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Método Dialéctico o Crítico (página 2)

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4. La Investigación Participante

Ensayo La finalidad de la materia Investigación en Enfermería, el objetivo de su inclusión en el programa educativo, es formar científicamente a los estudiantes, familiarizarlos con las teorías existentes y las metodologías a disposición para fomentar la producción científica en el ámbito de la enfermería. El modelo médico hegemónico que se ha descripto en los documentos de estudio (tema que también se ha discutido en las clases teóricas) continúa vigente en nuestros país, a pesar de que estos documentos tienen una antigüedad no inferior a una década. La práctica de la enfermería es una profesión sub–valorada, relegada a un plano secundario en lo que hace a la provisión de servicios de salud, que incluso algunos autores han dado en describir en servilismo. La clase hegemónica, casi por definición, intenta mantener el status quo. La transformación de esta realidad debe entonces ser impulsada por los enfermeros, de aquí la importancia de comprender esto ya en la etapa educativa y armarse de los conocimientos teóricos y prácticos que propicien la producción de conocimientos científicos y la participación de esta fuerza laboral. La investigación participativa, en todas sus modalidades, aparece entonces como la práctica científica alternativa a los modelos empíricos, objetivos, más cerca de los números que del contexto social. La problemática de los estudiantes de enfermería no es diferente a la problemática de los estudiantes que cursan otras carreras en la universidad nacional. La crisis económica y social a nivel macro–estructural, junto con las limitaciones presupuestarias de la educación, conforman un entorno que ofrece obstáculos difíciles de superar para el estudiante medio, que con frecuencia tiene que dividir su tiempo entre el estudio y el trabajo, lo que afecta su rendimiento en ambas actividades. No obstante, los condicionamientos del contexto influyen más sobre el estudio, ya que el estudiante suele verse obligado a seleccionar las materias a cursar y, en consecuencia, su período educativo se extiende más de lo programado u óptimo. Con todo, los estudiantes de enfermería suelen contar con una ventaja en relación a otras carreras universitarias de la Argentina, ya que mientras prácticamente no existen demanda especializada en el mercado laboral argentino, la oferta laboral para los enfermeros continúa siendo relativamente alta. De acuerdo a lo discutido en clase y las premisas que surgen del material que hemos visto a lo largo de los módulos de estudio, la enfermería está lejos de asumir un rol protagonista en lo que hace a la producción científica en salud, lo cual conforma una suerte de paradoja ya que en cantidad los enfermeros no van a la zaga de otros profesionales de la salud ni mucho menos. Esto se explica, al parecer, por la ausencia de una formación científica en el perfil del enfermero, que la cátedra de Investigación en Enfermería se propone revertir. Otro factor que podría explicar esta situación es, tal vez, la falta de estímulos para desarrollar experiencias científicas que los enfermeros encuentran en medios laborales (cuando no trabas directas). En discusiones grupales también surgió el tema de la escasez de tiempo del que disponen los enfermeros para tareas no–rutinarias una vez insertos en el mercado laboral, pero una reflexión más profunda nos llevó a considerar que este problema también afecta a médicos, nutricionistas y otros profesionales de la salud (aunque con frecuencia estos profesionales no tienen dificultades para obtener el apoyo necesario a nivel institucional para encarar proyectos de investigación, en los cuales los enfermeros suelen participar como recursos humanos en tareas de recolección de datos). Por último, cabe considerar la función de la Universidad Nacional de Córdoba en general y la Escuela de Enfermería en particular como institución tradicionalmente ligada no sólo a la formación educativa sino también a la producción científica. Esta discusión supera la fronteras de nuestra universidad y se sitúa más bien en un plano institucional que puede abordarse desde cualquier contexto educativo, es un histórico tópico académico: ¿cuál es la principal función de la universidad, enseñar o investigar? La respuesta, no exclusivamente nuestra, desde luego, es un equilibrio entre ambas actividades. Lo que cabe preguntarse específicamente es qué prioriza nuestra Escuela de Enfermería.

