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Adolescencia y Juventud (página 2)

Enviado por Tania


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Indudablemente, de la pubertad a la integración, el camino es cada vez más largo, y el recorrido cada vez más arriesgado. La negación de la "crisis de la adolescencia" no es la negación de los "desordenes de la pubertad" y de las readecuaciones psicológicas En nuestros días, muchas personas tienden a considerar a los adolescentes como si fueran bárbaros inmorales, o bien "jovencitos de cabeza hueca", que pronto crecerán y superaran sus modos torpes y fastidiosos. Otros están convencidos de que la adolescencia equivale a divinidad, porque los adolescentes emulan a esos dioses poderosos que temen y envidian. Los historiadores sociales modernos dicen que todo este asunto, de la así llamada adolescencia, no es mas que un invento de Jean Jacques Rosseau y G. Stanley Hall. (L., Kaplan. , 2004)

"La palabra adolescente es antigua, se encuentra por ejemplo en Ovidio, en "El arte de amar", o en Platón, en "El banquete". La palabra parece proceder de una raíz indoeuropea que significa "nutrir". En realidad, se pueden identificar tres familias semánticas: la de "alere", que quiere decir a la vez "nutrir" y "hacer crecer"; la de "altus" que significa "que acabó de crecer" y finalmente, la de "ol", que dio en particular "adolecere", "crecer", "adulescens", que está cresceiendo, "adultus", que dejo de crecer"

La adolescencia es incierta en su duración, ya que es un proceso. Sólo se sabe que se extiende por sus dos extremos, al empezar, en la actualidad, más temprano y concluir más tarde. El criterio de edad varía de acuerdo a los diferentes autores estudiados.

De un modo convencional se considera que la adolescencia, o sea, el periodo de transición de la niñez a la edad adulta cubre la segunda década de la vida entre los10 y 20 años en ella no solo se comprende la pubertad que incluye los cambios genitales y otros caracteres biológicos, sino que abarca transformaciones psicológicas y sociales.

La palabra adolescencia proviene del latín adolescere y significa crecer. Elsa Gutiérrez, especialista en Ginecología y Obstetricia, la define como "una etapa entre la infancia y la adultez, íntimamente relacionada con ambas, pues están presentes muchas características de fases anteriores con otras nuevas no evidenciadas hasta entonces. Comienza con la pubertad y tiene expresiones en las esferas biológica, psicológica, social y espiritual. Su duración es variable, irregular y no tiene límites exactos".

La adolescencia y la pubertad se usan a menudo una por la otra pero no son sinónimos ya que:

Adolescencia: Tiene que ver con los cambios psicológicos que se operan en el ser humano. Su inicio es variable como el de la pubertad, pero por consenso se plantea que comienza cerca de los 13 años.

Pubertad: Es uno de los estadios de la adolescencia. Se relaciona con los cambios biológicos en los adolescentesLa Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la adolescencia se extiende entre los 10 y 19 años de vida y la juventud entre los 15 y 24. Estas edades pueden variar, por ejemplo, en Cuba a partir de los 21 años se considera que el individuo es adulto.

Indudablemente, de la pubertad a la integración, el camino es cada vez más largo, y el recorrido cada vez más arriesgado. La negación de la "crisis de la adolescencia" no es la negación de los "desordenes de la pubertad" y de las readecuaciones psicológicas, a veces dolorosas, que acompañan el crecimiento físico, por lo tanto de acuerdo con Michel Fize (2001), "dichas alteraciones son tanto más marcadas cuanto que los adolescentes están sometidos a un sistema social sin miramientos, y a la inversa, dichas alteraciones se imponen tanto menos cuanto que la comunidad le asegura a este grupo de edad un verdadero reconocimiento de derechos y de responsabilidades."

En cuanto a los trastornos de la pubertad, fácilmente estigmatizados, no son una fatalidad. Se pueden prevenir sus riesgos recurriendo a la confianza (que no excluye la vigilancia) y a la responsabilidad (que no elimina la autoridad)

La adolescencia no se reduce ni a la pubertad, ni a la reorganización de la personalidad. No sólo es singular, no solo está hecha de individuos (chicos y chicas), con características propias en relación con otros individuos, niños o adultos. Es un tipo social en sí mismo. También es plural, sean cuales sean las denominaciones que se le atribuyen, "grupo de edades", "actor social", etc.

La adolescencia tiene rasgos que la distinguen de otros grupos de edad, de otros grupos a secas. Se sabe que posee un lenguaje particular, valores y ritos específicos. Aquellos y aquellas a quienes llamamos adolescentes, construyen una realidad propia, en la misma medida en que emplean sus capacidades de creación y de innovación. Tienen desde luego entonces una personalidad social que varía según las condiciones políticas y económicas, y según las mentalidades colectivas. Por ese motivo, el adolescente cambia con el tiempo, porque los tiempos cambian. A este respecto, si no tienen nada en común el adolescente de hoy y el del siglo pasado, salvo la pubertad, como es natural.

