INTRODUCCION
Trabajo me cuesta, Señor, considerar como parte de la vida que ahora vivo, ni siquiera como principio de ella, a esa infancia mía de la que no tengo recuerdos y de la que algo sé por lo que otros me han dicho y por lo que veo en otros niños. Porque el olvido de mi primera infancia es tan tenebroso como el tiempo que viví en el seno de mi madre. Y si "fui concebido en la iniquidad y en el pecado me nutrió mi madre" (Sal 50.7), ¿Cuándo y dónde, Señor, te lo suplico, cuándo y dónde fui yo inocente?[1]
Vivimos en un mundo en el que se exigen responsabilidades, se depuran y se buscan culpables, aunque en ocasiones, no interese demasiado que salgan a la luz o se conozcan. En cualquier caso, deseamos que los problemas, especialmente los que nos afectan a nuestros seres queridos, se solucionen y para ello, no escatimamos esfuerzos en determinar quién o quiénes son los responsables de las situaciones que van desarrollándose en la vida.
La crisis económica, la corrupción, el terrorismo, la violencia de género, los robos, las violaciones, los asesinatos, el dolor, los desahucios, el paro, y un largo etc. ¿Quién o quiénes son los responsables? Queremos saberlo y que se haga justicia. Somos conscientes que la culpa, o la razón, casi nunca le corresponde a un solo sujeto en un 100% sino que suele ser repartida y además en una serie de circunstancias diversas, pero nos indigna la violación de precisamente aquello de lo que Dios nos advierte en su Palabra, aún no le hagamos caso o ni siquiera creamos en Él. Lo cierto es que el hecho de conocer al culpable parece saciar parcialmente nuestras demandas aunque objetivamente en ocasiones esto pueda suponer más dolor, por el hecho de conocer la responsabilidad y al, o los, responsables por el sufrimiento y la desdicha que padecemos. Un ejemplo; saber a la engañada esposa, que la que ha compartido cama con su amado de toda una vida, es su mejor amiga, hace más insoportable el adulterio. O bien, conocer que tu hijo fue quien mató a sus propios hijos, infantes todavía, e hizo desaparecer los cuerpos manteniendo a todo un país en vela durante muchos meses, sólo por despecho hacia su mujer y madre de los pequeños, no debe ser nada reconfortante, más bien todo lo contrario.[2] Entonces, ¿por qué y para qué necesitamos saber el culpable, o los responsables de nuestra situación caída? ¿Somos nosotros mismos? ¿Qué significado se da al pecado original? ¿Somos responsables de los pecados de los demás? Las sectas del maniqueísmo a la que el mítico Agustín, fue devoto, y Pelagio con su intención contradictoria de un buen comportamiento, posible y necesario para el ser humano, demuestran la dificultad del tema.[3]
No son pocas las preguntas que nos hacemos al respecto de un asunto con implicaciones universales e incluso cósmicas. Algo que ha preocupado a los rabinos de todos los tiempos. ¿Quién pecó éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Es una de las preguntas teológicas y existenciales más importantes hechas a Jesús y una de las que más debates ha suscitado en las corrientes filosóficas. Desde Rousseau, el hombre es bueno por naturaleza y la sociedad lo cambia, por un lado, o las teorías religiosas donde el ser humano es por naturaleza malo y malo y malo. ¿Pero qué significa ser malo, y que opinión nos merece la idea del bien y mal que se desprende de nuestra conciencia? No me imagino en líneas generales hoy, que alguien nos pida una respuesta sobre dónde dirigirnos al próximo supermercado en un dirección que desconocemos y nos conteste ofensivamente o nos golpee directamente sin mediar palabra, o bien, una ancianita se cae en una acera y nosotros tratamos de ayudarla de forma espontánea y natural, sin embargo la religión nos dirá que no somos buenos por naturaleza.[4]
En éste trabajo para la asignatura de Evangelios, he creído oportuno, ya que difícilmente podría aportar nada en mi investigación teológica, a mi maestro querido y admirado Dr. Roberto Badenas, profesor de la asignatura, hacerlo entonces, a modo de encuentro personal, es decir, lo que el episodio encontrado en Jn 9.1-41 ha significado para mí personalmente, no obstante, no es óbice para haber insertado algunos apuntes más técnicos que sin duda podrá corregirme.
