- La construccion del nuevo sujeto latinoamericano
- Los valores a tener en cuenta
- Dos caminos alternativos
- Palabras finales
- Bibliografía
A MODO DE PRESENTACIÓN
Así como el liberalismo conceptualiza a sus actores como "ciudadanos" o el marxismo los reconoce en la categoría de "clase", la corriente del pensamiento Nacional y Popular ve como actor protagonista de la vida política al "pueblo".
El nuevo sujeto popular en construcción, reúne excluidos, marginados, subordinados, trabajadores formales, trabajadores precarios o informales, clases medias empobrecidas y trabajadores sin trabajo. Al hablar de nuevo sujeto popular, hago referencia al actor protagonista de la vida política latinoamericana del siglo XXI: las fuerzas populares organizadas que comparten principios comunes, que comparten la libertad e independencia del pensamiento, que hacen política prescindiendo de los partidos y que enmarcan su acción por fuera de los mecanismos oficiales de la democracia. Piqueteros y asambleístas que irrumpieron ante el poder instituido en la Argentina allá por diciembre de 2001 son el nuevo sujeto popular. Estos actores se construyen como "sujetos" en sentido hegeliano del término, es decir, definiendo su identidad en el ámbito de la intersubjetualidad. El sujeto es visto aquí –y desde la teoría– como pueblo libre y no como individuo:
Tenemos la tendencia de interpretar la realidad como conformada por cosas.
No escapa a esa realidad la tendencia a concebir el sujeto como un objeto. De hecho hablamos del sujeto como una realidad cósica, como algo que es, como una esencia. Pero el sujeto no es si no que se hace. Esto no es una banalidad ni un ingenioso juego de palabras. Es la realidad profunda de la constitución del sujeto que la sociedad capitalista nos escamotea. Yo no soy sujeto sino que me creo –del verbo "crear"- como sujeto (Dri 1997:1).
En este trabajo monográfico describiré en primer lugar el contexto político que creó las condiciones para que el nuevo sujeto popular, que jugó un rol protagonista en la vida política de la Argentina, comenzara a construirse.
Para una mejor descripción del tema, me apoyaré en autores como Alcira Argumedo que propone (con una visión nacionalista popular) tener en cuenta los valores en los cuales debe fundarse una sociedad inclusiva, describiendo los proyectos de sociedad posibles en América Latina y en Rubén Dri que (a través de la dialéctica hegeliana marxista) conceptualiza al sujeto político popular.
Cabe destacar que en la conclusión del trabajo, establezco algunos lineamientos a modo de propuesta.
LA CONSTRUCCION DEL NUEVO SUJETO LATINOAMERICANO
Contexto
Luego de una década de políticas neoliberales[1]y la crisis social que el modelo produjo en Latinoamérica, la estructura social cambió significativamente. No sólo con la creación de nuevos estratos sociales como los "nuevos pobres", sino también, los cambios se manifestaron en materia de ingreso, calidad de vida, etc.; pero más aún en la identidad de la sociedad argentina. Esa etapa de desestructuración social y a su vez de reestructuración global –globalización– culminó en los años noventa con las privatizaciones que se tradujeron en medidas como el despojo y la apropiación privada de los bienes comunes de las naciones; la flexibilización laboral que debilitó o destruyó prácticamente las estructuras jurídicas que protegían el trabajo; la desregulación financiera y comercial; la incorporación del pleno derecho al mercado capitalista de las inmensas reservas de fuerza de trabajo; y las innovaciones científicas y tecnológicas que, colocadas al servicio de la valorización del capital, subordinan a éste los procesos de la naturaleza y la utilización, sin ley ni control, de los recursos naturales. Una de las consecuencias más atroces de este proceso fue la destrucción de los capitales menores y con los avances, las tecnologías devenidas obsoletas pero sobre todo, la desvalorización de la fuerza de trabajo a escala mundial.
Los regímenes políticos neoliberales lograron conquistar la hegemonía porque en su dominación, sustituyeron los interlocutores organizados por votantes solitarios y espectadores mediáticos. Los medios de comunicación cumplen el rol de mediadores con la sociedad, construyendo consenso y generando legitimidad, reemplazando de esta manera una de las principales tareas de los partidos políticos. En muchas ocasiones, este nuevo sujeto y su accionar dentro de la sociedad, no es considerado por los medios de comunicación y por los formadores de opinión como una verdadera "acción política", sino que más bien es visto y rotulado con simpleza como una cuestión de la vida cotidiana en donde se produce un conflicto lugareño. Para los medios en general, los espacios de la supuesta "verdadera política" son las legislaturas, las cortes de justicia o las casas de gobierno y cualquier otro hecho que ocurra fuera de los ámbitos políticamente dominantes, forma parte de rencillas cotidianas iniciadas por un grupo de "agitadores sociales". En ese momento es donde se interpreta a la política como una profesión de especialistas en donde existe claramente una visión excluyente de la misma pero sobre todo, donde no se tiene la madurez suficiente como para concebir esta actividad como una relación habitual entre seres humanos.
| Página siguiente |