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La macroeconomía a largo plazo (página 2)

Enviado por Flores Leon


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En el modelo de Solow respecto al crecimiento económico a largo plazo, la tasa de crecimiento de la producción de la economía depende solamente de su tasa de crecimiento de la población, o de manera mas amplia, de la tasa de crecimiento del insumo de mano de obra "efectivo" (la cual toma en cuenta las mejoras en la educación, las habilidades y la tecnología). Un incremento en la tasa de ahorro no modifica la tasa de crecimiento de la producción de estado estable en la economía.

Los tres grandes problemas  de la teoría del crecimiento endógeno que se implican pueden denominarse: exogeneidad, incentivos y no convergencia.

1) Exogeneidad: es el cambio tecnológico

2) Incentivos: la producción del cambio técnico (toda producción debería pagarse como ingreso  para la mano de obra y el capital , y no queda ingreso como posible compensación de la innovación tecnológica)

3) No convergencia: si esta tecnología, a su vez es el principal motor del crecimiento económico, entonces  todas las naciones deberán converger con el tiempo, al mismo nivel de ingreso por persona.

La nueva  teoría del crecimiento endógeno económico critica el modelo de Solow Poer hacer el cambio técnico exógeno y sin explicación alguna al respecto a las oportunidades de utilidades que podrían inducir a las personas y a las empresas a inventar nuevos bienes y mejores técnicas de producción y  a las razones  (si el cambio cae del cielo) por las que las naciones pobres alcanzan, aunque no rápidamente, el nivel de vida de las naciones ricas.

La nueva teoría del crecimiento subraya las interacciones entre la producción de ideas, la inversión en el capital físico y humano (educación)  para explicar las razones por las que las naciones pobres no pueden impulsar en forma instantánea  su nivel de vida hasta el de los países ricos. Se requieren muchos años de investigación en capital físico y humano para que las ideas que se desarrollan en los segundos beneficien a las primeras.

La tasa de crecimiento tanto de la productividad de la mano de obra  como la de la productividad multifactorial (PMF) se hicieron lentas en los estados unidos después de los últimos años de la década de los sesenta.

Las causas que se surgieren para la desaceleración de la productividad desde finales de los sesenta incluyeron el efecto de la actividad criminal, las regulaciones ambientales, los mayores precios de la energía, la menor calidad de la mano de obra, la menor inversión publica en la infraestructura, y factores especiales en tres industrias: la minera, la construcción y los servicios públicos (en particular el de la energía eléctrica).

Si bien el modelo de crecimiento de Solow establece que un incremento en la tasa de ahorro nacional no puede impulsar en forma permanente la tasa de crecimiento de la producción. Hay dos  razones para creer que este resultado teórico es engañoso:

1) La fuerte relación entre las tasas de ahorro y las de crecimiento en diferentes  países en el transcurso de  largos periodos.

2) La teoría del nuevo crecimiento endógeno sugiere diversas maneras en las que una mayor tasa de ahorro e inversión pudiera generar un crecimiento más rápido de  las ideas, del capital humano y del capital físico.

El crecimiento económico y la baja en la productividad.

Las diferencias entre las tasas de crecimiento de las naciones individuales que se han sostenido en el transcurso de largos periodos pueden crear diferencias sustanciales en los niveles de vida. Si bien Gran bretaña presenta el nivel más elevado del PIB real per cápita en 1870 entre las principales naciones industrializadas, para 1990 era la segunda en la parte inferior como consecuencia de su lenta tasa de crecimiento económico durante el siglo intermedio.

La función de producción explica el PIB real como dependiente de la cantidad de los insumos de factores (capital y mano de obra) y del factor autónomo de crecimiento, que refleja la influencia de la investigación, la innovación y otros factores. Un incremento en la tasa de crecimiento del capital por persona, o un incremento en la tasa de crecimiento del factor autónomo de crecimiento.

El ahorro nacional es la suma del ahorro gubernamental (que a su vez es el superávit gubernamental o menos el déficit) más el ahorro privado. El ahorro nacional es igual a la inversión privada que, a su vez es al igual al cambio en las existencias de capital más los gastos de inversión necesarios para sustituir los bienes de capital que se desgastan o se vuelven obsoletos.

Un equilibrio denominado el "estado estable" se presenta cuando la producción, el capital y la mano de obra crecen todos a la misma velocidad. Si el ahorro por persona excede la inversión de estado estable por persona, la razón capital-mano de obra crecerá hasta que la inversión de estado estable por persona sea lo suficientemente elevada para detener el crecimiento de dicha razón. En este punto, la economía llega a un nuevo estado estable con una proporción constante entre el capital y la mano de obra.

En el modelo de Solow respecto al crecimiento económico a lardo plazo, la tasa de crecimiento de la producción de la economía depende solamente de su tasa de crecimiento de la población, o de manera más amplia, de la tasa de crecimiento de insumo de mano de obra "efectivo" (la cual toma en cuenta las mejoras en la educación, las habilidades y la tecnología). Un incremento en la tasa de ahorro no modifica la tasa de crecimiento de la producción de estado estable de la  economía.

La nueva teoría del crecimiento endógeno económico critica el modelo de Solow por hacer el cambio técnico exógeno y sin explicación, por no dar explicación alguna respecto a las oportunidades de utilidades que podrían inducir a las personas y las empresas a invertir nuevos bienes y mejores técnicas de producción y a las razones (si el cambio técnico cae del cielo) por las que las naciones pobres alcanzan, aunque no rápidamente, el nivel de vida de las naciones ricas.

La nueva teoría del crecimiento subraya las interacciones entre la producción de ideas, la inversión en el capital físico y humano (educación) para explicar las razones por las que las naciones pobres no pueden impulsar en forma instantánea su nivel de vida hasta el de los países ricos. Se requieren muchos años de investigación en capital físico y humano para que las ideas que se desarrollan en los segundos beneficien a las primeras.

