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Estrategia interventiva para reducir incidencia de infecciones respiratorias agudas


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Materiales y métodos
  4. Resultados
  5. Discusión
  6. Conclusiones
  7. Referencias bibliográficas
  8. Anexo

Resumen

Las infecciones respiratorias agudas (IRA) constituyen un problema importante de salud afectando sobre todo a preescolares, vinculándose directamente a la desnutrición. Se realizó un estudio Cuasi Experimental, de intervención desde enero del 2010 a enero del 2011, con el objetivo de medir el impacto sobre las IRA de una estrategia de intervención comunitaria dirigida a modificar patrones alimentarios en preescolares delgados y desnutridos. El universo estuvo constituido por 243 preescolares que se ubican por debajo del décimo percentilo del peso para la talla, de Bahía Honda. El grupo estudio estuvo conformado por 53 niños y el grupo control por 106 niños con similares características, la muestra fue seleccionada por muestreo aleatorio simple probabilístico. Ambos grupos fueron evaluados y seguidos de manera integral en consulta. Para el grupo estudio se hicieron recomendaciones basadas en la modificación de los patrones alimentarios e higiénicos sanitarios con vistas a lograr un control efectivo de las IRA. Los resultados fueron volcados en una base de datos de Microsoft Excel 2007. Se utilizó el test de Chi Cuadrado con un intervalo de confianza del 95 %. A los doce meses de la intervención, el 20,7 % del grupo de estudio y el 50 % de los controles habían presentado al menos un episodio de IRA, con diferencias significativas (p=0,001). Con la aplicación de la intervención comunitaria, la incidencia de IRA se redujo a una cuarta parte en preescolares ubicados por debajo del décimo percentilo del peso para la talla.

Introducción

Las infecciones respiratorias agudas (IRA), son las causas más frecuentes de morbilidad en el mundo, con una elevada mortalidad particularmente en los países en desarrollo; representan una de las primeras causas de atención médica a nivel mundial, produciendo a su vez ausentismo laboral y escolar, necesidades de atención médica, consumo de medicamentos y afectaciones sociales en sufrimiento y vidas humanas (1).

Es conocido que los eventos pandémicos son catástrofes sanitarias con gran impacto social y económico. En la literatura son reportados tres eventos de esta envergadura asociados a las IRA, donde el virus de la influenza fue el protagonista; causando aproximadamente 80 millones de muertes alrededor del mundo, en la llamada pandemia "española" que ocurrió en el siglo pasado y fue causada por un virus influenza A subtipo (H1N1), por solo citar un ejemplo (2).

En los umbrales del siglo XXI, los niños de América aún mueren en proporciones alarmantes por causas prevenibles con medidas relativamente simples. Reconociendo la magnitud del problema de las IRA, la organización mundial de la salud tiene un programa para el control de las mismas. Más de 140 000 niños menores de cinco años mueren anualmente por neumonía en esta región; cada ocho fallece un niño por IRA, y esto constituye la primera causa de consulta y hospitalización en edades pediátricas. La OMS en los últimos años ha apoyado el programa de control de las IRA, en el que una de sus tareas fundamentales es el manejo de los pacientes, que señala lo innecesario y hasta perjudicial del uso de productos aparentemente destinados a mejorar los síntomas y más aún, el uso indiscriminado de antibióticos (3). En las Américas las defunciones por IRA constituyen del 15 al 20 % en países en vías de desarrollo, y del 1 al 3 % en países desarrollados de la propia región, son causa importante de consultas medicas y de hospitalizaciones, también constituyen la principal causa de administración de antibióticos, donde el 70 % de los mismos son innecesarios (4).

En Cuba, las IRA constituyen la primera causa de morbilidad y consultas, así como una de las 5 primeras causas de muerte en todas las edades, no obstante las cifras de morbilidad y sobre todo mortalidad colocan a Cuba con cifras similares a las de los países más desarrollados. Uno de los principales pilares que conforman el Programa de Control de las IRA en el país se basa en reducir el uso de antibióticos y otros medicamentos para el tratamiento de las IRA, a través del manejo estandarizado de los casos (5).