En este contexto surgen, como problemas de investigación, los siguientes:

  • ¿Qué importancia tiene la formación científica para los estudiantes de enfermería? Es decir, ¿debe estimularse una vocación científica en el perfil del enfermero? Esta cuestión podría abordarse desde tres perspectivas: qué prioridad tiene este tema para a) los docentes de enfermería, b) para los estudiantes de enfermería, y c) para los enfermeros profesionales.
  • ¿Cuáles son los factores que condicionan la producción científica de los estudiantes de enfermería o, para el caso, de los enfermeros? ¿Cuáles son los factores que pueden estimular el desarrollo de la investigación y cuáles los que ofician como disuasorios?

Una investigación científica destinada a responder a estas cuestiones podría encuadrarse dentro de un marco teórico materialista histórico y, desde lo metodológico, como una investigación participante. Un marco teórico materialista histórico porque interesa conocer y comprender la situación específica de un grupo social (los estudiantes de enfermería y los enfermeros), en un contexto determinado (la Escuela de Enfermería en la crítica Argentina del tercer milenio, el modelo médico hegemónico del sector salud), sus interacciones y condicionamientos, y fundamentalmente porque se busca transformar una situación (promover la producción científica de los enfermeros a partir de la redefinición del perfil del estudiante y, tal vez, del contenido curricular de la carrera de enfermería). Una metodología participativa porque la investigación estaría en manos de estudiantes de enfermería, quienes a su vez son sujetos de estudio. Considerando las perspectivas mencionadas como fuente de información (los propios estudiantes, los docentes y los enfermeros profesionales, muestra que desde luego podría ampliarse con informantes claves a nivel académico y social), los instrumentos metodológicos a emplear podrían ser entrevistas, encuestas, grupos de reflexión. Finalmente las conclusiones de la experiencia podrían aportar criterios relevantes para la construcción del perfil del enfermero desde una perspectiva académica, como así también generar en estudiantes y enfermeros un nuevo estado de conciencia en relación a su concepción de la investigación científica en salud. Análisis del Artículo de Demo P: "Elementos metodológicos de la Investigación Participante. Investigación Participante. Mito y Realidad". Editorial Kapelusz. Buenos Aires, 1985. Demo comienza este capítulo manifestando su preocupación por la ligereza con que autores y científicos sociales toman (o puedan tomar) a la investigación participante como metodología científica. La IP presenta serias debilidades metodológicas, que se resumen en una vana pretensión de constituirse en la única forma valedera de investigación o, peor aún, en instrumento de activistas que banalizan la idea de investigación y participación. Demo dice que hay quienes manipulan la idea de que las estructuras de poder deben superarse, pero no reflexionan acerca de la cuestión vital de que ninguna sociedad sobrevive y se organiza sin estructuras de poder.

A continuación pasa a analizar los elementos metodológicos de la IP, que son: 1) Teoría y práctica, 2) La Posición Dialéctica, 3) Cómo se Entiende la IP. 1. Teoría y práctica La práctica no es el criterio de verdad, es un criterio de verdad. La práctica (en este caso, la investigación participante) es siempre una alternativa de la teoría que le sirve de base (el materialismo histórico). Otra particularidad de la práctica es su carácter concreto (al contrario de la teoría, que es generalizadora). Por tanto, frente a la teoría la práctica es limitada. Toda práctica es necesariamente ideológica, porque se realiza dentro de un opción política. En las ciencias sociales, la dialéctica entre teoría y práctica es condición fundamental de la investigación y de la intervención en la realidad social. Sin el ingrediente de la práctica, la teoría no se torna histórica; produciéndose la típica alineación académica: ver el mundo a través del aula.

