Etapa de la Medicina preventiva y salud pública (1910-1940) en América latina (página 2)
Enviado por Gonzalez, Erica
1969 cambio de ministro. La escuela pasa a depender de la Secretaria de Salud Pública de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
Cabe destacar que, desde 1930, la enseñanza de "Fundamentos de Enfermería" fue impartida por las enfermeras instructoras, siendo las primeras las Señoritas Amalia Urquiola y María Elena Ramos Mejía.
En su trayectoria la escuela graduó un gran número de enfermeras que dieron aporte a la asistencia sanitaria del país, desempeñándose en todo el territorio nacional y aún en el extranjero.
1924-1967 escuela de enfermeras Helena Larroque de Rofo en el Instituto de Oncología Doctor Ángel Rofo. Con cursos de especialización para post –graduadas desde 1953.
1931-1956 escuela de Nurses de la Asociación de Beneficencia. Contó con 20 instituciones que comprendieron hospitales, asilos, casas cunas y maternidades.
1946 primer curso de instructoras de enfermeras de la República Argentina. Con la creación de la Secretaria de Salud Pública, se formó la Comisión de Cultura Sanitaria integrada por médicos y enfermeras encargados de estudiar y unificar títulos y programas en las escuelas de enfermería.
1947-1968 escuela de enfermería de la Secretaría de Salud Pública de la Nación. Primera directora: señorita María Elena Ramos Mejía. Nuevos programas de estudio aconsejados por el CIE (se incorporan: "fundamentos de enfermería", "historia de la enfermería" y "esterilización"). Campo de prácticas: Hospital Cosme Argerich. Se realizó un trabajo positivo aunque los cambios políticos del país produjeron reemplazos de funcionarios por otros, muchas veces, sin trayectoria educativa o ajenos a los problemas específicos de la enfermería.
1956-1967 escuela de Nurses de la Asociación de Beneficencia se transformó en la Escuela del Hospital Rivadavia.
Escuelas de Nurses "Hospital Campamento Central"
El departamento médico de la Standart Oil Company Argentina que funcionaba en Salta, fundó en 1937 la Escuela de Nurses con el objeto de proveer personal técnico de adecuado para el cuidado de los pacientes internados en el hospital de la compañía, atender los dispensarios y prestar ayuda a los médicos en la tarea de medicina preventiva.
La escuela adoptó el programa de estudios aconsejado por el Consejo Internacional de Enfermeras.
Funcionó bajo la dirección de la señora Celestina Aponte Rioja de Balcarce, con el título de superintendente de nurses y directora, juntamente con un grupo de instructoras. Alas estudiantes se les proporcionó residencia en un lugar confortable independiente del hospital.
Funcionó en Tartagal, Salta, hasta 1937, año en que se trasladó a Buenos Aires donde continuó sus actividades en el Hospital Británico.
Litoral
1940-1944 primera escuela de nurses (Rosario, Santa Fe) de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad del Litoral. Las aspirantes a ingresar debían poseer título de maestra o bachiller, además de una firme vocación. La fundación Rockefeller brindó materiales y becas para perfeccionamiento en el exterior.
Distintos lugares del país: escuela no universitarias
1947 escuela de enfermeras de La Plata, Buenos Aires.
1948 escuela provincial de enfermeras doctor Marcelino Freire de Rosario, Santa Fe.
1950 escuela de enfermería de Rufino, Santa Fe.
1951 escuela de enfermería doctor Eduardo Wilde, Salta. Reconocida oficialmente en 1956.
1960 escuela de enfermería Joaquín Ferro de Santa Rosa, La Pampa.
1960 escuela de enfermería del Ejército, Hospital Militar Central. Requisitos: secundario completo y buenas condiciones físicas y psíquicas.
1965 escuela provincial de enfermeras de Paraná, Entre Ríos.
1966 escuela superior de enfermeras del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, Santa Fe.
Distintos lugares del país: escuelas universitarias nacionales
1952 escuela de enfermeras de la Facultad de Medicina de San Miguel de Tucumán.
1956 escuela de enfermería de la Universidad Nacional de Córdoba.
1958 escuela de enfermería universitaria de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, Santa Fe.
1960 escuela de enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
1971 carrera de enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste, Corrientes.
Escuela de Universidades privadas
1908 escuela de enfermería del Sanatorio Adventista del Plata.
1961-1972 la escuela de enfermería de la Universidad Católica de Mar del Plata.
1967-1972 Universidad del Salvador, Capital Federal.
1967 escuela universitaria de enfermería de la Universidad Católica de Cuyo.
