- Introducción
- Una primera aproximación
- La Teoría Neoclásica del Comercio Internacional
- La Nueva Teoría del Comercio Internacional
- Algunos Apuntes de la Teoría de la Organización Industrial
- El Modelo de Brander y Spencer
- Conclusiones
Introducción
Se define como comercio internacional o mundial, al intercambio de bienes, productos y servicios entre dos o más países o regiones económicas. Esta práctica permite a través del librecambio, aumentar el bienestar de los países.
Aquellas naciones que no quieran entrar en el libre juego del intercambio no se beneficiaran de éste, pero prácticamente no perjudicaría a las demás, o lo harán de un modo insignificante.
Evolución de las Teorías sobre el comercio Internacional:
En 1776 Adam Smith publico en su libro "La Riqueza de las Naciones" la tesis según la cual: La división del trabajo y el libre cambio constituye el mejor modo de alcanzar el máximo bienestar. La cual ningún académico ha contradicho.
Llevando el razonamiento de Adam Smith al ámbito internacional, David Ricardo primero y John Stuart Mill después formularon lo que se conoce como la teoría clásica del comercio internacional, la cual tiene como base: la defensa a ultranza del laissez faire (libertad en la economía: libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre mercado laboral, y mínima intervención de los gobiernos) entre naciones, el duro ataque contra las prácticas mercantilistas y contra cualquier tipo de medida que impidiera su generalización a todos los bienes y a todas las naciones.
El sustento básico de estas teorías era la existencia de competencia perfecta y a lo largo de los años fueron retocadas y ampliadas pero nunca sustituidas. Solo se les añadieron las formulaciones gráficas y matemáticas de las que carecían.
Pero a finales de los años setenta y principios de los ochenta, de la mano de J. Brander, B. Spencer, P. Krugman y A. Dixit entre otros, aparecen las primeras elaboraciones teóricas fundadas en la existencia de fallos de mercado que parecen haber empezado a contradecir (auqnue no en su totalidad), que los intercambios internacionales se fundamentan exclusivamente en la ventaja comparativa y que la defensa bajo cualquier circunstancia del libre comercio y, en especial, de la no-intervención estatal en este campo de la economía podría no ser la práctica óptima.
Estas nuevas teorías, utilizan las herramientas de la teoría económica y la formalización matemática y por tanto suponen una crítica mucho más fundamentada a las teorías neoclásicas, que provenían de otros campos de la economía como la sociología o la estructura económica.
Esta nueva forma de estudiar la economía internacional se refiere a dos cuestiones: El por qué se comercia y cómo debe ser la política según estas nuevas explicaciones.
El comercio de los bienes que incorporan alta tecnología es más susceptible de ser explicado por estas nuevas teorías, donde los rendimientos crecientes de escala y las barreras de entrada a la industria juegan un papel determinante a la hora de configurar la estructura del mercado; sin embargo veremos cómo en prácticamente todos los sectores aparecen nuevas ganancias derivadas del comercio, debido especialmente a la sofisticación en la diferenciación del producto.
Además la nueva teoría introduce un nuevo componente: la importancia de la historia, es decir, el importantísimo papel que juega la localización inicial de las industrias, que muchas veces se debe a accidentes históricos en vez de responder a pautas predecibles.
La respuesta a la segunda cuestión, es decir ¿cómo debe ser la política comercial? es más compleja. Por una parte el libre cambio podría seguir siendo la acción óptima del gobierno ya que, como se onserva, las ganancias del comercio aumentan al introducir los rendimientos crecientes de escala y la diferenciación del producto. Pero por otro lado surge, debido a la imperfección de los mercados, un incentivo para los gobiernos para llevar a cabo una política comercial estratégica que beneficie a la nación que la practique al permitir "crear" una ventaja comparativa allí donde en principio no la había.
Lo que podemos preguntarnos es: ¿por qué estos cuestionamientos surgen precisamente en este momento, tras más de 150 años de aceptación de la teoría clásica?, ¿qué ha cambiado en el mundo?, ¿tienen realmente fundamento teórico estas críticas? y ¿qué consecuencias de política económica se derivan de su aplicación, si es que son aplicables?