Dicho de otro modo, la adolescencia no sólo es un estadio entre dos edades, atrapado entre la infancia y la edad adulta; también es un estar en sí. "Es una especie de sí mismo con el otro, por medio del otro, que se manifiesta a través de la comunidad y se afirma mediante una cultura propia." (Fize, M., 2001)

Siguiendo la misma línea de análisis, vale la pena tomar lo expuesto por I. S. Kon (1990), quien señala que existen tres enfoques en al Psicología del Desarrollo que contienen explicación de las principales tendencias de esta etapa, estudiada desde diversos ángulos. Estos son (Domínguez, L., 2003, página 10, 11 y 12):

"Enfoque Biogenético: En este se destacan autores como S. Hall y S. Freud. Sus teóricos enuncian la maduración de los procesos biológicos como base del análisis de los restantes procesos del desarrollo.

Enfoque Sociogenético: Caracteriza esta etapa en función de las regularidades que adopta el proceso de socialización del individuo, estrechamente vinculado a las tareas que plantea la sociedad a cada momento del desarrollo humano

Enfoque Psicogenético: … los enfoques anteriores, según I. S. Kon tienen un carácter extrapsíquico al situar la interpretación del desarrollo psíquico en condiciones externas a este, por lo que le restan protagonismo al sujeto y lo ven como un ente pasivo. Sin embargo, el enfoque psicogenético, sin negar la importancia de lo biológico y lo social, sitúa al individuo como sujeto activo y centro de atención en la explicación de las funciones y procesos psíquicos que caracterizan una etapa determinada."

Anteriormente hicimos referencia a un término vinculado a la adolescencia que es la "pubertad", sabemos que el adolescente tiene malos ratos, que sufre de "mal" humor, según sus allegados, o por lo menos de "cambios bruscos" de humor. La adolescencia biológica consiste en formidables energías que se liberan, en un nuevo ánimo que se despierta. Nacen reivindicaciones, se afirma una necesidad de autonomía. Muere un niño, surge un nuevo ser que sorprende, se desespera, se alegra (según los casos) de lo que sucede, y que lo coge por sorpresa. "Ni un niño, ni adulto", "mitad niño, mitad adulto"; se tata efectivamente un estar entre dos edades.

El adolescente experimenta entonces sentimientos y situaciones que se confunden "… entre pubertad y madurez, entre ritos y mitos, entre deseo y acción, entre sentimientos y juicios… entre alegrías y penas, entre dependencia y autonomía, entre soledad y solidaridad, entre temor y audacia, entre pudor y provocación, entre pasado y futuro, entre amor y amistad, entre vida y muerte…" (Glowczewski, B., 1995).

Las fronteras en esta edad son frágiles. De un lado de la línea, resignación, duda, afecto; del otro lado, determinación, certidumbre, odio. Vaivenes alrededor de esta línea, escenificaciones, excesos. En esos momentos se dice que el adolescente desea pasar por la fuerza y acceder a un nuevo mundo. También se dice que lo quiere todo, que no es razonable, y también lo contrario, que es pura ambigüedad.

Con los nacientes cambios biológicos que implica la adolescencia y su repercusión psicológica, unidos a las exigencias que se realizan al comportamiento del adolescente, desde lo social, estamos en la edad de lo indeterminado, de los experimentos, de la incoherencia, de la discordancia, de la atracción, de la repulsión, del conformismo, del reformismo…

Entonces, los allegados al adolescente evocan la llegada de la "crisis", como si manifestaran la voluntad de conjurar la mala suerte, de la que súbitamente se sienten victimas. Pero la crisis de la pubertad, llega para romper el sereno crecimiento del niño, se amplifica con actitudes sociales de distanciamiento e indiferencia ante las nuevas aspiraciones que surgen en la mente del adolescente. Es en parte el resultado de respuestas sociales y familiares inadecuadas.

Nos referimos anteriormente a que durante este período, el sujeto sufre considerables transformaciones psicológicas y sociales que no pueden ser desconocidas, tales como la relación del sujeto y del entorno. También este período se caracteriza por un conjunto de cambios biológicos, psicológicos y sociales, que acompañan y complementan la aparición de la capacidad reproductora.

Por otra parte, hicimos referencia a que la pubertad involucra los aspectos biológicos de la adolescencia, durante ella aparecen los caracteres sexuales secundarios, se produce el segundo estirón, logrando el adolescente la talla adulta.

