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Calidad de Vida en Venezuela

Enviado por Alfredo Díaz


  1. Evolución del concepto de calidad de vida
  2. Estrategias y Promoción de Calidad de Vida
  3. Calidad de vida en Venezuela en Siglo XX
  4. Calidad de vida en Venezuela en Siglo XXI

Evolución del concepto de calidad de vida

Después de la Segunda Guerra Mundial surge el concepto de calidad de vida. Su aparición es producto de cuestionamientos a las corrientes económicas del bienestar que daban un peso preponderante a los indicadores económicos para explicar las condiciones sociales, la satisfacción de necesidades y el consumo. Hoy en día, este concepto tiene una enorme potencia para entender los retos de la nueva cuestión social en la política pública, ligados a los cambios profundos en los modos de vida y a la profundización y ampliación de las desigualdades sociales.

Los procesos de desintegración y descomposición social, la pobreza masiva y la marginación sociopolítica, así como la acelerada destrucción del medio ambiente, son problemas que afectan la vida de la mayoría de las poblaciones del mundo, lo cual desborda las capacidades de explicación que en su momento tuvieron la pobreza y el bienestar como conceptos globales. El concepto de calidad de vida tiene una mayor capacidad integradora de las necesidades humanas y un mayor alcance para formular visiones alternativas a los problemas sociales que hoy se enfrentan.

En un primer momento, la expresión Calidad de Vida brotó en los debates públicos en torno al medio ambiente y al deterioro de las condiciones de vida urbana. En la década de los cincuenta y a comienzos de los sesenta, el creciente interés por conocer el bienestar humano y la preocupación por las consecuencias de la industrialización de la sociedad hacen necesario medir esta realidad a través de indicadores objetivos. Estos indicadores tuvieron su propia evolución siendo en un primer momento referencia de las condiciones objetivas, de tipo económico y social, para en un segundo momento contemplar elementos subjetivos. (Arostegui, I. Evaluación de la calidad de vida en personas adultas con retraso mental en la comunidad autonomía del País Vasco. España: Universidad de Deusto, 1998.–(s.p))

El concepto de Calidad de vida  hace alusión a varios niveles de generalización, pasando por sociedad, comunidad, hasta el aspecto físico y mental, por lo tanto, el significado de calidad de vida es ambiguo, contando con definiciones desde sociología, ciencias políticas, medicina, estudios del desarrollo. (http://es.wikipedia.org/wiki/Calidad_de_vida)

Por otro lado, según la Organización Mundial de la Salud OMS (2008), la calidad de vida es "la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus expectativas, sus normas, sus inquietudes.

La calidad de vida se define en términos generales como el bienestar, felicidad y satisfacción de un individuo, que le otorga a éste cierta capacidad de actuación, funcionamiento o sensación positiva de su vida. La calidad de vida es un proceso dinámico de una persona u hogar determinados, que cambia constantemente y de forma casi imperceptible. Por lo anterior, se puede hablar de un nivel de calidad de vida en un momento o periodo determinado. La Calidad de Vida Ambiental es la consecuencia de las condiciones del medio ambiente y como se encuentra la calidad y cantidad de los recursos naturales disponibles para el beneficio y progreso de la población. (http://cursos.aiu.edu/…/PDF/Tema%204.pdf calidad de vida y desarrollo sustentable).

Por su parte Alguacil, (2000:117), señala "El constructo de calidad de vida es el resultado de las relaciones entre las condiciones objetivas de vida y las percepciones individuales que de ellas se tienen, relación cuyo fruto es un mayor o menor grado de satisfacción", desarrollo local teoría y práctica del buen vivir.