2. La Posición Dialéctica La IP es prácticamente imposible fuera de una posición dialéctica. La dialéctica, como toda metodología, no es unitaria. Suponer que el materialismo histórico es la única dialéctica posible o aceptable es un error. Algunos de los elementos de la dialéctica son:

  • La dialéctica se ve como una metodología propia de las ciencias sociales (lo cual no significa que las ciencias sociales no puedan recurrir a metodologías de las ciencias naturales).
  • Se renuncia a la idea de que la dialéctica es una metodología unitaria para todas las realidades. Sirve (la dialéctica) para captar fenómenos históricos.
  • La dialéctica asume que toda formación social es suficientemente contradictoria como para ser históricamente superable (en todo caso, este supuesto sirve como punto de partida).
  • La piedra de toque de la dialéctica es el concepto de antítesis. Antítesis significa la existencia de contradicciones dentro de una determinada formación social.
  • Hay también un modo especial de ver la relación entre sujeto y objeto. La conciencia histórica y la posibilidad de intervención humana son los elementos constitutivos centrales de este proceso. Entre sujeto y objeto hay una interacción dinámica y dialéctica; ambos acaban identificándose, sobre todo cuando los objetos son también sujetos sociales.
  • También se admite como elemento de la dialéctica el componente político, definido como la participación del hombre en los acontecimientos históricos, lo cual determina la ideología intrínseca de la realidad social.

3. Cómo se entiende la IP Según Hall la IP se describe como una actividad integrada que combina la investigación social, la labor educacional y la acción. Este proceso incluye las siguientes características:

  1. El problema tiene su origen en la comunidad o en el mismo local de trabajo.
  2. La finalidad última de la investigación es la transformación estructural y e mejoramiento de vida de los implicados en ella.
  3. La IP involucra a la población en el local de trabajo o a la comunidad en el control del proceso de investigación.
  4. La IP enfatiza el trabajo con un amplio estrato de grupos explotados u oprimidos.
  5. Es esencial para la IP el papel de refuerzo de la concientización del pueblo, y el apoyo a la movilización y la organización.
  6. El término "investigador" puede referirse tanto a la comunidad o a las personas implicadas en el local de trabajo, como a aquellos con entrenamiento especializado.
  7. Si bien aquellos con entrenamiento especializado (investigadores profesionales) provienen muchas veces de "fuera de la situación", son participantes y aprendices de un proceso que conduce más a la militancia que al distanciamiento.

Demo remarca cómo se acentúa en este texto (que debe ser de Hall) el compromiso político del investigador, incluso más que el compromiso con la investigación. Al mismo tiempo la IP representa el rechazo contra la manipulación de las comunidades, procurando producir el saber por medio del análisis colectivo. Por tanto, crear saber popular es uno de los objetivos de la IP. Los pasos metodológicos de la IP pueden resumirse:

  1. Primera fase: exploración general de la comunidad
    1. Fijación de objetivos
    2. Selección de las variables e instrumentos de investigación
    3. Realización de la investigación
    4. Síntesis
    1. Establecimiento de la problemática de la investigación
    2. Nueva selección de variables e instrumentos
    3. Realización
    4. Análisis y síntesis
  2. Segunda fase: identificación de las necesidades básicas

    1. Elaboración de estrategias hipotéticas
    2. Elaboración del dispositivo de comprobación
    3. Discusión con la población
    4. La comunidad asume una estrategia
    5. Ejecución
  3. Tercera fase: elaboración de una estrategia educativa.

