Resumen:
En medio de la crisis que reina hoy en el mundo, la Educación Popular emerge con más fuerza que nunca como alternativa para la transformación de una realidad que no se sostiene. A pesar de constituirse en bandera de muchos que no hacen sino deformarla; el abordaje comunitario integral y consciente tiene en ella una herramienta metodológica de vital importancia.
El abordaje de la Educación Popular desde sus postulados teóricos, así como desde las concepciones de su creador y la valoración de la misma como alternativa viable para la construcción de un mejor futuro constituye el eje de este trabajo.
Palabras claves: Educación Popular, Intervención Comunitaria, Praxis Social
Abstract
In the middle of the crisis prevailed the world today, the Popular Education emerges stronger than ever as an alternative for the transformation of a reality that does not sustain itself. Although it consists in a flag for many which deform it, the integral and conscious community work has in it a very important methodological tool.
The approach of Popular Education from its theoretical postulates, as well as the creator"s concepts or views on the issue, and the valuation of the same as a viable alternative for the construction of a better future are in a summary the essence of this investigation.
Key words: Popular Education, Community Intervention, Social Praxis.
Introducción:
Este artículo tiene por objetivo reunir de forma simple los principales aspectos de un fenómeno que, aunque gestado en el siglo XX, viene adquiriendo importancia en estos tiempos: la Educación Popular, dígase fenómeno, porque la Educación Popular no es una pedagogía clásica sino una nueva forma de ver la educación, una forma de vivir.
La Educación Popular nacida de Paulo Freire en la década de los cuarenta del pasado siglo se ha difundido y popularizado ampliamente en América Latina, aunque también ha sido entendida y utilizada con enfoques muy diversos que no son precisamente los dados por Freire en su concepción original. Paulo Freire, quien bromeaba acerca de sí mismo diciendo que ya en sus inicios era un hombre posmoderno, en 1947 cuando se desempeñaba como profesor de lengua portuguesa en un colegio de segunda enseñanza, recibe una invitación a incorporarse al recién creado Servicio Social de la Industria (SESI) creado por la Confederación Nacional de Industrias, en Pernambuco; allí en la SESI gestó sus primeras reflexiones acerca de una educación de adultos "de nuevo tipo". Desde ese momento su práctica y elaboración teórica estarían unidas indisolublemente; esta unión imprescindible entre pensamiento y acción se advierte en los conceptos fundamentales, que como praxis social y concientización proceden de su misma vida, de su experiencia propia.
Paulo fue expulsado de Brasil en 1964 a raíz del golpe militar que se produjo en ese país y que fue uno de los primeros de las décadas de los sesenta y los setenta en América Latina. Pero ya en esa época, él, su método de alfabetización, sus círculos de cultura formaban parte conocida y admirada en un ambiente cultural conformado por la vanguardia intelectual brasileña a la cual pertenecía.
De regreso a Brasil en 1979, permaneció hasta el ultimo momento en las llamadas "listas negras" de la dictadura, tras el decreto de amnistía se incorporó al Partido de los Trabajadores, fue secretario de educación del estado de Sao Paulo y siguió publicando y hablando de sus ideas hasta su muerte en 1997. Freire ha sido y es una influencia concientizadora importantísima para generaciones de jóvenes, por todo lo anterior y muy especialmente porque al centrar su mirada en la educación como parte de un proyecto político les daba una herramienta para que pudieran implicarse en la superación de una de las grandes "injusticias sentidas" de la sociedad capitalista: la falta de acceso a la educación de una gran parte de la población.
