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Violencia masculina en el hogar por Felipe Antonio Ramirez Hernandez (página 2)


Partes: 1, 2

Los hijos que presencian la violencia del hombre en el hogar reciben un gran impacto: crecen en un ambiente en el que cree, si son hombres, que deben ser violentos cuando crezcan, o tolerar la violencia si son mujeres. La violencia se vuelve algo natural para ellos y desde muy temprana edad, los niños y las niñas empiezan a poner en practica conductas violentas para obtener lo que necesitan.

Cuando comienzan a tener problemas en la escuela, no se pueden concentrar y no pueden aprender porque están demasiado preocupados con la violencia que sufren.

En muchas ocasiones, los hijos son una motivación muy fuerte para que el hombre detenga su violencia, pues empiezan a alejarse de él, le tienen miedo y con frecuencia le preguntan: "¿ te vas a enojar conmigo o con mami?. Los hijos tratan de ponerse a salvo y en ocasiones cuando creen ser suficientemente fuertes, atacan al padre para que deje de ser violento. Lo ven como un enemigo y esto es un impacto muy fuerte para él. Al ver estas reacciones, se da cuenta que tiene que dejar de ser violento y entonces toma la decisión de buscar ayuda. No solo pierde su autoestima, sino que eventualmente pierde el amor de su familia, incluso llega a perder a su familia porque lo dejan, porque termina matándolos o se mata él mismo.

La comunidad entera donde vive también sufre, pues esta creando un medio ambiente de peligro en el que la gente compadece a los que viven cerca de él y en muchas ocasiones los vecinos parientes y amigos mejor se alejan.

La violencia del hombre en el hogar si se puede prevenir y depende enteramente del hombre. Sin embargo para el es muy difícil aceptar que necesita ayuda y dejar de ser violento, hasta que la mujer le pone un alto, es cuando el puede hacer algo para empezar a dejar de ser violento. Para empezar tiene que asumir la responsabilidad por su violencia. Esta responsabilidad incluye tres aspectos:

  • 1. Aceptar que la violencia es generada por el mismo.

Asumir la violencia no significa que no hay fuerzas externas que obliguen a un individuo a ser violento, que el decide generar y crear su violencia. Por eso es importante que el hombre aprenda a centrarse en su propia experiencia y use el termino "yo" como parte integral del proceso de violencia, de esta forma cambia la perspectiva de su participación, aunque todavía niega y minimiza su violencia.

No es posible ser violento sin una decisión premeditada para serlo, ejemplo de esto es la frase: "si le pego con el puño en la cara, la mato", con esto demuestra que calculo la fuerza y el lugar donde la golpeó.

Admitir que esta siendo violento

Si el hombre empieza a conocer sus propios procesos y aprende a reconocer como decide desarrollar su violencia, esta en posición de decidir no llevarla a cabo. El hombre detiene su violencia una vez que obtiene el servicio que quería. Tendrá que romper el habito que aprendió y puso en practica durante mucho tiempo.

Reconocer que siente antes de ser violento

Existen señales que se clasifican en tres tipos: señales externas a el, como lo son situaciones; señales externas que tienen influencia directa en el como el alcohol, drogas , presión y señales internas como el sentimiento de riesgo fatal.

3. Tomar acción para detener su violencia.

Esta última decisión es muy importante porque es la base de su proceso de cambio a un nivel muy profundo: implica concebirse a si mismo y a la pareja de una forma diferente. Con esto inicia el proceso de cambio.

Autogestión

El último paso para dejar de ser violento es el mas difícil. Muchos hombres lo que hacen es tomar la decisión de no lastimar físicamente pero continúan con su creencia de superioridad ejerciendo violencia emocional la cual crece cuando el hombre suprime la violencia física. El proceso de cambio esta basado en que el mismo este convencido de que terminar con su violencia es algo que en verdad quiere hacer. Necesita empezar a cambiar todos sus espacios y llenarlos de si mismo, necesita empezar a poner atención a todo su cuerpo, darse cuenta de cuando va a ser violento y aprender a como relajarse. Esto lo coloca en la posición de recobrar sus reguladores ecológicos, empezar a entender lo que esta experimentando y buscar una respuesta apropiada a la situación. Al decidir no golpear a su pareja recupera su espacio intelectual y por lo tanto recupera otra parte de sus reguladores ecológicos, estos mismos empieza a manejarlos de modo más convincente y entonces puede crear relaciones cooperativas, satisfactorias, creativas y sobre todo seguras, con esto cambia su espacio social y también su cultura.

El proceso del cambio

Para poder dejar de ser violento definitivamente, el proceso tiene otros elementos:

  • Revisar como se relaciona consigo mismo y con el mundo.

