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Estrés en diversos roles del auditor interno


  1. Concepto y definición del estrés
  2. Estrés en el Auditor Interno
  3. Causas del estrés y su relación con el Auditor Interno
  4. Consecuencias del estrés para el Auditor Interno
  5. Acciones para reducir el estrés

Concepto y definición del estrés

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En el lenguaje corriente generalmente consideramos al estrés como algo negativo y lo relacionamos con un fracaso, un agotamiento nervioso o una sobreexcitación que interfiere en las habilidades de una persona para hacerle frente a su medio; sin embargo el estrés en un grado moderado puede ser recomendable e inclusive contribuir a lograr mayor creatividad. Cierta cantidad de estrés es normal, incluso se presenta en los momentos felices, como al serle entregada una placa en un banquete de premiación por su notable desempeño el año pasado, o al serle ofrecida una promoción que anhelaba recibir desde hace mucho tiempo. Así sea que un suceso sea positivo o negativo, puede ser causa de estrés y ansiedad. Por tal razón las únicas personas que están completamente libres del estrés son los muertos.

El estrés es definido desde el punto de vista biológico, como "la respuesta no específica del organismo en cualquier demanda del exterior".

Con el fin de que una definición de estrés se considere significativa, es aconsejable que sea multidisciplinaria y que refleje la naturaleza compleja de dicho fenómeno. French, Rogers y Cobb definen el estrés como una discordia entre las habilidades de una persona y las exigencias de su tarea, por un lado, y, por el otro, como una discordia entre las necesidades de la persona y las que se pueden satisfacer a través del entorno.

Estrés en el Auditor Interno

Se ha comprobado que la mayor cantidad de estrés se da entre los trabajadores cuya actividad tiene que ver más con las personas que con las cosas o con los objetos.

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Podría decirse que en el caso del Auditor Interno por darse un mayor intercambio de relaciones personales, es uno de los profesionales más afectados, en comparación con otros profesionistas cuya labor está directamente relacionado con las máquinas y herramientas en mayor medida.

Para ser un buen Auditor Interno en primer lugar tiene que gustarle el trabajo que desempeña; sin embargo desafortunadamente muchos están en auditoría por casualidad y éstos son los que pueden tener mayor estrés, ya que se encuentran contra su voluntad o simple y sencillamente no tienen el perfil deseado para enfrentar en forma positiva a la gente, creandoles sentimientos de ansiedad y tensión, e inclusive pueden dudar de su habilidad para desempeñarse adecuadamente

También puede experimentar soledad o depresión al tratar de cumplir con todos los requerimientos del rol y al darse cuenta de que no es posible, da por resultado el alejamiento de sí mismo y de los demás. El alejamiento es una condición psicosocial seria, que se caracteriza por el aislamiento, el sentimiento de la soledad y de impotencia. Su conducta puede variar desde el retiro pasivo hasta la hostilidad agresiva hacia los demás.

A menudo el Auditor Interno se enfrenta a demandas conflictivas por parte de los miembros del conjunto de papeles (el jefe, los colegas, los auditados, la familia, los amigos), así como a expectativas internamente inconsistentes dentro del papel de la auditoría en sí (confusión del rol). El tener que enfrentarse a los conflictos resulta estresante. Si los conflictos son tan agudos que afectan en forma negativa la realización del trabajo, esto representa otra fuente de estrés.

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Aquel Auditor Interno que tiene demasiadas cosas que hacer, a quien se le pide que realice trabajos para los que está muy mal equipados o no entrenado, o que tiene la responsabilidad de hacer un trabajo, pero no la autoridad para exigir los recursos necesarios para hacerlo, experimenta la tensión del papel.

El estrés surge del excesivo esfuerzo del rol, porque al realizar su papel se ven imposibilitados para hacerlo, sienten que otras personas evalúan el desempeño de su papel (y que también los están evaluando a ellos), pero saben que no cuentan con los recursos necesarios para realizarlo (tiempo, personal de apoyo, viáticos y autoridad para revisar todos los datos que juzguen relevantes para una auditoría). Surge la frustración, que se manifiesta tanto físicamente como en la conducta y que se puede catalogar como estrés.

