Descargar

El festival alienígena de Capilla del Monte. Mitología, conflictos e intereses


  1. Introducción
  2. Características de la celebración
  3. La fiesta inolvidable
  4. La guerra silenciosa
  5. Anexo

edu.red

Introducción

Desde febrero de 2012, año en el que a instancias de un grupo de vecinos y comerciantes se organizó el primer Festival Alienígena de Capilla del Monte (provincia de Córdoba, República Argentina), el evento ?con sus altibajos[1]no ha hecho más que crecer y consolidarse, tanto en el número de participantes como en el apoyo recibido de la Cámara de Comercio y Turismo, la calidad de los disfraces, la técnica desplegada por Obras Públicas y el dinero que el municipio destina a su realización.

A 31 años del supuesto descenso de un ovni[2]en la Sierra del Pajarillo ?el 9 de enero de 1986?, con el que se dio inicio a la fiebre ufológica que identifica hoy a la región, la famosa Calle Techada de la ciudad se llena de turistas dispuestos a disfrutar de un singular desfile (único en el país) y shows musicales que tienen como leitmotiv la presencia de seres de otros planetas entre nosotros.[3]

Hoy, con el aval de la Secretaría de Cultura de la Nación y el Plan Festejar, el festival capillense alcanzó su más alto nivel institucional; y el gobierno municipal (aliado del PRO- CAMBIEMOS) exhibe ?por primera vez? con orgullo su Fiesta Nacional Alienígena.[4]

¿En qué consiste este evento, lindero con lo bizarro? ¿Qué intereses se tejen detrás de esta fiesta tan entretenida e interesante al mismo tiempo desde lo sociológico y la historia de las mentalidades? ¿Quiénes son sus mentores y qué conflictos se esconden detrás de las risas y las máscaras de ET?

Es lo que intentaré explicar brevemente en este artículo.

Febrero 2017

Características de la celebración

edu.red

Multitudinarios festivales en diversas partes del mundo

enarbolan la ironía y la credulidad en torno a ciertos personajes

derivados de la mitología contemporánea

Lejos de las muchas fiestas patronales que se celebran en Argentina, heredadas ?tras la conquista y la colonización? de la España del siglo XVI, el denominado Festival Alienígena carece de un santo patrón[5]y de la solemnidad religiosa que tienen este tipo de celebraciones (aún las no oficializadas por la Iglesia católica).[6] Nos encontramos, pues, ante una festividad que, en lenguaje de los creyentes, podría caratularse de pagana; mucho más cercana a la Fiesta Nacional del Ternero de Ayacucho (provincia de Buenos Aires) o a la Fiesta Nacional de la Empanada en Famaillá (provincia de Tucumán).

No hay devoción religiosa expresa en el festival, aún cuando entre bambalinas resuene la influencia de una New Age en crecimiento y fuerte influencia. La necesidad de expresar cierta espiritualidad es parte de una segunda lectura que se pretende imponer desde ciertos ámbitos esotéricos de la localidad, pero que no es evidente (en absoluto) en el desfile de disfraces que ?hasta hoy? define a esta convocatoria popular.

Por el momento, las procesiones son reemplazadas por personas disfrazadas y los oficios solemnes por recitales de bandas locales y nacionales. Todo es juerga. Humor e ironía. Ruido, música y luces. Un carnaval. Un momento en el que muchos se permiten tomar en broma algo que el fondo consideran serio. Y no es para menos: de no ser por los extraterrestres Capilla del Monte no sería hoy el polo turístico en que se ha convertido.[7] Detrás del festival late, sin dudas, la simpatía que ha caracterizado a los cordobeses desde los días de la revista Hortensia. El tema musical "oficial" de este año 2017, El Cuarteto Alienígena, no deja de ser una clara manifestación de lo que sostengo.[8]

Pero no hay nada nuevo bajo el sol. Festivales de este tipo hay germinado en varios lugares.

La mitología contemporánea ha engendrado un sin número de monstruos y seres extraños. El mundo pareciera estar poblado de inquietantes criaturas que acosan nuestra vida cotidiana, generando miedo y mucha curiosidad. Por tal motivo, y a fin de resolver lo que se califican como misterios, surgieron dos disciplinas ?no oficializadas por la ciencia?. La primera es la criptozoología, encargada de de buscar animales extraños, supuestamente extintos o sin catalogar (como serían los casos del Yeti, Pie Grande, o el monstruo lacustre del Nahuel Huapi). La otra es la ufología, una pretenciosa rama pseudo-académica dedicada al estudio, difusión y defensa de la existencia de extraterrestres en nuestro planeta.