De acuerdo a lo planteado por Douglas: "las IRA se hallan fuera de control y representan un reto largamente ignorado en el campo de las enfermedades transmisibles. Millones de niños mueren todos los años y billones presentan morbilidad aguda y crónica por sus efectos" (6).

Estudiosos del tema plantean que la desnutrición severa condiciona alteraciones inmunológicas y deprime las defensas locales, constituyendo el segundo factor de riesgo más importante según la OMS. Su incidencia es muy baja también en Cuba pero se encuentra en varios fallecidos casi siempre asociado a bajo peso al nacer y destete precoz (6).

Bahía Honda tiene una población preescolar de 2317 niños, de ellos 243 se ubican por debajo del décimo percentilo del peso para la talla, con una prevalencia del 10.4 por cada 100 habitantes. Durante el año 2010 se diagnosticaron 88 nuevos casos, para una tasa de incidencia de 3.7 por cada 100 habitantes. El presente trabajo es una de las salidas del Proyecto Territorial titulado: "Factores Medioambientales y desnutrición proteicoenergética en preescolares. Estrategia de intervención comunitaria", donde nos proponemos la implementación de una estrategia de intervención, para logar un control más eficaz de las enfermedades respiratorias agudas en estos niños y lograr una recuperación nutricional más rápida.

Materiales y métodos

Se realizó un estudio Cuasi Experimental, de intervención con el objetivo de Medir el impacto sobre las Infecciones Respiratorias Agudas de una estrategia de intervención comunitaria dirigida a modificar patrones alimentarios en preescolares delgados y desnutridos. El universo de trabajo estuvo constituido por los 243 niños que se ubican por debajo del décimo percentilo del peso para la talla (desnutridos y delgados) entre 1 y 4 años, del Municipio Bahía Honda desde enero del 2010 a enero del 2011. El grupo estudio estuvo conformado por 53 niños (22 % del universo de trabajo acorde a la experiencia de estudios previos) y el grupo control lo conformaron 106 niños con similares características (2 niños por cada unidad del grupo estudio), la muestra fue seleccionada por muestreo aleatorio simple (MAS) probabilístico utilizando el Programa Para Análisis Epidemiológico de Datos Tabulados (Epidat 3.1).

Los dos grupos fueron evaluados de manera integral en una consulta creada al efecto donde se les llenó una planilla que recogió los siguientes aspectos: datos generales del paciente, así como la evaluación de un grupo de factores ambientales entre los que se encuentran: los educacionales, socioculturales, alimentarios, económicos, médico sanitarios, infecciosos e higiénico-comunitarios. Se realizó una evaluación del estado de nutrición y un examen clínico completo. Para los niños del grupo estudio se hicieron recomendaciones basadas fundamentalmente en la modificación de los factores ambientales susceptibles de ser modificados, con vistas a logar un control efectivo de las infecciones. Esto incluyó además de la consulta individual, reuniones grupales con los padres o tutores de los niños donde se les instruyó en: el manejo nutricional adecuado a los mismos utilizando los recursos disponibles en la comunidad, la detección precoz de signos de alarma de Infecciones Respiratorias Agudas y la puesta en práctica de medidas higiénico-sanitarias en el hogar con vista a la prevención y el control de las Infecciones Respiratorias Agudas, con una técnica educativa sencilla, practica y de fácil comprensión.

Método estadístico: Los resultados fueron volcados en una base de datos de Microsoft Excel 2007, para su posterior análisis. Para determinar el nivel de significación estadística se utilizó el test de Chi Cuadrado utilizando el Programa Para Análisis Epidemiológico de Datos Tabulados (Epidat 3.1), con un intervalo de confianza del 95 %.

Aspectos éticos: Se solicitó el consentimiento informado de los padres de los niños de forma explícita. Se les informó debidamente sobre qué, por qué y para qué se haría el estudio y se les planteó total libertad para decidir su participación.

