La lactancia materna (página 2)
Enviado por lisbeth erika salazar gonzales
Nuevo embarazo: No se ha descrito ninguna complicación del embarazo provocada por la lactancia. La mayoría de niños se destetan espontáneamente durante el embarazo seguramente por la disminución de la producción de leche. Los que no se destetan pueden seguir mamando junto a su hermano lo que recibe el nombre de lactancia en tándem.21
EL TABAQUISMO EN LA LACTANCIA MATERNA:
Fumar durante el embarazo causa mayor daño que fumar durante la lactancia y aumenta el riesgo de muerte súbita. Así mismo, fumar durante la lactancia también está contraindicado. La exposición pasiva de los niños al humo del tabaco se asocia con un mayor riesgo de enfermedades de las vías respiratorias inferiores, otitis media, asma y síndrome de muerte súbita del lactante. Según algunos estudios, el tabaquismo de la madre se asocia a una menor duración de la lactancia materna dado que el tabaco reduce el volumen de leche,32 aunque otros estudios sostienen que las mujeres fumadoras son menos propensas a amamantar a sus hijos que las no fumadoras debido una menor motivación y no a un efecto fisiológico del consumo de tabaco en su suministro de leche. Otros estudios muestran que las mujeres que fuman producen leche materna de menor calidad y cantidad.22
El tabaquismo materno aumenta el riesgo de las enfermedades de las vías respiratorias en niños amamantados durante 0 a 6 meses pero no necesariamente cuando el niño fue amamantado durante más de 6 meses. Un estudio indicó un efecto protector de la lactancia a largo plazo sobre el riesgo de infección del tracto respiratorio durante el primer año de vida. Los resultados sugieren que el efecto protector es más fuerte en los niños expuestos al humo de tabaco en el ambiente por lo que se supone que la lactancia artificial potencia los efectos nocivos del tabaquismo, aumentando las infecciones respiratorias los ingresos hospitalarios y el riesgo de desarrollar asma.
FARMACOS DURANTE LA LACTANCIA:
La gran mayoría de medicamentos pueden ser usados durante la lactancia. Aunque en la mayoría de los prospectos se identifica como si fuera un mismo periodo el embarazo y la lactancia, lo cierto es que se trata de dos momentos completamente diferentes no comparables entre sí a estos efectos. El uso de medicamentos durante la lactancia debe ser conocido por un médico. No todos los fármacos pasan a la leche y en general, prácticamente en todas las circunstancias pueden ofrecerse alternativas si el fármaco elegido conlleva algún tipo de riesgo. Algunos medicamentos son compatibles con la lactancia y otros no. La lactancia debe interrumpirse temporalmente durante el consumo de medicamentos que puedan afectar al bebé y puede retomarse después. Aún en los casos en los que la madre supone que se quedó sin leche es posible inducir su nueva aparición. Con algunos pocos medicamentos la lactancia no puede retomarse de ninguna manera, como en el caso de los tratamientos prolongados o tratamientos anticancerígenos con sustancias radioactivas como la quimioterapia, rayos, etc. También depende de la edad del lactante. En la mayoría de los casos no se corre peligro al retomar la lactancia.22
ENFERMEDAD CELIACA NO DIAGNOSTICADA
La enfermedad celíaca sin diagnosticar puede afectar a la lactancia materna y provocar que se reduzca considerablemente su duración. Se ha demostrado que la adopción de la dieta sin gluten permite aumentar el período de la lactancia hasta igualarlo con el promedio de las mujeres sanas.
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune provocada por el consumo de gluten, que puede afectar a cualquier órgano. Habitualmente se presenta sin ningún síntoma digestivo y la mayoría de los casos no son reconocidos ni diagnosticados. Con frecuencia, los trastornos reproductivos son el único indicio de la presencia de una enfermedad celíaca, tales como mestruaciones irregulares, infertilidad o reducción de la fertilidad, abortos espontáneos, complicaciones durante el embarazo, restricción del crecimiento intrauterino, muerte fetal, parto prematuro y corta duración del período de lactancia.22
CRISIS Y HUELGAS DE LA LACTANCIA:
La lactancia puede pasar por baches y alterarse por repentinos rechazos del pecho (huelgas de lactancia), o por un aumento en la demanda de leche del bebé (crisis de crecimiento). Te explicamos cómo superarlos con éxito.