Las derivaciones teóricas, económicas y sociológicas de ambas disciplinas generaron kilómetros de texto escrito, un sinfín de libros, películas y series de televisión, documentales y centenares de sitios en Internet. Siguiendo el sendero marcado por un artículo anterior, Museos Bizarros[9]me abocaré a analizar una fenomenología que sólo mencioné de pasada con anterioridad y que, en mi opinión, guarda sumo interés a la hora de estudiar los conflictos cosmovisionales en los que todos estamos sumergidos. Un conflicto en el dirimen fuerzas la razón y el irracionalismo, la fantasía y la realidad, la ciencia y la pseudo-ciencia.

Concretamente, me estoy refiriendo a los muchos otros festivales que se organizan en distintas parte del mundo en torno a entidades que son por completo ficticias, pero por muchos consideraras tan reales como la computadora con la que escribo estas palabras.

Organizados en ciudades emblemáticas, epicentros de los sucesos que las leyendas pretenden instalar, estos festivales revelan comportamientos, intereses y mentalidades, que nos hermanan con otras épocas; denotando permanencias de muy larga duración en lo que a creencias se refiere; al tiempo de traslucir la necesidad de vivir en un mundo encantado, en el que hombres polillas, criaturas salvajes y peludas de los bosques o alienígenas nos cercan, obligándonos a replantear los criterios con los que hemos construido nuestro actual concepto de realidad.

Muchos de estos festivales son de origen estadounidense y orientados a resaltar personajes y entidades de un folklore que se ha internacionalizado a través de una cuantiosa bibliografía e innumerables artículos periodísticos.

Ellos son:

  • El Festival del Hombre Polilla (The Mothman Festival), en Point Pleasant, Virginia del Norte, EE.UU.

  • El Festival de Pie Grande (The Honobia Bigfoot Festival and Conference), en Honobia, Oklahoma, EE.UU.

  • El Festival Ovni de Roswell (The Ufo Festival), en Roswell, Nuevo México, EE.UU.

edu.red

edu.red

The UFO Festival (Roswell)

¿Qué elementos en común son los que emparientan a estos festivales con el de Capilla del Monte?

En principio, todos ellos se definen como celebraciones periódicas relacionadas al tiempo libre y al ocio, en la que los miembros de una comunidad ?y quienes la visitan? despliegan una multiplicidad de eventos y rituales sociales con los cuales intenta afianzar una cosmovisión compartida del mundo, generando identidad y sentido de pertenencia. Pero, a diferencia de otros festivales de carácter histórico, tienden preferentemente a nuclear a creyentes y adeptos al misterio y lo paranormal; sin excluir de manera explícita a grupos escépticos con cuya participación se da rienda controlada a la ironía y a la burla disimulada.

En pocas palabras, los festivales organizados en rededor de criaturas monstruosas y extraterrestres, tienden a generar un pastiche de credulidad, sarcasmo, domado escepticismo, consumismo y diversión, ajeno a la crítica y abierto a lo grotesco.

Preparados para una audiencia bien específica, organizados con una periodicidad más o menos exacta ?en las que siempre hay una fecha de inicio y finalización? estas festividades (o celebraciones locales) fortalecen los valores compartidos por una fauna humana por demás sui generis.

Es que, en contextos como ésos, como dijimos antes, la risa y la transgresión están permitidas. Hay mucho de juego (de kermés) en los festivales nombrados; y aunque la gratuidad no es total ?siempre hay que pagar algo, cosa que no ocurre en las actividades puramente lúdicas? conservan dos de los aspectos que la sociología le atribuye al "jugar": el hecho de ser deliberados y tener leyes propias.

Siempre hay cumplir con ciertas normas. Una de ellas es el rechazo a la censura. El no tomarse las cosas demasiado en serio ?tanto en gestos como en lenguaje?, dando así paso a la ficción y a un clima surrealista donde la creatividad se abre paso y la realidad alternativa generada por el rumor y las leyendas se imponen (al menos por tiempo limitado , que es el tiempo que dura el festival).

Por tal motivo, al tomar distancia de la realidad objetiva, cotidiana y desencantada en la que se vive a diario (la del trabajo y la rutina), quien entra y participa del festival ?aún siendo un no-creyente como yo? debe respetar y seguir reglas tácitas, implícitas en el juego. Nadie, por lo general, pretende convertirse en el aguafiestas local gritando a los cuatro vientos que el Hombre Polilla (Mothman), Pie Grande (Bigfoot) o los extraterrestres del Cerro Uritorco (las entidades de la ciudad intraterrena de Erks) no existen.

Otro aspecto a tener en cuenta es que los organismos públicos casi siempre están presentes detrás de la organización, disfrazando su escepticismo, exhibiendo su credulidad y soportando las críticas de aquellos vecinos que no advierten que, mas allá de la "mente abierta" publicitada, lo que se persigue es el rédito económico. El negocio que genera el turismo.