El pensamiento de Tomás de Aquino quiero hacerlo mío, en éste ensayo, donde podemos establecer paralelos, ya que, Dios utiliza el mal en aras de un bien mayor. [5]En cualquier caso, les dejo con mi encuentro, con éste ciego de nacimiento y su realidad, que es la nuestra y espero poder suscitar algunas preguntas en el lector que nos permitan acercarnos a la luz del mundo, y vivir nuestro dolor, tal como dijo: Paul Claudel:
"Jesús no vino para explicar el sufrimiento o para evitarlo. Vino para llenarlo de su presencia"[6]
UN EVENTO ESCATOLÓGICO
Desconozco la edad del sujeto que no puede ver y que la tradición no ha dudado en llamarle "el ciego de nacimiento" a pesar de que esta osadía, sea un asunto de difícil diagnóstico médico, para la época del relato, especialmente, ya que el glaucoma infantil se desconocía y las cegueras congénitas lo eran en función de los testimonios de familiares o particulares.[7] Observemos que los discípulos desde el capítulo seis han desaparecido para emerger ahora de forma súbita. En el relato encontramos dos cegueras, una sanada y otra que permanece para siempre. Piensan que no hay sufrimiento sin culpabilidad, Jesús demostrará con su vida (especialmente) y su muerte, todo lo contrario, sin ser culpable de nada, sufre la incomprensión de su creación. Es un relato plural, que debe interpelarnos a cambiar. El gesto del barro se menciona cuatro veces y la piscina del "ENVIADO" bien podría ser Jesús.[8]¿No fuimos creados del barro acaso? ¿Simboliza una nueva creación desde las directrices de Jesús, y una nueva cirugía espiritual?
Debe ser horrible no poder ver[9]pero además, sentirse el objeto teológico de una duda razonable, sentirse además, responsable de ello, ser casi siempre famoso, no por razones de misericordia sino por concordancias temáticas sobre el pecado y exégesis inhumanas sobre su realidad, no de la de los exégetas que no perciben su necesidad de visión y todo esto debió suponerle un añadido extra a su desgracia.[10]
Desconocemos su nombre, su edad exacta, aunque sabemos por sus padres, que podría ser adulto ya que dijeron que "edad tenía" cuando fueron interrogados por los judíos sobre la ceguera de su hijo, y esto en una sociedad como la de entonces, podría indicarnos que no era muy joven y muy posiblemente ya "mendigaba" desde mucho tiempo atrás y era conocido por todos.[11]
Es sábado y no estaba permitido realizar curaciones ni rituales con barro para sanaciones muy rutinarias durante la semana con excepción de extrema gravedad para la vida del individuo.[12] Sin embargo, allí estaba, próximo al templo, cansado y angustiado por una vida sin colores, con una vida mísera y con muchas preguntas sin respuestas. Es visto por Jesús, y a partir de entonces, ya nada volverá a ser igual.[13]Quien no puede ver es visto por la Luz del mundo, por quien todo lo ve.
Acostumbraban a realizarse milagros falsos basados en magia o en un complot, si se incitaba al pueblo a despreciar la ley de Dios, cómo parecía ser éste caso, se debía condenar tal hecho.[14]Es curioso que vayamos a ser sanados de nuestra dificultad, de nuestra adversidad, de nuestras íntimas incomprensiones, sin que lo esperemos ni lo demandemos formalmente, por lo menos directamente. ¡Ni siquiera sabemos quién es Jesús! Primero Jesús ve, Jesús es muy diferente a nosotros, Jesús muestra que al salir del Templo, escapando de ser apedreado, manifiesta una empatía y amor por los demás que constriñe el alma. Los discípulos no ven, preguntan indiscretamente y de forma incluso osada y un poco desagradable al maestro sin tener aparentemente un ápice de misericordia sobre la realidad del ciego, mientras que Jesús le ve, primero le ve.[15]
¿Qué vemos en los demás nosotros? ¿Qué creemos que ve Jesús en nosotros? ¿Cómo interpretamos lo que Jesús ve? Ver es un milagro en su misma esencia y el relato evoca precisamente un evento escatológico del juicio divino. Es asimismo una metáfora de nuestra realidad existencial y un acto de gracia sin precedentes a nivel universal. El ciego no descubre sólo los elementos materiales del color de las cosas, de la vida, de su derecho a ser vivo, de la redención de su desgracia sino que lo más importante para él, aún ni siquiera lo haya buscado es poder ver, esto es, reconocer al hijo de Dios, a Jesús, éste es el verdadero milagro.[16]
¿Consideraríamos justo el sufrir por los errores de otro? O más aún, ¿qué pensaríamos si nuestros descendientes más amados, nuestros hijos van a ser castigados por delitos que no han cometido?[17] Jesús mismo ha anunciado al paralítico de Betesda, una relación causa y efecto entre la ley, el pecado y la enfermedad, algo que desmiente ahora en relación con ésta ceguera congénita.[18]
Me pregunto si tal vez somos realmente ciegos todos, desde nuestro nacimiento, o incluso antes, en lo relacionado a entender al maestro, en ver, comprender al Señor.[19]Nosotros no somos como el ciego del relato, ¿verdad? Pero, ¿somos capaces de ver a Dios? ¿Podemos entender el mundo divino y su revelación por nuestra retina e inteligencia personal? Yo creo que no.[20]
Que violación de la intimidad y que poco tacto tienen los discípulos de Jesús al dirigirse a Él para satisfacer una curiosidad teológica. La desgracia de un ser humano, mendigo y señalado por todos frente a la curiosidad egoísta de mis parámetros intelectuales.[21] La respuesta de Jesús es directa. Ni su pecado ni el de sus padres han causado la ceguera, que es una enfermedad y por lo tanto una consecuencia de la realidad que vivimos.[22] Somos seres caídos y padecemos por herencia una debilidad que nos mata y nos hace vulnerables, unos nacen ciegos, otros nacen muertos, otros ganan fortunas mientras que otros fracasan, todo obedece a una esclavitud, todo obedece a una naturaleza donde la justicia social no existe, donde la oscuridad es un bien que lo mancha todo y donde precisamente Jesús va a intervenir como luz del mundo, como salvador de la raza.[23] El tema adquiere dimensiones cosmogónicas y Dios va a intervenir, aprovechando ésta enfermedad para demostrar su justicia, su amor, y para hacernos ver, que los parámetros divinos no son los humanos y los conceptos humanos no son los divinos.[24]
El evento adquiere tal importancia que va a ser un anuncio escatológico de nuestro destino.[25] Es más que evidente que necesitamos una respuesta a nuestro dolor, aún sea de culpabilidad o de inocencia, pero Jesús mismo parece muy interesado en presentarla. Muy bien, no es el capricho de mi padre que éste ciego viva de esa manera porque lo haya querido Dios y vaya a utilizar su enfermedad ahora para algún fin, (aunque he de decir que aún fuera así la vida cobraría un sentido maravilloso, Señor por ti seré ciego y mudo y lo que tú quieras) pero no me parece el caso, no es la razón de su ceguera, no es que Dios haya querido esto, de hecho nunca lo quiso. Nada relacionado con el dolor, con la enfermedad, con el mal, puede venir de Dios, ahora bien, ya que es más que evidente que lo padecemos, ya que es más que evidente que sufrimos y cómo nos resulta insoportable, entonces y a consecuencia de este problema, Dios intervendrá.