Es decir considera que el concepto de calidad de vida se presenta tanto dimensiones mensurables (objetivas), como otras de más incierta cuantificación (subjetivas), que no se pueden disociar. También se reconocen los "bienes materiales" y los "bienes inmateriales", además de mirar la calidad de vida como una síntesis y ampliación entre el sujeto individual y el sujeto colectivo, entre los intereses personales y los intereses de la comunidad; en ir más allá del concepto de "bienestar"

Desde la teoría de las necesidades humanas, del desarrollo a escala humana, se han realizado importantes aportes para una mirada más amplia del concepto -y práctica- de la calidad de vida. Según Max-Neef, las necesidades humanas son "identificables, dependientes unas de otras, limitadas y universales". La condición subjetiva viene marcada por la satisfacción de las mismas. Lo que varía, en términos perceptivos, diacrónicamente y sincrónicamente, son los medios por los cuales se satisfacen esas necesidades, sus satisfactores.

En la bibliografía consultada sobre el tema, se aprecia que existen 5 diferentes áreas para evaluar la calidad de vida.

Un indicador comúnmente usado para medir el indicador Calidad de Vida es el Índice de Desarrollo Humano (IDH), establecido por las Naciones Unidas para medir el grado de desarrollo de los países a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cuyo cálculo se realiza a partir de 3 variables internacionalmente reconocidas:

  • Esperanza de vida al nacer.

  • Educación, (en todos los niveles).

  • PBN per cápita

Finalmente, es importante acotar que este desarrollo socioeconómico local debe estar impulsado por quienes hacen vida en el ámbito local, tales como los gobiernos locales, las empresas, centros de formación y/o capacitación, el gobierno central y la sociedad civil organizada. Lo anterior destaca que el desarrollo socioeconómico local, no puede ser logrado con la participación de un sólo sector, o organización, sino, por el contrario, se necesita de la participación de diferentes actores, quienes tienen que asumir una actitud de transformadores de su propia realidad en el ámbito económico, para asegurar mayor eficiencia, eficacia y flexibilidad de funcionamiento, incorporando nuevas formas de organización alejadas del burocratismo y cercanas al territorio.

Según plantea Thais Maingon (2006), existen diversos significados, que destacan con las siguientes características:

• Plantea que el fin de toda sociedad es mejorar la vida de todas las personas, pero no se trata de cualquier clase de vida, sino de un que valga la pena vivir. Se basa en el hecho simple de que las personas viven y procuran hacerlo de la mejor forma posible.

Dentro de este movimiento permanente de la vida, la clave es centrarse en la capacidad que tienen todas las personas para expandir sus potencialidades y vivir de un modo verdaderamente humano (Nussbaum, 2000). Quedarse solamente en lo que han alcanzado, puede estar muy por debajo de estas potencialidades.

Esta es la diferencia entre conformarse con no enfermar y luchar por estar permanentemente sano, o entre no morir y vivir por más tiempo con la más alta calidad de vida posible.

• Concibe el bienestar humano como una aspiración que va mucho más allá de los aspectos materiales. La vida tiene un campo mucho más amplio de dimensiones físicas, psicológicas, existenciales, de relación con los otros y con el entorno, que se expresan en una vida sana, autónoma y creativa.

Se basa en la idea de que la vida es un complejo producto social, es decir, contempla todo aquello que limita o niega la posibilidad de la vida de todos, mujeres y hombres, a lo largo del ciclo de vida, lo que puede expresarse en desigualdad, falta de solidaridad, discriminación, violación de derechos, etc.; y obliga a mirar hacia la sociedad para poder actuar sobre estas condiciones

(Huggins, 2004).

• Pone énfasis en la acción de las personas y en sus capacidades para transformar el curso de la vida. Es un concepto central en corrientes de pensamiento que rechazan posturas donde los procesos humanos son absolutamente determinados por factores de carácter biológico, científico o histórico. El poder no puede situarse fuera de la sociedad o de las personas, ni actuar por encima de ellas.

• Su espacio de evaluación y respuesta es la vida concreta de las personas y no un modelo de vida único y objetivo. La representación y solución a los problemas incluye además de las condiciones objetivas, la forma en la que la vida es percibida y valorada por quienes la viven, entendiendo que la valoración subjetiva es también parte de la experiencia humana. Es decir, incorpora el contexto de la cultura y del sistema de valores, así como las metas, expectativas, normas y preocupaciones de las personas.