Demo concluye que la fundamentación dialéctica de la IP es incipiente (claro que su trabajo es de 1985 –la actualidad no es atributo del material de estudio provisto por la cátedra– y puede que para el 2002 las cosas hayan cambiado). Asimismo, aclara que la Investigación Empírica, por más limitaciones que tenga, ha elaborado una extensa fundamentación y ha generado un conjunto de técnicas dignas de mencionar. Así, no cabe duda de que el discurso sobre cuantificación está mas adelantado que el discurso sobre propuestas cualitativas. En estás últimas, dice Demo, prolifera la "charla" (lo que diríamos, el "guitarreo"), a veces como refugio de investigadores que no tienen condiciones para enfrentar el menor rigor lógico y empírico. Comparación entre la Teoría de la Investigación Participante y con la Experiencia Realizada Al comparar los conceptos de Demo y Fajardo (cito a Demo primero porque me ha parecido harto más claro y preciso que Fajardo) con la experiencia realizada, es mi primera impresión que la IP que a modo de proyecto (o propuesta) he delineado previamente (que, al menos por ahora y con una intención puramente operativa, podríamos titular "El Perfil Científico del Estudiante de Enfermería") no desentona del todo con el modelo aceptado de IP. En cuanto al marco teórico, histórico y dialéctico, cumple con los requerimientos básicos. La formación científica de los estudiantes de enfermería está determinada por las interacciones propias del contexto (la idea que el imaginario social tiene de las enfermeras, las limitaciones impuestas desde el modelo médico hegemónico, los condicionamientos del momento económico, las interacciones docentes – alumnos, etc.). Es un momento histórico determinado, observado, que se pretende transformar (creando así un nuevo momento histórico, susceptible de ser transformado; la dinámica del proceso dialéctico). Asimismo, se da en esta experiencia la peculiar relación entre sujeto y objeto que el mismo Demo caracteriza como propia de la dialéctica. El proyecto (por ahora llamémoslo así) "El Perfil Científico del Estudiante de Enfermería" propone que estudiantes de enfermería estudien a estudiantes de enfermería, para determinar su perfil en cuanto investigador científico. Entre sujeto y objeto hay una interacción dinámica y dialéctica. Aquí ni siquiera cabe decir que "ambos acaban identificándose", sino que empiezan identificándose. Las características de la IP, que Demo expresa citando a Hall, también lo son de la experiencia propuesta. Veamos:

  1. El problema tiene su origen en la comunidad o en el mismo local de trabajo. La inquietud de investigar el perfil científico del estudiante de enfermería surge de los propios estudiantes de enfermería.
  2. La finalidad última de la investigación es la transformación estructural y el mejoramiento de vida de los implicados en ella. El proyecto se basa en la subjetiva apreciación (que habría que comprobar, tal vez de forma empírica, en campo) de que, en el sector de salud argentino, los enfermeros no tienen una producción científica acorde a su proporción y tal vez ni siquiera acorde a su formación (pues no es de ahora que la Escuela de Enfermería incluye en su programa educativo a la investigación científica). Es esta formación estructural, esta actitud pasiva de los enfermeros (acrítica, como se ha señalado en otros apuntes, aunque más en relación a labor cotidiana del enfermero que en cuanto a su actitud científica), es la que se pretende transformar, trabajando como quien dice "desde la cuna" (el ámbito formativo de los profesionales de enfermería).
  3. La IP involucra a la población en el local de trabajo o a la comunidad en el control del proceso de investigación. Los sujetos de estudio serían los mismos estudiantes de enfermería y docentes de la Escuela (población local), como así también los enfermeros recibidos que se desempeñan en instituciones sanitarias.
  4. La IP enfatiza el trabajo con un amplio estrato de grupos explotados u oprimidos. Bueno, este es el punto que Demo rescata (o critica) a la hora de señalar el carácter políticamente comprometido del investigador. En este contexto, los grupos explotados y oprimidos serían los enfermeros en el modelo médico hegemónico y capitalista–dependiente, pero nuestro proyecto en particular apunta más bien a ampliar el perfil profesional del enfermero, comprometiéndolo con la práctica de la ciencia, lo que a su vez podría redundar en un positivo cambio de imagen en el modelo vigente (lo cual implica una modificación, si bien modesta, en este modelo).
  5. Es esencial para la IP el papel de refuerzo de la concientización del pueblo, y el apoyo a la movilización y la organización. Es esencial que los estudiantes de enfermería, los docentes y los enfermeros ya recibidos, vean la necesidad de instruirse con un perfil científico para transformar la realidad que los relega al ingrato lugar que tienen en la actualidad. Lo de movilización y organización también remite al concepto de compromiso político, que me parece más propio de un nivel posterior a la concientización de este problema, que es lo que se buscaría en un primer momento.
  6. El término "investigador" puede referirse tanto a la comunidad o a las personas implicadas en el local de trabajo, como a aquellos con entrenamiento especializado. Por ello es que se cita como metodología encuestas y entrevistas con informantes claves que puedan interpretar y analizar la situación no sólo desde el ámbito de la escuela de enfermería sino también de sectores relacionados.
  7. Si bien aquellos con entrenamiento especializado provienen muchas veces de "fuera de la situación", son participantes y aprendices de un proceso que conduce más a la militancia que al distanciamiento. No hay mucho que agregar. El conocimiento de la problemática planteada por parte de profesionales o autoridades ajenas a la situación es una consecuencia natural de la interacción que supone una entrevista.

