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Rebelión juvenil en México (Ayotzinapa)


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    Cuando se pensaba que habíamos perdido nuestra capacidad para protestar, cuando comenzábamos a creer que la juventud mexicana había aceptado sumisamente las contrarreformas del gobierno de Peña Nieto y del PRIAN, surge en forma inesperada y sorpresiva un movimiento estudiantil que cimbró las estructuras del poder y paró en seco las pretensiones de golpear la educación superior en México, personificado por los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional que rechazaron unánimemente la pretensión gubernamental de reducirlos mediante decreto a la calidad de técnicos y despojarlos de su futura condición de profesionistas.

    El intento gubernamental de imponer un reglamento en el IPN fue rechazado de manera contundente por miles de estudiantes, obligando al gobierno a recular en varias ocasiones plegándose a las demandas estudiantiles. Acción que demostró el camino a seguir en el combate a un gobierno que está realizando una guerra silenciosa en contra del pueblo mexicano: la participación social y la unidad de varios sectores para formar un frente común

    Los estudiantes del IPN dejaron de serlo y adoptaron el rol de maestros para enseñarnos que SÍ SE PUEDE combatir a un régimen corrupto que está entregando el país a manos extranjeras.

    http://regeneracion.mx/causas-justas/megamarcha-de-estudiantes-del-politecnico-fotos-todossomospolitecnico-ipn/

    Después de declararse en huelga todas las escuelas de este Instituto y luego de tres masivas marchas que los medios masivos de comunicación intentaron minimizar, mas no pudieron ocultar, en las que se sumaron contingentes amplios de la UNAM, UAM, UACM, ENAH, etc., lograron que la Secretaría de Gobernación se viera obligado este pasado viernes 3 de octubre a responder que se cancelaba la aplicación del Reglamento interno 2,014, que la Directora del IPN, renunciaba a su cargo y que la Policía Bancaria e Industrial dejaba de prestar sus servicios en esa institución.

    Con su actuación los estudiantes lograron doblegar esta intentona golpista y hacer recular a las autoridades federales que hoy en día reconocen que el movimiento estudiantil del IPN es legítimo, que "es un movimiento sano y plenamente respetable por parte de la sociedad mexicana". http://www.razon.com.mx/spip.php?article231749

    ¿Cuáles fueron los factores que permitieron este triunfo parcial de los estudiantes del IPN?

    En primer lugar, la participación masiva de sus integrantes en las protestas que demostraron la fuerza y voluntad para defender su derecho a la educación y rechazar la entrega de la institución a intereses privados. En este punto es importante mencionar la participación de los trabajadores académicos y de apoyo del Instituto.

    En segundo lugar la enorme solidaridad, simpatía y apoyo popular que recibieron de estudiantes de las instituciones educativas mencionadas líneas arriba, trabajadores agrupados en sindicatos independientes como el SME y la CNTE y del pueblo en general.

    La lucha todavía no termina, pasa a otro nivel, pero la demostración de fuerza ya se dio, el triunfo parcial de este movimiento estudiantil es básicamente el resultado de la movilización y la unidad de diferentes sectores en lucha.

    Ante esto, el resto del país debe retomar esta experiencia y seguir su ejemplo para reivindicar sus demandas particulares y articularlas en un movimiento nacional.

    El fin de semana había empezado bien con la noticia de que los estudiantes del politécnico lograron el triunfo en sus demandas y doblegaron a las autoridades federales, pero el placer nos duró poco al enterarnos del ataque, secuestro y desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero a manos de policías municipales de Iguala y entregados a policías municipales de Cocula que a su vez los entregaron a miembros del grupo de delincuencia organizada denominado Guerreros Unidos.

    Con esta acción quedó en evidencia irrefutable la imbricación de la delincuencia organizada con cuerpos policiacos y mandos de gobierno municipal.

    La tristeza y el dolor substituyeron la alegría anterior, la fiebre se hizo presente en mi sangre y un gran sentimiento de impotencia se generalizó al enterarnos del hallazgo de 3 fosas clandestinas en Guerrero, en cuyo contenido presumiblemente se encuentran los cuerpos de los estudiantes normalistas desaparecidos. Cuanto rencor, cuanto odio mostrado hacia unos jóvenes que iban despertando a la vida, al grado de que a algunos de ellos les quitaron la piel del rostro y presentaban evidentes huellas de tortura.

