Indice1. Concepto de Resiliencia 2. Concepto de Salud 3. Prevención 4. Estrategia de Promoción y Prevención La Resiliencia 5. Programas Preventivos 6. Bibliografía
1. Concepto de Resiliencia
"Es imposible aportar nada a nadie sin buscar y ver en cada cual todo lo bonito que tiene, porque identificando lo malo, lo feo, lo torcido no se ayuda a nadie. Cristo miró a todos los que conoció, tanto a la prostituta como al ladrón, advirtiendo la belleza escondida en cada uno de ellos. Tal vez fuera belleza torcida o dañada, pero era belleza por donde se mirara, y lo que Él hizo fue llamarla a voces. Esto es lo que nos corresponde hacer con los demás. Pero, para ello, primero debemos ser puros de corazón, de intenciones y mostramos abiertos – cualidades que a menudo echamos en falta- para poder escuchar, mirar y ver tanta belleza encubierta. Cada cual está hecho a semejanza de Dios, y cada cual se parece a un icono dañado. Pero si se nos diera un icono dañado por el tiempo y los acontecimientos, o profanado por el odio de los hombres, lo trataríamos con el corazón quebrado, con ternura y reverencia. No prestaríamos atención al hecho de que esté dañado, sino a la tragedia de que lo esté. Daríamos importancia a lo que perdura de belleza, y no a lo que está destruido. Y así es como debemos actuar con los demás". Anthony Bloom, "El icono dañado"
El vocablo resiliencia tiene su origen en el latín, en el término resilio que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. La resiliencia es un término que proviene de la Física y se refiere a la capacidad de un material de recobrar su forma original después de haber estado sometido a altas presiones. Por analogía, en las ciencias humanas se comenzó a utilizar esta palabra para designar la facultad humana que permite a las personas, a pesar de atravesar situaciones adversas, lograr salir no solamente a salvo, sino aún transformados por la experiencia. Capacidad que probablemente sea tan antigua como la humanidad, y, seguramente fue la única manera que tuvieron muchos pueblos y personas que fueron capaces de resistir frente a la destrucción, y aún así construir algo positivo. Esas características, las denominamos pilares de la resiliencia como lo es la identidad cultural, en la cual la ciudad tiene sentido de su propia cultura, sus individuos se sienten orgullosos de ser del país en que nacieron: jerarquizan los valores de su historia nacional, las tradiciones, sus valores antropológicos, etc. Otro de los pilares es la autoestima colectiva, siempre y cuando se la entienda como esa actitud, en donde los habitantes de una ciudad se sienten orgullosos de ser habitantes de ella y en donde se sienten propietarios. La vida cultural también constituye un pilar dentro de la resiliencia comunitaria, en ella se incluyen los eventos artísticos, intelectuales, deportivos, etc. que la cuidad le ofrece a sus habitantes y turistas. Sin embargo, el interés científico en este tema es reciente. Las investigaciones actualmente apuntan a alcanzar un conocimiento más sistemático de la resiliencia con miras a la aplicación práctica del mismo. A continuación, se puede exponer el modelo del desafío que implica ir desde el enfoque de riesgo al concepto de resiliencia
Daños Sucumbe Desafíos Fortalece Teniendo en cuenta que la resiliencia, como la mayoría de las facultades humanas, no es un don totalmente innato, ni totalmente adquirido, se trató de identificar cuáles eran los factores que promovían aquella protección, con el objetivo de buscar herramientas metodológicas que permitan fomentarlos en las personas; E. N. Suarez Ojeda diferencia los factores de resiliencia comunitaria en dos factores, positivo y negativo, a continuación se transcriben los mismos:
Positivos | Negativos |
|
|
Para Suarez Ojeda la ciudad resiliente es aquella en donde todos sus pobladores poseen un lugar en donde pueden ejercer sus participación en la toma de decisiones, donde existan consejos municipales elegidos legítimamente y en donde existan entidades que permitan la expresión de distintas minorías, y por sobre todo, donde se jerarquice los valores éticos y morales, y donde se permitan la práctica de religiones de diverso tipo. Es necesario activar la Resiliencia, acorde con el paradigma del nuevo milenio, para ofrecerle a las diferentes aéreas del conocimiento otras alternativas de acción y generar estilos de vida más armónicos con el entorno y con las complejas condiciones del país y del mundo. A partir de lo expuesto acerca del tema de la resiliencia y a partir de la definición de ciudad resiliente, es oportuno desarrollar a continuación el tema de los programas preventivos, incluyendo dentro de este contexto las nociones de redes sociales y participación comunitaria; pero para ello primeramente partiré de la definición de salud y promoción de la salud.
