Introducción
La sociología etimológicamente proviene de es la voz latina, socius, compañero y la voz griega logos, tratado.
Se puede considerar a esta ciencia como aquella que estudia la formación y el funcionamiento de la sociedad.
Aunque se considera que fue fundada por el filósofo francés Augusto Comte, hay quienes toman en cuenta al francés conde de Saint-Simón como el verdadero fundador, quien la definió como la ciencia de las instituciones, de su origen y funcionamiento.
Comte, al colaborar con Saint-Simón tuvo gran influencia de éste, la cual mostró en sus primeros trabajos.
Hablar en este trabajo de todos los sociólogos a partir de Comte sería muy extenso, por lo que solo se considera en él a Augusto Comte, Emilio Durkheim, Max Weber y Carlos Marx.
Comte realiza una teoría basada en una filosofía positiva, considerando a la Teología, la Metafísica y la etapa Positiva o Científica, tomando en cuenta las ciencias abstractas concretas, lo cual le permitió descubrir o adentrarse en la Sociología, basada en su postulado "Saber para prever, prever para obrar", a través del estudio de los fenómenos sociales.
Emilio Durkheim, al recibir influencia tanto de Comte como de otros sociólogos, se identificó tanto con el positivismo como con el funcionalismo.
Para él, el objeto de la sociología es el estudio de los hechos sociales, considerando las formas de obrar, pensar y sentir que existen sobre un individuo, exteriormente.
Contempla la división del trabajo como una primicia de la sociedad hacia el individuo, los cuales se asocian entre sí, realizando una solidaridad mecánica u orgánica.
Para el pensamiento funcionalista, es elemento primordial mantener el orden social, de lo contrario, se llega al desequilibrio y a las revoluciones. Como parte del desequilibrio individual, Durkheim considera el suicidio, negando que éste puede tener causas psicológicas, biológicas o geográficas, sino que al no encontrar la felicidad, el individuo cae en la decepción.
Así, la ausencia de valores alejan al individuo de las normas sociales, apartándolo del sistema normativo, haciéndose acreedores, en ocasiones, a sanciones.
Max Weber consideró los fenómenos socio-históricos desde un aspecto social en las relaciones de los fenómenos para explicar un proceso histórico o una estructura social.
Considera que mientras la realidad es infinita, al explicar un acontecimiento en el espacio y el tiempo, el conocimiento es finito, por lo que no alcanza a abarcar la realidad ni a explicarla de manera suficiente, solo llega a comprenderla. Mediante su método comprensivo, busca determinar las formas que generan un acontecimiento.
Para establecer las causas de los hechos, Weber conformó tipos ideales, los cuales son un instrumento para analizar los hechos históricos y acontecimientos que no nacen del mundo real, sino que surgen de exageraciones unilaterales del mundo real.
Weber contempla los exámenes especiales que se realizan en la sociedad como la forma de control del gobierno y como parte del sistema de producción, por lo que son una forma de selección de los individuos según su especialidad.
Con Marx, los elementos históricos pueden o no ser considerados conforme se avanza en el conocimiento, ya que la realidad social es un todo estructurado y dialéctico, por lo cual pueden ser comprendidos los hechos.
Considera que ante la desigualdad social provocada por el capitalismo surge la lucha de clases, apareciendo el proletariado formado por quienes su fuerza de trabajo es lo único que poseen, siendo explotados por el capitalista.
La dialéctica de Marx contempla que si bien la burguesía produce al proletariado, a medida que el capitalismo se expande y aumenta la explotación, ésta genera una oposición, resultando posiblemente una confrontación en la que debe resultar triunfador el proletariado.
Augusto Comte
La sociología etimológicamente proviene de es la voz latina, socius, compañero y la voz griega logos, tratado.
Actualmente se considera como la ciencia que tiene por objeto el estudio de las relaciones humanas, empleando para ello, sistematizadamente, la observación, la verificación empírica, la teoría y la razón.