Estrategia de intervención: Las madres de los niños del grupo de estudio fueron fraccionadas en pequeños conjuntos de 10 a 11 integrantes para el trabajo individualizado. Se les impartió un taller sobre Nutrición del Preescolar, con ocho horas clases, donde se abordaron los siguientes tópicos: características físicas del crecimiento del preescolar (Tema 1); recomendaciones nutrimentales del preescolar (Tema 2), conducta alimentaria del preescolar haciendo énfasis en los horarios y comidas en familia, las técnicas de alimentación y la introducción de nuevos alimentos (Tema 3) y medidas de control higiénico sanitarias para la manipulación de alimentos y prevención de las Infecciones Respiratorias Agudas, así como la detección precoz de los signos de alarma en las mismas. Se intercambió con las madres sobre la base de los alimentos disponibles en el mercado de la comunidad y que fueran de fácil adquisición por la familia, forma de combinarlos, se evacuaron dudas y se aplicó un examen al finalizar el taller el cual fue aprobado por la totalidad de los participantes. Se entregó a cada madre un folleto con la guía de alimentación del preescolar y consejos prácticos para abordar dicha actividad, en lenguaje sencillo y de fácil comprensión. En la actividad de consulta se hicieron recomendaciones basadas en la modificación de los patrones alimentarios presentes en la familia, particularizando con cada caso del estudio. Posteriormente, los niños fueron seguidos con periodicidad trimestral valorando el comportamiento de la morbilidad infecciosa por Infecciones Respiratorias Agudas.

El grupo control fue seguido con la misma frecuencia por el médico y enfermera de la familia en cada uno de los consultorios correspondientes sin conocimiento por los mismos de que los niños constituían controles de la investigación. Se evaluó la evolución de las mismas variables dependientes por parte del equipo de investigación, obteniéndose los datos a través de la historia clínica del niño durante la actividad de interconsulta programada a dichos consultorios.

Resultados

Cuando se analiza el comportamiento de la morbilidad por infecciones respiratorias agudas (IRA) en preescolares previo a la intervención comunitaria, tal como se muestra en la tabla 1 del presente trabajo, llama la atención que en la consulta inicial el 79,25 % de los niños del grupo de estudio y el 83,02 % de los controles habían enfermado por IRA en los 3 meses previos a la intervención, sin diferencias significativas (p>0,05).

Tabla 1. Comportamiento de la morbilidad por infecciones respiratorias agudas (IRA) en preescolares delgados y desnutridos previo a la intervención comunitaria. Policlínico Universitario "Manuel Gonsález Díaz", enero 2010 – enero 2011.

Fuente: Planilla de recogida de datos, Historia Clínica Individual

En la consulta de los tres meses posterior a la intervención el porcentaje de niños con IRA del grupo de estudio se había reducido a 50,94 % y los controles a 71,7 %, aunque las diferencias son todavía no significativas desde el punto de vista estadístico (p=0,066).

Tabla 2. Comportamiento de la morbilidad por infecciones respiratorias agudas (IRA) en preescolares delgados y desnutridos en la consulta de los 3 meses posterior a la intervención comunitaria. Policlínico Universitario "Manuel Gonsález Díaz", enero 2010 – enero 2011.

Fuente: Planilla de recogida de datos, Historia Clínica Individual

En la consulta de los seis meses (tabla 3), se observa que el 37,75% de los niños del grupo de estudio habían presentado algún episodio de IRA con deferencias significativas respecto a los controles (p= 0,033).

Tabla 3. Comportamiento de la morbilidad por infecciones respiratorias agudas (IRA) en preescolares delgados y desnutridos en la consulta de los 6 meses posterior a la intervención comunitaria. Policlínico Universitario "Manuel Gonsález Díaz", enero 2010 – enero 2011.

Fuente: Planilla de recogida de datos, Historia Clínica Individual

A los nueve meses (tabla 4) la reducción de los episodios de IRA fue de un 30,19 % para el grupo de estudio, a diferencia del 47,81 % de los controles, siendo significativa la diferencia (p= 0,002).