La Organización Mundial de la Salud brida la siguiente definición: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no meramente la ausencia de enfermedad". En la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, reunida en Alma – Ata, se reitera esta definición, agregando que la salud "es un derecho humano fundamental y que el logro más alto posible de salud es un objetivo social sumamente importante en todo el mundo, cuya realización exige la intervención de muchos otros sectores sociales y económicos además de la salud". Surge de esta definición que la salud y la enfermedad no son dos conceptos opuestos, sino que uno es consecuencia de la pérdida del otro. La salud no es algo cuantificable, es un estado de equilibrio entre el hombre y su medio ambiente; debemos tener en cuenta que el hombre es una unidad bio–psico–física y paralelamente al equilibrio con el medio, debe darse un equilibrio entre el cuerpo y la mente. Esta relación es dinámica y no se ha mantenido igual desde el origen del hombre, sino que ha ido cambiando con su evolución.
Teniendo en cuenta lo ante dicho se puede definir salud como: El estado resultante del equilibrio dinámico entre el cuerpo, la mente y el ambiente. El hombre precisa ciertos elementos para mantenerse en estado de equilibrio dinámico, cuando uno de ellos no se encuentra disponible en cantidad y calidad adecuada, aparece un estado de necesidad. Esto se traduce en un desequilibrio que genera acciones destinadas a corregirlo para restablecer el equilibrio inicial. Si las acciones no se realizan, fracasan o son insuficientes, el desequilibrio provocado puede llevar al individuo a la enfermedad o a la muerte. La no satisfacción de las necesidades predispone a estados patológicos diversos. Podemos clasificar las necesidades del hombre en dos grupos: Si bien todo el sistema esta preparado para mantener la salud, tanto individual como grupal, por una diversidad de causas se producen fallas que conducen a la pérdida del estado de salud; como consecuencia de ello se produce la enfermedad en lo individual. Como se deduce de lo anterior, la enfermedad es el estado resultante de la ruptura del equilibrio Soma-Mente-Ambiente, ocasionado por la insatisfacción total o parcial de alguna necesidad. El concepto de enfermedad posee una característica que es la singularidad, por el hecho de que el que toma la posición de enfermo ante la enfermedad, su sentimiento de enfermedad, su consciencia de enfermedad, o la completa ausencia de ambos, no es un saber agregado, corregible, de modo relativamente fácil, sino un factor caracterológico del enfermo mismo. Porque para los enfermos, el punto de partida es un sufrimiento, sea un sufrimiento de su propio existir, sea un sufrimiento en alto sentido como extraño, que penetra en su existir. Considero que por la autorreflexión, el hombre puede verse a si mismo, juzgarse y tener influencia formativa sobre si. Hay en la esfera de lo patológico una voluntad, un impulso instintivo a la enfermedad y algo opuesto, la consciencia de la salud.
Se puede diferenciar tres elementos indispensables para el estudio de la salud y la enfermedad, estos son:
- El agente o noxa: es el causante de la enfermedad por ausencia o presencia.
- El huésped: es la persona que aloja al agente.
- El ambiente: comprende el conjunto de condiciones que pueden contrarrestar o predisponer a la acción de los agentes.
En virtud de los numerosos matices que se le atribuyen al término, y para precisar su significado en este trabajo, parto del concepto que: prevenir es como indica el diccionario: preparar, aparejar y disponer con anticipación las cosas necesarias para un fin; prever, ver, conocer de antemano o con anticipación un daño o perjuicio. Prevenir es llegar antes de que se produzca una situación o se instale un problema. Como lo manifiesta el PROBACI (2000)el propósito de la prevención es disponerse y prepararse anticipadamente para evitar el daño personal y social que compromete el futuro de la vida social. El programa apunta al compromiso y la participación de la comunidad en su conjunto, "Los espacios preventivos, son todos aquellos en los cuales interactuamos a partir de nuestro propio espacio interior. La prevención será efectiva si asumimos una actitud de compromiso con la vida. Por eso no basta con informar, advertir, controlar, es necesario el desenvolvimiento de las fuerzas de la vida por medio de una sostenida acción educativa para la salud, a nivel personal, familiar, institucional".