Ya ha nacido nuestro bebé, comenzamos la lactancia materna y, en principio, la instauramos con éxito. Es una práctica maravillosa entre una madre y su hijo, que se va adaptando a las diferentes etapas del desarrollo del pequeño. Pero algunas veces pueden surgir ciertas dificultades: nuestro hijo rechaza el pecho de forma inesperada (aunque a veces más paulatinamente) o, por el contrario, demanda más leche de lo habitual: son las llamadas huelgas de lactancia y crisis de crecimiento, respectivamente.23
Podemos observar cómo van cambiando los patrones de comportamiento del pequeño y, por ejemplo, ?parecen pelearse con el pecho y no saciarse nunca?, observa Luisa Fda. Santos, especialista en lactancia IBCLC (Consultora Certificada en Lactancia Materna, por sus siglas en inglés), y nos damos cuenta de que algo no va bien. Siempre teniendo en cuenta que cada bebé es un mundo, y unos son más sensibles que otros.
En general, tanto los brotes o crisis de crecimiento, como las huelgas de lactancia, se consideran situaciones relativamente normales, que no deben preocuparnos, pero no dejan de resultar angustiosas para las madres, que empiezan a dudar sobre si su bebé estará bien alimentado y, por tanto, muchas de ellas deciden recurrir a lactancia artificial o bien abandonar la lactancia materna sin haberse informado debidamente. Para evitar ese destete forzado y poder seguir amamantando a nuestro bebé, debemos tener paciencia, identificar los motivos que provocan estas situaciones, e intentar resolverlos del mejor modo posible, recurriendo a la ayuda de profesionales si es necesario.
?El mejor consejo es contar con apoyo tanto del entorno, como de profesionales que sepan de lactancia. Yo les digo a las madres que es normal atravesar esos baches y que se pasarán. Lo que hoy parece un enorme problema mañana carecerá de importancia. Tener información, de la buena, les ayuda a llevarlo. Si una madre no quiere abandonar la lactancia luchará por ella?, indica la asesora Santos.24
Para ello, en los siguientes apartados encontrarás más información para aprender a identificar su aparición y ponerle solución para superar estos baches de lactancia.
PERIODOS DE LA LACTANCIA MATERNA:
La lactancia materna puede extenderse hasta que el niño cumpla los dos años o incluso durante más tiempo si así lo desea la madre.
DE CERO A SEIS MESES:
Durante este periodo la leche materna debe ser el único alimento del bebé, excepto si necesita algún tipo de suplemento vitamínico. No es necesario que el bebé tome agua u otro tipo de líquidos: según la OMS la propia leche materna contiene un 88 por ciento de agua, por lo que es suficiente para saciar al lactante. La leche materna tendrá variaciones durante este periodo en cuanto a su composición y cantidad, adaptándose a las necesidades del recién nacido.9
Se llama calostro a la leche materna que se producen durante los dos o tres primeros días tras el parto. Esta leche contiene una mayor cantidad de proteínas y minerales. En adelante, la leche va reduciendo su porcentaje de proteínas y aumenta el contenido en grasas y lactosa.
En este periodo no hay que establecer un horario para amamantar, sino que el bebé tiene que ser alimentado cuando lo necesite. Generalmente se dan entre 10 y 12 tomas diarias que duran entre 10 y 20 minutos.
DESDE LOS SEIS MESES EN ADELANTE:
A partir de los seis meses, el niño comenzará a necesitar más alimento que el proporcionado por la leche materna. Esta sigue siendo igual de necesaria, y el aporte mínimo diario no debe bajar de los 500 mililitros. Las tomas suelen ser de cuatro o cinco por día hasta el primer año, y a partir de entonces se irán reduciendo de forma progresiva. Tanto la AEPED como la OMS recomiendan que la lactancia materna se mantenga un mínimo de dos años.
Una vez pasados estos años de recomendación, la madre puede seguir amamantando a su hijo todo el tiempo que desee. En el momento en que se decida llevar a cabo el destete, no se debe hacer de inmediato, sino que se tiene que reducir paulatinamente la frecuencia.
BEBES PREMATUROS:
El pediatra determinará si un bebé prematuro puede ser amamantado o no, dependiendo del desarrollo que haya alcanzado. Mientras que algunos lo pueden hacer desde el momento de su nacimiento, para otros habrá que extraer la leche materna de las mamas y suministrarla a través de jeringuillas, sondas o biberones.