    Estas viles acciones recuerdan los crímenes de Pinochet en Chile, de Videla en Argentina, atropellos que pensaba que ya no se verían más en ningún país y mucho menos en México. Pero las fuerzas reaccionarias están de regreso para recordarnos que el halo destructor del 2 de octubre está entre nosotros de nuevo, en el marco del regreso del "nuevo PRI", que regresa para ensañarse con unos jóvenes cuyo único delito fue reclamar sus derechos y alzar la voz.

    Intentando comprender el porqué de este ensañamiento porqué del odio hacia los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero investigué acerca de esta escuela normal rural y me encuentro con que son estudiantes de una escuela normalista con un claro compromiso de clase, que luchan contra la desigualdad social, que están en contra del opresor y del lado del oprimido, del excluido, del explotado.

    La palabra Ayotzinapa tiene el siguiente significado (en Náhuatl: Ayotl, oztli, nappa, "Tortuga, preñada, cuatro veces""Tortuga preñada cuatro veces")? es una población del estado mexicano de Guerrero, localizada prácticamente conurbada con la ciudad de Tixtla de Guerrero, cabecera del municipio del mismo nombre y es sede de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.

    Los estudiantes normalistas de Ayotzinapa se preparan en su formación como docentes para darle voz al que no la tiene, para educar a la población mayoritariamente indígena de Guerrero. Acciones de este tipo son consideradas inaceptables por quienes se encuentran del lado del poder, lo toman como una provocación, como un llamado a la sublevación, claro, porque la educación es un arma de liberación, un pueblo educado dejara de ser explotado.

    Ayotzinapa es una escuela que por décadas ha formado maestros una gran parte de origen campesino o indígena con un fuerte compromiso de clase y vínculos estrechos con su comunidad de tal forma que terminar sus estudios regresan a sus comunidades a brindar sus servicios como maestros.

    Un dato importante: en esta escuela estudió el legendario profesor líder de la guerrilla en Guerreo Lucio Cabañas.

    http://regeneracionradio.org/index.php/autonomia/pueblos-indios/item/1319-la-vida-de-lucio-cabanas

    La formación que reciben los estudiantes en estas normales y las condiciones de explotación y miseria que viven las comunidades rurales en el Estado de Guerrero es la combinación ideal para dar el salto de profesor de aula a maestro de la revolución en sus comunidades de origen.

    Ese es el temor de la clase política en Guerrero y no es que en esa normal se eduquen guerrilleros, lo que sucede es que la miseria, la explotación, el hambre que padecen las comunidades rurales son los principales factores que obligan a campesinos e indígenas a decir ya basta y empiezan a organizarse por su cuenta como lo están haciendo los campesinos en la policía comunitaria que tomó las armas para defender a sus comunidades.

    México es un país inmensamente rico en extensión y recursos naturales, muchos países del mundo desearían tener estos recursos. Es tan rico que no hay lógica ni sentido común que explique porqué dos tercios de su población viven en condiciones de pobreza extrema.

    Parte de su riqueza es su diversidad cultural, de tal forma que podemos encontrar dentro de su territorio muchos mexicanos, es decir, no existe un perfil del mexicano promedio. El mexicano del norte es muy diferente del mexicano del sur.

    Soy originario de Cananea, sonora pasé mi infancia en esa histórica ciudad y mi juventud en la capital sonorense Hermosillo. Por voluntad e iniciativa propia me fui al otro extremo del país, del noroeste al sureste a estudiar Psicología. Viví ocho años en aquel bello estado comprendí en carne propia la veracidad de la frase "sólo Veracruz es bello".

    Como estudié y trabajé al mismo tiempo, por cuestiones de trabajo tuve oportunidad de conocer varios estados del sur y sureste del país. Conocí así otra realidad de mi querido país, en el sur y sureste de México la población es mayoritariamente indígena (algunos dicen que entre un 70 y 80%), el resto es blanca o mestiza.