La tasa de crecimiento tanto de la productividad de la mano de obra como de la productividad multifactorial (PMF) se hicieron más lentas en los Estados Unidos después de los últimos años de la década de los sesenta.

Los analistas no están de acuerdo en que el fenómeno a explicar sea lento crecimiento en la productividad desde finales de los sesenta o un rápido crecimiento en la productividad entre 1913 y 1964.

Las causas que se sugieren para la desaceleración de la productividad desde finales de los sesentas incluyen el efecto de la actividad criminal, las regulaciones ambientales, mayores precios de la energía, la menor calidad de la mano de obra, la menor inversión pública en infraestructura, y factores especiales en tres industrias: la minera, la construcción y los servicios públicos (en particular el de la energía eléctrica).

Si bien el modelo de crecimiento de Solow establece que un incremento en la tasa de ahorro  nacional no puede impulsar en forma permanente la tasa de ahorro nacional no puede impulsar en forma permanente la tasa de crecimiento de la producción, hay dos razones para creer que este resultado teórico es engañoso.

En primer lugar, la fuerte relación entre las tasas de ahorro y las de crecimiento en diferentes países en el transcurso de largos periodos, que sugiere que el ahorro y el crecimiento se relacionan de manera que no explica el modelo de crecimiento de Solow.

En segundo, la teoría del nuevo crecimiento endógeno sugiere diversas maneras en las que una mayor tasa de ahorro e inversión pudiera generar un crecimiento más rápido de las ideas, del capital humano y del capital físico.

Política fiscal y deuda gubernamental

El ahorro nacional es la suma del ahorro privado de las familias y de las empresas, más el ahorro gubernamental (positivo con un excedente en el presupuesto gubernamental y negativo con un déficit en el mismo). El ahorro nacional de los Estados Unidos disminuyó de manera sustancial en los ochenta y noventa, a medida que el gobierno experimentaba un déficit presupuestal persistente mientras que el ahorro privado también se redujo. La baja en el ahorro nacional se equilibró con préstamos al mercado exterior durante 1985-89 y con una reducción en la inversión en la interna privada durante 1990-92.

Los dos métodos para estimular el ahorro nacional son que quienes hacen las políticas creen incentivos que eleven el ahorro privado o favorezcan un mayor excedente gubernamental (o un menor déficit).

Los déficits que elevan el nivel futuro de la deuda pública crean una carga para las futuras generaciones, si los déficits financian los gastos gubernamentales de consumo, los cuales no rinden beneficios futuros para equilibrar la carga de impuestos que se necesita para pagar los intereses sobre la deuda.

El gobierno se enfrenta a una condición de solvencia, la cual establece que no puede tener un déficit a largo plazo si la tasa de interés real supera a la tasa de crecimiento real de la producción (PIB real natural) de la economía.

El coeficiente entre la deuda pública y el PIB de los Estados Unidos cayó a todo lo largo del periodo de la posguerra hasta 1974, se elevó hasta 1987, e estabilizó por un breve periodo y creció de nuevo en 1990-92. Cuando se le ajusto para los factores especiales y la recesión, el déficit gubernamental de 1992 fue aproximadamente 60 mil millones de dólares superior a la cantidad que hubiera estabilizado el coeficiente deuda PIB. Los déficits en los ochentas y noventa se debieron a un mayor coeficiente entre el gasto gubernamental y el PIB, no a un menor coeficiente entre los ingresos fiscales y el PIB.

A su vez, en su mayor parte, el gasto más elevado se debió a un incremento en los pagos de transferencia.

La curva de Laffer predice que, si las tasas fiscales son lo bastante elevadas en un principio, un recorte en los impuestos eleva los ingresos por impuestos del gobierno. Los economistas del lado de la oferta predijeron, a principios de los ochenta, que los recortes en las tasas impositivas no solamente tendrían ese efecto, sino que también estimularían el ahorro y el esfuerzo de trabajo. Los efectos predichos no se dieron.

El teorema de la equivalencia de Barro-Ricardo establece que los recortes fiscales financiados mediante déficit estimularán el ahorro y no el consumo, a medida que los individuos intentan incrementa su cuenta de ahorro y no el consumo, a medida que los individuos intentan incrementar su cuenta de ahorros para pagar los impuestos futuros que se necesitarán para darle servicio a la mayor deuda gubernamental.

Las termitas insisten en que el déficit federal debe reducirse para impulsar el ahorro nacional y la inversión privada. Los gatitos sostienen que el tamaño del déficit se exagera, así como el daño que hace el déficit.

El ajuste internacional y la deuda externa

El déficit comercial y la deuda externa

El déficit en el comercio exterior se asemeja al déficit en el presupuesto gubernamental en  muchos aspectos. De la misma manera que el déficit en el presupuesto gubernamental implica el acumulamiento de la deuda gubernamental que se emite para pagar por el déficit, un déficit en el comercio exterior implica una acumulación de deuda externa, a medida que se piden prestados fondos a los extranjeros para permitir que las importaciones superen a las exportaciones.

Cuando la deuda gubernamental se eleva, la carga del pago de interés implica que para alcanzar un déficit total de cero se necesita que el "presupuesto básico" se encuentre en superávit. 

De manera semejante, después de una acumulación de deuda extranjera, la carga de los pagos de intereses a los extranjeros implica que el déficit total de cero que debía poner fin al incremento en deuda extranjera debía acompañarse de un superávit en el comercio exterior. De la misma manera que el presupuesto gubernamental total puede estar en déficit hasta cierto punto, sin que esto implique un incremento en el coeficiente entre la deuda gubernamental y el PIB, el déficit extranjero total puede estar en déficit en el mismo grado sin que esto implique un aumento en el coeficiente de deuda extranjera y PIB.

