Fundamentos filosóficos y sociológicos de modelo de formación pedagógica (página 2)
Enviado por M.Sc. Jorge Alberto Lozano Maqueira
La educación al decir de Fidel Castro Ruz "…prepara al hombre, desde que empieza a tener conciencia, para cumplir los más elementales deberes sociales, para producir los bienes materiales y los bienes espirituales que la sociedad necesita."
Al abordar el hombre como ser social, condicionado históricamente, producto del propio desarrollo de su cultura, nos vemos obligados a analizar el problema de la relación educación-sociedad: la educación como medio y producto de la sociedad y su transformación, la sociedad como depositaria de toda la experiencia histórico- cultural y el proceso educativo como vía esencial de que dispone la sociedad para la formación de las nuevas generaciones y que necesariamente tiene que responder a las exigencias de la sociedad en cada momento histórico.
La formación de los actuales profesionales revolucionarios no es abstracta, se desarrolla bajo nuevas condiciones de la Educación Superior Cubana en una época específica, en un medio concreto y en un determinado sistema de relaciones. La teoría educativa tiene como guía orientadora fundamental, una filosofía de la educación, que en la presente investigación es la marxista, con una fuerte raíz martiana y otros representantes importantes del pensamiento cubano. Esto representa la unidad entre el pensamiento universal y el nacional, útil y necesario para desempeñar la labor educativa a partir del sistema de referencias teóricas.
Ninguna de las ramas del conocimiento ilumina tanto a la filosofía como la educación, como afirmó el destacado intelectual cubano Medardo Vitier. El método filosófico de la educación en Cuba es el marxismo, como expresión mas alta del pensamiento cubano legítimo, principalmente del ideario educativo martiano, con el que se conjuga creadoramente, sintetizándose ambos en el pensamiento educativo de Fidel Castro Ruz.
El hombre es poseedor de una estructura intrínseca para ser educado, para autoeducarse y para educar a los demás. Como dijera el catalán Octavio Fullat: "el ser hombre es tener que educarse toda la vida. La educación tiene que preparar al hombre para la vida y como condición de ella para el trabajo, que constituye una vía para el logro de un fin más amplio: la formación cultural integral. Sobre esta base se encuentra el pensamiento y la obra martiana quien no trató la ciencia pedagógica en si misma, pero esta se percibe claramente en su obra y analiza sus concepciones acerca de la educación como un sistema coherente de principios, relacionados entre si y guiados por un riguroso método científico.
Para José Martí la formación integral del hombre es necesaria y en la que el trabajo desempeña un papel fundamental en la formación del individuo, lo cual coincide con nuestro tema de investigación relacionado con la formación pedagógica de los estudiantes universitarios de carreras no pedagógicas en la Universidad de Pinar del Río. En la obra del más alto exponente del pensamiento cubano del siglo XIX, José Martí (1853-1895), síntesis acabada y particular de lo mejor de la cultura universal y nacional de su tiempo, se encuentran, aunque en juicios dispersos, las soluciones más maduras y transcendentes a una de las contradicciones ideológicas fundamentales de fines de ese siglo e inicios del XX: cienticifismo vs humanismo. No hay dudas de que Martí estuvo al tanto de las transformaciones que en el plano teórico y práctico se producían en la educación y la escuela, y más aún, supo ver con ojo crítico lo positivo y lo negativo que traían los nuevos aires cienticifistas, positivistas y pragmáticos de fines de su siglo.
Para José Martí, la nueva concepción del papel de la ciencia dentro de la sociedad y de la enseñanza en particular, encierra un nuevo humanismo. "Las escuelas de artes y oficios –señala ayudan a resolver el problema humano, que se establece ahora con datos nuevos, desde que van faltando aquellos árboles antiguos, monarquía e Iglesia, bajo cuyas ramas tenían cómoda vida tantos hombres". "La felicidad general de un pueblo descansa en la independencia individual de sus habitantes, y esta independencia la obtienen los hombres cuando estudian conocimientos prácticos, útiles, que pueden asegurar a los que los poseen por ser constante el consumo de lo que producen una existencia holgada." El conocimiento de un oficio, de un arte, según Martí, garantizaba al hombre independencia personal y dignidad pública, "ventajas físicas, mentales y morales, vienen del trabajo manual, el ocio corrompe y envilece, depaupera, con el trabajo el hombre crece."
Enrique José Varona propone la formación integral del hombre en lo físico, intelectual y moral, pero tiene su centro aglutinador en el proceso pedagógico, en el desarrollo de la capacidad de actuar y de hacer que debe poseer el hombre. Se centra en la intervención de procesos de adaptación para desarrollar la potencialidad del hombre, desde la escuela, con un papel liberador y desarrollador que tiene que asumir la educación científica orientadora. Varona además le confiere un papel destacado a la actividad práctica, al trabajo en el proceso pedagógico. Se aprecia una sólida concepción pedagógica fundamental en la filosofía positivista propia, con un método científico para el análisis de la verdad.