    Mientras que en el norte y noroeste es todo lo contrario, (entre un 10 y un 15% son indígenas, el resto somos blancos o mestizos). En el sur del país la pobreza de la población es más evidente, la miseria de buena parte de la población es inocultable.

    La política de industrialización del Estado Mexicano permitió el desarrollo y crecimiento de las ciudades pero descuidó grandemente el desarrollo del campo, en consecuencia de los campesinos y de los indígenas.

    En Guerrero como en el resto del país existe una clara colusión entre policías, gobernantes y delincuencia organizada. Aquel que se atreve a cuestionar la pobreza, la miseria, la explotación y el asesinato sin sentido, se vuelve blanco de la represión. La lucha por el castigo de los responsables pasa por el cuestionamiento de las instituciones de seguridad en el Estado, pasa por el cuestionamiento de los poderes públicos y la forma como se ejercen en esa entidad. La solidaridad con los caídos, desaparecidos y sus familiares se impone en estos momentos.

    Hace algunas semanas un amigo muy querido casi hermano, perdió a su hijo después de una prolongada enfermedad. Fui testigo del tremendo dolor que provocó su partida y en ese contexto surgió una observación que por lo regular no acostumbramos hacer.

    Si un hombre pierde a su mujer se le pone la etiqueta de viudo, si una mujer pierde a su esposa se le llama viuda si un hijo o hija pierde a sus padres se le llama huérfano.

    Pero, ¿Cómo se le llama al padre que pierde a su hijo cuando éste fallece?. No hay palabras, no hay etiquetas, para esta nueva situación y no hay forma de describir el dolor de los padres que ven fallecer a sus hijos, porque se supone que es "la ley de la vida" (es decir, algo no escrito pero aceptado de forma implícita) que los hijos sobrevivan a los padres.

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    Los hijos que hemos perdido a nuestros padres, traemos una herida abierta de forma permanente que nunca cierra, solo nos acostumbramos a traerla consigo. Pero confieso que no tengo ni la más remota idea del intenso dolor del padre que pierde a su hijo.

    Menciono lo anterior porque me pongo a pensar en los padres de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos a manos de policías municipales y miembros de la delincuencia organizada.

    Perder a un hijo es una experiencia de extremo dolor, ahora perderlo en las circunstancias mencionadas es mucho más doloroso, porque es en el contexto de un mar de incertidumbre, de preguntas sin respuestas, ¡cómo?, ¿Por qué?, pero sobre todo ¿Dónde están?

    Alrededor de los familiares de estos jóvenes normalistas desaparecidos todo se derrumba, desaparece la cotidianeidad en un contexto de dolor supremo, de incertidumbre, se derrumba la escasa credibilidad que tenían las instituciones (cuerpos de seguridad, presidencias municipales, gubernatura del Estado, Estado de Derecho, etc., y se comprueba el enorme estado de indefensión en el que se encuentra el pueblo mexicano.

    Lo único cierto en esta dolorosa experiencia que están viviendo los padres de estos jóvenes desaparecidos es que al dolor cotidiano de luchar para sobrevivir cada día en el contexto de la crisis económica se le suma la toma de consciencia de un zarpazo de que en México no hay justicia, de que las instituciones de gobierno están imbricadas con la delincuencia organizada, de que la ciudadanía está sola, no sólo en la lucha por la vida, sino también en la lucha contra la delincuencia organizada y de que ya no se puede confiar en las instituciones gubernamentales.

    Los demás mexicanos, los que vemos desde lejos (o desde cerca), lo menos que podemos hacer es solidarizarnos con estos padres en la exigencia de su principal demanda "Vivos se los llevaron, vivos los queremos".

    ¿Acaso esperan las autoridades que el temor silencie las voces contestatarias de nuevo? ¿Creen que acciones como esta detendrán las luchas por el cambio social en México? Están equivocados, las condiciones ya no son las mismas. Hoy hay luto, lágrimas, dolor y sufrimiento entre los familiares de estos jóvenes y junto a ellos, sufre el pueblo de México.