Las tomas de los bebés prematuros suelen ser más frecuentes de lo normal, y además no suelen succionar toda la leche que necesitan, por lo que es frecuente administrar posteriormente leche previamente extraída.
En algunas ocasiones, la madre puede dejar de producir la cantidad de leche necesaria para su hijo. En estos casos se recurre al método canguro, que consiste en el contacto directo entre la piel del neonato y la madre, lo que estimula la producción de leche.
CONSERVACIÓN DE LA LECHE:
La leche de la madre puede extraerse de las mamas y conservarse, de forma que el bebé pueda alimentarse si la madre no puede estar presente en el momento en que lo pida. Además, cuando se produce más leche de la que el bebé necesita, es recomendable extraerla para evitar problemas como la ingurgitación o la mastitis.
Según el Comité de Lactancia de la AEPED, el calostro puede conservarse a temperatura ambiente durante 12 horas. La leche madura se mantiene en buen estado más tiempo, y dependiendo de la temperatura durará más o menos:
Más de 30º: cuatro horas.
Entre 25 y 30º: de cuatro a seis horas. Entre 19 y 22º: 10 horas.
A 15º: un día.
Refrigerada, entre 0 y 4º: ocho días.
Congelada: si es un congelador dentro de la nevera, dos semanas. Si es un congelador de nevera pero separado, tres o cuatro meses. En congeladores comerciales, se puede conservar hasta seis meses.
Se recomienda conservar la leche en recipientes de cristal bien limpios (no es necesario esterilizarlos) y no de plástico, ya que el plástico puede trasmitir sustancias con efectos adversos como los ftalatos o el bisfenol A.
En el caso de que se congele la leche, es recomendable llevar a cabo su descongelación sumergiendo el recipiente en otro con agua caliente. Una vez descongelada, no se debe volver a congelar.
La leche puede adquirir un olor rancio en algunas ocasiones, algo que se puede evitar escaldando la leche y enfriándola rápidamente después. No obstante, la leche rancia no es perjudicial para el bebé, aunque generalmente suelen rechazarla por su olor o sabor. 25
SALUD DE LA MADRE:
Alimentación:
Según la AEPED, la dieta de la madre no tiene por qué verse alterada durante la lactancia si ya seguía una dieta equilibrada en cuanto a variedad y cantidad de alimentos, ya que el aporte de la energía para su hijo será suficiente. Aun así, la OMS recomienda que la mujer incremente en un 10 por ciento su ingesta de alimentos si no es físicamente activa, o en un 20 por ciento si realiza ejercicio de forma moderada o intensa habitualmente.
En ocasiones se recomienda aumentar la frecuencia de alimentos con ciertos componentes como el yodo, la vitamina B12 o la vitamina D, que pueden suplir carencias del bebé que puedan afectar a su desarrollo
EJERCICIO FISICO
Las mujeres que realizan ejercicio de forma activa no tienen por qué modificar sus rutinas de ejercicio, pero en ningún caso se debe comenzar a realizar ejercicio de manera intensa si antes o durante el embarazo no se realizaba: el volumen de leche puede disminuir, además de aumentar el ácido láctico, lo que proporcionará a la leche un sabor amargo que el bebé podría rechazar.
A la hora de realizar deporte, se deben evitar aquellos que pudieran causar lesiones en las mamas, y para el resto se recomienda usar sujetadores deportivos, preferiblemente de algodón. Tampoco se recomienda la natación en las cinco o seis semanas posteriores al parto, pues existe riesgo de contraer una endometritis.
PROBLEMAS PARA AMAMANTAR:
PROBLEMAS EN LAS MAMAS:
Es posible que el bebé rechace la leche por problemas en las mamas. Estos son los más comunes:
Pezón plano o invertido: No impide al bebe succionar la leche, pero lo dificulta. Se puede usar una pezonera o un sacaleches para conseguir la leche.
Dolor o grietas en la mama: Surgen a causa de una mala postura al amamantar o porque el bebé presente problemas para succionar, como un frenillo lingual corto. Para aliviar el dolor, se recomienda aplicar la propia leche sobre la grieta, o tratar de amamantar con el pecho no dolorido primero.