Es interesante observar cómo criaturas salidas del imaginario colectivo contribuyen al desarrollo de muchos pueblos del interior, regenerando el casco urbano, reactivando el comercio, colmando las plazas hoteleras.

Poco importa la seriedad académica. De nada sirven los argumentos de la ciencia respecto de los monstruos y marcianitos verdes.

El Caos epistemológico está instalado.

París bien vale una misa.

Fuente romántica de exageraciones y puntales de las leyendas que justifican los festivales descriptos, el turismo y sus guías reproducen y difunden los errores e inventos que a tantos le dan de comer, legitimando y manteniendo vivas a través del tiempo las mentiras fundadoras que, de tanto ser repetidas, se terminan convirtiendo en verdades.

El afán de lucro y esparcimiento, la credulidad y también la ignorancia desfilan de este modo sin que nadie levante un dedo crítico. Aceptando las maravillas. Conviviendo con las fantasías. Generando un mundo híbrido de discursos y carrozas, exhibiciones y charlas, en las que todo se relaciona con todo y el misterio sigue rindiendo los suculentos dividendos de siempre.

La fiesta inolvidable

"Por cuatro días locos

que vamos a vivir.

Por cuatro días locos

que vamos a vivir.

Por cuatro días locos

te tenés que divertir".

Marcha Por Cuatro Días Locos[10]

Letra: Rodolfo Sciammarella

Intérprete: Alberto Castillo

A mediados del mes de febrero, Capilla del Monte se viste de verde.

Y no se debe a ninguna sobreexposición a rayos gamma. El color esperanza nada tiene que ver con Hulk o el doctor David Banner, sino con la tonalidad de piel que ?según se dice? tienen algunos de los muchos Hermanos Superiores que vienen del espacio exterior.

A partir de ese momento el pueblo, devenido en ciudad desde principios del siglo XXI, se transforma en una inmensa plataforma de la que despegan ?y a la que aterrizan? alienígenas provenientes de toda la galaxia (y regiones vecinas). El típico platillo volante del imaginario (aquel que une dos platos soperos por los bordes) invade la Calle Techada (Diagonal Buenos Aires), reemplazando las luminarias terrestres del resto del año, colgando aquí y allá. Titilando y dejando ver en el diseño las tradicionales ventanillas por las que se asoman los visitantes de otros mundos.

Casi todas las vidrieras se engalanan respetando la temática alienígena. De hecho, aquellas que lo hacen (no son todas), participan de un concurso con premio incluido, colaborando así en darle un aire de parque temático a todo el centro capillense.

Los marcianitos (ya dijimos verdes, también grises) pululan en cada esquina. Cabezones, de enormes ojos rasgados, vistiendo trajecitos plateados, de baja estatura y la mayoría sonriendo con simpatía, eluden así el temor que podrían despertar entre los más chicos; que no dudan en sacarse fotos con cada uno de ellos.

Como un anuncio al carnaval que se organiza unas semanas más tarde, las casas de cotillón y los quioscos exhiben ?para el festival? caretas de extraterrestres, esta vez sí (curiosamente) con rasgos malévolos y monstruosos (un típico signo de la otredad que pretenden denotar).

Cornetas, matracas, pitos ?casi todos luminosos? no pueden estar ajenos a la celebración, mezclándose con decenas de carteles que publicitan cursos, conferencias, seminarios y reuniones en los que se ensalzan el amor, la armonía álmica, el equilibrio ecológico, las energías curativas y decenas de mancias adivinatorias. Por su parte, el Uritorco, como telón de fondo y anfitrión de la puesta en escena, se convierte en un testigo mudo, un convidado de piedra que nada puede hacer frente a los ventrílocuos locales que pretenden interpretar lo que el cerro "dice".

edu.red

La temática extraterrestre está presente en cada rincón de Capilla del Monte, especialmente

durante el Festival Alienígena del mes de febrero.

Negocios, vidrieras, quioscos y galerías se engalanan con seres de otros planetas

al mismo tiempo que promocionan cursos y terapias New Age

La estructura del festival es sencilla. Consta básicamente de tres momentos:

