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Generaciones que consumen generaciones


  1. Mimetismo generacional y la caída de los límites
  2. Desde la T. del apego
  3. Conclusión

edu.rededu.red

Mimetismo generacional y la caída de los límites

Para la realización de este taller tomamos como disparador el libro:" Simetría entre padres e hijos" de C. Messing.

Trataremos de articular y analizar la problemática de la adicción en relación:

-al mimetismo generacional

-la paternidad en crisis

-las consecuencias y cambios en la subjetividad

-lo manifiesto y lo velado de las generaciones

-como intervenir desde la clínica

Primeramente debemos definir él término Simetría:

-refiere a la correspondencia exacta en forma, tamaño y posición de las partes de un todo.

Messing con este concepto intente explicar como los hijos forman imaginariamente parte de un todo con los padres y no se terminan de individuar. Dice:"los copian pero no los internalizan como figuras protectoras".

Y con mimetismo generacional nos referimos a :

"la identificación o mimetizacion o simetría inconciente del niño con el adulto, con su lugar y con su historia. Ubicándose desde muy pequeños en una posición de paridad, de una "pseudoadultez imaginaria" que los deja interiormente muy solos, sin apoyo y como pares o por encima de los adultos.

Messing aclara que, esta vinculación simétrica la definen y la transmiten involuntariamente los padres (no los hijos) y los hijos copian al adulto y se sienten como el.

Como, cuando, donde se origina dicho mimetismo generacional?

Desde la perspectiva sociocultural la autora enfatiza el cambio dado en los años "60 con el cuestionamiento al modelo establecido/instituido/predominante. Entiende que esa generación (hoy padres de adolescentes) es deudora de la revolución cultural de esa década, cuando la libertad fue tomada como valor supremo rebelándose al autoritarismo. El dilema era entre: lo permitido y lo prohibido.

Esa generación opto por una educación mas permisiva para sus hijos, con criterios educativos tales como: "la imaginación al poder","prohibido prohibir","déjalo ser". Educados en la convicción de: que querer es poder y que basta con pedirlo para tenerlo.

En esa época Timothy Leary (psicólogo, escritor, investigador) estudiaba y bregaba por los efectos espirituales y creativos del LSD.

Años después se suma la sociedad consumista proponiendo el nuevo dilema entre: lo posible e imposible, dejando atrás el conflicto entre lo permitido y lo prohibido.

Sistema que nos propone gastar, depender, consumir cosas y situaciones. En síntesis, en pos de adaptarse a la sociedad, la gente disfruta menos, y necesita apelar a recursos que lo estimulen para divertirse, y, al mismo tiempo le permitan sobrellevar el ritmo al que se someten. Y si no pueden hacerlo, se deprimen y se enferman y, a veces, actúan su patología".

EN ESTE RECORRIDO SOCIOHISTORICO TAMBIEN PODEMOS VISUALIZAR LAS TRANSFORMACIONES RELACIONADAS A LA FUNCION PATERNA:

LA CAIDA DE LOS LIMITES/ La paternidad en crisis

Si bien la crisis actual es una crisis de la paternidad, es también una crisis de la parentalidad. Las transformaciones en la familia, en el posicionamiento de la mujer frente al hombre, a sus hijos y a la sociedad, han modificado la subjetividad masculina y por ende la relación padre-hijo. Podríamos hablar de un debilitamiento, de una mutación en la función paterna. Por ejemplo la socióloga francesa Eveline Sullerot(1970) habla del robo de la paternidad en beneficio de las mujeres, debido al mayor poder jurídico y social de estas frente a sus hijos. Situación que ha traído como consecuencia por ejemplo, el desentendimiento del padre de sus hijos con las repercusiones en el desarrollo psicoemocional de los mismos (aparecen así psicopatologías asociadas a la falta de padre).

Tres factores que influyen en el debilitamiento de la paternidad y la función del padre:

-la ausencia real de los padres: desde el punto de vista jurídico la evolución de las leyes fue dando mayor autoridad a la figura materna, siendo la patria potestad compartida, la tenencia, etc.

las procreaciones asistidas: trae como consecuencia la disociación de la función del padre: el padre legal no es el genitor.