Ingurgitación: Es el dolor que se produce en las mamas por acumulación de leche. Para aliviar el dolor se debe extraer la leche, para lo que se puede recurrir a un sacaleches si el bebé no quiere tomarla. Para facilitar este proceso se puede aplicar calor sobre los senos, ya que se produce una vasodilatación que permite que la leche fluya mejor.
Mastitis: Cuando se retiene leche durante mucho tiempo, los lóbulos de la mama pueden llegar a inflamarse, provocando lo que se conoce como una mastitis. Puede presentar síntomas parecidos a los de una gripe: fiebre, escalofríos, malestar general, cefaleas, etcétera. Es una infección que no puede trasmitirse al bebé, y la forma de tratarla es extrayendo la leche (de forma similar a la ingurgitación) y reposar. Se pueden tomar analgésicos
como el ibuprofeno o el paracetamol para aliviar los síntomas. Continuar amamantando también puede ayudar a revertir los síntomas.
RECHAZO DEL BEBE:
En ocasiones, el bebé se mostrará reacio a mamar de uno o de ambos senos. La mayoría de las veces esto se puede solucionar encontrando la causa que provoca el rechazo:
La postura de amamantamiento no es la correcta. El pezón es plano o demasiado grande.
El bebé tiene una pequeña lesión (oído, clavícula, hematoma, etcétera).
Mastitis.
Una experiencia previa le produce rechazo al seno, como un sondaje.
Cambios en la rutina: la madre comienza a trabajar, visitas, mudanzas, etcétera.
La madre está embarazada o menstruando, lo que puede provocar cambios en la leche.
Cambios en el olor de la madre, por jabones o perfumes. Ruidos fuertes durante el amamantamiento.
Generalmente, cambiando la posición para amamantar o al reforzar el contacto con la piel, el bebé volverá a succionar sin problemas; en cualquier caso, se puede consultar al pediatra para conseguir que el bebé vuelva a amamantar y evitar una ingurgitación.26
CRISIS DE LOS TRES MESES:
Es posible que el bebé se muestre más inquieto en ciertos días cuando transcurren cerca de tres meses de su nacimiento. Esta inquietud se traduce en una mayor insistencia para mamar con repentinos agarres al seno, lloros o problemas a la hora de dormir.
Esto se debe a que el bebé está creciendo y, por lo tanto, su apetito crece al necesitar más alimento. En estos días, el número de tomas se verá aumentado, pero de forma natural las mamas producirán la leche necesaria para que el niño quede satisfecho. En ningún caso se debe recurrir a alimentar al bebé con leche artificial, ya que se puede producir una ingurgitación debido al acumulamiento de leche.
MORDIDAS:
La curiosidad del bebé con sus dientes recién desarrollados puede hacer que en ocasiones se produzcan pequeños mordiscos en el seno, que pueden causar dolor. Para evitarlo, se debe hacer entender al bebé que no puede hacerlo.
Para ello, se puede retirar al bebé del pecho en el momento de la mordida mientras se le dice ?no? con semblante serio. Poco después, se puede seguir amamantando. Es posible que sea necesario repetir el proceso varias veces para que el niño entienda el mensaje.
MENTIRAS SOBRE LA LACTANCIA MATERNA:
Con frecuencia, la decisión de abandonar la lactancia se debe a la existencia de leyendas urbanas en torno al hábito de dar el pecho:27
No produzco suficiente leche: muchas mujeres dejan la lactancia porque creen que su cantidad de leche es insuficiente, pero esto es falso. El pecho produce la leche en función de las demandadas del bebé, eso sí, siempre que se den las tomas adecuadas y el pequeño succione en la postura correcta. Además, no importa si tienes los senos grandes o pequeños, el tamaño del pecho no influye en la lactancia materna.
Los pezones invertidos impiden la lactancia: esta afirmación es falsa, ya que por lo general los pezones van cambiando en las últimas fases del embarazo. Además, los bebés se agarran de gran parte de la areola, no solo del pezón. En todo caso, si existe dificultad para amamantar, las expertas aconsejan consultar a un especialista.
Tomar medicamentos o estar resfriado o con gripe es incompatible con la lactancia: esto es falso. A través de la leche, el bebé recibe defensas que le protegen de este tipo de enfermedades. Eso si, se recomienda tener buena higiene en las manos y usar una mascarilla para cubrir la nariz. Respecto a los fármacos, muchos pueden tomarse durante la lactancia, previa consulta con el médico.