  • 1) Una introducción musicalizada en la que el locutor a cargo anuncia los eventos por venir, agradeciendo la presencia de turistas y vecinos, teniendo como música de fondo temas de las bandas sonoras de películas como La Guerra de las Galaxias, ET, Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, Viaje a las Estrellas y los infaltables Expedientes Secretos X. No hay solemnidad en el tono. Desde "el vamos" el clima que se pretende estimular es el festivo, recordándole a la audiencia la originalidad del evento y el esfuerzo realizado por la municipalidad para llevarlo a cabo. En tanto la gente se acerca a La Techada, ubicándose detrás de las vallas metálicas que bordean la calle, el anfitrión, micrófono en mano, da las gracias al Ministerio de Cultura de la Nación que, por primera vez, ha elevado el festival al status de fiesta nacional, contribuyendo a mejorar el nivel de los espectáculos ofrecidos, contratando músicos y grupos de reconocida fama en el interior.[11] Como era de esperarse, los organizadores no desaprovechan la oportunidad de "llevar agua para su molino" y exaltar el buen gobierno y la alegría que experimenta la gente bajo la administración actual. La propaganda política se cuela, como siempre, entre los platos voladores de telgopor y los muñecos de extraterrestres y duendes que adornan la calle.[12]

edu.red

La Calle Techada lista para el inicio del festival

  • 2) El segundo gran momento es el desfile. Constituye en sí mismo la parte más importante del festival. La instancia que mayor curiosidad y risas despierta; y la que a posteriori recorre todos los canales de televisión del país (y del mundo). Como suele ocurrir, la realidad editada por los medios (y el gobierno local) resulta mucho más impactante que el desfile en sí, rescatando los mejores momentos, evitando los yerros de organización y espacios en blanco que se producen entre un participante y el siguiente (que, por no ser demasiados, genera en la gente cierta impaciencia). Estamos frente a un típico espectáculo popular. Divertido, masivo y con una enorme voluntad de ofrecer lo mejor de cada uno. "Una fiesta para la familia", como dijo el locutor. Y eso se nota en las personas que se anotan para desfilar[13]y, obviamente, en la alegría de los más chicos (y de sus padres al verlos deleitarse). Por esta razón, el nivel de los disfraces es variado, tanto en calidad como en originalidad. Están aquellos que simplemente se calzan un antifaz y una camisola de color y los que ?se nota? invirtieron tiempo y creatividad en sus diseños. De todos modos, la mayoría de ellos se caracterizan por una simpática simplicidad de entre casa. La excepción, claro, la constituyen grupos bien organizados que, sin participar en el concurso, colaboran con la fiesta exhibiendo trajes realmente bien esbozados y alusivos a famosas películas de ciencia ficción. Es el caso de un grupo de fanáticos de Star Wars que, año a año, se cuelan en el Festival Alienígena, elevando el nivel y la energía del público. Asimismo los trajes luminosos, simulando robots o marcianos descendidos ?puestos por el municipio? realzan, en una Techada a oscuras, la adrenalina de todos.

edu.red

Disfraces con temática alienígena

  • 3) Terminado el desfile sobreviene la última parte del evento diario (recordar que normalmente todo el festival dura entre 5 y 6 días) que consiste en un show gratuito y al aire libre en el que músicos y bandas tocan hasta bien entrada la noche. Un espectáculo de luz y sonido descollante en el resulta casi imposible no ponerse a bailar en la vía pública.

edu.red

Show musical y cierre del festival con entrega de premios

La guerra silenciosa

Oculta, sorda, silenciosa pero presente desde hace algunos años, en Capilla del Monte se viene librando una guerra sin cuartel. Un conflicto de egos, instituciones locales y creencias que el turista no percibe, pero que está tan presente como el mismísimo Cerro Uritorco. Sólo basta parar la oreja, escuchar un poco los comentarios de cafés, leer la docena de libros escritos en la ciudad y charlar con algunos de los protagonistas, para advertir que "Hay algo podrido en Dinamarca". Que la paz, la armonía y la tolerancia que la mayoría predica se diluyen en un mar hipocresía, enmarcando una competencia despiadada por el poder, el reconocimiento y el dinero.

Esta guerra tiene, básicamente, dos bandos. Dos contrincantes poderosos a nivel local. Dos formas distintas de interpretar las creencias vernáculas. Incluso, dos espacios físicos diferentes que rara vez se acercan o escuchan mutuamente. Compiten por el número de acólitos, por las salas de conferencias y, por supuesto, por los favores del poder ejecutivo municipal.

edu.red

El C.I.O. de Capilla del Monte

En uno de los rincones está el C.I.O. (Centro de Informes Ovni), creado por quien fuera en vida el ufólogo más conocido de Capilla del Monte, secretario de gobierno y turismo en la segunda mitad de la década de 1980 y principal divulgador de la famosa Huella del Pajarillo desde 1986: Jorge Suárez.[14] Tras su muerte en marzo de 2012, Luz Mary López, una arquitecta colombiana que fuera su compañera durante sus últimos años, tomó la posta constituyéndose en la única cabeza visible del centro y heredera natural del legado del ex-funcionario.

