiones, que dejó muerte y desolación entre los sobrevivientes, tragedia, hambre e inmigración a tierras y costas más seguras, generando dispersión y transformaciones en los códigos idiomáticos, pero preservándose los acontecimientos a través de la memoria popular colectiva y la transmisión oral, entre padres e hijos..
Nuestros antepasados en tierras de Carayaca, pertenecieron a la Civilización KATUGUA (Kari´ña-Tupic-Guaraní), que es una subdivisión de la Gran Civilización Atlántica, a donde el tres veces sabio Rey Salomón enviaba sus bajeles para buscar oro en la región de Ofir, que es el Pirú o Perú. Igualmente, el faraón egipcio Necao envió sus bajeles tripulados por fenicios, mucho más allá de esas columnas, quienes llegaron casi hasta las actuales tierras de Sur África, en el reino de los ZULU.
¿O es que acaso los Guanches canarios no fueron parte de la Civilización Atlántica y Mesoamericana?
Si revisamos con detenimiento el acontecer histórico de lo que los cronistas e historiadores llamaron América, y que en los viajes geográficos colombinos y post colombinos denominaron Novus Orbis o Nuevo Mundo (Mundus Novus), nos encontramos que anteriormente existieron grandes culturas y civilizaciones de norte a sur, y de este a oeste, que nos ponen a reflexionar sobre la aparición de la vida humana en esta gran localidad del Planeta Tierra.
Las culturas que se establecieron en el Tiwanaku y crearon "La Puerta del Sol" hace quince mil años atrás en lo que ahora es la República Plurinacional de Bolivia, en las cercanías del Lago de Titicaca, se conoció antes de su independencia como El Alto Perú o las que se desarrollaron en el mundo Maya en Centroamérica e Incásico en la América del Sur, donde finalmente aparecen en escena los Aztecas, quienes desarrollaron sistemas de riegos y labranzas superiores a los de Europa, y sistemas de aguas servidas y de agua potable que dejaron estupefactos a los primeros invasores hispánicos que arribaron con el Capitán Hernán Cortez a la tierra mejicana en el siglo XVI. Ese asesino y genocida fue el único conquistador que era graduado en una universidad española, como fue en la Universidad de
Salamanca.
El oro siempre ha estado dentro de los patrones que rigen la vida de las grandes civilizaciones y de las sociedades que las conforman a través de los tiempos y las edades. Dicho preciado metal está implícito en todos los descubrimientos arqueológicos y antropológicos, que se han develado desde el seno mismo de la tierra dadora de vida, en este inmenso planeta cubierto por agua en su inmensidad, pero de una tierra que emergió de las grandes erupciones volcánicas, que han emanado del magma mismo que producen los dolores que se dan en el núcleo de nuestra única nave espacial habitable, como a diario lo señala el Teniente Coronel (Av.) Dr. Walter Martínez, en sus análisis internacionales en su programa televisivo DOSSIER.
El rey azteca Nezahualcóyotl (1.402-1.474), nos legó estas letras, para que reflexionemos como hemos ido destruyendo nuestra única fuente de vida, que es La Tierra. Siendo estas sus palabras:
¿Acaso la Verdad se vive en la tierra?
No para siempre en la tierra, Solo un poco aquí,
Aunque sea jade se quiebra,
Aunque sea oro se rompe,
Aunque sea plumaje de Quetzal se desgarra, No para siempre en la tierra,
Solo un poco aquí.
¿Acaso hablamos algo verdadero aquí, Dador de la vida?
Solo soñamos, solo nos levantamos del sueño.
Solo es un sueño…
Nadie habla aquí de Verdad…
El historiador don Alejandro Cardozo Uzcátegui, profesor en la prestigiosa Universidad "Simón Bolívar" en Caracas, en su trabajo histórico "Utopía, Distopía y Viajeros: El Imaginario Atlántico Siglos XVI-XIX", (p.17), en donde recoge estas letras que fueron escritas por la eminente dama Virginia Woolf, en relación a la tragedia vivida por nuestros ancestrales padre en Nuestra América Siempre Rebelde:
– " Encontramos toda la literatura isabelina salpicada de oro y plata, de conversaciones sobre las rarezas de la Guayana y de referencia a esa América – ´¡Oh mi América! Mi tierra nueva´- que no era un simple país en el mapa, sino que simbolizaba los territorios desconocidos del alma". Virginia Woolf. "The Elizabethan Lumber Room", 1.925
El descubrimiento del oro en tierra firme de América, comenzó con el tercer viajo colombino y después con las entradas en las costas de los Taramaquas o Taramas en Chichiriviche entre los años
1.499 y 1.500, con los capitanes Alonso de Ojeda y Pedro Alonso Niño, subalternos del Almirante Cristóbal Colón. La catástrofe nos llegó fue con el Capitán Francisco Fajardo en 1.555, quien a través de sus familiares indígenas pudo conocer a ciencia cierta en donde estaban Las Minas de Oro de Guaicaipuro, tanto en Petáquire como en el Río Mamo. Podemos decir ahora, que el mito de El Dorado nació en nuestras tierras y comarcas tarmeñas.
