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Las revistas artísticas y literarias: acercamiento a su origen y evolución (página 2)


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Las revistas son publicaciones periódicas en las que se divulgan temas diversos, que aparecen o se proponen aparecer a intervalos fijos o irregulares, la frecuencia de su publicación varía, puede ser semanal quincenal, mensual, bimensual, semestral, etc., en dependencia de sus metas y posibilidades, cada una de ellas lleva ordenación numérica o cronológica y constituyen una fuente valiosa para estudiar la historia y la cultura de una comunidad porque en ellas se encuentran informaciones, tanto las noticias y anuncios, como la información procesada o más elaborada como artículos, reportajes editoriales, etc. Incluyen en sus páginas además una gran cantidad de información que no aparece en ninguna otra fuente documental, suelen estar ilustradas en blanco y negro o a color.

El público lector de revistas generalmente las lee con más detenimiento que los periódicos, algunos lectores las coleccionan, las encuadernan, su vida es más prolongada. Los trabajos que en ellas se presentan son elaborados con días de anticipación, pero cuidando siempre que lleguen al lector con la frescura del momento y que despierten su interés. Los autores cuyos trabajos aparecen en revistas locales, generalmente son de la propia localidad -salvo algunas colaboraciones- lo que acrecienta la importancia de las mismas, pues da la oportunidad a estos escritores de dar a conocer su obra que difícilmente puedan hacerlo en una publicación de carácter nacional.

Estas revistas brindan al estudioso una información inestimable y se convierten en obras de imprescindible consulta cuando se quiere estudiar una época determinada. Su trascendencia reside fundamentalmente en el hecho de que en ellas se publican los trabajos más recientes y estudios muy específicos que aunque llegaran a publicarse en forma de libros, la rapidez con que salen a la luz las revistas sobrepasa con creces a la publicación de los mismos, la inmediatez y la especialización son dos virtudes importantes de las revistas como instrumento de comunicación científica, cultural e histórica.

Aunque algunos estudiosos hacen diferenciación entre periódicos y revistas: "se acepta convencionalmente que el periódico es una publicación que trata, de manera preponderante, los acontecimientos del momento; mientras que la revista se interesa -con preferencia- por los temas de interés permanente". (Argüelles, L. A. 1988: 36).

Las publicaciones seriadas incluyen diarios, revistas, diarios electrónicos, directorios, informes anuales, boletines periódicos, hojas informativas de un acontecimiento, publicaciones anuales (informes, anuarios, directorios, etc.), memorias de sociedades, actas de congresos periódicos, transacciones, etc. También pueden considerarse publicaciones seriadas las series de monografías. Las publicaciones seriadas pueden estar editadas en cualquier soporte.

Se acepta de forma general por los estudiosos del tema, que las revistas se componen de una variedad de artículos sobre varios temas o uno específico, producidas habitualmente por una editorial, se enlistan como partes de una revista: volanta, título, bajada, cuerpo, fotografía referencias, infografía /gráficos y columna.

Surgieron hace aproximadamente 300 años, las primeras revistas reunían una gran variedad de material que era de interés para los lectores. Una de las primeras revistas de que se tiene noticia fue una publicación alemana: "Erbauliche Monaths-Unterredungen" (Discusiones Mensuales Edificantes), que apareció entre los años 1663 y 1668. Pronto surgieron otras revistas que se fueron conociendo periódicamente en otros países como: Francia, Inglaterra e Italia; A partir del 1665 año en que aparecieron en París y Londres las primeras revistas que se pueden considerar científicas (Journal des Savants y Filosophical Transactions of the Royal Society). La primera influyó en el desarrollo de la revista científica y la segunda sirvió de modelo a las publicaciones de las academias científicas que proliferaron en el siglo XVIII.

En 1669, surge en Italia el Giornaldi de Litterati d'Italia y en 1670 se dieron a conocer al público algunas de las más ligeras y divertidas revistas francesas de la época. La más conocida de todas ellas en esa época fue Le Mercure Galant, que se conoció en el año de 1672, que más tarde se cambió de nombre a: Mercure de France. En1682 se publica en Alemania el Acta Eroditorum (Leipzig). A comienzos de siglo XVIII Joseph Addison y Richard Steele crearon "The Tatler" (1709-1711), la cual aparecía tres veces por semana.