Para Caplan, la Prevención es una acción integral con tres niveles de intervención, articulados y simultáneos.
- Prevención Primaria: implica la participación de la comunidad bajo la organización de "Agentes de salud" para la detección y neutralización de las condiciones que constituyen la enfermedad.
- Prevención Secundaria: Es una manera especial de asistencia destinada a disminuir la prevalencia que incluye el número de casos, el diagnostico precoz y el tratamiento efectivo. Tiene como objetivo evitar la cronicidad y la aparición de secuelas.
- Prevención Terciaria (Rehabilitación): procura reducir el funcionamiento defectuoso (secuela) y el daño recobrando la posibilidad de reintegración
En el campo de la Salud Mental, en los tres niveles de prevención no se pretende sustituir a los profesionales en sus roles específicos, sino utilizar otros medios como instrumento de análisis y perfeccionamiento de los diferentes métodos, materiales y equipos empleados en el campo de la Salud Mental. La prevención primaria debería llegar a todo el país y especialmente a aquellos grupos y personas potencialmente vulnerables, para brindarles información sobre las motivaciones subyacentes que pueden conducir a trastornos mentales. Asimismo se debe informar sobre la repercusión de los trastornos en el nivel fisiológico, psicológico y social, y hacer pública la toma de conciencia de que el trastorno mental no es estigmatizante, que se cuenta con múltiples tratamientos y en qué consisten.
Modelo sugerido para un programa preventivo permanente Materazzi (1991). Como con cualquier otro programa, es muy importante evitar exageraciones y ambigüedades; por lo tanto se debe considerar que dentro de lo posible la información debe basarse en hechos y experiencias concretas. La hipótesis de la que parte es que para que un individuo no padezca trastornos psíquicos graves (además de los factores genéticos predisponentes), debe recibir continuos y adecuados aportes en sus diferentes etapas de crecimiento y desarrollo. Estos aportes se pueden dividir en tres instancias: Físicos; Psicosociales; Socioculturales. Aportes físicos: comprenden alimentación y vivienda adecuadas; suficiente estímulo sensorial; la oportunidad de realizar ejercicios físicos, etc., factores éstos importantes para un saludable crecimiento y desarrollo corporal. Vale agregar la protección contra cualquier daño físico, tanto antes como después del nacimiento. Aportes psicosociales: comprenden la estimulación del desarrollo intelectual y afectivo de un ser humano a través de su interacción con los demás miembros de la familia, con sus pares, con sus superiores, con sus preceptores, con sus creencias y finalmente con su trabajo. En esta instancia surge lo que se llama "satisfacción" de las necesidades interpersonales. Como evidentemente las necesidades pueden ser un tanto arbitrarias, pues se modifican continuamente por la interacción con el medio humano y no humano, se pueden satisfacer o no en el contexto social. Aportes socioculturales: incluyen las influencias que inciden en el desarrollo y funcionamiento de la personalidad, como las costumbres y los valores culturales, y también la estructura social.
4. Estrategia de Promoción y Prevención La Resiliencia
En la Segunda Etapa del Programa Preventivo Permanente (1874-1983/1984-1990), Materazzi (1991) determina ciertos parámetros que imposibilitan concretar la realización de un programa de prevención permanente:
- Los gobiernos autoritarios que asocian el trabajo que se debe hacer con la comunidad a una acción subversiva, de lo que se infiere que sólo con el afianzamiento de la democracia puede darse la única posibilidad para efectuar un programa preventivo.
- Grupos que dicen hacer prevención desde lo estatal o desde las sociedades intermedias, pero apuntan tan sólo a un enfoque de "campaña" preventiva, es decir, una acción determinada (conferencias, jornadas, TV, diarios, cartillas, afiches), que por muy sofisticados que sean, sólo sirven para cumplimentar un ítem dentro de un determinado planteamiento, pues el lapso en que se desarrolla la campaña por lo general es breve, y al cabo de cierto tiempo es olvidada por la comunidad.