Viaje del Capitán Alonso de Ojeda en 1.499
Las desgracias de todos los pueblos del mundo ante los dueños del Gran Capital, es que cada vez que le dan las benditas ganas de querer joder y escoñetar a la gente, lo hacen a través de grandes engaños y mentiras que son usadas desde los centros de poder imperial para devastar a naciones enteras, sin importar para nada sus habitantes y pobladores.
La conquista de América se fundamentó sobre el vasallaje monárquico católico y protestante cristiano de los países europeos, en donde acusaron a los naturales e estas tierra en ser IN DEUS, no creyentes, ateos e irreverentes, que son los mismos cuentos que usaron en contra de los pueblos africanos, a quienes acusaron de herejes, brujos y de demonios para ser luego esclavizados en las plantaciones en nuestra América, una vez casi diezmados nuestros indígenas, como también sucedió con los Guanches en el Archipiélago Canario.
El mismo cuento les fue aplicado a los Esenios, Templarios, Bávaros y Cátaros, y que en nuestro presente se traduce bajo los términos imperiales, de estarse acusando a los pueblos de comunistas, ateos, terroristas y de narcotraficantes, para después aplicar invasiones y bombardeos como los que se dieron en Yugoslavia, Irak, Afganistán, Libia, Siria y Yemen, a raíz de falsos cuentos de poseer armas de destrucción masiva o de ser bastiones de terroristas islámicos, que solo son cuentos de mercenarios al servició de los halcones del pentágono en USA.
El oro negro del ayer para los conquistadores españoles, fue el cacao y el tabaco, sin obviarse el oro y el diamante como expresiones dentro de la dominación mundial, para fortalecer el mercado de los reyes europeos y sus cuerdas de sinvergüenzas escudados detrás de las sotanas de la Curia romana, y bajo el terror imperante del Santo Oficio de la Inquisición, ahora bajo el disfraz de Los Legionarios de Cristo y el Opus Dei, como de sus superiores la CIA, FBI, DEA, CNS en el Pentágono yanqui.
Con la Revolución Industrial apareció el oro negro o estiércol del demonio, como lo llamó el Dr. Juan Pablo Pérez Alfonzo, fundador de la OPEP. Ahora nuestros subsuelos están en la mira desde las oficinas, de los grandes centros financieros e industriales del mundo, quienes tienen mucho más poder que los mismos estados nacionales. Ahora vienen por el coltan, uranio, bauxita, agua, y demás productos de desde hace miles de millones de años están yacentes en el subsuelo de nuestra geografía nacional y latinoamericana.
Lo grave es que los cambios de espejitos por pepitas de oro entre explotadores y explotados, imperialistas y colonizados, contrarrevolucionarios y revolucionarios, es lo que nos envuelve en una nueva realidad tangible dentro de lo que es la explotación de nuestros recursos energéticos y estratégicos, auríferas y diamantíferas, los cuales se enmarcan en una clara violación de nuestra Constitución Nacional aprobada en 1.999.
¿Por qué los miembros del MBLP y del Palabreo Popular General en Jefe "Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez" señalamos lo antes manifestado?
El Comandante en Jefe Hugo Rafael Chávez Frías en el comienzo de su gestión administrativa se planeó un tendido eléctrico por tierra guayanesa con dirección al Estado de Roraima en la República Federativa del Brasil, el cual fue violatorio al derecho de gente y del ciudadano, ya que se irrespetó la soberanía que era ejercida por los pueblos autóctonos conocidos como Pemónes, Akawaicos, Taurepanes y otras familias que por miles de años han sido los guardianes de esos inmensos territorios que ahora son patrimonio de la humanidad.
Si revisamos el Capítulo VIII (De los Derechos Indígenas) en la Carta Magna, específicamente en el Artículo 119, nos encontramos con lo siguiente:
– El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su habitad y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la participación de los pueblos indígenas, demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, las cuales serán inalienables, imprescriptibles, inembargables e intransferibles de acuerdo con lo establecido en esta Constitución y en la Ley.