Una respuesta a estas interrogantes es que:
1.- El comercio ha vuelto necesaria la consideración de la dimensión internacional de problemas siempre considerados como puramente internos.
2.- El carácter cambiante del comercio, que se aleja del comercio basado en la simple ventaja comparativa y se acerca a aquel que se basa en un conjunto de factores más complejo, ha requerido una reconsideración de los argumentos tradicionales acerca de la política comercial.
3.- El reciente refinamiento de los economistas ha logrado que los practicantes abandonen algunos de sus supuestos simplificadores, tradicionales pero cada vez más insostenible.
Este trabajo pretende abordar preguntas como las anteriores, así como ampliar esta primera respuesta mediante la exposición de las llamadas nuevas teorías del comercio internacional, prestando especial atención al comercio estratégico.
Una primera aproximación
Las nuevas teorías ponen de manifiesto es que el comercio internacional no funciona como la teoría neoclásica nos indica, ya que existen múltiples y diversos fallos de mercado, y que exigen por una parte volver a analizar los patrones que dominan el comercio internacional a las puertas del siglo XXI y por otra volver a considerar cuál es la acción óptima que el Estado debe llevar a cabo.
La TeoriaNeoclasica se fundamenta en la competencia perfecta, partiendo de esta premisa los países se especializarán en aquellos bienes en los que posean una ventaja comparativa y el comercio tendrá lugar beneficiando a todas las partes.
Las bases del modelo clásico implican, en términos de política comercial, una férrea defensa de las prácticas del laissez faire, la no-intervención gubernamental en ningún caso, pues, al no haber fallos de mercado, ésta sólo alteraría la competencia y perjudicaría, en última instancia, a la nación que la practicara.
Pero si uno se detiene a analizar la realidad se dará cuenta de que estos patrones de comercio no se cumplen. En vez de existir un importante comercio interindustrial, como cabría esperar, la realidad es que el grueso de los intercambios internacionales se producen, en primer lugar, entre países desarrollados, donde ninguno goza de una evidente ventaja comparativa en la producción de ningún bien, y, en segundo lugar, entre industrias del mismo tipo (comercio interindustrial), por ejemplo, los países de la Unión Europea compran y venden simultáneamente automóviles y equipos de alta fidelidad a los Estados Unidos.
Esto, según la teoría clásica no tiene sentido, pero es indiscutible que ocurre. ¿Dónde está entonces el error? Lo que las nuevas teorías intentan poner de manifiesto es que los supuestos de la teoría clásica son incorrectos o, al menos, que son bastante más incorrectos hoy día que cuando la teoría neoclásica fue formulada.
Estas nuevas teorías señalan que:
La teoría de la ventaja comparativa es una idea poderosa para explicar el comercio, pero no es suficiente.
Que no se puede basar una política comercial en las acciones que se derivan de un modelo económico excesivamente simplista.
Que no podemos conformarnos con explicaciones que sabemos que son excesivamente simplistas, no por el mero hecho de que sean simples, sino porque puede que nos estén llevando a conclusiones erróneas, y lo que es más grave, que estén justificando políticas comerciales incorrectas.
También apuntan que hoy, gracias a los nuevos conocimientos, herramientas y experiencia de que disponemos, y de los que no se disponía en otros tiempos, somos capaces de ampliar el campo de análisis de nuestros modelos económicos, de intentar modelizar la competencia imperfecta; en definitiva, de hacer avanzar la ciencia económica en ciertos campos que hasta ahora estuvieron vedados para la discusión.
A continuación se exponen algunas de las ideas que aporta la nueva teoría del comercio internacional de modo introductorio y no analítico:
En el mundo no existe competencia perfecta sino imperfecta, cada vez aparecen más sectores en los cuales se tiende hacia la competencia monopolística o el oligopolio.
Las causas de la creciente oligopolización que sufren los mercados se deben a diversos motivos:
Existen importantes barreras de entrada en determinadas industrias porque las inversiones necesarias para introducirse en ellas son inmensas, lo que provoca que aquellas grandes empresas ya instaladas copen el mercado sin que nuevos competidores puedan hacerles frente.
Las empresas ya instaladas vayan bajando por su curva de aprendizaje conforme transcurre el tiempo, lo cual desincentiva aún más a sus competidores potenciales.