Desarrollo:
Teoría y aplicación de la Educación Popular:
La Educación Popular es un campo de experiencias prácticas y reflexiones teóricas de contornos vagos y ha sido utilizado el término vago por 2 razones fundamentales:
En primer lugar la existencia de numerosas prácticas con el mismo nombre y que han asumido a Freire como su inspiración y que sin embargo hacen énfasis en contenidos y objetivos tan dispares que hacen que entenderlas como algo homogéneo resulte algo imposible; y en segundo lugar un prevalecimiento de una conciencia muchas veces difusa acerca de su existencia y potencialidades, amén de que el contacto con sus prácticas, el conocimiento de sus realidades, avances retos capacidades y limites varía en exceso, ocasionando un desconocimiento sobre la naturaleza de la posible vinculación a establecer entre ellas. También se ha caracterizado la educación popular como un movimiento social o una herramienta al servicio de los movimientos populares, sin tener en cuenta que la respuesta tiene que ver con las posiciones de los involucrados sobre los fines políticos de su trabajo y sobre los cuales son, o podrían ser los agentes del cambio social. La Educación Popular no es solo una metodología, una didáctica, un conjunto de métodos y técnicas neutros, es sobre todo un pensamiento y una práctica pedagógicos que asumen una posición ante la realidad social y abogan por la educación como herramienta fundamental en la transformación sociocultural la cual es considerada como punto imprescindible para el triunfo y consolidación de un bloque popular.
La Educación Popular es un esfuerzo de las clases populares, un esfuerzo a favor de la movilización popular o un esfuerzo incluso, dentro del propio proceso de movilización y organización popular con miras a la transformación de la sociedad.
Las prácticas de Educación Popular son históricas ya que han estado vinculadas desde sus inicios a las diferentes coyunturas que ha vivido América Latina y a las ideas que han generado estas coyunturas y que han influido sobre ellas.
Por vocación esas prácticas difieren mucho de un lugar a otro y han estado estrechamente vinculadas a niveles y formas de la lucha popular, la cultura, las tradiciones, las creencias y la situación política y social en cada sitio en que se ha desarrollado.
Muchas veces se confunde Educación Popular con prácticas compensatorias como la alfabetización para suplir carencias en el área de la educación, la Educación Popular es mucho más de lo que abarca la definición de educar:
-La Educación Popular es además:
• Conducir al grupo al logro de los objetivos propuestos (sin manipular)
• Saber animar e integrar al grupo para que funcione como una unidad.
• Generar y propiciar la participación de todos y cada uno de los miembros del grupo.
• Saber, cuando y como preguntar.
• Saber opinar y saber callar.
La Educación Popular debe impulsar y generar procesos integrales de formación en los que se articulen contenidos, medios, valores y estilos de conducción, involucrando a todas las personas que participan en este proyecto. El objetivo de esta integridad no se agota en la práctica, específicamente pedagógica, porque toda acción debe tener una dimensión educativa.
Al ser la práctica social el punto de partida de estos procesos de formación integral, los contenidos se definen de acuerdo con los intereses y necesidades de cada sector, por lo que desde este punto de partida surgen no solo los contenidos, sino también el conjunto de relaciones sociales que están presentes en la vida cotidiana: no solo los aspectos intelectuales y de conocimiento, sino elementos atentitos, relaciones humanas, estímulos y motivaciones grupales y personales, la memoria histórica colectiva y la propia identidad cultural.
Ninguna educación es neutra, todas están preñadas de conceptos, asunciones que posibilitan la conversión de un proyecto en realidad social. La construcción de una Educación Popular tiene que ser un esfuerzo consciente e intencional y debe reconocerse inacabada porque solo se puede completar en el proceso de superación de las opresiones por la praxis.
La Ecuación Popular no tiene límite de edades aunque se considere exclusiva de la adultez y NO es privativa de los espacios alternativos de la educación oficial, aún en el marco de una sociedad burguesa, la Educación Popular puede darse en el espacio escolar. La Educación Popular trata de evitar la reproducción de patrones y métodos autoritarios, antidialógicos y elitistas, ahistoricos, por lo cual no hay, ni habrá Educación Popular sin la conjugación entre reflexión y acción, sin tener a la cultura como objetivo último y coagulante de los cambios sociales y sobre todo sin toma de una posición política consecuente y comprometida.