5. Síntesis

Ensayo de Sistematización de la Práctica Marco IPEM–Gambro es una institución dedicada exclusivamente al tratamiento de hemodiálisis. Cuenta con una media de 110–120 pacientes insuficientes renales crónicos, a quienes se les brinda el tratamiento en tres sesiones semanales. La atención está programada en tres turnos los lunes, miércoles y viernes (mañana, tarde y noche), y dos turnos (mañana y tarde) los martes, jueves, y sábados. La sala donde se provee el tratamiento ("unidad de diálisis"), incluyendo las dos salas para tratamientos especiales o aislados, cuenta con 22 estaciones o puestos de diálisis. La atención de enfermería está distribuida de modo que seis pacientes (que, según circunstancias no del todo extraordinarias, pueden ser siete) quedan a cargo de un enfermero o "técnico de diálisis". IPEM–Gambro es una subsidiaria de la empresa multinacional Gambro Healthcare, que tiene centros de diálisis en todo el mundo. Como tantas empresas nacionales de cualquier ramo a lo largo de la última década, el Instituto Privado de Especialidades Médicas (IPEM) pasó a manos de una multinacional en 1997, dado que el mercado estaba signado por una ola monopólica que arrasaba con las pequeñas y medianas empresas, haciendo imposible la competencia. Desde entonces Gambro (junto con otras empresas multinacionales, como RTC y NMC) compró centros de diálisis a lo largo del todo país, conformando una red que se administra desde Buenos Aires. El modelo médico hegemónico se estandarizó, quedando estructuras Director Médico–Jefe de Servicio–Jefe de Enfermeros–Enfermeros (a grandes rasgos) en todos los centros, todos ellos supeditados a un "Board" nacional que a su vez responde a las directivas del Board internacional. Si hasta 1997 los enfermeros gozábamos del carácter abierto y receptivo de quienes hasta entonces dirigían, en lo médico y en lo administrativo, a esta pequeña y mediana empresa, pues la rígida estructura multinacional minimizó al máximo aquella saludable relación. Con el económico objetivo de lograr el máximo beneficio, bajar costos y aumentar ingresos, con menores recursos (siempre bajo el lema de "eficientizar" los servicios), las reformas han contemplado severas mermas de personal (no sólo de atención sanitaria sino también administrativo), limitaciones en la provisión (gratuita) de medicamentos, y en general todo otro servicio o atención que no esté cubierta por la obra social de los pacientes. Los enfermeros no sabemos qué tanto ha logrado IPEM–Gambro alcanzar sus objetivos económicos, pero ciertamente el servicio de hemodiálisis, la atención integral de la personas con insuficiencia renal crónica, se ha resentido seriamente. Como se observa, la estructura de IPEM–Gambro representa a pie juntillas el modelo capitalista–dependiente, médico hegemónico, que ya se ha descrito en esta y otras monografías solicitadas por la cátedra. En este contexto es difícil impulsar, desde el personal de enfermería, experiencias o iniciativas que de algún modo afecten las rutinas, ya que éstas están a cargo del personal estrictamente necesario y sólo pueden realizarse si este personal se desempeña al máximo de sus posibilidades a lo largo la jornada laboral (e incluso más allá de esto si algo ha quedado pendiente). No obstante, la dirección médica del instituto siempre está dispuesta a escuchar propuestas que redunden en una mejor calidad de atención, aunque desde luego esto no debe resentir en los costos ni en los servicios. Está permitido ser innovador, pero no se puede generar gastos ni distraer servicios.

