- Resumen
- Introducción
- Valor de la tradición
- La muerte no existe
- A manera de conclusión
- Citas bibliográficas
Este ensayo titulado "La muerte no existe" surge con base en el conocimiento popular que conduce a prácticas sociales, donde los espíritus toman formas corpóreas y vuelven a degustar los alimentos de su agrado, unos; otros disfrutan de la música que en vida les dio alegría; y éstos, vuelven a través de los medium para dejar sus mensajes a quienes solicitan ayuda.
En sentido estricto, el científico Robert Lanza, se fundamenta en los conceptos sobre "tiempo" y "espacio"; así como también en una visión novedosa alrededor del "multiverso", para afirmar, en consecuencia, que "La muerte no existe".
Hago una explicación, sin mayores detalles, sobre la Relatividad de los conceptos de "Realidad y Verdad", para dar mayor validez al tema sobre "Verdad Social"; que, también se nutre del conocimiento ancestral, algunas veces basado en la mitología y no pocas en algunas leyendas narradas con total convencimiento.
Intento hacer un análisis del Evangelio de Judas Iscariote; también sobre la última afirmación del Papa Francisco en referencia al infierno; y, con base en éstos, emito algunos criterios personales, para reiterar en el concepto de "Verdad Social".
"La cultura nos ha llevado a sentir sufrimiento cuando perdemos un ser cercano a nuestros afectos; mi amigo ( ) es uno de ellos y no digo era porque continúo intercambiando opiniones, conceptos y teorías relacionados con el quehacer académico, investigativo y del diario vivir; su fallecimiento fue tan absurdo que aún no he podido aceptar la falta de su presencia entre nosotros. Alguien dirá eso no es posible; pero sí lo es, porque éste amigo está incrustado en nuestra mente y corazón a fuer de participar en los eventos importantes de la vida" (1). En el mismo sentido véase el siguiente escrito:
Luego, no soy el único, Cintia Natalia Alvarado (2) en su escrito, también piensa de igual manera. Ahora bien, debido a que mi artículo completo fue publicado en la Revista "Hechos y Proyecciones del Lenguaje" de la Universidad de Nariño, tuve la oportunidad de releerlo y se me ocurre que tal afirmación está basada en el concepto de verdad social, ancestral, de pronto mitológica; tal el caso parecido que tuve la oportunidad de observar en la Ciudad de Quito, Ecuador, la noche anterior al Día de Difuntos (1999); y consistía en que, los familiares del finado, acostumbraban colocar en unas mesas, distintos platos con los alimentos que eran del agrado del fulano que dejó este mundo; según ellos, para que viniera y los degustara; algo parecido existe en algunos pueblos de México. Al respecto, en el blog.mexicodestinos.com1200 × 960
Encontré: "Además de la exquisita comida típica, nuestros seres queridos también necesitan alimentos con demasiados nutrimentos ya que el viaje ha sido largo" (3).
En otro sentido, y también relacionado con los difuntos, en algunas poblaciones de la Costa Caribe colombiana, se manifiesta cuando familiares y amigos llevan, a la tumba de algún ser querido que está cumpliendo años o es el día de su onomástico, serenata con acordeón, caja y guacharaca, y cantan los temas que el extinto interpretaba, escuchaba o había compuesto; tal como ésta, titulada: "A Jaime Molina" de Rafael Escalona.
Dos amigos que se amaron con el alma, ¡Ay ombe!
Recuerdo que Jaime Molina cuando estaba borracho ponía esta condición,
que si yo moría primero él me hacía un retrato o
si él se moría primero le sacaba un son.
Ahora prefiero esta condición,
que él me hiciera el retrato
y no sacarle el son (4).
Como éstos hay infinidad de ejemplos; pero de los anteriores se puede colegir que, para dichas personas, sus seres queridos dejaron este mundo de una manera parcial; que la mente, la psiquis, el espíritu, se mantienen vivos; y, aquí, viene bien la siguiente cita de Sigmund Froid, que dice: "Nuestro inconsciente no cree en la muerte propia, se conduce como si fuera inmortal" (5).
