La lista final y el viaje para el cual uno nunca se prepara (página 2)
Enviado por Dallys Kaa de Palma
LA LISTA FINAL Y EL VIAJE PENDIENTE PARA EL CUAL UNO NUNCA SE PREPARA.
Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte
contemplando cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte tan callando;
cuán presto se va el placer, cómo después de acordado
da dolor, cómo a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor.
Jorge Manrique. (Coplas a la muerte de mi padre.)
Como anotamos en la introducción, hace un tiempo tuvimos en nuestras manos un artículo que se titulaba ¿Está preparado para el viaje final? (1). Lo leí y ahí lo dejé para en un futuro, escribir al respecto. Dado que el tema nos toca a todos por igual, el mensaje o consejo es certero en el tema abordado. Por tanto, vemos positivas las recomendaciones del autor, de prepararnos para elaborar esa lista que se debe dejar para guía de nuestros familiares. No obstante, somos de opinión que algunas personas piensan, que están en este mundo para toda la eternidad. A raíz del tema, conversamos con amigos y familiares, con la idea de ir haciendo esa lista, pero la tendencia del común de las personas es postergar el tema.
Olvidando que en efecto como dice un estribillo que escucho y canto cada vez que me acuerdo, a todo esto con un abanico en mano: "en mi tiempo estoy, en mi tiempo estoy, mi tiempo ya pasó, mi tiempo ya pasó, mi tiempo se acabó, mi tiempo se acabó". Significando con ello lo efímero de la vida humana.
Pues efectivamente, es así como el tiempo pasa inexorablemente. La recomendación que hace el autor, es definitivamente atendible. Muchas personas hacen esta lista, pero hay otras, la gran mayoría, que piensa que no es necesario. Error garrafal.
A pesar de que esto es así, no nos preparamos y el tiempo se nos va. Observamos en ocasiones, que se nos corrige porque se nos olvidan las cosas, y esto es cierto. Pensamos, "a cualquiera le pasa". ¿Es esto signo de vejez? Tal vez. ¿Es esto signo de cansancio? Tal vez. ¿Deseos o metas no alcanzadas? Tal vez. ¿Grandes decepciones? Tal vez. ¿Algo de tristeza evocando que cualquier tiempo pasado fue mejor que el presente? Tal vez.
Y así, vemos transcurrir toda una vida y al final, es contradictorio, no estamos contentos con la vida que nos tocó vivir. Pero estamos con salud, completos, con trabajo y con familia; sin embargo sentimos melancolía, ¿por qué no dar gracias a quien nos dio la vida? Hacer remembranzas a la madre que nos dio el ser, sus sueños, esperanzas y ante todo el amor que brindó sin pedir nada a cambio.
La persona que lee este escrito, pensará que quien redacta se está alejando de la lista, pero no es así; una remembranza nos ayudará con ésta. Es que a la madre que nos dio el ser, jamás se le olvida, está presente en todos nuestros actos, alegrías y momentos que también compartió con nuestros problemas, proyectos, y tristezas. Para todas ellas estas líneas como homenaje a sus preocupaciones, enseñanzas y desvelos.
Y casi sin temor a equivocarnos tenemos que reconocer que sin su apoyo irrestricto, la llamada de atención a tiempo, el castigo en ocasiones, el consejo que no faltó. Nos ayudó a distinguir lo bueno de lo malo. Es así entonces, que si podemos hacer una lista que sirva de guía, llena de motivos el tenerla presente. Al final la vejez nos inspira los términos en que debe redactarse.
Nos parece muy certero el llamado de atención por parte del Lic. Canto, y estamos de acuerdo con su aseveración cuando nos dice: "en nuestra sociedad hablar de dinero y de la muerte se considera de mal gusto" (2).
Lo cierto es que la muerte se acerca si tomamos un promedio de vida de setenta años, aunque existen seres humanos que gozan de longevidad, y hemos leído que en ciertos países hay seres humanos que logran llegar hasta los ciento veinte años.
Cuando se nace, se nos cuenta que todos los familiares y amigos festejan contentos, alegres; es una vida que comienza. No se llora. Lo que sí es cierto que con la muerte, todos los amigos y familiares lloran y se apegan a ese cuerpo, que nos dice solamente con verlo que se va de éste mundo. Y es que cuando nacemos comenzamos a morir, pero esto lleva un proceso. Por lo tanto, la vida es breve y no se puede esperar demasiado para concretar esos grandes planes que se hacen los padres y posteriormente los hijos, de cómo vivir la vida.
