- Resumen
- El control social
- La reacción social
- Peligros de la desviación
- Aspectos positivos de la desviación
- Otros conceptos relacionados a la desviación
- Conclusiones
- Bibliografía
La dinámica de las relaciones humanas nos motiva a estudiar el fenómeno social conocido como la desviación. Pero, Qué significa este concepto?, Cómo se origina? Cuáles son las consecuencias que produce dentro del marco socio-legal de las sociedades modernas? Para poder contestar estas y otras interrogantes debemos hacer referencia a los factores que originan la desviación y, poco a poco, profundizar en el concepto teórico y práctico del tema a discutir.
La desviación tiene sus orígenes en la condición social de los seres humanos. Uno de los primeros en analizar la vida del hombre en sociedad fue Aristóteles, filosofo griego de la Antigüedad Clásica. Afirmó que somos sociales por naturaleza: nacemos, vivimos y morimos dentro de un grupo social.
Desde el periodo Pre-histórico el hombre descubrió la necesidad de vivir con seres semejantes a él. Somos las criaturas más inteligentes dentro de la naturaleza, pero al mismo tiempo las más indefensas pues necesitamos de los demás para sobrevivir y desarrollar nuestra humanidad. Los seres humanos se buscan, se unen y descubren la necesidad de desarrollar medios para establecer un orden, para poder vivir en comunidad.
Disponen del lenguaje como medio de comunicación para expresar sus necesidades y también del pensamiento para buscar como satisfacerlas. Podemos trasmitir a los demás nociones subjetivas del bien o el mal, de lo que es justo o injusto y de las cosas que son fundamentales para poder vivir en sociedad. Fuera de ella no podríamos sobrevivir y desarrollarnos como seres humanos racionales, debido a que la sociabilidad es una característica fundamental del fenómeno general de la vida. (Francisco Ayala, 1976)
Históricamente, el ser humano desarrolló técnicas o estrategias para vivir en comunidad. La mas utilizada y reconocida ha sido la del establecer formas de gobierno; la tribu, el Feudalismo, las monarquías, los regímenes oligárquicos, totalitarios, parlamentarios y las democracias, entre otros. Estos, a través de leyes escritas, intentan controlar la vida del hombre en sociedad.
Existen distintos tipos de leyes, las cuales no son otra cosa que normas impuestas por aquellos que poseen el poder político, ya sea legítimo o no. Entre ellas, según los expertos en los campos de la Sociología y Justicia Criminal, existen normas para establecer el llamado control social. Este consiste en concederle autoridad a unas fuerzas o instituciones creadas por los gobernantes y/o poder legislativo, para evitar que los ciudadanos se aparten o violen las reglamentaciones establecidas.
Según la Lcda. Marta González Rodríguez, en su artículo Análisis del control social desde una perspectiva histórica (2003), expresa que el concepto tiene sus orígenes en "…la segunda mitad del Siglo XIX en los"…Estados Unidos. Se le atribuye a Edgard Ross quien lo utilizó para analizar los problemas relacionados al orden y la organización de la sociedad. No se refería al establecimiento de controles unificadores por parte del estado, sino a un control por parte de la sociedad basado en la identificación de las "necesidades culturales".
Posteriormente y bajo la influencia de sociólogos de la Escuela de Chicago (Park, Mead, Dewey, Burgués, Shaw, entre otros), el control social pasó a manos del estado, como consecuencia de la Gran Depresión Económica de 1929 en los Estados Unidos. (González, 2003).
Otros sociólogos de la Escuela Estructural-Funcionalista, como Durkhein, Parsons y Merton, reconocen la responsabilidad del estado con respecto al control social para contener la conducta que por diversas razones no es aceptada. (González, 2003)
La realidad es que ni el gobierno, ni las leyes, ni los sistemas de justicia criminal pueden controlar por completo o evitar que las personas violen las leyes y/o cometan actos que pueden ser censurados. La sociedad o el estado perfecto no existe. Se compone de diversas subcultura, las cuales pueden estar en conflicto con la cultura dominante, debido a la diversidad de los intereses, aspiraciones e ideales humanos.