El debate relativo al daño que provocan los déficits fiscales se relacionan muy recerca con el debate respecto al déficit en el comercio exterior.

Tales déficits son dañinos, deberían las naciones evitar la acumulación consiguiente del endeudamiento extranjero. Las soluciones se encuentran en diferentes políticas macroeconómicas o en medidas microeconómicas tales como los aranceles y las cuotas, esto es, el proteccionismo.

El proteccionismo describe un conjunto de políticas que imponen aranceles y fijan cuotas a los bienes y servicios de importaciones, conservar los empleos internos, y evitar que las empresas nacionales se salgan del mercado como consecuencia de la competencia de importaciones baratas.

La balanza de pagos y la deuda internacional

La balanza de pago de una nación se compone de dos cuentas.

La primera de ellas es la cuenta corriente, que comprende el balance comercial de bienes y servicios (estos servicios incluyen los flojos de ingresos sobre las posesiones de activos extranjeros de una nación y los pagos de ingresos a los extranjeros por su posesión de activos internos), así como los pagos de transferencia de y hacia los extranjeros.

La segunda es la cuenta de capitales, que comprende las compras y ventas de activos extranjeros por parte  de los residentes nacionales y de activos internos por parte de los residentes extranjeros.

Cuando un país tiene un superávit en la cuenta de capitales, participa en préstamos netos con los extranjeros, estos es, familias, empresas y el gobierno  (los prestamos con los bancos centrales extranjeros no se contabilizan en la cuenta de capitales sino en el superávit o en el déficit general de la balanza de pagos).

Balance de la Cuenta Corriente + Balance de la Cuenta de Capital

= Resultado de la Balanza de Pagos

Si el déficit en la cuenta corriente y el superávit en la cuenta de capitales son exactamente iguales, entonces el resultado de la balaza de pagos es cero, es decir los pagos internacionales se encuentran equilibrados.

Si el déficit de la cuenta corriente es superior al superávit de la cuenta de capital, entonces la balanza de pagos es deficitaria. Tal déficit se financia principalmente préstamos de los bancos centrales extranjeros.

Préstamos internacionales y la deuda internacional

De esta manera, un déficit en la cuenta corriente se debe financiar o bien por préstamos netos de las empresas, las familias y los gobiernos extranjeros (que se cuentan como superávit en las cuentas capitales) o de los bancos centrales extranjeros (que se consideran un déficit de la balanza de pagos).  De cualquier manera, un país que experimenta un déficit en la cuenta corriente debe incrementar de manera automática su endeudamiento con extranjeros en el sector privado, con gobiernos extranjeros o con bancos centrales extranjeros.

En forma similar, un excedente en la cuenta corriente implica una reducción en el superávit de la posición de inversión neta de un país. Esta relación puede expresarse mediante la siguiente ecuación:

Cambio en la posición de inversión internacional = Balance en la cuenta corriente.

La posición de inversión internacional neta de un país es la diferencia entre todos los activos extranjeros que poseen los ciudadanos de un país y los activos internos de esa nación que poseen los ciudadanos extranjeros. Una posición negativa recibe el nombre de posición de endeudamiento internacional.

El mercado de las divisas

Los bancos que tienen demasiado o muy poco de algunos tipos de divisas pueden comerciarlas por que necesitan en el mercado de divisas. A diferencia de la (New York Stock Exchange) Bolsa de Valores de Nueva York o el (Chicago Board of Trade) Consejo Comercial de Chicago, donde el intercambio se da en un solo lugar, el mercado de intercambio de divisas consiste en cientos de funcionarios, que realizan intercambios por teléfono.

Los datos son trimestrales, por lo que no se expresan los movimientos de día a día ni con los de mes con mes.

La demanda y la oferta de divisas

Los factores que determinan este tipo de cambio y que influyen en sus fluctuaciones pueden resumirse en un diagrama de la oferta y la demanda como el que se utiliza en economía para analizar muchos de los problemas de la determinación de los precios.

Los extranjeros tienen divisas tales como el dólar estadounidense o las libras, pues consideran que son convenientes o seguras que sus propias monedas.

Todas las monedas tienen una demanda que se origina por las exportaciones de un país y una oferta que se genera por sus importaciones. Por ejemplo, las compras de las exportaciones estadounidenses automáticamente provocan una demanda de dólares.

Tipos de cambio nominal y real a largo plazo

La teoría de la paridad del poder de compra

La determinante más importante de los tipos de cambios es el hecho de que en las economías abiertas por precios de los bienes comercializados internacionalmente deben ser los mismos en todas partes, tras los ajustes por los derechos de aduanas y los costos de transportación. A esto se denomina teoría de la paridad del poder de compra (PPC) del tipo de cambio. Se le puede escribir de la siguiente manera:

Formula general

La teoría de la paridad del poder de compra (PPC) sostiene que los precios de bienes idénticos deben ser los mismos en todos los países, con la única  diferencia del costo del transporte y  de cualquier derecho de aduana que pudieran existir.

La teoría de la PPC de los tipos de cambio

El enfoque de la PPC es una teoría para determinar el precio interno, dado los precios extranjeros y el tipo de cambio. Pero la misma equción puede invertirse para establecer la teoría de la PPC de los tipos de cambio:

Esto expresa que si el nivel del precio extranjero (Pf) se incrementa con mayor rapidez que el nivel de precios internos (P), se da un incremento en Pf/ P y el tipo de cambio se aprecia.

PPC y los diferenciales de la inflación

La diferencial de inflación es la inflación extranjera menos la inflación interna; la teoría de la PPC de los tipos de cambio predice que cuando este diferencial  es positivo, el tipo  de cambio de un país se aprecia y cuando este diferencial es negativo, el tipo de cambio se deprecia.

