La motivación en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la computación
Enviado por Lic. Alexander L. Gómez González.
El presente trabajo se refiere a la experiencia de los autores en la enseñanza de la computación y el desarrollo de la motivación de los alumnos en esta esfera del conocimiento. Se destaca la necesidad del profesor de ofrecer a los alumnos las herramientas necesarias para la resolución de las tareas asignadas y el uso que los alumnos hacen conscientemente de aquellas aplicaciones que se ajusten a sus intereses y conocimientos lo cual redunda en el desarrollo de la creatividad e iniciativa en la solución de los problemas planteados.
El arte más importante de un maestro es saber despertar en sus educandos, la alegría de crear y conocer.
- Einstein
Sin lugar a dudas este pensamiento de Einstein resulta muy inspirador para cualquier docente en cualquiera de los niveles de enseñanza porque refleja realmente el reto que tiene ante sí todo maestro o profesor. Pero esto es muy difícil de lograr si no se cuenta con uno de los más importantes elementos en el proceso de aprendizaje: la motivación del alumno.
La experiencia a la cual se refiere este trabajo está relacionada con la enseñanza de la computación a estudiantes del Instituto Superior Pedagógico "Capitán Silverio Blanco Núñez" de Sancti Spíritus.
Muchos podrán pensar que la computadora por sí sola es capaz de generar un fuerte nivel de motivación en los estudiantes que hará que el profesor no tenga que ocuparse en lo absoluto sobre este aspecto. Nada más alejado de la realidad en el caso concreto de los alumnos anteriormente señalados. Las evidencias en cursos anteriores dan muestra de que sí resulta necesario prestar la debida atención a este importantísimo factor psicológico que tan decisivo papel desempeña en el complejo proceso de aprendizaje.
I. A. Dzhidarian plantea que la motivación no es solo la fuerza impulsora inicial, ni la necesidad interna de determinada acción, ni solo la movilización y preparación psicológica de la personalidad para su realización, sino mucho de lo que se refiere al proceso mismo de realización de estas acciones y las formas para buscar el resultado deseado.
La motivación abarca, además de la aclaración de las fuerzas impulsoras iniciales de la actividad y el análisis de un cierto modelo precedente ideal de las acciones dirigidas, el análisis de todos los factores que dirigen, regulan y mantienen estas acciones o por el contrario hacen variar su dirección inicial o bloquean su realización. Dzhidarian, (1980:p98)
Para esta autora la motivación es un complejo mecanismo que imbrica a la actividad psicológica interna de la personalidad, su conducta externa y el medio social que la rodea. Esta idea, dirigida a incluir en el análisis del proceso de motivación, el estudio de la situación y el ambiente social en que se desenvuelve el individuo, ha sido planteada también por K. Lewin (1935), A.N. Leontiev (1983) y J. Nuttin (1975), entre otros, aunque partiendo de presupuestos teóricos distintos.
Este ultimo autor, J. Nuttin, desarrolló una peculiar concepción de la motivación, según la cual, son las interacciones y contradicciones entre lo que el individuo desea y las exigencias y posibilidades reales que el medio social le ofrece, las que reflejándose psíquicamente, engendran la tensión dinámica y los conflictos fundamentales que constituyen la motivación del comportamiento humano.
También se coincide con Nuttin en la comprensión que hace de la finalidad del comportamiento, como una unidad de motivación decisiva en la organización de dicho comportamiento. Ya sea con la denominación de objeto – meta (como lo denominó Nuttin) o con denominaciones tales como intenciones, objetivos, metas, fines y expectativas, muchos autores han coincidido en este criterio. Bozhovich, L.I. (1976); Fijomirov, O.K, (1983); Mc Clelland, D, (1953)
Dicho de una manera sintética, la categoría motivación, implica la presencia de una cierta conducta direccional, que puede ser volitiva y consciente, donde hay una táctica instrumental que se realiza a través de objetivos parciales y finales.
A través de la motivación el hombre se entrelaza con la realidad concreta. Es la motivación un tipo de proceso mediador o reflejo del ambiente, en el cual el carácter netamente social e históricamente determinado de los objetos y fenómenos que refleja, también influye y condiciona sus características estructurales y modos de funcionar.
