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La burbuja económica

Enviado por Andres Mauricio


  1. ¿Qué es la burbuja económica?
  2. Teoría del más tonto
  3. Etapas de una burbuja económica
  4. Las 10 "burbujas económicas" más extrañas
  5. Referencias

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¿Qué es la burbuja económica?

Una burbuja económica (también llamada burbuja especulativa, burbuja de mercado o burbuja financiera) es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que se caracteriza por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto. El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a comprar con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza niveles absurdamente altos hasta que la burbuja acaba estallando (en inglés crash), debido al inicio de la venta masiva del activo cuando hay pocos compradores dispuestos a adquirirlo. Esto provoca una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí un reguero de deudas. Esto se conoce como crash. La burbuja económica es con frecuencia un fenómeno bursátil que se presenta toda vez que se "negocia altos volúmenes a precios que difieren considerablemente de los valores intrínsecos".[1] [2] Las causas de las burbujas siguen siendo un desafío para la teoría económica. Aunque se han sugerido muchas explicaciones, recientemente se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso sin incertidumbre,[3] especulación,[4] o racionalidad limitada.[5] Más recientemente, se ha propuesto que las burbujas pueden ser causadas por procesos de coordinación de precios[6] o normas sociales emergentes.[5] Debido a que, a menudo, es difícil observar los valores intrínsecos en los mercados de la vida real, las burbujas son frecuentemente identificadas solo de forma retrospectiva, cuando aparece una caída repentina en los precios. Tal caída es conocida como crash o el "estallido de la burbuja". Tanto la fase de boom económico como la de recesión de la burbuja son ejemplos de un mecanismo de realimentación positiva, en contraste con el mecanismo de realimentación negativa que determina el precio de equilibrio en circunstancias normales de mercado. Los precios en una burbuja económica pueden fluctuar caóticamente y volverse imposible predecir solamente basándose en la oferta y la demanda. Se suele considerar que las burbujas económicas son negativas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose una buena parte de ellos a fines improductivos: la alimentación de la burbuja. Pero además, el crack con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió con la tulipomanía holandesa, la Gran Depresión de los años 1930 y la burbuja inmobiliaria en Japón en los años 1990. Las burbujas financieras fueron estudiadas por Hyman Minsky, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones del tipo de interés. Causas posibles La causa de las burbujas es desconocida. Se ha propuesto que las burbujas pueden ser racionales,[7] intrínsecas,[8] y contagiosas.[9] A la fecha, no existe una teoría ampliamente aceptada que explique su ocurrencia. De manera desconcertante, las burbujas ocurren incluso en mercados experimentales altamente predecibles, donde la incertidumbre es eliminada y los participantes del mercado deben ser capaces de calcular el valor intrínseco de los bienes simplemente examinando el flujo de dividendos esperado.[3] No obstante, las burbujas han sido observadas repetidamente en mercados experimentales, incluso con participantes sofisticados tales como gerentes y negociadores profesionales. Las burbujas experimentales han probado su fortaleza frente a una variedad de condiciones.[1]. Si bien lo que causa las burbujas no es claro, existe evidencia que sugiere que no son causadas por racionalidad limitada o supuestos sobre la irracionalidad de otros, como se asumió por la teoría del más tonto. También se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso cuando los participantes del mercados son capaces de poner precios a los bienes de manera correcta.[5] Es más, se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso cuando la especulación no es posible[4] o cuando está ausente el exceso de confianza.[5] Los factores psicológicos y sociales. La teoría del más tonto. Muy popular entre los legos, pero no totalmente confirmada por investigación empírica,[4] [5] la teoría del más tonto describe a las burbujas como dirigidas por el comportamiento perennemente optimista de los participantes de un mercado (los tontos) que compran activos sobrevaluados anticipando su venta a especuladores rapaces (los más tontos) a un precio mucho mayor. Según esta explicación no respaldada, las burbujas continúan mientras los tontos puedan encontrar más tontos para pagarles por los activos sobrevaluado. Las burbujas terminarán solo cuando el más tonto se convierta en el mayor tonto que paga el precio superior por el bien sobrevaluado y no puede encontrar otro comprador que pague por él un precio más alto.