edu.red

Jorge Suárez (1940-2012) y la tan mentada Huella del Pajarillo

Los miembros del C.I.O. han tenido desde sus comienzos una postura clásica y conservadora frente al fenómeno ovni. Para este grupo, los objetos voladores no identificados son, lisa y llanamente, naves extraterrestres[15]manifestaciones objetivas de una tecnología superior proveniente de otro planeta, susceptible de ser estudiada "científicamente".[16] Se arrogan por ello una seriedad que niegan a sus contrincantes, rodeándose de autoridades en la materia, especialistas y académicos, que van desde astronautas, pilotos comerciales y reconocidos eruditos del mundillo ovni.[17]

Del otro lado del ring, sin constituirse institucionalmente bajo ninguna sigla rimbombante, están los seguidores de controvertido gurú Ángel Cristo Acoglanis, muerto en 1989, pero con un largo y poderoso predicamento dentro y fuera de la localidad serrana. Este colectivo de acólitos está conformado por relevantes vecinos y asiduos visitantes a Capilla del Monte, entre los que podemos citar a Roberto Villamil, Osvaldo Allie, Ariel Pro, Ricardo González, Guillermo Dangel y, un poco más allá (un tanto independientes y a las afueras de la ciudad, no tan ligados a la crema y nata del centro) Dante Franch y Daniel Gagliardo.

Todos ellos encarnan el aspecto más esotérico de la cuestión. Son los responsables de la espiritualización de la creencia en extraterrestres y los más involucraos con el contactismo, la New Age[18]y sus tradiciones orientalistas (en especial tibetanas). Al mismo tiempo, dicen ser los custodios e intérpretes de los mensajes enviados por seres intraterrenos de la ciudad subterránea de Erks.[19]

edu.red

Ángel Cristo Acoglanis

En pocas palabras, entre los "conservadores" (C.I.O.) y los "erksianos" hay muy pocas cosas en común; a no ser un mal disimulado encono. Y, como era de esperarse, el Festival Alienígena puso en efervescencia el enfrentamiento.

edu.red

El Festival de la discordia

Un aspecto que llama poderosamente la atención es que el C.I.O. no tenga voz ni voto en la organización del festival. Es el gran ausente en todo el asunto. No hay cartelería ni mención alguna a la institución en todo el centro de la ciudad. Tampoco se la nombra entre los auspiciantes y, por ende, el locutor oficial lo ignora en todo momento.

¿Por qué motivo un Centro de Informes Ovni es ajeno a una festividad directamente relacionada con la temática alienígena? ¿Por qué el grupo fundado por Suárez ?responsable primero de colocar a Capilla del Monte como meca del turismo platillista desde 1986? no es convocado para organizar al menos parte del evento?

Responder estas dos preguntas significa entrar de lleno en el conflicto mencionado.

Vayamos al grano.

Consultada al respecto, Luz Mary López, actual responsable del C.I.O., indicó:

?¡Ay, Dios! ¡El festival!… Es un tema que me toca muy de cerca, ya que empezaron con ellos poco antes de la muerte de Suárez, en 2012. Lo que sucede aquí es que la municipalidad no mira para acá (al CIO). En los 30 años que hace que funcionamos, muy pocas veces tuvimos su acompañamiento. Y eso que nosotros resolvemos una necesidad propia del turismo no una vez al año (como el festival), sino todo el año. Lo hacemos con gusto porque creemos que hay que tener un espacio para la docencia sobre el tema. Pero… usted se habrá dado cuenta que para llegar acá no hay nada marcado. Sólo cuatro cartelitos que, a duras penas y con suerte, conseguí que los pusieran hace unos dos años. Tampoco recibimos apoyo a los congresos de ovnilogía que organizamos todos los meses de noviembre. Yo traigo lo mejor en el tema; especialistas de renombre internacional. Así todo, nadie de la municipalidad ofrece ayuda. No me dan espacio y por eso mi congreso carece del peso que debería tener. Claro que lo peor es que ahora, en los meses que siguen, auspiciarán un congreso de gente de afuera. ¡Con todo lo que hizo Suárez para promover a Capilla del Monte y dejar al Uritorco muy bien vendido desde 1986![20]

edu.red

Uno de los 4 cartelitos aludidos en el texto

No cabe la menor duda de que el C.I.O. está sensible.

?Nos han hecho a un lado. Ni siquiera el año pasado (2016), al conmemorarse los 30 años de la Huella del Pajarillo, fuimos convocados. No nos llamaron. Así el tema ovni pierde prensa frente a todo esto.[21]

Y es cierto. Los ovnis y los extraterrestres están de capa caída en Capilla del Monte. Desde hace un tiempo han sido desplazados por las energías telúricas locales, las terapias alternativas y, por supuesto, por Erks y los erksianos.