Luego, en el proceso de búsqueda, encontré un diálogo interesante sobre la muerte, entre dos personajes de la Novela "Montaña Mágica" de Thomas Mann (6). Con estas ideas empecé a escribir un primer borrador y, casualmente, sin ningún motivo o interés, encontré, en el blog de Méndez G. Martha L , un trabajo amplio, sobre aspectos relacionados con la Psicología, su definición y otros temas más; leí rápidamente, con el deseo de continuar en otro momento; pero, cuando regresé a buscarlo, ya no pude encontrarlo; y, en el mismo Blog me sorprendió el título "La Muerte no Existe" (7), basado en un trabajo de investigación del Doctor Lanza, y me ha servido para respaldar esta ideas sobre mi trabajo que, casualmente lo había titulado "La Muerte No Existe". Reitero, yo no me apropié de tal nombre, solamente se me ocurrió antes de haber leído tal artículo, y nada más.
Ahora, busco, leo y releo la Montaña Mágica y no he podido toparme con el bendito diálogo que realizan el Humanista Settembrini y el Ingeniero Castorp, dos personajes de la Novela mencionada.
2.1. En las opiniones sí hay asidero. En diferentes grupos sociales se escucha opiniones como éstas: que la Luna es una alcahueta, que la enfermedad es mental, que el amor es indefinible, que la amistad elimina las distancias, que nada es absoluto, que la materia no se acaba, sino que se transforma, que los espíritus se comunican a través de las medium; pero, dichas afirmaciones se expresan, sin ningún compromiso, solamente por conversar. De todos modos, estos ejemplos sirven para plantear la hipótesis sobre el conocimiento basado en la tradición, en la cultura popular, en la mitología; pero, su arraigo es tan fuerte que, entre algunos grupos culturales, esas opiniones llegan a adquirir un valor de "verdad social".
2.2. La Relatividad de los conceptos de verdad y realidad. En todo caso, lo anteriormente expuesto podría ser verdadero para quien emite la opinión; porque una verdad universal sería difícil encontrar; en tal sentido el Papa Francisco expresó: "La verdad no es absoluta o grabada en piedra ".
Ni siquiera la realidad es única; pues, se creó en la mente con la influencia de la cultura, en el devenir de la historia. Con relación al tema, Rodolfo Llinás, científico de gran prestigio mundial, en sentido figurado, se refiere al cerebro como "una maravillosa telaraña, un telar encantado". De donde se podría inferir que, la palabra "filtro" sí tiene sus razones válidas. En otras palabras, es lo que se conoce como. "Estado intencional que se plasma mediante los sistemas simbólicos de la cultura, que también es constitutiva de la mente" (8).
Y, con tales supuestos "filtros", el individuo pone y quita a los objetos, eventos y fenómenos, tantos matices que, finalmente, la realidad termina transformada; por tanto, se podría decir que "la realidad es un constructo mental" (9) XXXXXXXXXXXXX
En cuanto a la afirmación alrededor de la luna y su influencia sobre los seres, objetos y fenómenos, tal el caso que ocurre con el cambio de la marea; pero también son notorios los trastornos mentales que sufren en luna llena aquellas personas denominadas "lunáticas"; además, por algo será que en la literatura universal se cuenta tantas historias sobre el Hombre Lobo. Al respecto, en la introducción de la película "Corazón de Tinta", el relator narra el siguiente concepto: "Desde el inicio de los tiempos, los cuenta cuentos han encantado a su público con sus palabras y, hasta se ha dicho que sus personajes salen de su mundo y se integran a nuestras vidas" (10).
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las demás son expresiones inventadas por los poetas románticos; como ejemplo véase "Luna
de los Andes" del Poemario "Azahares y Luciérnagas" (11).
En cuanto a que "la enfermedad es mental", por lo menos resulta cierto en el caso de los hipocondríacos; también están las prácticas bioenergéticas basadas en el autocontrol; y las bondades de su aplicación, según Méndez G. Martha L., " dependen de si está dirigida por personas conocedoras que reciben el poder de los Seres de la Luz y manejan la energía de las ondas sutiles con base en el conocimiento del pensamiento como fuente de energía; por eso, desvelar la fuente del pensamiento puede tener una influencia curativa sobre las dolencias físicas y emocionales" (12); y si no estoy mal, eso es lo que hacen los Psiquiatras.