- Grupos de muy buena formación psicodinámica que en la apertura democrática quisieron participar y se les asignó la tarea de estructurar acciones preventivas desde sus marcos referenciales; luego de un lapso de un año llegaron a la conclusión de que no se podía hacer prevención porque el inconsciente es impredecible y que no se podía prevenir la neurosis.
- Otro escollo es la propia comunidad argentina, la cual se ha visto sujeta a interrupciones periódicas de la práctica democrática, lo que ha llevado a que hayan desaparecido esos períodos de participación, disidencia y disenso; al retomarse el aire renovador democrático se cayó sobre la comunidad, sobre todo en los sectores marginales, desde todos los ángulos: por razones políticas, electorales, científicas, reivindicaciones religiosas, actitudes apostólicas, lo que llevó a sentirse en el cuerpo social como si estuviera tironeando, y si se agrega que no se realizó un buen mapeo de las acciones, el resultado es que distintos grupos operan en el mismo ámbito y descuidan otras zonas; vemos la hipersensibilidad y la desconfianza de algunos sectores sociales, por lo que si no se los aborda adecuadamente se encontrará un saboteo inconsciente y a veces consciente por parte de la comunidad.
Cualquier programa, por sofisticado y fundamentado que sea, si es vertical es rechazado por la comunidad; "nuestra experiencia nos dicta que los programas deben hacerse con la comunidad y no para la comunidad", (Matarazzi,1991).
Para que un programa tenga éxito se debe asumir una visión diferente del mundo y de la relación de ayuda, sin jerarquías, sino con la activación de los recursos internos que todos los individuos, familias y comunidades tienen para sobrellevar los conflictos y crisis propias de la condición humana. De la gama de propuestas contemporáneas emerge la Resiliencia como una alternativa que recrea otras opciones de trabajo en un contexto socio-comunitario y potencia acciones concertadas entre las instituciones, profesionales y usuarios/clientes de los programas. Es la preparación de las comunidades y familias para que activen la Resiliencia en el marco de garantizar la Calidad de Vida y el desarrollo sostenible y asegurar condiciones adecuadas de supervivencia a las generaciones futuras. En términos técnicos-metodológicos, la Resiliencia no requiere la asistencia permanente del profesional o agente de cambio, al igual que con los GAM-Grupos de Ayuda Mutua, aquel no es sino un potenciador de los procesos de cambio en sus etapas iniciales, cuando aporta sus herramientas conceptuales y técnicas para la organización y autogestión de las habilidades y destrezas, que permitan enfrentar las condiciones adversas de cualquier índole.
La Resiliencia, propicia modificaciones conceptuales importantes en las ciencias sociales, humanas y naturales asumiendo el componente bio-psico-social-jurídico-espiritual que ilumina y cohesiona los proyectos de avanzada. Conlleva una visión holística, integradora de los dilemas humanos, pues plantea que la activación de factores resilientes en individuos genera también cambios en las familias y comunidades de las cuales hacen parte.
La Promoción sugiere que la Resiliencia active los mecanismos protectores sobre eventos críticos y posibilite un equilibrio armónico entre los estados de tensión y estrés naturales a la cotidianeidad y los sucesos imprevistos e inesperados que desatan las crisis. Es preparar a los sistemas humanos para que fortalezcan la capacidad de enfrentar la adversidad e incorporarla a los proyectos de vida, como un asunto que no detiene el desarrollo integral sino que le permite reencuadres y cambios de perspectiva. El papel del profesional en las experiencias reseñadas, es como facilitador de procesos de cambio que dependen en lo primordial de la motivación y expectativas de la comunidad, familia o individuo, en una mirada interdisciplinaria que congrega todas las áreas del conocimiento interesadas en promocionar la Resiliencia. Según el paradigma contemporáneo la activación de la Resiliencia congrega varios saberes en una prospectiva multi/interdisciplinaria, como lo son:
- Áreas de la salud (enfermería, odontología, medicina, bacteriología, terapistas ocupacionales, tecnólogos-promotores).
- Economía: cuando se plantea como estrategia contra la pobreza y en la búsqueda de mejorar o mantener adecuados niveles de vida.