Jesús hace algo muy común en la época y socialmente aceptado, utilizar barro, lodo, que en sí mismo no tenían poder curativo pero que Jesús no impide la tradición, no molesta al prejuicio y la ignorancia humana, a pesar de la superstición, a pesar de lo absurdo o equivocado, Jesús se adapta con la humanidad, bien para ser entendido o bien incluso para revindicar una manera de observar el sábado judío diferente a lo permitido entonces.[26] Para hacer justicia con el evento, es preciso vivir el evento, no necesita Jesús poner lodo en los ojos del ciego pero lo hace, tampoco necesita esperar ni permitir el dolor que padecemos pero lo hace, la justicia divina no responde a los mismos parámetros que la humana, pero ha de vestirse de ella.[27]
Uno de los conceptos más deformados del evangelio y que más daño han hecho a la imagen del amor y la justicia de Dios es el de pecado.[28]Mención aparte merece la idea del pecado o culpa original.[29]¿Dónde está la responsabilidad espiritual?[30]
Hemos escuchado no pocas veces que ahora somos "peores" que antes, que acumulamos más degeneración y pecado que nuestros orígenes en Adán y Eva, y si creemos que esto es así, ¿Deberíamos reformular nuestros conceptos de Bondad y maldad? Ya no digo esto sólo por la intervención de un diluvio (debido a la maldad del hombre y su pensamiento de continuo al mal) algo que ahora no ha ocurrido sino porque la evolución de la humanidad no ha sido tan negativa por lo menos en lo que se refiere a su comportamiento.[31]Es decir, que ya con Tomás de Aquino y su formulación del "derecho natural" no creo que hayamos empeorado y nos hayamos hecho peores que nuestros antepasados, antes todo lo contrario, ya no cortamos cabezas ni nos batimos en duelo a muerte para saber quién tiene razón y si surgen injusticias, éstas tarde o temprano acaban por indignarnos. ¿Pero hace esto que seamos menos pecadores? De cómo definamos éste término, seré mejor o peor entendido.[32]
Jesús que estaba sufriendo[33]por su vida de forma considerable es acompañado por los suyos, que entendían que hasta los 13 años se padecían los pecados del padre.[34]Incluso los pensamientos de la madre permanecían en la moral del hijo.[35]Se trataba por tanto de vivir realmente bajo una maldición, la maldición del pecado. Dios interviene en la enfermedad del ciego a través de Jesús que es utilizada para solucionar el problema del pecado y de la injusticia, simbolizando la curación de todos los que quieran ver, y acepten al salvador y lavarse en la piscina de Siloé.[36]
Crear seres libres es correr ciertos riesgos, especialmente si el mal ya existía, algo nos dice de cómo es Dios, de su bondad incomprensible e incomprendida. La muerte es una evidencia de la existencia de Dios, es un acto de misericordia y un reto al mismo tiempo. Podemos ser muñecos o robots programados para obedecer y no caer nunca, sin embargo Dios quiso dotarnos que sepamos, por lo menos a los ángeles y a nosotros de una característica muy especial y contradictoria, La libertad. ¿Puede resultar útil sufrir? Parece ser que así es. En Dios nada es en vano.[37]La población de Jerusalén sin contar con su aumento por la Pascua nos hace ver que la fama de éste ciego, debería indignar a sus dirigentes y muestra su falta de equidad.[38] Que dudaran de Él y de su enfermedad, hasta el punto de preguntar a sus padres pudo deberse a la gran cantidad de mendicidad existente en la ciudad.[39]
¿Cómo es que pecamos, de forma voluntaria o involuntaria? El marco que nos ofrece la tradición eclesiástica parece ejercer una influencia sobre la responsabilidad individual que tenemos respecto a éste virus, pero por otro lado, yo creo que podemos hablar de involuntariedad a la hora de pecar. El pecado no puede consistir en acciones aisladas, que por otro lado responden a su estado natural, sino que es un estado de la naturaleza que se manifiesta en acciones que bien podrían ser moralmente intachables. Dios ha permitido el pecado aunque no lo haya creado, de hecho es una consecuencia de su amor, de hacernos libres, el pecado es amar de forma equivocada. ¿Cómo probar a todos que el ser humano creado de inteligencia y libertad, igual que al menos los ángeles, obedece o se mueve, sencillamente por amor.