Esta imperfección de los mercados implica que en muchos sectores de la economía existan beneficios extraordinarios. Por lo tanto las empresas, tanto a nivel nacional como internacional intentarán apropiarse del mayor monto de beneficios posible, y para ello deben introducir en sus análisis el comportamiento estratégico, cosa que no harían de encontrarse en mercados perfectamente competitivos.
Las nuevas teorías del comercio internacional se refieren en buena parte al modo en que la política comercial de una nación puede modificar el juego estratégico en el que "sus" empresas se ven envueltas (siempre que actúen en mercados oligopólicos), de modo que puedan tener cierta ventaja para apropiarse de una mayor parte de los beneficios extraordinarios que están en juego.
Otro aspecto a tomar en cuanta es el comportamiento tanto de localización como de deslocalización de las plantas de las empresas multinacionales, que buscan beneficiarse de estos rendimientos crecientes y que determinan en nuestros días gran parte de los patrones que gobiernan los intercambios internacionales.
A su vez el papel que las externalidades juegan en el mercado adquiere un interés especial en el campo del comercio internacional. Las externalidades se producen habitualmente en muchas prácticas económicas, pero su importancia en determinadas esferas del comercio internacional ha comenzado a ser determinante.
La teoría económica nos dice que la intervención del gobierno está justificada ante los mismos. Sin embargo no resulta claro cómo debe comportarse el gobierno. No es fácil medir el valor de las externalidades que genera una innovación para el resto de la economía, luego no es fácil precisar qué cuantía de la investigación debe subsidiarse. Incluso podría sugerirse que en realidad la acción óptima podría ser dejar que otras naciones realicen la investigación para copiar después sus productos.
El problema radica en que la externalidad se produce en el mercado nacional pero tiene consecuencias internacionales, por lo que podría ocurrir que una acción gubernamental que intentara igualar el coste marginal social al privado para aumentar el bienestar nacional, finalmente redujera el bienestar mundial al modificar el libre juego del mercado en el comercio internacional.
De la modificación de los supuestos de la teoría neoclásica del comercio internacional se siguen inmediatamente varias preguntas:
¿debe también cambiar la acción del gobierno?
¿deja de ser el laisez faire, perseguido durante décadas durante las rondas de negociación del GATT por ser considerado la mejor opción para aumentar el bienestar mundial, la única alternativa de política comercial correcta?
¿beneficia realmente una política comercial de fomento de las exportaciones, de las industrias que invierten en I+D y de las que gozan de economías de escala a toda la población nacional, o sólo a ciertos grupos de presión?
¿cómo podemos medir esos aumentos o disminuciones de bienestar? y, si un gobierno realiza una política comercial agresiva ¿cómo reaccionarán los gobiernos de los demás países?
A su vez aparecen interrogantes en la esfera política:
¿a quién beneficia que el comercio pueda ser visto como una lucha de titanes en la que hay vencedores y vencidos?
¿qué intereses representan los "neomercantilistas" que defienden el proteccionismo y lo justifican basándose en las teorías de la política comercial estratégica?
A lo largo de este trabajo se abordarán estas preguntas. Aunque algunas caen fuera del ámbito estricto de la teoría económica, son consecuencia directa de los desarrollos teóricos de la misma y además tienen una importancia capital para comprender el por qué de muchas de las acciones políticas que vemos a diario en relación con el debate sobre el papel que deben jugar los gobiernos en la economía.
La Teoría Neoclásica del Comercio Internacional
Fue Ricardo en su obra Principios de economía política y tributación de1817 quien sentó las bases teóricas que explican las ventajas que las naciones pueden lograr por medio del comercio internacional, pero es justo decir que fue J.S. Mill quien explicó cómo se distribuyen estas ventajas entre los países. Además formuló la ecuación de demanda internacional y la teoría de la demanda recíproca, que superaba y corregía en ciertos aspectos la teoría de Ricardo y que quedó sintetizada en el capítulo XVIII de sus Principios deeconomía política de 1848.
Ya entrado el siglo XX, en 1933, la teoría clásica se vio ampliada por el modelo Heckscher-Ohlin o de las proporciones factoriales, con lo que quedaba configurado el marco teórico que explicaba el por qué del comercio internacional.