Beber más leche produce más leche: la cantidad de leche que produce la madre depende de lo que ingiera el bebé, no del consumo de leche u otros alimentos.
Vuelvo a menstruar, no puedo seguir dando el pecho: la aparición el periodo no implica el fin de la lactancia.
Un nuevo embarazo pone fin a la lactancia materna: este hecho es falso. Que la madre vuelva a quedarse embarazada no implica que tenga que dejar de darle el pecho al niño, incluso puede mantener la lactancia todo el embarazo y, posteriormente, alimentar a la vez a ambos hijos, priorizando al menor.
Noto el pecho menos lleno, no produzco suficiente leche: la sensación de hinchazón de los senos puede disminuir con el tiempo, según las especialistas, pero esto no supone que la producción de leche se haya reducido, ya que depende del número y cantidad de las tomas.
El estrés perjudica la lactancia: este mito es falso. La cantidad de leche depende del consumo del bebé, en concreto, del vaciado del seno.
Las tomas son más frecuentes, el bebé se queda con hambre: el bebé puede consumir más leche en función de muchos aspectos que no tienen que ver con la falta de leche. Por ejemplo, en temporadas de calor o en periodos de crecimiento más acusados.
A los seis meses se debe retirar la lactancia: expertos de la OMS y otras instituciones pediatras están de acuerdo en que la fecha de los seis meses no es el límite para dejar de dar el pecho, sino el punto de partida para incorporar, poco a poco, una alimentación complementaria hasta los dos años.
ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA
Alrededor de los seis meses, las necesidades de energía y nutrientes del lactante empiezan a ser superiores a lo que puede aportar la leche materna, por lo que se hace necesaria la introducción de una alimentación complementaria. A esa edad el niño también está suficientemente desarrollado para recibir otros alimentos. Si no se introducen alimentos complementarios alrededor de los seis meses o si son administrados de forma inadecuada, el crecimiento del niño puede verse afectado. Los principios rectores de una alimentación complementaria apropiada son: 2
Seguir con la lactancia materna a demanda, con tomas frecuentes, hasta los dos años o más.
Ofrecer una alimentación que responda a las necesidades del niño (por ejemplo, darles de comer a los lactantes y ayudar a comer a los niños mayores; darles de comer lenta y pacientemente, alentándolos a que coman, pero sin forzarlos; hablarles mientras tanto, y mantener el contacto visual).
Mantener una buena higiene y manipular los alimentos adecuadamente.
Empezar a los seis meses con pequeñas cantidades de alimentos y aumentarlas gradualmente a medida que el niño va creciendo.
Aumentar gradualmente la consistencia y variedad de los alimentos.
Aumentar el número de comidas: dos a tres al día para los lactantes de 6 a 8 meses, y tres a cuatro al día para los de 9 a 23 meses, con uno o dos refrigerios adicionales si fuera necesario.
Ofrecer alimentos variados y ricos en nutrientes.
Utilizar alimentos complementarios enriquecidos o suplementos de vitaminas y minerales si fuera necesario.
Durante las enfermedades, aumentar la ingesta de líquidos, incluida la leche materna, y ofrecerles alimentos blandos y favoritos.
ALIMENTACIÓN EN CIRCUNSTANCIAS EXTREMADAMENTE DIFICILES:
Las familias y los niños en circunstancias difíciles necesitan una atención especial y apoyo práctico. Siempre que sea posible, las madres y los niños deben permanecer juntos y tener el apoyo que necesiten para recibir la opción alimentaria más apropiada entre las disponibles. La lactancia materna sigue siendo la modalidad de alimentación preferida en casi todas las circunstancias difíciles, tales como:2
lactantes prematuros o con bajo peso al nacer;
madres infectadas por el VIH;
madres adolescentes;
lactantes y niños pequeños malnutridos;
familias que estén sufriendo las consecuencias de emergencias complejas;
POSICIONES DE LA LACTANCIA MATERNA: El agarre espontáneo y la postura biológica
Igual que todas las demás crías de mamíferos nuestro bebé es capaz de alcanzar el pecho y mamar por sí mismo correctamente si se lo permitimos.