Las revistas alcanzan un gran auge en el siglo XIX, cuando además de informar sobre el clima, las comunicaciones, la población y otros temas, comenzaron a incluir prosa literaria y poemas de breve extensión, su objetivo fundamental era amenizar y entretener a los lectores, también por esta época aparecieron los Semanarios, revista que como su nombre lo indica se publicaba semanalmente que incluían descripciones de modas y costumbres, acompañadas de crítica social y moral.

La acumulación de los conocimientos y la necesidad expansiva de las ciencias multiplicó las publicaciones impresas, surge la definitiva aparición de revistas especializadas. A partir de entonces comenzó un proceso de crecimiento y especialización. Hoy las revistas impresas siguen teniendo aceptación por parte de editores y público que es finalmente a quienes va dirigida, es uno de los medios más vendidos y utilizados.

En Cuba la palabra revista no se usaba para designar publicaciones periódicas con periodicidad fija y con temas de interés permanece sino que se les llamaba de acuerdo con su frecuencia (diarios, semanarios, periódicos, etc.) y se les daba el nombre genérico de periódicos.

La bibliógrafa Araceli García Carranza acota en su estudio sobre publicaciones periódicas que "la primera revista publicada en Cuba fue sin lugar a dudas Memorias de la Real Sociedad Económica de Amigos del País (1981:79) publicación que apareció a fines del siglo XVIII y que excepcionalmente logró una larga vida hasta casi finalizar el siglo XIX. Después de ésta aparecieron en el escenario cultural cubano decenas de revistas literarias científicas satíricas, sociales, políticas, etc. en su mayoría de vida efímera pero de gran valor para conocer la historia y la cultura de la época en que se publicaron. Algunas de ellas sobresalen por los temas tratados, otras por la durabilidad de su existencia, entre las primeras se encuentra: El Habanero (1924-1926), papel periódico científico y literario fundado por el presbítero Félix Varela, obra necesaria para conocer el movimiento político y filosófico de Cuba en aquella época.

La revista Bimestre Cubana (1831-1834), órgano de La Sociedad Económica de Amigos del País, cuyo propósito principal fue presentar juicios originales de las obras científicas y literarias de la época. Fue considerada la primera de su clase en los dominios españoles y "representaría el mayor esfuerzo por la cimentación de la cultura de esa época (Bueno, S. 1981:4). Entre sus colaboradores se encontraba José Antonio Saco, quien también la dirigió.

A mediados de los años cincuenta del siglo XIX circuló una revista fundada por Rafael María de Mendive y Juan Clemente Zenea titulada Revista de La Habana: periódico de ciencias, literatura, arte, modas, teatro, litografía, etc. esta revista, señala la experta ya citada García Carranza:"encauzó la producción literaria del país y luchó por elevar el nivel del gusto público" (1981:79).

En 1860 Gertrudis Gómez de Avellaneda dirigió una revista titulada Lo Bueno y lo bello dedicada a la mujer cubana, en sus páginas colaboraron autoras como Luisa Pérez de Zambrana, Julia Pérez de Montes de Oca, Martina de Piedra y otras esta revista en opinión de los estudiosos obtuvo crédito en América Latina y es un indiscutible documento literario y social que prestigia y defiende a la mujer de la época (García Carranza, A. 1981:80).

Hasta el momento se ha abordado el tema de las revistas fundamentalmente en la capital del país, hay que señalar que en el resto de las ciudades del interior sólo existieron cuatro revistas principales. Una en Santiago de Cuba El Semanario Cubano (1855), dos en Matanzas El Liceo de Matanzas (1860-1868) y Rigoletto (1867-1869). Existen dos casos de revistas en ciudades del interior del país calificadas por Ambrosio Fornet como: "realmente excepcionales" y fueron la revista El Club de Matanzas (1879-1882) y La Fraternidad (1886-1896) de Sancti Spiritus, patrocinadas por las Sociedades de Instrucción y Recreo.