Es difícil enfrentarse a estos conflictos; sin embargo, deben encararse para cumplir con las responsabilidades adquiridas. Cuando el Auditor Interno realiza auditorías de operaciones posiblemente no esté muy bien informado de las mismas, los procesos de operaciones pueden ser unifamiliares, complejos y confusos, el lenguaje usado y la terminología pueden ser desconocidos para él y muy probablemente el personal operativo no lo acepte ni a sus recomendaciones.

Causas del estrés y su relación con el Auditor Interno

Las condiciones que suelen provocar estrés se denominan estresantes y pueden ser de dos tipos: laborales y personales, ambos se combinan generalmente presionando al empleado en diversas formas, hasta que provocan el estrés. El Auditor Interno y en si cualquier persona responden a los estresantes con un estrés positivo (que los estimula) o un estrés negativo (que los reprime). Como resultado se generan con frecuencia conductas destructivas o constructivas tanto hacia la organización como hacia el empleado. Estos efectos pueden ser cortos y reducirse francamente, o pueden durar mucho tiempo, en ocasiones están sujetos a demasiado estrés: parte del cual es positivo y utilizable, pero en su gran mayoría es negativo y disfuncional.

3.4.3.1 Factores Laborales

Estos factores tienen mayor potencial para crear estrés y los podemos clasificar en tres grupos

Llegar a ocupar un mejor puesto es el sueño de muchos Auditores Internos y cuando sus esperanzas y expectativas se ven destruidas con relación a la ocupación de un mejor puesto por razones que están fuera de su control, pueden presentar agotamiento, teniendo serios efectos negativos en la calidad de sus auditorías al reducir su objetividad y afectar su estilo de formular preguntas, su motivación para profundizar más cuando sea necesario y sus elecciones para incluir algo en especial en el reporte de auditoría y cómo redactarlo.

También pueden perder autoestima y sentirse incompetentes y pueden experimentar estrés negativo que disminuye su objetividad y productividad. La calidad de los reportes de auditoría se puede alterar, especialmente cuando el Auditor Interno intenta endurecer o suavizar sus detecciones por las experiencias negativas o positivas que hayan tenido por algunos auditados. Además, los auditados pueden interpretar los reportes de acuerdo con sus experiencias con el auditor.

Los factores laborales tienen mayor potencial para crear estrés y los podemos clasificar en tres grupos:

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A continuación se explicará brevemente cada uno de los tres grupos

Grupo I

Naturaleza de la tarea. Se refiere a la diferencia entre lo que realizamos y lo que esperamos obtener a cambio, lo cual en la mayoría de las ocasiones no coincide con nuestras pretensiones.

Nivel jerárquico. A mayor nivel jerárquico mayor será el estrés, esto suena lógico debido al número creciente de compromisos, responsabilidades y obligaciones.

Rol. Puede provocar en el Auditor Interno distintas reacciones osbre todo cuando no asimilamos el papel tan importante que jugamos en la organización y se distorsiona el mismo, provocando disminución en la confianza en sí mismo, ansiedad y diversos problemas fisiológicos.

Complejidad. Si un trabajo es muy sencillo provoca la subutilización, pero si es muy complejo tal vez seamos incapaces de realizarlo por rebasar nuestros conocimientos, generando en ambos de los casos estrés, por tal razón es fundamental asignar a la persona ideal en el puesto o tarea adecuada (DIBUJO 37).

Ambiguedad. Puede convertirse en obstáculo e impedir que logre los objetivos relacionados con su tarea. Esto puede darse cuando se le pide al Auditor Interno un trabajo especial y se deja abierto a su criterio.

Participación en las decisiones. El hecho de que el Auditor Interno no pueda decidir sus acciones puede ser generador de tensión, particularmente en virtud de la incertidumbre respecto a la naturaleza de la decisión de una tercera persona. Esto sucede cuando se hacen sugerencias y ya no depende del Auditor Interno el que se lleven a la práctica.