Paridad del poder de compra y el tipo de cambio real

El tipo de cambio real es igual al tipo de cambio extranjero nominal promedio entre un país y sus socios comerciales, con un ajuste para las diferencia en ajuste para la diferencia en los niveles de precio entre ese país y dichos socios.

México Fuentes del crecimiento de la economía mexicana

Con el crecimiento de la economía va aunado una serie de elementos que reflejan un mayor nivel de bienestar como es vivienda, alimentación, salud, educación, etc.

Los crecimientos desiguales de las economías y por ende de la cantidad de producto por habitante, se explican frecuentemente por diferencias entre los niveles de productividad, la cual se puede definir de manera sencilla como el producto que se deriva de la utilización de los diferentes factores de la producción.

Ubicar las fuentes de crecimiento de las economías no ha sido una tarea fácil, ni desde el punto de vista teórico, ni desde el punto de vista empírico; en el último de los casos sobre todo por falta de información estadística, situación que se acentúa de manera notable en los países subdesarrollados.

Uno de los indicadores que nos muestran si ha habido un crecimiento real de la economía es el PIB per cápita, aunque, como es sabido, no nos proporciona información sobre el tipo de bienes y servicios producidos, ni sobre la equidad en la distribución de esa riqueza producida.

La diferencia entre el PIB per cápita de los países desarrollados y los subdesarrollados en ocasiones muy frecuentes resulta abismal.

Solow, desde 1957 nos mostró con su teoría del crecimiento que los factores esenciales que lo explican son capital y trabajo y la eficiencia con que se utilizan.

Básicamente las fuentes del crecimiento son el capital humano, el capital productivo,  el empleo y la óptima utilización de estos factores, es decir, la Productividad Total de los Factores (PTF), también denominada Productividad Factorial Total (PFT).

Dado que los factores de la producción son finitos y normalmente escasos, su crecimiento y utilización tienen un límite, por lo que la única parte que podemos "estirar", es la relativa a la manera en que se combinan y utilizan, es decir a la productividad de estos factores.

El incremento en la productividad es lo que ha llevado a que la humanidad sobreviva desde sus inicios y que haya podido crecer a la cifra actual de más de 6 mil millones de personas. De no haber aumentado la productividad, se hubiese hecho efectiva la tan famosa Ley de Malthus que nos dice que mientras los alimentos crecen en progresión aritmética, la población lo hace en progresión geométrica.

Se ha reconocido que para elevar el crecimiento económico de México, sobre todo a partir de su apertura económica, a mediados de los años ochenta, resulta pertinente elevar su nivel de productividad debiéndolo tomar como pivote del crecimiento de su economía, por lo que el análisis de este indicador resulta fundamental para su explicación.

Antes de comenzar el análisis de las fuentes de crecimiento de la economía mexicana, consideramos necesario el contar con un marco de referencia que sirve para, aunque sea de manera sumamente muy breve, tener un panorama de la forma en que ha crecido la economía de México.

Brevísima síntesis del crecimiento de México

En el crecimiento económico de México del último siglo, podemos ubicar un antes y un después de la apertura comercial. A mediados de la década de los ochenta del siglo pasado, México inicia un proceso de apertura de su economía, hasta convertirse en una de las economías más abiertas en el orbe.

Del periodo que va de 1940 a 1984, México transitó por un periodo de economía cerrada con crecimiento hacia adentro, caracterizado por una excesiva protección, sobre todo a su industria, tratando de que se desarrollara. Ello lo llevó a descuidar precio y calidad de los productos que elaboraba, con lo que perdió competitividad en el ámbito internacional.

Dentro de este periodo se pueden ubicar a su vez tres subperiodos. El primero de ellos va de 1940 a 1958, caracterizado por un crecimiento con inflaciones y devaluaciones. La economía creció en términos reales, en un promedio anual cercano al 6% y con una tasa de inflación promedio anual de 10.5%, por lo que se tuvo que utilizar la devaluación en dos ocasiones (1948 y 1954), como instrumento equilibrador.

Dado que como señalábamos, el objetivo fundamental era proteger a la industria,  esta se convirtió en el principal motor del crecimiento, a través de una política de sustitución de importaciones, sobre todo de bienes de consumo. La industria creció en promedio anual en 6.4%.

El segundo subperiodo, denominado como de "desarrollo estabilizador" comprende de 1959 a 1970, donde la economía registra un promedio anual de crecimiento del 7% y un crecimiento de precios muy cercano al 3%.

La fuente del crecimiento de la economía continuaba siendo su sector industrial, que creció en promedio anual dos puntos porcentuales por arriba que en el anterior periodo.

Sin embargo durante el tercer subperiodo que inicia en 1970, se deja el modelo de sustitución de importaciones, la economía continúa creciendo, observándose un promedio de 5.7% en el lapso de 1970 a 1975, pero con una tasa de inflación también en promedio anual de 12%.

Paralelamente también se observaba un fuerte déficit en el sector público y en la cuenta corriente de la balanza de pagos. Ello condujo a que en 1976 se utilizara nuevamente la devaluación como mecanismo de ajuste, al moverse el tipo de cambio fijo que se tenía desde 1954 ($12.50 pesos por dólar).

Tipo de cambio fijo y libertad cambiaria, habían sido las bases del desarrollo hasta este momento. A partir de agosto de 1976 se adopta un sistema cambiario de flotación controlada.

Es también en la década de los setenta que la deuda externa mexicana comienza a crecer de manera muy notable. En esta década se descubren importantes yacimientos petroleros, que dan el aval al gobierno mexicano para solicitar créditos del exterior. Por ejemplo, en 1970, la deuda externa del sector público era de aproximadamente 4 mil millones de dólares y en 1976 ya se encontraba en cifras cercanas a los 20 mil millones. Para 1981, la deuda externa total ya era de 71 mil millones de dólares.