Estos conflictos son reconocidos como problemas sociales. Joseph Sheley (1979) los define como situaciones que las demás personas perciben como amenazas. Si se afecta un número significativo de sujetos, estos buscaran la manera mantener su estabilidad social. Se crean las instituciones sociales para darle sentido, coherencia y permanencia al grupo social dominante (la familia, la iglesia, el sistema educativo, el sistema judicial y el gubernamental, etc.)
Según el sociólogo Elmer Johnson (1964) el hombre es un ser normativo. Nace dentro de una sociedad políticamente organizada. Hereda y comunica ideas o situaciones no experimentadas. Aprende los patrones culturales que le brindan el conocimiento de lo que es y de lo que debe ser. Se deja guiar por el conformismo con las normas establecidas. Estas últimas contribuyen a mantener unificado al grupo social.
Los grupos que componen la sociedad, sobre todo los dominantes e influyentes, así como el estado reclaman, el control social. La Dra. Lina Torres, en su libro Sistema Penal Y Reacción Social (2000), identifica diversas fuerzas, conflictivas en muchos casos, a las que denomina formas de reacción social y que pueden afectar, sin son influyentes, el ejercicio del control por parte del Estado.
En primer lugar nos habla sobre la manera en que los miembros de un grupo social dominante, reaccionan ante un evento que viola las reglas establecidas para vivir en comunidad: reacción comunitaria. La describe cómo espontánea y conlleva una "…fuerte carga emocional." Ejemplos: delitos o crímenes como la violación, el maltrato o asesinato de menores o ancianos, o de personas muy queridas por la comunidad, los cuales producen sentimientos de coraje e ira que puede llevar a una turba a ejecutar al ofensor sin que medie la intervención policíaca.
En segundo lugar se define la reacción religiosa, la cual surge cuando un grupo ve amenazadas sus creencias y estilos de vida religiosos. La historia de la humanidad evidencia las persecuciones, torturas y asesinatos primero contra los Cristianos, en la Antigüedad Clásica, luego la ejecución de Jesucristo, las Cruzadas y la Santa Inquisición hacia los llamados herejes y blasfemos, la época de Hitler y los crímenes contra los Judíos, entre otros incidentes de violencia en contra de las personas que no compartían el mismo credo. Aún en el Siglo XXI se pueden apreciar las persecuciones religiosas y los actos terroristas, en donde mueren personas inocentes, como en Irlanda, y Oriente. Todo esto a nombre de Dios y como consecuencia de la intolerancia hacia las creencias de los demás.
Tercero, la Dra. Torres describe la reacción política como aquella que se produce como resultado de quien tiene el poder y la autoridad para ejercerlo. En muchos países, incluyendo Puerto Rico, se utiliza contra los partidos políticos contrarios y las minorías. Son perseguidos, vigilados y tratados como si fueran criminales. Hablamos de democracia, pero no la practicamos. (José Martínez, Cien años de carpeteo en Puerto Rico, 2001.)
La reacción jurídica ocupa el cuarto lugar. Se refiere a la organización política del estado, por medio del cual el gobierno utiliza las leyes como métodos de control social dirigidos a controlar la conducta de los ciudadanos en casi todos los aspectos de su vida social y personal. (Torres, 2000)
Por último, y no menos importante, se presenta la reacción jurídico penal, representada por las leyes, los códigos penales, y los sistemas de justicia criminal. Se institucionaliza la ley penal sustantiva, la cual define los actos que constituyen el delito, sus elementos, modalidades, establece el castigo como disuasivo de la conducta ilegal y se crean los mecanismos o instituciones para implementarlos. (Torres, 2000)
De acuerdo a los sociólogos Gelles y Levine (2000) las leyes y las normas sociales son formas de control social, dirigidas a "…prevenir y/o corregir el comportamiento desviado".