Modificación de la Ley universitaria de la enseñanza de enfermería
1968 a fin de enriquecer la formación técnica científica humanística cultural y ética de los futuros profesionales y teniendo como objetivo primordial responder a las necesidades cualitativas de enfermería, se modificó el plan de estudios, las escuelas quedaron en condiciones de otorgar un nuevo título, el de enfermería profesional técnica, al cabo de 2 años y medio de estudios, cambiándose la denominación de "enfermería universitaria" por el de "licenciado de enfermería" para quien curse 4 años de la carrera.
Aportes de la doctora Cecilia Grierson al progreso de la salud
Cecilia Grierson, nació en Buenos Aires el 22 de noviembre de 1859. Transcurrió su niñez en los campos de Entre Ríos. Descendiente de los colonos escoceses e irlandeses que llegaron al país para explotar un campo en el litoral, que situó a la familia en una holgada situación económica.
Sus padres enviaron a Cecilia a estudiar a Buenos Aires por poco tiempo, debido a la guerra y la enfermedad de su padre quebraron la situación económica de los Grierson, ella regresó a ayudar a su familia. Entonces comenzó la docencia, lo que sería su primera vocación. Con apenas trece años enseñaba en la escuela rural junto a su madre durante tres años.
Luego de la muerte de su padre volvió a Buenos Aires empleándose como institutriz de una familia adinerada y comenzó a estudiar magisterio en la Escuela Normal Nº1 de Barracas, donde se recibió en 1878 con 19 años de edad. Trabajó por un tiempo en una escuela de varones, cuyo puesto había ofrecido Sarmiento.
La muerte de su amiga Amelia Köenig, victima de una enfermedad, la llevó a cambiar sus rumbos y se decidió a matricularse en la Facultad de Medicina e hizo su propia defensa escrita para obtener un permiso especial por ser mujer. Grierson estudió en una atmósfera de críticas, comentarios malévolos y burla de sus compañeros.
Mientras cursaba las materias de grado obtuvo el cargo de ayudante de histología ad honorem de la Facultad y, en 1885, el de practicante de la Asistencia y Atención Pública en distintos hospitales, organizando el servicio de ambulancias con sus respectivas campanas de alarma, una novedad absoluta, ya que este sistema era exclusivo por entonces de los bomberos.
En 1886, durante la epidemia del cólera, atendió eficientemente a los enfermos de la casa de aislamiento, actualmente allí funciona el Hospital Muñiz, donde cosecho los primeros y sinceros reconocimientos. Comenzó allí a ver la necesidad de formar personal auxiliar del médico de modo innovador para la Argentina de entonces, volcando en la enseñanza de la enfermería los nuevos enfoques europeos y fundamentalmente británicos. Fundó la primera Escuela de Enfermeras del país, inspirada en los informes de la III Conferencia Internacional de la Cruz Roja, respecto a las escuelas samaritanas.
En 1888 fue practicante en el Hospital Rivadavia, un hecho que fue revolucionario. Un año después defendió y aprobó sus tesis, Histero-Ovariotomías efectuadas en el hospital de mujeres desde 1883 a 1889, recibió el título de médica cirujana el julio de 1889, de manos de la máxima autoridad de la Escuela de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
Ingresó al Hospital San Roque, actualmente Hospital Ramos Mejía, allí consolidó su convencimiento de profesionalizar la práctica de la enfermería, luego de sus experiencias, tanto en el dispensario de Vacunación que instaló la Cruz Roja en 1891 durante la epidemia de viruela; como en la atención a los heridos durante la Revolución de 1893. En 1891 creó la Escuela de Enfermeras del Círculo Médico Argentino oficialmente, implantó el curso de masajistas escribiendo posteriormente el libro Masaje práctico, ambos antecedentes fueron claves en el desarrollo local de la kinesiología moderna.
Grierson desarrolló una prolongada e intensa actividad docente, tanto en los niveles primario y secundario como en el ámbito técnico y universitario.
En 1892 creó la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios, institución que realizó una gran tarea de divulgación con múltiples cursos, conferencias y publicaciones sobre la atención de heridos de accidente. Paralelamente, Grierson dictó clases de anatomía en la Academia de Bellas Artes. Promovió tenazmente la enseñanza de la puericultura (estudio de la salud y los cuidados que deben darse a los niños en sus primeros años de vida) y atendió en su consultorio psicopedagógico gratuito dedicado a la niñez con retardo también como a la enseñanza de ciegos y sordomudos.