No existe nada malo en poseer dinero. Lo que sí hay que hacer es no dejarnos obsesionar por el mismo. Teniendo presente que para el viaje final, nada nos llevamos; todo se queda. Si es que en algún momento a lo largo de nuestra existencia procuramos guardar algo. Existen personas que su consigna es guardar o lo contrario no guardar, disfrutar, viajar, pasear, comer, bailar, lo cual no es malo, ni estamos censurando este tipo de vida, pero hay que razonar si surge un percance o enfermedad; como hacer frente ya sea personalmente, o si la familia tiene el recurso para hacerlo. Ya que en este momento, estamos involucrando a terceros, que deben dar respuestas porque no quisimos prepararnos para este tipo de evento.
Al punto que queremos llegar es ¿a quién le dejamos lo poco o mucho que tenemos? De ahí, parte la cuestión. Tener siempre presente que los seres humanos somos el producto de los padres, hogar, educación, vida social y la experiencia laboral que no puede quedarse por fuera. Las necesidades sociales varían mucho de una persona a otra.
Queremos llamar la atención sobre lo siguiente, hoy se puede hacer la lista con el uso de la computadora, pero la lista no debe sólo archivarse en una computadora ya que además de hacerla, esto conlleva una serie de pasos y consultas con especialistas relacionados en esta materia para que quede en debida forma.
La lista siguiente, que hemos elaborado es una sugerencia que hacemos, por lo tanto, no es definitiva, se puede ampliar, el punto es ordenar lo que se tiene y a quién se lo queremos dejar, por ejemplo:
1. La ropa que se deja se reparte entre la familia o se lleva a los hospitales,
Orfelinatos e indigentes o en todo caso a la Cruz Roja.
2. Los muebles, se supone que para cuando este momento llegue, cada hijo posee su casa y es posible que estos se vean más como un estorbo, que como algo sentimental a guardar. ¿Qué se hace? En todo caso, una venta de patio tan de moda en estos tiempos.
3. Seguros de vida. Aquí no hay mayor discusión si son varios hijos se puede por ejemplo usar la fórmula de dividir en partes iguales.
4. En caso de las cuentas de ahorro de ser varios hermanos, decidir si deberían dividirse en partes iguales.
5. Lo mismo debe suceder con terrenos, fincas, casas de campo y la residencia habitual, decidir cómo deseamos debe repartirse.
6. Si hay Joyas. Debe realizarse avalúos de éstas y ser realizados por personas debidamente certificadas. Y estos avalúos cuales deberán estar amparados por su respectivo certificado.
7. Con el sepelio, hay que procurar dejarlo pagado para evitar contratiempos y préstamos innecesarios.
8. Un lugar para depositar los restos ya sea la cripta o la tierra. Toda vez que es algo que no es barato por sencillas que sean las honras fúnebres.
9. Y en una larga enfermedad, se observa cómo la cama del enfermo queda sola, por las razones que sean.
Hace unos días nos enteramos de que una anciana conocida había realizado una venta de patio, toda vez que guardaba "cosas o mercancías" que no usaba por espacio de más de cuarenta (40) años. Bien, se nos acaba de comunicar que se encuentra en un hospital en cuidados intensivos y presumimos que fue la cantidad de polvo y ácaros que la llevó a ese estado.
Nuestra máxima preocupación por todos esos ancianos olvidados y en ocasiones abandonados, y que de plano, puede ser en el fondo de nuestro corazón, una inquietud que también nos puede pasar a todos. Cuando nos vemos en un espejo, ocurre que lo que vemos no nos agrada; entre lo más simple, un rostro y un cuerpo ya desgastado y un poco aletargado, ya sea, por el trabajo o por qué no decirlo, el desgaste propio de la edad.
Estamos conscientes de que nadie vino para quedarse. Por lo tanto, lo material no debe ser un obstáculo o barrera que nos separe de volcarnos hacia dentro. Esto, con la finalidad de hacer un ejercicio, es decir, si en vida compartimos con los nuestros, en vida ayudamos a los que menos tienen, si en vida apoyamos alguna labor digna de ser acogida por aquel que puede brindar algo más.