Las transformaciones puberales

A modo de curiosidad, antes de profundizar en cuanto a las transformaciones puberales que ocurren en esta etapa, quisiéramos expresar que el término "pubertad" viene del latín PUBERTAS (pubertad, facultad, viril), púber de pubes (vello, signo, de virilidad), y pubescente del participio presente activo del verbo pubeszco, que significa cubrirse de vello, llegar a ser púber. También la pubertad para los romanos, implica las ideas de procesos cuyo signo extorno es mas evidente para el cubrirse de vello. (Bowley, C, 2003)

La pubertad tiene una gran variabilidad individual, tanto en la edad de inicio como en su evolución, dependiendo fundamentalmente de la interacción de factores genéticos con el ambiente nutricional, psicosocial y climático. De todas formas, a modo de orientarnos, según algunas investigaciones realizadas, puede comenzar a los 10 años y terminar a los 17. La pubertad se sitúa, para la mayoría de los muchachos y muchachas, entre los 12 y 15 años. A partir de ese momento, están preparados fisiológicamente para la reproducción.

Según Domínguez, L. (2003) los cambios puberales están orientados fundamentalmente en cuatro direcciones:

  • Cambios Antropométricos.

  • Cambios Fisiológicos.

  • Cambios Endocrinos.

  • Maduración Sexual.

Cambios antropométricos: Durante la adolescencia se observan cambios físicos, los cuales son diferentes de acuerdo con el sexo. Entre estos cambios físicos se encuentra el "segundo estirón", durante el cual hay una aceleración del crecimiento. Se observa en las niñas hacia los once o doce años, y en el varón, a los trece o catorce años.

Para ambos sexos, después de este segundo estirón viene un crecimiento más lento hasta llegar a los dieciocho años. En cuanto al peso hay un aumento muscular en el varón, mientras que en las hembras es en los tejidos adiposos o grasos, los cuales serán los responsables de la formación de la figura femenina (ensanchamiento de caderas, trasero, etc.).

Cambios fisiológicos: Entre ellos tenemos algunas deficiencias que se producen en el sistema circulatorio, por el rápido crecimiento del corazón, en comparación con el de los vasos sanguíneos, lo que trae como consecuencia alteraciones neurovegetativas (mareos, palpitaciones, dolores de cabeza, etc.).

También se observan desórdenes funcionales del sistema nervioso que provocan agotamiento físico e intelectual, irritabilidad, hipersensibilidad, trastornos del sueño y susceptibilidad a contraer enfermedades infecto-contagiosas.

Cambios endocrinos: Los cambios puberales son secundarios a la maduración eje hipotálamo-hipófisis-adrenal y la reactivación del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal, relación tal que presenta su culminación en la pubertad, de un proceso madurativo que inicia en el útero.

En cuanto a la acción de las hormonas en el desarrollo puberal, vemos en el varón, que la FSH (hormona folículo estimulante), estimula el desarrollo del epitelio germinativo, espermatogénisis y aumento de los túmulos seminíferos, lo que se traduce en aumento del tamaño testicular. La hormona luteinizante estimula las células de Leydig, aumentando la producción de testosterona, que a su vez induce crecimiento de genitales externos, desarrollo de vello púbico, facial, acné, desarrollo muscular y laríngeo, estimulo del crecimiento óseo y cierre epifisiario. Los estrógenos son responsables de la ginecomastia y probablemente del crecimiento estatural.

En el desarrollo puberal femenino, la FSH promueve la maduración de folículos ováricos y la producción de estrógenos. La LH (hormona luteinizante) estimula la ovulación, formación de cuerpo lúteo, producción de progesterona y estrógenos. Los estrógenos promueven el desarrollo mamario, uterino y vaginal, el cierre epifisiario y el crecimiento estatural. La progesterona incide en el desarrollo mamario y tiene una acción madurativa en el endometrio.

Los andrógenos suprarrenales, sumados a los andrógenos gonadales, inducen el crecimiento del vello corporal, particularmente del vello pubiano y axilar, la aparición del acné y la aceleración del cierre epifisiario.

Maduración sexual: "Comienza en las hembras con la menarquia, o primera menstruación y en los varones con la primera eyaculación nocturna o espontánea. La ocurrencia de estos fenómenos no garantiza de manera inmediata la posibilidad de procrear." (Domínguez, L. 2003, página 65)

Según la autora en las transformaciones que se producen como consecuencia de la maduración sexual, se distinguen las que condicionan las llamadas características sexuales primarias, de aquellas denominadas características sexuales secundarias. Se denomina características sexuales primarias a aquellas que se refieren a los propios órganos reproductivos, y secundarias, a las que no perteneciendo a las mismas, son típicas de uno u otro sexo y que, por lo tanto, los diferencian. Las principales características sexuales secundarias son el vello púbico, axilar y facial; en el vello del cuerpo y su distribución; la estructura morfológica; el tono de voz; y los senos en la mujer.