Digo yo: En este punto es necesario recordar que "el pensamiento está ligado al lenguaje, tal como en una moneda: por un lado está el pensamiento y por el otro el lenguaje"; luego, al exteriorizarlo, en los eventos comunicativos reales, el sanador puede acceder al pensamiento del paciente y éste, al tiempo, dar a conocer sus angustias y convencerse de que " el cambio es la única constante en la esfera de lo creado"; lo demás, dejemos a la ciencia médica que continúe investigando. Sobre lo que dicen de la amistad; sí, realmente, el tiempo y el espacio no la terminan, está más allá de estas dos invenciones; y digo invenciones porque si "el espacio lo percibimos con nuestros sentidos, entonces, / / ¿a través de qué órgano percibimos el tiempo? / / Para poder medirlo sería preciso que transcurriese de una manera uniforme / / desde luego, tan sólo aceptamos que lo hace para garantizar un orden, y nuestras medidas no son más que puras convenciones / /" (13). El amor ¡Ah! el amor, nada qué hacer: ¿Quién quiere definirlo? Solamente hay que sentirlo, vivirlo, consentirlo, dejarse envolver en ese torbellino de emociones; al respecto, recuerdo haber leído que "El tullido Leopardi se vio sobretodo privado del amor de las mujeres, y no pudo evitar que su alma se marchitase" (14).
Respecto a que "la muerte no existe", me tiene "cabezón" porque en el artículo que publicó Udenar Periódico, después de la muerte de mi amigo Alonso, al releerlo me ha dado la oportunidad de reafirmar lo expresado (véase cita 1), y hago la aclaración de que el fundamento del texto escrito se encuentra en el nivel afectivo, emocional; pero no por esto, dejaría de ser racional; en este sentido, traigo el siguiente soporte teórico:
2.3. Inteligencia Emocional (15) Este tipo de inteligencia no se aplica únicamente a los conocimientos propios, sino también a la posibilidad de reconocer y trabajar adecuadamente con las emociones y sentires de otros individuos.
En muchos casos, tal inteligencia supone equilibrio entre elementos biológicos y psíquicos; ya que si las sensaciones suceden en el nivel físico, su origen tiene relación con excesos somáticos expresados a través del cuerpo. En tal sentido, la memoria graba recuerdos de experiencias que traen emociones de alegría, pena, tristeza y terror, entre otras.
La inteligencia emocional permite a los individuos permanecer en contacto con sus propias emociones, al tiempo que les permite sensibilizarse con situaciones y fenómenos externos; por eso, personas con altas dosis de inteligencia emocional pueden desarrollar actividades de tipo solidario y social; pero conducen a que el individuo se manifieste como una persona sensible y emocional.
Nota al margen: Pero tal situación no debería considerarse como una afectación del individuo, porque no es más que una característica como la de ser flemático, divertido, aburrido, etcétera.
Investigación de Robert Lanza (16).
El científico estadounidense Robert Lanza dice que tiene pruebas definitivas para confirmar que la vida después de la muerte existe y que de hecho la muerte, por su parte, no existe de la manera en la que la percibimos. Y, al respecto, trae el siguiente ejemplo, con referencia a la muerte de su viejo amigo, Albert Einstein, y dijo: "Ahora Besso se ha ido de este extraño mundo un poco por delante de mí. Eso no significa nada. La gente como nosotros […] sabe que la distinción entre el pasado, el presente y el futuro es solo una ilusión obstinadamente persistente". Nuevas pruebas continúan sugiriendo que Einstein tenía toda la razón al decir que la muerte no es más que una ilusión. Robert Lanza, científico, de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest, en Carolina del Norte, continúa la disquisición sobre el tema; y, para el caso, hace referencia a temas que son de gran interés; pero que salen del alcance de este artículo.
