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Cuba y la Independencia (página 2)


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En la propia reflexión que hace el Presidente de Cuba, Fidel Castro Ruz, a una pregunta del periodista francés Ignacio Ramonet, hace una precisión histórica al respecto y dice: "La historiografía después descubre todo eso; pero durante mucho tiempo, incluso ya instaurada la supuesta República soberana de Cuba, se le atribuía a esa guerra un carácter patriótico. Como es obvio, ningún interés podían tener el imperialismo y sus aliados en esclarecer aquel episodio. En la Asamblea Constituyente de 1868-1869, cuando se crea el Parlamento -era un Parlamento ambulante en medio de una guerra irregular, ya se imaginará como era aquello- se adopta esa bandera, y no la de Carlos Manuel de Céspedes".

Al plantear esos criterios en un trabajo como éste, de investigación, con argumentaciones concretas, hay que ampliar esa visión histórica y dejar que el investigador, historiador y periodista le conduzca en esa dirección. Entonces le comenta al Presidente Fidel Castro: "Sin embargo, esa bandera de dudoso origen se convierte en la actual bandera de Cuba". y entonces el Presidente le responde: "Sí, porque esa bandera se llena de gloria. Adoptada en aquella constituyente, es la bandera de las heroicas luchas de nuestro pueblo, la gloriosa bandera de todos los cubanos a lo largo de más de 135 años de incesante batallar por la independencia ayer y el socialismo hoy. Ha sido mil veces lavada de aquel extraño origen por la sangre más pura y solidaria que se haya derramado nunca, gracias a la cual existe Cuba, enfrentada al imperio más poderoso que ha existido en la historia de la humanidad. Después fue la bandera nacional y presidió todas nuestras luchas hasta hoy".

Con esta estructura se facilita una comprensión lógica e histórica sobre el tema planteado que permitirá una mejor comprensión al respecto.

En ese intercambio de impresiones entre estos dos grandes intelectuales de nuestro tiempo, se pueden precisar algunos aspectos en cuanto a las posiciones de un grupo de patriotas y líderes que luchaban contra la metrópolis española.

Agrega entonces Ramonet algunas de sus impresiones al respecto:

"Si entiendo bien, muchos criollos cubanos no querían la independencia de Cuba, sino desligarse de España para integrarse como un estado más a Estados Unidos, y en particular a los estados de sur, antiabolicinistas o esclavistas Cuba .

Entonces el Presidente le responde al comentario y apoya estas propuestas y explica:

"En Cuba lo que había era una sociedad esclavista, donde la gran mayoría de aquellos ricos eran esclavistas (temerosos) de la abolición de la esclavitud y proanexionistas. Era diferente en las zonas orientales, con excepción de Guantánamo, donde había esclavitud y fuerte. De modo tal que en los primeros años, ya hecha la constituyente, nombrado jefe Máximo Gómez, Maceo, aquel jefe negro que empieza a distinguirse, tiene que invadir Guantánamo y librar sangrientos combates contra las fuerzas españolas en las plantaciones de café para liberar a los esclavos.

Han quedado muchos nombres franceses en Santiago de Cuba y en toda esa zona, porque a los esclavos les ponían el nombre de los dueños de las plantaciones. Por eso hay gran cantidad de apellidos franceses".

Estos enfoques a la luz de nuestro tiempo permiten hacer nuevas reflexiones y profundizar en los momentos de la historia de nuestro país, que si bien hubo líderes que procuraron una anexión a los Estados Unidos también otros combatieron por la libertad de los esclavos y por la verdadera independencia de Cuba tanto de la metrópolis española, como del naciente imperialismo norteamericano. Son símbolos sagrados de la lucha por la independencia de Cuba José Martí Pérez, Antonio Maceo Grajales, Calixto García Iñiguez, y decenas de generales, y lugartenientes, donde se destacan o sobresalen patriotas de otras tierras, como el dominicano, General Máximo Gómez, en inglés Henry Revé, y muchos otros patriotas independistas.

Una guerra que duró 10 años, de 1868 a 1878, donde mueren miles de cubanos que demostraron una gran capacidad e inteligencia en lo combates, en su estrategia y resistencia, pero que las incomprensiones, la desunión y otros interese económicos y políticos, condujeron a la derrota de sus objetivos de liberarse de España.

Hubo que trabajar mucho, en Cuba y en el exterior, y así lo hicieron durante años, José Martí y otros independentistas, para poder organizar otra contienda que buscara la verdadera independencia de Cuba.

Las potencias colonialistas y su interés en la Isla de Cuba

Es en 1895 que comienza otro período de guerra hasta 1898, donde las fuerzas mambisas tuvieron que combatir contra un ejército español de más de 300 000 soldados bien armados, preparados y alimentados.