Aunque Augusto Comte es considerado el fundador de la sociología, los especialistas encuentran en el francés Claude-Henri de Rouvroy, o conde de Saint-Simón, al verdadero iniciador de esta ciencia, y que la influencia que tuvo con Augusto como maestro fue determinante sociológicamente.
En la búsqueda de un sistema de leyes para gobernar y corregir el funcionamiento de la sociedad, Comte analizó las ciencias teóricas en su "filosofía positiva", en tres, que son: La Teológica, La Metafísica y La Positiva o Científica.
La idea de evolución es la del desarrollo sucesivo de un principio espiritual de acuerdo con el cual la humanidad pasaría por tres etapas, la teológica, la metafísica y la positiva. Esta última sería capaz de sintetizar los polos de orden inmóvil y de progreso anárquico que caracterizaron a las dos primeras etapas. La etapa positiva marcaría según Comte la llegada al estado definitivo de la inteligencia humana y colocaría, en una nueva categorización jerárquica de las ciencias, a la sociología en la cima de ellas.
Comte profundizó en la Ley Teológica por la información que tenía de ésta, mostrando en ella la transición gradual desde el fetichismo hasta el monoteísmo.
En la Metafísica, explica entidades abstractas como: sustancia, causalidad, finalidad de la naturaleza y fuerza de gravedad; y sustituye a Dios por una fuerza impersonal.
En la etapa positiva el hombre encuentra la explicación racional de los fenómenos, basado en la ciencia y no en la superstición; se fundamenta en los métodos de la observación y experimentación y el método comparativo o histórico, deshecha conocimiento absoluto por el relativo y manifiesta la invariabilidad de las leyes naturales. La sociedad entra poco a poco en la última época positiva, en la divulgación de las ciencias, el incremento de su importancia social y la fundación de la teoría del Positivismo.
La clasificación de las ciencias en abstractas y concretas, le ayudó a descubrir la Sociología; la cual consideró como la más concreta y compleja, siendo la base de las ciencias la Astronomía por ser la más abstracta.
Comte dio a la ciencia positiva sobre la sociedad el nombre de "Física social" y más tarde la llamó Sociología, por la necesidad de fundar una asignatura especial, dedicada a las investigaciones positivas de las leyes fundamentales, inherentes a los fenómenos sociales.
La filosofía positiva tendía a igualar el estudio de la sociedad con el de la naturaleza; definiéndose el positivismo como la teoría que no admite ninguna otra realidad que la de los hechos, susceptibles de verificación, que pueden ser percibidos por los sentidos. Así, la sociedad era considerada como un complejo más o menos definido de hechos regidos por leyes más o menos generales, como una esfera que se estudiaría como cualquier otro campo de la investigación científica, y en la cual el orden social es imprescindible, constituyendo una sociedad estable y en armonía para así desarrollar el progreso social.
El positivismo advierte en la ciencia el recurso ideal para dirigir la acción, con un carácter pragmático. Mediante su postulado: "Saber para prever, prever para obrar", intentó crear la Sociología a través del estudio de fenómenos sociales, estableciendo la supremacía de la Filosofía Positivista.
Dividió a la sociología en dos: la estática social y la dinámica social. La primera trata las condiciones de existencia y las leyes de funcionamiento del sistema social y la segunda las leyes del desarrollo y modificación de los sistemas sociales.
Emilio Durkheim
Debido a que Durkheim recibió influencias tanto de Comte como de otros pensadores, se le suele identificar, como representante tanto del positivismo, como del funcionalismo.
El objeto de la sociología es el estudio de los hechos sociales; el método para estudiarlos es considerarlos como cosas. Sólo a partir de esto la sociología puede legítimamente ser considerada como una ciencia similar al resto de las ramas del conocimiento empírico. Un hecho social consiste en toda forma de obrar, de pensar y de sentir que ejerce sobre el individuo una presión exterior. Es decir, los hechos sociales son anteriores y externos al individuo; lo obligan a actuar. Se expresan en normas, leyes, instituciones que aseguran la tendencia a la buena integración del individuo con la sociedad. Sistema normativo, sistema de valores, sociedad, conciencia colectiva, hechos sociales, son términos distintos que aluden a un mismo concepto y acotan una misma problemática.