Satanás tiene el usufructo del pecado y de la maldad, en la medida que se va comprendiendo el amor divino se restringe el poder del maligno. Dios ama y ama incluso a Satanás porque no puede dejar de amar, porque Dios es amor, que no lo comprendamos nosotros, eso es ya otra cosa. Nosotros por naturaleza somos enemigos de Dios y no podemos hacer nada para cambiar ésta situación, ni la religión, ni la filosofía, nada puede hacer que comprendamos a Dios, excepto Cristo.[40]
La visión del problema del pecado y la culpa era diferente según encontraras un saduceo o un fariseo.[41]El pecado ha tenido consecuencias para Dios también, por eso me atrae la historia de ésta curación, que es también la reivindicación de Dios como un creador justo y amoroso. Nada malo viene de Él. Si en Adán se origina para nosotros nuestra enfermedad del pecado y sus consecuencias injustas, como la ceguera congénita, donde no somos responsables excepto de la debilidad de contraerla y no de la responsabilidad de haberla adquirido, pues bien, si esto es así, también lo es que en Jesús obtenemos la solución del pecado, sin haber sido tampoco responsables de tal misterio y osado milagro.[42]
Para Calvino y muchos otros, el hombre civil puede hacer el bien civil, pero no el moral de Dios. No podemos ser igual de responsables que Adán y Eva antes de su caída, porque ya hemos nacido caídos mientras que ellos no.[43]¿De qué nos responsabiliza Dios entonces y cómo somos responsables por tanto? ¿De los pecados propios e impropios? ¿Cómo podemos ser libres de escoger y al mismo tiempo esclavos del pecado? Porque realmente a Dios nuestra conducta externa le dice muy poco, nuestras acciones no cambian su concepto sobre nosotros, o su amor, o su plan de redención. La verdadera ceguera es creer que veo, creer que puedo vivir un solo instante sin su presencia, creer que le conozco en cada momento y ser impasible ante el dolor ajeno. Transmitirse el pecado es diferente a las consecuencias del pecado, nacimos en pecado y somos pecado, de forma individual así se nos considera y así se nos imputa, pero las consecuencias del pecado son universales.[44]Dios no nos acusa de lo ocurrido en Edén, simplemente que por lo ocurrido allí, nuestra capacidad de vivir con Dios ha quedado destruida. Es una debilidad del alma, es la muerte del alma.[45]
No podemos ser víctimas antes de ser culpables. Pero hemos de verlo desde otro prisma distinto al de nuestros primeros padres. Seremos juzgados considerando nuestra situación especial. Todavía podemos escoger determinadas cosas de forma libre, aunque esa libertad esté condicionada, como lo está el juicio y la salvación, esto es, a un simple si quiero, en el altar del amor de Dios ofrecido por ti cada segundo.
El pecado no obstaculiza nuestra identidad moral sino que la arruina y mientras traduzcamos pecado en términos de conducta solamente y no diferenciaremos entre pecado originante y pecado originado, nos estrellaremos una y mil veces.
Jesús en el relato deja patente que hay algo más terrible que no ver la vida material y que además ha venido para hacer justicia respecto a los que se creen la voz de Dios sin serlo. Mientras puede aceptar la confusión y el error en la persona humilde, que no sabe ni quién es quién le ha sanado de su ceguera, aquellos que por el contrario se atreven a expulsarlo de la sinagoga y a ser crueles con él, se volverán ciegos.[46]
San Agustín decía "Lo más incurable de mi pecado era que no me tenía por pecador, deseando más mi execrable iniquidad que tú fueras vencido por mí en mí para mi perdición, que no serlo yo por ti para mi salvación"[47]
El resultado del milagro es tan sencillo y hermoso en el paciente que sólo sabe que habiendo sido ciego ahora puede ver, ¿acaso se necesita saber algo más? Por lo menos de momento, Jesús sabe que necesita su tiempo para reconocerlo como Mesías en su vida sobre todo, pero lo hará y de hecho lo hace con una humildad ejemplar, "Dime quién es Señor, para que crea en Él…" Fascinante relato, ya no solo porque Jesús ha actuado por iniciativa propia, sin que nadie haya pedido su intervención en éste caso, sin embargo, no espera que te ahogues en el mar para saltar a rescatarte, y esa es nuestra situación, somos náufragos y estamos a punto de morir, Jesús ha saltado, nadando a por nosotros y puede que no lo sepamos todavía o aún no lo veamos.