El siglo XX cubano y el surgimiento de la república mediatizada (1902) se presenta en cuanto a la publicación de revistas literarias como hasta entonces, es decir se publicaron revistas literarias de breve trayectoria Letras (1904) incluso se publican en otras ciudades de la isla, Cuba Literaria (1904-1905) dirigida a por Max Enríquez Ureña, Oriente Literario (1910), Revista de Oriente y Archipiélago (1928), ambas de Santiago de Cuba. En 1909 se funda la Revista de la Biblioteca Nacional por Domingo Figarola Caneda y Fernando Ortiz revitaliza la revista Bimestre Cubano en 1910. En la primera etapa de la república mediatizada sobresale la publicación de la revista Cuba contemporánea (1913-1927) en sus números colaboraron intelectuales como Emilio Roig de Leucheserning, Fernando Ortiz y Medardo Vitier.

En 1916 se funda la revista Social, la que se proclamaba:"consagrada únicamente a describir en sus páginas… grande eventos sociales, notas de arte y crónicas de moda", Salvador Bueno, 1981 apunta que Social fue: "mucho más que eso", pues luego de varios años en sus páginas comenzaron a aparecer trabajos de Juan Marinello, Rubén Martínez Villena y Alejo Carpentier, entre otros.

En Revista de Avance (1927-1930) estuvieron vinculados escritores y artistas que luego formaron parte del Grupo Minorista. En esta década del siglo XX, luego de fracasada la revolución del 30 le siguieron varias publicaciones de breve existencia y de carácter revolucionario. La revista Orígenes se funda en 1944 y en ella colaboraron numerosos poetas de la época, cuya figura principal fue José Lezama Lima, la revista dejó de publicarse en 1956.

Cuando triunfa la Revolución en 1959 se abren grandes posibilidades para la fundación y circulación de revistas literarias y culturales, ese mismo año se funda la revista Casa de las Américas que: "establece contacto directo con la comunidad intelectual internacional" (Smorkaloff, P.M. 1987: 116). En 1961 se funda la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la revista Unión.

Las tres universidades con que contaba el país comienzan a publicar revistas que abordan temas culturales y literarios. En Oriente se publica la revista Santiago, en la Universidad Central de Las Villas, Islas y La Revista de la Universidad de La Habana del Centro homónimo.

A través de todo el territorio se fundaron talleres literarios los cuales publican sus boletines, con las creaciones de sus integrantes. La revista Revolución y Cultura fundada en 1972 y que aún hoy se publica, mensualmente ofrece: crítica, narrativa, poesía, etc. del acontecer nacional.

En la década de los años 80 las publicaciones cubanas se creaban teniendo en consideración las necesidades institucionales y ramales. Proliferaban gran cantidad de publicaciones y en ocasiones existían varias publicaciones de una misma temática, Cabrera y Zaldívar (1991:28) señalan que: "un país en vías de desarrollo con diez millones de habitantes contaba con más de 600 publicaciones periódicas. Sin incluir los diarios y lo que se publicaba en las provincias, con más de 80 millones de publicaciones al año". Se creó una comisión que trabajó con las editoriales del país par definir qué publicaciones debían priorizarse, potenciar el canje internacional y la racionalización de los recursos teniendo en cuenta: formato, tirada, paginación y periodicidad. Todo este análisis coincidió con los cambios políticos en Europa del Este lo que aceleró el proceso encaminado a definir que publicaciones debían y podían seguir circulando, teniendo en cuenta las necesidades reales del país.

Se priorizaron aquellas publicaciones científico-técnicas vinculadas a líneas de desarrollo económico del país como: las vinculadas al programa alimentario, la biotecnología, la industria azucarera, industria farmacéutica y la salud pública.

Las revistas culturales según apuntan Jorge Luis Cabrera y Roberto Zaldívar: "hasta 1990 alcanzaban una tirada superior a los 65 millones de ejemplares, se priorizaron aquellos más representativos de los intereses sociales… en el balance temático, niveles de aceptación de público (ventas) e intereses de la formación cultural del pueblo cubano." (1991:29)

Las revistas en Sancti Spiritus: origen y evolución

Al territorio de Las Villas, al cual pertenecía Sancti Spíritus llegó la imprenta un siglo después de estar en La Habana. La fecha fue 1834 y el primer periódico impreso en la misma fue El Fénix, el cual tuvo una larga duración.

