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De la estadística a los indicadores (página 2)


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Siguiendo con este razonamiento, dice Léa Velho: "Un obstáculo más directo es el hecho de que en los países menos desarrollados el sistema de investigación científica es aún incipiente y el sistema de desarrollo tecnológico es inexistente."[8]

El sistema de ciencia y tecnología es comprendido en forma metodológica para elaborar un acercamiento al fenómeno de estudio. Se ocupa de la concepción, producción y difusión de indicadores sobre la ciencia y la tecnología que sean herramientas útiles para todos los actores del esfuerzo nacional de investigación y desarrollo. Se pueden elaborar encuestas, relevar información, trabajar sobre bases de datos ya creadas en relación a encuestas de otros organismos, bajo la coordinación de una unidad encargada de definir los actores que en principio conformarían a dicho sistema para facilitar la tarea de recopilación de la información.

La base de datos del sistema de ciencia y tecnología está compuesta por subconjuntos de bases o de información del sector científico-tecnológico, aportadas por las unidades intervinientes. Para conformar un cuerpo de datos, se toma primero la decisión de instalar o actualizar los datos de acuerdo a la adquisición de estas diferentes fuentes de datos.

Finalmente, queda claro que la elaboración de los indicadores de ciencia y tecnología se diferencia por su objeto, método y marco teórico, de las estadísticas, de la evaluación –en sus formas de evaluación por pares y evaluación institucional-, y del posterior análisis estratégico y prospectivo, y la vigilancia científico-tecnológica.

La producción estadística se define por la puesta en práctica de encuestas, sean éstas regulares o no, y a partir de las cuales en la actualidad se conforman bases de datos que son la fuente de estudios y análisis de cualquier forma de investigación.

La vigilancia científico-tecnológica tiene que ver con la identificación de avances recientes en ciencia y tecnología, con el fin de determinar anticipadamente las disciplinas en surgimiento en I+D y en las aplicaciones industriales.

La evaluación, prospectiva y análisis estratégico, son procesos que haciendo uso de los indicadores ya elaborados realizan estudios con el objeto de realizar recomendaciones o llevar a cabo decisiones en las esferas política y de gestión.

El seguimiento de las políticas de investigación a través de los indicadores pertinentes, mostrará los avances y retrocesos producidos en el sector, con la intención de aplicar medidas correctivas apropiadas y ver su posterior eficacia. La comprensión y evolución del tema de indicadores científico-tecnológicos, permiten de esta forma el acceso a un diagnóstico del sector en base al armado de respuestas sobre los temas de interés y preocupación estatal.

Podemos concluir que el uso de los indicadores, otorga una herramienta a los responsables políticos y administrativos de análisis adaptada para la toma de decisiones, el seguimiento y la evaluación de las actividades científicas y tecnológicas. Con la creciente complejidad de los sectores de ciencia y tecnología, los encargados de tomar decisiones están siendo confrontados con importantes elecciones que solamente pueden hacer sobre la base de indicadores fiables. A pesar de sus imperfecciones los indicadores de ciencia y tecnología son un elemento clave en cualquier visión global del mundo porque ofrecen un procedimiento mediante el cual podemos evaluar y comparar países y regiones de desarrollo socioeconómico y tamaño geográfico variables (Rémi Barré; Unesco, Informe Mundial sobre la Ciencia, 1998). Aparece nuevamente, el atenernos los países en desarrollo a los términos teóricos elaborados por los países desarrollados.

 

De todos modos, lo importante en toda planificación consiste en no obrar a ciegas sin saber la conformación cuantitativa y cualitativa del objeto sobre el cual se realiza el plan. También se deben llevar a cabo planes a largo plazo que no destruyan lo positivo que se encuentra en el sector, ya que como hemos experimentado en nuestro propio país: cuesta mucho tiempo y esfuerzo crear un sistema y una ciencia y tecnología, aunque su destrucción se puede hacer en forma muy acelerada.