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    Pero llegó el momento en el que en el proceso de duelo el dolor cedió y en su lugar apareció el coraje, el deseo y el hambre de justicia que se extendió rápidamente y movilizó a la juventud en todo el país y a la población en general ya que se extendió por todo el territorio nacional e hizo levantar hasta a los indecisos, aquellos quienes no se habían manifestado anteriormente, pero que al ver esta cobardía y saña desmedida reaccionaron como seres que recuperan su humanidad exigiendo justicia, porque acciones como el asesinato de estos jóvenes indefensos es a todas luces inaceptable, ningún ser humano racional aceptó esta locura proveniente de la sociopatología que prevalece en la élite en el poder.

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    Sucesos como éste nos obligan necesariamente a dejar la pasividad, la indiferencia, el aislamiento, para retomar el camino de la unidad en la protesta, de la solidaridad en el dolor, de la resistencia a la represión y de la exigencia de castigo a los culpables, porque si hoy fueron estos jóvenes normalistas de Ayotzinapa Guerrero los caídos en estas condiciones, mañana vendrán por nosotros, acción que podemos evitar si hoy cerramos filas y unimos nuestra voz para exigir castigo a los culpables de estos crímenes, justicia para los caídos y presentación de los que aún siguen desaparecidos.

    Más temprano que tarde se dio la respuesta de la juventud mexicana ya que durante todo el mes de octubre y prácticamente en todo el territorio nacional se realizaron movilizaciones de protesta que han ido aumentando de tono en la medida de que l tiempo pasa y no aparecen los 43 estudiantes desaparecidos. Estos acontecimientos han contribuido sin duda alguna a cambiar la dinámica social en México.

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    Hoy las condiciones sociales han cambiado en México de tal forma que la Historia hablará de un antes y después de Ayotzinapa en la vida de México.

    Si bien en un principio la movilización de miles de estudiantes del Instituto politécnico nacional (IPN), acompañados solidariamente por maestros, trabajadores y estudiantes de otras universidades, rompió la inercia y el marasmo en el que se encontraba buena parte de la juventud mexicana, los acontecimientos de Ayotzinapa cimbraron al país y conmovieron al grado de lograr despertar a la juventud mexicana.

    Una juventud que participó masivamente en las elecciones presidenciales del 2,012, unidos por el deseo de evitar que subiera a la presidencia de la república mexicana Enrique Peña Nieto (recordemos el inicio y expansión del movimiento Yosoy132). En aquellos tiempos no tan lejanos algo se le reconocía a Peña nieto: el haber unido a millones de personas en su contra. http://www.monografias.com/trabajos93/revolucion-y-cambio-social-mexico/revolucion-y-cambio-social-mexico

    Un gran porcentaje de esta juventud debutaba como participantes en política y como electores primerizos. Sin embargo, a pesar del gran entusiasmo y combatividad lograda en gran parte al uso inteligente de las redes sociales, se consumó una vez más el fraude electoral en esta ocasión con una nueva modalidad a través de la compra masiva del voto utilizando cantidades millonarias para lograrlo violando la propia ley electoral impunemente.

    Esto provocó una decepción colectiva entre la juventud que aunado a la degeneración del PRD al aceptar la firma del Pacto por México con el cual se reconoció en términos políticos a Enrique Peña Nieto como presidente de México, empujó buena parte de la juventud mexicana a asumir una posición de indiferencia y rechazo a la política y a los políticos en general, actitud que prevaleció durante los años siguientes.

    Sin embargo, las secuelas del fraude electoral del fraude electoral que agudizó la crisis de las instituciones participantes en el mismo (IFE, TRIFE, etc.), crearon una crisis de credibilidad en el marco de una crisis económica y política que se agudizó con las contrarreformas implementadas por Peña Nieto en el poder que contribuyeron a desmantelar los recursos de la nación y a eliminar derechos laborales y sociales, para favorecer a la iniciativa privada de México y del extranjero.

    http://www.monografias.com/trabajos98/tercera-llamada-revolucion-mexico/tercera-llamada-revolucion-mexico