6. Definición del Problema

En el ámbito definido, y ya más específicamente en las tareas de atención de enfermería propias del servicio de hemodiálisis, hemos detectado un problema que afecta directamente nuestro cotidiano desempeño. Los relevos del personal de enfermería se hacen entre el primer y segundo turno, todos los días, sin mediar entre ambos grupos más que un saludo o un informal intercambio de información con respecto a la condición de tal o cual paciente. Esto, desde luego, añade un problema al enfermero que comienza su jornada, ya que con frecuencia se ve obligado a descubrir por sí mismo las peculiaridades de la condición de uno y otro paciente, perdiendo un tiempo valioso en dispensar la atención debida al no conocer los datos más relevantes de su condición clínica. El personal médico, que también hace relevos a lo largo de la jornada, ha resuelto este problema mediante una breve reunión denominada "Entrega de guardia". El médico que está por abandonar su puesto se reúne con el médico entrante para pasar revista al estado de los pacientes y ponerlo al tanto de la condición clínica, con los detalles relevantes de cada caso, antes de retirarse. De este modo, el médico que asume el puesto vacante está al tanto de lo que ocurre o deja de ocurrir a los pacientes desde el primer momento. No obstante, con frecuencia ocurre que el médico no está a disposición cuando surge un problema y los enfermeros o "técnicos de hemodiálisis" deben enfrentar la situación por su cuenta. Las causas para la indisponibilidad inmediata del médico de sala son muchas y variadas (está atendiendo a un paciente en otro puesto de diálisis, o en la sala de aislados, o en el consultorio con un paciente o familiares de un paciente, o en la administración acudiendo a requerimientos, o en otra institución a la que IPEM–Gambro presta sus servicios de nefrología y hemodiálisis), pero todas estas causas tienen su raíz en la misma política de mínimos recursos y máximo rendimiento de la empresa. Así, no es raro que sea el enfermero o técnico quien tenga que resolver o atender un problema (siempre en la medida de sus posibilidades), y con frecuencia encuentra más problemas en ponerse al tanto de la situación clínica del paciente (¿tuvo algún problema durante la primera parte de la sesión?, ¿vino con algún problema en particular? ¿se quejó de algo? ¿se le administró algún medicamento?) que en decidir qué hacer. Asimismo, cada paciente tiene su historia clínica en el mismo puesto de atención, a mano, que incluye una hoja de sesión de diálisis que resume los datos obtenidos en el control de ingreso y la evolución del paciente durante el tratamiento. No obstante, la lectura de este informe no garantiza un conocimiento integral del estado del paciente y, desde luego, lleva tiempo. Por algo los médicos, que por cierto tienen acceso a las hojas de sesión, realizan las reuniones "Entrega de Guardia".

7. Investigación Participante – Sistematización de la Práctica

Dejando a un lado los problemas coyunturales que subyacen a esta problemática específica (es decir, ignorando que esto no debería ocurrir y aceptando que es una circunstancia de la práctica por más que no lo debería), el problema podría resolverse con la implementación de una "Entrega de guardia" entre enfermeros, similar a la que realizan los médicos. En la entrega de guardia de enfermería se pasaría revista a la condición clínica de los pacientes en turno que son relevantes para el proceso de atención de enfermería. Sería una reunión muy breve (10–15 minutos), y facilitaría la labor de los enfermeros entrantes a la vez que redundaría en un beneficio para los pacientes. Finalmente, si esta práctica resultara viable en IPEM–Gambro, se analizaría todo el proceso, se lo describiría, se llegaría a una conclusión, todo ello con la intención de sistematizar la práctica de la "Entrega de Guardia de Enfermería". Esto podría traducirse en la divulgación de un artículo científico que obrara de modelo para otros ámbitos de salud con problemáticas similares a la descrita. Desde la perspectiva de la investigación participante (marco teórico), más precisamente dentro de la modalidad sistematización de la práctica, entonces, el proyecto podría erigirse de la siguiente manera.