Desde un punto de vista general, se le asigna la denominación genérica de "indicadores" a expresiones numéricas de carácter estadístico relacionadas con un determinado campo del saber o actividad, los que tienden a posibilitar el conocimiento del comportamiento de un evento.

Si se parte de la disponibilidad de una o mas variables los indicadores, pueden tomar diferentes formas, entre los mas utilizados figuran: totales, promedios, porcentajes o proporciones y razones. Otros menos comunes podrían ser: mediana, modo, variancia, error standard, coeficiente de correlación, coeficiente de variación, etc. A modo de ejemplo la expresión matemática de algunos de los anteriores es:

edu.red

En relación a la cantidad de variables, los indicadores pueden ser univariables o multivariables, en general los primeros se consideran simples, como ser total de gastos en I+D o promedio de investigadores por empresa; los multivariables se consideran complejos, por ejemplo la razón entre el total de gastos en actividades científicas y tecnológicas con respecto al PBI.

Los indicadores pueden ser de "corte transversal" o "serie temporal". Los primeros se caracterizan porque están referidos a un mismo momento en el tiempo, es decir un corte en el eje del tiempo, por ejemplo información de empresas o universidades en una fecha determinada que se obtienen por medio de una muestra o un censo. Las series temporales están constituidas por observaciones de una variable a intervalos regulares de tiempo.

Frecuentemente variables obtenidas a través de investigaciones de corte transversal se convierten en series temporales, por ejemplo el relevamiento de entidades que realizan actividades de ciencia y tecnología en Argentina a partir del año 1994, que se lleva a cabo anualmente como un corte transversal, que pasó a ser una serie temporal al ser realizado por séptimo año consecutivo.

En lo que hace al sector científico y tecnológico se pueden distinguir estimadores aplicados a:

A su vez cada uno de estos sectores, se abre en otros rubros: gastos, recursos humanos, proyectos, y de otro tipo como ser publicaciones, patentes de invención, etc.

Para elaborar los indicadores se hace necesario disponer de sistemas de información adecuados, que en general corresponden a bases de datos.

El reduccionismo de la visión que se obtiene en el uso de los indicadores de ciencia y tecnología, se advierte en los siguientes sentidos:

  • 1) Los indicadores tienen un alcance extremadamente limitado ya que no están ligados a ningún propósito social, cultural o económico, como puede ser su contribución a la educación superior, implicaciones en la competitividad industrial, diseminación de la tecnología y su impacto sobre las condiciones de vida o la situación ambiental. Incluso dentro de la estricta esfera de las actividades científicas, fenómenos claves como la movilidad internacional de estudiantes y científicos, la circulación internacional de información y la producción de altas tecnologías, y las redes de I+D de compañías multinacionales, no son tomadas en cuenta.

  • 2) Los indicadores tienen también un prejuicio que perjudica a los países menos desarrollados. Ni los indicadores sobre publicaciones científicas, ni los de las patentes valoran la actividad en ciencia y tecnología de los países en desarrollo; de hecho también miden la presencia de actividades en ciencia y tecnología en las redes de poder, que están dominadas por los países desarrollados.

  • 3) Cada indicador representa solamente una faceta de la realidad; los indicadores adquieren únicamente su auténtico significado cuando se examinan conjuntamente, puesto que ninguna unidad simple de medida basta para un sistema tan complejo. Así, sin necesidad de un cuidadoso análisis, los indicadores pueden ser una excelente aproximación en el peor de los casos. Actualmente, la amplitud y fiabilidad de los datos estadísticos sobre los cuales se basan estos indicadores dejan mucho que desear, sobre todo en los países en desarrollo.

  • 4) El cotejo entre indicadores encontrados en los textos generados por los países desarrollados se centran en una triple comparación entre los líderes mundiales en actividad científica: Unión Europea, Japón y Estados Unidos. Prevalece el liderazgo y el ser tenidos en consideración los sistemas de medición establecidos desde los países desarrollados, a punto tal que hasta los exámenes internacionales establecen comparaciones en dólares estadounidenses.