Grupo II

Contexto físico. Estos agentes son el ruido, el calor y el frío, así como todas las demás formas de contaminantes químicos o biológicos. En la actualidad algunas investigaciones han demostrado que la escasez o densidad de población en el espacio de trabajo influye sobre todo en personas que prefieren cierta intimidad durante el desempeño de su tarea. En el caso del Auditor Interno el lugar físico que ocupen está condicionada por las áreas que audita.

Estructura. En el caso del Auditor Interno el no ocupar en el organigrama una posición staff le genera conflictos sobre todo porque al no tener la suficiente jerarquía no se le respeta ni se le proporciona la información con oportunidad, generando retraso en la toma de decisiones, fenómeno que provoca frustración en el Auditor Interno.

Variables de profesión y política. Estas variables alteran el ritmo de los ascensos, las políticas de jubilación, etc. Cuando se trata de cambios horizontales, de promociones o de la asignación de recursos en general, gran parte de estas decisiones están polítizadas y pueden volverse una fuente de estrés, más aún si no se es miembro del equipo de trabajo.

Sistemas de recompensas. Las empresas se esfuerzan por mantener presente el estrés a través de los sistemas que recompensan el éxito y las realizaciones. Estos sistemas generan el estrés cuya importancia se contrarresta por medio de los programas de revisión de resultados que provocan menos estrés que el hecho de no saber dónde se ubica uno frente a la empresa. Las empresas deberían alentar aún más los sistemas de recompensas intrínsecos que no van orientados hacia la competencia pero que en sí mismos pueden dar mucha satisfacción.

Grupo III

Viajes de trabajo. Los viajes pueden ocasionar severas tensiones en las relaciones con los demás, tanto para los casados como para los solteros, al no poder ocupar sus tardes y fines de semana para convivir con su familia, desarrollar sus pasatiempos favoritos o atender los asuntos personales. Los viajes se vuelven más tolerables en los siguientes casos:

Cuando se viaja con compañeros sociables, interesantes y trabajadores

Cuando se hospeda uno en buenos lugares

Cuando las relaciones con los auditados son cordiales

Programas de trabajo muy ambiciosos. Estos generalmente se derivan al planear desde el escritorio y considerar tiempos inferiores a los reales, por lo que el Auditor Interno para cumplir con ellos se quedan hasta altas horas de la noche en las oficinas e inclusive sigue trabajando en el hotel.

Detección de fraudes. Para el Auditor Interno el estrés de las auditorías por fraude va más alla de saber que van a destruir carreras y a "derribar gente". tal como lo dice Wilson y Wood "se pueden llegar a sentir miedo en las auditorías por desfalcos: llamadas telefónicas misteriosas a media noche, amenazas veladas o no tan veladas y el tenerles que mentir a los auditados acerca del nombre del hotel en que se encontraban hospedados, situación que contribuía a sentir que corrían peligro".

3.2.3.2 Factores personales

Entre los factores del individuo que influyen para responder a una situación de estrés, se encuentran los siguientes:

Estrés en su vida privada

Características de su personalidad

Valores

Necesidades

Capacidades

Experiencia

Conocimientos

Salud y condición física

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Si a los factores anteriores, le agregamos que hay auditores que se sienten la mama de los pollitos y se suben a su pedestal y consideran que tienen más poder que el mismo dueño de la empresa, esto tarde o temprano se reflejará en un rechazo de la gente y un boicot hacía el trabajo del auditor, lo cual le generará tarde o temprano estrés.