La insuficiente integración del individuo con la sociedad es el síntoma patológico de las sociedades modernas, que no han logrado recuperar, en las nuevas condiciones del sistema industrial, los valores de equilibrio de la sociedad pre-industrial.
La obra de Durkheim se puede dividir en dos grandes áreas: la propiamente sociológica y la educativa.
CONCEPTO SOCIOLÓGICO
DIVISIÓN DEL TRABAJO SOCIAL.
En la división del trabajo social, el supuesto es que hay una primacía de la sociedad sobre el individuo y que lo que permite explicar la forma en que los individuos se asocian entre sí es el análisis de los tipos de solidaridad que se dan entre ellos: la solidaridad mecánica y la solidaridad orgánica.
La conexión entre los individuos se obtiene sobre la base de su escasa diferenciación. Es una solidaridad construida a partir de semejanzas y, por lo tanto, de la existencia de pocas.
La solidaridad orgánica, supone la diferenciación entre los individuos y como consecuencia la recurrencia de conflictos entre ellos, que sólo pueden ser zanjados si hay alguna autoridad exterior que fije los límites. Esa fuerza externa –moral, social, normativa- es la conciencia colectiva, que no está constituida por la suma de las conciencias individuales, sino que es algo exterior a cada individuo y resume el conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de una sociedad. Es esta conciencia colectiva la que modela al individuo, la que permite finalmente que la sociedad no se transforme en una guerra de todos contra todos.
EL SUICIDIO.
Para Durkheim existen tres tipos de suicidio:
a) El suicidio egoísta, b) El suicidio anómico, c) El suicidio altruista.
En los tres tipos de suicidio se encuentran causas de carácter social, negando la posibilidad que el suicidio pueda ser determinado por causas psicológicas, biológicas o geográficas.
En el suicidio, Durkheim señala que la felicidad del ser humano sólo es posible si éste no exige más de lo que le puede ser acordado. Los límites no deben buscarse ni en su constitución orgánica, ni psicológica. Librado a sí mismo el hombre se plantea fines inaccesibles y así cae en la decepción. En nombre de su propia felicidad, habrá que conseguir que sus pasiones sean contenidas hasta detenerse en un límite que sea reconocido como justo. Ese límite debe ser impuesto a los hombres desde afuera por un poder moral indiscutido que funde una ley de justicia.
Durkheim aportó elementos muy importantes al estudio sociológico. Anuncio que la realidad social se encuentra en el conjunto de los individuos. Por lo tanto, los hechos sociales no podrán reducirse a hechos individuales; los primeros constituyen el objeto de comunicación.
Según Durkheim, solo lo que se observa puede ser conocido; no las atracciones que nos llevan a una explicación falsa de los que, pues carecen de valor científico. Para conocer un hecho social o "cosa" es necesario que el investigador deseche los perjuicios, las precauciones y las ideologías, para que su pensamiento no intervenga en explicación científica a los hechos.
Propuso una separación tajante en que el sujeto y el objeto de conocimiento, en tanto alude a que el investigador debe abandonar todo su marco cultural, político, y ideológico, religioso, etc., para explicarlo a través de su observación.
El elemento central del pensamiento funcionalista se refiere al mantenimiento del orden social, el cual se logra si toda la parte de la sociedad funciona. Las revoluciones son las causas del desorden social y desequilibra la salud social. Elabora el concepto de "anomia" o enfermedad social como la ausencia de valores o conductas que se alejan de las normas sociales, donde los individuos se apartan del sistema normativo o van en contra de él.
Este comportamiento se hace evidente que en todo forma:
1. Por el poder de coacción que se impone a los individuos, independientemente de su voluntad, como lo hacen las instituciones.