Luego continúa: esencialmente, la idea de morir se nos ha enseñado a aceptar, pero es una realidad que sólo existe en la mente; evidentemente, creemos en la muerte porque la asociamos con la materia, ( ) y, en ese sentido, el profesor afirma que, según las teorías basadas en el biocentrismo, el universo sólo existe debido a la conciencia del individuo sobre sí mismo; tal como sucede con los conceptos de espacio y tiempo, descritos por éste como "meros instrumentos de la mente".
En un mensaje, publicado en el sitio web del científico, explica que con esta teoría el concepto de muerte, como se ha conocido, "no existe en ningún sentido real", ya que no hay verdaderos límites según los cuales se pueda definir. Pues, nuestra forma de pensar basada en la creencia de la existencia objetiva del mundo, independiente del observador (véase "Verdad y realidad", cita (9)).
Pues la muerte no podría existir en un mundo sin espacio ni tiempo; además, la inmortalidad no significa la existencia perpetua en el sistema temporal, sino que se encuentra completamente fuera del tiempo. R. Lanza se fundamenta en hipótesis formuladas por físicos teóricos, en el sentido de que hay un número infinito de universos y todo lo que podría suceder, estaría en alguno de ellos; por tanto, la muerte no existe en sentido real en tales escenarios; es decir, en todos los universos posibles simultanea e independientemente de lo que ocurre en cualquiera de ellos. (R. Lanza: Today Psychology)
En términos de cómo afecta ese concepto a la vida después de la muerte, él explica que, cuando morimos, nuestra vida se convierte en una "flor" perenne que vuelve a florecer en el multiverso" y agrega que "la vida es una aventura que trasciende nuestra forma lineal y ordinaria de pensar; pues, cuando morimos, no lo hacemos según una matriz aleatoria, sino según la matriz ineludible de la vida"."La muerte no existe en un mundo sin espacio ni tiempo. La inmortalidad no significa la existencia perpetua en el sistema temporal, sino que se encuentra completamente fuera del tiempo", subraya Lanza.
La muerte no existe. Las estrellas desaparecen tras el horizonte para levantarse sobre otras tierras, y siempre brillando en la enjoyada corona del cielo, resplandecen por siempre jamás. La muerte no existe. Las hojas del bosque convierten en vida al aire invisible; las rocas se desintegran para alimentar el hambriento musgo que arraigó en ellas. La muerte no existe. El polvo que pisamos se cambiará con las lluvias estivales en granos dorados, dulces frutas o polícromas flores. La muerte no existe. Las hojas caen y las flores se marchitan y desaparecen, pero no hacen más que esperar durante las horas invernales el dulce y tibio aliento de mayo. La muerte no existe, aunque lloremos cuando las formas familiares que hemos aprendido a amar nos son arrancadas de nuestros amantes brazos. Aunque con el corazón destrozado y cubiertos con nuestros vestidos de luto llevemos sus restos insensibles a su última morada, y digamos que han muerto. No, no están muertos. Sólo se han ido más allá de la niebla que nos ciega aquí, a esa nueva y más amplia vida de esferas más serenas. No han hecho más que dejar caer su vestido de arcilla para ponerse una túnica resplandeciente; no han ido muy lejos, ni se han perdido ni partido. Aunque invisibles para los ojos mortales, todavía están aquí y nos siguen amando. Y nunca olvidan a los seres queridos que han dejado atrás. Algunas veces sentimos en nuestra frente afiebrada la caricia de su mano o un hálito balsámico. Nuestro espíritu lo ve y nuestros corazones se consuelan y tranquilizan. Sí, siempre cerca de nosotros, aunque invisibles, están nuestros espíritus queridos e inmortales. Porque en todo el ilimitado Universo de Dios hay vida, y la muerte no existe.
3.1. Los Medium. Estos personajes (promocionados en Google), según los crédulos, son individuos poseedores de capacidades y habilidades especiales que les permiten, en unos ambientes tétricos y oscuros, conectarse con los espíritus de los seres descarnados, a petición de los interesados que suponen que se encuentran inquietos y que algún mensaje necesitan expresar o ellos quieren sonsacar, con el fin de obtener información privilegiada que beneficie sus quehaceres.
