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Análisis de El cazador oculto (página 2)

Enviado por malegonz86


Partes: 1, 2

En El Cazador Oculto, a diferencia de la novela épica, el protagonista "…es sujeto de historias que continuamente lo someten a pruebas." 2 y lo ayudan a crecer intelectualmente, es sometido constantemente a obstáculos que lo obligan a tomar decisiones.

Sociedad norteamericana de posguerra

El contexto de producción se relaciona en gran medida con la historia. El ascenso social de sectores juveniles y su capacidad de consumo, se ve reflejado en Holden, que mientras se encuentra vagando por Nueva York como si fuera un extranjero, sólo gasta dinero y en cosas inservibles: taxis para ir a bares, bebidas, teatro, patinaje, prostituta. La cultura joven se define por rasgos propios y por oposición al mundo de los adultos. El fenómeno de la invención de los jóvenes y su cultura tuvo ese rasgo norteamericano de adaptar la rebelión contra el sistema con las demandas del mercado. Los jóvenes se rebelan y rechazan el mundo de sus padres, pero detrás de esa rebeldía surge la cultura joven como cultura de consumo. El hecho de que las generaciones más jóvenes de la época se caracterizaran por un inconformismo creciente y que tuvieran un problema de identidad y de la manera de preservarla en un mundo cada vez más institucionalizado; el protagonista de la novela es completamente inconformista e inadaptable, odia a la sociedad neoyorquina, odia la ciudad y los objetos característicos de ella como taxis, ascensores, teatro, cine. Holden tiene problemas de identidad, por ejemplo, Sally le cae mal, pero igual sale con ella; quiere ser libre y escapar de los padres y del mundo adulto, pero al mismo tiempo necesita volver con su familia, que es lo que finalmente termina haciendo. En esa época, la educación se realizaba en un escenario impersonal: "escuelas y universidades prestigiosas, un par de años en el ejército, una carrera en uno de los gigantescos negocios o complejos industriales, una vida familiar en gran departamento o en un barrio privado". Holden asiste a una escuela prestigiosa e impersonal, por esa razón odia a sus compañeros por ser falsos y poco inteligentes, Holden aborrece al mundo, no sólo el de los adultos, sino también el de sus pretenciosos y snobs compañeros de Pencey; su hermano fue al ejército y su familia vive en un gran departamento (consta de bastantes habitaciones, el ascensor tiene un ascensorista y las descripciones denotan su magnitud). "En este contexto, nos encontramos con productos culturales de índole ideológica opuesta: la literatura y el cine propagandísticos, y la literatura y el cine críticos. Contra estos últimos la censura es impiadosa. Muchos personajes literarios y héroes de la pantalla dramatizan fantasías de rebelión, pero esas ansias liberadoras se reducen a una expresión altamente individualizada y casi nunca asumen una conciencia colectiva, social." Holden está en contra de las cosas de la ciudad neoyorquina que no le molestan a nadie más, como es el caso de los ascensores, cines, etc., de hecho para el resto de la sociedad son buenas comodidades y entretenimientos.

El narrador

El narrador es protagonista, narra en primera persona, tiene una "visión con" ya que no tiene una explicación de los hechos antes de que los personajes mismos la tengan. La focalización es interna y fija, puesto que el punto de vista se sitúa en el interior de la mente de Holden a lo largo de todo el relato. "Y me entré a poner nervioso. Soy un tipo bastante nervioso." "Seguí pensando en Jane, en que Stradlater iba a salir con ella y ese tipo de cosas, me puse tan nervioso que casi me vuelvo loco.". De esta forma se representan constantemente los pensamientos del protagonista. Esto le da un sentido subjetivo a la novela por estar narrada desde un único punto de vista, el del personaje principal, que sugiere una determinada escala de valores, en contraposición de la ya preconcebida de la época en que la novela está escrita. Al no exhibir otra visión del mundo contraria y de la misma magnitud que la que expone Holden, el lector adopta las ideas y pensamientos del protagonista y justifica sus actos en el momento de la lectura.