En este período el principal protagonista de la contienda es José Martí que logró unir a los principales jefes militares que participaron en la Guerra de los 10 años. Junto a Máximo Gómez y a Antonio Maceo, y otros grandes jefes militares, Martí organiza, discute, discrepa, coincide, pero participa de la lucha y cae en su primer combate el 20 de mayo de 1895.

Es una pérdida irreparable para la lucha por la independencia de Cuba. Pero estos acontecimientos históricos son los tesoros legados a las generaciones posteriores para alcanzar la independencia de Cuba.

No sólo en el período histórico que hemos abordado brevemente se manifiesta la importancia geográfica y estratégica de Cuba, sino desde le punto de vista de otras naciones poderosas en épocas anteriores, se puso de manifiesto también al interés de poseerla.

"La contribución de Cuba al surgimiento y consolidación del capitalismo europeo no resultó de sus escasísimos recursos en metales preciosos y población, sino de su envidiable posición geográfica, que explica el asedio de que fuera objeto durante siglos por parte de holandeses, franceses, ingleses, etc. Una manifestación elocuente de la codicia que despertaba la posición de Cuba entre las potencias que por la época necesitaban de la expansión de sus dominios en ultramar, es el acontecimiento histórico conocido como la Toma de La Habana a por los ingleses. En 1762 Inglaterra destinó una cantidad desproporcionada de recursos para hacerse del puerto habanero, ese que por la época era conocido como la Llave del Nuevo Mundo, Llave del Golfo o Antimural de los Indios Occidentales.

El dominio inglés sobre La Habana, que duró apenas once meses, concluyó cuando España accedió al cambio de su posesión insular por los territorios de La Florida".

Debemos de recordar que en 1783 ocurre la independencia de las Trece Colonias Inglesas en Norteamérica y que solo 23 años después el naciente estado ya pretende añadir más territorios a los suyos.

"Desde entonces la política de Estados Unidos con respecto a Cuba fue conformada en torno a cuatro objetivos básicos en espera de concretar el propósito de la posesión. Las direcciones de esas política fueron: mantenerla como colonia de España considerando que esta era una potencia débil, impedir que Cuba pasara a manos de otra potencia fuerte, especialmente Inglaterra adquirir el dominio de la Isla por compra, anexión o conquista y evitar a toda costa su independencia" .

Todos estos aspectos expuestos hasta aquí se transforman después de comenzar la guerra de 1895, donde la lucha violenta y ejemplar de los mambises (luchadores cubanos por la independencia), y la participación en 1898 del ejército norteamericano al final de la guerra, contra España, propiciaron en la derrota del bien preparado ejército español.

A partir de esta situación "los acontecimientos que pusieron fin a la Guerra de Independencia de Cuba en 1898, abrieron el siglo XX cubano en sus líneas fundamentales y, especialmente, en lo que había sido, y sería, el problema definitorio: la existencia de la nación cubana misma y la creación del Estado nacional independiente. Con el tratado de paz firmado en París, comenzaría para Cuba un proceso que la convertiría en neocolonia de los Estados Unidos, y por tanto, condicionaría el accionar de los factores sociales internos. Las distintas clases y grupos sociales, los elementos todos de la sociedad, aunque con una dinámica interna propia, debían actuar en las condiciones de dependencia impuestas por el sistema de dominación, así como el modelo que lo acompañó.

Es precisamente, el 1 de Enero de 1899 que se materializa la primera ocupación militar Norteamericana a Cuba. Esta primera intervención duró hasta 1902.

"En medio de tan complicada coyuntura, se desarrolló la acción del gobierno de ocupación militar, encabezado, primero, por el general John Brooke y, a partir de diciembre de 1899, por el general Leonard Worod, hasta entonces gobernador de Santiago de Cuba".

En estas circunstancias de intervención militar norteamericana en Cuba es cuando se realizan las elecciones de 1901 y es donde salió electo como presidente Tomás Estrada Palma. De esta forma tomó posesión del cargo el 20 de mayo de 1902 y nació la República de Cuba bajo nuevas formas de dominación debido a la Enmienda Platt, que se había aprobado el 2 de marzo de 1901, y en donde su artículo tercero le permitía a los Estados Unidos el derecho a intervenir en Cuba para preservar su independencia y otras prestaciones de protección de vidas y las propiedades personales entre otras. Así en su artículo séptimo, se refería a la venta de tierras a los Estados Unidos para establecer bases navales o carboneras.

Como salta a la vista, estos artículos junto a otros, en esa Enmienda limita la real soberanía e independencia de Cuba por la que lucharon, mutilaron y murieron miles de cubanos independentistas y hasta de otras corrientes políticas. Pero la historia de nuestra Patria tuvo que afrontar otra gran intervención militar en 1906 hasta 1909. Esta segunda intervención fue dirigida por Charles Magoon, amparada por la Enmienda Platt, donde trató de resolver los conflictos políticos entre los partidos liberales y conservadores, donde triunfaron los liberales bajo esa tutela extranjera.