Félix Varela abogó por la formación integral del hombre (física, intelectual y moral), pero enfatizó en que el centro del proceso pedagógico es enseñar a pensar. Su influencia en el proceso pedagógico se centró en la psicología más avanzada en su época y por supuesto, en la ideología como corriente filosófica (idealista subjetiva).
José de la Luz y Caballero consideraba la Pedagogía como Ciencia de la Educación con campo propio y vida independiente, dotándola de un pensamiento filosófico muy avanzado para su época y definió la educación, la enseñanza y la instrucción en su sentido formativo como categorías esenciales de la pedagogía. Vinculó su proyecto educativo al progreso social, considero al trabajo, a la actividad como un factor necesario en la formación del hombre.
En todos los casos analizados, se destaca que la Pedagogía tiene un sólido fundamento filosófico, que se proyecta con filosofía educativa en que aparecen tendencias diferentes: corrientes de corte ilustrado (Varela y Luz), positivismo (Varona) y martianismo en Martí. En particular, se habla del método experimental como base del conocimiento científico.
En Varela se insiste en el análisis, en Luz, en el método empírico-racionalista; y en Varona, en el llamado "científico" de base empírica propiamente dicho. Se aprecia el interés por la "educación para todos " (popular) en cada época, y en Martí se llega al máximo desarrollo de esta proyección sociológica de la educación, con concepciones más amplias, alcanzando el ámbito latinoamericanista con una proyección de futuro. Analizada como función de la sociedad, la Educación constituye el medio fundamental para la socialización del sujeto. A través de ella la sociedad logra la asimilación y objetivación, en cada individuo, de los contenidos socialmente válidos, expresados en los sistemas de normas y valores aceptados por la misma sociedad.
Hoy en día no hay quien duda que el docente debe ser un hombre instruido, que conozca la forma especial de guiar a los jóvenes para educarlos e instruirlos. La realidad es otra, nos encontramos con recursos humanos no formados para la acción educativa, inmersos en ella, es el caso de algunos profesionales de otras áreas, lo cual no favorece la calidad educativa, debido a que no poseen una preparación idónea que les facilite la labor en el aula.
Sin embargo, no todo se fundamenta en la formación ideal, sino que existen individuos que a pesar de haber obtenido una capacitación profesoral no cumplen con los requisitos necesarios para su rol pedagógico. De ahí la necesidad de que un país desarrollado, o que aspire a serlo, tiene que plantearse el objetivo de que todos sus miembros estén preparados para ejecutar un determinado papel, entre las múltiples funciones que se llevan a cabo en el seno de la sociedad. Para que se considere preparado, el estudiante en este caso, es necesario que se haya apropiado de parte de la cultura que se ha precedido y, consecuentemente conozca una profesión, que sea instruido y pueda desarrollar todas sus facultades o potencialidades funcionales, tanto espirituales como físicas.
A los estudiantes de las carreras universitarias de Ingeniería en la Universidad de Pinar del Río, se les impone el reto de ser formadores como nuevo campo de acción y la formación pedagógica que se les ofrece es elemental, deficiente, y de manera general, no esta estructurada de acuerdo con las particularidades de la profesión, lo que incide en una falta de preparación para el direccionamiento de la labor educativa.
El tema de investigación tiene como objeto de estudio el proceso de formación pedagógica de los estudiantes universitarios de las carreras no pedagógicas y el objetivo principal es el de modelar el proceso de formación pedagógica de los estudiantes de carreras de ingeniería de acuerdo con un nuevo campo de acción que permita diseñar una estrategia y un programa sistematizando la misma a lo largo del curriculo, en las nuevas condiciones y evolución de la Educación Superior.
III. Conclusiones.
La estructuración de un proceso de formación pedagógica para los estudiantes de Ingeniería vinculada a las particularidades didácticas de la profesión, sus modos de actuación y a las características de los nuevos programas de la Revolución integrando el proceso formativo como nuevo campo de acción en estas carreras estará sustentado sobre la obra de los pensadores cubanos analizados anteriormente y en el enfoque histórico cultural representado por Vigotski y Leontiev en su concepción filosófica y psicológica.
IV. Bibliografía
- Álvarez de Zayas, C. la escuela en la vida. (Didáctica). Monografía. Soporte electrónico. Sitio FTP. CECES.UPR.
- Blanco, Diaz, a. 1997. Introducción a la Sociología de la Educación. Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. Facultad de Ciencias de la Educación. C. Habana.
- Diaz; Teresa. Tesis Doctoral. Sitio FTP.CECES.UPR
- López, Josefina et al. 2001. Fundamentos de la educación. Editorial Pueblo y Educación.
- Martí, José. 1965. Educación Científica, La América, Nueva York, 1883, Obras Completas, Tomo 8, Editorial de Consejo Nacional de Cultura, La Habana, pag. 277-279
- Miranda; Olga L. La filosofía de la educación en Cuba: sus orígenes. Instituto de filosofía de cuba. Soporte electrónico. Sitio FTP.CECES.UPR.
Autor:
Jorge Alberto Lozano Maqueira
Universidad de Pinar del Río
Cuba
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