A partir de entonces y en todo el siglo XIX espirituano se publicaron gran cantidad de publicaciones periódicas de diversas temáticas: políticas El Obrero (1879), religiosos la Verdad Católica (1874), de interés general – noticias, literatura, anuncios- Yayabo (1880).

Aparecen también algunas de interés literario y cultural La Armonía: periódico literario (1888) en el colaboró la poetisa espirituana Lucrecia González Consuegra; El Solivio, (1885) La Fraternidad (1886), órgano oficial de la Sociedad Artística y Literaria El Progreso; El periódico literario El Teatro de 1886. En 1894 fue fundado el periódico Hojas de Propaganda por la poetisa Francisca Hernández de Zamora.

En los primeros años del siglo XIX comienza a aparecer en las publicaciones la palabra revista y una de las primeras fue El magisterio (1904) de contenido pedagógico y literario, la misma salió hasta marzo de 1905. Le siguieron otras de este mismo carácter: La Aurora (1905) de temas filosóficos y literarios y Hero (1907) de literatura, ciencias y artes, su fundador fue Jacinto Gomer Fernández Morera y fue dirigida por Anastasio Fernández Morera. Tuvo varias épocas y llegó a ser una de las revistas literarias de Cuba y América Latina de la época, en sus páginas colaboraron ilustres autores como: Gabriela Mistral, Severo Amador, Juan de Dios Peza, entre otros; la revista tuvo una larga duración, dejó de publicarse en 1947 y varios investigadores espirituanos contemporáneos le han dedicado estudios.

En 1911 se publicó en La Habana una revista literaria titulada Brisas del Yayabo dedicada exclusivamente a Sancti Spíritus, terminó su salida en el año 1913 y en ella colaboraron autores de reconocido prestigio como: Néstor Leonelo Carbonell, Rafael Cruz Pérez y Félix Pérez Luna.

Entre otras revistas literarias que vieron la luz en el panorama cultural espirituano fueron Soñada (1914), una de las principales revistas que se han fundado en Sancti Spíritus, que contó con la colaboración de literatos ilustres como: Blasco Ibáñez, Julio Flores, Bécquer, Max Henríquez Ureña, Jacinto Gomer Fernández Morera, Rubén Darío, Rafael Félix Pérez Luna y muchos más que contribuyeron a ser útil y amena esta publicación local.

En la década del veinte se publicó entre 1923 y 1924 la revista literaria Diana y en año 1924 se reeditó en forma de revista La Fraternidad, órgano oficial de El Progreso, dejó de publicarse definitivamente en 1932. De 1928- 1930 se publicó la revista Social de carácter literario y social. El imparcial: revista literaria salió desde 1934-1940.

En 1935 se funda la revista literaria Horizontes cuya dirección estuvo a cargo de Margot Álvarez Soler, esta revista fue a partir de 1936 y a solicitud de su directora, órgano oficial de la biblioteca municipal de Sancti Spíritus en su redacción colaboraron varios autores cubanos y extranjeros, desapareció en 1939.

En la década de 1940 vieron la luz varias publicaciones literarias en comunidades cercanas a Sancti Spíritus: El zazeño (1943-1944), Superación: revista literaria1945-1946, Guayos 1944-1945, La voz de Taguasco: revista literaria y social 1945-1946. En Sancti Spíritus, revista literaria Los Reveses del Destino (1948).

De 1947 a 1957 se editaron en Sancti Spíritus una serie de publicaciones seriadas en forma de folletos titulados publicaciones Pérez Luna.

Cuando triunfa la Revolución en enero de 1959 cambia toda la estructura política y económica de nuestro país, las publicaciones periódicas cambian su razón de ser, desaparecen los múltiples periódicos dedicados en su mayoría a la crónica social y dirigidas por la burguesía dominante, ahora es objetivo fundamental orientar al pueblo, protagonista principal de la Revolución. Las primeras publicaciones en la región de Sancti Spíritus en los primeros años del Triunfo fueron de orientación revolucionaria económica y administrativa.