En el varón los principales órganos del aparato reproductor masculino son; pene, escroto, conducto eferente, testículos (externos) próstata, uretra y vesícula seminales (internos). El crecimiento del tamaño de los testículos constituye el primer ciclo de maduración sexual del varón, mientras el crecimiento del pene es algo posterior, casi al mismo tiempo del inicio del incremento de la estatura. El vello pubiano inicia su aparición generalmente en la base del pené, presentándose un poco antes del crecimiento de este.

En la mujer el aparato reproductor está conformado por dos ovarios, dos trompas de Falopio, el útero, la vagina y la vulva. Todos ellos sufren transformaciones durante la pubertad, siguiendo una secuencia que puede sufrir variaciones importantes.

El primer signo de maduración en la mujer es el crecimiento de los senos, aunque en una parte importante de ellas va procediendo por la aparición del vello pubiano. El útero, vagina, clítoris y labios también experimentan crecimientos.

Designamos de este modo la adolescencia como etapa en la cual surgen un conjunto de nuevas relaciones, del sujeto consigo mismo y con los demás, que cuestionan el yo infantil con respeto a la identidad física, sexual y social. Estas relaciones se entablan consigo mismo (a través de un nuevo cuerpo púber), con sus semejantes (a través de adultos y de los amigos que se han elegido) y con una pareja (a través de la experiencia amorosa).

Dichas relaciones confrontan la intimidad del yo a la del prójimo y generan incertidumbre, pero también aportan respuestas a la búsqueda de identidad de los adolescentes.

La primera etapa de la adolescencia va desde los 11 a los 15 años y se caracteriza psicológicamente por:

  • Desarrollo de la pubertad con sus cambios físicos notables, es decir aumento de la talla, el peso, la fuerza, los caracteres sexuales primarios y secundarios, y el aumento del deseo sexual.

  • Sensibilidad marcada ante todo lo referente a su aspecto y atractivo físico.

  • Aparición del sentimiento de orientación hacia la adultes como una realidad psicológica que guían su desarrollo.

  • Aspiración de ocupar un lugar en las relaciones con los y las adolescentes y necesidades de decidir las cosas por si mismo o misma, que acompaña normalmente, de la necesidad de parecerse a los demás adolescentes.

  • Deseo de conquistar la autoridad y el reconocimiento en el colectivo, y por esta misma razón, tienen gran sensibilidad con respecto a las exigencias de este y su opinión.

  • Necesidad de que se tome en cuenta su opinión, y que se reconozca y respete debidamente su mundo espiritual.

  • Intensa actividad social y elevadas exigencias hacia si mismo.

  • Período de turbulencia y agitación, pero ala vez de goce y felicidad.

  • Gran curiosidad sexual con fantasías sexuales intensas, practica de la masturbación y exploración de los genitales, pueden ocurrir conductuales homosexuales o presentarse sentimientos homosexuales.

  • Necesidad de independizarse de sus padres.

  • Su amor propio se torna muy vulnerable y se vuelven muy sensibles y reactivas ante las bromas, las ofensas y las criticas.

  • Para la solución de sus problemas se apoyan principalmente en otros adolescentes, aunque siguen apoyándose en sus padres y familiares.

  • Se incrementa sus capacidades intelectuales, pero es típico no saber ver la relación que existe entre sus elevadas aspiraciones y las exigencias de la conducta diaria.

  • Con la ayuda de otras y otros adolescentes redefinen su identidad sexual y empiezan a sentirse atraídos y atraídas por el sexo de su preferencia con las relaciones inestables y efímeras. Algunos o algunas adolescentes inician las relaciones sexuales hacia el final de este periodo, pero no con la elevada frecuencia que a veces piensan o dicen las personas y ellos mismos.

Las transformaciones biológicas y psicosexuales de la adolescencia

El adolescente se convierte físicamente, en unos pocos años, en particular en los más tempranos de esta etapa (cuando aún es psicológicamente muy inmaduro), en un adulto en apariencia, capaz de engendrar hijos y de disfrutar de la vida erótica en solitario y en pareja. De tales cambios y de su nueva situación social se derivan las primeras y trascendentales adquisiciones psicosexuales.

No son pocas las personas que confunden pubertad con adolescencia. Realmente la pubertad palabra que proviene del latín pubertas que significa edad fértil, es la etapa caracterizada por un conjunto muy amplio de transformaciones anatomofisiológicas que culminan con la madurez biológica y reproductiva. Comúnmente es el fenómeno biológico que da inicio a la adolescencia.

El motor impulsor desencadenante de estos cambios tan precoces y radicales, en edades tan tempranas como los 9 o 10 años, se encuentra en el sistema endocrino, en la hipófisis y otras glándulas cuyas hormonas actúan sobre las gónadas femeninas y masculinas y provocan su maduración anatómica y funcional. De la actividad de estas, en particular, se derivan una amplia variedad de caracteres sexuales secundarios en la muchacha y el muchacho que se expresan a través de la menarquia, la eyacularquia, respectivamente, y en general en la transformación de todo su cuerpo en el de un hombre o una mujer, con todas las capacidades "aparentes" para la reproducción y la respuesta sexual.