La fecundación in Vitro puede reducir al padre a una gota de esperma entonces se modifica el rol del padre (solo es un donador) y esto lleva a la fragilizacion de las filiaciones paternas.

-crisis de la familia actual:(que lleva a un aumento de los divorcios, familias ampliadas, ensambladas, monoparentales).Estas transformaciones también están ligadas a la modificación del status del padre, de los modos de designación de roles de los padres. En las recomposiciones familiares frecuentemente, un hombre asume el rol del padre legal y otro el de educador en lo cotidiano.

En el caso de las familias monoparentales, sobre todo de madre /hijo, también fragiliza la situación del padre.

Psicológicamente estos cambios dificultan la identificación masculina, la falta de sentirse confirmado y reconocido por la presencia del padre (como representante de la ley).

Desde la T. del apego

Sabemos que, por la vulnerabilidad y el estado de indefensión con que nace el ser humano lo hace absolutamente dependiente de un otro adulto que satisfaga sus necesidades, ubicándolo a este último en el saber y el poder.

Mediante su teoría del apego, Bowly enfatiza la importancia del vínculo diádico entre el niño y su cuidador adulto para entender, co´mo daños en dicho vínculo originan posteriormente trastornos de conducta.

Según Bowly cuando se desarrolla un vínculo de apego saludable se satisfacen las necesidades físicas (de supervivencia) y psíquicas (organización de procesos y estructuras mentales) del niño y este desarrolla un sentimiento de seguridad que le permitirá explorar y distanciarse progresivamente del cuidador.

El problema surge cuando el niño no se encuentra con un adulto que pueda responder a sus necesidades, cuando los padres no ocupan su lugar de liderar la educación de sus hijos, no asumen su rol y se ubican a la par.

Padres que, por temor a ser autoritarios, no asumen la autoridad que les otorga y exige la paternidad, por no soportar el sufrimiento o el enojo de los hijos no ponen los limites a los deseos desordenados de estos, por el sentimiento de culpabilidad que les genera el poco tiempo que les dedican, (en pos del trabajo y el progreso económico).

Entonces por no querer a veces ser los malos de la película a la hora de educar, abandonamos la firmeza por la permisividad y el amor por la indiferencia.

Así es que crecen sin un otro que les marque el rumbo y les ponga límites necesarios par crecer contenidos, cuidados.

En consecuencia lentamente empieza a caerse, a desdibujarse la autoridad, la ley paterna como función, dificultándose la educación de los hijos en cuanto a la transmisión de valores, imposición de límites, etc. Hijos que se transforman en tiranos a causa de nuestra permisividad.

padres que no facilitan la confrontación, sino que la evitan o la intentan negar con una excesiva presencia, una "generosidad incondicional" que se puede plasmar en un control omnipotente y encubierto sobre el hijo. Niegan la presencia de sentimientos hostiles y ambivalentes, creando la ilusión de un mundo armónico, sin conflictos, sin sufrimientos. En ese contexto, la posibilidad de diferenciación del adolescente queda dificultada, pues no hay espacio para la separación, para lo nuevo y lo diverso (para la individuación).

-En el otro extremo, podemos encontrar padres que suelen reaccionar severamente ante las manifestaciones de autonomía de sus hijos, creando una situación de rivalidad y de resentimiento. En este caso, la confrontación se puede tornar excesivamente violenta, expresándose por ejemplo, a través de la provocación y el hostigamiento. Se trata de padres que no pueden resignar el poder y control ejercido sobre el niño, motivado por sus expectativas en relación con el lugar subalterno que suponían debía ocupar el hijo respecto de ellos mismos.

De ambos modos se produce un borramiento generacional y la necesaria y sana oposición no puede tener lugar, pues se "fraterniza" el vínculo padre – hijo, o contrariamente se genera un vinculo de enemistad, de odio.