Las fuerzas motrices del comportamiento humano toman su carácter y significado de las condiciones concretas de su existencia. (Leontiev A.N. (1983), Dhzidarian, L.I, (1980)
De este modo se superan las tendencias unilaterales en la interpretación de la motivación. Se concibe a la motivación como un peculiar reflejo de la realidad que surge, se desarrolla y tiene su razón de ser en la actividad que el sujeto desempeñe. Leontiev A, (1983: p54)
Otra de las distinciones que más se aproxima a nosotros los docentes en el orden conceptual es la brindada por Dobson en 1974: p150, la cual refiere que: Psicológicamente, las motivaciones son los impulsos internos de los individuos que generan la acción, algo que implica una emoción o deseo, operando sobre la voluntad e incitándola a la acción.
Pedagógicamente es el estimulo que efectúa una acción y se aplica en la enseñanza de la computación como el deseo de aprender otras cosas, lo cual debe ser una característica permanente en las actividades con la computadora como un factor esencial para obtener un mejor dominio de la misma.
Al valorar algunos antecedentes necesarios se ve cómo hasta la década del 60 los problemas fundamentales en que se centraba el estudio de la motivación rondaban alrededor de las siguientes interrogantes: ¿Qué impulsa al organismo a la acción?, ¿Qué impulsa la conducta hacia determinados fines?, y ¿Qué tipo de estímulo refuerzan o hacen desaparecer y disminuir determinados comportamientos?
Ya desde la década anterior y con mucha fuerza aun en los años 68 y 70 surge y se estudia a fondo el problema de cómo se produce el crecimiento y auto desarrollo de la esfera motivacional y de la personalidad (Rogers, T R, (1959);Masalow A, (1959); Allport G.M. (1965); Leontiev, A.N, (1983) etc. y paralelamente con este, el problema referente a la distinción entre la denominada motivación intrínseca y la extrínseca. Yanoshevski, M.(1974); Herzberg, F. (1988); Decci, E.L, (1972) etc.
Dada la relevante importancia que tiene para el proceso de enseñanza aprendizaje poder usar consecuentemente la fuerza de la motivación, se hace hincapié en la misma como elemento que permita encontrar mejores métodos, técnicas y procedimientos de trabajo con los alumnos.
La motivación suele clasificarse como extrínseca e intrínseca. La extrínseca es aquella que se deriva de la influencia de algún incentivo externo, siendo así diferente al deseo que muestra el sujeto de aprender por incentivos propios o interesarse por sus tareas.
Muchas fuentes de la motivación extrínseca son inaccesibles a la influencia del profesor, por ejemplo: el deseo de los estudiantes de complacer a alguna figura de autoridad como son los padres, el deseo de tener éxito en un examen, o la influencia de compañeros de grupo.
La motivación intrínseca es en cambio el deseo generalizado de invertir esfuerzos en el aprendizaje por incentivos propios. Está en gran medida originada en las actitudes previas de los educandos, ya sea que ven el aprendizaje como algo valioso o que les gusta la computación y sus posibilidades como instrumento de trabajo para su acción presente y futura.
Sin embargo, los profesores pueden con seguridad ayudar a fomentar estas actitudes dándole a los educandos información atractiva e interesante acerca de las infinitas posibilidades que la informática le brinda para su desarrollo personal y profesional.
De manera que se debe buscar una adecuada combinación entre el elemento externo con el interno pues es en esa forma que interactúan en la realidad. Parecería suficiente que un alumno aprendiera los elementos básicos del sistema operativo Windows, el procesador de texto Word y un lenguaje de programación dada la actividad presente y futura de su profesión. No obstante el tan acelerado proceso de las técnicas informáticas puede hacer que cualquier alumno formado en uno u otro sistema quede desactualizado aun antes de terminar su carrera. Quiere esto decir que el elemento externo motivador no sería ninguna aplicación específica.