Entonces, que es la desviación? Es el resultado del control y de la reacción social. Generalmente se define como la violación de las normas establecidas por la sociedad. Donde existen reglas, existe la desviación. (Albert Cohen, 1966)
Para Rubington y Weimberg (1995) la desviación se considera como "…la violación de las reglas sociales". Ocurre cuando alguien quebranta los valores y normas de una sociedad o grupo.
La Lcda. Lola Aniyar de Castro (2004) define el concepto como "…una transacción que tiene lugar entre el grupo social y la persona mirada por ese grupo como trasgresor". Las reglas son impuestas por aquellos que poseen el poder político y económico. Estos ocupan posiciones en instituciones sociales complejas y son los que determinan cuáles son las reglas del juego que todos debemos seguir.
La Dra. Lina Torres (2003) nos dice que por medio de la desviación se identifican las conductas o personas que se apartan de las normas y esto conlleva un castigo o sanción.
El gobierno y los distintos grupos que componen la sociedad nos enseñan que debemos actuar conforme a las reglas previamente establecidas; que las acciones de las personas deben estar entrelazadas y que cada persona debe conocer cuales son sus responsabilidades y deberes. Uno de los requisitos básicos de las sociedades humanas es que deben existir ciertos acuerdos, para poder vivir en comunidad, sin importar cuán arbitrarios éstos puedan ser. (Cohen, 1966)
Naturalmente, no existe una regla para cada gesto humano. Se supone que cada gobierno o sociedad pueda tolerar cierta cantidad de desviación. No se puede regular la conducta de las personas a tal grado que se conviertan en autómatas, por que sería un atentado contra la racionalidad del individuo y las leyes de la naturaleza divina.
Si la desviación no es controlada a tiempo, puede ser destructiva para una organización o institución social de tres maneras: Puede afectar funcionamiento de una actividad mayor; puede destruir la voluntad de las personas para desempeñar su parte; y puede ocasionar la pérdida de la confianza en las instituciones, las reglas y en los demás. (Cohen, 1966)
Por ejemplo: en Puerto Rico la Constitución regula la manera en que la policía puede intervenir con un ciudadano. Como norma general, necesita una orden de arresto, expedida por un magistrado y basada en una determinación de causa probable. Un arresto sin orden es ilegal, excepto en ciertas circunstancias establecidas por el Tribunal Supremo, así que si el agente falla se afecta el funcionamiento de todo el Sistema de Justicia Criminal, el ofensor se burla de justicia, se queda sin castigo, y la víctima pierde la confianza en las leyes y los reglamentos, lo cual repercute en la sociedad en general.
Se premia al violador de la ley y esto destruye la voluntad de la personas para obedecer las normas. Se crea un clima de injusticia legal y social en donde se piensa que no vale la pena ser honesto, integro, trabajador y respetuoso de las leyes. Si nuestro Sistema de Justicia falla, que podemos esperar de las demás personas?; si los políticos del país se corrompen, en quienes podemos confiar?
ASPECTOS POSITIVOS DE LA DESVIACIÓN
La desviación no siempre es destructiva para la sociedad. Puede hacer contribuciones positivas al éxito y vitalidad de los sistemas sociales (Cohen). Las normas o leyes provienen de la experiencia y sabiduría de la vida en comunidad. Pero, además de nacer para vivir en grupo, el ser humano tiene personalidad propia. Es un ser racional y pensante y sería un error asumir que estará conforme durante toda su vida con todas las reglamentaciones impuestas por los gobernantes y otras instituciones sociales.
Por la naturaleza innata del hombre siempre existirá la desviación por que no existe una sociedad tan perfecta que el 100% de sus habitantes estén totalmente de acuerdo con las normas sociales y legales. Aun en los gobiernos más totalitarios o democráticos del mundo moderno existen disidentes, que ante los demás son vistos como desviados. Podría decirse que gracias a éstos el mundo ha evolucionado hacia lo que conocemos hoy. Han jugado un papel crucial en la historia de la humanidad.