A continuación procederemos a exponer en líneas generales y de forma sintética la evolución de las teorías clásica y neoclásica de los valores internacionales:
Adam Smith presentó las ventajas del librecambio en La riqueza de las naciones (1776), pero se limitó a decir que las mercancías se producirían allí donde los costes fuesen menores.
Ricardo introdujo el concepto de ventaja comparativa. Explicó, cómo, aunque un país tenga una ventaja absoluta (pueda producir ambos bienes con un menorcoste que otro), le convendrá importar aquel bien en cuya producción sea relativamente menos eficiente y exportar aquel bien en cuya producción sea relativamente más eficiente. Del mismo modo un país que no tenga ventajas absolutas en la producción de ningún bien puede beneficiarse del comercio internacional si se especializa en la producción de aquel en el que su producción es relativamente más eficiente. En cambio, si un país produce ambos bienes de modo más o menos eficiente que otro, pero en igual grado, es decir, si no goza de ventaja comparativa en ninguno de ellos, no podrá obtener ninguna ganancia del comercio internacional. Por lo tanto, la pauta de producción de un país viene determinada por su ventaja comparativa.
El avance de Mill es el estudio de cómo se repartirán los beneficios del comercio entre ambas naciones. Para desarrollarlo se basa en el análisis oferta-demanda (en el que no había entrado Ricardo), y explica cómo la distribución de las ganancias del comercio depende de los precios relativos de los bienes que un país produce. Pero como para determinar dichos precios relativos es necesario analizar la oferta y demanda relativa de bienes, lo que Mill logra es incluir el análisis del comercio internacional, basada en lo costes comparativos, como un caso particular de su análisis general de la demanda recíproca cuyo centro es la ecuación de demanda internacional. La conclusión más importante que se extrae del análisis de Mill sobre los valores internacionales es que la proposición el comercio es beneficioso es incondicional. Por lo tanto no es indispensable que un país sea competitivo para beneficiarse del comercio internacional.
De este modo queda configurada la llamada teoría clásica de los valores internacionales.
Ya en el siglo XX, con la obra de B. Ohlin Comercio interregional e internacional, de 1933, se produce un avance significativo en la teoría del comercio internacional. Entra en juego una "nueva" explicación que viene a complementar a la teoría de la ventaja comparativa para dar lugar a la teoría tradicional o neoclásica del comercio: la teoría de la proporciones factoriales o modelo Heckscher-Ohlin. Según esta teoría: "los factores abundantes son relativamente baratos y los factores escasos relativamente caros en cada una de las regiones. Aquellas mercancías que en su producción requieren una buena cantidad de los primeros y pequeñas cantidades de los segundos se exportan a cambio de bienes que utilizan factores en la proporción inversa. Así, indirectamente, los factores cuya oferta es abundante se exportan y aquellos otros con oferta más escasa de importan".
Para que las conclusiones de la teoría sean válidas es necesario que se cumplan una serie de supuestos restrictivos, de cuya basese derivarán algunas de las conclusiones de las nuevas teorías del comercio, que expondremos más adelante. Estos supuestos son:
1) Existen dos países, dos bienes y dos factores productivos (trabajo y capital).
2) Los bienes son perfectamente móviles entre los países (no hay costes de transporte ni impedimentos al libre comercio), mientras que los factores se mueven libremente entre las dos industrias dentro de cada país, pero no pueden desplazarse de un país a otro;
3) Existe competencia perfecta en los mercados de bienes y factores, que se vacían completamente a los precios de equilibrio;
4) Las funciones de producción de ambos países son iguales y presentan rendimientos constantes de escala y productos marginales decrecientes para ambos factores;
5) Tanto la tecnología disponible por ambos países para producir ambos bienes como sus avances se incorporan de modo instantáneo a los procesos productivos sin coste alguno;
6) Las preferencias de los agentes son idénticas en ambos países.
Esta teoría supone un desarrollo que supera a la de la ventaja comparativa, pero no representa una modificación radical de los principios de Ricardo y Mill. Las causas que explican el comercio siguen siendo las mismas.