2. Por las sanciones aplicadas a diferentes tipos de conducta.
Ambas crean modos de conducta colectiva y son necesarias para preservar el orden. Durkheim creía que los sociólogos, a partir de estos dos puntos, podrían formular diagnósticos de las enfermedades sociales, que ayudarán a los hombres y establecieran un orden social.
Max Weber
Interpretó los fenómenos socio-histórico mediante el aspecto social en la interrelación de los fenómenos que expliquen un proceso histórico o una estructura social, siendo estos únicos e irrepetibles. La realidad social "es una totalidad social, cultural, económica y política en interrelación. La realidad es infinita en el sentido de que nunca se termina de explicar un acontecimiento en las dos dimensiones: espacio y tiempo".
El conocimiento es finito (limitado), y no puede abarcar la realidad completamente. No busca leyes generales, en el ámbito de las Ciencias Naturales, que expliquen su funcionamiento, porque serían insuficientes para explicar una realidad heterogénea, cambiante y caótica. Lo único posible es comprenderla.
Esta teoría se desarrolla en dos sentidos:
1. El contexto y significado cultural actual.
2. Las causas por las cuales la realidad se presenta de determinada manera.
El método comprensivo consiste en determinar los motivos, las finalidades y los valores de los hombres que generaron un acontecimiento. Esto implica conocer su contexto, los fines que se persiguen, los alcances que se plantean, que pueden ser económico, político y/o ideológico y los valores determinados por:
• Pluralidad de valores no complementarios y diferentes entre sí.
• A partir de la valoración se generan formas de conducta.
• La selección de los valores se da también por medio del sentimiento y la fe.
Por lo tanto, las causas, los fines y los valores determinan hechos históricos que son irrepetibles por las particularidades caóticas de cada tiempo y espacio, pero permiten interpretarlos de manera científica.
Weber anuncia que "la acción social, como toda acción puede ser: 1. Racional con arreglo a fines determinados por expectativas en el comportamiento utilizando expectativas como medios para el logro de fines propios racionalmente sopesados y perseguidos; 2. Racional con arreglo a valores: determinada por la creencia consciente en el valor ético, estético, religioso o de cualquier otra forma como se interprete… 3. Afectiva, especialmente emotiva determinada por efectos y estados sentimentales actuales, y 4. Tradicional determinada por una costumbre arraigada".
Weber conformó tipos ideales para establecer la casualidad en los hechos, al compararlos con situaciones reales. Los tipos ideales son instrumentos analíticos para explicar los fenómenos en su individualidad. Surgen de criterios que el investigador extrae de las diferentes formas de acción social.
La sociología de Max Weber, es también conocida como sociología comprensiva, según el autor, el nivel óptimo de la comprensión de los fenómenos sociales se alcanza, siempre y cuando dicha comprensión sea causalmente adecuada.
Para Weber, la causalidad adecuada consiste simplemente en la probabilidad de que un acontecimiento sea el antecedente de otro, y pueda así establecerse una generalización.
La verstehen (comprensión, en alemán), para Weber, es más que la internalización de los elementos observados. Es un procedimiento de análisis racional que no se limita a la mera demostración de relaciones funcionales, sino que va más allá, pues posibilita la comprensión de las acciones y hasta las intenciones de los sujetos.
El tipo ideal es la denominación más popular de la famosa concepción sociológica weberiana, que define mucho más claramente el sentido que el autor le otorga a este concepto metodológico.
Se trata de un instrumento para analizar hechos históricos y acontecimientos concretos. Es, una herramienta conceptual, una construcción mental que no puede ser localizada empíricamente en ningún sitio de la realidad, porque se estructura a partir de la exageración de uno o más rasgos observables en la realidad y por una gran cantidad de fenómenos concretos individuales, acentuados de manera unilateral en una construcción analítica unificada.
No se piense que el tipo ideal procede del mundo real. Más bien se deriva de las exageraciones unilaterales de lo fundamental que sucede en el mundo real. De ahí que el tipo será más útil para la investigación sociológica, en la medida en que resulte mayor su exageración.