El petróleo y el financiamiento de los mercados internacionales de capital, se convirtieron en el motor del crecimiento, observándose cifras históricamente altas de crecimiento del PIB, en más del 8%, tanto en 1980, como en 1981. Para este último año las exportaciones petroleras representaron el 75% de las totales. Teníamos una economía petrolizada.

Tabla. Crecimiento del PIB real. 1980-2005

Año          %          Año             %

1980       9.1      1993                1.9

1981       8.5      1994                4.5

1982        -0.5      1995               -6.2

1983       -3.5      1996          5.1

1984        3.4       1997         6.8

1985        2.2          1998         4.9

1986       -3.1       1999        3.9

1987         1.7      2000        6.6

1988         1.3      2001       -0.2

1989         4.1      2002        0.8

1990         5.2      2003        1.4

1991        4.2      2004         4.4

1992         3.5     2005*       3.0

*Para 2005 la cifra es estimada

Fuente: INEGI

Al periodo de 1982 a la fecha, se le ha denominado neoliberal, iniciándose con el hecho de los desequilibrios de la economía mexicana hicieron crisis en este año, donde el déficit público llegó al nivel del 16% del PIB.

La deuda externa hace crisis, llevando al país a un paso de declararse en suspensión de pagos. El crecimiento fue afectado de manera muy sensible, ya que a partir de esta fecha las tasas de crecimiento de la economía han sido insuficientes al compararlas con el crecimiento de la población o del empleo, entre otros indicadores.

A partir de 1982 se pierde la senda del crecimiento debido a problemas de inflación y de pago de la deuda.

La principal reforma que se México ha tenido en las últimas décadas, sin lugar a dudas ha sido la apertura de su economía. En 1985 comienza de manera clara este proceso y en 1986, se incorporaba al GATT.

Los años de 1987 a 1994 la economía mexicana transitó por una serie de pactos de estabilización, ayudando a disminuir los altos niveles de inflación y lográndose un crecimiento promedio anual de 3.3%.

La apertura comercial y los cambios estructurales que le acompañaron, provocaron la entrada de inversión extranjera, sobre todo de corto plazo.

El déficit en cuenta corriente se incrementó considerablemente, llegando a ser de cerca de 30 mil millones de dólares en 1994.

Cuando no fue posible el financiamiento de un déficit tan elevado vino la devaluación en diciembre de 1994, con una profunda crisis que provocó la caída del producto en el siguiente año de -6.2%.

Con reformas sobre todo de tipo financiero, se logró superar la crisis a partir de 1996 y en los siguientes cinco años el producto se incrementa en promedio anual en 5.4%.

A partir del año 2001 se observa una fuerte caída del crecimiento, en parte como resultado de la recesión económica mundial, pero sobre todo por la fuerte dependencia de la economía estadounidense y de los precios del petróleo.

Fuentes del crecimiento, versión Fondo Monetario Internacional

Para México, al igual que para otros países, se ha analizado las fuentes del crecimiento, centrándose en las variables de empleo, capital productivo y humano y la eficiencia en la utilización de estas variables.

Tabla. Fuentes del crecimiento en México. 1960-2003 (porcentajes)

concepto

1960-79

1980-2003

1996-2003

Crecimiento del producto real

6.5

2.6

3.5

Crecimiento potencial

6.4

2.7

3.5

Crec. Factores

   

Capital

6.1

3.4

3.8

Trabajo

3.6

3.0

2.4

Prod. Tot. Fact. (PTF)

2.1

-0.5

0.7

Contribución de los factores (puntos)

   

Capital

2.0

1.1

1.2

Trabajo

2.4

2.0

1.6

Prod. Tot. Fact. (PTF)

2.1

-0.5

0.7

Fuente: elaboración propia con cifras del FMI

De acuerdo a estudios del Fondo Monetario Internacional, México crece en el periodo 1960 a 1979 en 6.5% en promedio anual, destacando el crecimiento anual del factor capital con 6.1% y contribuyendo en el crecimiento total con 2 puntos porcentuales. El factor trabajo crece en 3.6% y contribuye al crecimiento con 2.4 puntos porcentuales.

Por su parte, la Productividad Total de los Factores (PTF) crece en 2.1%, contribuyendo al crecimiento con 2.1 puntos porcentuales. Como puede  observarse, a pesar de registrar un mayor crecimiento en el periodo el factor capital, es el del trabajo el que logra una mayor aportación al producto.

En el periodo de 1980-2003 se observa una fuerte caída del crecimiento al pasar al 2.6% en promedio anual, destacando nuevamente el crecimiento del factor capital con 3.4%, trabajo con 3% y la PTF con una caída de -0.5%.

Nuevamente la mayor contribución al crecimiento fue la que aportó el factor trabajo con 2 puntos porcentuales, siguiéndole la del capital con 1.1 puntos y la PTF con una aportación negativa de medio punto porcentual.

Resulta interesante observar las cifras del periodo 1996-2003 debido a que como ya se ha señalado, en 1995 se vivió una de las crisis económicas más fuertes del siglo pasado, tal vez la tercera en importancia, antecedida por la transitada durante la etapa de la Revolución Mexicana a principios del siglo pasado y la derivada de la Gran Depresión Mundial.

En el periodo 1996-2003, se creció a una tasa media anual de 3.5%, donde el factor del capital tuvo un crecimiento anual de 3.8%, el del trabajo de 2.4% y la PTF de 0.7%. La contribución mayor al crecimiento se ubica en el factor trabajo con 1.6 puntos porcentuales, siguiéndole el factor capital con 1.2 puntos y PFT con 0.7.

