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El pensamiento autonomista mapuche


    1. Los mapuches en el siglo XIX

    INTRODUCCIÓN:

    Este trabajo tendrá como objetivo dar a conocer el carácter del pensamiento autonomista dentro de la intelectualidad mapuche, presentando las propuestas de algunos de los más conocidos intelectuales de esta etnia.

    Dentro de estas propuestas existen diferentes matices que van diferenciando las ideas particulares de cada uno de los pensadores, en este sentido se ha articulado el contenido de las ideas en cuatro grandes categorías de análisis.

    Estas son:

    A.- Dimensión social. En la que veremos la critica o denuncia sobre los problemas sociales, tales como discriminación, que aquejan a esta etnia en el cono sur, a este respecto es necesario señalar que no solamente las criticas apuntan a la sociedad chilena, también hay breves referencias a la sociedad argentina.

    B.- Dimensión económica. Donde tendremos los análisis con respecto a las ventajas y desventajas que el sistema económico actual tiende sobre la etnia mapuche, principalmente en el tema de la recuperación de tierras y de la segregación económica, esta categoría está muy ligada a la dimensión social.

    C.- Dimensión cultural. En esta dimensión estará el tema de las tradiciones del pueblo mapuche y su importancia como fundamento de la identidad

    D.- Dimensión Política. En la que se abordará la visión que los intelectuales mapuche poseen en cuanto a la relación de esta etnia con el estado, en este caso de Chile y en menor medida de Argentina, y las propuestas de autonomía que esgrimen en sus pensamientos.

    Junto con el desarrollo de estas categorías de análisis, el trabajo se estructura en tres capítulos o partes en la que se contará con una reseña de la evolución histórica de este pueblo desde el siglo XIX cuando en nuestro país se desató la guerra de exterminio conocida como "Pacificación de la Araucanía" para destruir y someter al mapuche, la posterior reducción que sufrieron hasta los intentos de imponer la propiedad privada al interior de su cultura.

    También se abordará un breve análisis de las principales organizaciones y líderes mapuche durante el siglo XX y de su ideario en torno al bienestar de su raza, junto con las erráticas y conflictivas relaciones que han ido manteniendo con los diferentes gobiernos chilenos, como también aquellos acercamientos que han logrado establecer con el estado a lo largo del desarrollo del siglo que recién culminó. Y posteriormente la presentación de las opiniones de los diferentes pensadores mapuches a través de las cuatro categorías de análisis pre-establecidas.

    En cuanto a la metodología, principalmente se trabajó con fuentes primarias como artículos de los diferentes pensadores mapuche que se encuentran en Internet, se recolectó la información agrupándose en las diferentes categorías antes mencionadas para su análisis, también se contrastó las diferentes posiciones de cada uno de los intelectuales durante el desarrollo de las categorías para poder precisar el sentido de sus respectivos pensamientos con respecto a estas como para establecer un debate entre ellos a medida que transcurra el texto.

    Posteriormente se trabajó con fuentes secundarias como textos de autores chilenos que poseen trabajos en relación a esta etnia como José Bengoa, Rolf Foerster, Alejandro Lipzchut, etc. con el fin de ir ilustrando los diferentes contextos históricos tratados durante el trabajo.

    CAPITULO PRIMERO:

    "LOS MAPUCHES EN EL SIGLO XIX".

    A comienzos del siglo XIX en torno a las luchas independentistas en el cono sur, las clases dominantes o criollos imbuidos en el pensamiento liberal posterior a la ilustración veían en los pueblos nativos del sur como un antecedente y un ejemplo a seguir para lograr la independencia de la corona española, como lo sostiene Bengoa "Los criollos percibieron ideológicamente la cuestión indígena y la incorporaron a su discurso anticolonial, mezclándose en hermosas vertientes de pensamiento. Los rousseaunianos vieron en el mapuche "el buen salvaje" que habita en la libertad de la selva".

    Es así como fueron justificando su lucha en el ejemplo que el pueblo mapuche entregara con su historia de resistencia frente al dominio español en la llamada "Guerra de Arauco" durante la colonia. "La necesidad de articular un discurso emancipador, conduce a la idealización del Arauco indómito. Se eleva a los antiguos héroes al Olimpo criollo y se relega a sus descendientes al olvido".

    Esta guerra de Arauco había motivado el reconocimiento de un territorio autónomo mapuche por parte de la corona española.

    Durante la independencia en sí el pueblo mapuche se había dividido entre quienes poseían lazos de amistad con los criollos patriotas y aquellos que continuaron con sus lazos de apoyo a España.