? Las materias primas actúan como refugio cuando otros mercados sufren inestabilidad. Con la crisis de las hipotecas basura muchos fondos de inversión se han trasladado a este mercado.

? La debilidad del dólar anima las inversiones.

? India o China, cuyo nivel de vida va en aumento, han elevado su demanda.

? Cuando la demanda se dispara, tanto los metales como los productos básicos tienen una oferta muy poco elástica. Aumentar su producción requiere mucho tiempo e inversión.

Teoría del más tonto

Muy popular entre los legos, pero no totalmente confirmada por investigación empírica,[4] [5] la teoría del más tonto describe a las burbujas como dirigidas por el comportamiento perennemente optimista de los participantes de un mercado (los tontos) que compran activos sobrevaluados anticipando su venta a especuladores rapaces (los más tontos) a un precio mucho mayor. Según esta explicación no respaldada, las burbujas continúan mientras los tontos puedan encontrar más tontos para pagarles por los activos sobrevaluado. Las burbujas terminarán solo cuando el más tonto se convierta en el mayor tonto que paga el precio superior por el bien sobrevaluado y no puede encontrar otro comprador que pague por él un precio más alto. Consecuencias

? Las fuertes inversiones en los mercados de materias primas están elevando su precio en los mercados internacionales.

? Las perspectivas de rentabilidad hacen que crezca la especulación.

? Los elevados precios en materias primas como el trigo o el arroz pueden provocar disturbios y hambruna.

Las leyes burbujas de económica

? Las burbujas se inflan más tiempo del que nadie espera.

? Las burbujas finalmente estallan.

Las 2 fases fundamentales de la burbuja económica

? una ascendente del precio provocada por la entrada de especuladores, que hará que se eleve la producción por encima de lo deseable,

? una descendente en la que, la retirada de especuladores provoca que aparezca un exceso de producción provocando una espiral descendente de producción-precios.

Etapas de una burbuja económica

1. Planteamiento: Toda crisis financiera comienza con una perturbación. Puede ser el invento de una nueva tecnología, como internet. Puede ser un cambio en la política económica. Por ejemplo, los tipos de interés podrían reducirse inesperadamente. Sea lo que sea, las cosas cambian para un sector de la economía. La gente ve a ese sector de otra manera.

2. Los precios comienzan a subir: Enseguida, los precios en el sector empiezan a subir. Inicialmente, ese incremento casi no es percibido. Muchas veces, estos precios más altos reflejan una mejora en los indicadores económicos. Según los precios van aumentando más, la gente empieza a notarlo.

3. Crédito fácil: El aumento de precios no es suficiente para una burbuja. Toda crisis financiera necesita combustible para el cohete, y sólo hay una cosa que este cohete quema: crédito barato. Sin él, no puede haber especulación. Sin él, las consecuencias del planteamiento se desvanecen y el sector vuelve a la normalidad. Cuando una burbuja empieza, el mercado es invadido por agentes externos. Sin crédito barato, los agentes externos no pueden entrar. El crédito barato es el billete de entrada para los agentes externos. Por ejemplo, los precios de la gasolina han aumentado fuertemente en los últimos años. Sin embargo, los bancos no están concediendo préstamos para que la gente almacene gasolina en sus garajes esperando que el precio se doble en tres meses. Pero los bancos sí que están dando préstamos a gente de poca solvencia para comprar casas con la idea de que se pueden vender enseguida. El aumento del crédito fácil está muchas veces asociado a la innovación financiera. Frecuentemente, se desarrolla un nuevo tipo de instrumento financiero que infravalora los riesgos. De hecho, el crédito fácil y la innovación financiera son un cóctel peligroso. La Burbuja de los Mares del Sur comenzó con una novedosa figura llamada "sociedad anónima de responsabilidad limitada". En 1929, los precios fueron catapultados a la estratosfera con la ayuda de los "margin calls". Los precios de las casas ahora se han acelerado en forma de hipotecas "sólo interés", creadas para financiar compras de inmuebles sobrevalorados.