La desviación puede llamar la atención sobre los problemas sociales de una comunidad o gobierno en particular. Si las personas no protestan por aquellas cosas que consideran injustas o ilegales, si no se denuncian loa actos de corrupción, nada se va hacer para que se produzca el cambio social. Si no hubiera sido por todos aquellos "desviados" que pagaron con sufrimiento, encarcelamiento y hasta con su vida para denunciar la hambruna, el pauperismo, la falta de sanidad y de servicios médicos, de leyes laborales, etc. muchos de nosotros no disfrutaríamos de las libertades y derechos civiles que tenemos en la actualidad. La sociedad permite cierta cantidad de actos desviados para evitar una excesiva acumulación de frustración y descontento que ponga en peligro la estabilidad del gobierno. (Cohen)
Los miembros del grupo social conocen lo que es la desviación cuando uno de ellos es castigado moral o legalmente por su conducta antisocial. Las normas y las leyes se han establecido para poder vivir en sociedad. Las reglas alivian parte de la ansiedad e incertidumbre que genera la interacción social. Para cumplir sus propósitos deben ser claras, comprendidas y aceptadas como legítimas por la mayoría de las personas. Dan dirección, señalan lo que es bueno o malo, legal o ilegal. Muchas veces se aprende de la experiencia cuando por nuestros actos, conducta o estilo de vida somos catalogados como desviados.
No siempre las normas y leyes son claras y precisas. Recuerden que son redactadas y puestas en vigor por seres humanos, que pueden cometer errores al tratar de imponer sus criterios subjetivos, valores y creencias o generar controversias que conlleven acciones judiciales ante los tribunales. Interpretar las leyes es una función judicial. Los jueces intervienen cuando un ciudadano viola una ley. Si en ese caso en particular surge la oportunidad de clarificar una norma jurídica, se establece un precedente, de modo que la conducta incurrida por el desviado sirve de modelo para los demás.
Frecuentemente se ha mencionado que nada une más a las personas que el enfrentarse a un enemigo común. La competencia desmedida por el bienestar económico, el prestigio y el poder, la relatividad de los valores morales y la falta de comunicación, entre otros factores segregan a los seres humanos. Pero cuando surge un enemigo o algo que pueda afectar a toda la comunidad o grupo, éstos se unen y se caracterizan por sentimientos de solidaridad y hermandad. La desviación contribuye a la integración social (Cohen).
Esta integración de grupo resulta cuando cada uno de sus miembros subordinan sus propios intereses para alcanzar una meta común. Puede ser una respuesta hostil, una reclamación o una medida de protección hacia el desviado y la sociedad para que no continúe haciendo daño, o una demostración de la paciencia y bondad de la comunidad. (Cohen)
La desviación también hace del conformismo una fuente de gratificación personal. Cuando censuramos la conducta de los demás nos sentimos orgullosos de no ser los desviados. Sirve de marco de referencia para medir nuestra conformidad con las normas morales y legales.
También sirve para llamar la atención sobre los defectos de la vida en sociedad: el aumento del crimen y la delincuencia, la deserción escolar, el alcoholismo y las drogas, la violencia familiar, el desempleo, la pobreza y otros males sociales que son catalogados como desviados, en algunos casos criminalizados, y que obligan a los gobernantes a buscar soluciones que reestablezcan el orden social.
Pero el estudio de la desviación no sólo se limita a sus posibles efectos, positivos o negativos, a la sociedad. Abarca otros conceptos tales como la etiquetación, desviación primaria y secundaria y el estigma social.
OTROS CONCEPTOS RELACIONADOS A LA DESVIACIÓN
La etiquetación es una teoría en donde se considera que la desviación no es una cualidad de la persona, sino de las consecuencias de la aplicación de las reglas y sanciones que se imponen contra el desviado. Se refiere a la reacción de la sociedad contra el acto que se considera antisocial o ilegal. (Walter Gove, 1980)
Es un proceso en donde la persona es identificada y señalada como desviada, y asume un estilo de vida desviado, de acuerdo a lo que la sociedad continuamente le dice que es. Envuelve dos aspectos fundamentales: la desviación primaria y la secundaria.