El concepto de calidad de vida pertenece a una posición ética que da otro sentido a la vida y un papel de mayor relevancia a la sociedad en el desarrollo. En esta visión, las personas son el fin. Esto significa que todos los aspectos económicos y sociales, materiales y culturales, colectivos e individuales necesarios para el desarrollo de una sociedad deben tener a las personas como fin y no como instrumentos, medios o capital para la producción de cosas. Los recursos y los artefactos que se producen en una sociedad tienen un sentido humano; es decir, sirven para enriquecer o expandir la vida, no para poner la vida al servicio del enriquecimiento material o de algún estado de placer, felicidad o satisfacción relacionado con el "tener" bienes. (Thais Maingon, 2006).

Estrategias y Promoción de Calidad de Vida

La estrategia y promoción de la calidad de vida es el esfuerzo colectivo y transectorial de preservación y desarrollo de la autonomía de individuos y colectivos, hacia mejores condiciones de calidad de vida (De Negri, 2002). La salud, la alimentación, la educación, el saneamiento, la vivienda, el transporte, la renta y el empleo, la seguridad ciudadana, entre otros, son derechos sociales que representan necesidades vitales para la realización de la vida en todas sus etapas y procesos. La estrategia de promoción de la calidad de vida es el esfuerzo colectivo y articulado para superar todo aquello que comprometa su realización.

El núcleo de la estrategia es la preservación y el desarrollo de la autonomía de individuos y colectividades, entendiendo que esta autonomía se afecta cuando existen debilidades sociales para garantizar a toda la población el ejercicio equitativo de los derechos sociales.

Ello se expresa en las enfermedades, la falta de alimentos, del agua y de servicios de saneamiento, un medio ambiente degradado, la violencia en todas sus formas, las posibilidades de accidentes, el uso de drogas, la desescolarización, la escasez de renta o el desempleo forzado, las deficiencias y barreras económicas a la atención de la salud, así como las dificultades para el ejercicio de una participación democrática y protagónica, entre otros. (Thais Maingon, 2006).

La promoción de la calidad de vida se comporta como una estrategia "paraguas", que orienta el cambio de lógica de las políticas y acciones sociales y se expresa en todos sus componentes en los espacios educativos, preventivos, restitutivos, rehabilitadores o protectores de las políticas de gobierno, en las legislaciones, en la acción de las comunidades y en todo aquello que fortalezca los derechos y la justicia social. En lo que se refiere a la formulación y operación de políticas públicas, la estrategia tiene aplicación en:

La definición de la política, sus proyectos y programas, pensando cambiar las cosas.

La planificación, valorando las necesidades sociales por territorios.

La concertación de agendas, que suscriban compromisos con los cambios.

La conformación de redes como modo de organización y programación de la acción.

El ejercicio de modos de gestión que fortalezcan la institucionalidad pública y la rendición de cuentas. (Thais Maingon, 2006).

En la estrategia de promoción de la calidad de vida, la función pública deja de centrarse en la racionalidad económica y pasa a orientarse por el compromiso ético con las necesidades sociales. Pasamos de políticas de servicios (o de acceso a cosas) a políticas de derechos con impacto en la calidad de vida; y de políticas como patrimonio de grupos a políticas de patrimonio social. Para llevar adelante una política social orientada por la estrategia de la promoción de la calidad de vida, es decir, por políticas transectoriales y proyectos de autonomía es indispensable cambiar los modos de gestión a lo interno del Estado y recuperar su capacidad para garantizar el ejercicio de los derechos sociales; es decir, recuperar su obligación en hacer prevalecer el interés colectivo y los mecanismos para que todos tengan acceso a iguales oportunidades. (Thais Maingon, 2006).