¿Qué consecuencias a nivel subjetivo produce en el adolescente esta ausencia de encuentro con otro con el que se pueda dialogar, disentir y confrontar sanamente?

Como producción social, el adolescente se construye en base a las expectativas que le ofrece la sociedad, por mediación de la familia y sus otros significativos, de manera que no es igual el adolescente actual que el de hace unas décadas.

"El vinculo se construye de otra manera, se modifican las fronteras entre edades, cambia lo que se entiende por infancia, por juventud, por adultez y eso también cambia los lugares de la gente". Por lo tanto intercambio de lugares que modifica la relación entre generaciones.

-aspiran a la felicidad inmediata (que consagran la cultura de la imagen y la satisfacción de necesidades) mediante la búsqueda de estimulaciones fuertes.

-que esquivan los duelos (mediante escapes) para no enfrentar conflictos y todo tipo de dolor interno como asumir, determinarse, envejecer, morir.

-prolongan la adolescencia favoreciendo situaciones de dependencia duradera.

-la desaparición de las diferencias, la caída de la ley y negación de la muerte.

Por lo tanto se produjo un cambio en la subjetividad de niños y jóvenes.

"….entendemos al adolescente como miembro de un sistema familiar y social (funcional o disfuncional) que lo condiciona (no determina) en su proceso de socialización y de subjetivación…

Cuando las instituciones como tradicionalmente fueron la familia, la escuela y los espacios sociales no favorecen esos encuentros, ¿qué alternativas o estrategias le quedan al adolescente?

Las llamadas "conductas de riesgo".

Es así que si queremos intervenir (preventivamente), el trabajo tendrá que estar orientado a los factores individuales y familiares como así también en las relaciones vinculares, que generan vulnerabilidad ya que estos serán los que marcarán luego, en la adolescencia, el tipo de respuesta entendida como conducta de riesgo que los jóvenes asumirán. 

Estas conductas de riesgo significarán lo esencial del trabajo de prevención, ya que son las que exponen a los adolescentes a perjuicios graves para su salud como ser:

– el tabaquismo, el alcoholismo, la drogadicción, el suicidio, los accidentes, la delincuencia, la violencia, la anorexiabulimia, el embarazo adolescente, las enfermedades de transmisión sexual, el fracaso escolar, la fuga del hogar y los episodios depresivos."

A NIVEL GENERACIONAL

Lo velado de una generación

*las patologías de consumo y los trastornos de conducta (= enfermedades de transición de riesgo).

*Miedo a perder el amor de los hijos

*Sentimiento de culpabilidad

*No confrontación generacional

*Borramiento de las diferencias

*Intolerancia al fracaso de los hijos

*no ejercicio del rol

Lo manifiesto (de la generación de niños y adolescentes):

*las patologías de consumo y los trastornos de conducta (= enfermedades de transición de riesgo).

*Sobreexigencia

*Necesidad de éxito

*Satisfacción inmediata

*Intolerancia a la frustración

*desinterés, desmotivación, insatisfacción

*desconexión emocional (alexitimia)

*Problemas de aprendizaje y demás actividades que impliquen responsabilidad

*fallas a la hora de priorizar

*fallas en la aceptación de limites y limitaciones

Actualmente nos encontramos cada vez con mas frecuencia, en al clínica de las adicciones con adolescentes cuyos padres también padecen (o padecieron) algún tipo de adicción, a veces ambas generaciones haciendo simultáneamente tratamiento por adicciones.

Desde la clínica, consideramos importante hacer foco en la restructuración familiar, haciendo hincapié en la comunicación, el cumplimiento de roles, el posicionamiento de cada uno de los integrantes del grupo en las relaciones vinculares.

Es porque entendemos tal instancia como el lugar donde se fraguaron las bases y donde debemos buscar apoyo, siendo que no es cuestión de juzgar la intención de los padres sino de la determinación inconciente de sus actos (esa transmisión de paridad, de simetría). Ya que la dinámica parental que precede al niño, lo capturó desde el inicio: alianzas, silencios, patologías de cada uno, conflictos no resueltos, transmisión de fantasmas, el modo de resolver situaciones, etc. está desde el "vamos", en la interacción de la familia.