En cuanto a las técnicas narrativas, las más importantes que podemos nombrar, en orden jerárquico, son la introspección, el estilo directo y el indirecto. La primera de éstas es fácilmente reconocible debido a que en toda la novela Holden "…relata como para sí mismo sus recuerdos, su historia, sus ideas, pensamientos y sentimientos, lo hace coherente y ordenadamente, como si lo que el lector recibe fuera el resultado final de sus pensamientos una vez organizados para ser escritos." [3]"Si de verdad quieren que se los cuente, lo primero que probablemente querrán saber es dónde nací, cómo fue mi infancia de porquería, qué hacía mis padres antes de tenerme y todas esas idioteces a lo David Copperfield, pero para serles sincero, no tengo ganas de ponerme a contar esa clase de cosas. Primero, porque son temas que me aburren y segundo, porque a mis padres les daría un ataque si dijera algo demasiado personal sobre ellos. (…) Aparte, no les voy a relatar toda mi maldita autobiografía ni nada que se le parezca, sólo les voy a contar esa cosa de locos que me pasó cerca de la Navidad pasada, antes de que me debilitara y tuviera que venir a recuperarme a este lugar.". La segunda técnica narrativa predominante en la novela es el estilo directo. Éste es más frecuente que el estilo indirecto, funcionando como un regulador de la focalización fija en Holden que podemos hallar en la totalidad de la narración. Es en el estilo directo en donde se presentan las distintas voces que coexisten en El Cazador Oculto, todas subordinadas a las del narrador. Cuando Holden va a la casa del profesor Antolini, ambos se ponen a debatir sobre la materia Expresión Oral, Holden justifica su reprobación en la materia diciendo que prefiere ser digresivo; a esto Antolini le responde: "Holden…una preguntita pedagógica y ligeramente pesada. ¿No te parece que si alguien te empieza a hablar sobre la granja de su padre tiene que terminar primero con ese tema y después pasar a contarte sobre las muletas del tío? O, si lo de su tío le parece tan interesante, ¿no debería haberlo elegido de entrada como tema en lugar de la granja?". A través de este pequeño consejo, el profesor está tratando de encaminarlo y hacerlo reflexionar, dándole su punto de vista objetivo de la situación.

El discurso indirecto es una técnica narrativa utilizada en menor medida en esta novela y, en general, las réplicas que son narradas con este estilo por Holden, son menos significativas que las del estilo directo: "El profesor que enseñaba biología, Zambesi, asomó la cabeza por una ventana del edificio de clases y nos dijo que teníamos que volver al dormitorio y prepararnos para la cena". Podemos darnos cuenta fácilmente de que solamente la segunda técnica narrativa mencionada contribuye a la polifonía de la novela. Se define a la novela como el género polifónico "por excelencia"[4] y género democrático, en el cual diferentes ideologías aparecen puestas en escena, conviven. Prevalecen diálogos entre personajes de importante valor, debido a que ellos representan la característica propia de la polifonía: "muchas voces". La multiplicidad de personajes lleva a un debate entre diferentes opiniones e ideologías. Se presentan distintos niveles de lengua de personajes con diferentes lectos y registros, lo cual produce un contraste entre las variadas "voces sociales". En el comienzo de El Cazador Oculto, notamos la presencia de una sola voz, la de Holden, pero a medida que va contando los hechos, va nombrando a los personajes e intercalando las distintas voces.