  • Definir como llega a adquirir ideas, actitudes, conductas y cuales son las que más le convienen para crear relaciones cooperativas.

El proceso de individuación

Para llegar al Yo real es necesario separarse de los preceptos culturales y sociales del patriarcado. Tiene que hacerse consciente de que su espacio intelectual no ha sido suyo, sino que lo ha puesto fuera de si para apoyarse en las creencias de superioridad que en su cultura y sociedad le han impuesto, hacer lo mismo con las expectativas.

El objetivo es crear un equilibrio cooperativo, equitativo y satisfactorio en lugar de control y dominio. El equilibrio ecológico es un intercambio de fuerzas inevitables: fuerzas destructivas y fuerzas creativas. Hay ocasiones en que destruir algo resulta creativo; por ejemplo terminar con una relación dolorosa y conflictiva, la intención es crear un mejor nivel de vida, no destruir a la otra persona.

Para cambiar sus creencias, es necesario pasar por las experiencias que lo conecten con sus sentimientos, pues si no tiene el contenido emocional no encontrara una razón para cambiar.

El segundo paso para llegar al Yo real es cambiar su experiencia y expectativas de que el mundo esta lleno de peligros que lo van a destruir, cambiar su idea del mundo por una idea en la que el mundo es una fuente de satisfacción y aprendizaje. Necesita ser flexible, lo contrario del machismo, esto le sirve al hombre para aprender a que hay gente que pueden tomar decisiones inesperadas y opuestas a las suyas y el debe ser capaz de aceptar a estas personas y sus opiniones.

La aceptación y el respeto de las diferencias es el siguiente componente necesario. Si el hombre acepta que su pareja es un ser diferente a el, que es capaz de tomar decisiones por si misma y que estas pueden ayudarle a el a aprender algo nuevo, estará empezando a crear relaciones equitativas y no violentas. Para respetar y apoyar estas diferencias es necesario validarlas.

El ultimo paso es aprender a satisfacerse a si mismo, a su pareja y al medio ambiente, requiere de valorar a otras personas, aceptar que en muchas ocasiones no sabe lo que su pareja quiere, tomar una actitud de apoyo incondicional. Para apoyarla necesita saber que el mismo tiene los elementos necesarios para sobrevivir en una forma totalmente satisfactoria. Cuando el hombre aprende a darse a si mismo lo que necesita, también es capaz de satisfacer a su pareja.

La construcción de la equidad

Esta igualdad requiere incluir los elementos del proceso de cambio:

Pensar en la pareja como igual: es necesario tener un concepto interno, creencias y pensamientos con los que se percibe a la otra persona con valores, derechos, aptitudes, habilidades y capacidad de decisión.

Para asumir la responsabilidad de dirigir su pensamiento, requiere tener los elementos de cambio para decidir, desde su Yo real, la dirección de sus pensamientos o creencias. Estos elementos son.-

  • a) Saber que otras opiniones existen, además de los mandatos sociales y culturales de masculinidad que aprendió.

  • b) Aprenderá conectarse con sus emociones para saber si esa forma determinada de pensar o creer le causa dolor o alegría

  • c) Poner en practica este nuevo pensamiento.

Coordinar sus espacios intelectual y emocional, es la forma en que pueden recobrar sus reguladores ecológicos y tomar decisiones basadas en si mismo, de esta forma no será violento ya que tendrá el apoyo de los reguladores ecológicos.

El segundo factor es usar su propia energía. Al no necesitar su energía para controlar a otras personas o eventos fuera de si, tiene esa energía disponible para apoyarse a si mismo, satisfacerse y decidir como quiere llevar sus relaciones con las personas y eventos que le rodean. El hombre tiene que revisar su intención constantemente y decidir de donde proviene. Si acepta honestamente a su pareja como igual entonces esta listo para poner en práctica esos pensamientos y creencias de igualdad.

Actitudes igualitarias

Las actitudes son las formas de captar y comparar las experiencias para analizarlas, responder internamente y expresar las posiciones propias. Existen actitudes internas, mentales y emocionales, y externas físicas.

Tener actitudes igualitarias significa aceptar la experiencia, deseos, necesidades y pensamientos de la pareja con la misma importancia que los suyos propios, sin juzgarla; además, apoyarla como ser individual. Recibir la información de la pareja abiertamente y responder apoyándola aunque no este de acuerdo.

Al tener actitudes de igualdad, el hombre cambia su forma de relación con los espacios de la pareja y por lo tanto su conducta hacia ella.