4. Recalentamiento del mercado: Según el efecto del crédito fácil se va notando, el mercado comienza a recalentarse. El recalentamiento estimula los volúmenes y aparecen las escaseces. Los precios comienzan a acelerarse, y se recogen beneficios fáciles. Más agentes externos son atraídos y los precios se desbocan. Las subidas de precios atraen a los bobos, los codiciosos y los desesperados por meterse en el mercado. Así como un fuego necesita más combustible, la burbuja necesita más forasteros.

5. Euforia: La burbuja entra ahora en su fase más trágica. Saldrán algunas voces prudentes y dirán que la burbuja no puede seguir más. Pondrán argumentos convincentes basados en indicadores económicos a largo plazo y simple lógica económica. Sin embargo, estos argumentos se evaporan en el calor del hecho inapelable: los precios aún están subiendo. Los prudentes son acallados por charlatanes, que justifican la locura de precios con el argumento eufórico de que ahora el mundo es diferente y que este mundo significa precios más altos. Por supuesto, el argumento del "nuevo mundo" es cierto; el mundo es diferente cada día, pero eso no significa que los precios tengan que descontrolarse. Los charlatanes ganan y el optimismo injustificado se impone. En este punto, los charlatanes adornan su optimismo con la más cruel de las mentiras: cuando los precios toquen máximos, habrá un "suave aterrizaje". La idea de una apacible desaceleración de los precios calma los nervios. Los forasteros se quedan atrapados en la negación de la evidencia. Saben que los precios no pueden subir eternamente, pero rara vez actúan según ese principio. Todo es seguro, porque piensan marcharse justo antes de que la burbuja explote. Aquellos que no han entrado al mercado se enfrentan a un terrible dilema: no pueden entrar, pero tampoco pueden quedarse fuera. Saben que perdieron el tren al principio de la burbuja. Son bombardeados cada día con historias de gente que se hizo rica en dos días y amigos con grandes ganancias. Los fuertes se quedan fuera y asumen la oportunidad perdida. Los débiles compran y se tiran a los pies de los caballos.

6. Los expertos recogen beneficios: Todo el mundo quiere creer en un futuro mejor, y la burbuja se aprovecha de eso. Una burbuja necesita que todos crean en un futuro mejor, y mientras esta euforia continúa, la burbuja se mantiene. Sin embargo, al tiempo que la locura se apodera de los forasteros, los expertos recuerdan el viejo mundo. Pierden su fe y comienzan a asustarse. Conocen su mercado, y saben que todo ha ido demasiado lejos. Los expertos comienzan a vender. Típicamente, los expertos intentan escurrirse sin ser percibidos, y a veces lo consiguen. Otras veces, los forasteros los ven mientras intentan largarse. En cualquier caso, sean detectados o no, el hecho de que esos expertos vendan es ya el principio del fin.

7. El estallido: A veces, la marcha de los expertos infecta a los forasteros. Otras veces, es el fin del crédito fácil o alguna serie de noticias inesperadas. Pero sea lo que sea, la euforia es reemplazada por el miedo. El edificio se quema y todo el mundo corre hacia la puerta. Los forasteros comienzan a vender, pero no hay compradores. Llega el pánico. Los precios se desploman, el crédito se corta, y las pérdidas comienzan a acumularse.

Las 10 "burbujas económicas" más extrañas

? Tulipán manía: Aunque es difícil pensar en Holanda sin evocar sus enormes praderas de tulipanes, quizás no todos sepan que el origen de esta planta es turco. De hecho, no fue hasta 1593 cuando estas flores llegaron al viejo continente en un barco, esta vez sí, holandés. Los holandeses apreciaron de inmediato la delicadeza y los colores vivos y sugerentes de la nueva especie, tanto es así que se cuenta que hacia 1636, algunas de las variedades más raras de tulipán podían costar más que una casa en Ámsterdam. Holanda atravesó un periodo en el que, mientras la demanda de estas flores no paraba de crecer, la oferta se mantenía en niveles muy bajos ya que durante mucho tiempo, los únicos capaces de suministrar estas florres a los mercados eran compradores de bulbos que se hacían con un gran inventario que sólo eran capaces de reponer una vez cada cuatro años. Esto llevo a una aunténtica inflación en el precio de la flor, cuyo precio sufría incrementos de hasta el 20% mensual. Como os podéis imaginar era imposible que esta situación se mantuviese durante demasiado tiempo y cuando pasó el boom los precios cayeron dramáticamente, perjudicando directamente a miles de personas que se habían empeñado con la esperanza de poder revender unos cuantos bulbos.