Si así está establecido, ¿por qué el mercader de Nicolás Maduro Moros ha entregado el Arco Minero del Orinoco (AMO) a los países que le subsidian sus corruptelas ministeriales escudadas dentro de las Misiones y Grandes Misiones que fueron creadas por el difunto Comandante Hugo Chávez Frías?
¿Por qué los neo-conquistadores de hoy en día no respetan el habitad de los descendientes de aquellos bravíos guerreros que se batieron en contra de los ladrones españoles que se apoderaron de las tierras de Car-Hua-Ná o Venezuela a partir del siglo XVI?
¿Por qué se niega la tradición oral que hemos heredado dentro de la memoria popular colectiva de nuestros primigenios padres y madres aborígenes?
¿Hasta cuándo vamos a seguir explotando y jodiendo a la Madre Tierra, carajo?
Sin embargo, el Artículo 120 de nuestra Constitución Nacional, ha sido más golpeado aún por esos parásitos que ahora conforman la nueva elite política nacional, la cual se ha enriquecido descaradamente sustrayendo las riquezas que generan el petróleo, oro, carbón, sal, diamante, bauxita, coltan, uranio y los ingresos fiscales, y otras vainas más. Cabe decir, que de esa vaina no escapan los altos mandos militares, quienes ahora son parte descarada de la nueva Burguesía Nacional Bolivariana, aliada de quienes usaron la extorsión y la usura desmedida, para enriquecerse con las cadenas de empréstitos que contribuyeron familias enteras de marcados orígenes anglosajones, quienes en sus vagabunderías ultrajaron a nuestro tesoro nacional, una vez concluida la guerra de la independencia y que aún siguen imperando campante dentro de las estructuras del Estado-Nación.
¿No olvidemos a la empresa aduanal MADURO y Compañía?
¿Cómo arribó esa familia con marcados orígenes judíos sefardíes curazoleños y holandeses a Venezuela?
¿Por qué y cómo llaga Nicolás Maduro Moros a la Presidencia de la República en Venezuela?
¿A cuáles intereses representa ese advenedizo dentro de la política venezolana?
¿Por qué ese hombre aparenta marcados odios antisemíticos en contra del Estado de Israel?
¿Por qué los generales García Carneiro y Alcalá Cordones pretenden destruir el Cementerio de Los Ingleses o Extranjeros en La Guaira?
¿Por qué pretenden acabar con el descanso eterno de esos dadores de vidas, quienes fueron judíos sefardíes de nacimiento en ese bastión comercial y marítimo como lo ha sido La Guaira, a través de la historia nacional?
El Artículo 120, reza lo siguiente:
– El aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitads indígenas por parte del Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, social y económica de los mismos e, igualmente, está sujeto a previa información y consulta a las comunidades indígenas respectivas. Los beneficios de este aprovechamiento por parte de los pueblos indígenas están sujetos a esta Constitución y Ley.
¿Habrán respetado los amigos el Gran Polo Patriótico los hábitads de los pueblos indígenas?
¿Por qué siguen los pueblos indígenas sin representatividad en la Asamblea Nacional?
¿Por qué la Sala Constitucional del TSJ ha tomado decisiones contraria al estado de derecho, en las elecciones de los señores diputados que fueron electos como genuinos representantes de los pueblos indígenas del Amazonas y Apure?
¿A cuáles pueblos indígenas les consultó el gobierno nacional su delincuencial entrega del Arco Minero del Orinoco a sus aliados dentro del neo-imperialismo que se cocina a nivel mundial presidido por Rusia, China, Irán y la India?
Esas mismas vainas fueron las se pusieron en prácticas para joder a los aborígenes tarmeños entre los siglos XVI y XIX, donde Las Minas del Doopotorü Guacaipuro en Petáquire siempre estuvo en el ojo del huracán, aún en los comienzos del siglo XX, donde siempre ha estado en juego la riqueza aurífera, lo cual conlleva al despojo territorial a través de la tenencia de la tierra. Finalmente, podemos observar como dentro del bandidaje de cogerse lo ajeno, para luego tratar de justificar casi a finales del siglo XX, que los Taramas o Tarmas no existieron nunca en la vida histórica de nuestra región, que para esa vaina se hayan prestado los generales Elbano Mibelli Lobo y Manuel Landaeta Rosales, a partir de 1.912, quienes hicieron uso abusivo del poder que les fue concebido durante la dictadura del genocida de La Mulera, Juan Vicente Gómez Chacón.