Fue enviada a Europa por el gobierno para conocer la realidad educativa del viejo continente, a su vuelta propuso cambios en los currículos de las escuelas argentinas, publico el libro Educación Técnica de la Mujer. En 1899 fue a Londres invitada por el Consejo Internacional de Mujeres y se le encargó la vicepresidencia de la fundación de la rama argentina, lo que realizó al año siguiente. En oportunidad de esos viajes, estudió los métodos para el tratamiento de ciegos y sordomudos, en tanto que luego y ya en París, asistió a las mejores clínicas de obstetricia y ginecología. Introdujo por primera vez en el país material didáctico para este tipo de discapacitados, a la vez que estableció en Buenos Aires el Instituto de Ciegos.
En 1901 fue fundadora de la Asociación Obstétrica Nacional y de la Revista Obstétrica, con el objetivo de elevar el nivel cultural de las parteras.
Cumplió un rol destacado en los primeros años de vida del Partido Socialista Argentino. Junto a Alicia Moreau de Justo, Elvira Rawson y Julieta Lanteri-Renshaw, iniciaron la lucha por los derechos civiles y políticos femeninos. Cecilia peleó por la completa igualdad jurídica de las mujeres, entre ellos el divorcio y la ciudadanía política. En 1900 fomentó la creación del Consejo Nacional de Mujeres, ella propició una relación integral entre la emancipación femenina, el mejoramiento de la maternidad y la promoción social de los desamparados, que debían comenzar por la madre y la niñez.
En 1905 dictó en la Facultad de Medicina de Buenos Aires los primeros cursos de Kinesioterapia.
En 1910 presidió del Primer Congreso Feminista Internacional de la República Argentina, convocado por la Asociación de Mujeres Universitarias. Allí se analizaron temas como la situación de las mujeres en la educación, la legislación, el abandono de los hijos, la necesidad del sufragio femenino.
Tras una actividad incansable, que había sido en su mayor parte ad honorem, al pedir la jubilación sólo le reconocieron 22 años de servicio de los 25 de ejercicio de la medicina y 45 que llevó trabajados como docente, y se le concedió solamente una modesta pensión graciable. Ya enferma, se retiró definitivamente y se instaló en la localidad de Los Cocos en Córdoba, a la que donó un terreno al Consejo Nacional de Educación para construir una escuela y una casa de descanso para docentes.
El hecho que más le dolió fue que nunca pudo ejercer una Cátedra en la Facultad de Medicina.
"Intente inútilmente ingresar al profesorado de la Facultad en la Sección en la que podía enseñar […] No era posible que la mujer que tuvo la audacia de obtener en nuestro país el título de médica cirujana, se le ofreciera alguna vez la oportunidad de ser jefa de sala, directora de algún hospital o se le diera algún puesto de médica escolar, o se le permitiera ser profesora de la Universidad. Fue únicamente a causa de mi condición de mujer (según refirieron oyentes de los miembros de la mesa examinadora) que el jurado dio en este concurso de competencia por examen, un extraño y único fallo: no conceder la cátedra ni a mí ni a mi competidor, un distinguido colega. Las razones y los argumentos expresados en esta ocasión llenarían un capítulo contra el feminismo, cuyas aspiraciones en el orden intelectual y económico he defendido siempre".
La primer médica de toda América del Sur murió el 10 de abril de 1934. En su homenaje, la Escuela de Enfermería de la Ciudad de Buenos Aires lleva su nombre.
Conclusión
Los siglos XIX y XX fueron participes de grandes cambios, tanto a nivel mundial se vio afectado por dos guerras además de los cambios económicos que afectaron a todos los países. Paralelamente fue un periodo de grandes descubrimientos científicos y técnicos en la medicina.
En consecuencia a estos grandes cambios reflejaron la necesidad de contar con personal idóneo para llevar a cabo estas labores, siendo la meta el bienestar de la persona asistida, requiriendo bases científicas cada vez mayor.
Bibliografía
Barrancos, Dora, "Inclusión Exclusión". Historia con mujeres. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires, 2001.
Evolución histórica de la medicina occidental. Página 215. Facultad de medicina, Universidad de Buenos Aires. 1997
Molina, María Teresa. "Historia de la enfermería"
Portugal, Ana María," Mujeres Hoy", El portal de las mujeres latinoamericanas, 17 de julio de 2003.
Sellanes, Matilde, "Buenafuente Salud", 3 de enero de 2004.
Verderese, Olga, "Análisis de la enfermería en América latina". Educación médica de la salud. Volumen Nº4. noviembre 1979
Alumnos:
Gonzalez, Erica
Valeria Mierez
Maximiliano Tejeda
Septiembre de 2006
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