Todo fluye mejor cuando no se siguen técnicas y dejamos que todo surja de modo espontáneo. Para ello, debes estar semi-acostada o sentada con la espalda reclinada hacia atrás, y colocar el bebé boca abajo sobre ti, con la cabeza situada entre tus pechos descubiertos, de modo que no quede ni un trozo del cuerpo de tu bebé que no esté en contacto con el tuyo. No es necesario sujetarlo, solo vigilarlo, porque la propia gravedad lo mantiene firme.
Permite que tu bebé cabecee, busque y escoja un pecho y golpee repetidamente con la barbilla hasta prenderse solo. Puede tardar entre 10 y 60 minutos si acaba de nacer, menos de 10 minutos si ya lleva tiempo mamando. En ocasiones, el tamaño y forma del pecho pueden dificultar el proceso. Si este es tu caso puedes ofrecerle el pecho sujetándolo entre los dedos pulgar e índice, como si se tratara de un sándwich.
La postura ventral, a la que también se la ha denominado de ?crianza biológica?, en contacto directo cuerpo a cuerpo, es la que adoptan instintivamente todas las crías de primates para mamar. Se ha comprobado que los bebés humanos pueden mamar con eficacia y sin dañar a su madre en esta posición aunque tengan alguna limitación mecánica de la succión.28
OTRAS POSICIONES DE LA MADRE PARA AMAMANTAR:
Sentada
Estirada
De pie
A cuatro patas
Posición del bebé al pecho
Aunque lo más habitual es amamantar sentada o estirada con el bebé frente a la madre, son muchas las posiciones a las que se puede llegar a recurrir:
Postura sentada – Posición estirado: El bebé estirado frente a la madre en contacto con su cuerpo, mamando de un pecho y con sus pies hacia el otro pecho. Es la más habitual.
Una variante de la posición anterior es colocar al bebé de forma inversa, también estirado y girado hacia la madre, pero con los pies hacia el otro lado. Esta variante no es tan frecuente pero puede ser útil si el bebé rechaza, por la razón que sea mamar de un pecho. Si se le coloca en el pecho que rechaza del mismo modo en que mama del otro, es posible que lo acepte.
Postura sentada – Posición "de rugby": El cuerpo del bebé pasa por debajo del brazo de la madre y sus pies apuntando a la espalda.
Esta posición es muy útil para drenar los conductos que se encuentran en la cara externa de los pechos y así prevenir, o si es el caso curar, posibles obstrucciones o mastitis que, aunque puede darse en cualquier zona del pecho, suelen ser más frecuentes en ésa.
Tanto las posición estirada como la ?de rugby? funcionan perfectamente bien si la madre, en vez de estar sentada, está colocada en postura semi- reclinada.
Postura sentada – Posición caballito: En esta posición el bebé está sentado a horcajadas sobre una de las piernas de su madre.
Aunque poco frecuente, esta posición puede ser muy útil con bebés con dificultades para fijar el pecho, bien por retrognatia (maxilar inferior corto o retraído) u otras causas.
En esta posición conviene que, al introducir el pecho en la boca del bebé, el pezón apunte ?hacia arriba? en dirección a su paladar, de forma que una buena porción de pecho descanse sobre el labio inferior facilitando el agarre.
Postura estirada – Posición estirado (en paralelo): En este caso tanto la postura como la posición son frecuentes ya que de este modo se facilita el descanso de la madre. Es especialmente útil si la madre todavía siente molestias tras el parto, sobre todo si ha sido sometida a una episiotomía o cesárea.
También es muy útil para amamantar por las noches o si simplemente se quiere descansar un rato.
Postura estirada – Posición estirado (en paralelo inverso): En este caso la posición del bebé es menos frecuente que la anterior pero hay madres que se sienten cómodas con ella y también puede ser útil, igual que la postura ?a cuatro patas?, en caso de obstrucciones o mastitis agudas localizadas en la parte superior del pecho.
Postura "a cuatro patas" – Posición "boca arriba": Esta postura es poco frecuente en el amamantamiento diario.
Pero se trata de un recurso a utilizar en el supuesto de que la madre tenga una obstrucción o mastitis aguda localizada en la parte superior del pecho, ya que de ese modo se facilita el drenaje de esos conductos.
Todas estas posiciones son propias de bebés con una autonomía de movimientos todavía muy limitada. Los bebés más mayorcitos pueden mamar cómodamente en las posiciones más inverosímiles.