    La corrupción y la impunidad se extendieron, fortalecieron y generalizaron en el país. Para todos los mexicanos era claro que los políticos gobernantes se enriquecían al desviar partes importantes del presupuesto gubernamental para su beneficio personal, de hecho no hay gobernador en el país que esté libre de sospecha de corrupción agudizando con ello la crisis económica y política vigente en nuestro país. /trabajos101/madre-todas-crisis-y-urgencia-del-cambio-social/madre-todas-crisis-y-urgencia-del-cambio-social

    Por sus características de genocidio el asunto de Ayotzinapa dejó de ser rápidamente un problema local, para convertirse en un problema nacional e internacional, en la medida de que pasaban los días y se daba difusión a este reprobable acto considerado ya como un crimen de Estado. En varios países se realizaron manifestaciones de ciudadanos que se solidarizaban con la lucha de los estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa y se sumaban a la exigencia de la presentación inmediata de los desaparecidos, así como el castigo para los responsables.

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    La combinación de estos dos factores (movimiento estudiantil del IPN y la movilización nacional e internacional sobre el caso de Ayotzinapa, pero sobre todo este último) han sido las principales causas que lograron romper el marasmo en el cual se encontraba la juventud mexicana, sobre todo la juventud universitaria que reaccionó rápidamente y sorprendió a medio mundo por el alto índice de participación en las acciones de protesta por esta masacre.

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    Esta inusitada participación juvenil provocó la redacción de las siguientes líneas que publiqué en mi muro de Facebook el 23 de octubre pasado y que titulé como El inicio del fin de la pesadilla cotidiana en México:

    Una bocanada de aire fresco en un ambiente desértico,

    Una luz que crece en la oscuridad y aleja las sombras tenebrosas,

    Una amenaza para el control social que ejerce la oligarquía en el poder,

    Una respuesta contundente a un mar de expectativas añejas,

    Un rayo de esperanza que disipa las tinieblas del pesimismo,

    Un tapón de boca a los pesimistas que decían que los jóvenes mexicanos eran pasivos e indiferentes sin remedio,

    Una certeza de que el cambio social en México aún es posible.

    Eso y muchas cosas más podría decirse de la participación de la juventud mexicana en la jornada nacional de protesta y apoyo a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace casi un mes.

    Las imágenes de miles de jóvenes movilizándose en todo el país, en diferentes universidades, tomando la iniciativa de cerrar escuelas, universidades, tomar calles y expresar su voz de protesta y solidaridad sin que ningún partido pueda llevarse el crédito de estas movilizaciones, alimenta la esperanza de cambiar esta sociedad que está podrida en sus raíces, es decir en sus instituciones por la corrupción imperante.

    Nada se salva del despertar juvenil, del blanco de sus protestas, ni los gobiernos municipales, ni los estatales y mucho menos el gobierno federal. Mucho menos los partidos políticos que son responsables de la crisis en la que se encuentra sumergido México.

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    El PRI, el PAN, el PRD responsables de firmar el Pacto por México que reconoció como Presidente de México a un delincuente que burló la voluntad popular como lo es Enrique Peña Nieto, son objeto del descontento popular y la rebeldía juvenil.

    Que se cuiden los autócratas, los gobernantes corruptos, todos aquellos cómplices y autores de la corrupción que afecta a nuestro país. La juventud mexicana en gran parte del país ha dicho BASTA, y ha salido a las calles acompañados de maestros, sindicalistas, padres de familia de desaparecidos y está exigiendo la presentación de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero.

    Sumado esto a las movilizaciones de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional nos permiten hacer predicciones optimistas de que esto es solo el comienzo, que la lucha que los sindicalistas del SME, los maestros de la CNTE, los padres de los niños de la guardería ABC, los damnificados de la contaminación del Río Sonora, los sindicatos universitarios, etc., es decir, todas las organizaciones sociales y sindicales que luchan por la democracia en nuestro país y contra las injusticias que se han cometido contra el pueblo mexicano, tienen un nuevo aliado: la juventud mexicana.

    Esto lo digo porque bajo una perspectiva integral debemos ver la movilización nacional de los jóvenes universitarios en todo el país y en el extranjero exigiendo la presentación de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, como una lucha contra la injusticia, contra la corrupción, contra la impunidad, por la defensa de la democracia y por la libertad del pueblo mexicano.