Tabla 4. Comportamiento de la morbilidad por infecciones respiratorias agudas (IRA) en preescolares delgados y desnutridos en la consulta de los 9 meses posterior a la intervención comunitaria. Policlínico Universitario "Manuel Gonsález Díaz", enero 2010 – enero 2011.

Fuente: Planilla de recogida de datos, Historia Clínica Individual

En la consulta de los doce meses, como se aprecia en la tabla 5, el 20,75 % de los niños del grupo de estudio y el 50 % de los controles habían presentado alguna morbilidad por IRA, estableciéndose diferencias significativas (p=0,008.

Tabla 5. Comportamiento de la morbilidad por infecciones respiratorias agudas (IRA) en preescolares delgados y desnutridos en la consulta de los 12 meses posterior a la intervención comunitaria. Policlínico Universitario "Manuel Gonsález Díaz", enero 2010 – enero 2011.

Fuente: Planilla de recogida de datos, Historia Clínica Individual

Discusión

Según Álvarez, en los umbrales del siglo XXI los niños de América aún mueren en proporciones alarmantes por causas prevenibles con medidas relativamente simples. Reconociendo la magnitud del problema de las Infecciones respiratorias agudas, la organización mundial de la salud tiene un programa para el control de las mismas. Más de 140 000 niños menores de cinco años mueren anualmente por neumonía en esta región; cada ocho fallece un niño por Infecciones respiratorias agudas, y esto constituye la primera causa de consulta y hospitalización en edades pediátricas. La OMS en los últimos años ha apoyado el programa de control de las Infecciones respiratorias agudas, en el que una de sus tareas fundamentales es el manejo de los pacientes, que señala lo innecesario y hasta perjudicial del uso de productos aparentemente destinados a mejorar los síntomas y más aún, el uso indiscriminado de antibióticos (7-8). García plantea en su estudio sobre factores de riesgo asociados a morbilidad por Infecciones respiratorias agudas en menores de cinco años, que entre los factores individuales asociados a las Infecciones respiratorias agudas se encuentran la edad, bajo peso al nacer, ausencia de lactancia materna, desnutrición, infecciones respiratorias recurrentes, esquema incompleto de vacunación, deficiencia de vitamina A. considerando que el hacinamiento, piso de tierra en la vivienda, padres con escasa escolaridad, ingreso per cápita bajo o insuficiente, son de los factores sociales que se relacionan con la frecuencia y complicaciones de las IRA. Según este propio autor, se podría afirmar que el bajo peso al nacer y la malnutrición proteico-energética son los factores de riesgo más importantes relacionados con la morbilidad y mortalidad por Infecciones respiratorias agudas (8). Gonzáles asevera que la desnutrición severa condiciona alteraciones inmunológicas y deprime las defensas locales, constituyendo el segundo factor de riesgo más importante según la OMS, y según este autor, aunque la incidencia es muy baja en Cuba, la encuentran en varios fallecidos casi siempre asociada al bajo peso al nacer y al destete precoz (6). Según Rodríguez, en su trabajo "Intervención educativa sobre infecciones respiratorias agudas", una nutrición saludable que incluya una lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida disminuye la incidencia y gravedad de las infecciones respiratorias agudas (9).