Estas conductas son de participación democrática y de apoyo mutuo. Participa en las labores del hogar, los recursos se usan en una forma equitativa; acepta su propia individualidad la de la pareja; apoya sus ideas y decisiones y, sobre todo, resuelven las diferencias de manera que ambos queden satisfechos. Sin embargo, cuando hay divergencias es cuando realmente necesitan practicar la igualdad.

Para obtener todos los elementos de la igualdad, es importante saber como procesar lo que ambos están viviendo individualmente y en su relación; es necesario ser sensible a los espacios de la otra persona para no invadirlos y causar destrucción. Esta forma de conducirse es precisamente la base de una relación cooperativa e igualitaria.

Para poner en práctica la igualdad, se requiere compartir los espacios íntimamente.

  • El espacio emocional: primero hay que saber claramente que sentimos y después compartir este sentimiento. El hombre puede compartir lo que siente con su pareja y si lo hace desde una posición igualitaria de cooperación y apoyo, la interacción resultara positiva para ambos, tiene que estar dispuesto a escuchar también las emociones de su pareja.

Es necesario aprender a superar su dolor emocional y esto se logra al saber qué lo hiere, por qué y al usar su propia energía para sanarse y satisfacerse.

El hombre tiene que aceptar que las emociones de su pareja son tan validas e importante como las suyas.

La equidad no significa ser idénticos, sino tener similitud y correspondencia.

  • El espacio intelectual: es uno de los más difíciles para el hombre latinoamericano, por las condiciones históricas. Este espacio ha sido de humillación y destrucción. Se supone que el espacio intelectual esta totalmente ligado a conocimiento o educación, y mientras más preparación académica tenga la persona, mayor "capacidad intelectual" tendrá.

  • Espacio físico. Este espacio incluye todas las actividades que ella quiera realizar con su cuerpo. El hombre puede apoyar estas actividades y aceptar que ella tiene el poder de decisión para usar sus espacios como mejor le parezca. Tiene que aceptar que ella tiene los mismos derechos a usar los recursos y los espacios donde ambos viven y que comparten.

Es necesario buscar la manera de que todos los participantes de la familia tengan el mismo acceso a los recursos.

En términos del espacio social, es posible practicar la igualdad con ella al apoyarla para que desarrolle relaciones que son importantes para ella, y al validar su experiencia mostrando empatía. Después de todo, la relación que tienen los individuos en la pareja, es una relación social. Puede participar en crear una cultura diferente que los haga crecer como seres humanos y como pareja. Esto es cambiar la cultura.

Para continuar y afirmar su proceso, es necesario toma una actitud proactiva, lo que significar usar su propia energía para responder a diversas situaciones y promover el bienestar común. El hombre generalmente espera hasta que se encuentra en una crisis para actuar, ser proactivo le ayuda a evitar crisis.

El patriarcado-machismo considera al hombre desechable y también a las mujeres. "Ya no sirvo para nada", es una sentencia en la que se compara el valor del hombre con su potencia de producción externa, en lugar de valorarlo por quien es. Por es su actitud en genera es de esperar para actuar. Las relaciones del hombre están basadas en esta creencia catastrófica y por lo tanto sus interacciones son reactivas. La mujer se vuelve entonces alguien que debe reaccionar a los deseos de él y a su vez él reacciona a las conductas de ella.

Por eso siempre quiere controlar, para mantener los cambios externos a él lo más estable que sea posible. Mientras el hombre no vea las posibilidades de satisfacción del medio ambiente y de si mismo, no podrá ser proactivo o intimo.

Como usar los reguladores ecológicos.

Estos reguladores existen originalmente como instintos, pero a través de la experiencia esta conducta se transforma y se adapta a diferentes situaciones, hasta que se vuelve una respuesta ajustable a patrones sociales y culturales, mas que fisiológicos.

El hombre cree que la sociedad y su cultura van a solucionar sus problemas y contradicciones y deja de usar su propia energía, para convertirse en un observador de su propia vida. Sus espacios son el reflejo externo del mandato social y cultura.

edu.red

Cuando su respuesta o conducta esta basada en los procesos internos de su Yo real, las restricciones sociales y culturales empiezan a cambiar (fig. 4); lo que importa es la calidad de la interacción para todas las personas involucradas, no la imposición sociocultural. Cuando aprende a satisfacerse y apoyarse a sí mismo entonces lo hará también con su pareja y sus relaciones sociales cambiarán, porque sabe que puede sentirse alegre usando sus propios recursos, independientemente de lo que otras personas hagan, sus relaciones serán diferentes: mas satisfactorias, creativas, cooperativas y fáciles.

El poder de crear.