Objetivo Implementar reuniones inter–turnos entre el personal de enfermería de IPEM–Gambro, "Entrega de Guardia de Enfermería", como una forma de solucionar el problema de la desinformación (o información parcializada) del personal entrante. Pasos Metodológicos

  • Formar grupos de reflexión entre enfermeros que analicen el material teórico idóneo y desarrollen a modo de propuesta los ítems que debería cubrir la información clínica a comunicar durante las entregas de guardia de enfermería.
  • Formar grupos de reflexión y discusión, que incluyan la participación de enfermeros, médicos y personal administrativo (dado que la implementación de la práctica requerirá de leves modificaciones en cronogramas de ingreso–egreso del personal de enfermería), para trabajar en la versión final de los reportes de enfermería y delinear el procedimiento a seguir en la entrega de guardia de enfermería.
  • Determinar el período de prueba de la práctica, con sus correspondientes evaluaciones a medida que se desarrolla.
  • Implementar la práctica.
  • Evaluación general de la experiencia.

La evaluación final se traduciría en un informe escrito que se remitiría a la dirección del instituto, quienes decidirán la institucionalización o no de la práctica que hemos denominado "Entrega de Guardia de Enfermería". Al margen del éxito que pudiera tener, la experiencia podría volcarse a un artículo científico con la intención de dar a conocer la investigación, ya que desde la perspectiva que hemos planteado la investigación nos interesa lograr un nivel de generalización que trascienda al proyecto y su medio social particular. El cambio de personal entre turnos es una práctica estándar en casi todos los hospitales del mundo, y la problemática referida bien pueden estar sufriéndola colegas de otros ámbitos que acaso pueden aplicar una solución práctica similar a la que aquí se propone. En el reporte final se incluiría una descripción del desarrollo de la experiencia, el marco teórico–conceptual en que se inscribe, el contexto y su relación con el ámbito, la intencionalidad de la experiencia, la estrategia metodológica, el análisis del desarrollo de la experiencia, los resultados y las conclusiones.

8. Bibliografía

  • Argat G y colaboradores: "Una Experiencia de Implementación del Proceso de Atención de Enfermería". Crear en Salud N° 1.
  • Morgan ML y Quiróz T: "La Sistematización de la Práctica. Parte 1: Acerca de la Sistematización". Editorial Hvmanitas. Centro Latinoamericano de Trabajo Social. 1988.
  • Cagneten MM: "Hacia una Metodología de Sistematización de la Práctica. Encuadre General del Método de Sistematización de la Práctica." Editorial Hvmanitas.
  • Vega D y colaboradores: "Perfil Epidemiológico Social del Personal de Enfermería. Determinaciones en Salud Mental". Revista Argentina de Enfermería, N° 26, Mayo 1990.
  • Bosco Pinto J: "La Investigación – Acción como Práctica Social". Revista Contexto y Educación de Ijuí, N° 2, Junio 1986.
  • Gajardo M: "Investigación Participante: Propuestas y Proyectos".
  • Demo P: "Investigación Participante, Mito y Realidad. Capítulo 3: Elementos Metodológicos de la IP". Editorial Kapelusz, 1985.
  • Gadotti M: "Pedagogía de la Praxis. Capítulo 1: Dialéctica: Concepción y Método." M y D Editores, 1996.
  • Malvárez S: "Diseño de Proyectos de Investigación en salud". Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Ciencias Médicas, Escuela de Enfermería, Cátedra de Investigación en Enfermería. 1997.

 

 

 

 

Autor:

Rubén M. Pinus

Córdoba, Octubre de 2002.

Partes: 1, 2
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