La desviación primaria se refiere a la violación de la norma y la reacción de la sociedad ante la conducta que no es aceptada. Se identifica al sujeto como desviado. La secundaria ocurre cuando la persona asume una conducta y estilo de vida antisocial relacionado con la etiqueta impuesta por los demás. Es una forma de aceptación y adaptación a un estilo de vida que surge cuando somos rechazados por la comunidad o grupo social. (Gove)
El ejemplo más común ocurre cuando un ciudadano viola una ley. Es arrestado y enjuiciado públicamente. Es encontrado culpable y se le impone como sentencia la pena de reclusión. Cumple con su castigo y sale de la prisión deseoso de comenzar de nuevo. Pero la búsqueda de empleo es una pérdida de tiempo y esfuerzo; ya fue etiquetado como criminal y ahora como ex-convicto. Poco a poco la sociedad lo va marginando, negándole oportunidades para rehacer su vida, pero queda marcado para siempre. El rechazo y sus frustraciones lo llevan a asumir un rol desviado y se convierte en reincidente; la violación a las leyes y el confinamiento se convierten en su estilo de vida, porque no tuvo una oportunidad para reintegrarse al grupo social. Se gastan millones de dólares en programas de rehabilitación que no son efectivos.
La mayoría de los investigadores sociales están de acuerdo en que la imposición de una sanción penal y la celebración de un juicio criminal es como una ceremonia de degradación social, en donde se impone formalmente una etiqueta al ofensor. (Charles Title, 1980)
Entonces, la desviación no es una cualidad o característica de una conducta en particular; ocurre cuando se produce la interacción entre la persona que viola norma y la reacción social. Los grupos sociales crean la desviación al hacer normas, reglas y leyes para poder vivir en sociedad. Como mencionamos anteriormente al tratar de reglamentar casi todos los aspectos de la vida humana se crea el potencial hacia la desviación.
De acuerdo a lo anterior, la desviación se refiere a las consecuencias de la aplicación de las reglas por parte de las demás personas y a los castigos que se le imponen al ofensor. No sólo se es desviado por violar una norma, depende de cómo la sociedad reaccione ante él. Desviado es aquel contra el cual se le ha impuesto una etiqueta social. (Title)
Los seguidores de la Teoría de la Etiquetación se preocupan en estudiar a los grupos sociales y la manera en que estos reaccionan ante los individuos o sus actos. Intentan explicar porque ciertas personas y no otras son catalogadas como desviadas. (Gove)
El punto de vista tradicional nos dice que una persona es catalogada como desviada porque actúa de una manera peculiar o posee unas características personales que lo señalan como desviado. (Gove)
Los teóricos de la reacción social alegan que las personas son identificadas como desviadas como consecuencia de unos factores sociales relacionados al poder y los recursos económicos, la clase social, el nivel de tolerancia de la sociedad en general, o cuán visible pueda estar ese rasgo desviado. Entre todos, parece ser que el poder y los recursos materiales son determinantes: mientras menos poder y recursos tenga la persona, tiene más posibilidades de ser etiquetado como desviado. (Gove)
La Teoría de la Etiquetación está interesada principalmente en cómo se transforma la conducta y la identidad del individuo. Se preocupa por las consecuencias, a corto o largo plazo, en la vida de las personas que han sido catalogadas como desviadas. Es la reacción social la causa principal de una identidad y estilo de vida desviado y marginado. (Gove)
Otro concepto asociado con la desviación, se conoce como estigma. Por medio de éste se define públicamente a una persona como desviada. Erwin Goffman divide a las personas estigmatizadas en dos grupos: los desacreditados y los desacreditables. Los primeros son aquellos individuos que tienen alguna característica o rasgo que es visible o que se ha hecho visible. Esto coloca al individuo en desventaja social. Posee algo que no es de agrado para los demás y éstos lo clasifican como desviado. (Dinitz, 1969) Ciertas deformidades o impedimentos físicos o enfermedades pueden servir de ejemplos. Este fenómeno es interesante por que los que rechazan a éstas personas son realmente impedidos mentales, pues discriminan y no permiten que "éstos desviados" vivan como le corresponde a cada ser humano con dignidad y respeto.