Cuando el hombre se concibe como parte de la cadena de la naturaleza, puede sobrevivir mejor porque su razón de ser no es controlar, sino compartir para crear un ambiente seguro, interesante y agradable. Esto le da poder porque en lugar de oponerse e ir contra toda la energía y tratar de cambiarla, va con la energía; se une a ella, la entiende y entonces sabe qué puede cambiar y qué no, cómo puede cambiarlo y, lo más importante, porqué necesita cambiarlo.

Su poder, su facultad o potencia para hacer una cosa se multiplica, porque su entorno no lo ataca, sino que lo ayuda y apoya, su vida es mas fácil. Lo lleva a entender que su vida tiene un propósito y que éster es apoyarse a si mismo y apoyar a las personas, animales, plantas y todo lo que la rodea.

La cotidianidad.

Acciones e interacciones repetitivas que se ejecutan en ciclos cortos. Estas acciones e interacciones sirven de base para crear estabilidad en la vida de la persona. Es donde el hombre puede poner en practica sus cambios para asegurarse de que realmente han surtido efecto.

Cambio cultural y reguladores ecológicos

Por cultura se entiende: conjunto de los conocimientos no especializados, adquiridos por una persona mediante el estudio, las lecturas, los viajes, etc. Conjunto de conocimientos, grado de desarrollo científico e industrial, estado social, ideas, arte, etc. de un país o una época. Las culturas se desarrollan como un mecanismo de supervivencia y comprensión de un grupo ante su medio ambiente. Todas las culturas tienen soluciones a problemas. Cada cultura tiene valores que son importantes para el individuo, y éste tiene que evaluar esta cultura para decidir si le sirve o no; y, si decide cambiarla, cómo y hacia qué la va a cambiar. Para cambiarla, tiene que revisar su Yo real y decidir si le causa dolor, alegría, tristeza, excitación, miedo o enojo; si es destructiva o creativa. La única forma de hacer esta evaluación es saber cómo le afectan los preceptos culturales y, si no le gustan, no participar en ellos. La masculinidad es en si dolorosa, porque le exige al hombre basarse en parámetros incómodos y destructivos. En este caso, lo importante no es revisarse y ponerse atención a sí mismo, sino "quedar bien" ante otros. Salirse de su Yo real ocasiona problemas típicos de genero, es decir que afectan mas al hombre. Por ejemplo, el alcoholismo es uno de los problemas de la masculinidad, y en Latinoamérica es muy grave. El hombre culpa al alcohol de su violencia. Es una fuga para las emociones que puede sentir. Esta irresponsabilidad le permite alejarse de los problemas y evita el dolor y miedo que estos conllevan. Si el hombre usa sus reguladores ecológicos y pone como prioridad mejorar los efectos de su cultura en sí mismo, necesita entonces aceptar que él es la persona más importante para sí mismo. Al conocer y validar sus emociones, se crea una solución, apoyado por su entendimiento intelectual y su habilidad física y social.

Cambio social: nuevas formas de relacionarse.

  • Toda relación tiene fronteras, y el hombre necesita estar al tanto de sus propias fronteras o espacios vitales, así como los de la pareja para no invadir esos espacios y no ser violento. Especialmente en Latinoamérica, donde "ser amable" tiene prioridad a pesar del descontento que causa poner fronteras.

  • Una vez que tiene claras sus fronteras, entonces puede llegar a acuerdos consigo mismo y con su pareja.

  • Los acuerdos sirven para mover fronteras y esto siempre causa tensión y fricción. Estas no son ni buenas ni malas; todo depende de la definición que la persona le quiera dar.

Tomar acuerdos va a producir mucha fricción y por lo tanto requiere mayor energía para compensar para compensar el desgaste que esa fricción ocasiona. Esta energía puede usarse en una forma creativa y nutritiva.

  • El hombre necesita aceptar esa fricción y energía, y aprender a ser flexible para poder soportarla y, sobre todo usarla en la mejor forma posible. Si hay demasiada fricción y resulta insoportable, es mejor buscar una solución ecológica.

Pero cuando estos desacuerdos llegar a ser insalvables, es tiempo de revisar la relación y quizá acordar la separación.

Soluciones

Las soluciones a la violencia del hombre en el hogar se pueden dividir en dos áreas: al nivel de la comunidad y a nivel individual.

En la cultura latinoamericana, la visión de la mujer es prácticamente de no existencia en cuanto a derechos, y solo valida su presencia por su potencial para provee de servicios al hombre a fin de satisfacerlo. Las sociedades sancionan y promueven esta visión apoyando al hombre para imponerse mediante el uso de la violencia.