La obediencia unida a la esperanza produce alegría. (Ve y lávate) a ciegas, Dios me da otra oportunidad, Dios va a obrar el milagro.[48]El verbo griego no es Recibir sino Recuperar, un matiz interesante y del que inducimos que la vida espiritual depende de ti. Si no creces es que no quieres. Si no quieres es que no crees. Jesús era ya, un personaje espiado por grupos dirigidos por el Sanedrín. Había Magia y falsos profetas, y estaba prohibido ya, confesar a Jesús como el Mesías (vs 22) Expulsar de la Sinagoga era excomulgar a alguien y en ese momento, suponía una pérdida social de graves consecuencias a todos los niveles.
Observad la transformación del ciego, UNICO caso de ceguera congénita registrado en la Biblia. ¿Dónde estaba Jesús? ¿Por qué el evangelista lo oculta? En El milagro de tu salvación, a veces la gente no lo creerá, pero es real y eres una nueva persona sin duda, si no es así, no hay milagro. Quieren obligar a los padres (podría ser Joven, el ciego) que declarasen al sanador de su hijo como un culpable hechicero pero las respuestas del ciego están dirigidas por un espíritu lleno de luz y "naturalmente" es valiente, todo lo contrario a nuestra natural praxis. Las preguntas del Sanedrín están dirigidas por aquel que quiere distorsionar el concepto puro del amor de Dios, un espíritu lleno de oscuridad.
La idea de no escuchar las oraciones de los pecadores aparece en la Escritura si su interpretación no tiene en cuenta la analogía de la fe. [49]Cómo entonces Jesús obró el milagro si era pecador?[50] ¿Cómo te abrió los ojos? ¿Cómo te cambió la vida?[51]
Se tenía miedo de hablar de Jesús, Hay una ceguera universal y moral, sin embargo el ciego no parece temer ni por su propia expulsión, es inconsciente en cuanto a las consecuencias de sus palabras.[52]El dolor y la enfermedad NO siempre provienen de Dios, pero siendo una realidad, Dios lo que hace es actuar. Con el razonamiento humano, se quiere anular la evidencia mesiánica. Las acusaciones hacia Jesús basadas en la Ley opresora y no liberadora, a pesar de su utilidad.[53]
La Iglesia puede hacerte mucho daño, le expulsaron, pero no la abandones, Jesús no lo hace. Jesús supo de la expulsión injusta y busca al ciego, de hecho, el ciego solo ha sido sanado de su enfermedad física, algo de suma importancia para Él, pero no es suficiente para Dios.[54] El diálogo de Jesús es tan diferente al de los fariseos… OBSERVAR La evolución del ciego en la comprensión de la identidad de Jesús
A) como hombre (vs11)
B) como profeta (vs 17)
C) como mesías (vs 38)
Jesús concluye: la verdadera responsabilidad individual no es el pecado de Adán, no es el pecado de los demás, es creerse sin necesidad de médico. La ceguera de los fariseos era más terrible que el tracoma infantil. Nadie es tan esclavo como aquel que se cree libre sin serlo, necesitamos siempre más amor del que merecemos.[55]
Somos ese ciego de nacimiento, heredando la infección de un virus mortal del que no somos responsables, porque no estábamos allí, en Edén, pero que igualmente hemos sido hallados culpables y necesitamos la salvación. Nuestra ceguera es total, respecto a quién es Dios, cómo es, que quiere de mí, que espero yo de él. La vida no puede ser la misma, después de un encuentro personal tan profundo con Jesús, No eres el mismo, y hagas lo que hagas ya nunca serás igual.
En el concepto hebreo de ceguera aparece la idea del humo, es una cortina de humo, y por eso no podemos ver, pero puede aclararse y con el tiempo encontrar la luz. La ceguera no es incurable y tenemos una cita con Dios.[56] Me parece impactante la pregunta de Jesús tras encontrar al ciego sanado de su enfermedad física y expulsado de la Sinagoga. Jesús había desaparecido de la escena pero aparece justo cuando expulsan de la sociedad a alguien inocente. Sale a nuestro encuentro, sabe dónde estamos y sabe que le necesitamos. ¿Crees en el hijo del hombre? No dialoga sobre lo ocurrido, sobre los culpables, sobre la injusticia, directamente apela al corazón. A veces no es el por qué la mejor pregunta sino el para qué.
Es curioso que tras la respuesta humilde del nuevo converso, ante la pregunta más importante que tiene que afrontar, como nosotros, ¿Crees en el hijo del hombre? Jesús no le responde con un YO SOY propio además de la estructura del evangelista, sino que lo hace con un "Lo has visto", un giro curioso, ¿hemos llegado a ver a Jesús? Ya nada será igual.