Aspectos teóricos de mayor relevancia
En medio de la crisis del capitalismo y debido a la nueva práctica imperialista de la globalización neoliberal se está produciendo un acelerado crecimiento de la dominación ideológico-cultural, este crecimiento está dado por varios factores como son: el descrédito de la política, las propuestas de pactos sociales para encubrir la lucha de clases, la utilización política de las iniciativas y necesidades de supervivencia, la exaltación del individualismo, la penetración de sectas religiosas y la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Todo esto ha influido notablemente en el proceso de la Educación Popular que actualmente se ve en la disyuntiva de o bien ser arrastrado por una demostración capitalista que amplía la base para el consenso para la dominación o de lo contrario constituirse en parte de un proceso de democratización popular que lucha contra las bases de la dominación.
Debido a esto se aprecia una tensión en la práctica educativa entre la profundidad del trabajo en sectores populares y el alcance masivo del mismo; esta tensión está claramente mediatizada por el contexto en que dicha práctica educativa se realiza, por lo cual se hace necesario tener en cuenta: la trayectoria de las organizaciones y del movimiento popular, las expresiones populares no orgánicas (movilizaciones y manifestaciones), la existencia o no de un proyecto revolucionario que contenga elementos democratizadores de la vida social y la existencia o no de una vanguardia y su capacidad hegemónica.
Estos aspectos al ser analizados dejan ver una serie de posibles caminos para enfrentar esta tensión que enfrenta la Educación Popular: realizar un análisis permanente de la coyuntura nacional que permita la existencia de una variedad de opciones, otorgar a los procesos educativos la capacidad de reproducción y multiplicación desde las organizaciones populares, formación de cuadros y dirigentes en las organizaciones populares que aseguren la continuidad de los procesos educativos o realizar un trabajo educativo desde la base y establecer una relación dialéctica con los niveles de dirección y la línea organizativa de la organización popular. Se han determinado además una serie de aspectos metodológicos de gran importancia en la aplicación de la teoría de la Educación Popular dadas las condiciones que se manifiestan en la práctica actual y que no deben ser descuidados bajo ninguna circunstancia:
• Reconocimiento de la existencia de saberes populares.
• Articulación de esos saberes con los estructurados y codificados por la ciencia.
• Modificación de la relación educador-educando.
• Comienzo desde la práctica social real de los implicados.
• Profundización en la práctica social con el auxilio de todos los instrumentos.
• Conversión en una nueva práctica social transformada y transformadora.
• Obtención de la relación educación- organización como resultado obvio.
• Elaboración de diseños detallados para cada una de las actividades educativas.
• Inclusión de observadores externos al proceso en todos los niveles del programa.
• Elaboración de guías dirigidas sobre todo a la dinámica grupal.
• Incorporación a los diseños de actividades de las más diversas naturalezas.
• Incorporación al juego a las actividades educativas.
• Adopción de un esquema unificador de elementos.
• Inclusión en el programa de momentos de evaluación y recuperación metodológica.
Existen además varios aspectos generales de la toma de posición que excluyen aquellas políticas homónimas que no puedan compartirlos: la injusticia del capitalismo y de sus expresiones nacionales, la reproducción del sistema mediante mecanismos de legitimación ideológica cultural, la presencia de un sector popular y uno antipopular que se definen en su enfrentamiento, la necesidad de entender la praxis social como una unidad inseparable entre reflexión y acción y la importancia de la criticidad de los sujetos (individuales y colectivos) para que los procesos liberadores del campo popular se desplieguen en toda su potencialidad.
De lo anterior se desprenden entonces los siguientes desafíos generales:
• Explorar más a fondo el tema de la relación entre lo social y lo político, dado que lo social para ser fuerza transformadora tiene que estar expresada políticamente mientras que lo político debe tener otra canalización de lo social que no sea la instrumentación.
• Develar lo que hay en nuestras culturas de liberador y también de opresor (ser autocrítico).
• Contribuir a una cultura de debate en nuestras organizaciones, que fomente la fraternidad.