Los personajes

El personaje de Holden está presentado por sí mismo ya que es un narrador en primera persona, y cuenta la historia en forma de memorias. Este es un estilo en el cual el narrador presupone un lector que no forma parte de la acción. Los hechos que recuerda el protagonista, pueden aparecer transformados debido al paso del tiempo entre el presente de la enunciación y el de la historia. Holden es un personaje redondo y dinámico que se presenta como un ser complejo y que sorprende al lector continuamente con sus actitudes cambiantes y su ideología contrapuesta a la del resto de la sociedad de la época. Ve el mundo de una forma muy especial, no soporta detalles de la ciudad en los que el resto de la gente ni se detiene a pensar. Ve al mundo como un lugar hostil arruinado por los adultos, a los cuales no entiende y algunas veces no soporta, por lo que teme convertirse en uno de ellos. Holden es una forma arcaica del verbo "hold" que en castellano se traduce como retener. En este caso podemos interpretar que el personaje quiere y ansía retener su niñez como "en una vitrina de cristal".

Los personajes adultos son Spencer, Antolini, los taxistas, el hermano de Holden D.B., Ernie, la prostituta y el ascensorista. Holden ve a este grupo de personajes como hipócritas ("Bueno, cuando terminó y todos lo aplaudieron a rabiar, Ernie giró su taburete e hizo una reverencia humilde, totalmente falsa. Como si, además de ser un pianista magnífico, fuera un tipo de los más humilde. ¡Qué hipócrita!"), como desinteresados por todo lo ajeno a ellos; según lo que piensa el protagonista, el mundo es lo que es por la culpa de los adultos. De todos modos, en ciertos momentos le gusta estar con ellos ya que poco a poco está madurando y se les parece cada vez más.

Los personajes no adultos son Phoebe, Jane, Stradlater, Sally y Ackley. A estos personajes los ve de diferentes maneras; a Phoebe, que es una niña, la ve como una persona honesta, extremadamente inteligente y simpática, el protagonista ve a los niños como los seres más puros de la sociedad, los más brillantes, los menos falsos. A Jane la ve como alguien bueno y sin muchos defectos ya que estuvo enamorado de ella. En cambio, a Stradlater y a Ackley los ve como adolescentes típicos, falsos y nada inteligentes; esto puede ser porque aborrece la adolescencia por ser ésta el período de transición de la niñez a la adultez. Sally es un reflejo de los adultos, piensa de una forma estructurada y con la ideología prefijada por la sociedad de la época; por lo tanto Holden no la soporta, aunque en un momento en que intenta ser maduro, sale con ella, pero termina insultándola. Esto demuestra que por ser la adolescencia un período de transición por el que el protagonista está pasando muy confundido, tiene ideas muy contrarias respecto de los diferentes personajes adolescentes. Otra clasificación posible entre los personajes relevantes de la novela es masculinos / femeninos. Los personajes masculinos son Spencer, Antolini, los taxistas, D.B, Ernie, el ascensorista, Stradlater y Ackley. Este grupo de personajes no le inspira gran respeto al protagonista, no los escucha, no le interesa lo que dicen, a algunos los odia y de todos dice que son falsos o hipócritas en algún sentido. Los personajes femeninos son la prostituta, Phoebe, Jane y Sally. Holden siente mucho más respeto por las mujeres que por los hombres, las mujeres le gustan mucho y además a lo largo de toda la novela se interesa mucho por el sexo. En el encuentro con la prostituta, Holden se interesa por su vida y le pregunta cosas como cuántas horas trabaja, qué le gusta hacer de día etc., le da pena que tenga que hacer ese trabajo y se siente incómodo con el hecho de tener relaciones con ella. Eso demuestra el gran respeto que les tiene a las mujeres.