Lo importante es saber que no existe una única postura o posición correcta apta para todos los binomios madre / hijo, sino que cada binomio tendrá que buscar las posturas y posiciones que mejor se adapten a sus mutuas preferencias y también a las características físicas de ambos.
CÓMO COLOCAR EL BEBÉ AL PECHO PASO A PASO
a. La madre se sitúa en la postura elegida apoyando bien espalda y pies.
b. Se acerca el niño al pecho allí donde quede éste sin desplazarlo.
c. Se coloca al bebe perpendicular a la orientación del pezón.
d. Se enfoca nariz -pezón.
e. Antes de abrir la boca, sin necesidad de ladear, doblar o girar el cuello, el pezón ha de estar frente a la nariz del bebé.
f. Cuando abre la boca, acercar al bebé con rapidez y decisión al pecho.
g. Madre e hijos han de quedar cuerpo contra cuerpo (frente a frente)
h. El pezón ha de quedar apuntando al paladar del bebé.
i. Nunca el pecho ha de ir hacia el bebé, es el niño el que va hacia el pecho.
j. La cabeza del bebe no ha de quedar en el hueco del codo, sino en el antebrazo.
k. La madre no sujeta al bebé por las nalgas con esa mano, sino que ésta queda a mitad de la espalda, aunque puede sujetarlo con la otra.
l. Es recomendable evitar el uso de ropa o mantas que aumenten la distancia del bebe al pecho.
Signos de buena posición
La cabeza y el cuerpo del bebé están en línea recta.
?La cara del bebé mira hacia el pecho.
?La madre mantiene el cuerpo del bebé cerca de ella.
?Si el bebé es un recién nacido, la madre lo envuelve en un abrazo. No lo sujeta solamente de la nuca y los hombros.
Signos de buen agarre
?El mentón y la nariz del bebé están cerca del pecho de la madre.
?Los labios del bebé están evertidos, sobretodo el inferior bien doblado hacia abajo.
?La boca del bebé está bien abierta.
?Se observa más areola por encima de la boca del bebé que por debajo (agarre asimétrico).
Signos de buena succión
Al inicio la succión es rápida y superficial. Después de alrededor de un minuto cambia a succiones lentas y profundas, con pausas intermedias. El ritmo normal de la succión de un recién nacido es de ciclos encadenados de 10 a 30 succiones en los que el bebé respira con normalidad sin necesidad de interrumpir la succión. Si tu bebé realiza de
3 a 5 succiones consecutivas, seguidas de una pausa de la misma duración del episodio de succión para poder respirar, probablemente tenga una succión inmadura y ello pueda causar dificultades para que se alimente bien.
Lo normal es que si hay silencio ambiental puedas escuchar como traga durante unos minutos en cada toma mientras observas un movimiento mandibular amplio que denota que está tragando.
Además podrás ver que:
?La lengua del bebé está debajo de la areola.
?Se observa un movimiento en el punto de articulación de la mandíbula.
?La mejillas no se hunden, sino que se ven redondas y llenas.
DIEZ PASOS PARA LA LACTANCIA MATERNA EFICAZ
En el año de 1991, la OMS en conjunto con la Unicef y la Organización Panamericana de la Salud, lanzaron la Iniciativa Hospital Amigo del Niño (IHAN), con el propósito de implementar prácticas que protejan, promuevan y apoyen la lactancia materna. Dentro de dicha iniciativa se incluyen los
diez pasos para la lactancia materna eficaz. Los pasos se resumen en el siguiente listado:29
PASO 1. Tiene una política por escrito sobre lactancia que pone en conocimiento del personal de la maternidad rutinariamente.
PASO 2. Entrenar al personal de salud en las habilidades necesarias para implementar esta política.
PASO 3. Informar a todas las embarazadas acerca de los beneficios y el manejo de la lactancia.
PASO 4. Ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la media hora después del parto.
PASO 5. Mostrar a las madres cómo amamantar, y cómo mantener la lactancia aún en caso de separación de sus bebés.
PASO 6. No dar al recién nacido alimento o líquido que no sea leche materna, a no ser que esté médicamente indicado
PASO 7. Practicar el alojamiento conjunto. Permitir a las madres y sus recién nacidos permanecer juntos las 24 horas del día.
PASO 8. Alentar la lactancia a demanda.