Podemos concluir que en el periodo de 1960 a 2003 la mayor contribución al crecimiento la realizó el factor trabajo, mientras que en el lado opuesto, el menor crecimiento se lo podemos adjudicar a la utilización poco eficiente de los factores de la producción, lo que se ha reflejado en problemas de productividad, sobre todo en los últimos años.

También cabe destacar que a pesar de la escasa contribución de la PTF al crecimiento, este indicador se recupera un poco en el último periodo analizado de 1996-2003, lo que es muy probable que se derive como resultado del Tratado de Libre Comercio (TLC), entre nuestro país, Estados Unidos y Canadá, que entró en vigor en 1994.

Esto nos lleva a la hipótesis que las reformas que se han dado en México, muy enfocadas al sector financiero, han dejado fuera a otras áreas, por lo que en el ámbito de la economía en su conjunto faltan otras, ya que las que están pendientes como la energética, laboral, educativa, pensiones, etc. Han provocado que la productividad no crezca y que la economía presente constantes altibajos en sus pequeños niveles de crecimiento.

El Fondo Monetario Internacional ha estimado que para el periodo de 2005-2009, de no haber reformas y continuar con una tendencia inercial (escenario base), el PIB potencial será de 2.9% en promedio anual y el crecimiento real del producto de 3.2%, con una contribución al crecimiento del factor capital de 1.1 puntos porcentuales, del factor trabajo de 1.5 puntos y de la PTF de 0.6 puntos. El punto débil continuará siendo una utilización deficiente de los factores de la producción.

Ante un escenario alto, que estaría muy ligado a que se logren las reformas estructurales pendientes, el crecimiento real del producto sería de 4.5% en promedio anual en el periodo 2005-2009. A este crecimiento contribuiría el factor capital, el del trabajo y la PTF, con 1.5 puntos porcentuales cada uno, en promedio anual. Bajo este escenario se puede observar que la contribución del factor capital al producto permanecería inalterada con relación al escenario base o inercial, con 1.5 puntos porcentuales, mientras que el factor capital se incrementaría de 1.1 a 1.5 puntos y la PTF daría un gran salto al subir de 0.6 puntos, a 1.5 puntos, más del doble.

Tabla: Estimación de las fuentes del crecimiento en México, con escenarios base y alto. 2005-2009

Concepto

Base

Alto

Crecimiento del producto real (%)

2.9

4.2

Crecimiento potencial (%)

2.9

4.2

Contribución de los  factores (puntos)

  

Capital

1.1

1.5

Trabajo

1.5

1.5

PTF

0.6

1.5

Fuente: elaboración con cifras del FMI.

Fuentes del crecimiento, versión OCDE

Por parte de la OCDE hay un reconocimiento de que la economía mexicana mejoró de manera sensible durante la década de los noventa a pesar de haberse dado una profunda crisis en su economía en 1995.

Posteriormente, como ya señalábamos, se observa una fuerte caída del crecimiento del producto a partir del año 2001.

La OCDE ha dado especial importancia al factor de la productividad como elemento esencial que explica el crecimiento de la economía.

En el Estudio Económico de México 2003 de la OCDE, se señala que la tasa de crecimiento potencial de la economía mexicana, se encuentra en alrededor del 4%. Se menciona que en las economías con mayor crecimiento, éste se ha basado en incrementos de la productividad multifactorial, donde la tecnología punta juega un papel destacado.

El crecimiento del PIB en los países miembros de la OCDE se debe en buena parte al incremento de la fuerza de trabajo y su productividad. En el caso de México, en la década de los noventa la fuerza de trabajo registró incrementos de 3% en promedio anual.

Estos incrementos se originaron en la incorporación de una mayor población en edad de trabajar y a la mayor inserción de la mujer en los mercados de trabajo.

Sin embargo, la productividad laboral se estancó. La OCDE estima que esta variable se incrementó en promedio anual en 0.5% durante el periodo de 1987 a 1994, y en 0.1%, en el que va de 1994 a 2000.

En los otros países miembros de la OCDE, el indicador creció entre el 2 y el 4%. México estuvo muy por debajo de la media. Considera que no se dio el tránsito del empleo entre los sectores tradicionales a los modernos.

Comparando la productividad de México con la media de los países que integran la OCDE, la nuestra representa solamente un tercio.

Tabla: Empleo en el sector formal.

2000-2005

Año*                     Total                               Permanentes                                      Eventuales

2000                      12,546,268                      11,026,370                     1,519,898

2001                      12,163,637                       10,713,268                     1,450,369

2002                      12,225,582       10,733,000                                     1,492,582

2003                     12,190,792       10,635,811                                     1,554,981

2004                      12,509,426       10,863,277                                     1,646,149

2005                      13,086,296                      11,053,017                     2,033,279

*Las cifras se refieren al 31 de diciembre de cada año, excepto 2005 que son al 15 de octubre

Fuente: STPS, con datos del IMSS

Según se puede apreciar en la tabla, del año 2000 al 15 de octubre de 2005 se han generado 540,028 (108 mil en promedio anual) puestos de trabajo netos en el sector formal de la economía, de los cuales tan sólo 26,647 (5,329 anuales) han sido permanentes y 513,381 (102.6 mil anuales) eventuales.

Por tanto de los empleos netos generados en el periodo señalado, solamente el 5% fueron permanentes y el restante 95% eventuales.

Estas cifras vienen a confirmar las afirmaciones de la OCDE, ya que como se puede observar, el crecimiento del empleo formal fue mínimo con relación a la cifra de más de un millón de empleos que el país requiere cada año.

El empleo permanente prácticamente permaneció estable en el quinquenio.

Esto nos lleva a suponer que la gran parte del empleo que se generó fue en el sector informal, sector que tiene muy bajos niveles de productividad.