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Autor:
Diego Calvo Merino
Asignatura: Evangelios
Profesor: Dr. Roberto Badenas
Mayo 2013
FACULTAD ADVENTISTA DE TEOLOGÍA
CAMPUS ADVENTISTA DE SAGUNTO
[1] SAN AGUSTÍN Confesiones Cap. VII, Ed TXT
[2] Aún el caso está en espera de ser juzgado, los niños presuntamente asesinados por su padre en Córdoba, un presunto infanticidio que mantiene en vela al país y lo indigna. El caso de Ruth y José. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/08/27/actualidad/1346036457_915653.html
[3] El maniqueísmo sostiene que el Mal está por encima del bien y no podemos librarnos de ésta superioridad, mientras que Pelagio insistía en la idea del buen comportamiento para lograr fines santos. La doctrina fundamental del maniqueísmo se basa en una división dualista del universo, en la lucha entre el bien y el mal: el ámbito de la luz (espíritu) está gobernado por Dios y el de la oscuridad (problemas) por Satán. En un principio, estos dos ámbitos estaban totalmente separados, pero en una catástrofe original, el campo de la oscuridad invadió el de la luz y los dos se mezclaron y se vieron involucrados en una lucha perpetua. La especie humana es producto, y al tiempo un microcosmos, de esta lucha. El cuerpo humano es material, y por lo tanto, perverso; el alma es espiritual, un fragmento de la luz divina, y debe ser redimida del cautiverio que sufre en el mundo dentro del cuerpo. Se logra encontrar el camino de la redención a través del conocimiento del ámbito de la luz, sabiduría que es impartida por sucesivos mensajeros divinos, como Buda y Jesús, y que termina con Mani. Una vez adquirido este conocimiento, el alma humana puede lograr dominar los deseos carnales, que sólo sirven para perpetuar ese encarcelamiento, y poder así ascender al campo de lo divino. Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
[4] Sin embargo la conducta universal del hombre ha ido evolucionando hacia una “bona fides” y una ética que no existía antes, o por lo menos, era menos evidente en aspectos relacionados con los derechos fundamentales, por eso, el comportamiento no creo, defina de la mejor forma, el pecado. Debemos reformularnos de nuevo éste concepto, pervertido y deformado por la religión. Pecado, en religión, transgresión de una ley o práctica sagrada, sancionada por la divinidad. En particular, transgresión considerada según el judaísmo, el cristianismo, y el islam. En la mayoría de las religiones existe una determinada idea de lo bueno y lo malo. Tal vez la manifestación más temprana de estas nociones fue el fuerte oprobio relacionado con la trasgresión de un tabú. Pero sólo en las tradiciones judeo-cristiana e islámicas se considera la referencia característica del pecado, convirtiéndose en el mal, comportamiento en un crimen directo contra el Ser Supremo. Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
[5] TOMAS de AQUINO Suma Teológica cuestión 48
[6] Citado por BADENAS R. Frente al dolor. SAFELIZ 2012
[7] Nuestro relato sólo se menciona en Jn 9.1-41. Los sinópticos no hacen alusión a Él, de hecho, no hay un caso de ceguera congénita registrado den la Biblia. Si lo hay de cojera congénita reflejado en Hch 3, pero nunca se habla de un ciego desde el nacimiento. Los pacientes con glaucoma crónico simple (de ángulo abierto) suelen tener antecedentes familiares; la lesión ocular progresa sin causar grandes daños aparentes, con pérdida del campo visual, aunque la elevación de la tensión intraocular sea moderada y no haya síntomas agudos. El glaucoma de ángulo estrecho, por el contrario, produce dolor, infección (rojez) conjuntival, dilatación de la pupila y grave pérdida de visión. La córnea se vuelve opaca y la presión intraocular es alta. Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
[8] Comentario del pasaje general por SCHÖKLEL A.L Biblia del peregrino pág 1698 Mensajero.
[9] Enfermedad común en Oriente por la falta de higiene y vacunas infantiles que evitarían el Tracoma y no existían en ese momento. HENDRIKSEN, W. (1981). Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Juan (337–363). Grand Rapids, MI: Libros Desafi´o.
[10] Algunos textos judíos de esa época enseñaban que el alma de una persona podía pecar en un estado preexistente (Sabiduría 8.20) Cf (Gn 25.22, Lc 41-44)
[11] La población aproximada en Jerusalén, en la Pascua era de 200.000 habitantes. Cf JEREMIAS J. Jerusalén en Tiempos de Jesús. CRISTANDAD, Madrid 2000.
[12] Vide Peah VIII 9 Talmud de Jerusalén, eran comunes las curaciones que evocaban el pasado de los Reyes. Cf (2 Rey 5.10,14)
[13] Preexistencia de Abraham y apedreamiento anteceden al relato, mostrando ya cierta angustia en Jesús que a pesar de éstos problemas tiene su mirada fija en nuestra salvación. HENRY, M. (2003). Comentario de la Biblia Matthew Henry en un tomo (818–820). Miami: Editorial Unilit.
[14] Forma parte del primer interrogatorio hecho por fariseos y no judíos (que éstos lo harán a los padres del ciego) porque no entienden el milagro. En el interrogatorio familiar son judíos contra judíos y la oscuridad contrasta con la luz, Cristo. Vide comentarios de SCHÖKEL A.L La Biblia de nuestro pueblo.