• Ser inclusiva, La Educación Popular no puede ser estrecha, ni estar limitada solo a los temas tradicionalmente políticos, sino que debe servir para la socialización de la complejidad de la belleza, la ética y el arte, así como de los hallazgos de las ciencias sociales en todos los campos.
Además una de las premisas de la Educación Popular es posibilitar en las clases populares el desarrollo de su lenguaje, el cual emergiendo de su realidad y volviéndose hacia ella, perfile las conjeturas y los diseños del mundo nuevo.
Para realizar esta concepción de la educación como práctica de la libertad, su dialogicidad empieza, no al encontrarse el educador- educando con los educandos-educadores en una situación pedagógica sino antes, cuando el primero se cuestiona acerca del tema a dialogar con los segundos. Este diálogo no los hace iguales pero marca la posición democrática entre ellos, que es de vital importancia para lograr una comunicación si no igualitaria por lo menos lo más cerca de ello posible.
Una cuestión fundamental para quienes llevan a cabo esta práctica, es la comprensión del acto de conocer y sus aspectos más importantes: conocer para qué, a favor de qué, contra qué, para quienes, a favor de quienes, contra quienes.
Esto posibilitará una claridad a la hora de analizar y reflexionar y a la hora de actuar, lo que llevará en si una alta posibilidad de triunfo en lo que se ha emprendido.
Finalmente reafirmar como aspecto teórico la perspectiva de que los principales actores y/o protagonistas de estas prácticas son las mismas organizaciones populares, independientemente de que no estén articuladas, ni cuenten con un proyecto estratégico, ellas y solo ellas con la totalidad de sus miembros será capaz de hacer un mundo nuevo.
Rol del educador popular:
En todos los procesos educativos y de transformación social (siempre que tengan una intención y una orientación) los verdaderos protagonistas son los miembros de los grupos, comunidades y/o organizaciones populares. Esto es de suma importancia para el educador popular, ya que en algunos casos los educadores se olvidan de esto y entonces su pedagogía gira en torno a ellos por lo cual acaban entonces convirtiéndose ellos en los protagonistas del proceso y esto es claramente un gran error.
El educador popular es el diseñador del proyecto, debe además posibilitar la reflexión y análisis de los aspectos de este proyecto; el educador debe dominar el tema que trata y tener una posición clara y específica con respecto al mismo, debe conocer las técnicas y métodos que le facilitarán el desarrollo de la dinámica en el grupo teniendo como base la participación dado que la Educación Popular es una pedagogía activa.
El educador debe saber ordenar y sistematizar los aspectos de su proyecto de trabajo para propiciar un mejor entendimiento por parte de los educandos; deben ser competentes desde el punto de vista científico y técnico, pero esa competencia es ante todo política y humana e implica rechazar la cultura de la dominación y asumir la pedagogía de la liberación.
En la Educación Popular el rol del educador debe orientarse y reubicarse en una nueva dimensión de apoyo y asesoramiento. El educador tiene que ser un inventor y reinventor constante de todos aquellos medios y caminos que faciliten la problemátización del objeto que ha de ser descubierto y finalmente aprehendido por los educandos. Su tarea no consiste en servirse de esos medios y caminos para descubrir él mismo el objeto y entregárselo luego a los educandos, a los cuales les negaría el esfuerzo de la búsqueda indispensable para el acto de conocer, su labor debe ser facilitar el ejercicio de al actitud crítica frente al objeto por descubrir.
No es posible que el educador desconozca, subestime o niegue los saberes de la experiencia con que los educandos llegan a la escuela. El educador debe partir siempre de los niveles de comprensión de los educandos, de la comprensión de su medio, de la observación su realidad, de la expresión que las propias masas populares tienen de su realidad. El educador debe partir no de lo que él sabe sino de lo sabe su educando. Su objetivo no debe ser poner su saber al alcance del educando para que este se supere, sino superarse junto a este a partir de sus conocimientos, el educador debe comenzar su labor en el nivel de percepción que tengan sus educandos, aunque esto no signifique que los primeros se queden en ese nivel, sino que tienen que promover, organizar y sistematizar el conocimiento de los educandos sobre su propia realidad.