A continuación se explicaran los dos primeros puntos y los seis restantes no se tratarán por ser temas que por sí mismos se entienden:

El estrés de la vida privada

Mientras más elevado es el estrés de la vida personal, el individuo dispone de menos recursos para enfrentarse al estrés de la vida organizacional, ya que tiene que sacar energía del mismo depósito. Hay una serie de eventos que influyen en la vida personal y a los cuales se debe enfrentar durante un periodo dado, estos acontecimientos se relacionan con:

La familia

El matrimonio

La residencia

La ocupación

La situación económica

Las relaciones con su medio

La educación

La religión

Las actividades recreativas

Las preocupaciones con respecto a la salud

Los acontecimientos pueden ser felices o desdichados y la adaptación a los mismos genera una tensión. Este instrumento de medida se empleó durante varias investigaciones y permitió demostrar que los cambios en la vida personal anteceden a los cambios significativos en la salud. Los problemas de salud que pueden aparecer son problemas respiratorios, digestivos y renales. El estrés tiene un efecto acumulativo que conduce al agotamiento del organismo y que un elevado nivel personal de estrés impide hacer frente al estrés organizacional y viceversa.

Características de la personalidad

La manera de responder a una situación de estrés está muy influenciada por los rasgos de personalidad como la autonomía, la flexibilidad, la introversión y la extroversión y éstos determinan la manera como el individuo percibe subjetivamente los estímulos del medio objetivo.

Autonomía El Auditor Interno dependiente parece ser que se adapta mejor a la presencia de un superior autoritario, aunque se siente menos cómodo en situaciones ambiguas que implican toma de decisiones. Desarrollan esta dependencia al acostumbrarse a realizar las decisiones que toman otros, que los liberan así de las responsabilidades inherentes a la toma de decisiones. Se encuentra en mejores condiciones para delimitar la vida profesional y la vida privada; su fuerza de carácter les permite elegir en función de su interés personal y estar menos sujetos a la manipulación.

Flexibilidad. Las personas flexibles se adaptan con mayor facilidad al cambio y se sienten menos frustradas si las cosas no suceden como se había previsto. Por el contrario, las rígidas se sienten más cómodas en empresas de carácter burocrático; por lo general, estas empresas buscan inmunizar al cambio por medio de normas inflexibles.

Extroversión o introversión. Muy poco dados a comunicarse, los introvertidos no gustan de compartir sus emociones. Sus discusiones muchas veces se sitúan a nivel funcional y rara vez solicitan el apoyo de los demás cuando se enfrentan a problemas. El extrovertido puede con mayor facilidad aprovechar el apoyo social que ofrece el grupo en el caso de una situación amenazadora y, de esta manera, aumenta sus posibilidades de responder mejor a las amenazas del entorno.

A continuación se presenta la escala de calificación del reajuste social, la cual es una manera popular de medir la cantidad de estrés que experimenta la gente en las circunstancias básicas en la vida.

La lista de los eventos clave de la vida, señalados anteriormente, es importante ya que los efectos de tales estresantes de la vida personal pueden llegar a "desparramarse" y así impactar como estrés en las experiencias individuales en el trabajo.

Los estudios con la escala de calificación del reajuste social sugieren que el estrés causado por eventos de la vida, y que sumen 150 puntos o menos, indica por lo general buena salud; grados entre 150 y 300 puntos indican una probabilidad de 35 a 50% de enfermedades relacionadas con el estrés, y grados de más de 300 puntos indican un 80% de probabilidad.

Las características individuales como necesidades, capacidades y personalidad pueden influir en la forma en que uno percibe y responde al estrés en la situación de trabajo.

Consecuencias del estrés para el Auditor Interno

La vida social, personal y familiar se puede alterar por las demandas del trabajo. El exceso de fatiga puede propiciar enfermedades físicas y/o mentales -la depresión clínica (aguda, prolongada) es relativamente común entre aquellos que están demasiado estresados y fatigados. Según Wilson y J. Donna Wood, los desordenes psicosomáticos a menudo pueden deberse al estrés y a la fatiga, incluyendo gripas frecuentes, asma, alergias, úlceras, colitis y casi seguramente algunas formas de cáncer y enfermedades cardíacas, por los efectos del estrés en el sistema autoinmunológico del cuerpo.

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Lo saludable es lo que estimula la productividad sin perjudicar la salud.

Principales consecuencias del estrés

Las consecuencias del estrés pueden manifestarse tanto a nivel individual como a nivel organizacional.