El amigo y paisano guaireño G. J. Jiménez en su página "Recuperemos Nuestra Historia, Cultivemos Nuestro Futuro" y en "Hechos Culturales", "Breve Historia de La Guaira", de fecha 18/09/2.016, nos deleita con algunos contenidos que nos hacen ser más amante de todo este litoral norte costero que ahora conforma el Edo. Vargas, y que anteriormente fue puerto del Dtto. Federal, ya que La Guaira siempre fue conocida como el puerto de Caracas, y hasta en algunos momentos se hablaba en la capital de la República, de manera despectiva sobre nuestros caribeños ciudadanos.
Cuando yo era niño notaba que éramos diferentes a las personas naturales de Caracas, porque nos distanciaban la vieja carretera de Caracas a La Guaira, donde trabajaron 128 presos en su construcción, durante el mandato del Gral. Juan Vicente Gómez y la autopista de Caracas–La Guaira, construida en la gestión desarrollista del Gral. Marcos Pérez Jiménez. Nuestros acentos en el hablar eran muy diferentes entre los caraqueños y los guaireños, de eso no había dudas algunas, debido a nuestra querencia por nuestras parroquias foráneas o no, ya que el inmenso mar significaba para nosotros la expansión de nuestra cultura forjada por los ancestrales Taramaquas o Taramas (Tarmas), nuestros primigenios padres.
Otro de los detalles importantes en nuestra historia marítima, es que somos La Cuna Matriz de La Independencia Suramericana, como dignamente bautizó a nuestro puerto principal, el francmasón guaireño y escritor Casto Fulgencio Lópe y que anteriormente había sido corroborado por su padre el también francmasón Casto Ramón Lope, sin olvidarnos del cronista de los cronistas guaireños, don Rafael Martínez Salas, a quien tuvimos la dicha de haber conocido personalmente, por haber sido el padre del eminente médico guaireño, Dr. Ubaldo Martínez, cuyo discípulo más importante fue el educador e indigenista guaireño don Alexi José Rojas Guerra
Nosotros dentro del Grupo de Protección Histórica Tármense (PROHITA" aprendimos que todos los jefes
aborígenes del centro de Venezuela, sin dudas algunas, todos ellos fueron parte de la Gran Confederación de Los Taramaquas o Taramas de La Civilización Katugua, que no podemos seguir continuando con subdividir nuestra historia precolombina después de la conquista con los nombres que los pérfidos conquistadores les asignaron a nuestros antepasados aborígenes. Por eso nos atrevimos a ascender a la Jefa Urimare, al honroso título de Jefa de Jefes de La Gran Confederación de Los Taramaquas, en un acto simbólico desarrollado por PDVSA en Catia de La Mar en el 2.005, y llevado a cabo en las instalaciones de la vieja Escuela Náutica de Venezuela, hoy Universidad Marítima del Caribe.
Aquel acto nos conllevó a la creación de la Parroquia Urimare, donde se le cambió su anterior nombre de Parroquia Dr. "Raúl Leoni Otero", por la de tan magnánima guerra de origen cumanagoto y asimilada por nuestros naturales guardianes de todas esas costas guaireñas, LOS TARMAS. Urimare era hija del Jefe Aramaypuro "Ponzoña de Abeja" y fue criada por el Jefe Guaicamacuto "Cesto de Espinas", quien en sus gestas le dio muerte al asesino y violador conquistador hispánico Sánchez de Huelva, convirtiéndose en guerrera tarmeña y en ejemplo de la dignidad de la mujer aborigen venezolana.
La voz Wayra significa "viento", en lengua Tupic-guaraní de la Civilización Katugua, pero Casto Fulgencio Lope la ubica como "viento veloz del fuego". Sin embargo, el maestro Alexi J. Rojas Guerra en sus investigaciones ha corroborado que la expresión Wayra se relaciona con la palabra "canoa o amigo". Es probable que así sea, ya que el mismo Casto Fulgencio Lope en su obra señala que Los Tarmas cuando vieron los navíos españoles con sus velas desplegadas y con la desconocida Cruz de Castilla, como emblema, al unísono gritaron estas palabras: – ¡Wayra, Wayra!
La historia de nuestro inmenso litoral caribeño se vio signado con l aparición de tres grandes genocidas y forajidos españoles, como los fueron los capitanes Francisco Fajardo (mestizo de mierda y traidor), Diego de Losada y el farsante de Diego de Osorio, los que vinieron después fueron tan crueles como ellos mismos. Claro está, de esa debacle originaria, no podemos inculparlos ni perdonarlos por la barbarie que cometieron en contra de nuestros anuános padres, y después con los esclavizados que trajeron a través de la Trata Negrera del África milenaria.
