Diversos autores coinciden en que la capacidad para amar, para relacionarse de una manera intima con otra persona, para establecer un compromiso estable depende en gran medida) del grado de estructuración y organización configuracional de la personalidad. (L. Fernadez,2005 )
Existen determinantes personológicas que no se pueden soslayar en la capacidad para hacer pareja y disfrutar del vinculo: autovaloración, capacidad comunicativa, los códigos emocionales, etc. Otros componentes personológicos importantes podrían ser expectativas de la relación, intereses y motivos, escala de valores, determinantes inconscientes etc. Todos estos aspectos son de gran importancia para nuestro trabajo en la Orientación, independientemente de que centremos la atención en la Categoría Necesidad como explicaremos más adelante.
A la hora de enfrentar a la pareja en cuanto a manejo terapéutico, al igual que en un sin número de situaciones problémicas que se pueden encontrar en la práctica asistencial, la misma puede ser abordada desde la corriente de la cual parta el investigador para su análisis. En Cuba esta elección es libre, no obstante actualmente se parte de un enfoque Integrativo, no así ecleptico. Nuestra posición es la de asumir como fundamento epistemológico principal el Enfoque Histórico Cultural y decidimos tratar a la pareja desde la práctica profesional de la Orientación Psicológica.
La Orientación Psicológica es una Practica Profesional cuyos antecedentes provienen de las áreas escolar y laboral y lo cual tuvo como motivos de surgimiento algunos sucesos históricos como la Revolución Industrial. En las definiciones de autores cubanos al respecto se admite que La Orientación Psicológica es UN PROCESO DIRIGIDO A PERSONAS SANAS, CON PROBLEMAS EN UNA AREA CONCRETA, ESTRUCTURADA A PARTIR DE LA ESTRECHA RELACION ENTRE ORIENTADOR Y ORIENTADO, DONDE SE PRETENDE QUE CON LA AYUDA PROFESIONAL EL SUJETO SEA CAPAZ DE REALIZAR POR SI MISMO UNA TOMA DE DECISIONES(M.Calviño, G.Areas, M.Roca). De esta forma la misma es considerada dentro del tipo de ayuda profesional, contractual, no eventual.
Creemos operativo el empleo de la Orientación a Parejas, por la conocida razón de la urgencia del cubano de obtener beneficios y resolver sus problemas en el período de tiempo lo más breve posible, hecho en el que pensamos influye la urgencia con que vivencia éste la vida cotidiana, y que hace que generalmente no esté dispuesto a someterse la terapias de larga duración. No obstante tenemos como máxima para nuestro trabajo que esto no sea contraproducente para el desarrollo de un proceso con calidad.
El abordaje que pretendemos realizar a las parejas solicitantes de ayuda parte de el Esquema Referencial de Intervención Alternativa, propuesto por Manuel Calviño para realizar Orientación Psicológica(M. Calviño,2002).
En esta propuesta se parte de que esta practica profesional se realiza a personas supuestamente o esencialmente "sanas". Dicho algoritmo de trabajo nos permite encuadrar mejor la actuación profesional, y en el mismo se han de tener en cuenta 5 elementos como la Situación, relacionada con los aspectos estructurales y organizativos (lugar, horarios, condiciones del local y otros aspectos relacionados con la subjetividad del orientador y el orientando).
La Relación, es otro aspecto de importancia en este esquema, porque es mediante la misma que se puede lograr la ayuda profesional en búsqueda conjunta de cambios que signifiquen logros en la persona, o efectos duraderos y que movilicen al mismo hacia el crecimiento personal. Es en La Relación donde se establece el Contrato o Acuerdo entre el orientador y los participantes, y donde intervienen aspectos comunicacionales, simbólicos, éticos etc.
El Problema es eje medular en la Orientación Psicológica. La lógica del problema que el paciente trae no debe ser tomada directamente, el paciente trae una demanda que puede o no ser el problema, este último se rescata del discurso del sujeto.
En dependencia de en qué dimensión del funcionamiento psicológico del sujeto se ubique el Problema se podrá decidir si realizar la Orientación o no, así al analizar el elemento Orientando se habla de una Dimensión Psicodinámica, (estructura profunda determinantes primarios, de fuerte valor afectivo, conflictos internos), Caracterológica o Personológica ( relacionada con los modos estables de funcionamiento del sujeto) e Interactiva o Adaptativa( modos concretos de actuar de relacionarse, de reaccionar, es la subjetividad como hecho de vida cotidiana). Se plantea que los problemas que deben ser tratados en Orientación son los que se encuentran en ésta última Dimensión, que es la que tiene que ver con lo racional, lo consciente del sujeto.
Es importante entender que entre estas dimensiones existe una relación en la que contenidos de las dos primeras dimensiones se pueden expresar indirectamente en la tercera dimensión, aunque las dos primeras tienen su forma propia de expresión.
Como último elemento encontramos al Orientador que es quien posee los recursos teóricos que se materializan en la práctica a través de los Instrumentos de la Orientación que utiliza para movilizar a los sujetos hacia el cambio personal.