Weber delineó una gran cantidad de tipos ideales, tipos que, aún dentro de su diversidad, tuvieron en común la manera como fueron concebidos, como:
• El tipo ideal estructural, constituido por formas obtenidas de la acción social.
• El tipo ideal de acción, basado en las motivaciones personales de un actor determinado.
• El tipo ideal histórico, ubicado sincrónicamente, es decir, el tipo localizado en una época histórica específica.
• El tipo ideal de la sociología, que alude a fenómenos socio-históricos típicos.
Weber señala a los exámenes especiales como un instrumento de control, en la medida que sirven de filtro para aquellos individuos que reúnen los requisitos del sistema burocrático. El examen prescribe qué y cómo ha de contestarse. Los sujetos mejor adiestrados estarán en condiciones de pasar más fácilmente estos exámenes.
Los exámenes especiales están estrechamente vinculados con otra premisa de la educación burocrática: la especialización en todas y cada una de las actividades sociales.
En este ideal de formar "especialistas" se encuentra implícita una fragmentación del conocimiento y de la sociedad en general, lo cual promueve una visión del mundo en donde, paradójicamente, cada individuo no es más que un engrane de una máquina gigantesca que lo acosa y reduce, que se impone y mantiene por su superioridad técnica basada en el saber científico y especializado.
Weber señala que en las sociedades occidentales modernas la burocratización sigue el fenómeno de democratización que se observa. Esto es porque la burocracia se apoya en un régimen legal de orden formal, general y abstracto, que por la igualdad jurídica se adecua a la búsqueda de la democracia, con el consiguiente rechazo de ciertos privilegios conferidos al individuo.
Para Weber, la democratización no designa necesariamente la reducción del poder ejercido por los funcionarios, por las autoridades, en favor de un mayor dominio directo del pueblo. "Lo decisivo es más bien la nivelación de los grupos dominados con respecto a los grupos dominadores, burocráticamente articulados". Esto se basa en la suposición de que en principio todos los individuos pueden ejercer funciones de dirección, en cuanto tengan la calificación requerida.
A través de la organización escolar institucionalizada, el Estado burocrático distribuye entre los individuos sometidos a su acción de adiestramiento y calificación, grados jerarquizados que se materializan en títulos, diplomas, que hacen las veces de salvoconductos para participar en el mercado de trabajo.
Los exámenes especiales, como símbolo de la moderna dinámica educativa, responden a una estrategia de selección de los técnicos, empleados y especialistas, que serán reclutados principalmente para ingresar en las filas de la burocracia del Estrado o de la empresa capitalista.
Weber considera que la selección social es un fenómeno social ineludible, empezando por la selección biológica. Pueden eliminarse ciertos criterios estimados como violentos, determinados objetos y direcciones de la lucha, pero prevalecerán otros medios que posibiliten el triunfo en la competencia abierta o latente de las probabilidades de vida, de sobrevivencia.
En la sociedad contemporánea la educación se vuelve un medio cuyo monopolio representa una situación privilegiada en la competencia social.
Si Durkheim construye el objeto de la sociología desde la exterioridad y la coacción de lo social sobre el individuo, Weber considerará como unidad de análisis a los individuos, precisamente porque son los únicos que pueden albergar fines, intenciones, en sus actos. Se trata, por lo tanto, de dos caminos metodológicos inversos, producto de dos tradiciones culturales opuestas -el naturalismo positivista en Durkheim; el historicismo en Weber- que, sin embargo, se reencuentran en la consideración sobre el papel que el sistema de valores y el orden normativo juegan en el comportamiento humano.
El análisis histórico pasa a ser sociológico cuando el científico construye, a partir de la realidad, conceptos-tipo o tipos-ideales. "Se obtiene un tipo ideal -explica- al acentuar unilateralmente uno o varios puntos de vista y encadenar una multitud de fenómenos aislados, difusos y discretos, que se encuentran en gran o pequeño número y que se ordenan según los precedentes puntos de vista elegidos unilateralmente para formar un cuadro de pensamiento homogéneo".