¿Explica el modelo neoclásico el comercio internacional hoy?
Parece ser que no, o al menos no completamente. Esta teoría flaquea en algunos sentidos a la hora de explicar los intercambios internacionales debido, básicamente, a unos supuestos excesivamente restrictivos. Al incorporar en el análisis la competencia imperfecta y los rendimientos crecientes de escala aparecen nuevas explicaciones de por qué se comercia mientras que consideraciones acerca de las externalidades tecnológicas, la concentración oligopolística de determinadas industrias y las curvas de aprendizaje podrían justificar políticas comerciales distintas del laissez faire.
Antes de sumergirnos en estas críticas y a modo de síntesis de la teoría neoclásica podemos decir que ésta entiende el comercio internacional como un juego en el que todos ganan, y no una lucha en la que hay vencedores y vencidos. Naturalmente las naciones competirán por conquistar nuevos mercados para vender en ellos sus productos, pero ver el comercio internacional como una guerra en la que hay que proteger nuestros mercados y vencer al enemigo (las otras naciones) sería, según la teoría tradicional del comercio internacional, un error.
La Nueva Teoría del Comercio Internacional
Según lo que habla la teoría neoclásica del comercio internacional, explica todos aquellos aspectos de ventajas comparativas. Por tanto los países gozaran de una ventaja relativa y mediante el intercambio de los distintos países se complementaran para sacar lo mejor posible de las diferencias que existen entre ellas. Todos los factores que implican la fuerza laboral, el capital y los recursos necesarios para la subsistencia se determinaran gracias a esta nueva teoría con el comercio internacional.
Según lo escrito anteriormente y lo que se quiere lograr es en que los países más desarrollados exporten manofacturas e importar productos no elaborados, mientras que los países en vías de desarrollo importaran manofactura y exportaran productos no elaborados que quiere decir materias primas y alimentos debido a las diferencias de precios. Pero a pesar de todos estos complementos no se ajustan muy bien en la realidad, entonces según la teoría los países deben complementarse en sus producciones todo aquel comercio y dirigirlo a ser interindustrial.
Un ejemplo actual será la importancia de los intercambios que presentan los países intraindustriales que se muestra en la tabla, en la que expone, para el caso de EE.UU. el índice comercio intraindustrial/comercio total para distintas industrias. Con un valor 0 (cero) implica que EE.UU. es o bien un importador o bien un exportador neto en ese sector. En este caso el comercio seria únicamente interindustrial. Un valor de 1 implica que las importaciones y las exportaciones que realiza EE.UU. en ese sector están muy igualadas, es decir, que el comercio intraindustrial es muy significativo.
Tabla N1
ÍNDICES DE COMERCIO INTRAINDUSTRIAL PARA INDUSTRIAS ESTADOUNIDENSES, 1989 | ||||
Equipamiento de generación de energía | 0.99 | |||
Maquinaria de oficina | 0.98 | |||
Maquinariaeléctrica | 0.89 | |||
Productosquímicosinorgánicos | 0.88 | |||
Productosquímicosorgánicos | 0.81 | |||
Medicinas y productosfarmacéuticos | 0.73 | |||
Equipamiento de telecomunicaciones | 0.53 | |||
Vehículos de carretera | 0.53 | |||
Hierro y acero | 0.48 | |||
Vestidos y accesorios | 0.15 | |||
calzados | 0.00 |
Resumiendo la tabla tenemos que los productos más satisfactorios que son los de equipamiento de generación de energías o las de las industrias químicas y eléctricas, son aquellos bienes que tienes más índice de importación y exportación simultáneamente por aquellas economías desarrolladas. Por otra parte en el comercio intraindustrial tiende a tener menos pesos viéndolo desde el punto de vista de la tabla 1.
1. La teoría tradicional, el bienestar y la política comercial.
Sin lugar a duda la teoría tradicional revela que el intercambio internacional es de mejora para el bienestar mundial. Entre ellos el comercio internacional permite que los bienes de los países se demanden ya que formaran parte de las funciones de los ciudadanos hasta que lleguen en sus manos. Sin este dicho intercambio ningún país podrá satisfacer completamente su demanda de los bienes, especialmente en el caso de las economías más desarrolladas, en este caso el bienestar seria menor.