Entre esos bandidos esclavistas también vino el coñísimo de su madre de don Simón de Bolívar "El Viejo", antepasado del "Simón Macabeo de Las Américas", quien introdujo más de mil esclavizados africanos, en tierras de Carayaca y La Guaira. Eso coños no fueron ningunos angelitos, y por eso nos atrevemos a transcribir las letras que buriló en su trabajo, el coterráneo de nuestra patria chica, don G. J. Jiménez, sobre las atrocidades planteadas por Diego de Osorio cuando cristianizó esas tierras de Los Tarmas, a la cual le colocó el nombre cristiano y muy católico, de San Pedro de La Guaira, el 29 de junio de 1.589:
– Caballeros, soldados y compañeros míos y los que presentes estáis. Aquí señalo horca y cuchillo, fundo y sitio la ciudad en nombre de la Sacra, Real y Católica Majestad de Don Felipe II, Rey de las Españas, con aditamento de reedificarla en la parte que más conviniere y la cual pueblo en nombre de Su Majestad y guardaré y mantendré en paz y justicia a los españoles, conquistadores vecinos y habitantes, forasteros y a todos los naturales".
¿Por qué ese maldito le señaló "horca y cuchillo" a los legítimos dueños de estas tierras?
¿A qué se refería ese degenerado con esas palabras?
Y después continuando con sus amenazas de exterminios en nombre de su manflórico Rey Felipe II de Habsburgo, levantando su espada asesina, culminó el bautizo del despojo de nuestra tierra tarmeña de La Wayra, con estas palabras:
– Si alguno fuere tan osado y villano que contradijere este muy grande acto por el cual tomo posesión en nombre de su Majestad, que comparezca y lo diga.
¿Quién le podía ripostar en esas condiciones a ese bastardo español de mierda?
Sin embargo, en el caso de La Villa de El Collado o Ntra. Sra de Carballeda (Caraballeda) que fueron tierras que le quitaron al jefe tarmeño Amanaure, nuestros ancestros indígenas tarmeños prefirieron abandonar el lugar y dejar solo allí al pajuo del Capitán Luis de Rojas con los miserables que le acompañaron en esas gestas criminales que nos conllevaron a ser víctimas del más grande genocidio de la historia de la humanidad, mucho más grande que el holocausto que se cometió en contra del pueblo judío en tiempos de la 2ª Guerra Mundial.
El alma bendita de Dios, don Simón de Bolívar, trajo un decreto real desde la Isla de Santo Domingo, que fue el epicentro de los desmanes que esos bichos cometieron en esos tiempos en todos los pueblos caribeños de nuestra América siempre rebelde, que rezaba así: – " prohibía todo trabajo pesado, o esclavitud, para los nativos y el permiso para adquirir esclavos africanos ".
Hoy vamos a dar a conocer un hecho histórico de gran relevancia regional, local y nacional; la cual tiene que ver con el origen de Las Minas del Jefe de Jefes Guaicaipuro, en el valle de los Petáquires en tierras de Carayaca, su verdadera ubicación y los hechos que lo llevaron a defender estas tierras, hasta perder su vida física, como el más grande guerrero aborigen de toda nuestra geografía indoamericana caribeña y antillana durante la conquista española en el siglo XVI, cuando estando en los umbrales de la eternidad, ante sus enemigos hispánicos, les gritó a todo pulmón estas esperanzadoras palabras llenas de libertad y d grandes deseos de justicia social en la defensa de sus tierras y espacios geográficos; para que se oyeran más allá de los ríos, montañas, mares, lagos y cielos, y que de hecho nos quedaran grabadas para la posteridad y para los nuevas generaciones de venezolanos (as) en los postreros tiempos; y para que podamos entender en los en el roció de nuestras mañanas, si realmente somos personas libres de verdad, de todo yugo esclavista y de dominación colonial e imperial en esta nueva coyuntura política e histórica
Siendo estas sus palabras en esos cruciales momentos de nuestra historia primigenia:
Ah, españoles cobardes, porque os falta valor para rendirme, os valéis del fuego para vencerme: yo soy Guaicaipuro.
¡Españoles, vengan y vean morir al último hombre libre de estas tierras!