Calidad de vida en Venezuela en Siglo XX

Iniciando el siglo XX la calidad de vida de los venezolanos era muy precaria, donde existía poco acceso a servicios básicos como el agua, educación, salud y vivienda y como consecuencia de esto una alta tasa de mortalidad, la esperanza de vida eran muy corta. Durante este periodo del siglo XX pasaron muchos gobiernos con diferentes corrientes y pensamientos políticas (AD, COPEI; MEP, entre otros), y se dan muchos cambios que no significaron mucho en mejorar la calidad de vida de los venezolanos. Se da el boom petrolero, aumenta el ingreso monetario por concepto de exportación del petróleo, hasta contradictorio, Venezuela a pesar de ser una potencia petrolera en las últimas décadas la brecha de pobreza era inmensa, llego a tal punto, que ocurrieron varios hechos que marcaron la historia de Venezuela entre los que más impactaron al país fueron la devaluación monetaria de 1983 llamado el "Viernes Negro" y "El Caracazo", acontecimiento que se inicio el 27 de febrero y termino el 8 de marzo de 1989, producto del descontento del pueblo por unas medidas económicas implementadas por el gobierno de turno que empobreció mas al país.

Hasta finales del siglo pasado los modelos de desarrollo socioeconómico aplicados en Venezuela se caracterizaron por aplicar patrones de concentración de renta y de poder que se convirtieron en los principales generadores de pobreza y exclusión.

En el año 1999, antes del arribo del presidente Hugo Chávez a la Presidencia de la República, Venezuela tenía una sociedad marcada por grandes desigualdades y por grandes inequidades. Basta dar una mirada a pocos indicadores para apreciar las desigualdades. Considerando la tasa de mortalidad infantil, es decir, cómo se da la sobrevivencia de los niños menores de un año, o las tasas de escolaridad preescolar y de escolaridad media, por estratos de ingreso, se evidencian las fuertes desigualdades que existen en el país. La cifra que remarca estas desigualdades es la distribución del ingreso por quintiles de población. El quintil más pobre sólo absorbe el 4% del ingreso y el 40% más pobre de la población (quintiles 1 y 2) absorbe sólo el 12% del ingreso. El quintil más rico capta el 54% del ingreso nacional. Esa distribución concentrada del ingreso expresa grandes desigualdades respecto a condiciones de vida de la población venezolana.

Se inicia el año 1999 con algunos indicadores sociales clave en situación negativa. El 48,7% de personas en condición de pobreza (Línea de Pobreza), y el 20,2% en condición de pobreza extrema. Otros indicadores muestran las condiciones sociales imperantes en 1999. Se pueden mencionar algunos indicadores en educación como la tasa neta de escolaridad en preescolar que llegaba a 44,1%, la de escolaridad básica a 84,7% y la de escolaridad media y diversificada a 22,5%. Por último la tasa de mortalidad infantil que alcanzaba un 19,1%. (Thais Maingon, 2006).

Calidad de vida en Venezuela en Siglo XXI

A raíz del ascenso al poder de la Revolución Bolivariana en el año 1999, en Venezuela se ha propiciado un proceso de reformas políticas e institucionales que expresan la nueva concepción del Estado y de las nuevas relaciones democráticas y sociales de la sociedad venezolana, basadas en la nueva Constitución, donde hay grandes avances en el campo de los derechos humanos, sociales, civiles y políticos de los que goza el pueblo venezolano, para lo cual el gobierno hace especial énfasis en la creación de las instituciones necesarias para incluir socialmente a amplios sectores de la población que habían sido excluidos de la sociedad.

Gracias a la aprobación en el referéndum de la Constitución de 1999 por parte del pueblo de Venezuela se transita de una democracia representativa con contenidos políticos, económicos y sociales restringidos a una democracia participativa y protagónica con contenido amplio en los aspectos políticos, económicos y sociales, incluyendo a todos los venezolanos, sin discriminación alguna. La nueva concepción de la política social del Estado basada en la Constitución se realiza bajo un enfoque integral, donde prevalece la garantía de los derechos humanos, sociales, civiles y económicos de todos los ciudadanos, independientemente de su condición social o económica. Por lo tanto, tales derechos de salud, vivienda, educación, trabajo, participación política, entre otros, son derechos inalienables de todos los venezolanos, superando la vieja concepción de abordar los problemas sociales como un asunto de caridad o asistencialismo público.