Una última clasificación de los personajes, podría hacerse entre los pertenecientes al mundo de la esfera privada de Holden y los ajenos a su mundo privado. Entre los primeros se encuentran Phoebe, Jane y D.B. Entre los segundos se ubican Spencer, Antolini, los taxistas, Ernie, el ascensorista, Stradlater, Ackley, Sally y la prostituta. A los personajes pertenecientes a su mundo privado, Holden los quiere, los respeta y los considera inteligentes y auténticos. "…estuve a punto de llamarla a mi hermanita Phoebe. Tenía muchas ganas de hablar por teléfono con ella. Alguien con un poco de sentido común. (…) Deberían conocerla, nunca en su vida deben haber visto una nena tan linda y despierta. Realmente es de los más despierta. Quiero decir, desde que empezó la escuela siempre se sacó diez.". Los personajes ajenos a la esfera privada de Holden no ocupan lugar en su mente, no se preocupa ni piensa en ellos, salvo para recordar lo falsos, poco inteligentes e hipócritas que son. Hablando con Saly, Holden dice;"Alguna vez tendrías que ir a un colegio de varones (…) Están llenos de falsos, y para lo único que uno estudia es para aprender a ser lo suficientemente vivo para llegar a tener algún día un Cadillac, y hay que hacer creer que te importa un bledo si pierde el equipo de fútbol. Lo único que se hace todo el día es hablar de mujeres, alcohol y sexo. Todo el mundo se hace un grupito cerrado. Los tipos que juegan al básquet andan todos juntos. Los católicos igual, los intelectuales también, los tipos que juegan al bridge. Hasta los tipos que pertenecen al podrido libro del mes se juntan. Si alguien trata de tener una inteligente…". De todos modos, luego de pasar por un período de maduración, Holden se da cuenta de que los extraña; él dice que es porque contando la historia se acordó de todos ellos y se entristeció, pero, inconscientemente, lo que le sucede es que los quiere (en menor medida que a los de su esfera privada) y que lo que creía que le molestaba tanto de las personalidades de ellos, en realidad era solo por una postura infantil.

Tomaremos en cuenta dos personajes significativos en la novela: Phoebe y Sally. Phoebe es uno de los epítetos con que se nombra al dios Apolo, que en la mitología griega es la representación de la luz, la belleza, la poesía y la verdad. Es la única persona que logra entender a su hermano y la única que confía verdaderamente en él. Se presenta mediante otro personaje, Holden, a través de la descripción y el diálogo. Phoebe representa a la niñez, período de esplendor de la vida, según el protagonista; es quien hace reflexionar a este último acerca de su situación y a darse cuenta que ya no es un niño y que debe adaptarse al mundo adulto y a sus formalidades y responsabilidades que aún no está dispuesto a asumir. Tiene una relación muy fluida con su hermano, al que trata de cuidar y proteger; ambos se quieren y se respetan. Cumple un papel extremadamente importante en cuanto a la evolución, ya que es por ella que Holden decide quedarse. Esto se demuestra rotundamente a través del pedido que ella le hace ante su inútil decisión de huir. Le pide irse con él, pero éste se da cuenta de que debe asumir una responsabilidad como hermano mayor y llevarla a casa con sus padres, dando un gran paso en el proceso de su maduración.

Sally también es presentada por Holden a través de la descripción y del diálogo. El carácter simbólico del nombre se refiere a su traducción como "salida". Sally es una salida, una conexión al mundo real que él dice odiar tanto, pero que en realidad, continuamente, siente la necesidad de acercarse y formar parte de él, lo cual contribuye a su proceso de maduración. Es una amiga muy cercana a la que Holden acude cuando se siente solo, por ejemplo, cuando está borracho y la llama a la madrugada. Junto con Phoebe lo ayuda a tomar conciencia de que la idea de escapar, huir, no tiene ningún sentido, y trata de llevarlo a la realidad.

Los dos personajes anteriormente descriptos, ayudan al protagonista a crecer, y son la razón por la cual éste no comete locuras.

La historia: tiempo y lugar

Según nuestro punto de vista, hay en la novela dos historias: una explícita narrada en forma cronológica, en la que Holden describe dos días significativos de su vida, y una historia implícita, que se refiere al proceso de maduración por el que el protagonista está pasando. Las experiencias que atraviesa en la historia explícita funcionan como obstáculos en la historia implícita, que debe superar para llegar a la madurez. La primera incluye a la segunda, y ésta última es su consecuencia, ya que sin los sucesos de la historia explícita, no sería posible el progreso de la maduración del protagonista.