Para el trabajo que pretendemos realizar con parejas demandantes de ayuda todos estos elementos son muy importantes pero indiscutiblemente el elemento Orientando es el fundamental.
Partimos de la idea de que para realizar la Orientación Psicológica a Parejas todos los contenidos o elementos de las tres dimensiones son importantes ,además de que esta práctica profesional se realiza esencialmente con lo que ha conscientizado el sujeto, con lo racional que se pone de manifiesto en su discurso, con lo que obtenemos acerca de sus saberes, creencias y experiencias aspectos centrales del Modelo Argumental y que analiza precisamente los argumentos que este trae y que aportan lo praxológico al decir de Calviño.
Para nuestro análisis son de vital importancia Las Necesidades ubicadas en la dimensión Psicodinámica y que a nuestro modo de ver son esenciales en el tema de la relación de pareja.
Las necesidades son vistas como lo que se demanda, lo que se pretende, lo que impulsa y le da sentido al comportamiento, es por esto que se plantea que son las generatrices del comportamiento, el eje estructurante de la dinámica del comportamiento. Las necesidades existen en un ciclo de mantenimiento (repetición), desplazamiento (compensación, equilibrio), desarrollo etc. Se identifican así algunas tipologías entre las cuales consideramos en primer lugar la de Maslow y la tipología que las califica como de déficit y las de desarrollo ,representando las primeras la involución, la dependencia y las segundas la independencia, la creatividad. Las de déficit o carencia devienen obstáculo para el desarrollo, pero las de deseo o de desarrollo que no encuentran su realización pueden promover el conflicto y la frustración.(M. Calviño, 2002).
Pensamos que en las demandas de solución de dificultades en los sujetos, siempre se encuentran explícita o implícitamente necesidades que debemos ayudar a que jerarquicen, posterguen o realicen, todo lo cual será previsto entre los objetivos que persigamos en cada sesión de trabajo.
Es imposible querer ayudar si valoramos a la pareja fuera de su Situación Social de Desarrollo y no pretendemos en ningún momento el análisis restringido de las necesidades en el contexto de la Relación de pareja, estas aunque son muy importantes para el manejo terapéutico, no las vemos fuera de su dinámica en el complejo sistema que es la Personalidad. De esta manera al valorar a los sujetos que intervienen en la relación observamos además intereses, proyectos de vida propios y en conjunto, motivaciones, expectativas de la relación, comunicación etc, así como otras características personológicas.
Este Esquema nos permite organizar mejor el trabajo en lo cual incide esencialmente la definición correcta del problema que vamos a tratar, así como lo establecido entre los solicitantes y el profesional en el acuerdo o contrato en el cual se definirán una serie de aspectos como lugar, horarios , tardanzas, objetivos a alcanzar, expectativas, la aclaración de que se les dejarán tareas a realizar fuera del contexto de la consulta y la duración(esto no es rígido y puede variar con el transcurso del proceso).
De esta manera para el establecimiento de las sesiones de trabajo y además como referencia para el desarrollo del proceso podemos seguir cuatro fases que se proponen (Gener,1993):
- Fase de Entrevistas iniciales.
- Fase de establecimiento y definición del contrato o acuerdo de funcionamiento.
- Fase de procedimientos.
- Fase de cierre.
Esta estrategia de trabajo ha sido puesta en práctica, por lo cual en el presente año hasta el momento se han comenzado a tratar 5 parejas, 2 de las cuales han resuelto sus dificultades, 2 han culminado con la disolución del vínculo y una aún por definir. A continuación referimos una síntesis de los casos, y aclaramos que en los mismos observamos una estrecha relación entre las necesidades detectadas por nosotros y el problema que definimos para trabajar.
Pareja 1: adultos medio, profesionales, de 8 años de duración, armónica. Demanda relacionada con dificultades en el manejo de los hijos, que había repercutido en la relación. Necesidades detectadas de Orientación sobre este aspecto y comunicación entre ambos.
Pareja 2: adultos jóvenes, profesional él, técnico medio ella, armónica hasta este momento, de 8 meses de duración. Demanda relacionada con dificultades en las relaciones sexuales, debido a creencia religiosa de ella que ofrecía resistencia a mantener relaciones sexuales, y situación familiar estresante por la que estaba atravesando. Necesidades detectadas de comunicación.
Pareja 3: adultos medios, ama de casa y obrero, de 14 años de duración, disfuncionales prácticamente desde inicios del matrimonio. Demanda relacionada con alteración nerviosa de hijos, necesidades observadas relacionadas con toma de decisiones con respecto a conclusión del vínculo matrimonial donde ha persistido una gran cantidad de violencia física y necesidad de orientación al respecto, así como de estimación del yo en el caso de ella. El, con padecimiento de alcoholismo que no desea acudir a otro servicio especializado para tratamiento de la enfermedad.
Pareja 4 adultos medio, técnico medio ambos, disfuncionales desde hace varios años, 12 años de relación, demanda relacionada inicialmente con remisión de él por parte de un especialista en oftalmología que detecta patología de origen psicógeno. Encuadramos luego la causa de esto en relación de pareja conflictiva producto de infidelidad de él lo que exacerbó alteración nerviosa de ella que padece desde antes, y que hace que ante la situación actual la misma se haya presentado en centro de trabajo de él causando dificultades. Necesidades detectadas, de definir rumbo de relación matrimonial, de afecto y estimación del yo en ella, de comunicación.