Podemos concluir diciendo que, se denominan indicadores científicos y tecnológicos a un marco teórico y metodológico particular, surgido en la OCDE y que se vincula a un paradigma neoliberal formado en los países desarrollados. Para su cálculo se procede suponiendo la pre-existencia de un sistema en el que se pueden estudiar los denominados indicadores macro, caracterizados por su utilidad en la comparación espacio temporal y los indicadores micro de construcción local.

En cuanto a la producción de indicadores, cabe señalar la importancia en la comprensión de que los mismos son construidos en base a preguntas que interesa responder con datos fiables y cuantificables.

Dentro de los indicadores macro, se calculan por un lado los insumos (gastos y gente) y por el otro los productos (producción científica –papers- y producción tecnológica –patentes-). La aplicación de este marco teórico, sin su debida crítica, implica la aceptación de los lineamientos implícitos en su formulación. De aquí que, los indicadores científicos y tecnológicos conformen un paradigma basado en las premisas neoliberales que establecen que, dada la escasez de recursos en el sistema, deben priorizarse determinados gastos en detrimento de otros de acuerdo a una política determinista, que controle todas las variables.

Dichos indicadores, han sido adoptados en la actualidad en forma homogénea por los diferentes países latinoamericanos y los desarrollados, con el objeto de poder diseñar políticas científicas y llevar a cabo el seguimiento estadístico de los diferentes componentes, conduciendo a una aceptación acrítica de su planteo paradigmático inicial.

Resulta ser un desafío intelectual enriquecedor, el ocuparnos desde la crítica social, del estudio de estos indicadores científicos y tecnológicos, con el objeto de contribuir al aporte local de nuevas variables que atiendan a nuestras realidades y que se conformen desde una óptica más enriquecida. Por otro lado, desde nuestro país estamos en condiciones de generar puntos de vista convergentes con nuestro propio entorno y que recurran a diagnósticos más pertinentes y pertenecientes. Los indicadores en sí, refieren a datos numéricos estadísticos y de base de datos que se apropian de la terminología "indicadores" excluyendo cualquier información cualitativa, que en principio potencialmente podría ser también un indicador apropiado.

Sin embargo, el planteo de homogeneizar una teoría para aplicarla indistintamente asemeja a los ensayos de laboratorio, en donde la experimentación reiterada es la premisa. Llegamos así, al doble uso de los indicadores cuantitativos: apropiación de una metodología y término, "los indicadores", e imposición de una perspectiva particular con la fuerza de la Ley natural por referir aspectos empíricos concretos.

 

Puede decirse acertadamente, que esta óptica general dada por el enfoque de los indicadores es apropiada para el caso de los indicadores macro, debiendo establecerse indicadores micro útiles a las políticas locales. Es un hecho el advertir el corte producido con el planteo desde la sistemática de los indicadores para las ciencias sociales, conformándose en un elemento de base, no logrado hasta su surgimiento.

Las relaciones que existen entre las variables que intervienen en un fenómeno constituyen el instrumento explicativo por excelencia a la hora de analizar los fenómenos sociales. La idea de que una variable depende de otra u otras es una de las nociones básicas sobre las que se fundamenta el conocimiento científico en general.

 

1.1. La metodología sistémica

Surgida a partir de la formulación explícita de Ludwig von Bertalanffy, en la década de 1940, la teoría general de sistemas se constituye en el modelo de aplicación metodológico que se impone en la actualidad. Partiendo de un enfoque holístico conformado por un todo analizable en las partes constituyentes, tomando en cuenta las interrelaciones entre sus partes y el impacto realizado en el medio con el que se retroalimenta permanentemente, se construye una nueva epistemología y metodología de acercamiento a la realidad social.