Algunos indicios e informantes nos permiten darnos cuenta de que la historia transcurre en invierno, por ejemplo cuando dice: "…sólo les voy a contar esa cosa de locos que me pasó cerca de la Navidad pasada…", "…afuera había dejado de nevar…". La historia dura dos días. El tiempo de la historia influye en el conflicto narrado de varias formas. Una de ellas es el cambio en la personalidad de Holden; esos dos días fueron los elegidos para contar la historia de la maduración, por ser extremadamente característicos en cuanto al notable cambio del personaje. El hecho de que fuera invierno hace que Holden se enferme y esto lo motive a volver a su casa y descansar por un tiempo, para luego continuar su vida de manera más responsable y madura. La corta duración del cambio incide en los actos del protagonista a causa de que realiza una gran cantidad de salidas y actividades con diferentes personas –algunas conocidas, otras muy cercanas y otras completamente desconocidas- en las que intenta comportarse como una persona adulta, por ejemplo, tomando alcohol, invitando a mujeres y contratando a una prostituta.

La historia se cuenta en un tiempo posterior, pero cercano a la acción, desde un lugar en el que el personaje se encuentra recuperándose de una enfermedad, el fin de Holden es contar una anécdota de gran trascendencia en su vida: "…esa cosa de locos que me pasó…", eso que él no entiende, pero sabe que es de gran importancia.

La distancia temporal que hay entre el tiempo de la historia y el del discurso, es, como máximo, de nueve meses, pues la acción transcurre en el principio del invierno (diciembre) y Holden cuenta que volverá al colegio en el otoño (septiembre), "…a qué colegio se supone que voy a ir a partir del próximo otoño…" "Mucha gente, especialmente el psicoanalista que tienen acá, me pregunta todo el tiempo si voy a estudiar con dedicación cuando vuelva al colegio en septiembre.". Dicha distancia incide en la narración de manera tal que el protagonista mantiene la misma postura que tenía en la historia narrada, por lo tanto, podemos decir que su maduración aún no ha concluido, ya que todavía no es consciente detal cosa. Esta distancia también ayuda al personaje a poder elegir qué acontecimientos narrar y cuáles no, para lograr el único punto de vista anteriormente nombrado y, por consiguiente, el apoyo del lector.

El lugar geográfico en el que se desarrollan las acciones es la ciudad de Nueva York. A medida que pasan las horas de estos dos días de historia, Holden recorre gran parte de la ciudad, visitando una variedad de lugares. Dentro de ellos pretendemos mencionar los más trascendentes: el Central Park, parque en donde se produce un encuentro con los niños, al cual le gusta ir para dispersarse de la vida adulta, volver al tiempo atrás para recordar su propia niñez observando y, en algunos casos, dialogando con niños: "Había algunos chicos dando vueltas, patinando y todo, y otros dos tirándose una pelota, pero, Phoebe no estaba por ninguna parte. Aunque sentada sola en un banco, ajustándose los patines, vi una nena más o menos de su edad. Se me ocurrió que quizá podía conocer a Phoebe y me podría decir dónde estaba. Me acerqué hasta donde se encontraba ella, me senté a su lado y le pregunté:…"; otro de los lugares es Pencey, que funciona como una representación de la sociedad norteamericana de la época. Encontramos la presencia de verdades prefijadas absolutas, las cuales Holden trata de transgredir, al igual que el sistema, asignando nuevas y sus propias verdades no absolutas. Su casa es la simbolización de la clase media de la época, situada en plena ciudad, de la cual él hace una crítica: "Odio vivir en Nueva York. Odio los taxis y los colectivos de la avenida Madison, con esos chóferes que siempre te están gritando que bajes por la puerta de atrás, y que te presenten a hipócritas que dicen que los Lunts son unos ángeles, y odio subir y bajar en ascensor cuando uno sólo quiere salir, y odio a los tipos que siempre me arreglan los pantalones en Brooks, y la gente que siempre…". La casa del profesor Spencer es una oposición a la casa del profesor Antolini, siendo la primera un modo especial de decadencia, a la que Holden la califica como "…de lo más deprimente." ya que al observar al viejo Spencer y a su mujer se da cuenta de su vejez, de sus constantes enfermedades y ya sabe lo que el profesor va a decirle sin dejar de apreciarlo como persona. La casa del profesor Antolini, que era más joven, constituye la representación de la clase intelectual y Holden se refiere a él como "…un tipo de lo más brillante.". Recapacita acerca de los consejos dados por el profesor y es cuando comienza a reflexionar sobre su situación. El hotel en el que se hospeda simboliza un sector de la sociedad, que es la que no se ve, la no falsa, y una realidad que intenta ocultarse. No se siente cómo, y, al igual que en todos los demás lugares, termina marchándose.