Los educadores tienen que respetar el sentido común de las masas populares y alcanzar junto a ellas una comprensión más rigorosa y exacta de la realidad.
La Educación Popular como otras doctrinas pedagógicas es directiva en su esencia pero esto no significa que el educador debe manipular al educando en nombre de un contenido que el ya sabe.
El educador popular no debe ser ni manipulador que es cuando impone criterios y guía el pensamiento del educando sin confiar en las capacidades que este tiene; ni espontaneista que es cuando confía tanto en el educando que lo deja libre de y para accionar. Estos dos extremos no por ser opuestos son el contrario bueno el uno del otro sino que ambos extremos son negativos, lo correcto es un punto medio de consenso entre los dos extremos, a este punto medio que debe ser la correcta posición asumida Freire lo denominó educador radical-democrático revolucionario. Este fenómeno del educador espontaneista- manipulador ha generado una tendencia llamada Basismo-elitismo en la cual el primer aspecto es la negación completa de la rigurosidad, despreciando lo científico y rechazando lo académico y el rigor teórico; y el segundo aspecto aunque se hace a favor de las masas populares el fundamento y la práctica real siguen siendo elitistas, es un énfasis exagerado en la teoría como productora de la verdad.
El educador está obligado a generar mediante su práctica una serie de cualidades que Freire define como virtudes: coherencia entre lo dicho (discurso) y lo hecho (acción), paciencia y tolerancia. El educador popular debe contribuir a desarrollar en sus discípulos una serie de cualidades, pero a su vez de esta relación él debe también desarrollar otra serie de cualidades, para que haya entonces una retroalimentación entre educador y educando; dichas cualidades son: la sencillez, la amistad, el compañerismo, la utilización de un lenguaje afín y la paciencia.
El educador debe saber respetar y hacerse respetar, pero no en el clásico sentido de respeto basado en el miedo, la distancia, el poder o el prestigio. Debe establecer una relación que le posibilite ser sujeto activo e interno en la comunidad.
Debe hacerse entender y hacer llegar su saber a los demás, esto no es más que establecer un canal de comunicación en el cual el emisor y el receptor posean el mismo código de mensaje, para logra una interacción y una retroalimentación dentro del marco de los objetivos generales y/o individuales. Debe además comprender la diversidad de caracteres que trae en si misma la comunidad y que junto con otros factores hacen de ella una unidad única. Esta diversidad de caracteres puede generar contradicciones que pueden incluso convertirse en incompatibilidades, el educador debe entender y analizar la situación desde un punto de vista emic y desde uno etic y valerse de la síntesis que se da entre metodología, teoría, pedagogía y didáctica para evitar que esto desencadene una serie de afectaciones que puedan poner en peligro el curso del proyecto y frustrar los objetivos. Es muy importante que el educador sepa que su intervención en estos casos debe ser facilitadora, ya que los verdaderos protagonistas son quienes deben ser capaces de superar estas condiciones adversas.
Concepciones de Paulo Freire acerca de la Educación Popular:
Sin dudas la Educación Popular es el elemento de la vida de Paulo Freire que lo identifica y distingue, pero él tenía sus propias concepciones acerca de su creación. En sus primeros escritos Freire no hablaba de Educación Popular, sino de educación liberadora, educación para la libertad, educación para la democracia, educación democrática, educación problematizadora, educación de la comunicación, educación cultural popular, educación critica, educación dialógica, pedagogía de la comunicación. El termino educación popular es un término tardío en la obra de Freire.
Freire le otorga a la educación una capacidad, la capacidad de ser política, a esto él lo denominó "politicidad de la educación", afirmando además que la naturaleza de la educación es política en sí misma.