[15] Jesús conoce la doctrina de la Culpa y del pecado en Jn 5.14 pero la cuestiona con Lc 13.1-5. Jesús no sana a petición del ciego, al igual que otros casos. Se atribuían poderes curativos en la saliva, el ritual es simbólico y provocativo, demuestra el engaño y la verdad. Jesús va más allá del ritual, es conocedor de la importancia de éste milagro y de sus implicaciones en su predicación de “Reino de Dios”
[16] Las similitudes entre Jn 3 y Jn 9 y el significado del bautismo son “evidentes” Ej.: (Jn 3.2 y 9.32)
[17] Parece desprenderse ésta idea en (Ex 20.5 y 34.6-7) JAMIESON, R., Fausset, A. R., & Brown, D. (2002). Comentario Exege´tico y explicativo de la Biblia – tomo 2: El Nuevo Testamento (199–200). El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.
[18] Si observamos (Jn 5.14 y 9.1-41) Jesús ver una relación entre que nos vaya mejor o peor en la vida si obedecemos la ley o por el contrario la desoímos pero no establece necesariamente un silogismo, tal es el caso en el libro de Job o en el ciego de nacimiento. (nada hicieron ni Él ni sus padres para éste nacimiento, es una consecuencia del pecado y no una causa)
[19] La influencia de Platón con su alegoría en el mito de la caverna apunta ésta idea, en la que vemos sombras de un mundo ideal, y tal como el pensamiento existencialista sostuvo no poco tiempo, Dios es inaccesible, no podemos conocer a Dios, algo que penetrará en la teologías liberales del s.XIX con autores de renombre como Bultman, Barth, y otros.
[20] Pocas declaraciones son tan contundentes respecto a quién ha pecado como las registradas en Rom 3. “Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”
[21] Los discípulos de Jesús no eran los únicos en sus creencias acerca de la causa de los impedimentos físicos. Algunos textos judíos de esa época enseñaban que el alma de una persona podía pecar en un estado preexistente (Sabiduría 8.20). Muchos creían que una criatura podía tener sentimientos estando aún en el vientre de su madre, incluso sentimientos pecaminosos (cf. Gn 25.22; Lc 1.41–44). Se ha extendido la creencia de que los pasajes de Éxodo 20.5 y 34.6, 7 enseñaban que nuestros propios descendientes serían castigados por nuestros pecados. Los discípulos simplemente querían que Jesús les resolviera esta cuestión teológica en relación con el caso de este ciego. HAYFORD, J. W. (1994). Estudio de Juan: Una vida más allá de lo ordinario (electronic ed.). Plenitud del Espiritu Guias para explorar la Biblia. Nashville: Editorial Caribe.
[22] Los judíos creían en la Metempsicosis e incluso el pecado en el vientre (Gn 25.22-26) (Sal 58.3 y Lc 1.41-11) El ciego era un problema teológico, Jesús le da un valor transcendental. KITTEL, G., Friedrich, G., & Bromiley, G. W. (2002). Compendio del diccionario Teolo´gico del Nuevo Testamento (30–32). Grand Rapids, MI: Libros Desafi´o.
[23] Me resulta curioso el hecho de valorar que el mal, no era malo en un principio tal y como lo conocemos “parcialmente” ahora, es decir, algo de bueno tenía el mal, ya originado y vinculado a Lucifer mucho antes de nuestra existencia. El mal no es lo malo, el mal es un estado y un reinado, un principado, una forma de vida, con sus parámetros, no se reduce a conceptos conductistas. Se trata de toda una naturaleza a la que pudimos optar y en la que vivimos en la actualidad. La codiciamos, esa naturaleza del mal pensamos nos haría un gran bien, produciría un bienestar, un aumento de conocimiento, ¿es eso malo?
[24] Jerónimo en su comentario sostiene que hay una inserción en los versículos 4 y 5 porque parecen romper el desarrollo normal del relato y pudieran ser añadidos después por el interés del evangelista o de las intenciones del momento.
[25] Había espías y chivatos para el Sanedrín, porque en ocasiones el complot de ciegos y mendigos falsos que buscaban el reconocimiento y la limosna eran habituales. Cf JEREMIAS J. Op Cit.
[26] Estaba terminantemente prohibido pedir caridad y realizar “curaciones” y el uso del barro para ellas en éste día, además de la entrada prohibida al templo de “enfermos-pecadores”. EDERSHEIM A. CBH
[27] Una misma justicia a lo largo del tiempo puede enfocarse de formas diferentes. La imagen de la justicia hebrea es muy distinta a la imagen que de la justicia se tiene en Grecia.
[28] Básicamente los significados más desprendidos del hebreo y del griego son: ???, ?µa?t?a (errar el blanco en un disparo) (No detenerse en el lugar adecuado e ir más allá, transgresión) (Dar un paso en falso) (No escucho o no oigo). HANNA, R. (1993). Ayuda Gramatical Para el Estudio del Nuevo Testamento Griego. El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
[29] El Apocalipsis de Esdras y Apocalipsis de Baruc ya muestran tradiciones en éste sentido. Si bien nosotros entendemos que heredamos una debilidad y no una culpabilidad. (Vide Sal 51.5). Filón de Alejandría, contemporáneo de Jesús habla de un hombre celeste en (Gn1) y uno terrestre en (Gn 2) y Jesús mismo hablará de una culpa Universal respecto a la situación respecto a Dios y su santidad, (Lc 13.1-5 donde se precisa del arrepentimiento para cambiarla.