    En ese sentido, más temprano que tarde, el movimiento estudiantil coincidirá con las direcciones de las organizaciones sindicales políticas y sociales que se definen como luchadoras por la democracia en la lucha en contra de las contrarreformas que implementó la administración de Enrique Peña Nieto.

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    Pero primero lo primero, esta jornada nacional se unió bajo la consigna de "Vivos se los llevaron, vivos los queremos", el Estado mexicano debe dar una respuesta clara a la exigencia de presentación de los 43 normalistas desaparecidos, de castigo a los responsables.

    No podemos permitir que el terrorismo de Estado acabe con la juventud mexicana, no debemos permitir que este crimen quede impune.

    Finalmente esta masiva demostración de rebeldía juvenil nos debe llenar de esperanza de que nos encontramos en el inicio del fin de la pesadilla que estamos viviendo los mexicanos.

    Los días siguen transcurriendo sin tener noticias de la ubicación de los 43 estudiantes normalistas. Cada día que pasa disminuye la esperanza de encontrarlos con vida. La desesperación de los padres de los estudiantes desaparecidos va en aumento y el infierno continúa para ellos.

    Mientras tanto el país está que arde literalmente porque estudiantes de todo el país se movilizan y se suman a las actividades de protesta por este crimen de Estado. En el Estado de Guerrero se incendió el edificio de la procuraduría estatal de Gobierno, se quemó el edificio del palacio municipal de Iguala, varias alcaldías y casetas de cobro en carreteras han sido tomadas. Sin embargo, el tiempo transcurrido demuestra que no hay voluntad de las autoridades de todos los niveles por encontrar a los estudiantes, aun cuando digan que esa es la principal prioridad, pero la inmensa corrupción que baña a todos los partidos políticos sin excepción hace que prevalezca la impunidad sobre este caso.

    El Gobernador de Guerrero Ángel Aguirre "pidió licencia" en su cargo como gobernador y asumió el poder un gobernador interino. Han sido encarcelados más de cincuenta personas entre policías y miembros del grupo Guerreros Unidos. Pero siguen sin aparecer los estudiantes secuestrados.

    Pero en esta ocasión no será tan fácil ocultar la realidad y manipular a la población, porque el sentimiento de que Ayotzinapa somos todos se extiende rápidamente por todo el país. Las muestras de solidaridad se han multiplicado y se han realizado movilizaciones y paros nacionales.

    En este contexto se presenta la información del Padre Solalinde, defensor de los derechos humanos de los migrantes por su paso en territorio mexicano que afirma haber recibido la información de que los estudiantes normalistas fueron asesinados. De confirmarse esta información, se incrementará la crisis política y social que afecta a nuestro país. . http://www.sinembargo.mx/20-10-2014/1147800

    Hoy el pueblo mexicano demanda masivamente justicia y presentación de los 43 normalistas desaparecidos y castigo a los culpables.

    No has muerto camarada, tu muerte será vengada" claman estudiantes mexicanos en sus marchas de apoyo a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. La mejor forma de vengar su muerte es luchando por transformar este país por otro. Luchando en forma permanente contra la corrupción, la injusticia, la desigualdad y la impunidad.

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    Ayotzinapa será el parteaguas que dividirá a un México antes y despues de la desaparición de los normalistas guerrerenses.

    Ayotzinapa es el faro en el cual confluyen todas las personas, los grupos y las organizaciones que luchan por la democracia en México.

    Ayotzinapa es el nombre que reclama la unidad de todas las fuerzas progresistas en México.

    Ayotzinapa es el nombre que cohesiona, que aglutina a todos aquellos inconformes con la realidad social.

    Ayotzinapa es el motivo para dejar atras la indiferencia social, el conformismo y la sumisión.