El sistema debe comprenderse en forma holística, como un todo que es más que la suma de las partes en que dividimos en el estudio, al análisis de la misma. A cada subsistema le buscamos las inter-relaciones entre sí. En cada subsistema estudiamos las intra-relaciones entre los componentes internos. A la vez, entre cada componente de los subsistemas se generan extra-relaciones con los subsistemas correspondientes de distintos países al mismo. Así conformamos un sistema dinámico con condicionantes mutuos entre sí.

En todo sistema social definido existen una serie de flujos de entradas y flujos de salidas en relación con el entorno externo que aportará elementos en ambas direcciones, llevando a cambios evidenciados en las diferentes partes y que por supuesto, revelan la dinámica inherente.

Al tratarse del análisis de estructuras sociales, vemos que este mismo nos conduce a entender procesos que en ella se dan, otorgando gran vitalidad al sistema en su conjunto.

Debe entenderse que la separación de los diferentes sistemas y subsistemas responde a un interés analítico, si bien la sociedad es un todo que comprende más que la división teórica de sus partes.

La actividad operatoria en la ciencia, es realizada a través del armado de la matriz de datos. Se aplica a cualquier disciplina e implica cuatro niveles de integración jerárquicos u operaciones básicas:

  • 1) La entificación o selección de Unidades de Análisis (UA). Es la resultante de fragmentar el objeto para identificar la entidad jerárquica de los entes, a través de la subordinación o supraordinación en diferentes niveles de análisis. Se conforman familias de sistemas complejos con tres niveles de integración, en contexto, partes y anclaje o focal.

  • 2) La categorización que implica la elección de Variables (V), dimensiones o atributos. Las variables son los asuntos de interés con los cuales se aborda a los entes.

  • 3) La selección de los Valores de la variable (R). Tiene que ver con las cantidades o presencia de los atributos o dimensiones.

  • 4) La operacionalización o Indicadores analíticos (I). Los indicadores son variables de un nivel inferior y son procedimientos aplicables a dimensiones de las variables para evaluar a cada UA.

Los diferentes niveles de integración no comparten variables en las unidades de análisis. No es lo mismo el valor de la variable que el valor de los indicadores. Es un enfoque dialéctico de la investigación. Todo es un texto con subtextos en un contexto. Todo objeto modelado debe concebirse como un sistema donde se da un supraobjeto modelo que lo contiene y subobjetos modelos que lo conforman.

Como puede advertirse el modelo es el mediador entre el momento racional teórico y el momento empírico experimental del proceso de la ciencia. Un modelo científico es una construcción abstracta que proporciona una aproximación esquemática e idealizada de lo concreto a analizar, que se presenta factible de ser descrita con los recursos conceptuales existentes.

Los modelos pueden ser de tres tipos:

  • 1) Analógicos cuando se emplean metáforas que hacen referencia de una realidad conocida para comprender otra realidad desconocida, que presenta semejanzas en ciertos aspectos relacionales.

  • 2) Icónicos cuando además de ser de idéntica naturaleza dos fenómenos, varían en escala por ser mayores o menores.

  • 3) Simbólicos cuando se eligen ciertos aspectos relevantes de un fenómeno para identificarlos con construcciones ideales del tipo geométrico, aritmético o conceptual que permiten manipular las propiedades del objeto en forma abstracta.

La construcción del modelo precede tanto a la elaboración teórica como a la práctica empírica; posee una preexistencia que conforma la base de sustento de la teoría y la experimentación. La percepción misma de la realidad está orientada por un modelo previo que orienta la observación misma.

El tipo paradigmático de modelo actual es el sistema. Se trata de una entidad ideal con una estructura interna y propiedades definidas, variables en el tiempo. Se caracteriza por:

  • 1) Poseer unidad estructural y funcional.

  • 2) Ser analizable en diferentes elementos.

  • 3) Los elementos poseen propiedades variables.

  • 4) Los estados de las variables son analizables.