Pues bien, creemos que el poner distancia ayuda a observar mejor y poder aplicar la equidad tan necesaria en todos los tiempos. Poner también en práctica el silencio, nos aclara la mente, poder sentir y al mismo tiempo visualizar lo que en ocasiones está tan a la vista, ¿pero por qué nos horrorizamos? .Reflexionemos al respecto.
En ocasiones meditamos sobre el proceso de la gran brecha generacional. En términos generales lo nuevo está reemplazando a lo viejo; por lo tanto, no siempre los jóvenes se dejarán aconsejar por los que tienen más edad, ya que consideran que éstos están en su opinión atrasados en el tiempo. Y tienen todo un tiempo para demostrárnoslo.
Por lo que en cierta forma compartimos el pensamiento de Julián Marías cuando nos dice que "la expresión tercera edad le parece grotesca" (3) ya que es cierto, que la última etapa es vejez y a nuestro juicio esto no tiene nada de malo pensar así. Enmascarar el tema para qué.
El solo hecho de tener la vida es un tesoro, un premio. Pero siempre debe presentarse un momento para dar lo mejor de uno, y otro para recibir lo que otra persona nos da. Pero pareciera que no es nada fácil, ya que en el fondo hay quienes piensan que estamos dando para recibir y pedir después un favor, percatándonos a quién damos y por qué damos. Consejos vienen y consejos van y mientras tanto, el tiempo transcurre y no nos queda mucho., tan solo esperar.
Para muchas personas, tanto para jóvenes como para personas maduras, el trabajo es una carga, un fastidio, y por cierto, no acaban de iniciar un trabajo, cuando ya están pensando en el retiro de su vida laboral. Pero cuando estamos en la edad de producir y ganarnos el sustento, estamos contentos, ya que entre otras cosas, se tiene la posibilidad de indirectamente ayudar a otros. De manera que, cuando realizamos una actividad hay que poner entrega, convencidos de lo que estamos haciendo.
Por tanto, no hay que depender de los sentidos, hay que depender de la conciencia. ¿Con qué corazón estamos haciendo lo que realizamos?. ¿Tengo en el fondo algún interés personal?. De ser así recordar lo que nos dijo Peter Drucker que hay que "aprender a aprender y desaprender lo mal aprendido" (4).
Pero lo interesante que tienen las diferentes etapas de la vida, es que nos dan la oportunidad de rectificar y en otras ocasiones de crecer espiritualmente y desaprender ese miedo infundado que teníamos acerca de la soledad. Observándola siempre como una enemiga en acecho. Con el tiempo aprendemos que en la soledad se aprende mucho. Mucho más allá de lo que la imaginación nos presenta. El tema es revisar nuestros sentimientos y nuestro corazón, en función de las labores que podemos realizar para mejorar la condición de otros.
Si lo nuevo está destinado a desplazar lo viejo, se infiere entonces que la experiencia sobre la actitud a veces de los familiares en cuanto a lo que se les deja en herencia, es de no apreciarlo, toda vez que ellos cuentan con su tiempo, teniendo presente su propio potencial. O también es posible que, se piense en lo que van a dejar los parientes y ya se tengan planes con ello.
Pero lo que sí es importante para evitar los engorrosos, demorados y costosos juicios de sucesión por no haber dejado las cosas en orden, lo que se recomienda es la elaboración de un testamento o crear una fundación de interés privado todo esto claro con el debido asesoramiento profesional.
El cerebro humano cuenta con dos hemisferios: izquierdo y derecho. Según los expertos en la materia, el hemisferio izquierdo, es el del razonamiento, del pensar con lógica, disciplina y orden. Mientras que el derecho es el del caos, al decir por los expertos, es el lado poético y del amor. Y observamos que hoy, en los diarios de la localidad no se publican poesías ni de amor ni de desengaños, es decir, ya sea de corte lírico, épico o dramático Esto nos lleva a acotar que lo que parece mueve al mundo no es la literatura, es el dinero.
Expresar que queremos ser extraordinarios, los mejores, a esto se le conoce como: ego y sin tener que profundizar en ello, al ego se le conoce como un defecto. Siempre que se habla de ego vemos el sentido peyorativo que emana de la palabra. Es por ello, que se afirma que si nuestro comportamiento en el diario vivir es corriente, el ego se disuelve. Es decir, ser común y corriente como los niños.