    Para los primeros la decepción llegaría muy pronto como señala la antropóloga argentina Isabel Hernández "los mapuches que vivían en tierras de Chile, y que desde 1819 fueron nominados "ciudadanos libres, como los demás habitantes del Estado", pagarían muy caro esta designación. Les costaría el precio de ser, en varias oportunidades, combatientes de primera fila en las luchas independentistas contra el español, luego contra la Confederación peruana – boliviana, en la década de 1840 y más tarde, hasta en la Guerra del Pacífico, donde los mapuche también padecieron la muerte, el aislamiento y las penurias del desierto".

    Mientras los segundos que respetaban los acuerdos de los parlamentos con los españoles las consecuencias de esta palabra de hombres serían más funestas con la conocida Guerra a Muerte "Se alió con los españoles, en cambio, la mayor parte de la Araucanía, luego de un parlamento en Chillán , 1813, al cual asistieron caciques de la costa, pehuenches, arribanos, boroanos. Cuando desembarcó Gainza en Arauco, convocó a un parlamento general que se realizó el 3 de febrero de 1814. Se reafirmaron los antiguos parlamentos realizados con la corona, en los cuales se reconocía la frontera del Bío Bío y la Independencia de la Araucanía. Con esas seguridades, los mapuches respetaron los pactos, y cuando fueron llamados a luchar al lado del rey, así lo hicieron".

    Esta guerra de guerrillas encabezada por Benavides quien armó montoneras con los mapuches, alcanzó una ferocidad inusitada con incendios y saqueos de ciudades y que probablemente sería el origen del imaginario de crueldad con que el chileno relacionó a este pueblo

    No solamente bajos estas circunstancias el pueblo mapuche sufrió lamentables consecuencias, el hecho de la igualdad ante la ley y el discurso patriota criollo de la nación unificada afectaría sus costumbres y principalmente la tenencia de tierras "Los mapuches percibieron rápidamente la diferencia en el trato con los españoles y con chilenos; temieron con evidente previsión la constitución de un gobierno central en Santiago que, poseedor de fuerzas armadas ofensivas, atacara y sometiera definitivamente el territorio".

    Por otro lado la construcción de un imaginario de nación por parte de la elite criolla basado culturalmente en Europa y la exaltación de los logros científicos y tecnológicos europeos en pleno periodo de la revolución industrial llevaría a que la clase dominante dueña del poder político y económico en nuestro país despreciara al mapuche como un salvaje y un obstáculo para el progreso de Chile, como así mismo vislumbrar su reemplazo por otra raza como lo fue el intento de introducir inmigrantes alemanes a la Araucanía, como nos señala Bengoa "la historia chilena contemporánea estará marcada, en cuanto al problema indígena por estos dos modelos antinómicos: "el heroico araucano" y "la guerra a muerte". La constitución de la nacionalidad chilena requiere de antecedentes, de historia, de pasado ideológico. Allí está "la sangre araucanía" derramada en defensa de la libertad, cuyo color se expone en la bandera patria. La primera experiencia del encuentro con los heroicos antepasados es traumática; están en el bando contrario, y se comportan salvajemente, para la mirada chilena criolla. Surge el estereotipo: son bárbaros, son salvajes; sus costumbres son degradantes, son borrachos y no les gusta el trabajo: para la guerra no son tan valientes como crueles. Llegará el momento en que el país santiaguino, civilizado, culto, gritará unánimemente: ¡Acabad con ellos! Y el estereotipo se mantendrá hasta hoy: flojos, borrachos, lentos y lerdos" .

    El impacto del comercio mundial caracterizado por la explosión demográfica y la demanda por tierras para actividades agrícolas llevará a un profundo debate acerca de la solución para dominar absolutamente a los mapuche. En 1853 se aprueba una ley sobre las transacciones de las tierras mapuches prohibiendo la venta directa e imponiendo la presencia de una autoridad militar, esta ley era muy proteccionista y paternalista con el mapuche.

    A comienzos de la década de los 60 del siglo XIX el proyecto sobre la ocupación de las tierras mapuches cobra realidad cuando el Coronel Cornelio Saavedra presenta su proyecto de avance de la línea de fortificaciones hacia el Malleco y Tolten, inspirado en la experiencia norteamericana "El modelo de colonización norteamericana replanteó las cosas radicalmente. El estado se hacía cargo del proceso, ya que era el único comprador de tierras. En primer lugar, avanzaba el ejercito cometiendo a los ocupantes del territorio, estableciendo líneas fortificadas de frontera y reduciendo a los indígenas a reservaciones donde se los controlara y concentrara. A continuación el estado y los capitales privados, cuando los hubiere, instalaban las obras de infraestructura, especialmente los ferrocarriles. Detrás del ejercito venía el tren. Pacificado y con el ferrocarril en construcción, se procedía al remate por parte del estado, y a la inmigración."