Frente a la complejidad de la realidad, los modelos ofrecen, de acuerdo con determinados supuestos, un cuadro simplificado a partir del cual puede desarrollarse el análisis de cómo funciona el mundo. En ellos se intentan recoger las variables fundamentales que participan en un determinado fenómeno, así como las relaciones existentes entre ellas. Para decir que una variable depende de otra, se dice que una es función de la otra. Dependencia e independencia entre variables son parte del análisis global.

Pasando al caso de los indicadores de la ciencia y la tecnología, éstos han adquirido una difusión internacional, justificada a partir de la necesidad de disponer de información homogénea sobre determinados aspectos preestablecidos de la ciencia y la tecnología. Este tipo de indicadores se refieren a un tipo de medición cuantitativa y estadística, sustentados en un modelo sistémico. En este modelo, el sistema de la ciencia y la tecnología tiene como insumos a considerar, al personal científico y los gastos, y como producto final a la denominada bibliometría científica (publicaciones) y tecnológica (patentes).

Los indicadores hasta aquí enumerados se denominan indicadores macro, por ser el marco fundamental en las comparaciones espaciales (ya sea a nivel regional, provincial, etc.). Estos indicadores macro (personal, gastos, publicaciones y patentes) son los subsistemas que deben descomponerse en las partes constituyentes, con el objeto de ser debidamente analizados. Así para el caso del personal, se establece que se lo descomponga en, investigadores, becarios de investigación, técnicos y personal de apoyo a la investigación. Para el caso de los gastos, debe desagregarse en gastos corrientes y gastos de capital, a su vez descomponibles para el primer caso en gastos en personal y de otro tipo, y para el segundo caso en instalaciones, instrumental y de otro tipo. Las publicaciones pueden tratarse de acuerdo a una diferenciación en libros, tesis, monografías, publicaciones en revistas especializadas y de otro tipo, si bien internacionalmente se opta por los índices de publicaciones de revistas. Y en el ejemplo de las patentes la subdivisión responde a si se trata de patentes, licencias, diseños industriales, marcas o de otro tipo, aunque internacionalmente es impuesta la comparación de las patentes solamente.

Para poder realizar este tipo de emprendimientos en forma comparable, se realiza la normalización de criterios y se arman los manuales de procedimiento, que para el caso que nos ocupa de la ciencia y la tecnología, se constituye en los Manuales de Unesco y los elaborados por la OCDE.

Es de advertirse que este tipo de análisis del fenómeno de la ciencia y la tecnología ha surgido y se ha desarrollado en los países pertenecientes a la OCDE, y que por ello mismo, responden a sus propios intereses entre los que se encuentran la vigilancia científica y tecnológica. El paradigma imperante es el de la doctrina neoliberal que establece como premisa que frente a la escasez de recursos, deben priorizarse determinados aspectos en detrimento de otros; para ello el rol de la planificación (y con ello de la información estadística y los indicadores) en la política científica y tecnológica es de fundamental importancia.

De acuerdo al ejemplo tomado, el dato científico resultante es: el bajo desarrollo del sistema científico y tecnológico argentino. La Unidad de Análisis (UA) el sistema científico y tecnológico argentino. La Variable (V) es el desarrollo. Los Valores de la variable (R) refieren a lo bajo del desarrollo, en una escala que presenta tres posibilidades: alto, medio y bajo. Uno de los Indicadores (I) se refiere al porcentaje establecido en relación al gasto efectuado a nivel nacional en ciencia y tecnología sobre el Producto Bruto Interno (PBI) que se encuentra por debajo del 1% (valor medio), siendo del orden del 0,5% (valor bajo); por el contrario, el nivel alto corresponde a una cifra mayor al 1%. Otro de los Indicadores (I) es la baja producción tecnológica registrada a través de la tasa de dependencia del país, calculada teniendo en cuenta las patentes solicitadas por no residentes en relación a las patentes solicitadas por residentes y que muestra un nivel bajo ubicado en 3,7 para la Argentina; siendo el nivel medio cercano al 1 y el alto por debajo de este último.

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Autor:

Lic. Silvina Besarón

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