    Ayotzinapa es el detonante del despertar social y político de millones de mexicanos,

    Ayotzinapa es la palabra Náhuatl: Ayotl, oztli, nappa que significa "tortuga preñada cuatro veces". Esta fertilidad es la que dará el alumbramiento necesario para el despertar social del pueblo mexicano

    Los tiempos actuales en México obligan a salir del anonimato, luchar contra los tiranos, brindar solidaridad a los caídos, excluidos y marginados, Alzar nuestra voz exigiendo justicia, democracia y libertad, banderas de lucha en todo el mundo en el marco de la madres de todas las crisis del capitalismo, pero principalmente en México, cuyo pueblo está llegando al hartazgo y esta hambriento de justicia

    No cabe duda que tiempos de cambio están corriendo en México en el último trimestre del 2,014. Las décadas de corrupción, impunidad, injusticia y antidemocracia parece que tienen sus días contados en el país de origen azteca.

    La puesta al desnudo del maridaje e imbricación de la delincuencia organizada con las autoridades de gobierno y fuerza policiacas que reveló el secuestro, tortura, asesinato y desaparición de decenas de estudiantes normalistas de Ayotzinapa en Guerrero, está teniendo como resultado el que se nieguen a aceptar esto como algo normal propio de nuestra vida cotidiana.

    http://numerof.org/vivos-los-queremos-hermosillo-protesta-en-apoyo-a-ayotzinapa/

    En verdad que hemos estado viviendo en el marco de una falsa ilusión dentro de una sociedad enferma que genera una sociopatología /trabajos101/sociopatologia-sociedad-contemporanea/sociopatologia-sociedad-contemporanea

    Pero lo sucedido en Iguala con los estudiantes normalistas rebasa los límites de la cordura y nos enfrenta a la realidad de un estado asesino que tortura y desaparece estudiantes por motivos no esclarecidos todavía, pero que los hechos nos permiten especular que la saña con la que se actuó es debido al papel de crítica social que los egresados y estudiantes de esta normal rural han desempeñado de manera constante desde hace décadas.

    Los estudiantes normalistas de Ayotzinapa en su doble rol como estudiantes de una escuela crítica y como jóvenes con todo el dinamismo propio han cuestionado el orden social imperante no sólo en Ayotzinapa, sino en el estado de Guerrero en general.

    La premisa de Pienso, luego me desaparecen prevalece como especulación acerca de los motivos de esta cobarde acción. En esa línea de especulación cabe la pregunta ¿quiénes podrían sentirse afectados por la acción educativa de los egresados de esta escuela normal RURAL en un estado donde prevalece la marginación económica y educativa?

    La respuesta no es otra que los caciques, los capos de la delincuencia organizada que prefieren mantener en la ignorancia a las comunidades de campesinos e indígenas para seguirlos explotando. En este contexto la educación juega un papel importante como instrumento de cambio social y los maestros normalistas como agentes de cambio social ya que con su actuación educan a la población de sus comunidades que empiezan a exigir sus derechos más fundamentales.

    ¿A quién le interesa que no haya cambios sociales? ¿A quién le afecta que cambie el orden social? Definitivamente a la élite en el poder ya sea el poder municipal, estatal o federal. Ahora sí podemos revertir la premisa y digamos "piensa mal y acertarás". El poder está detrás de este asesinato colectivo que no quedará impune, porque tocó las fibras sensibles de toda persona que se considere humana y esto apenas está empezando, ya que lo sucedido en Iguala será un parteaguas a nivel nacional.

    Las masivas demostraciones de exigencia de castigo a los asesinos, presentación con vida de los desaparecidos así lo muestran. Las instituciones gubernamentales no sólo han perdido más credibilidad, sino que ya son rechazadas por la sociedad civil encabezada por la juventud mexicana.

    En el mismo contexto nacional, pero en otro ámbito, otro sector de la juventud mexicana está demostrando que es válida la esperanza de mantener la fe en la juventud como fuerza del cambio social.

    Los estudiantes del IPN, siguen actuando como maestros al darles lecciones no sólo a la sociedad acerca de la manera de cambiar a nuestra sociedad mediante la participación activa de todos, la unidad y la solidaridad entre los diferentes sectores en lucha.

    También están dando clases a las más altas autoridades gubernamentales de nuestro país como a Secretaría de Gobernación y la Secretaría de educación Pública.

    La Asamblea General Politécnica presentó su respuesta en la que le informan a la SEP que no puede ella cancelar la aplicación del Reglamento Interno 2,014 aprobado el 24 de septiembre de 2,014 EN VIRTUD DE QUE NO TIENE VIGENCIA YA QUE NO FUE PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DEL IPN.