? South Sea – la burbuja de los mares del sur: El origen del término burbuja (cuando se refiere a precios inflados) lo encontramos en el caso de la South Sea Company, una Joint-stock company que obtuvo los derechos de comercialización exclusivos con las colonias españolas en América en 1720, a cambio de financiar una gran parte de los gastos de guerra de su majestad. Aprovechando la bonanza económica que se experimentaba en Reino Unido por aquella época, la empresa comenzó a divulgar rumores cada vez más extravagantes sobre el valor potencial de su comercio con América, lo cual acabó por derivar en una campaña de especulación pura y dura. Tanto es así que las acciones de la compañía que empezaron valiendo 128 libras a principios de 1720, llegaron al astrónomico precio de 890 libras a principios de junio, generando un efecto "bola de nieve" que subió la cotización de las acciones hasta las 1.000 libras a principios de agosto. De repente, la tendencia cambió bruscamente (en parte por el estallido de otras burbujas en Ámsterdam y París) acelerándose sobremanera la caída de la cotización y llevando a la ruina a muchos de sus accionistas entre los que se encontraba Isaac Newton.

? La burbuja del Rodio: El rodio es un metal de transición, muy poco abundante, perteneciente al grupo del platino. Se encuentra normalmente en las minas de platino y se emplea como catalizador en algunas de las aleaciones que se hacen con este metal. Por extraño que suene (ya que no existe una aplicación tecnológica clara) en 2008 el mundo asistió a una verdadera burbuja del rodio. Y es que este elemento químico pasó de costar 500 dólares por onza a finales de 2006 nada menos que 9.500 dólares por la misma cantidad en julio de 2008, para caer hasta los 1.000 dólares en enero de 2009. Todavía no existe una teoría que explique exactamente el por qué se produjo esta burbuja, aunque se especula que puede responder una combincación de exceso de demanda por parte de la industria automovilística de Estados Unidos, un momento extraño en el mercado de los metales raros y un buen componente de especulación en Wall Street.

? La fiebre del ferrocarril o Railway Mania: La Railwaymania es otro fenómeno financiero puramente inglés. La fiebre por construir más kilómetros de ferrocarril comenzó a principios de 1840, experimentando su máximo esplendor en 1846 cuando el Gobierno autorizó la construcción de más de 15.000 nuevos kilómetros de vías férreas, de las cuales más de un tercio nunca se llegaron a construir. A medida que el precio de las vías incrementaba, más dinero atraían las compañías encargadadas de realizar los nuevos trazados, atrayendo a miles de inversores, sobre todo de clase media, que aspiraban a hacerse un hueco en la nueva y floreciente revolución industrial. Finalmente, y tal y como algunos habían predicho, el negocio del tren no resultó ser tan lucrativo como se esperaba, el sistema colapsó y miles de familias humildes perdieron todos sus ahorros.

? La burbuja inmobiliaria de Rumanía: Rumanía, uno de los países más pobres de Europa es en cambio uno de los que ofrece los precios inmobilarios más altos del mundo con respecto a la renta per cápita de sus habitantes. De una forma ciertamente espectacular el precio de los apartamentos en este país creció más de un 1000% entre 2002 y 2007, llevando el precio de un apartamento en Bucarest a la misma altura de los de París o Londres. Los factores que contribuyeron a este boom inmobiliario fueron un fuerte crecimiento del sector financiero del país, grandes remesas de dinero provenientes de rumanos que habían ido a trabajar al extranjero, un parqué de viviendas escaso y un lavaso masivo de dinero negro una vez que el Gobierno aprobó nuevas medidas para luchar contra la corrupción.