Pero el punto de partida para esta construcción es el actor y la acción social; las relaciones sociales y los hombres interactuando. La sociología es, de tal modo, "una ciencia que pretende entender, interpretando, la acción social, para de esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos". El Estado, la familia, cualquier formación social, deja de existir sociológicamente cuando no existen relaciones sociales que le dan sentido.
Weber reconocía otros tres tipos de comportamientos probables: la acción tradicional, la acción afectiva y la acción con arreglo a valores. La centralidad analítica de la acción con arreglo a fines surge de la metodología propuesta para la construcción de tipos-ideales (que siempre son tipos de acción): para explicar un comportamiento político. Este tipo-ideal así construido permitirá analizar las acciones reales como desviaciones de ese modelo.
Carlos Marx
Marx retomó los elementos históricos como premisas fundamentales en su teoría al señalar que la sociedad es cambiante, por lo tanto, los conceptos y cuerpos teóricos para interpretar la realidad social se pueden transformar porque responden a momentos históricos particulares en el desarrollo de la ciencia, a la vez que se reformulan o abandonan conforme avanza el conocimiento. La forma de concebir la dar realidad social es "como un todo estructurado y dialéctico en el cual puede ser comprendido cualquier hecho, clase de hechos o conjunto de hechos".
Marx consideraba que el orden social debía ser descubierto por conocimiento e interpretarse con herramientas teóricas. Contempla el desarrollo de la historia a través de las condiciones materiales que generan situaciones de conflicto entre clases dominadas y dominantes. El conocimiento sólo puede ser histórico. La construcción de un objeto de estudio debe considerar la sociedad dividida en clases y en conflicto.
La teoría de Marx es fundamentalmente progresista, aunque no se dé linealmente, sino por medio de rupturas revolucionarias. Esta idea surge de su preocupación fundamental: la lucha de clases propiciada por la desigualdad social presente en el Capitalismo. La lucha de clases se da a partir del proceso de explotación en el campo económico y la dominación en el campo político.
En el capitalismo los hombres que no poseen medios necesarios para producir se ven obligados a vender lo único que tienen: fuerza de trabajo.
A partir de esta situación histórica, Marx enunció la existencia de una nueva clase social: el proletariado, formado por los hombres que generan un plusvalor, del cual se apropia el dueño de las industrias y de la tierra. Así se desarrolla básicamente la explotación en la sociedad capitalista, donde el obrero no es dueño de los instrumentos de trabajo ni del producto.
Para Marx, el conflicto entre la creciente socialización de la producción, esto es, la necesidad de una industria, y la economía en general dependían y necesitaban de los bienes producidos por otras industrias y economías, y la apropiación privada del producto es la fuente de rupturas sociales. Así se cubre el espacio para que la sociedad capitalista revolucione, dando paso al Socialismo.
Existen dos características fundamentales del análisis dialéctico marxista que lo hacen diferente del resto de teorías sociológicas.
En general, las teorías sociológicas coinciden en considerar que las influencias sociales se rigen, indistintamente, por la ley causa-efecto, de manera unidireccional. El método dialéctico de análisis de Marx, por su parte, establece que el elemento A puede tener efecto sobre el elemento B, pero igualmente es posible que el elemento B pueda influir también sobre el elemento A.
Para Marx, los valores no pueden segregarse de los hechos sociales. El análisis de los fenómenos sociales debe ser acompañado de un análisis de sus implicaciones valorativas.
Resulta impensable el estudio serio de una unidad social aislada, es decir, el marxismo adopta, permanentemente, una perspectiva de tipo relacional, que no se limita el interés exclusivo por la relación existente entre los fenómenos sociales presentes, sino que incluye la consideración de fenómenos sociales pasados y futuros.
La dialéctica provoca interés por los conflictos y las contradicciones que se dan entre los diversos niveles de la realidad social; el interés sociológico más tradicional se inclina, en cambio, por los modos en que estos diversos niveles se mezclan, de forma bastante clara, dentro de un todo cohesivo.