PASO 9. No dar biberones, chupones ni chupones de distracción a los bebés que amamantan.
PASO 10. Formar grupos de apoyo a la lactancia materna, referir a las madres a estos grupos en el momento del alta del hospital o clínica.
1. La más importante conclusión que podemos realizar, es que la mejor forma de alimentación para los recién nacidos, bebes y niños es la lactancia materna; por proveer los mejores nutrientes y los medios de defensa necesarios para protegerlos de futuras infecciones.
2. Son pocas las situaciones que obligan a las madres a brindar una alimentación artificial a su bebé. Por lo general son las situaciones de trabajo, ya que muchas tienen que dejar a sus bebes al cuidado de otras personas, y así deben de ser alimentadas por otros suplementos como el uso de fórmulas de la leche materna es justificado y en esas circunstancias es el mejor o único alimento posible.
3. Otras situaciones son puestas por las madres únicamente como justificativos para utilizar fórmulas; ya sea por la influencia de los laboratorios y/o agentes de salud, moda o la falsa practicidad, porque el tiempo ahorrado, luego es utilizado para cuidar un niño mucho más propenso a enfermarse.
4. Hemos visto que los beneficios de la lactancia materna son incontables, no sólo para los chicos sino también para la madre y la familia por su costo nulo en contrapartida con el alto valor económico que tiene la alimentación artificial.
5. Igualmente, más allá de todo beneficio, costo monetario, menor tiempo o practicidad; lo que hay que hacer es concentrarse en lo más importante de todo: la salud del bebé.
1. Organización Mundial de ls Salud (OMS), GUIA INFANTIL. Disponible en : http://www.who.int/features/factfiles/breastfeeding/es/.
2. La Organización Mundial de la Salud (OMS), libro La alimentación del lactante y del niño pequeño . Disponible en http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/44310/1/9789275330944_spa.pdf.
3. «UNICEF – Nutrición – Innocenti Declaration on the Protection, Promotion and Support of Breastfeeding». Disponible en http://innocenti15.net/declaration_spanish.pdf.
4. Organización Mundial de la Salud: Estrategia mundial para la alimentación del lactante y el niño pequeño. Organización Mundial de la Salud. 2002.
5. Material de promoción de la lactancia materna. Encuesta de lactancia materna 2005. Generalitat de Catalunya. departamento de Salud. Disponible en:http://www.grupslactancia.org/es/federacion-catalunya/datos– de-2005.
6. CEPAL. (2010). Salud materno-infantil de pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina: aportes para una relectura desde el derecho a la integridad cultural. Santiago de Chile: Naciones Unidas.
Disponible en: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/9/41579/LCW.347Oct_2010.pdf
7. Hughes ECW. Telogen effluvium. Medscape [revista en Internet] Mar 27, 2009 [fecha de acceso: 28 de noviembre de 2009]. Disponible en: http://www.emedicine.com/derm/topic416.htm
8. OMS/UNICEF. Lactancia Materna. La Iniciativa Hospital Amigo del Niño. Washington, D.C.: Organización Mundial de la Salud; 2008. Disponible en http://www.who.int/nutrition/publications/infantfeeding/bfhi_trainingcourse_s4_es.pdf?ua=1
9. Nutrition Bulletin, 1996, 17:292–302. DISPONIBLE EN http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/44310/1/9789275330944_spa.pdf
10. Lactancia Materna: Guía para profesionales. Monografías de la Asociación Española de Pediatría 2004.
11. Manual práctico de lactancia materna. Carlos González. Edita ACPAM, Barcelona 2004. 3. Hipogalactia:
12. La lactancia materna. Lawrence, R.A. Mosby / Doyma Libros, S.A. Madrid 1996
13. Lactancia materna. Manual para profesionales. Royal College of Midwives. ACPAM. Barcelona 1994
14. La lactancia materna. Aguayo, J. Universidad de Sevilla. Sevilla, 2001
15. Manual práctica de lactancia materna. ACPAM. Barcelona, 2004
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PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE EN RECIÉN NACIDOS Y MENORES DE CINCO AÑOS EN EL MUNDO, 2017
NIVELES DE DESNUTRICIÓN POR FALTA DE LA LACTANCIA MATERNA
TRIPTICO DE LA LACTANCIA MATERNA
Autor:
Lisbeth Erika Salazar Gonzales
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