Estos relatos se circunscriben al sitio de Petáquire en la zona fría de la Parroquia Carayaca, Municipio Vargas del Edo. Vargas. Cabe destacar, que en esta ocasión sistematizaremos unas conversaciones sostenidas con el difunto historiador don CARLOS ALFONZO VAZ, hombre de letras y de ciencias, quien por muchísimos años vivió en nuestra parroquia y fue gran baluarte en la defensa de nuestro ecosistema turístico, conjuntamente con el abogado Dr. Jorge Cedeño (+), agrarista Angel Herrera Guevara (+), comerciante Ricardo Luy Acosta (+), educador Guillermo Enrique Sanz, educador Alexi José Rojas Guerra, panadero Agustín Peinate, médico Dr. Carlos Lemoine Hernández (+), fotógrafo Nicolás Emilio Sanabria (+), culturólogo Víctor González, politólogo Manuel Grillo Aguilar, obrero portuario Miguel Angel Alfonzo, poeta Nelsón Estanga, poeta Luis Pérez Padilla (+), arquitecto Severiano León Suárez, educadora Tirsa Álvarez Padilla, comerciante José Helduvier (+), agricultor Elías Tavares , político Manuel Guacarán, político Pedro Castillo, político Carlos Rodríguez (+), Obrero Teodoro Cova (+), educador Pedro Méndez García (+), economista Winston Bermúdez Machado, ceramista Gigliola Caneshi, educadora Isaura Corrales, educador Raúl Díaz (+), educador Erasmo Benítez (+), entre otros y otras.
Dique y montañas de Petáquire en Carayaca
¿Por qué estamos escribiendo sobre LAS MINAS DE LA BUENA SEÑORA EN EL VALLE DE LOS PETÁQUIRES EN CARAYACA, QUE PERTENECIERON AL GDOOPOTORÚ WAIKAE ´ PÙRU?
Los miembros del Palabreo Popular General en Jefe "Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez", logramos registrar unas series de informaciones y vivencias, que hemos logrado preservar por varias décadas, y que solo les pertenecen a los pobladores de la Parroquia Carayaca y al pueblo venezolano en general, y entre nuestros miembros quien mejor representa nuestro colectivo literario es el Oficial de Marina Mercante (mención ingeniería) don León Manuel Morales, quien es un destacado miembro de la francmasonería nacional (Past Master Grado 33º) y Patrimonio Cultural Viviente del Edo. Vargas, de cuyas manos nació esta brillante historia, que finalmente tituló: – " LAS MINAS DEL GDOOPOTORÚ WAIKAE ´ PÙRU EN EL VALLE DE LOS PETÁQUIRES EN CARAYACA, QUE PERTENECIERON AL GDOOPOTORÚ WAIKAE ´ PÙRU? ".
Lo que motivó al amigo don León M. Morales, a escribir sobre lo antes expuesto, debido a unas conversaciones que sostuvo con nuestra paisana caraqueña doña Mariela Vaz–Capriles García, quien vive en los Estados Unidos de América (USA, desde la mismita caída del gobierno del Gral. Div. (Ej.) Marcos Evangelista Pérez Jiménez en 1.958.
La conversación con Mariela Vaz–Capriles García la hemos sostenidos por Facebook, dese el 2.014.La cual giró sobre el atentado que le hicieron al Presidente Rómulo Betancourt en la Av. Los Ilustres (Paseo "Los Próceres") en Caracas, el 24 de junio de 1.961. En donde apareció la figura de nuestro mártir y héroe del proceso de liberación nacional, como lo fue el Capitán de Navío Eduardo Morales Luengo, a cuyos familiares conoció cuando ella en esos tiempos en que vivió en Catia de La Mar, tierra que hasta esos años bajo jurisdicción de la Parroquia Carayaca del Depto. Vargas del Dtto. Federal.
Capitán de Navío Eduardo Morales Luengo
El Capitán de Navío Eduardo Morales Luengo era tío paternal del ex-sindicalista eléctrico Nectario Morales Rojas, quién fue militante de la organización política la "Liga Socialista" (LS) y Secretario de Reclamos del Sindicato de Operadores de la Electricidad de Caracas, en Arrecifes, Edo. Vargas. Hoy retirado a la vida ciudadana en la ciudad de Valencia–Edo. Carabobo.
Nectario Morales Rojas fue un dirigente muy combativo, y entre sus hermanos hubo uno que fue militante de la Liga Socialista (LS), pero
quien con el correr del tiempo, logró ingresar a la Escuela Naval de Venezuela, en la Meseta de Mamo; de donde egresó como Alférez de Navío, hasta alcanzar el grado de Capitán de Corbeta. Hoy es un digno Oficial retirado de la Armada, quien se encuentra ejerciendo su profesión de ingeniero mecánico en la Isla de Margarita.
Lo extraño del caso, fue cuando él fue a ingresar en la Escuela Naval de Venezuela, casi lo ponen fuera del ingreso en el Alma Mater de la Armada venezolana, por el solo hecho de ser sobrino del Cap. Nav. Eduardo Morales Luengo; en donde salieron a relucir algunos aspectos relevantes de su historia. León Manuel Morales y Nectario Morales Rojas siempre se han tratado como primos, ya que ambos provienen de la misma raíz genética del Mariscal de Campo Francisco Tomás Morales y Alonso, antiguo jefe militar que estuvo primeramente al servicio del Comandante General José Tomás Boves de La Iglesia El Taita", y quien luego fue el último Capitán General español-canario en tierras de Venezuela en 1.823, y Capitán General en la Isla de Puerto Rico, y finalmente en los últimos años de su vida en las Islas Canarias.