Tomar postura de arrogancia, de pensar que en ocasiones somos infalibles y superiores no nos hace más humanos, más sencillos y humildes. Muy por el contrario, hay que compartir, no esperar que le pidan, tener siempre presente, que tenemos que procurar dar, no por obligación sino con corazón sincero. Es muy difícil ser sincero consigo mismo, porque cerca del ego están las ambiciones, el deseo de acumular más y más. Recuerde que muchas personas que quieren ser extraordinarios son infelices y la infelicidad es la sombra del ego.
Nada que nos genere tensión es agradable. Es más, nos asusta, en ocasiones, sudamos y en el fondo nos da miedo. Nos preocupa cómo dejaremos lo que poseemos, ya sea lo mucho o lo poco. Es decir, lo que atesoramos a lo largo de nuestra existencia. Eso es un apego.
Pero también hay que decir que en el camino de la vida, si se contribuyó con los más necesitados de manera permanente, en la medida de nuestras posibilidades, entonces se observa un viso de desapego. Ya que el apego viene de la pobreza de conciencia, el desapego es un sinónimo de riqueza de conciencia. (Chopra2001).
Mientras más ego se posee, menos acceso a la meditación tenemos; es asunto entonces, de cultivar el desapego. El dinero refuerza la estructura del poder, pero hay que recordar que si eres infeliz y tienes dinero eres más infeliz. Pero si compartes ese capital, el panorama cambia. Es un indicativo de que estamos aprendiendo a ser personas.
El ego es una sombra, que no nos permite crecer, disfrutar el momento, disfrutar la vida. Que lo más precioso que tenemos todos los seres humanos es la vida y ante todo el actuar correctamente, poniendo ahínco, esmero en nuestros actos y trabajos además de vivir con valores. Es por ello, que el ego es un cáncer que carcome todas las sociedades. El desapego es el gran secreto de la vida.
Si bien los recursos son limitados y las necesidades ilimitadas, debemos tener presente que con el desapego vamos a tener la libertad de innovar o crear. En la medida que avanzamos con el tiempo, llega la entropía o desgaste, esto es inevitable, pero en el ejercicio de otras actividades, damos comienzo al ejercicio del desapego desde el punto de vista material y humano. Por tanto, se empieza a entender que si la codicia es muestra de apego, independientemente de lo que estemos atesorando, nos apegamos más a ello.
Ese deseo o necesidad por querer tener más y más, es un indicativo del apego por las cosas materiales, que por cierto de nada nos servirá al emprender el viaje, para el cual uno nunca se prepara. Hay que respetar las opiniones, ya que en ocasiones se escucha que algunos opinan que no hay que dejar nada. Que lo que se deja es problemas. Que nuestros seres queridos, los hijos, nietos y hermanos trabajen y se forjen su futuro. Y si es el caso que no tenga algún familiar, donarlo a la beneficencia pública. Interesante, pero nuestra sociedad pareciera estar diseñada para ejercer el poder y la posesión de bienes, lejos de la sencillez y la humildad,
El poner en práctica el amor filial es positivo, entendiendo como tal, el existente entre hijos y padres (y, por extensión, entre descendientes y ancestros); y ayuda a nuestra conciencia, un ejemplo de ello, es la atención al abuelito, al tío que está desamparado y que posiblemente en el camino de nuestra vida se nos olvidó visitar
La vida tiene un final, es decir, un desenlace o en otras palabras, la muerte. Pensar es en ocasiones un lujo, nos decimos que no hay tiempo, ya que tenemos mucho ruido en nuestro derredor que no nos escuchamos. Creemos que hemos tenido una vida feliz, entendiendo con esto la realización de los sueños, deseos, triunfos, y por lo que nos hemos ocupado por proporcionarles a los nuestros, es por esto y mucho más, que no se le debe tener temor al viaje final.
Para hacer la entrada triunfal o el viaje final como quiera verse, solamente puede ser como los niños, y su inocencia en el actuar. Por ello, es cierto, son los que están de alguna manera, más cerca de alcanzar el reino de los cielos. Debemos ser simples y sencillos como el niño y a ellos se les enseña a compartir, a no ser egoístas. Tratemos de imitarlos para ir aprendiendo poco a poco y la respuesta la llevamos dentro de nuestros corazones. Desoigamos los cantos de sirena, que nos invitan a dejar todo para mañana o más tarde. Si este es nuestro proceder, significa que entramos a desarrollar toda una cultura de la dilación.