- Como se ha plantado antes, la Orientación se realiza esencialmente con personas sanas, los aceptamos en orientación pues en este caso independientemente de que la paciente presenta trastornos neuróticos decidimos realizar con ella acciones de orientación encaminadas a disminuir ansiedad y elevar la autoestima..
Pareja 5, adultos medio, profesionales, de 12 años de casados, disfuncionales desde hace año y medio, la demanda inicial se relaciona con trastornos emocionales de hijo de 8 años, detectamos necesidad de terminar el vinculo por parte de ella debido a falta de amor, lo que ha traído dificultades en las relaciones sexuales y personales entre ellos, así como necesidades de comunicación en ambos, alivio de culpa en ella y aceptación por parte de él.
Llama la atención que una de las necesidades que más aflora es la de comunicación en la pareja. En la literatura revisada se reconoce que tanto la necesidad de comunicación, como la de amor, amistad y todas la que se expresan en las relaciones sociales dependen del tipo de relación que se mantiene de manera estable con el otro. La cuestión no radica en encontrar una persona y establecer una relación amorosa o de amistad, sino en desarrollar y conservar un tipo de relación que nos proporcione vivencias de satisfacción múltiples y estables a lo largo del tiempo( González R, F. 1989).
Creemos que en la pareja la comunicación está relacionada con la capacidad de diálogo y la empatía, la apertura en cuanto a los temas que han de comunicar, la transmisión de afecto y el respeto mutuo.
Así mismo en cuanto a las necesidades de estimación del yo, hemos visto una relación muy directa entre autoestima y amor. Si no existe respeto por mí mismo, si no me valoro, es difícil que se genere esto mismo en el otro miembro de la pareja, influyendo decididamente en la relación. En estudios clínicos realizados se ha encontrado que personas con alta autoestima suelen unirse con parejas de alta autoestima, así como en personas de baja autoestima se observa una tendencia a la atracción por personas que también poseen una baja autoestima.(N. Brandem)
Es importante recalcar que como mencionamos anteriormente manejar en el marco terapéutico a las relaciones de pareja resulta sumamente complejo por las características de este vínculo, es por esto que partiendo de un análisis de las necesidades y su funcionamiento dentro del resto de las estructuras personológicas creemos sería un punto a partir del cual desarrollar este tipo de trabajo.
Pensamos que la propuesta de intervenir la pareja mediante este Esquema no es una opción rígida. En el marco de la psicología y en específico en la práctica asistencial se presentan gran variedad de problemáticas las cuales no se pueden intentar mejorar forzadamente por esta vía. Así en ocasiones se nos presentan personas con situaciones que se pueden manejar en el contexto de una relación eventual, no contractual o que necesariamente requieren de una practica terapéutica de mayor profundidad y duración. De esta forma consideramos importante tener una metodología que nos ayude a organizar el trabajo tanto desde lo teórico como desde lo metodológico y encuadrar la problemática con vistas a ofrecer una ayuda profesional que movilice al solicitante hacia el crecimiento personal.
En la actualidad se producen múltiples transformaciones tecnológicas y sociales que impactan todas las estructuras de la Sociedad, es necesario que los especialistas de la psicología nos armemos con los recursos oportunos para poder brindar una provechosa ayuda a las personas que así lo requieran y contribuir al mejor funcionamiento de ese importante grupo para la sociedad y el individuo que es la familia, y cuyo cimiento lo constituye, sin dudas la Pareja.
Bibliografía:
- Arés M, P. Psicología de la Familia. Una aproximación a su estudio. Félix Varela. La Habana, 2002.
- Masters H , W;Jonhson E,V; Kolodny R, C. La Sexualidad Humana. Editorial Científico Técnica. La Habana, 1987.
3- Arés M, P. Familia y Convivencia. Editorial Científico Técnica. La Habana, 2004.
4- Fernández, L. Personalidad y Relaciones de pareja. Editorial Félix Varela. La habana, ,2002.
5- Rev. Sexología y Sociedad. Grandes cambios para la Familia II Parte. No. 15, 2000.
- Rev. Sexología Y Sociedad. Grandes cambios para la Familia III Parte. No. 16 2000.
7- Calviño, M. Orientación Psicológica Esquema Referencial de Alternativa Múltiple. Editorial Científico Técnica. La Habana, 2002.
- Arias B, G. La Orientación psicológica, en Psicología. Selección de textos. De Roxanne Castellanos Editorial Félix Varela. La Habana, 2003.
- Roca P, M. Introducción a la psicología Clínica. Una visión general. Editorial Félix Varela. La Habana, 2000
- Fernández, L. Pensando en la personalidad. Selección de lecturas. Tomo II. Editorial Félix Varela. La Habana, 2003.
I Jornada Científica de la Sociedad de Psicólogos de Holguín (Cuba)
Autor:
Lic. Miosotis Odisa Hidalgo Font
Centro de Trabajo: Universidad "Oscar Lucero Moya".
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