En 1972 salió el boletín literario Línea: órgano oficial del Departamento Regional de Literatura del Consejo Nacional de Cultura, dirigido por Julio Crespo Francisco, su último número salió en 1988.

A través del país se crean Talleres Literarios donde se agrupaban personas con intereses literarios y culturales, estos talleres publicaron sus boletines que fundamentalmente daban a conocer la obra de sus integrantes, en Jatibonico el boletín Comienzos (1978 -1988), órgano del Taller literario Bonifacio Byrne en Cabaiguán Simientes 1982.1985, órgano del Taller Literario Rubén Martínez Villerna, boletín Letras 1982-1988, Péndulo 1988 en Sancti Spíritus, órgano del Taller Literario Provincial José Mariscal Grandales, cuyo editor fue Carlos Sotolongo.

El 19 de abril de 1987 vio la luz el suplemento cultural Vitrales del periódico Escambray y tiene como fin: "no solo mostrar a través de sus páginas lo más representativo de nuestra historia cultural sino la pujante actividad del presente" (1987:1). En 1996 se comienza a publicar La Pedrada: revista de creación y pensamiento cuya circulación ha sido inestable pero aún se siguen editando números de la misma.

Las revistas literarias son, pues, el lugar donde el trabajo creador encuentra publicidad, existencia social y conservación; son el intermediario fundamental entre los consumidores, la comunidad científica – cultural y la sociedad. Ello les confiere un importante papel en el devenir de la ciencia y la cultura. Expresan el estado del conocimiento en un momento determinado y son, al mismo tiempo, archivos de su devenir histórico. Revelan los temas que preocupan, los métodos que se utilizan, las noticias de la comunidad científica, todo un conjunto de datos imprescindibles para conocer la situación de la ciencia en un momento dado del tiempo histórico o su evolución a lo largo de los años. El estudio de las publicaciones, puede, pues, facilitar el saber del tejido denso y apretado a través del cual ha ido construyéndose la realidad de cualquier ciencia y cultura.

Conclusiones

Las revistas surgieron en el siglo XVII. Hoy continúan siendo la vía donde los investigadores, artistas y creadores publican sus primeros estudios. A través de ellas se puede conocer el devenir histórico y cultural de una comunidad.

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Pérez Moya, F. (2007). Primera biblioteca publica de Sancti Spíritus. Sancti Spíritus, Cuba: Ediciones Luminaria

Datos de las Autoras

Maritza Rosa Valdivia Fonseca

Edad: 46

Email: [email protected]

Estudios terminados: Graduada de Licenciatura en Humanidades por la Universidad Pedagógica de Sancti Spiritus, Cuba.

Técnico Medio en Bibliotecología

Adapmerys Hernández Pérez

Edad: 36

Email: [email protected]

Estudios terminados:Master en Ciencias de la Educación, especialidad Secundaria Básica por la Universidad Pedagógica de Sancti Spiritus

Graduada de Licenciatura en Educación, especialidad Educación primaria por la Universidad Carlos Rafael Rodríguez. Cienfuegos, Cuba.

Técnico Medio en Bibliotecología

Yaleidys Corrales Valdivia

Email: [email protected]

Edad: 33

Estudios terminados: Graduada de Licenciatura en Literatura y Español por la Universidad Pedagógica de Sancti Spiritus, Cuba.

Técnico Medio en Bibliotecología.

Olga Gómez Muela

Email: [email protected]

Edad: 39

Estudios terminados: Graduada de Licenciatura en Literatura y Español por la Universidad Pedagógica de Sancti Spiritus, Cuba

 

 

Autor:

Lic. Maritza R, Valdivia Fonseca

MsC. Adapmerys Hernández Pérez

Lic. Yaleidys Corrales Valdivia

Lic. Olga Gómez Muela

Universidad de Ciencias Pedagógicas

Capitán "Silverio Blanco Núñez"

Sancti Spiritus.

Cuba

Partes: 1, 2
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