- Antropología: recoge las tradiciones ancestrales de las comunidades latinas y preserva lo autóctono de la costumbres comunitarias, étnicas y regionales.
- Biología: propugna por las relaciones ecosistémicas, la armonía entre el hombre y la naturaleza para enfrentar la adversidad.
- Sociología: asume las estructuras y funciones sociales, que generan o coadyuvan en las disfunciones.
- Derecho: reconoce la legislación que vela por la protección y divulgación de los derechos humanos de primer y segundo orden.
- Trabajo social: en su vocación tradicional de abordar los sectores más desprotegidos y vulnerables de la sociedad.
Todo ello exige asumir una cosmovisión diferente del mundo, donde el profesional aporta elementos conceptuales y metodológicos, pero en esencia quienes potencian y proyectan los factores positivos para sobrellevar y enfrentar las condiciones adversas del continente son los propios individuos, familias, comunidades y regiones que las viven. Es apostar a crear mejores condiciones de vida a las generaciones futuras. Para concluir en el tema de promoción de la salud es inevitable mencionar muy brevemente algunos de los puntos más importantes de la Declaración de Yakarta sobre la Promoción de la Salud.
- Promover la responsabilidad social en la salud.
- Aumentar las inversiones en desarrollo de la salud.
- Consolidar y expandir las asociaciones para la salud.
- Aumentar la capacidad de la comunidad y potenciar a los individuos.
- Contar con una infraestructura para la promoción de la salud
De esta manera se insta a los países a adoptar ciertas estrategias que favorezcan las actividades con el fin de promover la salud en el ámbito internacional.
En el terreno de la salud el ajuste económico y el achicamiento del Estado limitan los recursos y la mano de obra requeridos en las acciones preventivas, y no solo en éstas, hoy se extiende a todo el contexto sanitario. La reversión de este escenario desfavorable en salud y la complejidad de las situaciones abordadas requiere de equipos cuyas visiones y acciones reformulen el enfoque unívoco de lo biológico como rasgo hegemónico para que sea parte de una perspectiva general que lo incluya. Se trata de producir un cambio en el modo de pensar las cuestiones comunitarias en salud, tarea que compromete a todos los actores sociales. Utilizar e integrar los recursos existentes, individuales, colectivos e institucionales; cooperar en lugar de confrontar; concebir la integridad dentro de la diversidad; crear espacios de decisión y de aprendizaje permanente. Que cada grupo social que comparte un proyecto común para responder a una necesidad o interés, constituya más que una estrategia de supervivencia, una organización en red, apelando a y tomando conciencia de lo ya existente creando respuestas novedosas y valorizando el aporte mutuo,
Es nada más y nada menos que responder al desafío de institucionalizar nuevos modos de hacer, de intervenir, de enfrentar la complejidad, construir sobre ella y aún salir fortalecidos. Convertir la crisis en oportunidad esto es en otras palabras fomentar la resiliencia de los habitantes.
Los programas preventivos, con educadores en la calle constituyeron uno de los primeros intentos de alterar las fuerzas naturales en el ambiente social. La estrategia consistía en que el educador de calle entrase en contacto con las pandillas o grupos de jóvenes, ganase su confianza y luego intentase redirigir sus actividades perturbadoras en otras más constructivas, como por ejemplo el "Wincroft Youth Proyect" para "chicos de la calle" de un barrio de Manchester representó en su época uno de los intentos más esmerados y de más largo alcance sobre las intervenciones comunitarias como medio para reducir la delincuencia; se hizo una utilización extensiva de voluntarios, los cuales intentaron contactar con los chicos en su propio terreno, para luego combinarlos con el grupo con la asistencia social individualizada a medida que la relación entre ellos se iba desarrollando. En cuanto a nuestro país, podemos analizar los fundamentos sobre los que se ha apoyado la prevención en los últimos quince años, tanto en el país como en muchos lugares de la región, puede ser una tarea ingrata.