En cuanto a la etiología de las IRA en niños malnutridos, por lo general no difiere del resto de los grupos vulnerables, predominan las infecciones virales como etiología principal, seguida de las infecciones bacterianas y las oportunistas, donde si se reportan aumento de los casos por la disminución de los mecanismos de defensa. El problema fundamental en los niños malnutridos estriba en la gravedad de las complicaciones. Castillo y colaboradores en su estudio sobre factores de riesgo en las IRA en menores de cinco años en Güines, no encontraron asociación de las mismas con la malnutrición por defecto, lo cual no coincide con estos resultados, sin embargo, la enfermedad asociada más frecuente fue la anemia nutricional (10). Katherine y colaboradores en su estudio demostraron que la influenza A (H3N2) superó a la influenza pandémica; a expensas de los niños menores de 5 años que constituyen un grupo de riesgo extremos, sobre todo cuando se asocia a desnutrición, para la influenza estacional. Es conocido que la circulación de otros virus respiratorios también muestran un comportamiento estacional, con marcadas preferencias por esas edades como el virus sincitial respiratorio, el bocavirus humano, los parainfluenzavirus, el metapneumovirus y el rinovirus; además, en los últimos años al rinovirus se le atribuye una participación destacada en las bronquiolitis y neumonías, asociadas a los genotipos A y C (11). Las infecciones por Streptococcus pneumoniae son la primera causa de muerte por enfermedades inmunoprevenibles en los niños menores de 5 años y causan alrededor de un millón de fallecimientos anuales en la infancia, lo que representa la mitad de la mortalidad en todas las edades, de acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, la malnutrición se considera uno de los factores de riesgo fundamentales (OMS) (12). Prieto y colaboradores en su estudio encontraron la desnutrición presente en el 72,2 % de los casos, sin embargo en los controles sólo se reportó el 1,1 %, evaluándose la misma como factor de riesgo de infección respiratoria aguda (13). Dias y colaboradores en su estudio sobre "Factores de riesgo asociados a la tuberculosis pulmonar" consideran a la desnutrición como el principal factor de riesgo asociado a dicha entidad (14).

Infecciones respiratorias agudas y nutrición tienen un doble vínculo, porque la desnutrición significa que un niño tiene más probabilidades de contraer infecciones respiratorias. Si no se presta la adecuada atención a la alimentación de los niños enfermos, las Infecciones respiratorias agudas producen déficit en el crecimiento y desarrollo del niño, pérdida de peso y desnutrición en un niño originalmente bien nutrido. El presente trabajo demuestra esta relación, al disminuir la incidencia de estas afecciones con el restablecimiento del estado eutrófico en los niños estudiados.

Conclusiones

A los doce meses de iniciada la intervención comunitaria, la incidencia de Infecciones Respiratorias Agudas se redujo alrededor de la cuarta parte de los casos estudiados. Sería recomendable la práctica de este tipo de intervenciones, que resultan sencillas, no invasivas y de bajo costo.

Referencias bibliográficas

  • 1. Ministerio de Salud Pública. Actualización del Programa Nacional de Infecciones Respiratorias Agudas. 2007.

  • 2. Fraser C, Donnelly CA, Cauchemez S. Pandemic potential of a strain of influenza A (H1N1): early findings. Science. 2009; 324(5934):1557-61.

  • 3. Álvarez CM, Castro AR, Abdo RA, Orta HSD, Gómez MM, Álvarez CMP. Infecciones respiratorias altas recurrentes. Algunas consideraciones. Rev Cubana Med Gen Integr 2008; 24(1):6.

  • 4. Bellamy C: "Progreso para la infancia". UNICEF, New York, Vol 1, 2003.

  • 5. Valdés LF, Gutiérrez MJA, Budasco GA. Pediatría T1.Reimp. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2006.

  • 6. González JA, Abreu G, Rojo M, Razón R. Infecciones respiratorias agudas. En: De la Torre E, Pelayo EJ, compiladores. Pediatría Autores Cubanos. Ciudad de la Habana, Cuba: Ecimed; 2007. p. 865-944.

  • 7. Álvarez CM, Castro AR, Abdo RA, Orta HSD, Gómez MM, Álvarez CMP. Infecciones respiratorias altas recurrentes. Algunas consideraciones. Rev Cubana Med Gen Integr 2008; 24(1):6.

  • 8. García RM. Factores de riesgo de morbilidad y mortalidad por infecciones respiratorias agudas en niños menores de 5 años. Revista Médica Electrónica. 2010; 32(3)

  • 9. Rodríguez O, Louzado EM, Espindola A, Rodríguez OH. Intervención educativa sobre infecciones respiratorias agudas. AMC  [revista en la Internet]. 2010 [citado  2011  Jun  01];  14(3): Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-02552010000200008&lng=es.