El chico y la chica púberes observan y son conscientes de que su cuerpo se transforma y adquiere capacidades adultas en dos sentidos fundamentales: como vía de procreación y, lo que es lo más importante para él, como vía de disfrute sexual y de atracción física y erótica para otras personas, no solo de sus pares sino para los mayores.

De esta forma, el cuerpo adquiere una nueva significación para el adolescente que estructura y desarrolla una imagen corporal diferente, llena de vivencias, conflictos y satisfacciones, las que actuarán directamente en el desarrollo de su autoestima al enriquecerlas o lesionarlas según el caso . Esta transformación corporal unida a su desarrollo psíquico general da origen a lo que se denomina el "sentimiento de adultez", o la necesidad de ser y comportarse como los mayores, de reproducir sus conductas y manifestaciones, en general, y sexuales, en particular, lo que trae aparejado el desarrollo de intereses referidos a todas las cuestiones de la vida sexual, de pareja, familiar y reproductiva.

En el trasfondo de estos procesos, la actividad gonadal desencadena deseos e impulsos sexuales (la libido), más o menos vehementes en la muchacha y el muchacho que son estimulados por sus propias fantasías eróticas y las de sus coetáneos quienes en estas edades constituyen la motivación social esencial de su vida. Ocurre con mucha frecuencia —manifiesta la especialista— que, rápidamente, ellas y ellos comprenden que la casi totalidad de las zonas de su cuerpo y en especial los genitales responden a estímulos erógenos somáticos o psicógenos y entran en una fase de "experimentación sexual" caracterizada por el deseo intenso de disfrutar de la más amplia variedad de vivencias eróticas y espirituales, lo que desencadena una búsqueda activa de experiencias eróticas que motivan al ejercicio de su sexualidad.

A muchos padres y madres nos llama la atención ver que las hijas o hijos púberes, prefieren las amistades con aquellos iguales de su propio sexo. Sobre esta situación aclaramos que :los muchachos y las muchachas, ávidos de independencia y autodeterminación, de tomar las riendas de su vida sexual y general, de asumir posturas y actitudes independientes de los adultos, con frecuencia, por su poca madurez, se ven imposibilitados de alcanzar estos fines por sí solos, por lo que recurren al apoyo y seguridad del grupo de sus pares, compuesto por adolescentes de su mismo sexo, con los que se sienten más cómodos. Sin embargo, los adolescentes del otro sexo, por lo general, son el objeto de su atracción pero aún carecen de las habilidades y las vías efectivas de interacción y convivencia que facilite una buena comunicación entre ellos.

En estas etapas primarias, en que las y los adolescentes experimentan física y psicológicamente la necesidad de experiencias sexuales y no están aptos aún para el inicio de los juegos intersexuales, solo pueden encontrar su satisfacción a través del autoerotismo y la masturbación.

Aunque muchas lectoras y lectores que hoy están con nosotras saben que tales manifestaciones no son nocivas para la salud física y mental de los adolescentes, vale la pena hablar un tanto de este asunto. Las investigaciones a nivel mundial demuestran que, aproximadamente, uno de cada tres adolescentes, más frecuente entre los varones, practican durante años y especialmente en las edades más tempranas de esta etapa, la masturbación y otros juegos con diversas zonas erógenas de su cuerpo. Tales manipulaciones no solo son inocuas sino beneficiosas por diversos motivos.

Una de las razones por las que produce bienestar se debe a que en las etapas incipientes de la pubertad, en que los impulsos sexuales suelen ser muy vehementes, y el chico o chica no están preparados o no pueden aún acceder a los juegos sexuales de pareja, encuentran en estas prácticas solitarias una vía de descarga de tensiones físicas y psicológicas acumuladas, que les permiten alcanzar la necesaria catarsis y relajación indispensables para su concentración en la gran diversidad de actividades escolares, sociales y de otros órdenes.

Por otra parte, enfatiza en este aspecto: el autoerotismo es una fase inicial, fundamental, a través de la cual el ser humano aprende a conocer más profundamente las capacidades erógenas de su cuerpo, ejercita y desarrolla la función del orgasmo y se prepara para el próximo paso de esta fase experimental, los vínculos de pareja.

La necesidad o el sentimiento que impulsa al individuo a las relaciones de pareja (denominada necesidad de pareja y que caracteriza su siguiente etapa), surge, en especial, en los medios latinos, desde muy temprano en la preadolescencia, y se expresa claramente en los juegos y conversaciones de los niños y niñas en los que hacen referencia a sus vínculos de noviazgos con otros niños y comienzan a experimentar enamoramientos platónicos plenos de inocencia y candor.