El Cap. Navío Eduardo Morales Luengo fue víctima de prisión, a raíz de su ingreso al país, ya que fue acusado ante la Corte Militar como la persona que desde el palco presidencial detonó la bomba en el atentado que le hicieron al Presidente Rómulo Betancourt en el Paseo "Los Próceres" en Caracas, de donde salió ileso el Gral. Div. (Av.) Josué López Henríquez, Ministro de la Defensa, y en la cual falleció Cnel. Ramón Arnaldo Armas Pérez, Jefe de la Casa Militar, egresado de la Escuela Militar y Naval, en septiembre de 1.936.
Atentado en contra del Presidente Rómulo Betancourt en Los
Próceres
Yo recuerdo que al primo Nectario Morales Rojas, le hice la siguiente pregunta en 1.980: – ¿Qué fue lo que pasó con el Capitán de Navío Eduardo Morales Luengo, Nectario?
– Primo, León Manuel Morales. El Capitán de Navío Eduardo Morales Luengo es hermano de mi padre, quien aún está vivo aquí en Catia de La Mar.
Nosotros pertenecemos a la familia Morales del pueblo de Guiria de la costa, en el Edo. Sucre, y estamos mezclados con los Luengo del Edo. Zulia. Nosotros como usted mismo, somos descendientes del Comandante Francisco Tomás Morales, ya que en uno de los baúles de mi padre, aún se conserva una litografía grabada de ese ilustre antepasado nuestro que está enterrado en un convento de religiosos en la Palma de Gran canarias, de donde era nativo ese ancestro nuestro.
Realmente, mi tío Eduardo fue un brillante Oficial de la Armada nacional, siempre estuvo muy cercano al Vicealmirante Carlos Larrazábal Ugueto, quien fue el que dirigió a escondidas todas esas acciones golpistas en contra del gobierno de Rómulo Betancourt. Esas acciones que se dieron en el Paseo "Los Próceres" fueron dirigidas desde la Isla de Santo Domingo, por el mismísimo General Rafael Leónidas Trujillo "Chapita", quien dijo estas palabras: – ¡O mato a Betancourt, o Betancourt me mata a mí!
Cuando se dio el atentado en contra de Betancourt, a mi tío fue perseguido a mansalva por todos los cuerpos de seguridad del estado de la época; la Criminológica (PTJ) estuvo dirigida por el Dr. Rodolfo Plaza Márquez, el SIFA por el Gral. Div. (Ej.) Martín Márquez Añez y la Digepol. Ese gobierno desató una persecución y acoso en contra de toda nuestra familia a nivel nacional, donde nos confiscaron nuestros bienes, nos intervinieron nuestras cuentas bancarias y metieron presos a muchos miembros de nuestras familias.
A mi tío Eduardo le hicieron esas mismas cosas, y lo detuvieron con rumbo al Cuartel San Carlos en Caracas, una vez que arribó al país. Lo más grave de su cautiverio, que duró 7 años, fue que le inyectaron células cancerosas y eso lo conllevo a la muerte en ese viejo claustro colonial donde murieron cientos de venezolanos, en toda nuestra historia republicana. Siendo ese un indicativo, de que los sectores oligárquicos no perdonan ningún acto de insubordinación militar o civil, que vaya a dar al traste con el sistema de gobierno que nos han impuesto a través de la historia republicana del país.
Ing. Luis Cabrera Sifontes
El ingeniero guayanés Luís Cabrera Sifontes, si estuvo comprometido con mi tío Eduardo Morales Luengo, en esa conspiración; habiendo sido uno de los responsables en la detonación de la carga explosiva, la cual fue activada desde lo alto del "Trébol de La Nacionalidad", justamente al paso de la caravana presidencial.
Luís Cabrera Sifontes era hermano del gobernador adeco y ganadero del Edo. Bolívar, Horacio Cabrera Sifontes, quien terminó suicidándose; quienes eran nietos del francmasón y General Domingo Antonio Sifontes, defensor de nuestra soberanía nacional, cuando los ingleses pretendieron apropiarse de los pueblos de Tumeremo, Upata, El Palmar, El Manteco y El Callao, a principios de siglo.