[30] (Ez 18.20) Ahora bien, ¿Cómo no pecar si nos resulta imposible? Éste es el dilema que la escatología Joánica resuelve. ROBERTSON, A. T. (2003). Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento: Obra Completa (6 Tomos en 1) (231–234). Barcelona, España: Editorial Clie.
[31] La superpoblación aumenta la opinión que tengamos en un sentido o en otro, porque ahora somos más que antes en todas partes del mundo y es un dato a tener en cuenta, pero en 1947 se crea la Carta de los derechos humanos con implicaciones directas que muestran un interés del cuidado del hombre por su naturaleza y destinada a un comportamiento que lo proteja, de forma natural y tendente al bien.
[32] No es la conducta lo que define nuestra naturaleza pecaminosa sino nuestra naturaleza de olvido y separación de Dios.
[33] El dolor no proviene de Dios pero una vez presente, entonces Dios actúa. Nunca es su voluntad. Un día todo esto terminará.
[34] Shabb 32.b y 105.b
[35] Existe un Midrás sobre Rut 3.13 al respecto.
[36] Resulta maravillosamente único la tremenda relación entre el pueblo que Isaías menciona ha rechazado las aguas de Siloé y quienes no, tal es el caso del rey Ezequías que permite la unificación de la estructura del estanque y las piscinas desde las afueras de la ciudad hasta éste entorno tan popular que Juan menciona y que tras dudar de su autenticidad, llegó a descubrirse arqueológicamente recientemente.
[37] Vidas rotas por la enfermedad pueden servir al propósito divino sin que formen parte de los designios de Dios. (Is 29.18) Los silogismos deben ser considerados.
[38] Josefo habla de 6000 fariseos en una población de 25000 habitantes. JEREMIAS J. Jerusalén en tiempos de Jesús Pag 328
[39] Idem. Pág 164
[40] (Rom 5.6,10,12-14,18,19) forman parte de la explicación bíblica de nuestro existencialismo. Las teologías liberales y la filosofía del s.XIX, como el existencialismo apuntan la idea de la imposibilidad de comprender a Dios, es BARTH K. quién nos habla de Cristo como revelación para entender al Padre.
[41] Obligada referencia de lectura y análisis del capítulo en cuestión según BADENAS R. Frente al dolor Pág 97 y ss
[42] Ireneo de Lyon nos comenta en sus obras precisamente la pérdida de la semejanza a Dios en el momento del pecado. La realidad universal de la maldición y la imposibilidad de solucionar éste problema por nosotros mismos. De éste tema precisamente tuvo lugar la separación entre la Iglesia Oriental y Occidental, de ahí su importancia para nosotros.
[43] Arminio nos habla de una “gracia preventiva” que atenúa el problema del pecado.
[44] Hay muchos ejemplos de ésta realidad, como el caso de David, que cometió pecado y las consecuencias fueron a parar a su inocente hijo, nacido del adulterio que cometió su padre.
[45] Orígenes, influyente de la escuela de Alejandría lo mencionaba.
[46] Primero el ciego lo reconoce como hombre a Jesús, luego profeta y luego Dios mismo, digno de adoración, un verbo exclusivo en griego para tal fin. Algo que no consiguen los dirigentes de Israel a pesar de gozar de vista y privilegios exclusivos.
[47] AGUSTÍN La ciudad de Dios. V, 10, 18.
[48] La obediencia del rey Ezequías (al que le deja la fiebre y que construye el túnel, se conecta con el ciego en Siloé) Obediencia es salvación. La palabra es importante. Vide Vine, W. (1999). Vine diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.
[49] (Prov 15.29) (sal 66.18)
[50] (Is 1.15 y 59.2)
[51] Realmente la pregunta no es importante en sí misma, sino que se haya producido el milagro, ¿cómo? No es relevante, de hecho ni siquiera necesario.
[52] Vide los SILOGISMOS (Si la buena salud es consecuencia de observar la ley de Dios, la enfermedad ¿lo contrario?) no siempre y Dios puede cambiar parámetros de existencia y leyes si lo estima oportuno.
[53] La prohibición del uso del lodo en sábado podría estar justificada pero nada debía impedir ni competir con la vida y con la luz verdadera, que es Jesús, Salvador del mundo.
[54] Es maravillosa la idea de que Dios no sólo quiere salvarnos sino además, que aprendamos a vivir salvados, que no es siempre fácil. Le importamos demasiado como para dejarnos, “solo” salvados.
[55] Frase que copio de un maestro único y que ha conseguido que muchos ciegos comprendan el evangelio y puedan ver. Un muy querido profesor, al que yo considero “un judío particular”. BADENAS R. En muchas de sus obras. Recomendable especialmente. Frente al dolor. SAFELIZ 2012
[56] (Jn 11.37) demuestra que el evento era importante, quedará grabada en la mente de muchos mendigos y con el tiempo la historia será transmitida y enseñada a otros.