Por otra parte en el caso por caso, debemos intervenir clínicamente evitando prejuicios respecto de los modelos de la época (siendo que todo sujeto esta atravesado por el discurso social), y ante cada caso particular poder abrir la categoría de la posibilidad, ayudarlo a encontrarse con sus miedos, sus fantasmas para que logre reconocer su pensamiento autónomo y dejen de desdibujarse bajo un rotulo que los homogeiniza.

Con los padres la tarea apunta a ayudarlos a sostener su lugar, restituirles sus funciones que supone soportar ser cuestionados, atacados (sin que esto sea entendido como ser destruidos). Un movimiento en el cual los padres se puedan ofrecer al hijo para ser atacados y desidealizados.

Esto tiene que ver con tolerar reconociendo las diferencias.

Un adulto que oriente y guíe, no que dictamine, que marque límites claros de contención. Que acepte el riesgo a la confrontación y la divergencia.

"Cuando se posibilita el armado de proyectos y la salida exogámica, apostando al crecimiento y la autonomía abre nuevos caminos para el adolescentes y su familia, haciendo prevalecer posibilidades creativas allí donde reinaba el encierro de una historia coagulada de antemano".B.Janin.

Conclusión

Buscamos, mediante un arduo esfuerzo psíquico intentar lograr "efectos", modificaciones (subjetivas) que permitan salir del mimetismo generacional, que los niños y adolescentes se encuentren con padres que los autoricen y desautoricen, que los confronten y que no los sobreexijan con responsabilidades de adultos.

Recordemos que:

El límite restringe algunas cosas y posibilita otras.

La confrontación generacional es un ensayo en el que el joven aprende a pelear, defender sus posiciones, y ejercitar su libertad y su independencia.

Como dice el pediatra y psicoanalista inglés D. W. Winnicot, "oponerse es contener sin represalia, sin espíritu de venganza, pero con confianza (?) que los jóvenes modifiquen la sociedad y enseñen a los adultos a ver el mundo de una manera nueva, pero que allí donde esté presente el desafío de un joven en crecimiento haya un adulto dispuesto a enfrentarlo. Lo cual no resultará necesariamente agradable".

"No se trata de ser padres perfectos, sino de tener cierta coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, poner límites cuando es necesario y decirles claramente cuánto los queremos".

Para poder así, dejar de consumir generaciones futuras.

"Lo terrible para el adolescente, es descubrir que los adultos no son grandes (que un termino no es sinónimo de otro) que donde el creía que había un grande, apenas si hay un adulto o lo que el llama papa/mama".

Patologías de consumo. DESAFIOS

Cuando descubre el objeto de su adicción, el sujeto sabe lo que debe hacer cada vez que la emoción lo sobrepase.

Esta convencido de que nunca mas tendrá que enfrentar una angustia sin palabras, ya que esta será descargada inmediatamente a través del acto adictivo. Además tiene la impresión de estar ejerciendo el control (omnipotente) sobre el objeto de sustitución.

La adicción implica 3 desafíos, como solución:

(básicamente el rol del desafío es calmar el dolor psíquico e intentar saldar cuentas con los objetos parentales del pasado).

1-al objeto materno: objeto interno experimentado como habiéndole fallado. Entonces ahora la función materna es delegada al objeto de consumo sustituto ("yo te controlo","no te vas a escapar").

2-al objeto paterno: objeto interno experimentado como habiendo fracaso en su función. Desafío que fácilmente es proyectado a la sociedad ("no me importa lo que piensen, lo que digan").

3-a la muerte: por omnipotencia ("a mi nada me va a pasar") y por sentimiento interno de muerte ("si me muero no importa").

 

Enviado por:

Lic. Gladys Cornejo

Disertantes: Lic. Gladys Cornejo

OST. Ariel Alsarria

JORNADA 2012