Con la nueva situación social del adolescente y el desarrollo de la libido, esta necesidad de pareja se reestructura y crece para dar origen a un conjunto de emociones y sentimientos que se expresan mediante los llamados enamoramientos, entusiasmos, pololeos o cortejos sexuales, propios de estas edades. Estas manifestaciones, que mezclan la realidad con la fantasía, los sentimientos amorosos y eróticos con la actividad lúdica, en muchos casos durante un período más o menos largo, no suelen pasar de los acercamientos y contactos superficiales y platónicos. La inmadurez y la timidez de estas edades generalmente no les permiten más, pero en este juego comienzan a desarrollar las habilidades de la comunicación con la pareja.

Por lo común, en el transcurso de estos tímidos intercambios sexuales, el o la adolescente, que de manera usual aún no acceden a los grupos mixtos, reafirman y estrechan los vínculos con un pequeño grupo de muchachos o muchachas de su propio sexo, y en particular con uno de ellos, que se convierte en su amigo más íntimo, prácticamente en su "alter ego" su otro yo, el espejo en el que se mira y con el que comparte sus intimidades, preocupaciones, necesidades, intereses y angustias, y con el que puede llegar a tener un nivel de compenetración y confianza muy profundos.

Que necesitamos saber padres e hijos

La mayoría de los padres quieren que sus hijos, cuando crezcan, tengan una vida sexual adulta sana y feliz. Para que los hijos tomen decisiones sanas a lo largo de sus vidas se los debe alentar a tomar decisiones desde una edad temprana. Los padres y las personas a cargo de su cuidado pueden enseñarles a tomar decisiones responsables ofreciéndoles alternativas siempre que sea posible.

Para que puedan tomar decisiones sanas sobre su sexualidad, se debe recomendar a los chicos a cuidar su cuerpo, a consultar con sus padres y otros adultos de confianza en caso de dudas y a respetarse a sí mismos y a respetar a los demás.

Es importante que los padres puedan proporcionarles a sus hijos la información que necesitan para que tomen decisiones responsables sobre su sexualidad.

Para cada persona, llegar a comprender claramente su sexualidad puede ser un proceso que toma toda una vida.

Que necesitan saber lo niños A LOS CINCO AÑOS

  • el amor es un sentimiento que ayuda a que las personas se sientan bien, seguras y queridas

  • tocarse los órganos sexuales por placer es normal

  • los cuerpos de las personas pueden ser de diferentes tamaños, formas y colores

  • su cuerpo les pertenece

  • hace falta un hombre y una mujer para tener un bebé – es decir, cómo "entra" y "sale" el bebé

  • una mujer no está obligada a tener un bebé si no lo quiere

Los chicos necesitan saber que pueden

  • usar términos correctos para todas las partes sexuales del cuerpo, incluyendo los órganos reproductores

  • hablar sobre todas las partes de su cuerpo sin sentir que están haciendo algo malo

  • entender las diferencias biológicas entre el hombre y la mujer

  • hacer preguntas sobre sexualidad a los adultos en los que confían

  • decir "no" cuando no desean ser tocados

  • hablar privadamente en el hogar sobre temas sexuales, hacer preguntas y expresar inquietudes

  • buscar privacidad cuando quieren tocarse sus órganos sexuales por placer

DE LOS SEIS A LOS NUEVE AÑOS

Además de la información y destrezas previas – los chicos necesitan saber

  • que todos los seres vivos se reproducen

  • cómo las plantas y los animales crecen y se reproducen, lo que necesitan, y cómo los cuidamos

  • que todas las personas, incluyendo nuestros padres y abuelos, atraviesan un ciclo de vida que tiene un principio y un final y que la sexualidad cumple una función en todas las etapas

  • que las personas experimentan placer sexual de diferentes maneras

  • que todas las personas tienen pensamientos y fantasías sexuales y que esto es normal

  • que hay diferentes filosofías con respecto a la crianza de los hijos, y que ninguna es necesariamente la única opción

  • sobre roles no estereotipados para el hombre y la mujer

  • los datos básicos sobre el SIDA

  • que la identidad sexual incluye orientación sexual – lesbianas, homosexuales, heterosexuales o bisexuales

  • que un amigo/a es alguien con quien disfrutamos estar juntos, y que nos escucha, alienta y nos ayuda a resolver problemas los chicos necesitan saber que pueden

  • identificar las funciones y responsabilidades de los miembros de su familia

  • desenvolverse dentro de roles no estereotipados de hombre y mujer

  • considerar que el sistema de atención de salud es beneficioso para la salud y el bienestar y no sentirse intimidados por este sistema