Tomando como referencia el escrito del Lic. José Canto, en verdad nos parece de gran ayuda (5). Una vez que se hace la lista con todo lo que una persona obtuvo a lo largo de su vida, la pregunta que cabe es: ¿qué hacer?. El asesor acota muy bien al respecto, específicamente a todo lo que concierne a bienes materiales tangibles e intangibles. Es por ello, que es recomendable hacer un testamento y que el mismo debe ser registrado para que sea legal. La idea es exhortar a cada uno, que ha leído su escrito a ir poniendo las cosas en orden. Definitivamente, es una gran guía y muy buena sugerencia. A manera de conclusión, definitivamente este escrito tiene la intención de hacer reflexionar y ojalá que pueda ser compartido por muchos lectores.
A continuación, presentamos las conclusiones sobre la lista final y el viaje para él
cual uno nunca se prepara:
? Las personas en su gran mayoría, piensan en el aquí y el ahora.
? Dentro del mercado laboral es posible que la gran mayoría de la fuerza laboral, logre adquirir a través de sus ahorros o créditos algunos activos.
? Independientemente de su valor, lo correcto es tener con la ayuda de profesionales, todos los bienes en orden.
? El tiempo pasa y no pasa en vano, y sin darnos cuenta nos acercamos al final.
? Toda persona que tiene bienes materiales tanto tangibles como intangibles, debe ir elaborando la lista de sus pertenencias, con la finalidad de ponerlas en orden.
? El apego no ayuda, el desapego sí.
De las anteriores conclusiones consignamos las siguientes recomendaciones:
? Los bienes materiales son fáciles de ordenar.
? Busque ayuda profesional, para ver qué es lo que debe hacer para no dejar problemas.
? Tenemos que prepararnos para el viaje final. Nadie vino para quedarse.
? El amor filial en cuanto a los bienes materiales debe ser tomada en cuenta.
? La práctica del silencio y el voltearse hacia adentro, nos sirve para aceptar la salida del viaje final.
? Nada nos llevamos, todo se queda. Es por ello, que hay que practicar el desapego.
? Si bien lo mal aprendido, es lo que debe desaprenderse, hay cosas que con el tiempo permanecen iguales, como es el caso del amor a la familia.
Notas al pie de página:
1. José S. Canto ¿Está preparado para el viaje final? Revista Ellas, Mayo 2009.Pág.1.
2. Ibid.,pág.1
3. Julián Marías, La felicidad humana, Editorial Alianza. España 2008pág. 179.
4. Peter Drucker, La Administración, Organización basada en la Información y la Sociedad, Editorial Norma, Colombia 1996, Págs. 86-87.
5. José S. Canto, Óp. Cit.
6. Deepak Chopra. Las siete leyes espirituales del éxito, Edit. Diana, pág.76
México, 1995.
VII. Bibliografía
1. Betty Edwards. Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro. Edit. Urano 1994. España.271Págs.
2. Kenneth Ring. La senda hacia el omega. Edit. Urano España1986.364Págs.
3. Betty J. Eadie. He visto la luz. Edit. Grijalbo. México1994 .131Págs.
4. Julián Marías. La felicidad humana. Edit. Alianza. España 2008,385Págs.
5. Graciela Tonon. Calidad de vida y desgaste profesional. Espacio Editorial.
Argentina. 2004. 94Págs.
6. Deepak Chopra, Las siete leyes espirituales del éxito Edit. Diana. México 2001.
100págs.
7. Peter Drucker, La Administración, Organización basada en la Información y la
Sociedad, Editorial Norma, Colombia 1996, Págs. 315.
Revistas
8. Josep F. María i. Serrano. El Joven, El Gurú y el Pájaro. Cuaderno 162.
Barcelona. 2009. 31Págs.
9. José S. Canto. Está preparado para el viaje final. Revista Ellas. Mayo 2009.
Panamá, 1Págs
Internet
10. www.scribd.com/doc./…/ETAPAS-DE-LA-VIDA Mayo 16, 2008 Total de
páginas l.
11. http://es.wikipedia.org/wiki/Amor
Autor:
Dallys Kaa de Palma
UNIVERSIDAD DE PANAMÁ
FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
PANAMÁ 2010
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