Esto no permitirá que la economía alcance un óptimo de pareto ya que los ciudadanos se verán perjudicados en el bienestar de la libre política comercial.
En 1776 Adam Smith, sin llegar a demostrarlo, decía que el mercado asignaba los recursos eficientemente, asi bien confundiendo un poco lo que es el concepto de interés de la sociedad con el de la eficiencia, que el mercado es capaz de maximizar el bienestar social. En otro lado lo que dejo claro, fue sobre la intervención del estado o cualquier otro agente externo al mercado deberia ser evitada.
En 1951 se demostró la existencia de la unicidad y estabilidad del equilibrio general, realizado por K.J. Arrow y G. Debreu que deriva de lo establecido con la eficiencia del mercado.
Ahora bien ya demostrado estos dos teoremas fundamentales del bienestar, podemos decir con certeza que todo equilibrio competitivo es eficiente en el sentido de pareto y que cualquier optimo de pareto es alcanzable mendiante un mercado competitivo.
Por lo tanto en una industria que funciona en competencia perfecta el precio se igualara al costo marginal, no hay beneficios extraordinarios a largo plazo, solo beneficios contables. Solo si una empresa presenta precio por encima del costo marginal debería ser nueva la empresa y luego reducir sus costos hasta llegar al punto de estar exactamente al costo marginal establecido.
2. Política comercial estratégica.
Podemos definir a este caso como la política comercial que un gobierno instrumenta mediante la intervención y la regulación y que va destinada a modificar la interacción estratégica que se produce en determinados sectores entre empresas nacionales y extranjeras en el ámbito internacional. Estas empresas intentan favorecer aquellas empresas nacionales que se encuentran frente y en lucha con las extranjeras. Prácticamente las defiende de cualquier imperfección de los mercados para motivarlos a que se encuentren en una política industrial activa.
a) El argumento de los subsidios que desplazan beneficios:
En algo estamos seguros en esta época no es de extrañarse si decimos que hay industrias en las que existen beneficios extraordinarios. En el caso de muchos países, en especial con un peso económico relativamente grande, estas serán empresas nacionales que compitan con otras llegando hacer o entrar en el mercado mundial. De hecho que hay pocas empresas que compiten en determinados sectores para capturar la mayor porción posible de beneficios. De esta manera las empresas se comportaran de modo estratégico, porque sus acciones condicionaran el comportamiento de sus rivales extranjeras
b) El problema de las reacciones de otras naciones: un dilema del prisionero:
Para entender esto consideraremos dos naciones de igual peso económico, un país A y un país B en cada una situada una empresa, en la que pugnan condiciones de duopolio de los mercados mundiales, y en los que incluyen también los mercados nacionales de ambos países, podemos describir dos opciones:
Uno de los dos países, ya sea el país A o el país B protegerá su mercado interno, mediante estrategias de cuotas a la importación, impuestos, etc. Y apoyada por las empresas nacionales mediantes subsidios en los mercados de exportación. En este caso el que realiza una política comercial activa ganara mas el puesto que podrá vender en todos los mercados ya sea internacional como nacional.
Ambos países protegen sus mercados nacionales con lo que ninguno puede sacar provecho de los mercados de exportación. Esta es la menos apropiada ya que no obtiene ninguna otra ventaja que se derivan de las practicas del libre cambio.
Ninguno de los países interviene ni protegido ni potenciado a la empresa localizada en su interior. En este casi es igual que en el caso anterior no ganarían ninguna ventaja, pero deberá así resistir la tentación de comenzar una acción unilateral descrita en el primero.
c) El Argumento de las Externalidades:
Además de los ya mencionados existe otro argumento que aplica bastante presión a favor de la nombrada política industrial activa y estas son las externalidades tecnológicas. La existencia de externalidades quebranta el primer teorema fundamental de la economía del bienestar, según el cual todo equilibrio competitivo es eficiente en el sentido de Pareto. Según la teoría del equilibrio general, el mecanismo del mercado permite alcanzar situaciones óptimas en el sentido de Pareto porque consumidores y productores maximizan sus utilidades y beneficios respectivamente.