Luis Cabrera Sifontes fue capturado en la alcabala de Cerritos Blancos, en las cercanías del pueblo de Quibor–Edo. Lara. La verdad es que él estuvo muchísimos años preso, hasta que al fin se fugó de la Jefatura Civil de Catia de La Mar, y se fue a la República del Perú; desde donde fue extraditado, hasta que falleció víctima del cáncer inoculado en esas prisiones del puntofijismo adeco-copeyano.
En esas conversaciones Mariela Vaz-Capriles García, le pregunte lo siguiente: ¿Desde cuando estás en los Estados Unidos de América (USA), Mariela?
Yo estoy viviendo en USA, desde el año 1.959. Eso fue a raíz de la muerte de mi padre, cuando decidimos abandonar el país, y establecernos en estas tierras norteñas. A mí no me gusta mucho escribir por Facebook, pero puedo notar que manejas muy bien la historia, y cuando escribes me hace recordar a mi familia, ya que los mencionas en tus investigaciones. Sí, yo soy nieta del Coronel Madinzon Vaz Capriles. Yo he notado que tienes contacto con mi amigo Mitchell Febres–Cordero por esta vía en Nueva York.
¿Conociste a la familia Morales Luengo–Rojas en de Catia de La Mar?
Por supuesto, que si los conocí. Es cierto lo que dices en Facebook, que esa familia fue muy perseguida en esos tiempos por el gobierno de Betancourt, no los dejaban descansar, para nada. Esas persecuciones se extendieron a todos ellos y yo me acuerdo donde ellos vivían en Catia de La Mar, porque vivimos cerca de ellos, ya que fueron nuestros amigos. Yo recuerdo a Nectario Morales Rojas y a sus hermanos y hermanas, esa gente sufrió mucho por el caso del Capitán de Navío Eduardo Morales Luengo. León, envíame el número telefónico de Nectario para llamarlo.
¿Eres tú familia del Dr. Carlos Alfonzo Vaz, Mariela?
Claro, que lo soy. Él es primo mío y ellos son una familia muy numerosa. Nosotros tenemos orígenes judíos sefardíes que llegaron a Venezuela a través de Coro, y estamos vinculados a muchas familias que vinieron desde la Isla de Curazao, Saint Thomás y Holanda, tanto a Coro, como a Cumarebo, Puerto Cabello y La Guaira.
Mi padre fue Rafael Vaz–Capriles Capriles de Jongh, quien nació en Puerto Cumarebo en 1.900 y falleció en Caracas en 1.958. Mi madre fue Rosario García Hernández (*Coro 25-8-1.910 / + Miami 19-11-1.991). La repentina muerte de mi padre, fue lo que determino al año siguiente nuestra ida a USA. Él era hijo del Coronel Madinzon Vaz Capriles (+1.834-+1.919) y Petra Capriles de Jongh.
Mi abuelo Madinzon era hijo de Isaac Nunes–Vaz y de Ribca (Rebeca) Roservina Capriles Ricardo (+ Curazao 11-10-1.829), que es de donde nos nace el vínculo con la familia Capriles Ayala, dueños de la Cadena Capriles y de la Orquesta "Los Melódicos", ya que mi bisabuela Roservina era hija de Joseph Capriles Dovale y Batsebath Ricardo Frois.
Mi bisabuela Roservina era hermana de José Manasés Capriles Ricardo (abuelo de los Capriles Ayala), Raquel Capriles Ricardo, Sylvania Capriles Ricardo y Julio Capriles Ricardo. Los hermanos de mi abuelo Madinzon fueron Fimias Phineas Nunes Vaz Capriles, José Vaz Capriles y Jacob Vaz Capriles.
Mi tatarabuela Batsebath Ricardo Frois era hija de Mordehay Ricardo y Esther Frois en la Isla de Curazao, amigos del Libertador Simón Bolívar y Palacios. Ella nació el 21 de agosto de 1.809 (9, Elul, 5.569) y se casó con mi tatarabuelo Joseph Capriles, el 2 de noviembre de 1.825 (3, Hesvan, 5.586), quien era hijo de Isaac Capriles (+ La Guaira, 1.883) y Sarah Dovale (* 4/9/1.797 / 12, Elul, 5.557), de donde proviene Micael Mazaot Capriles Ricardo (+ 1.855), quien se casó con la católica Cora Mc. Pherson Ramírez, quienes son los padre de mi pariente Miguel Angel Capriles Mc. Pherson, quien contrajo matrimonio con Adelaida Ayala Capriles, hija de Antonio Ayala Bofill.
Esos son mis orígenes judíos sefardíes mezclados con familia de orígenes católicos, mi primo Carlos Alfonzo Vaz pertenece también a nuestra familia. Yo muy poco me acuerdo de ellos, debido a que tengo muchos años fuera del país.
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