También la OCDE considera que la inversión en México ha sido insuficiente, ya que se ubicó en 20% de 1996 a 2001 y que debería de estar creciendo del 8 al 12% anual para poder salir del subdesarrollo.

De igual manera señala que por el lado de la demanda, el crecimiento se explica por el lado de las exportaciones, las cuales aportan el 30% del PIB.

PIB per cápita

Las diferencias en el crecimiento del Producto Interno Bruto por habitante (PIB per cápita) entre las diferentes naciones se explica por sus diferencias en productividad.

De entrada, se puede señalar que existe una marcada brecha entre el PIB per cápita de los países desarrollados y los subdesarrollados. Atrás de estas diferencias se van a encontrar a su vez desigualdades en sus niveles de bienestar.

Normalmente, en los países con mayor nivel de ingreso per cápita se tienen mejores indicadores económicos y sociales, como una mayor esperanza de vida, mayores niveles de educación y de capacitación, mejor acceso a vivienda, salud, etc.

Tabla: Crecimiento % real del PIB Per Cápita (PPC) y del crecimiento natural de la población. 1990-2005

Año                       PPC            Pob.                              Año               PPC        Pob.

1990                     3.0                2.4                                 1998              3.5             1.8

1991                      2.2                2.3                                1999              2.3           1.7

1992                      1.7                2.3                                 2000              5.2             1.7

1993                       0.1              2.2                                 2001            -1.3             1.6

1994                      2.6                2.1                                 2002            -0.4             1.5

1995                     -7.7              2.0                                 2003              0.3             1.5

1996                      3.5              1.9                                  2004              3.2             1.4

1997                        5.2             1.8                                  2005              1.7             1.4

Fuente: Anexo Estadístico. V Informe de Gobierno

Cuando la población crece más rápido que el producto, los beneficios del crecimiento económico se ven disminuidos. En el caso de México, a pesar que la tendencia del crecimiento natural de la población es a la baja, según se puede observar en la gráfica, en los últimos 16 años, en siete de ellos el PIB per cápita ha tenido un crecimiento menor que el de la población.

En el periodo de 1990-2000, mientras el PIB per cápita se incrementó en promedio en 1.9% anual, la población lo hizo al 2.5%. Sin embargo en el siguiente periodo de 2001-2005, ante la fuerte caída del producto, mientras el PIB per cápita creció en promedio anual al 0.7%, la población registró una cifra de 1.48%, el doble. Esto nos lleva a inducir serios problemas en materia de productividad.

Se estima que el PIB per cápita estará al cierre del presente año, en alrededor de 7 mil dólares, muy por debajo del de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, donde es más de cuatro veces superior al de México.

A pesar de que México es la décima potencia mundial con relación al valor de su producto, se sitúa en el lugar 49 en materia de ingreso per cápita.

Productividad en sectores económicos

Mientras que en las manufacturas la productividad media anual creció en el periodo de 1990-2000 en 5.9%, del año 2000 al presente se observa una caída en el ritmo de crecimiento al ubicarse en 3.1%, y por lo que se observa, en el presente año difícilmente habrá crecimiento, ya que en los primeros cinco meses se registra una caída de – 0.1%.

Tabla. Productividad laboral, por sector económico en México. 2000- 2005 (variaciones porcentuales)

Año

Manu fact.

Maquiladora

Construcción

Comercio

2000

4.9

0.7

0.7

9.3

2001

0.4

-3.1

-0.4

-3.7

2002

4.6

0.6

1.2

0.3

2003

3.1

1.5

0.7

0.8

2004

6.1

n. d.

n. d.

n. d.

2005*

-0.1

n. d.

n. d.

n. d.

*Las cifras de 2005 abarcan el periodo enero-mayo.

Fuente: anexo estadístico del V Informe de Gobierno

En el sector de la maquiladora de exportación el crecimiento de la productividad en el periodo 2000-2003 registra una caída media anual de 0.7%; en construcción la cifra es de un aumento medio anual de 0.5% y en comercio de 1.6%.

En los últimos años se puede observar que la productividad en las manufacturas, la maquiladora de exportación, la construcción y el comercio va a la baja.

Resulta interesante comparar la evolución y niveles de productividad de la industria manufacturera entre México y su principal socio comercial, los Estados Unidos, ya que el comercio internacional de nuestro país se lleva a cabo en aproximadamente 85% con nuestro vecino del norte.

En cuanto a los salarios, cuya evolución suele ir ligada a la de la productividad, en 1994 antes de iniciarse la crisis en el siguiente año, en la industria manufacturera de México eran de 2.13 dólares por hora, mientras que en Estados Unidos de 12.04 dólares, esto significaba una relación de 5.6 veces mayor.

En 2005 esta relación se incrementó a 6.4 veces, lo que significa que hay un rezago creciente en materia de productividad mexicana.

En cuanto al índice de productividad de la mano de obra de la industria manufacturera entre México y los Estados Unidos, de acuerdo a la tabla siguiente se observa que desde 1993, mientras en México creció desde ese año y hasta 2005 en 167.6 puntos, en Estados Unidos llegó hasta 181.9 puntos, lo que significa una brecha de 14.3 puntos en el crecimiento comparado.

Tabla: Indice de productividad de la mano de obra en la industria manufacturera. México-Estados Unidos. 2000-2005 (1993=100)

Año                       México                           EUA

2000                     145.68                            144.27

2001                     146.82                            148.25

2002                      153.98                            158.81

2003                      159.23                            167.26

2004                      166.88                            175.58

2005                     167.62                            181.91

Las cifras de 2005 abarcan el periodo enero-mayo.

Fuente: anexo estadístico del V Informe de Gobierno

Tecnología, importante fuente del crecimiento

En las últimas décadas se han observado innovaciones tecnológicas y científicas sin precedente, que han venido a modificar la forma de vida de la humanidad. Ello nos lleva a afirmar que ahora, más que nunca, la ciencia y la tecnología influyen de manera singular en las actividades económicas y sociales.