En la segunda categoría se pueden ubicar a aquellos que tienen una conducta social desviada, pero el grupo lo desconoce. Por ejemplo, los homosexuales y lesbianas que ocultan su preferencia sexual por temor a la reacción social; el profesional adicto al alcohol y/o las drogas; el abusador sexual de niños o el esposo o esposa maltratante.
La desviación es resultado de la vida del hombre en sociedad. Donde existan leyes, reglas y normas existe el potencial para el desarrollo de la desviación. Si no es controlada a tiempo, por las instituciones de control social, puede ser una amenaza para la estabilidad de los que poseen el poder político y para la comunidad en general. De ser así, es necesario controlarla.
Pero no siempre es negativa. Puede hacer importantes contribuciones a la sociedad al llamar la atención sobre problemas sociales, económicos o políticos que si no son atendidos a tiempo pueden ocasionar un caos total.
Es un concepto relativo debido a que, la mayoría de las veces, se toma en consideración el poder, la riqueza, el prestigio y la posición social de la persona. No todos los individuos que violan normas o leyes son catalogados como desviados, depende de los factores antes mencionados. Pero los que no pertenecen a esa jerarquía son rechazados y marginados; son forzados a llevar una vida desviada. (Desviación secundaria)
Lamentablemente ni el gobierno ni el grupo social dominante proveen alternativas, que sean adecuadas, para solucionar los problemas de los desviados o para ser integrados, escuchados y aceptados por la sociedad. No quieren, no pueden o simplemente nos les interesa porque desean mantener el control social; dominar, acaparar y manipular las leyes, normas y reglas para perpetuar su poder y autoridad sobre los demás.
Puede pensarse que cierta cantidad de desviación puede ser permitida, pues provee la oportunidad para demostrar la paciencia y bondad del grupo social dominante, creando programas de ayuda para los llamados desviados, y así escapar de la responsabilidad de establecer formas de vidas más justas, equitativas y ocultar las fallas de un sistema económico y político basado en la desigualdad. Cuando surgen grupos exigiendo derechos, libertad e igualdad inmediatamente son catalogados como desviados que amenazan la estabilidad de la sociedad.
La desviación no solo tiene que ver con la violación de leyes o normas. También se relaciona con la forma de pensar de las personas. Esto puede verse durante un proceso de elecciones en un país democrático. El partido vencedor tiene el poder y la autoridad para hacer leyes y reglamentar conducta. Para ellos los perdedores son desviados y éstos últimos pueden ser perseguidos por sus ideas políticas. El padre ve al hijo como una oveja descarriada por la música que escucha, su forma de vestir, la manera en lleva su cabello o por las amistades que frecuenta.
Debe establecerse un balance entre los grupos que componen la sociedad porque todos tenemos los mismos derechos y la oportunidad de desarrollarnos plenamente como seres humanos y por más que pretendamos aparentar otra cosa, todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido o somos desviados.
Aniyar de Castro, Lola. (2003) Resumen gráfico del pensamiento
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DATOS SOBRE LA AUTORA:
Wanda L. Santiago Carrasquillo
Profesora universitaria con 21 aňos de experiencia en la enseńanza de materias relacionadas a las Ciencias Sociales, Sociología, Ciencias Policiales y principalmente Justicia Criminal. Asesora Académica. Maestría en Justicia Criminal de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Bachillerato en Ciencias Políticas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez. Actualmente es profesora de Justicia Criminal en la Universidad de Puerto Rico en Carolina, y en la Universidad Metropolitana, Centro de Bayamón. Miembro de la Southern Criminal Justice Association.
FECHA DEL ARTICULO 28 de agosto de 2004