Consecuencias individuales

Un nivel de estrés demasiado elevado es nocivo, sobre todo cuando el Auditor Interno debe realizar una tarea compleja, ya que se necesita cierto nivel de concentración. Bajo el efecto de un estrés intenso, el nivel de motivación para resolver un problema adquiere tal fuerza que la percepción se limita a los indicios evidentes y se ignoran aquellos que pueden permitir la solución del problema. Además, la ansiedad elevada que normalmente acompaña a un nivel alto de estrés conduce a respuestas automáticas, mal controladas por el organismo, que perjudican el desempeño; de esta manera el sujeto se preocupa más por reducir su ansiedad que por realizar su tarea.

El estrés también puede bajar la moral. Al Auditor Interno puede dejar de interesarle la calidad de sus trabajos, aunque se esfuerce mucho. Esto puede redundar en una escasa objetividad, baja productividad y, eventualmente, en cambios de personal (Wilson, 1979; Wood y Wilson 1982).

El Auditor Interno y cualquier empleado muy estresado que sufren de fatiga, de pérdida de relaciones, de enfermedades, que traen la moral por los suelos u otras consecuencias negativas de estrés, no pueden dar lo mejor de sí mismos a la empresa.

Las consecuencias individuales se dividen en fisiológicas, psicológicas y conductuales, a continuación se explicarán brevemente:

De naturaleza Fisiológica

El organismo sometido fuertemente al estrés empieza a manifestar síntomas tales como el aumento de la tensión arterial, la aceleración del ritmo cardíaco, problemas respiratorios, niveles elevados de colesterol, catecolaminas y esteroides y, por último, frecuentes dolores de cabeza. Cuando la energía de adaptación empieza a agotarse, entonces aparecen las manifestaciones cardiovasculares y dermatológicas, los trastornos neurológicos y el mal funcionamiento gastrointestinal, trastornos que pueden llegar a ser más o menos irreversibles.

El estrés físico agrede al cuerpo, la glándula pituitaria (ubicada en el cerebro) hace funcionar una señal de alarma al secretar hormonas en las glándulas endocrinas. El efecto de lo anterior es provocar una secreción de adrenalina que se transporta por medio del sistema sanguíneo y que tiene como consecuencia modificaciones al metabolismo y en el sistema digestivo. El estrés es propio de todo organismo vivo y representa el índice de deterioro del organismo. Esa es la razón por la que, con frecuencia, existe una diferencia considerable entre la edad cronológica de un individuo y su edad fisiológica, siendo el efecto en diferentes plazos:

Corto plazo: ritmo cardíaco, respiración, dolores de cabeza

Largo plazo: úlceras, presión sanguínea, crisis cardiaca

No especifico: adrenalina, disminución del timo y linfa, producción de ácido gástrico

De naturaleza psicológica

Para algunos autores, los síntomas psicológicos anteceden a los fisiológicos. Entre los síntomas que se estudian con más frecuencia se encuentran el estado depresivo, la ansiedad, la irritabilidad, la fatiga y la insatisfacción en el trabajo que son los que se relacionan con el estrés muchas veces. Romo, M.P., Siltany, T.T., y Rahe, R., "Work Behavior, Time Urgency and life Insatisfactions in Subjects with Myocardinal Infarction: A cross-cultural Study", Journal of Psychosomatic Research, vol. 18, 1974, págs. 1-8: encontraron una relación positiva y significativa entre las crisis cardiacas y la insatisfacción en el trabajo, en tanto que esas dos variables por lo general se consideran consecuencias del estrés.

Es importante hacer notar que los agentes de estrés positivos provocan síntomas psicológicos positivos. De esta manera un ascenso que se deseaba desencadena un síntoma psicológico de satisfacción. La situación anterior no necesariamente es el caso de los síntomas fisiológicos que generalmente son negativos para el organismo en virtud del desgaste o deterioro que experimenta. El estrés psicológico puede conducir finalmente a un agotamiento nervioso que deja impotente a la persona frente a la rutina misma de la vida.

De naturaleza conductual

Los comportamientos que con más frecuencia se asocian con el estrés son el tabaquismo, el uso del alcohol y de las drogas, los problemas de apetito y de peso, así como los problemas sexuales.