Para Marx, la contradicción última en el seno del capitalismo se da tal vez en la relación entre la burguesía y proletariado.
La burguesía produce el proletariado, y al producir y expandir esta clase, los capitalistas producen sus propios sepultureros. El capitalista produce el proletariado al obligar a los trabajadores a vender su jornada laboral a cambio de salarios ínfimos. A medida que el capitalismo se expande, aumenta la cantidad de trabajadores explotados y el grado de esa explotación. El creciente grado de explotación genera una oposición cada vez mayor del proletariado. Esta oposición provoca una mayor explotación y opresión, y el resultado probable es una confrontación entre las dos clases en la que el proletariado, desde el punto de vista de Marx, es probable que triunfe.
La tarea más importante para Marx era el análisis crítico de la sociedad capitalista contemporánea. Creía que su crítica contribuiría a derrotar al capitalismo y a crear las condiciones para el nacimiento de un nuevo mundo socialista.
Los conceptos de falsa conciencia y conciencia de clase son fundamentales en la teoría marxista.
Por falsa conciencia, Marx dice que debe entenderse la apreciación incorrecta que, en el capitalismo, tienen tanto trabajadores como capitalistas sobre la manera cómo funciona el sistema y del papel que desempeñan dentro de ese sistema.
Por conciencia de clase, debe entenderse la comprensión clara y definida por parte del trabajador, acerca de cómo funciona el capitalismo y cómo le afecta.
Para Marx, la sociedad ideal es el comunismo, en donde el hombre vive en el reino de la libertad, y que constituye única posibilidad de que el propio hombre puede ser omnilateral, es decir, desarrollado en todos los sentidos.
Algunos puntos fundamentales de la sociología marxista:
Todos los procesos sociales son cambiantes.
El hombre, utilizando sus conocimientos, participa del desarrollo de procesos naturales y sociales, modificando con su intervención las condiciones de realización y ajustando los resultados a sus necesidades.
El trabajo constituye la actividad social, por excelencia.
El hombre, al margen de su voluntad o de su conciencia, ocupa un sitio determinado en la sociedad (clase social).
Las clases sociales son el producto de la división de los medios de producción.
La clase social y el momento histórico determinan la ideología del individuo, reproduciéndolo en más de un sentido.
Conclusión
Augusto Comte, Emilio Durkheim, Max Weber y Carlos Marx, han sido grandes pensadores de la humanidad que han aportado entre otras cosas estudios relacionados con el ser humano y sus relaciones sociales.
La interpretación de la realidad social de estos grandes hombres muestra contrastes, y aún cuando todos consideran importante lo histórico, cada quién le da su enfoque particular.
Si bien existen contradicciones entre ellos en otros aspectos, creándose diversas corrientes que han hecho que se sienten bases sólidas para los estudios que al respecto en la actualidad se realizan.
Comte le da tal fuerza a este tipo de estudios, por lo que se considera por algunos especialistas como el fundador de la sociología.
Quizás en poco tiempo pueda surgir otra gran corriente sociológica inspirada por otro u otros grandes pensadores, ya que la sociedad está en constante evolución según la teoría marxista.
Bibliografía
http://catedras.fsoc.uba.ar/rubinich/biblioteca/web/aport.html
http://www.monografias.com/trabajos35/teorias-sociologicas/teorias-sociologicas
http://www.conevyt.org.mx/bachillerato/material_bachilleres/cb6/5sempdf/sociologia1pdf/sociol1_501.pdf
Anexos
La Sociología y Augusto Comte
Antecedentes del Positivismo de Augusto Comte
REALIDAD SOCIAL E INTERPRETACIÓN DE LAS CIENCIAS SOCIALES
Realidad social según Emilio Durkheim
Realidad social según Max Weber
Realidad social según Carlos Marx
Evolución de la Sociología
Autor:
Bernardo Jesús Sahagún Martín del Campo
Carrera: Técnico Electricista Industrial
Escuela Preparatoria # 10
Enviado por:
Torre Torrecel