  • adoptar un rol activo en el control de la salud y seguridad de su cuerpo

  • cultivar, mantener y terminar amistades

DE LOS 9 A LOS 13 AÑOS

  • que el sexo da placer y no es sólo una manera de tener un bebé

  • sobre la biología del ciclo reproductivo

  • sobre la probabilidad de embarazo con sexo vaginal sin protección

  • sobre métodos anticonceptivos

  • lo que es el aborto

  • cómo los cuerpos de las mujeres y de los hombres se desarrollan y las diferencias que existen entre ambos sexos

  • hablar sobre cómo se hacen los bebés

  • hablar sobre cómo evitar un embarazo durante la actividad sexual

  • cuándo comienzan las diferentes fases del desarrollo y entender que es normal que varíe el inicio de estas fases tanto para los chicos como las chicas

  • las diferentes etapas del desarrollo del cuerpo

  • sobre la menstruación y los sueños húmedos

  • que es normal experimentar cambios emocionales durante este período

  • sentirse cómodos con los cambios que experimentan en su cuerpo y saber que las diferencias entre ellos y otros chicos de su edad son normales

  • hacerse cargo de su higiene personal durante la menstruación o después de un sueño húmedo acerca de la conducta sexual — los chicos necesitan saber

  • que la masturbación es muy común y que es normal masturbarse – pero sólo en privado

  • sobre abuso sexual y sus peligros – que los pervertidos sexuales pueden ser amables, generosos y cariñosos

  • lo que es una violación

  • sobre la prostitución femenina y masculina y sus peligros

  • sobre las infecciones de transmisión sexual, incluyendo VIH – transmisión, prevención y tratamiento necesitan saber que pueden

  • aceptar la sexualidad humana como una parte natural de la vida

  • reconocer la legitimidad y normalidad de los sentimientos sexuales

  • sentir que es normal masturbarse – pero sólo en privado

  • reconocer y protegerse contra el posible abuso sexual y sus peligros sobre la anticoncepción — los chicos necesitan saber

  • que no es obligación ser padre/madre

  • que es posible planificar la llegada de un hijo

  • que tener un hijo es una responsabilidad a largo plazo y que cada hijo se merece padres maduros, responsables y cariñosos

  • que tienen a su disposición métodos anticonceptivosnecesitan saber que pueden

  • describir el ciclo reproductivo

  • nombrar una variedad de anticonceptivos

  • saber cómo conseguir anticonceptivos

  • hablar sobre sexo más seguro

sobre las relaciones — los chicos necesitan saber

  • sobre la familia, la comunidad y la actitud de los chicos de su misma edad con respecto a los noviazgos

  • sobre la posibilidad de sufrir daños en relaciones en las que existe el abuso

  • cuáles son o deberían ser los roles apropiados para las chicas y los chicos

  • las diferencias entre el sexo biológico y los roles que la sociedad asigna a los chicos y las chicas

  • acerca de estructuras familiares diversas, la relación entre miembros de la familia y cómo las familias forman parte de la sociedadnecesitan saber que pueden

  • hacer amistades y terminar relaciones sin odio

  • reconocer y protegerse de las relaciones abusivas

DE LOS 13 A LOS 18 AÑOS

  • sobre el impacto que tienen los medios cuando se trata de temas sexuales

  • sobre las diferencias en la conducta sexual, incluyendo celibato, matrimonio y parejas del mismo sexo o de otro sexo

  • qué métodos anticonceptivos existen

  • las causas, prevención y curas de las infecciones de transmisión sexual

los chicos necesitan saber que pueden

  • reconocer la sexualidad como un aspecto positivo de la personalidad en general

  • adaptarse a necesidades emocionales y sociales y cambios durante la adolescencia

  • expresar su propio sistema de valores con respecto a relaciones interpersonales, incluyendo la conducta sexual

  • asumir responsabilidad por sus opciones y comportamientos

  • aumentar y mantener la autoestima acerca de los valores personales y presiones sociales — los chicos necesitan saber

  • sobre las consecuencias potencialmente dañinas de las relaciones sexuales

  • que todos tienen derecho a no tener relaciones sexuales los chicos necesitan saber que pueden

  • entender la combinación de independencia y responsabilidad necesaria conforme a su edad

  • aceptar, reconocer y manifestar sus propias experiencias, actitudes y sentimientos sobre la actividad sexual

  • entender los desafíos de un matrimonio y embarazo entre adolescentes

  • expresar sus propios valores y necesidades emocionales

  • comprender y practicar procesos de toma de decisiones y técnicas para resolver problemas las relaciones personales y la responsabilidad reproductiva sobre los cambios que se producen en las relaciones familiares con el paso del tiempo

  • las ventajas, desventajas, hechos, errores y uso efectivo de los métodos anticonceptivos

  • tener expectativas sobre las relaciones a largo plazo, incluyendo matrimonio, es decir, apoyo emocional, compañerismo, crianza de los hijos, etc.