Según el doctor Paupst, de Toronto, el insomnio es uno de los primeros signos precursores del estrés. De hecho, cuando las cosas van bien, el ritmo de la vida es agradable y deseamos levantarnos de la cama porque tenemos muchas esperanzas. Sin estas esperanzas nos es difícil levantarnos y se puede señalar que algunos dirigentes de empresas pueden pasar su fin de semana en la cama.

Esta se considera una reacción de retirada puesto que la cama es un lugar seguro. El doctor añade que la primera pregunta que se le debe hacer a quien sufre de estrés es si encuentra la vida agradable; en seguida hay que tratar de conocer las cosas o situaciones que le proporcionan placer, con el fin de que pueda encontrarlas posteriormente.

Consecuencias organizacionales

El estrés organizacional es además el origen del aumento de las quejas y de la tasa de rotación de los empleados y afecta, en general, la moral de éstos. Las consecuencias indirectas del estrés se pueden considerar como síntomas de una salud organizacional que empieza a decaer, esto se refleja claramente en el organidrama, que se muestra a continuación.

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Al tener un efecto sobre un rendimiento de los individuos, el estrés tiene también un efecto sobre el rendimiento de la organización. El estrés posee efectos negativos directos a nivel de la organización en lo que respecta al rendimiento, además de tener consecuencias indirectas:

  • Baja de desempeño: calidad/cantidad

  • Poca implicación en el trabajo

  • Pérdida del sentido de responsabilidad

  • Falta de interés en la organización

  • Falta de interés en los colegas

  • Pérdida de creatividad

  • Ausentismo

  • Cambio voluntario

  • Tendencia a los accidentes.

El estrés presenta consecuencias indirectas sobre el rendimiento global de la organización a causa del incremento del nivel de ausentismo y de retrasos, además de ser causa de accidentes y de días perdidos por enfermedad.

Tipos de personalidad más propensos al estrés

Los cardiólogos norteamericanos Meyer Friedman y Ray H. Rosenman (Type A Behavior and your heart. Ballantine Book's Edition, 1985), consideran que una de las principales causas de enfermedad coronaria y cardiaca, es una compleja reacción emocional que tienen habitualmente ante sus circunstancias aquellas personas con un modo de ser que estos autores designaron finalmente como conducta o comportamiento tipo A.

Un hallazgo sorprendente fue que la mayoría de las tareas mentalmente tensionantes, como hablar de las fallas personales , causaron anormalidades cardíacas casi tan importantes como aquellas producidas por un ejercicio físico vigoroso como pedalear una bicicleta estacionaria al punto de la extenuación o del dolor severo del pecho.

Friedman y Rosenman sugieren que algunos tipos de personalidad tienen más tendencia a desarrollar problemas cardiacos (Tipo A) que otros (Tipo B). Sus principales características son:

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Algo que ha intrigado a los investigadores, es porque algunos individuos competitivos, impulsivos, sufren una enfermedad cardíaca coronaría, en tantos otros, igualmente competitivos, viven mucho y en forma saludable.

Parece que la diferencia clave está en cuán a menudo el tipo A socializa. Los tipos A que son hostiles e insociables están en un más alto riesgo de contraer una enfermedad cardíaca, que aquellos que se abocan a concretar una ambición, igualmente obsesiva, pero con mayor sociabilidad y optimismo.

El individuo del tipo A se puede considerar como un trabajador obstinado en buscar la perfección. Es competitivo, muy pocas veces está de acuerdo con las diversiones y el trabajo es el centro de su vida. La lucha constante de este tipo de persona ocasiona una perturbación del ritmo de su sistema endocrino y esto tiene como consecuencia la presencia elevada de adrenalina constantemente en su torrente sanguíneo. Una esposa, un jefe, un auditado con su conducta, pueden precipitar un coraje o una hostilidad que elevan la presión arterial y que hacen daño al corazón.