Para el efecto, el supuesto médium, reúne a los intrigados personajes, generalmente a las doce de la noche de un viernes, para invocar el espíritu del muerto. En el espacio adecuado por el médium, se reúnen los intrigados personajes, bajo las órdenes de éste y, con respeto sumo, miran y esperan a que el espíritu del invocado ingrese en el cuerpo del médium y empiece a hablar.
Este momento es escalofriante porque el médium habla con pronunciación, articulación, entonación, timbre y demás expresiones raras (dicen como "de ultratumba"); todo acompañado con vientos fríos, ruidos nunca escuchados, luces titilantes; de todos modos, quienes han solicitado el servicio del (la) medium, descompuestos de terror, terminan satisfechos por los resultados.
Pero, enseguida viene la parte más delicada porque el (la) medium debe hacer un esfuerzo grande para sacar el espíritu del visitante de su cuerpo y lograr que el suyo propio retorne a su lugar; pues, en todo este ejercicio, se corre el riesgo de que uno de los espíritus ocupe el cuerpo de alguno de los presentes o, lo que sería peor, que se quedara deambulando en el entorno (al respecto véase. http://www.monografias.com/trabajos98/como-nos-afectan-energias/
En atención a las exigencias que demanda esta práctica, el (la) médium debe ser una persona bien enterada, con mucho arrojo y llevar una vida ordenada en todos los aspectos; pues por lo visto, esta serie de transformaciones dejan en el (la) médium huellas de agotamiento.
Por lo explicado se puede inferir que el (la) médium deben ser bien remuneradas; por eso, cualquier persona no podría acceder a estas prácticas. Por la misma razón, dice mi informante, a ellas acuden "los esmeralderos", los "Presidentes", las estrellas de cine de Holliwood, los políticos y empresarios, y demás personas adineradas que requieren tener información privilegiada para el éxito de sus empresas.
Con relación al contexto que se ha elaborado, se podría afirmar que realmente "La Muerte No Existe"; pues, por lo visto, el extinto solamente ha perdido el elemento material que, en este caso lo restituye con el elemento material del (la) médium y, entonces, en tal situación continúa con sus propiedades humanas ¿O no?
La Biblia llama espiritismo a lo relativo a médium; modernamente llamado canalizador o agente apto para recibir canalizaciones inteligentes que vienen desde el mundo espiritual. Para mejor precisión, véase Levíticos 19: 31 "No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos". Para el caso que aquí se trata, esta cita tomada de la Biblia es suficiente para entender que Dios reconoce su existencia.
Luego se lee: "Medium experimentados pueden entrar en un estado de trance a través del cual la entidad espiritual toma control directo sobre la voz del médium, hablando a través de él con un acento bastante distinto al modo normal de hablar del médium " (17)
3.2. En el Evangelio de Judas Iscariote, Judas pregunta: "¿Rabino (a Jesús), qué clase de fruto produce esta generación? Jesús responde: Las almas de cada generación humana que morirá. Cuando esta gente sea cual fueres haya completado el tiempo del Reino y el espíritu los deje, sus cuerpos morirán pero sus almas estarán vivas y serán elevadas" (18) Para el caso, solamente traigo esta cita de la Biblia que hace referencia a la muerte de una parte del ser, el cuerpo; de tal manera que el alma seguirá viva.
Para el caso, estos textos podrían solucionar, de un tajo, el tema tratado; pero no todos tenemos la fe tan arraigada; obviamente que se respeta a quienes sí la tienen.