Según el C.I.O., "personajes impresentables" se han adueñado del tema tergiversando todo, mezclándolo con espiritualidad y quitándole a los ovnis (y a la huella del Pajarillo) el tratamiento serio ("científico") que ?dicen? se merece. Parecería ser que los contactistas (aquellos que afirman mantener relación directa con los Hermanos Superiores de otros mundos y/o dimensiones) se han apropiado de la huella, relegándola a un lejano segundo plano, colocando el tema Erks en primera fila y, tras recibir el apoyo de ciertos periodistas locales, cooptado la municipalidad.

?Jorge Suárez nunca estuvo de acuerdo con esa inclinación hacia lo espiritual. Sabía que los espiritualistas tienen una clara tendencia al delirio. Nunca nos interesó esa corriente. Los combatió siempre. A nosotros no nos interesa Francisco Checci, Dante Franch, Jorge Vázquez o los discípulos de Acoglanis. Nos alejamos del contactismo y la falsa espiritualidad. Ninguno de esos señores es un referente para nosotros.

La línea parece estar trazada.

Una frontera caliente separa a ambos grupos y, hasta tanto la balanza de poder no se vuelva a inclinar, los erksianos seguirán siendo los dueños de la pelota, controlando la Calle Techada (y los autógrafos) desde su lugar de reunión en el resto-bar Samadhi y el Paseo Holístico, según refieren sus competidores.

edu.rededu.red

Samadhi Resto-Bar y su Paseo Holístico

El grupo de Suárez se siente desplazado por la actual administración municipal, que asumió su primer mandato en 2012 (siendo reelecta en 2015).

Pero la decepción parece venir dada por partida doble: el intendente en funciones es el hijo de quien detentara el ejecutivo en 1986, y con quien Jorge Suárez trabajara denodadamente para instalar la historia de la huella del Pajarillo a nivel nacional e internacional. Claro que los hijos no necesariamente piensan como sus padres. Por eso, cuando el vástago ocupó el sillón municipal, el C.I.O. se acercó con la intensión de tantear la situación y ver qué tratamiento le daría a la institución el nuevo gobierno. Prepararon un video para darle fuerza al tema ovni, pero ?a pesar de la esperanza invertida? el ejecutivo no se comprometió a nada.[22]

Al poco tiempo lo llamaron al municipio, comentándole que estaban pensando organizar una primera versión del Festival Alienígena, para el mes de febrero. Suárez convino que la idea era buena, siempre y cuando se le diera a la fiesta el cariz de seriedad que el C.I.O. siempre había defendido.

No lo volvieron a convocar más. El festival se llevó a cabo con éxito. El intendente se disfrazó de alienígena. La techada se llenó de luces, matracas y música y el deseado enfoque responsable del C.I.O. se hundió en un mar de máscaras color verde.

Pocos días después, el 15 de marzo, Jorge Suárez moría como resultado de una aneurisma.

Me hubiera gustado conocer su opinión respecto del Cuarteto Alienígena.[23]

Anexo

RESEÑA DE UN ENFRENTAMIENTO

CONSERVADORES ("CIENTIFICISTAS")

ERKSIANOS ("ESPIRITUALISTAS")

  • Nucleados en torno al legado de Jorge Suárez y al Centro de Informes Ovni (CIO).

  • Defensores de la Huella del Cerro Pajarillo, a la que consideran prueba "irrefutable" del descenso de una nave extraterrestre.

  • Ufólogos "clásicos". Descreen de los contactados y consideran que todo lo referido a Erks banaliza el tema, de por sí serio.

  • Actualmente carecen de poder político, aunque lo tuvieron por un tiempo en la década de 1980, cuando Suárez era Secretario de Gobierno y Turismo.

  • No apoyan al Festival Alienígena. No al menos del modo en que ha sido planteado hasta ahora.

  • Les molesta la iconografía que se exhibe en el centro de la ciudad (marcianitos verdes que ridiculizan a los ET "verdaderos"). Aunque hay que señalar que en la puerta del CIO hay uno con idénticas características.

  • Se alejan de la temática New Age (por lo menos en parte).

  • Se autodefinen como investigadores (ufólogos), dedicándose a buscar "pruebas" físicas, testimonios de testigos y análisis de los llamados encuentros cercanos del primero, segundo y tercer tipo.

  • Dicen ser más escuchados en el exterior (Colombia, España) que en su propia casa (Capilla del Monte).

  • Constituidos por los seguidores del pseudo médico griego Ángel Cristo Acoglanis.

  • Tienen como lugar de reunión el Resto-Bar Samadhi y el restaurante Shangri-La (aún ?según comentarios? teniendo entre ambos una sorda competencia).

  • Se consideran contactados e intérpretes del mensaje que envían los Hermanos Superiores desde el espacio o el interior de la Tierra.