La investigación en nuevas tecnologías que se realiza en algunas industrias como la electrónica, la informática o la aeroespacial se filtra al resto de la sociedad: el beneficio marginal social supera al beneficio marginal privado. Los sistemas de protección de descubrimientos, como las patentes, no son todo lo eficaces que deberían y no es inusual que en este tipo de industrias los distintos competidores estudien los nuevos productos de sus rivales y los copien en cierta medida. Por lo tanto puede ocurrir que las empresas, al apreciar que no pueden apropiarse de la totalidad de los rendimientos que se obtienen de una costosa investigación en alta tecnología (que incluso puede llevarlas a tener pérdidas durante el periodo de tiempo inicial), no dediquen todos los recursos que sería óptimo dedicar a la generación de conocimientos porque no encuentren los incentivos suficientes.
En el ámbito de la economía internacional debemos añadir nuevas consideraciones. Las industrias que hemos catalogado como de alta tecnología suelen ser precisamente aquellas que compiten en los mercados mundiales en situaciones de oligopolio o competencia monopolística.
Por otra parte, las economías externas positivas aumentan conforme se produce la concentración industrial de distintas empresas de un sector en un lugar determinado.
d) ¿Cuáles son los sectores estratégicos?
Sutilmente es muy razonable que existan más de un sector estratégico tanto en el corto como en el mediano y largo plazo, periodo de tiempo durante el cual la competencia no permite ninguna disminución de ningún beneficio extraordinario para todas aquellas empresas que los tienen.
La justificación para una política comercial estratégica se encuentra en la imperfección de los mercados, que permite a ciertos sectores obtener beneficios extraordinarios durante un periodo de tiempo considerable gracias a las barreras de entrada. Por lo tanto podemos pensar que resulta indispensable, para que el subsidio a una industria tenga los resultados deseados, que los beneficios extraordinarios esperados merced al subsidio superen su cuantía total.
Si el subsidio reduce los costes de la empresa nacional (y aumenta los costes relativos de su rival) situará a la empresa extranjera en una situación menos competitiva, y si ésta está poco concentrada y poco asentada, podría verse obligada a reducir sus plantas y su producción por lo que no podría aprovecharse de las economías de escala y no podría bajar por su curva de aprendizaje tan rápidamente como lo haría la empresa nacional.
Hay otro factor que se debe tener en cuenta en el análisis: cómo se comportarán los trabajadores de la industria subsidiada. En principio, si el subsidio logra aumentar el empleo en la industria nacional porque aumentan sus ventas al reducirse las de su rival extranjero, habrá un aumento del bienestar nacional. Pero si el subsidio produce un aumento salarial en vez de un aumento de empleo, estarían aumentando también los costes marginales de la industria nacional, con lo cual ésta podría volverse menos competitiva respecto de sus rivales extranjeros, con lo que cada unidad monetaria gastada en el subsidio sería menos efectiva.
Algunos Apuntes de la Teoría de la Organización Industrial
Tanto las nuevas explicaciones del comercio basadas en las imperfecciones de los mercados como las nuevas justificaciones del proteccionismo en general y de la política comercial estratégica en particular están basadas en los desarrollos recientes de la teoría de la organización industrial.
Barreras de Entrada:
Las barreras a la entrada son uno de los requisitos indispensables para considerar un sector como estratégico. La no existencia de estas barreras es una de las condiciones para que se dé competencia perfecta; si existen nos encontramos ante un mercado imperfectamente competitivo en el que habrá beneficios extraordinarios, con lo que el gobierno podrá tener incentivos para realizar una política industrial activa que intente desplazar beneficios hacia las empresas nacionales.
Pero, ¿qué significa que haya barreras de entrada? El problema al que se enfrenta la economía teórica es que no ha sabido acordar una definición sobre qué son éstas exactamente. El análisis pionero en esta materia corresponde a Bain, que definía las barreras de entrada como aquello que permite a las empresas establecidas lograr beneficios extraordinarios elevando el precio por encima del nivel competitivo sin inducir a nuevas a empresas a entrar en el sector. Bain señalaba que hay cuatro factores que no permiten la eliminación de los beneficios, y que por lo tanto, perpetúan la imperfección del mercado.