En particular si lo relacionamos con el avance de la tolerancia a usos y costumbres que implican a la sustancias adictivas.Hugo A. Míguez considera que la cantidad de centros que pueden desarrollarse en una comunidad no tiene un límite determinado y depende de la segmentación que un programa preventivo haga de su acción y de la necesidad de los grupos por contar con datos que apoyen su acción dentro de él. La eficacia de la red depende de mantener la unidad de criterio y de procedimientos para la recolección de indicadores básicos y de su proceso estadístico. Finalmente, y no menos importante, depende de la comunicación y el intercambio, con una tecnología adecuada, de las conclusiones a que llegan los diferentes grupos de cada comunidad sobre la base de datos. Todos estos elementos hacen posible la caracterización de los problemas locales y contribuye a ubicarlos en una perspectiva general que se amplia conforme avanza el crecimiento horizontal de los Centros de estudios Locales (CEL). Sobre la base de la conceptualización elaborada desde 1986 en el Conicet y las experiencias realizadas en distintos períodos , durante 1998 y 1999 se llevo adelante desde la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, la aplicación más extensa del proyecto de centros de estudios locales basados en ventanas epidemiológicas. Sus resultados mostraron a noviembre de 1999 que se contaba en el país con una red de 54 centros de estudios locales que incluían aproximadamente 200 profesionales (educadores, médicos, asistentes sociales, psicólogos, antropólogos, etc.) que trabajan en actividades de prevención y asistencia.
La sede de estos centros fueron diferentes instituciones como universidades públicas y privadas, municipalidades, Cruz Roja , Hospitales, Club de Rotarios, Centros de Conicet, Comunidades terapéuticas, Fundaciones y programas provinciales de prevención. En el año 2002 se realizó el programa preventivo, siguiendo al Prof. Marco Marchioni en el modelo de creación de Ciudades Preventivas, donde se capacitaron docentes como agentes de prevención de adicciones, a continuación mencionaré algunos de los puntos más importantes, de este proyecto: Más de dos mil docentes de la provincia de Buenos Aires se capacitaron como agentes de prevención de adicciones durante el 2002, en el marco del Programa de Educación Preventiva que lleva adelante la Subsecretaría de Atención de las Adicciones con el objetivo de favorecer un abordaje integral de la problemática del consumo de drogas y alcohol en las escuelas.
Fueron sesenta los distritos de la provincia alcanzados por los cursos de formación que se desarrollan en conjunto con la Dirección General de Educación y que permitieron sumar 2340 nuevos docentes en la especialización, encargados de implementar Proyectos Educativos Institucionales (PEI) relacionados con la temática en los establecimientos escolares. En La Plata el curso "La Escuela y la Prevención Integral de las Adicciones", se dictó en el Centro Cultural Islas Malvinas y alcanzó a 384 docentes que sumaron experiencia en el tema y el puntaje que esta capacitación brinda a todas las ramas de la educación. Los docentes capacitados participan de manera activa en los 3200 Centros Preventivos Escolares (CPE) que la Subsecretaría, junto con el área de Educación provincial, sostiene en todo el territorio bonaerense, y que alcanza a cerca de 290 mil alumnos. Los CPE están integrados por docentes, padres, alumnos y otras personas e instituciones cercanas a la comunidad educativa, que no sólo han tomado conciencia de la problemática de las adicciones en su localidad, sino que también son conscientes de su capacidad de trabajo en el diseño de su propia comunidad. Se establece así un punto de contacto entre aquellos sujetos preocupados por el desmembramiento social fruto del consumo y comercialización de drogas, y las políticas estatales que la provincia implementa, adecuándose éstas a la particularidad territorial , humana y política de cada Municipio. De esta manera los docentes adquieren contenidos y herramientas, para afrontar la problemática de las drogas y puedan actuar como agentes preventivos y como agentes derivadores hacia los Centros Provinciales de Atención de la Subsecretaría. En este sentido la Subsecretaría cuenta con una Red Asistencial conformada por más de 170 Centros de distinta complejidad, en donde el paciente recibe tratamiento con diversas modalidades. La capacitación en adicciones para los docentes parte de considerar que son los maestros y profesores, junto a las familias vinculadas a ellos, los agentes naturales de prevención. Ésta reconoce en el desarrollo personal, especialmente en lo que concierne al fortalecimiento de la autoestima, la formación del sentido crítico y de las habilidades para la toma de decisiones y las relaciones interpersonales, factores de protección frente a los riesgos de consumo de sustancias psicoactivas. También en La Plata, durante los últimos dos años se llevó a cabo, en las escuelas públicas de nivel polimodal de La Plata, Berisso y Ensenada, en convenio con la Fundación Florencio Pérez y la Facultad de Ciencias de la Comunicación, el Programa "Jóvenes en Prevención", cuyo objetivo fue la generación de proyectos de extensión comunitaria desde el ámbito educativo, que mereció una valoración muy positiva en las comunidades educativas que participaron del mismo.