El gobierno Revolucionario orienta su política social hacia la igualdad y la inclusión social, así como también a la promoción del respeto de los derechos de aquellos sectores tradicionalmente excluidos como los pueblos indígenas, la población en situación de extrema pobreza, los infantes y adolescentes, ancianos y mujeres, sobre todo en condiciones de pobreza. Para el logro de esta orientación de la política social el gobierno Revolucionario ha puesto en marcha, a mediados del año 2003, la ejecución de programas sociales de alcance masivo como son las «Misiones», dirigidas a educar, sanar y capacitar a los venezolanos, principalmente a aquellos que habitan en las zonas pobres y de difícil acceso. En estas Misiones se alfabetiza a la población y se les da la oportunidad de proseguir con sus estudios en todos los niveles.

Venezuela ha experimentado logros considerables en el campo del desarrollo social, destacando la superación del analfabetismo y la elevación significativa de las tasas de escolaridad de la población en términos globales y en todos los niveles educativos, que colocan a Venezuela en posición aventajada en términos de concreción de las Metas para el Milenio respecto a la educación de la sociedad.

En el campo de la garantía de los derechos de la población a acceder al agua potable y al saneamiento básico, el compromiso del gobierno ha sido consistente, por lo que las Metas planteadas para el Milenio en esta área se han alcanzado anticipadamente o están muy próximas a alcanzarse, gracias al impulso que ha dado el gobierno a la inversión social y al esfuerzo esta área. (Naciones Unidas, 2004)

Las misiones sociales son unos de los principales baluartes de inclusión social por parte del gobierno para enfrentar la desigualdad social que existe en la sociedad venezolana. Existen numerosas misiones funcionando actualmente, en áreas como salud (Barrioadentro), educación (Ribas, Robinson), alimentación (Mercal, Pdval, Comedores Populares), en la producción agrícola (Agrovenezuela), la universidad (Misión Sucre), energía (Misión Energética y vivienda (Gran Misión Vivienda Venezuela), etc.  

Lo que empezó como un pequeño número de misiones en el 2003 se incremento a mas de 26 en la actualidad, y la creación de las Grandes Misiones, lo que permite cubrir una gran cantidad de necesidades sociales. Estudios demuestran que las misiones han contribuido a una reducción drástica de la pobreza y han ampliado la disponibilidad de servicios sociales vitales a parte de la población venezolana que anteriormente no tenía acceso a estos.

Dentro del marco de estos principios se desarrolla el núcleo fundamental de la política social del Gobierno Bolivariano (el disfrute de derechos sociales por parte de toda la sociedad, especialmente los más pobres) que se expresa en la provisión de servicios sociales que atiendan las necesidades de alimentación, salud, educación, vivienda, ingreso y cultura; en segundo lugar, las políticas económicas que fomentan el empleo productivo que garantice una vida digna y estable para todos.

Todo este esfuerzo se demuestra en el aumento visible de la inversión social por parte del Estado, la cual fue entre 1985 y 1998 (para comparar un lapso similar al que hemos tenido como Revolución), de 78.340 millones de dólares, lo cual representaba menos del 36% de todo el ingreso público. En cambio entre 1999 y 2012, la inversión social fue de 551.639 millones de dólares, lo que representa un 62,5% del total del ingreso público. Este nivel de inversión social demuestra el compromiso más profundo del Comandante Supremo Hugo Chávez por el pueblo, por los más pobres, los humildes de este país. Ha sido y seguirá siendo el Estado Social de Derecho y de Justicia que aprobó el pueblo en la Constitución Bolivariana, el que impulse el Gobierno Bolivariano como lo hizo nuestro Comandante Supremo durante 14 años de Revolución. (NACIONES UNIDAS, 2013).

 

 

Autor:

Lic. Alfredo de Jesús Díaz Colina

CABIMAS-ZULIA-VENEZUELA

2014