Las existencia de economías de escala es, además de la pieza clave que explica el comercio intraindustrial, uno de los elementos cruciales que configuran los mercados oligopólicos. Las ventajas absolutas de costes y las necesidades iniciales de capital hacen referencia a formas de producción de una empresa derivadas del aprendizaje mediante la experiencia o a patentes obtenidas mediante la investigación a las que no pueden tener acceso (o tenerlo a un coste muy alto) los potenciales competidores de la empresa ya instalada que se plantean entrar. Podemos distinguir entre dos tipos de barreras de entrada: las que surgen de modo natural (el monopolio natural es el más claro ejemplo) y las que aparecen como consecuencia de acciones estratégicas, ya sea por parte de las empresas instaladas o por actuaciones gubernamentales59. Nos ocuparemos enseguida de ambas situaciones, pero antes veamos en un modelo concreto por qué son tan vitales estas barreras para evitar la competencia.
1) Modelo de Precio Límite:
El modelo de precio limite se encarga de mostrarnos todo el poder con el que cuenta una empresa ya instalada para poder de alguna forma impedir que sus competidores entre a ese mercado.
2) Economías de Escala:
El hecho de que existan estos rendimientos crecientes a escala resulta ser muy importante para el análisis del comercio internacional, Esto viene dado por dos motivos fundamentales el primero es que son la causa primordial de la existencia del comercio intraindustrial y la segunda es que son verdaderos causantes de barreras de entrada.
a) Las economías de escala como determinantes del patrón de comer:
Según el modelo neoclásico, si tenemos dos países, uno con abundancia de capital (que produce manufacturas que son intensivas en capital) y otro con abundancia de trabajo (que produce alimentos que son intensivos en trabajo) y si ambos presentan rendimientos constantes y funcionan en competencia perfecto, donde tan sólo existe comercio interindustrial, es decir, el país capital abundante exporta únicamente manufacturas e importa únicamente alimentos.
b) Las economías de escala como causa de barreras de entrada:
La concentración industrial, los procesos de fusiones y adquisiciones o el rápido aumento de la producción por parte de una empresa en sus primeros años de vida incluso incurriendo en pérdidas (economías de escala dinámicas, a las que nos referiremos en el próximo epígrafe), son fenómenos que suelen responder a motivos estratégicos de las empresas para aprovechar las economías de escala, es decir, para reducir sus costes unitarios merced al aumento de la producción. Pero cuando las empresas hacen esto, al mismo tiempo están erigiendo barreras de entrada a la industria para sus competidores potenciales. Esto sucede porque si una empresa es capaz de reducir sus costes medios gracias al aumento de la producción, sus potenciales competidores, que no tienen una capacidad instalada tan grande, no podrán poner sus productos en el mercado a un precio competitivo (siempre y cuando la tecnología que utilizan todas las empresas sea similar).
3) Curvas de Aprendizaje
Las curvas de aprendizaje, hacen referencia al aumento de la productividad que se produce a través de la experiencia acumulada. Cuando una empresa crea un producto al pasar el tiempo lo va perfeccionando, se hace con el knowhowdel proceso productivo, a medida que crece la producción hay una disminución del coste unitario. Lo que sucede es que el coste esperado de la producción para los periodos futuros pasa a ser función de las cantidades producidas en los períodos pasados. La importancia de esta relación lleva a que algunas empresas ocasionen más que la cantidad de equilibrio durante los primeros periodos con el fin de bajar por su curva de aprendizaje más rápidamente que sus competidores, es decir, para crear una barrera de entrada.
La curva de aprendizaje A es la de un país que cuenta con cierta experiencia acumulada en la producción de un bien, mientras que la A* corresponde a otro país que todavía no ha empezado a producir, pero que puede hacerlo con menores costes. Siempre que el país fundador cuente con una ventaja lo suficientemente grande, la experiencia acumulada significa una barrera de entrada para el otro país, incluso aunque sus costes sean menores. Tal y como se aprecia en la gráfica, el país fundador ha acumulado una producción QA, por lo que su coste unitario es C1 (punto1), mientras que el segundo no tiene ninguna experiencia acumulada (por lo que su coste unitario sería C*, correspondiente al punto 2).
4) La Inversión en I+D
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