? La burbuja del Mississippi: En 1716 Mississippi no era más que una colonia francesa que aspiraba algún día a alcanzar la libertad. En este año, John Law creé la Banque Générale Privée, y un año más tarde fundó la Compagnie d'Occident, también conocida como "The Mississippi Company", que consiguió convertirse en poco tiempo en un actor monopolístico en las relaciones comerciales entre Francia y su Colonia, una "responsabilidad" que incluía además la gestión de impuestos e incluso acuñar moneda. Como en los caso que hemos visto hasta ahora, las acciones de la compañía se pusieron por las nubes, pasando de las 500 a las 18.000 libras en poco tiempo. Las acciones de la empresa se volvieron tan populares que se llegó a la estrambótica situación de necesitarse la impresión de más billetes para poder mantener la liquidez de la Colonia, algo de lo que se encargó la propia empresa. Lo curioso del caso es que los beneficios que generaba la empresa eran reembolsados a los accionistas en estos nuevos "lotes de moneda" (ligeramente diferentes al franco francés), por lo que cuando la burbuja estalló (porque se descubrió que la empresa estaba imprimiendo mucho más dinero de por el que podía responder) los inversores descubrieron que lo único que tenían es su poder era papel mojado.

? Explosión demográfica en Florida: A principios de los años 20, Florida no era ni mucho menos lo que es hoy en día. Asolada por pantanos y condiciones climatológicas no demasiado atractivas para el norteamericano medio, no era precisamente uno de los Estados más populares de la Unión. Sin embargo por aquella época, empresarios como Carl G. Fisher que hicieron todo lo posible por vender es eslogan "Miami es el paraíso en la tierra" a cualquiera que quisiera escucharle en la gran manzana. Tanto es así que incluso el New York Times se hizo econ de una "moda" que iba a más: construir residencias de verano (para el invierno) en las cálidas playas de Florida. Florida como apuntábamos antes era un estado no demasiado desarrollado, y fue necesario "importar" todo tipo de material de construcción para dar respuesta a las altas pretensiones urbanísticas de los newyorquinos. Para estos traslados de material se utilizaba el tren, pero dado que las infraestructuras no eran las adecuadas, el proceso acabó por saturar la capacidad de transporte de las vías ferroviarias, tanto que las compañías empezaron a rechazar este tipo de encargos. Se optó entonces por el transporte marítimo, pero en 1926 un gran barco de mercancías encalló en el puerto de Miami, llevándose al fondo del mar toda su carga y más tarde ese año, la propia ciudad fue asolada por un tremendo huracán que acabó por dar al traste con todos los planes especulativos que habían ingeniado los promotores inmobiliarios.

? La burbuja del Poseidón: En los años 60, el níquel se convirtió en uno de los metales más demandados del mundo, y gracias a la guerra de Vietnam, los precios de este elemento químico no paraban de subir. Sin embargo una acción judicial contra Inco, el mayor proveedor mundial de este metal provocó tal escasez de oferta que la cuestión empezó a preocupar. Todo pareció cambiar cuando la empresa australiana Poseidon NL anunció a bombo y platillo que había encontrado una enorme mina de níquel en Windarra, al oeste de Australia, lo cual provocó que las acciones de la compañía comenzaran a subir como la espuma e, indirectamente, también creció la inversión en otras empresas de minería y en el sector de la minería en general. Se pasó de un escenario con poco actores a otro muy diferente, en el que casi "cualquiera" podía montar su compañía minera con la promesa de que en cualquier parte podía encontrarse el espacio adecuado para encontrar nuevas minas de riqueza incalculable. Sin embargo, la falta de resultados palpables provocó que muchos inversores perdieran dinero, que la minería dejase de parecer un negocio tan fiable y que muchas empresas se vieran avocadas a la quiebra. Para cuando Poseidon fue capaz de extraer níquel de la mina que había encontrado, los precios del metal habían bajado tanto, y el margen de beneficios era tan escaso, que la compañía no consiguió mantenerse a flote.