Por mi parte, en este aspecto, no haré más referencias a la Biblia porque este artículo está basado, fundamentalmente, en creencias tradicionales, de pronto mitológicas, o supersticiosas; pero que tienen valor de verdad cultural. En tal sentido, el Papa francisco dijo: "Al igual que la fábula de Adam y Eva, vemos el infierno como un recurso literario"; luego agregó: "La verdad no es absoluta o grabada en piedra "
3.3. Verdad Cultural. Dentro de este concepto que es el resultado de prácticas y vivencias ancestrales, están los aprendizajes realizados en la acción de quienes participan en el evento cultural y son determinantes para la sociedad y para praxis individual, ya que conforman parte de la estructura del pensamiento; tal como lo expresara Rodolfo Llinás en la cita (8); por eso, en el contexto sociocultural, los eventos comunicativos son reales porque las palabras significan o, también porque se significa con las palabras; tal el caso con la expresión "apuesto" entre las personas que participan en las peleas de gallos, es más valiosa que una letra de cambio; la expresión "acepto" ante el Altar y respondiendo la pregunta del Sacerdote, sella el compromiso de matrimonio entre una pareja; la expresión "lo juro" ante la pregunta del Juez, sirve de testimonio para liberar o condenar a una persona. Y, estas expresiones no son diferentes a las demás, solamente que la sociedad las ha admitido con tal rigurosidad.
Las creencias y ritos de las comunidades ecuatorianas, mexicanas y de la costa colombiana, tomados como ejemplos, dan validez al concepto de verdad cultural basado en los sistemas simbólicos de la cultura, que también es constitutiva de la mente, dice Rodolfo Llinás en la cita anterior (8).
Las teorías del científico e investigador Robert Lanza, de Wake Forest University School of Medicine, basadas en el multiverso, dan fe de lo dicho desde la orilla del valor conceptual de las verdades culturales; más aún cuando al final del artículo hace referencia a aspectos sentimentales y a metáforas sobre las flores, las semillas, el llanto y el desprendimiento.
En definitiva, queda el interrogante sobre el manejo que ha dado a este fenómeno la enseñanza de la Iglesia Católica.
Bueno, que el Papa Francisco haya dicho que "No Hay Fuego en el Infierno " o que, según "Diversity Cronicle", no lo haya afirmado, quedará para verse; pero que ha creado la inquietud, no hay duda. Además, el Papa no necesita que "Diversity Cronicle" ni otro medio se tomen el derecho para dar explicaciones; pues, él mismo podría hacerlo, si hubiera necesidad. Por eso, pregunto:
¿Será que lentamente, el Papa, con su visión liberal y bien fundamentada, ira aboliendo los mitos como los del infierno, el demonio y consecuentemente el pecado y, por esa misma vía, la confesión?
(1) Solarte R. Marco F. "Álonso Maffla Bilbao, Semblanza del Maestro", Revista Hechos y Proyecciones del Lenguaje No 20, Universidad de Nariño, Pasto, 2011
(2) Alvarado Cintia N. Google, 2016
(3) blog.mexicodestinos.com1200 × 960
(4) Escalona Rafael. "A Jaime Molina , canción del género Vallenato.
(5) Sigmund Froid. ´Literatura y Psicoanálisis´. En Google
(6) Mann Thomas, Novela "Montaña Mágica" , Liberdúplex, España, 2015
(7) Lanza Robert. ´La Muerte No Existe" Resumen de Méndez G. Martha L.
(8) LLinás, Rodolfo. (2002) El Cerebro y el Mito del Yo, Bogotá: Editorial Norma
(9) Solarte R. Marco F. "Pensamiento y Lenguaje", Artículo publicado en monografías.com
(10) Fenoglio. "Corazón de Tinta", película
(11) Solarte R. Marco F. "Luna de los Andes" Poemario "Azahares y Luciérnagas"
(12) Méndez G. Martha L. Medicina Bioenergética.
(13) Mann, Thomas. La Montaña Mágica, pg.98.).
(14) —————–, Op. Cit.
(15) Méndez G. Martha L. ´Inteligencia Emocional´ Resumen de Solarte R. Marco F.
(16) Lanza Robert. La muerte no existe. Resumen de Méndez G. Martha L.
(17) Biblia. Levíticos 19: 31. Colaboración de Victoria Vela _ Experta en Estudios Bíblicos_.
(18) En el Evangelio de Judas Iscariote
San Juan de Pasto, junio 29 de 2016
Autor:
Marco Freddy Solarte Ruano