En el proceso de perfeccionamiento de la neocolonia cubana se sucedieron otras intervenciones de menor cuantía en las esferas legislativas, económicas y en un conjunto de leyes complementarias a la Constitución de la República.

Si miramos en el proceso histórico cubano desde el fin de la guerra contra España en 1898, podemos hacer una relación cronológica de los principales conductores militares y políticos que llegaron a la presidencia de nuestro país en el período de 1899 hasta 1958.

De 1899 hasta 1902 1ra intervención militar norteamericana.

"Entre 1902 y 1925, se sucedieron cinco presidentes, con la interrupción de una segunda intervención norteamericana.

Estos fueron:

1902-1906 Tomás Estrada Palma

1906-1909 Charles Magoon (segunda intervención)

1909-1913 José Miguel Gómez

1913-1921 Mario García Menocal

1921-1925 Alfredo Zayas

Hay un período de desarrollo en Cuba en los años en que Gerardo Machado ocupó la Presidencia, donde fue consolidada la industria azucarera, se urbanizaron grandes ciudades, se realizaron construcciones fastuosas como en Capitolio Nacional, la carretera central, la ampliación del malecón habanero, se amplió la actividad comercial en los primeros años de su mandato, se ampliaron los medio de comunicación y transporte entre otras modernizaciones.

Ninguno de los políticos de ese período ofrecían un programa que pudiera ser una contraparte al que desarrollaba Machado para tratar de resolver la crisis cubana a pesar de haber logrado ese desarrollo en la inversión de capitales en las esferas antes señaladas, pero con un endeudamiento externo sin precedentes, que en 1933 reportó más de 170 millones de dólares y cerca del 50% eran gastos de obras públicas. Por supuesto, que dentro de todo ese movimiento de capitales estaba presente la malversación de los fondos del gobierno.

La lucha de Machado contra la rebeldía popular, la represión contra los que se negaban a cooperar o expresaran alguna forma de oposición, la violación de los mecanismos de la democracia burguesa, creó muchas divergencias en el interior de los diferentes partidos políticos, en particular el Partido Conservador, pues otros partidos como el Popular, había pactado con el gobernante.

Varios años después de su instalación en el gobierno, ya la crisis mundial de 1929 también afectó la economía cubana en ese período y agravó, aún más, la precaria situación de los trabajadores, campesinos, comerciantes, así como a los grandes terratenientes y exportadores.

A partir de 1939 se generalizó la lucha contra Machado en todos los sectores hasta su derrocamiento el 12 de Agosto de 1933.

Después del golpe de estado del 4 de Septiembre se instauró con gobierno colegiado que se llamó la Pentarquía y solo seis días después se formó un gobierno presidencialista encabezado por Ramón Grau San Martín hasta 1934.

"Con el cierre del ciclo revolucionario, comenzó una etapa en la cual la sociedad cubana tendría que desenvolverse en las condiciones de la crisis no

superada. Este sería el factor condicionante para todos los elementos actuales. A partir de 1934, luego del golpe de Estado de enero, comenzarían a presentarse y aplicarse diversos proyectos y planes para encontrar la solución. Los gobiernos del período que actuaron bajo estas circunstancias fueron:

1934-1936 Gobierno Caffery-Batista-Mendieta

1936 Miguel Mariano Gómez

1936-1940 Federico Loredo Bru

1940-1944 Fulgencio Batista Zaldívar

1944-1948 Ramón Grau San Martín

1948-1952 Carlos Prío Socarrás

1952-1958 Fulgencio Batista Zaldívar

En todo este período después del derrocamiento del gobierno de Machado en 1933, los Estados Unidos mantuvieron una participación permanente en su relación con Cuba desde el trato de "buena vecindad", el Tratado de Reciprocidad Comercial de 1934, el Plan Trienal o Plan de Reconstrucción Económico y Social, que siempre tendría presente los intereses recomendados por los gobiernos norteamericanos.

Aunque el movimiento obrero se reestructuró en 1939 y se creó la C.T.C. (Confederación de Trabajadores de Cuba), cuyo líder fundador fue Lázaro Peña y también se elaboró una nueva Constitución en 1940, pero nada de estos acontecimientos, en medio de la II Guerra Mundial, hicieron cambiar las relaciones desiguales de explotación de supeditación de los gobiernos hasta el derrocamiento de Fulgencio Batista que dejó el poder ya derrotado militarmente y huyó hacia el exterior el 31 de Diciembre de 1958.

Este último período de lucha por derrocar la dictadura de Batista comenzó el 26 de Julio de 1953 con el ataque el cuartel Moncada de Santiago de Cuba y otros cuarteles del ejército como el de Bayamo.

 

 

 

Autor:

Tomás Ramón Vázquez Betancourt

Profesor

Departamento de Sociología

Universidad de la Habana

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