A modo de síntesis final y como cierre de todos los temas desarrollados en el presente trabajo, me parece oportuno hacer mención a la reflexión realizada por el Dr. Alberto Yaria, en la cual nos indica que en la actualidad, donde la sociedad se conduce con la incertidumbre como estrategia de supervivencia, donde se prioriza la satisfacción inmediata, es sumamente necesario un enfoque que permita la apertura, en la cual la "aldea" se desarrolle para poder aprender de sus vicisitudes y así fortalecerse. En otras palabras, desarrollar la resiliencia, es decir la capacidad de recuperarse ante la adversidad, y aprender de ella, de experiencias en los cuales los individuos pueden probarse a si mismos que son capaces de pensar, de hacer, de decidir o como lo denomina Michael Rutter (1993) como un conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener una vida "sana" viviendo en un medio "insano". Por estos motivos, considero relevante dirigir, a la hora de poner en marcha un programa preventivo, todos los esfuerzos hacia la comprensión de los mecanismos que actúan a nivel individual, familiar y comunitario. Porque, promover la resiliencia apunta a mejorar la calidad de vida de las personas a partir de sus propios significados, del modo como ellos perciben y enfrentan el mundo.
- Caplan, G.; "Principios de Psiquiatría Preventiva", Paídos, Barcelona, 1985
- Declaración de Alma – Ata, 1978
- Kotliarengo, M.; "Resiliencia" Centro de Estudios y Atención del niño y la mujer"; Chile, 1996
- Materazzi Miguel Ángel; "Salud Mental, una propuesta preventiva permanente", Buenos Aires, Paidós, 1991
- Míguez Hugo A.; "Estrategias de Epidemiología Comunitaria Centros de estudios locales (CEL) y Ventanas Epidemiológicas; Programa de Epidemiología Psiquiátrica Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Buenos Aires 2002
- Míguez Hugo A. Programa de epidemiología psiquiátrica. Conicet. Trabajo presentado en el 3° Congreso Internacional sobre Adicciones de Programa Cambio. Córdoba 2001
- Puerta Maya, María Piedad. "Interacción Emocional y Mediación Cognitiva, como estrategias de intervención preventiva, activadoras de resiliencia en familias coadictas". Sistematización de una experiencia de trabajo, para optar al título de Profesional en Desarrollo Familiar. Medellín: FUNLAM. 1999.
- Programa del Banco de la Ciudad de Buenos Aires para la Prevención Integral de las Adicciones – PROBACI – 2000
- Rutter M. y Giller H.; "Delincuencia Juvenil", Martínez Roca Ed. Barcelona 1983
- Silva Giselle; "Resiliencia y violencia política en niños." Universidad Nacional de Lanus. Fundación Bernard Van Leer. Colección Salud Comunitaria. Serie Resiliencia, 1999.
- Suarez Ojeda E. N. y A..Mellillo.; " Resiliencia ; descubriendo las propias fortalezas" Edit Paidós. Bs. As. 2002
- Suarez Ojeda Elbio Nestor; "El concepto de resiliencia comunitaria desde la perspectiva de la promoción de salud" Ficha de la cátedra.
- Vanistendael, Stefan, "Cómo crecer superando los percances". Resiliencia: capitalizar las fuerzas del individuo. Colección Cuadernos del BICE-Oficina Internacional Católica de la Infancia, Ginebra, 1996
- Yaria, Juan A.; "La cultura del malestar"; Ed. Universidad del Salvador.
- Yaria, Juan A.; "Las drogas, post-modernidad y Redes sociales", Ed. Lumen y Universidad del Salvador
Paginas de Internet consultadas:
- www.aap.org.ar/publicaciones
- www.sama.org.ar/publicaciones
- www.tercersector.org.ar
Autor:
Ma. Carla Cerisola
Universidad del Salvador Facultad de Psicología Psicología Sanitaria Dr. Alberto Yaria