Por esta razón, para ser consecuente con el planteamiento de Einstein que aparece al principio de este trabajo, se considera de mucha utilidad el empleo, por parte de este tipo de alumno, de la aplicación que más se adecue a los intereses y necesidades de los estudiantes con entera libertad para decidir por ellos mismos cuál herramienta utilizar. Power Point o Mediator, ToolBook o Visual Basic, Paint o Photoshop, estas últimas sobre todo para el caso de la especialidad de Plástica podrían ser seleccionadas por los propios estudiantes.
De esta forma el alumno siente más suyo (un producto de su iniciativa creadora) el resultado de su trabajo con la máquina. Solo hay que trazarles una meta, un objetivo (interdisciplinario preferiblemente) y ellos se lanzan de las más variadas formas hacia el cumplimiento de la tarea, deseosos cada cual de mostrar el más sofisticado ejemplo de iniciativa creadora, así como gusto estético y valor práctico del resultado de su trabajo.
Así sí se logra elevar considerablemente la motivación del alumno porque mediante las mismas pueden desarrollar con más libertad sus ideas con creatividad. Es por ello que se hace referencia a Leontiev cuando concebía la motivación como un peculiar reflejo de la realidad que surge, se desarrolla y tiene su razón de ser en la actividad que el sujeto desempeñe.
Es mucho más factible con este proceder coincidir con otras teorías como por ejemplo la de Klimberg que plantea: "(…) la capacidad para el trabajo independiente aumentaría, en la propia medida, que se desarrollaría la auto actividad de los alumnos (…) Mientras mejor desarrollada esté la capacidad de trabajo independiente, mayores serán las posibilidades para la auto actividad creadora" (Klimberg, 1972; citado por Fernández, 2001: p34) para las cuales está claro que cualquier método deberá tener en cuenta las particularidades de la formación y la expresión de la personalidad de los educandos de forma personológica y grupal (nuestros alumnos trabajan a más de uno por máquina y el intercambio de ideas entre ello es muy común) a partir de la contextualización de la etapa evolutiva en que se encuentran y con un carácter no directivo por parte del maestro que estimule la expresión plena de la personalidad y ponga en práctica las potencialidades del alumno para su auto educación y autodeterminación personal.
También resulta muy necesario para el mejor desarrollo de la motivación del alumno lograr una estrecha vinculación o acercamiento con las demás asignaturas del Plan de Estudio con el propósito de hacer que estas vean en la computación el medio y no el fin de hacer llevar a cabo por los propios alumnos, las acciones que estas conciben para el logro de sus objetivos, y por supuesto a través de la computación. Esto es muy complejo por supuesto y requiere de mucha más valoración lo cual pudiera ser tema de análisis posterior.
Se podría concluir por el momento con la idea de que la motivación no debe dejarse a la mera espontaneidad de los alumnos sino que por el contrario, es muy necesario que el profesor indague de manera constante, teniendo muy en cuenta el tipo de alumnos y sus características particulares, dónde están aquellos elementos que como motivación extrínseca serían capaces de tocar la sensibilidad de los alumnos y convertirse en el factor que haga crecer de manera constante la motivación intrínseca que es la que en definitiva hará que la acción de aprender y de crear se muevan por el deseo propio y no por la presión autoritaria del maestro o profesor.
La experiencia docente de los autores revelaba una cierta disminución en la motivación de los estudiantes para realizar las tareas cuando al asignarse la realización de las mismas estas llevaban implícita el uso de una aplicación determinada, con la cual los alumnos no siempre estaban de acuerdo. Las causas de este fenómeno fueron analizadas con ellos mismos determinándose como factor fundamental el hecho de que los alumnos como resultado del conocimiento expandido de la computación habían llegado por diferentes vías a determinado nivel de desarrollo y que lo más lógico era que sintieran la necesidad de ponerlos en práctica, razón por la cual no siempre la vía que se les ofrecía para la realización de las tareas estaban en línea con sus experiencias, intereses y habilidades personales.