  • Actualmente tienen ?según el CIO? el apoyo del gobierno municipal.

  • Apoyan el festival y ven en él una plataforma ideal para impulsar sus cursos, conferencias, libros y tours espirituales de carácter netamente esotéricos (Ejemplo: Puertas del Cielo y visualización luces).

  • Son los defensores de la realidad de la ciudad intraterrena de Erks (Encuentro de Remanentes Kósmicos Siderales) y sus Seres de Luz, con los cuales dicen comunicarse a través de mantras en un idioma llamado Irdin (el idioma cósmico).

  • Estimulan el contactismo llevándolo al borde mismo de lo que se denomina culto platillista.

  • Son al mismo tiempo promotores de terapias alternativas tales como: armonización álmica, biodecodificación, homeopatía y fitoterapia, reflexología, registros akásicos, Reiki, terapia ayurvédica de cuencos, activación de chakras, lectura de aura, medicina china y simples masajes de espalda.

 

 

Autor:

Fernando Jorge Soto Roland*

[1] Si bien desde 2012 han transcurrido seis a?os, el hecho de que en 2017 se celebre el 5? Festival, se debe a que en 2014 no se organiz? el evento que nos convoca.

[2] Trad?zcase ?nave extraterrestre? en lenguaje capillense.

[3] Para mayor detalle v?ase 30 a?os conviviendo con extraterrestres (1986-2016).Es singular caso del cerro Uritorco y su historia esot?rica. Disponible en Web: http://www.academia.edu/21009671/30_A%C3%91OS_CONVIVIENDO_CON_EXTRATERRESTRES_1986-2016_._El_singular_caso_del_Uritorco_en_Capilla_del_Monte_y_su_historia_esot%C3%A9rica

[4] Las instituciones privadas dedicadas al estudio de la tem?tica ovni repiten con cierta jactancia que el festival de Capilla del Monte es, junto con el de Roswell (Nuevo M?xico, EE.UU.), ?nico en el mundo. S?lo dos localidades enarbolan (por ahora) el privilegio de haber sido tocados por esa bendici?n intergal?ctica que tanto bien le ha hecho al turismo local. Pero hay otros festivales de este estilo en el mundo, que giran en torno a otros personajes del folclore contempor?neo.

[5] A menos, claro, que uno sea miembro del Jediismo y participe de ese bizarro movimiento religioso inspirado en el gui?n de la saga de pel?culas de La Guerra de las Galaxias. Para mayor informaci?n v?ase Jediismo en Wikipedia. Disponible en Web: https://es.wikipedia.org/wiki/Jediismo

[6] Las fiestas y celebraciones en torno al Gauchito Gil, la Difunta Correa, San la Muerte, por nombrar algunas de las m?s conocidas.

[7] Con esto no quiero decir que las fiestas patronales no tengan un lado comercial y tur?stico. Lo tienen. Pero en Capilla los intereses econ?micos del festival son evidentes a simple vista. Y no me parece mal. Todo lo contrario. Si estimula la actividad comercial y hotelera (como lo hace), bienvenido sea.

[8] Para o?r el tema, v?ase en a p?gina Web: https://www.youtube.com/watch?v=-KG06c_IESI

[9] V?ase del autor: Museos Bizarros. Las vitrinas del morbo, la iron?a y el misterio. Disponible en Web: /docs110/museos-bizarros-vitrinas-del-morbo-ironia-y-misterio/museos-bizarros-vitrinas-del-morbo-ironia-y-misterio

[10] V?ase en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=NeaemUplVuU

[11] El aporte art?stico del gobierno nacional al festival de 2017 consisti? en poner (con todos los gastos pagos) sobre el escenario a Seba Ibarra, Choque Urbano, Trulal?, La Banda de Galp?n y el D?o Da-D?.

[12] Claro que no todos los capillenses est?n de acuerdo con el festival. Recorriendo los bares y calles de la ciudad, comentando el evento aqu? y all?, muchos ?en voz baja? critican el dinero ?gastado? (que seg?n los rumores ascendi? este a?o a $ 800.000) en tanto las calles est?n destruidas y ?no se puede andar sin romper el auto?. Por su parte, algunos miembros del gremio gastron?mico pegaron el grito en el cielo por las p?rdidas econ?micas ocasionadas por el simple hecho de que, a lo largo del festival, no pueden sacar todas sus mesas a la calle (peatonal de noche), como es costumbre.

[13] Hacia el final de la fiesta un jurado de notables elige los tres mejores disfraces y entrega un premio en pesos.