Las culturas se crean en una forma paulatina y esto produce una sensación de inmutabilidad, pero es importante saber que no tenemos tiempo para erradicar la violencia del hombre en el hogar y debe empezar en este momento a cambiar individual, social y culturalmente.

Cada hombre necesita analizar su propio proceso y decidir si quiere o no participar en esta opresión de la mitad de la humanidad; esto es lo complejo.

Cada hombre no puede cambiar toda la sociedad ni su cultura, pero si puede cambiar su sociedad más cercana: su relación familiar.

Cuando nuestras culturas hagan inaceptable que el hombre golpee a su pareja y ser violento le cause consecuencias negativas, hay mas posibilidades de que este acepte que tiene que cambiar o se retire del grupo.

La única forma en que la mujer puede asegurarse de que no va a ser violentada de nuevo, es crearse un medio ambiente en el que no exista la violencia.

Es necesario que cuando el hombre deja de ser violento, los hijos, hijas y la pareja pasen por un proceso de recuperación que puede incluir grupos de apoyo, psicoterapia, educación para analizar el proceso de ser victimizados y tratamiento medico, si es necesario.

Soluciones colectivas.

Por un lado, se obtiene un cambio cultural y por otro, cambios sociales que abarcan una nueva legislación.

– Educación.

Los planes de estudio necesitan entonces cambiar y adoptar una sensibilización para que no se establezcan expectativas de genero y se promueva tanto a mujeres como a hombres con igualdad. Es necesario dar información sobre la violencia intrafamiliar y el abuso sexual. Es necesaria la capacitación en escuelas primarias para identificar la violencia que niños y niñas viven y padecen en su hogar.

A nivel secundaria es importante profundizar en el tema de las relaciones y los problemas y satisfacciones que éstas conllevan. Es muy importante analizar temas como la educación sobre sexualidad, genero, paternidad, homofobia, homosexualidad, pornografía, violación, abuso infantil, alcoholismo, pero desde una perspectiva de genero.

Esta parte de la vida del estudiante es muy importante, pues aquí se empiezan a establecer patrones de conducta. Este proceso debe continuar a nivel preparatoria.

A nivel universitario es importante tener la capacitación adecuada para preparar a los y las futuras profesionales, de manera que puedan identificar y trabajar con los efectos de la violencia intrafamiliar.

Religión.

Las estructuras religiosas pueden ayudar mucho al obtener capacitación para identificar y ayudar a resolver la violencia del hombre en el hogar en formas practicas. Pueden ofrecer talleres de información y crear grupos de apoyo, tanto para mujeres como para hombres. Pueden empezar a crear un ambiente en que no se apoye al hombre en su violencia, sobre todo pueden participar cambiando la cultura patriarcal de opresión en el hogar.

Medios masivos de comunicación.

La radio y la televisión crean cultura y la modifican con gran rapidez, debido a que tienen un publico que pasa horas escuchando y viendo su programación.

Estos medios se pueden usar para cambiar estas formas colusivas y empezar a dar información con teléfonos de agencias y grupos de apoyo y también pueden establecer una programación sin violencia.

– Tradiciones y culturas.

Cuando las culturas empiezan a cambiar y a ver algo como indeseables, empiezan a apoyar conductas y actitudes alternativas, promueven un cambio interno, a la vez que indirectamente promueven un cambio cultural.

El hombre solo se siente motivado para cambiar cuando no encuentra apoyo para seguir siendo violento. Si su cultura lo apoya para resolver los problemas en una forma cooperativa, es obvio que recurrirá a esos medios en lugar de a la violencia.

– Penalización de la violencia intrafamiliar.

Hasta ahora, las leyes protegen a propiedades y personas fuera del hogar, pero se supone que el hogar es un santuario personal que no se debe legislar.

La controversia continua, el hecho es que si un hombre golpea a una persona fuera del hogar es arrestado; si lo hace dentro de su hogar se supone que tiene el derecho absoluto.

Cuando un hombre maltrata a su familia tiene que ser presionado y penalizado para que deje de hacerlo porque los daños que causa afectan a toda la sociedad, no solo a la mujer o los hijos en el hogar. Es necesario implementar las leyes penales cuando el hombre infringe los derechos de otras personas, es evidente la necesidad de crear leyes que pongan limites muy estrictos a los hombres que quieren seguir siendo violentos.

 

Enviado por:

Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo S.

"NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD DE INFORMACION"®

www.monografias.com/usuario/perfiles/ing_lic_yunior_andra_s_castillo_s/monografias

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana,

2016.

"DIOS, JUAN PABLO DUARTE, JUAN BOSCH Y ANDRÉS CASTILLO DE LEÓN – POR SIEMPRE"®

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