No es malo ser ambicioso o competitivo, eso es lo que la humanidad requiere, siempre y cuando se logren las metas convencidos y en forma alegre. En cambio, el fastidiado, el hostil, el aburrido, el renegado y a más de todo esto, exageradamente ambicioso, sucumbe prematuramente de un infarto. Esto es lo que concluye el estudio antes mencionado.

Hay personas que no aman a nada (ni a ellos mismos) más que a su trabajo. De hecho, son incapaces de relajarse aun cuando dispongan de tiempo libre. Son aquellos que tienen acumuladas vacaciones sin tomar de años anteriores y cuando salen se estan reportando a la Oficina para ver que se ofrece e inclusive llegan a ir al trabajo para cubrir algunos pendientes. Tienden a llenar cada momento disponible de sus horas de vigilia con actividades de trabajo.

Sufren de una aflicción que en algunos aspectos puede ser peor que el beber en exceso. Padecen de "Holismo de trabajo".

Algunas personas sobretrabajan por la misma razón que los alcohólicos beben en demasía -para escapar, eso esperan, de la frustración-. El holismo de trabajo o adicción al trabajo, hace que la gente tienda a sentirse culpable cuando no trabaja.

Muchos psicólogos creen que aunque la personalidad de Tipo A puede ser útil para elevarse en una jerarquía organizacional, los gerentes de Tipo A deben aprender a abandonarla periódicamente y convertirse en una personalidad de Tipo B. Las personas de Tipo B pueden tener algunas de las mismas características que las de tipo A, pero los B es menos probable que tengan características crónicas, incesantes o siempre sobreactuadas. Tienden a tener vidas emocionales que están en un equilibrio más saludable. Entre ellas están típicamente menos candidatos a ataques del corazón.

Los estudios del doctor Breslow, cuya duración fue de cinco años y medio, realizados con una población de 7000 individuos, demuestran la importancia de los buenos hábitos de salud. Así, un individuo de 45 tiene una esperanza de vida adicional de 33.1 si pone en práctica, por lo menos, seis de los siete hábitos siguientes:

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Es probable que las condiciones económicas generales estén relacionadas con los niveles de estrés en el auditor, especialmente cuando las empresas se reorganizan y liquidan personal, situación propiciada por una economía estrecha; otros factores, como las características personales de los auditores y los cambios en las estructuras y procesos de las organizaciones, pueden afectar los niveles de estrés y la habilidad de los auditores para sobrellevar el estrés.

se trata, por definición, de un fenómeno inhibitorio o autorrepresivo que impide el logro de los propósitos o bloquea la materialización de los deseos del individuo. Frustrarse es privarse uno de lo que esperaba, y de esto está llena la vida cotidiana.

La frustración se puede definir como el sentimiento de inseguridad y de inconformidad que se origina por problemas insolutos o por necesidades o deseos no satisfechos.

Las probabilidades de resultar frustrado son muchas. Sin embargo, la mente humana es un mecanismo sorprendente, complejo y adaptativo. Sea en forma consciente o inconsciente, intenta un comportamiento que ayuda a la persona frustrada a ajustarse a una situación irresoluta.

Existen algunas reacciones de ajuste, que ayudan a enfrentarse en forma más eficaz al estrés:

  • Huida-retraimiento

  • Compensación

  • Negativismo

  • Racionalización

  • Pensamiento obsesivo

  • Desplazamiento

  • Conversión

El Auditor Interno se empiece a sentir frustrado o agobiado por algo que no le ha salido a su gusto, hay que pensar en primer lugar que gratificaciones específicas pensó obtener con él, una vez analizado debe buscar vías alternativas que tiendan a lograr la misma gratificación, por un camino distinto o mediante un objetivo diferente.

Es un problema real, que provoca dolor y sufrimiento en el nivel personal. En segundo término, en el nivel de la organización, provoca perturbaciones y disminuye la producción.