    Tremenda metidota de pata de las autoridades de la SEP que rivaliza en la carrera de primer lugar del ridículo con el intento del Secretario de Gobernación de chamaquear a los estudiantes del Politécnico al intentar darles una respuesta al vapor, misma que fue rechazada unánimemente por los estudiantes al exigirle seriedad y una respuesta formal a su pliego de peticiones.

    Por otro lado rechazan la posibilidad de que se "imponga" un director general interino y exigen que el sustituto de Yoloxóchitl Bustamante (la anterior directora que ya "presentó su renuncia") sea ELECTO POR LOS ALMNOS, DOCENTES Y TRABAJADORES MEDIANTE VOTO DIRECTO.

    Finalmente convocan a la realización de un Congreso Nacional Politécnico con carácter resolutivo y refundacional "para hacer efectivo el proceso de democratización".

    El mes de octubre del 2,014 pasará a la historia mexicana como el mes de la rebelión juvenil que está impulsando cambios en México en materia de lucha por la justicia, la democracia y la igualdad social. Es el momento de sumarnos a esta oleada de cambios, a esta bocanada de aire fresco que nos brinda la juventud mexicana para levantar las banderas de lucha de todos aquellos sectores de la sociedad que se han visto afectados por la antidemocracia, la corrupción, la impunidad y la injusticia imperante en México.

    Las condiciones están creadas para construir un frente nacional de lucha de los trabajadores, estudiantes, campesinos y pueblo en general que desea lograr un cambio social en México que conduzca a la eliminación de la corrupción, la impunidad y la injusticia social

    Las masivas demostraciones de exigencia de justicia en el caso de Ayotzinapa han sido hasta el momento insuficientes. Necesitamos acciones de mayor presión social, antes de incurrir en la violencia como último recurso, debemos seguir en el camino de la construcción de la unidad nacional, organizando paros nacionales de universidades, de sindicatos, boicots a determinadas empresas, pero sobre todo debemos construir un frente nacional en el que estén representados todas las fuerzas políticas, sindicales, estudiantiles y sociales que deseamos cambiar México por un país donde no exista la corrupción ni la impunidad. La unidad nacional y la participación social son las fuerzas con las que debemos enfrentar la violencia del Estado mexicano contra el pueblo mexicano. Bien decía Ghandi "los parlamentos no tienen poder ni siquiera existencia sin el pueblo".

    Hoy en México, la rebelión juvenil anuncia el principio del fin de la pesadilla cotidiana que ha vivido el pueblo mexicano durante las últimas décadas. Los viejos luchadores sociales vemos con gran placer el despertar de esta rebelión juvenil en México, valió la pena mantener durante toda una vida nuestros principios, nuestra integridad para marchar junto a estas nuevas generaciones en la lucha por el cambio social en México. Finalmente reitero lo que he estado diciendo durante muchos años: el cambio social en México aún es posible.

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    Ayotzinapa: crimen de Estado

    http://www.jornada.unam.mx/2014/10/06/opinion/007a1pol

    90 Ciudades de México y del mundo que se unen a la jornada "Una luz por Ayotzinapa", este miércoles 22 de octubre.

    http://www.proyectoambulante.org/index.php/noticias/nacionales/item/5143-90-ciudades-de-mexico-y-del-mundo-que-se-unen-a-la-jornada-una-luz-por-ayotzinapa-este-miercoles-22-de-octubre

    ¿Por qué hay que salir a marchar? #Ayotzinapa

    Y por eso estoy desaparecido – #AyotzinapaSomosTodos | #MÉXICOJOVEN

    NI UN PASO ATRAS TODOS SOMOS AYOTZINAPA

    Universitarios extranjeros también exigen justicia por Ayotzinapa

    https://www.facebook.com/video.php?v=889607877750941

    Unison es Ayotzinapa

    Estudiantes de la Unison apoyando Ayotzinapa

    Asia con Ayotzinapa

    Ayotzi,NewYork siente tu dolor

     

     

    Autor:

    Oscar Yescas Domínguez