    Junto con este avance del ejercito el poder político encabezado por el presidente José Joaquín Pérez aprueban en 1866 una ley sobre las tierras mapuches, esta ley traspasaba al estado las tierras de los mapuches "En 1866 se dictó un conjunto de leyes destinadas a ocupar el Meli Wixan Mapu por parte de Estado chileno. Dicho año, Cornelio Saavedra, entonces Intendente de Arauco, logró que el gobierno central de J.J.Perez declarara fiscales a todas las tierras del sur del río Malleco. Asimismo, se establecía que las tierras se dividirían entre las que se radicaría a los mapuche y entre las que se rematarían, con el objeto de favorecer a la inmigración".

    En 1869 se desata la guerra de exterminio contra el pueblo mapuche caracterizado por incursiones de tropas chilenas con el objeto de destruir los poblados, robar el ganado y quemar los cultivos, en este proceso se eliminaba a la mayoría de los miembros de una familia, se llevaban a las mujeres y los niños como cautivos además del robo y pillaje de los bienes de los infortunados.

    1881 marca la ultima fase de este proceso de sometimiento y exterminio de los mapuche al fundarse la ciudad de Temuco cerca del cerro Ñielol, paralelamente en Argentina se desarrollaba la campaña del desierto.

    Esta fase se caracteriza en Chile por un cambio estratégico por parte del estado de establecer fuertes permanentes que darían cabida a la instalación de colonos en tierras mapuches como sostiene Bengoa "La actitud del ejercito era además diferente; en esta ocasión las carretas y caballerías iban pasando, fundando fuertes y pueblos. En algunas partes los mapuches, al ver aproximarse esta enorme columna, prendían fuego a sus rucas y arrancaban a los cerros, conociendo el estilo tradicional del ejército chileno. En otros casos, grupos de conas se paraban en los cerros a observar esta avanzada insólita".

    Los enfrentamientos dieron una clara ventaja a los militares chilenos favorecidos por la incorporación de nuevas tecnologías en cuanto a armamento como a comunicaciones. "Durante el verano de 1871, el Ejército de Chile cambió la carabina Minie por la Spencer de repetición. Los lanceros de Kilapan, esperaban los disparos, e inmediatamente después, se lanzaban a la lucha cuerpo a cuerpo, sabían que era el momento de la recarga. Con el disparo continuo, el pánico y la muerte alcanzó una enorme cantidad de combatientes mapuche."este tipo de ventajas tecnológicas permitieron la imposición por la fuerza de la nueva legalidad por sobre las costumbres, tradiciones e intereses del pueblo mapuche, principalmente por sobre su libertad. Como resultado de este nuevo contexto mundial de expansión agrícola y búsqueda de nuevos territorios y recursos naturales.

    La presión en ambos lados de la cordillera llevaría a los mapuches resistentes hacia el interior de la cordillera de Los Andes como último refugio en contra de este arrollador avance de las fuerzas gubernamentales tanto de Chile como de Argentina, en terrenos caracterizados por la rigurosidad de la naturaleza especialmente en invierno

    El siglo XIX terminará con el proceso de reducción de tierras para los mapuches sometidos estableciéndose una comisión radicadora, este sistema fue importado de los Estados Unidos y respondía al despojo de las tierras mapuches por parte del Estado amparado por la ley de 1866. "Los mapuches que, poblaban cerca de 10.000.000 de hectáreas fueron reducidos a poco más de 500.000 hectáreas, lo que significa un promedio de 6,1 has. Por cada mapuche. Mientras que durante ese mismo período el Estado entregó más de 9.000.000 de hectáreas a los colonos prósperos en lotes de 500 has. Cada uno. A sólo un millar de colonos no indígenas, se les entregó casi la misma extensión de tierras que a 83.000 mapuche".

    RAUL MADARIAGA VARELA

    UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE

    FACULTAD DE HUMANIDADES

    MAGÍSTER EN HISTORIA DE CHILE

    CURSO: RECONOCIMIENTO DEL PUEBLO MAPUCHE, DISCURSOS Y POLITICAS 1927 – 2005

    PROFESOR: AUGUSTO SAMANIEGO