El desarrollo de la ciencia y la técnica se viene presentando con un alto grado de aceleración y su difusión e impacto es de muy corto plazo y con gran profundidad.

Los mayores avances en estos campos, los observamos en los países desarrollados, porque es precisamente en ellos donde más se invierte en este renglón, lo que ha llevado a que tanto el avance tecnológico como los productos derivados de éste no se hayan distribuido equitativamente en nuestro planeta.

En repetidas ocasiones, estudios teóricos nos han señalado que una de las principales fuentes de crecimiento de la economía es la aplicación adecuada de los conocimientos técnicos en los procesos productivos. Por lo que para lograr el crecimiento se requiere de la inversión en nuevas tecnologías y en la generación del nuevo conocimiento tecnológico.

En México se continúan destinando escasos recursos para invertir en ciencia y tecnología, a pesar de que en septiembre de 2004 se aprobó y fue incorporado el Artículo 9 BIS a la Ley de Ciencia y Tecnología, donde se señala que "El Ejecutivo Federal y el Gobierno de cada Entidad Federativa, con sujeción a las disposiciones de ingresos y gasto público correspondientes que resulten aplicables, concurrirán al financiamiento de la investigación científica y desarrollo tecnológico. El monto anual que el Estado-Federación, entidades federativas y municipios-destinen a las actividades de investigación científica y desarrollo tecnológico, deberá ser tal que el gasto nacional en este rubro no podrá ser menor al 1% del producto interno bruto del país mediante los apoyos, mecanismos e instrumentos previstos en la presente Ley."

La Organización de Naciones Unidas llegó a recomendar que al final de la década de los setenta del siglo pasado, los países subdesarrollados debieron de incrementar el gasto al 1% del PIB. En nuestro país un cuarto de siglo después lo hemos logrado, pero solamente en la ley.

En México, el gasto federal en ciencia y tecnología fue en 2004 del 0.38% del Producto Interno Bruto, muy por debajo del 2% recomendado por la OCDE, o del 1.5% de la UNESCO. Se estima que en 2005 este porcentaje pueda incrementarse al 0.42%. El máximo nivel alcanzado por nuestro país fue en 1998 con el 0.46%.

Tabla: Proporción del gasto en ciencia y tecnología, respecto al PIB. 1990-2005

Año                       %                                  Año                               %

1990                      0.28                                2000                               0.42

1995                     0.35                                2001                               0.42

1996                      0.35                                2002                               0.40

1997                     0.42                                2003                               0.43

1998                      0.46                                2004                               0.38

1999                      0.41                                2005                               0.42

Fuente: Anexo Estadístico. V Informe de Gobierno

De igual manera, la participación en el financiamiento total, por parte del sector privado, es de aproximadamente una cuarta parte. Por ejemplo en Japón, el 70% proviene del sector privado y el 30% del público.

A pesar de la inclusión en la ley del 1% del PIB, la perspectiva es que en los próximos años el porcentaje se ubicará alrededor de la mitad del indicador.

En diferentes espacios se ha sostenido que la innovación tecnológica es uno de los principales determinantes de la productividad y de la competitividad.

También en este campo sobran ejemplos de cómo ha sido afectado nuestro país.

De acuerdo al Índice Global de Competitividad del International Institute for Management Development (IIMD), entre los años de 1999 y 2002, nuestro país cayó del lugar 35 al 41.

Mientras que en el Indice de Crecimiento de la Competitividad, elaborado por el World Economic Forum (WEF), pasamos del lugar 31 al 45 para el mismo período.

Pero también el escaso desarrollo económico de México y el que más de la mitad de su población se encuentre en situación de pobreza, ha llevado a la dificultad para acceder a los avances tecnológicos actuales.

En la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares, que realiza el INEGI, se registró que en 2004 el 59% de los hogares no cuentan con computadora por falta de recursos y que el 49% de los hogares con computadora no tienen conexión a internet por la misma causa.

De igual manera, mientras que en México existen 82 computadoras personales por cada mil habitantes, en Estados Unidos la cifra es de 659 y en Canadá de 487.

Para incrementar la productividad de los factores, juega un papel de vital importancia la inversión en capital humano, la inversión en investigación y desarrollo y la obtención de economías de escala.

Es por ello que el desarrollo de la ciencia y de la tecnología debe ser el objetivo que permita mejores niveles de bienestar para los habitantes de nuestro país. La aplicación del conocimiento será el mejor parámetro para valorar la riqueza de las naciones en un futuro que ya comenzó.

Reformas pendientes

En México han quedado pendientes una serie de reformas que no se han podido concretar ante la falta de acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Destacan los temas laboral, fiscal, educativo, energético, judicial, desregulación y de pensiones.

El aumento de la productividad de los factores tendrá que pasar necesariamente por las reformas señaladas y de la adopción de tecnologías de punta y no de competir con niveles salariales bajos.

México es una nación con un ingreso per cápita bajo, con importantes reformas estructurales pendientes y con notables rezagos en tecnología, empleo y en el combate a la pobreza.

BIBLIOGRAFIA

http://www.monografias.com/trabajos14/crecimientoecon/crecimientoecon.shtml

http://www.cefp.gob.mx/intr/e-stadisticas/copianewe_stadisticas.html

http://www.banxico.org.mx/polmoneinflacion/estadisticas/balanzaPagos/balanzaPagos.html

http://www.banamex.com.mx/esp/finanzas/divisas/divisas_mundiales.jsp

Héctor Ruiz Ramírez

Toluca, México. 20 de noviembre 2005

 

 

Autor:

Flores Leon

Partes: 1, 2
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