Acciones para reducir el estrés

Kusel y Deyoub (1983), en su artículo sobre agotamiento del auditor, ofrece varias sugerencias para prevenirlo. Se aconseja a los departamentos de auditoría que establezcan buena armonía con los jefes operativos y que ponderen el buen trabajo de los auditores en las juntas con el personal. A los auditores se les anima a que busquen diferentes trabajos desafiantes, a que aprendan a usar técnicas de relajación, a balancear las demandas de trabajo y las de su vida personal, a que dejen el trabajo en la oficina; que no se lo lleven a casa (algo que todavía muchos no han entendido), a que se esfuercen por lograr expectativas realistas y razonables de lo que se pueda hacer en cualquier circunstancia, a confiar en su sistema de apoyo, como son los amigos y la familia, para que reciban apoyo emocional y retroalimentación positiva, a motivarse y a alentarse a sí mismos, a hacer ejercicio en forma regular y a no olvidarse de reír (DIBUJO 39). Se ha demostrado consistentemente su valor para manejar el estrés y los conflictos en muy diversas ocupaciones. Pero muchos auditores no pueden implementar sugerencias como estas por sí solos. Necesitan la ayuda de su departamento y de sus compañeros.

Meditación

La meditación consiste en un adiestramiento interno tranquilo y concentrado con el fin de descansar el cuerpo física y emocionalmente. Ayuda a rescatar a las personas temporalmente de su medio de estrés y a reducir los síntomas de éste.

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La meditación trascendental es una de las prácticas más comunes. Los meditadores trascendentales tratan de reflexionar durante dos períodos de quince a veinte minutos diarios, concentrándose en la repetición silenciosa de una palabra llamada mantra. Existen diferentes prácticas similares con otros nombres, tales como el yoga. Generalmente todas tienen los siguientes elementos comunes:

  • Un ambiente relativamente tranquilo

  • Una posición comoda

  • Un estímulo mental repetitivo

  • Una actitud pasiva.

La meditación se reconoce tan ampliamente que algunas organizaciones han establecido cuartos de meditación para el uso de los empleados, y muchos de ellos, que meditan , han presentado resultados favorables.

Biorretroalimentación

Por medio de este método las personas aprenden a controlar los síntomas de estrés, tales como el ritmo cardíaco o las fuertes jaquecas. Hay evidencia de que el individuo puede ejercer cierto control sobre estos procesos, por lo que la biorretroalimentación puede ser útil para reducir los efectos negativos del estre.

Bienestar personal

En general, existe una tendencia hacia los programas de mantenimiento preventivo para el bienestar personal que se basa en las investigaciones sobre la medicina del comportamiento. Para combatir en forma adecuada el estrés en el auditor se deben combinar las intervenciones estructurales, como entrenamiento adicional, incentivos para viajar, mejor manejo de las expectativas de acceso, evaluaciones regulares y relevantes del desarrollo, trayectoria de la carrera y atención departamental de cuestiones como la responsabilidad del cargo y la adquisición de los conocimientos necesarios para seguir ascendiendo, el apoyo incondicional a la independencia del auditor.

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Entre las guías individuales que pueden seguirse para enfrentar al estrés maximizando sus beneficios y minimizando sus efectos destructivos, están las siguiente:

Control de la situación. Evitar fechas no realistas y desempeñándose de la mejor manera, conociendo las limitaciones.

Usar técnicas de administración por tiempo. Evite la trampa de hacer demasiadas cosas a la vez, y después fracasar en sus internos por lograr algo, si es que se logra alguna cosa. Fije metas realistas y planee y maneje su día de conformidad con el tiempo disponible.

Vaya al paso. No trate de ejecutar dos o más cosas a la vez.

Sincérese a otros. Estudie y comente libremente sus problemas, temores, frustraciones, y fuentes de estrés con aquellos a quienes usted les es importante

Haga ejercicio y descanse. Dedíquese a una actividad física no competitiva como trotar, nadar, andar en bicicleta o jugar al tenis, bolos o frontón.

Cuando el auditor interno tiene éxito al crear un clima y ambiente "sano" en el trabajo, todos deberán beneficiarse de la mayor capacidad de la gente en tal ambiente para manejar con éxito el cambio y el estrés que acompaña inevitablemente sus vidas en el trabajo.

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Autor:

L.C. y M.C. Miguel Angel Bolaños Moreno