[14] El boom capillense se inici? hace 31 a?os atr?s (enero de 1986) cuando un aparente ovni dejara su huella en el cerro Pajarillo. Ese fue el virus que desat? la epidemia m?stica y ufol?gica que tanto benefici? al pueblo, muy a pesar de las coherentes y desinteresadas pesquisas que se?alaban posibilidades mucho menos extraordinarias: un fraude, liso y llano, o un incendio no intencional producto de un rayo. V?ase al respecto: Agostinelli, Alejandro, Huella del Pajarillo con pecado concebida. Dsiponible en Web: http://factorelblog.com/2011/11/14/la-huella-del-cerro-pajarillo-con-pecado-concebida/

[15] En especial la que supuestamente descendi? en las faldas del Cerro El Pajarillo.

[16] Partiendo de la base de que realmente los extraterrestres existen (y visitan Capilla del Monte), el CIO incurre en un prejuicio que invalida todos sus supuestos argumentos cient?ficos.

[17] Como ya hemos sostenido en otros trabajos, el tema ovni (y otros relacionados con misterios y sucesos extra?os) demuestran a simple vista que un t?tulo universitario, o profesi?n que implique conocimientos t?cnicos superiores, no significa necesariamente tener una mirada racional, l?gica y sensata de la realidad. Muchas veces ocurre todo lo contrario. No son pocos los titulados que est?n convencidos de que la teor?a de la evoluci?n es falsa, que los et estuvieron en la Tierra desde la prehistoria o que actualmente se est?n llevando a cabo teletransportaciones (?!) a Marte.

[18] Con esto no quiero significar que los miembros del CIO no comulguen con algunos aspectos de la Nueva Era. Lo hacen. Pero de un modo m?s controlado, aunque no exento de profundas contradicciones, como veremos m?s adelante.

[19] El origen de la leyenda de Erks y sus luces se la disputan, b?sicamente, tres inefables miembros de las llamadas ciencias herm?ticas: ?ngel Cristo Acoglanis, Guillermo Alfredo Terrera y el longevo cazador de misterios Favio Zerpa. Sin abundar en detalles, este tr?o es el principal responsable de la fant?stica e improbable epopeya de los intraterrestres en Capilla del Monte. Cada uno aport? su granito de arena, pero Acoglanis (quien termin? siendo elevado al Parnaso de los sabios locales) fue, sin duda, el gran mentor inicial. El responsable primero del furor esot?rico que se expandi? por todo el norte de Punilla. Mucho les debe la c?mara de comercio a estos tres personajes. La figura de Acoglanis sigue siendo hoy controvertida. Nadie sabe a ciencia cierta qui?n era, ya que construy? su propia historia personal en base a mentiras y hechos no comprobados. Se dice que era m?dico, recibido en Grecia (su aparente pa?s natal) y formado en el T?bet, en donde habr?a aprendido las t?cnicas quiropr?cticas que lo hicieron famoso en Buenos Aires. Del mismo modo, transmiti? a sus allegados que la formaci?n m?stica y espiritual de la que era depositaria tambi?n proven?a de los monjes tibetanos. Con estos antecedentes no sorprende que haya sido ?l el quien inaugurara, hacia fines de la d?cada de 1970, las ceremonias nocturnas en la zona de Los Terrones (a pocos kil?metros de Capilla del Monte), y en las que, tras el recitado de mantras sagrados (en idioma c?smico), convocaba a los habitantes de Erks a materializarse (en forma de luces) frente a los grupos de seguidores que lo acompa?aban. Convertido as? en el Maestro Superior de un culto que empezaba a tomar forma, Acoglanis convenci? a m?s de uno de sus poderes curativos y de su capacidad para ?incorporar? a un ser luz (que llam? Sarumah), canalizando as? sus ense?anzas.

[20] Archivo del autor.

[21] Archivo del autor.

[22] Me comentaron que Jorge Su?rez en esa oportunidad estuvo convencido, por un momento, que le dar?an la Secretar?a de Turismo nuevamente, despu?s de tanto tiempo.

[23] Cuarteto Alien?gena. Letra: Christian Bustos. M?sica y arreglos: Jorge Ocampo y Mart?n Fern?ndez. El tema dice (en ritmo de cuarteto, claro est?): ?Hacia arriba, en la cima del Uritorco/ una extra?a luz se vio./ Eso debe ser un ovni/ con temor toda la gente grit?./ No, no, no, un paisano contest?:/ es mariposa negra que una se?a nos envi?./ Bailemos este cuarteto alien?gena./ Bailemos que el universo es alegr?a./ Bailemos toda la noche y todo el d?a.? Y en su segunda parte la canci?n contin?a: ?En la Sierra del Pajarillo/ una mancha apareci?./ Dicen que una enorme nave/ esa noche descendi?./ No, no, no, un paisano contesto:/Hicieron una asado, Caballito y Puey?.? [No se entienden bien los ?ltimos dos nombres, seguramente nombres propios]