  • evitar experiencias sexuales no deseadas o inapropiadas

  • entender la explotación sexual entre los adolescentes

  • hacer valer sus derechos cuando se rehúsan a participar en actividades sexuales o cuando insisten en el uso de un método anticonceptivo

  • expresarse con claridad, incluyendo la posibilidad de hablar con su pareja actual o potencial sobre la conducta sexual

  • reconocer la probabilidad de quedar embarazada o dejar embarazada a una chica como resultado de sexo vaginal sin protección

  • sentirse cómodos/as haciendo preguntas sobre anticonceptivos y al obtenerlos

la educación con respecto a la crianza de hijos las etapas del embarazo

  • la información básica sobre la crianza y el desarrollo de los hijos, incluyendo el desarrollo sexual

  • reconocer y hablar sobre la responsabilidad de ser padres

  • hablar sobre cómo creen que se deben criar a los hijos

Los padres y las personas a cargo del cuidado de los hijos deben recordar que todos somos seres sexuales. Nuestra sexualidad incluye

  • nuestro cuerpo y cómo funciona

  • nuestro sexo – femenino o masculino

  • nuestra condición – nuestro estado biológico, social y legal como chicas y chicos, hombres y mujeres

  • nuestra identidad sexual – nuestros sentimientos sobre nuestro sexo

  • nuestra orientación sexual – heterosexual, homosexual o bisexual

  • nuestros valores sobre la vida, el amor y las personas en nuestra vida

Y que nuestra sexualidad tiene un impacto sobre cómo nos sentimos acerca de todos estos aspectos y cómo experimentamos el mundo.

Más sobre la adolescencia

La adolescencia es una faceta más de autodescubrimiento, de clarificación de la identidad y, lógicamente, de construcción y maduración. Mientras aprenden a conducir y manejar sus diferentes posiciones, es muy posible que se enfrenten a choques, confrontaciones, cambios de comportamiento y, sumado a esto, las pocas oportunidades que en ocasiones les ofrecen no sólo la familia, sino también, la sociedad. Por esta razón, suelen ser, muchas veces, censurados y sancionados socialmente. Calificados de improductivos, dependientes y desadaptados al medio.

Su nueva situación social, el conjunto de transformaciones internas y externas a los que están sometidos, suelen enfrentarlos a múltiples retos, desafíos; también a obstáculos y escollos generados, muchas veces, por los propios mayores, dificultades que deben vencer para arribar a una adultez responsable y feliz.

Los retos fundamentales que deben enfrentar y resolver los adolescentes para culminar con éxito el crecimiento y maduración a lo largo de estas edades, se refieren a tres esferas esenciales de la vida:

  • la profesional laboral

  • la ideológica, ética y social

  • de pareja y familiar

En condiciones educativas óptimas, desde el punto de vista psicológico, biológico y social, tanto chicas como chicos, acceden gradualmente a un conjunto de adquisiciones que los capacitan para este salto cualitativo en su existencia.

En el orden físico en breve tiempo, adquieren la constitución y un conjunto amplio de capacidades y habilidades que los hacen aptos para asumir un desempeño más efectivo en su desenvolvimiento, en una variedad muy amplia y compleja de tareas y acciones que requieren de nuevas aptitudes corporales.

Desde el punto de vista intelectual, el pensamiento se hace cada vez más lógico y abstracto, reflexivo, lo que les posibilita explorar en lo más profundo de su intimidad psicológica, desarrollar su autoconciencia y autovaloración, y arribar a un conocimiento cada vez más objetivo de quienes les rodean y penetrar, progresivamente, en la esencia de su realidad circundante. De esta forma y paulatinamente —enfatiza— van conformado una cosmovisión, un conjunto de saberes, valores y actitudes hacia sí y su mundo que propicia su autorregulación más efectiva. Estos procesos estarán favorecidos por la riqueza afectiva y volitiva que alcanzan progresivamente en su vida psíquica. Ninguna de estas adquisiciones es ajena a la vida social y educacional en particular, son consecuencia y causa, a la vez, de los logros a que, en esta esfera, van arribando los y las adolescentes.

El sentimiento y la necesidad de independencia y autodeterminación que caracteriza el desarrollo de los y las adolescentes, los motiva a buscar la satisfacción de estas necesidades, fundamentalmente en el grupo de sus iguales y a poner ciertas "distancias" de la autoridad adulta. Puntualiza que son mecanismos indispensables para la maduración psicológica y social. Solo en la medida en que logren, poco a poco, ir dando (bajo la guía de los mayores, pero cada vez más por si solos), los pasos existenciales que les permitan adquirir los conocimientos, las capacidades, habilidades que los preparen para la vida autónoma, podrán acceder a la adultez.

Partes: 1, 2, 3, 4
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