  • 10. Castillo J, Díaz A, Cabrera MF, Gómez E. Factores de riesgo del huésped en las infecciones respiratorias agudas, en menores de 5 años de edad. Revista de Ciencias Médicas La Habana [revista en la Internet]. 2011 [citado  2011  Jun  01];  17(1): Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci.

  • 11. Katherine E, Arden I, Mackay M. Newly identified human rhinoviruses: molecular methods heat up the cold viruses. Rev Med Virol. 2010; 20:101-2.

  • 12. World Health Organization. Pneumococcal conjugate vaccine for childhood immunization. WHO position paper. Weekly Epidemiological Record. 2007; 82:93-104.

  • 13. Prieto ME, Russ G, Reitor L. Factores de riesgo de infecciones respiratorias agudas en menores de 5 años. Rev Cubana Med Gen Integr [revista en la Internet]. 2000 [citado  2011  Jun  01];  16(2): Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci.

  • 14. Díaz O, Torres E, Fernández J, Gómez P. Factores de riesgo asociados a la tuberculosis pulmonar. Municipio Guacara. Estado Carabobo. Venezuela. Enero 2004–mayo 2007. Rev Med Electrón  [revista en la Internet]. 2011 [citado  2011  Jun  01];  33(1): Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci. 77

Anexo

ANEXO 1. Planilla de recogida de datos

a-) Datos referidos al niño:

Nombre y Apellidos del Niño_____________________________________

Fecha de Nacimiento_________

Edad a la que entra al Proyecto ____________________Sexo_______ Color de la Piel_____________ Dirección particular_________________ Área de salud_______ No. Consultorio____

b-) ENCUESTA DIETÉTICA: Patrón alimentario del niño previo a la incorporación al proyecto (para ser evaluado por el dietista):

-Número de raciones por día: _________ (Comparar con porciones de referencia)

-Tipos de alimentos habituales que consume el niño:

-Cantidad aproximada de calorías diarias (distribución porcentual): desayuno ____ calorías ____%, almuerzo ___ calorías ____%, comida ___ calorías ____%, calorías ____%, meriendas ___ calorías ____%, y cena ___ calorías ____%.

-Horarios de alimentación:

Evaluación final:

  • Distribución energética:

  • Adecuada:

  • Inadecuada:

  • Consume los siete grupos de alimentos:

  • Si:

  • No:

II-) SEGUIMIENTO EN CONSULTA

Consulta Inicial: Fecha____________ Hora___________

Estado de salud actual del niño:

Mensuraciones: Valoración Nutricional

Peso_____ Peso/Talla________

Talla_____ :

Examen físico completo:

Factores de riesgo identificados:

Diagnósticos:

Indicaciones:

Fecha de próxima consulta_____________________________________.

Consultas de Seguimiento: Fecha____________ Hora___________

Estado de salud actual del niño (hacer referencia al comportamiento de su salud desde la consulta anterior a la actual, en caso de morbilidad infecciosa especificar tipo y tratamiento recibido):

Mensuraciones: Valoración Nutricional

Peso_____ Peso/Talla________

Talla_____

Examen físico (describir solo lo positivo)

Comentario de complementarios cuando se indiquen:

Diagnósticos:

Indicaciones:

Fecha de próxima consulta_____________________________________.

 

 

Autor:

Dr. Carlos Enrique Piña Borrego1,

Lic. María de Lourdes Fernández Fernández2,

Lic. Mairelis Ferral Fernández3.

Coautores:

Leydiana Castro Torres 4,

Anayaris Azcuy Barrueto4.

1 Profesor Asistente de Pediatría, Especialista de 1er. Grado en Neonatología, Especialista de 1er. Grado en Medicina General Integral.

2 Licenciada en Enfermería, Profesora Asistente de Enfermería Pediátrica.

3 Licenciada en Enfermería, Profesora Instructora, Especialista de Primer Grado en Enfermería Materno Infantil, Jefa del Departamento de Investigación y Posgrado de la Facultad de Ciencias Médicas de Artemisa.

4Estudiantes de 4to año de la carrera de medicina. Alumnos Ayudantes de la Especialidad de Pediatría.