Por ejemplo se le pide a los alumnos la realización de la siguiente actividad: seleccione una actividad de un aspecto del programa que usted impartirá en la enseñanza en la cual está insertado como profesor utilizando la computadora como medio de enseñanza. Para ello utilice las aplicaciones estudiadas (Word, Power Point y Toolbook) u otra conocida por usted. (Con este enfoque le estamos dando la posibilidad al estudiante de escoger libremente no solo el tema a preparar sino la aplicación que determine para la realización de la actividad orientada).
Se determina por tanto que no resultaba imprescindible exigir por una u otra aplicación sino que en estos casos era factible conceder al alumno la posibilidad de que escogiera la forma y aplicación que más se adaptara a sus cualidades, intereses y necesidades para la realización de su proyecto de trabajo.
El resultado práctico se pudo observar de manera casi inmediata cuando todos los alumnos comenzaron a trabajar con gran interés y entusiasmo al mismo tiempo que hacían uso de sus propias iniciativas. La tarea ahora contribuía a desarrollar su motivación intrínseca y todo ello se reflejaba en los tiempos de máquina que dedicaban para su trabajo.
Se trata de que ahora la enseñanza parte de las necesidades de los alumnos mientras que la vía que el estudiante escoge para llevarla a efecto es libre o por lo menos tiene opciones más amplias de libertad. Lo esencial es que liberamos el aprendizaje del componente subjetivo procedente del actuar del profesor, lo que propicia una mayor independencia cognoscitiva al estudiante.
Se pudo corroborar la idea de que ninguna explicación podrá convencer al estudiante a escoger un camino de solución dado, cuando dispone de otros, en su criterio, más adecuados. Lo correcto es que la libertad del método esté limitada tan solo por la necesidad real de dar solución al problema en cuestión.
Estos elementos de metacognición introducidos por los autores en sus clases consistentes en permitir que los alumnos se mantuvieran conscientes de los métodos, vías y herramientas que facilitaran su propio aprendizaje, contribuyeron de manera decisiva en la elevación de la motivación de los alumnos en el empleo de las técnicas informáticas en nuestro centro.
La experiencia práctica como profesores nos está corroborando de día en día esta aseveración y es el resultado y los criterios de los alumnos lo que nos sirve de estímulo para la búsqueda de un perfeccionamiento continuo del quehacer docente.
- Nuttin, J: La estructura de la personalidad. Editora Kapeluz, Buenos aires. 1975.
- Allport, G: La personalidad: su configuración y desarrollo. Edición Revolucionaria. Universidad de La Habana. 1965.
- Dzhudarian, I A: Acerca del lugar que ocupan las necesidades, las emociones y los sentimientos en la motivación de la personalidad, en Psicología de la Personalidad. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad Habana. 1980
- Leontiev, A N: Actividad, conciencia y personalidad. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad Habana. 1983.
- Betancourt Morejón, Julián. Teorías y Prácticas sobre la Creatividad y calidad. Selección de lecturas. Editorial Academia, Ciudad de la Habana, 1992.
- Bozhovich, L. La Personalidad y su Formación en la Edad Infantil. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana, 1976.
- Congreso Nacional de Informática Educativa (apuntes); Puerto llano, Noviembre de 1999, soporte digital.
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- Fernández Gutiérrez Froilán. Cómo Enseñar Técnicas Informáticas. Instituto Cubano del Libro. Editorial Científico –Técnica. Ciudad de La Habana. Noviembre 2001.
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- Vaquero, A. C. y Chamizo Fernández. La informática aplicada a la enseñanza; Editorial EUDEMASA, Madrid, 1987.
Autor:
Dr. Jorge A. Medina Campos
Centro: ISP "Capitán Silverio Blanco Núñez".
Provincia: Sancti Spíritus País: Cuba
Lic. Alexander L. Gómez González
Centro: ISP "Capitán Silverio Blanco Núñez" Provincia: Sancti Spíritus País: Cuba.
Datos de los autores:
Doctor en Ciencias y Profesor Titular: Jorge A. Medina Campos del Instituto Superior Pedagógico "Capitán Silverio Blanco Núñez".
Lic. Alexander L. Gómez González del Instituto Superior Pedagógico "Capitán Silverio Blanco Núñez".