? La burbuja de las Punto-com: De todas las burbujas que hemos hablado, estamos seguros que ésta es la más conocida para el lector. Tal y como leemos en la wikipedia, se denomina burbuja punto com a una corriente especulativa muy fuerte que se dio entre 1997 y 2001, en la cual las bolsas de las naciones occidentales vieron un rápido aumento de su valor debido al avance de las empresas vinculadas al nuevo sector de Internet y a la llamada Nueva Economía. El período fue marcado por la fundación (y en muchos casos, espectacular quiebra) de un nuevo grupo de compañías basadas en Internet designadas comúnmenteempresas punto com. En un momento en el que se pensaba que Internet podría resolver todos nuestros problemas, nadie pareció darse cuenta que la inmensa mayoría de los consumidores o no estaban preparados o no querían por ejemplo, realizar una compra on-line. Sin embargo el mundo parecía indiferente a esta realidad y una combinación de un veloz aumento de precios de las acciones, la especulación individual y la gran disponibilidad de capital de riesgo crearon un ambiente exuberante. Cuando los inversores comenzaron a reclamar su dinero, se dieron cuenta de que no había nada, que sólo eran futuribles. En el periodo comprendido entre el año 2000 y 2003 desaparecieron 4.854 compañías de Internet ya por haberse fusionado con otras o por quiebra.

? La burbuja del Uranio: De todos los elementos químicos con los que "especular", ¿existe alguno que sea más extraño que el uranio? En los años 70, el precio de la onza de uranio llegó a pagarse a 110 dólares, para después comenzar a bajar de forma progresiva hasta que se estabilizó en los 20 dólares. Durante muchos años apenas hubo fluctuaciones en el precio del uranio, hasta que llegamos a 2005. El "mundo financiero" comenzó a pensar que la energía nuclear iba a ser el principal motor de desarrollo de las economías emergentes, la vida útil de las centrales nucleares en Occidente empezó a ser prolongada y las reservas mundiales de Uranio comenzaron a bajar. Esto provocó que entre 2005 y 2007 aumentase el precio de la onza de forma espectacular, repitiéndose una vez más la situación que hemos visto antes en la burbuja del níquel: creación de nuevas empresas, nuevas explotaciones, bajada de demanda y beneficios y cierre de decenas de empresas.

Referencias

? a b King, Ronald R.; Smith, Vernon L.; Williams, Arlington W. and van Boening, Mark V. "The Robustness of Bubbles and Crashes in Experimental Stock Markets," R. H. Day and P. Chen, Nonlinear Dynamics and Evolutionary Economics. Oxford, England: Oxford University Press, 1993 ? Lahart, Justin, "Bernanke's Bubble Laboratory, Princeton Protégés of Fed Chief Study the Economics of Manias", The Wall Street Journal, May 16, 2008; Page A1 [1] ? a b Smith, Vernon L., Gerry L. Suchanek y Arlington W. Williams. 1988. "Bubbles, Crashes, and Endogenous Expectations in Experimental Spot Asset Markets." Econometrica 56:1119-1151 ? a b c Lei, Vivian, Charles N. Noussair y Charles R. Plott. 2001. "Nonspeculative Bubbles in Experimental Asset Markets: Lack of Common Knowledge of Rationality Vs. Actual Irrationality." Econometrica 69:831 ? a b c d e Levine, Sheen S. and Zajac, Edward J., "The Institutional Nature of Price Bubbles" (20 de junio de 2007). Disponible en SSRN: http://ssrn.com/abstract=960178 ? Hommes, Cars, Joep Sonnemans, Jan Tuinstra y Henk van de Velden. 2005. "Coordination of Expectations in Asset Pricing Experiments." Review of Financial Studies 18:955-980 ? Garber, Peter M. 1990. "Famous First Bubbles." The Journal of Economic Perspectives 4:35-54 ? Froot, Kenneth A. y Maurice Obstfeld. 1991. "Intrinsic Bubbles: The Case of Stock Prices." American Economic Review 81:1189-1214 ? Topol, Richard. 1991. "Bubbles and Volatility of Stock Prices: Effect of Mimetic Contagion." The Economic Journal 101:786-800.

 

 

Autor:

Andrés Mauricio