Paulo consideraba que en toda sociedad hay espacios políticos y sociales para trabajar a través de proyectos de Educación Popular, acerca de esto decía que no había que esperar a la transformación revolucionaria para empezar las labores de Educación Popular, sino saber encontrar y ocupar esos espacios existentes con esfuerzos dirigidos a un trabajo de Educación Popular.
También sobre este tema encontramos otra reflexión de gran importancia, y es que la Educación Popular, cualquiera que sea la sociedad en que se de, refleja los niveles de la lucha de clases de esa sociedad, los contenidos de la Educación Popular tienen que ver con los niveles del conflicto de clases, alega que no se pueden concebir proyectos de educación popular que no sean comprendidos a la luz del conflicto de clases que se esta dando.
Como educador se oponía a lo que él llamó "educación bancaria", que no es más que el educador que solo deposita en su educando los conocimientos que trae aprehendidos, sin tener en cuenta que el educando también puede aportar algo, pero ese educador bancario cree que ya lo conoce todo; la posición de Freire con respecto a esto también tiene un nombre sugerente como toda la terminología de su obra, a esta posición la denomino "sustantividad democrática".
Paulo decía que la Educación Popular es única en cada lugar en que se desarrolle, y eso es porque cada lugar posee características especiales que hacen que los postulados teóricos de la educación popular tomen un matiz diferente, es por eso que aunque se hayan tenido varias experiencias, no se deben copiar los modelos ni tratar de compararlos porque eso es condenar al fracaso de antemano lo que se está haciendo. La Educación Popular es el punto cimero de la obra de Paulo, dentro de la cual la podemos encontrar varias veces transformada porque al decir del propio Freire, la Educación Popular fue evolucionando con la experiencia, experiencia con la cual el pensamiento del creador de transformaba, en tanto mantenía muy claras sus ideas; las cuales mantuvo hasta su desaparición física, porque su espíritu quedo en cada educador popular y en su obra ya hecha para el bien de la humanidad.
Consideraciones finales:
Quizás para los que como nosotras al inicio no conocen nada de ella, la Educación Popular puede sonar extraño llegar incluso a confundir, ya que por Educación Popular se puede entender educar a los pobres, o alfabetizar o cosas por el estilo.
Descubrir la Educación Popular y la obra maravillosa de su creador Paulo Freire es algo especial porque constituye una alternativa excelente para la intervención comunitaria y además sus fundamentos teóricos principales, son de un modo diferente, principios interventivos, cuya esncia es la comunicación dialógica donde el papel transformador fundamental no recae en manos del interventor- educador sino en quien ocupa la posición de educando.
Para los que desde el punto de vista sociocultural, intervienen en una comunidad, es imprescindible conocer acerca de la educación popular, porque puede cambiar la forma de mirar al mundo, puede ofrecer un nuevo modo de pensar, de actuar. La educación popular hace mirar con otra óptica la intervención, hace tener otro criterio con respecto a los sujetos- objetos de la intervención. La educación popular modifica sustancialmente la intervención sociocultural, haciéndola ver como una convivencia, le imprime una familiaridad que hace que el interventor se motive a enseñar ¿aprender?
El punto de vista sociocultural-comunitario se antoja algo complejo por la diversidad que se presenta con respecto a una intervención, pero la Educación Popular constituye una vía idónea para el abordaje comunitario, en tanto el interventor-educador esté consciente de su papel y su posición y en cuanto el educando esté de acuerdo con su nueva condición y prime siempre la idea de una Educación Popular como alternativa para una mejor intervención comunitaria real, sentida y comprometida
Bibliografía:
• Portal Moreno, Rayza y Milena Recio Silva, 2003, Comunicación y comunidad, Editorial Félix Varela, Cuba.
• Colectivo de autores del Centro de Educación para Adultos de América Latina en Cuba, 1998, Paulo Freire entre nosotros, Edición conjunta entre el CIE Graciela Bustillos y el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, Cuba.
• Valdés Galárraga, Ramiro, 2004, Diccionario del Pensamiento Martiano, Editorial Ciencias Sociales, Cuba.
Autor:
Aime Morales