Por último, cabe destacar simultáneamente los bares a los que Holden asiste, la considerable cantidad de taxis que toma, sin descartar las charlas que tiene con los choferes y las invitaciones que realiza, el tren y la estación y, en menor consideración, las cabinas telefónicas. Logra establecer una conexión con el mundo, un contacto con la sociedad conformista y convencional figurada por una enorme falsedad, en los que entabla relaciones con adultos, pretendiendo comportarse como tales, pero, en algunas situaciones, arrepintiéndose, sobretodo, de mentir.

Los símbolos en la novela

A través de la narración el protagonista intenta realizar un serie de "pretendidos salvatajes": uno de los más importantes es salvar a los niños de la adultez: "…me imagino un montón de chicos jugando en un campo de centeno inmenso. Miles y miles de chicos, sin nadie que los cuide-ningún adulto, quiero decir- excepto yo. Yo estoy parado cerca de un precipicio de locos y mi única tarea consiste en atrapar a todos los que se acerquen demasiado al borde. Si corren sin mirar para qué lado van, tengo que salir de la nada y agarrarlos. Es lo único que tendría que hacer durante todo el día. Solamente sería el guardián entre el centeno. Sé que suena absurdo, pero es lo único que me gustaría ser.". Hace una visible distinción entre el mundo infantil y el mundo de los adultos. Si tomamos en cuenta el título original The Catcher in the rye, catcher se refiere al que atrapa la pelota en el béisbol: Holden sería entonces "el catcher en el centeno", y es de suponerse que para atrapar a los niños usará el guante de béisbol en el cual su hermano muerto Allie copiaba sus poemas favoritos. No sólo quiere salvar a los niños, sino también a los patos de la laguna del Central Park. Trata de averiguar a dónde se dirigen cuando el lago se congela, cuando llega el invierno, cuando llega la adultez, la decadencia, cuando la muerte los alcanza. Sin embargo, la incógnita no termina de resolverse, por lo que sigue la incredulidad hasta el fin del relato, cuando se logra comprender una vez terminada la lectura.

El museo funciona como una característica de la niñez, todo sigue igual y uno está seguro, protegido y es inmutable. Así se salvaría todo del arribo de la adultez y quedaría todo en el mismo lugar. "Lo mejor de aquel museo, sin embargo, era que todo seguía siempre en el mismo lugar (…)Algunas cosas deberían seguir siempre iguales. Uno debería ponerlas en una de esas inmensas vitrinas de cristal y dejarlas ahí tranquilas.". A través de esta cita Holden expresa su deseo de ser niño para siempre.

Otro de los intentos de salvatajes es hacia Sally, que pretende rescatarla del pensamiento estructurado típico de la juventud de la sociedad de la época, ofreciéndole irse a un lugar más despoblado, lejos de la ciudad, lejos de la sociedad urbana.

Para finalizar esta cadena de salvatajes, es elemental considerar el salvataje que intenta hacer a Phoebe y a él mismo. Con respecto a Phoebe, la adora y le confiesa sus ambiciones para que tome noción de lo que es el mundo adulto, de que disfrute su niñez y la considera como una niña madura, que entiende lo que quiere decir; en relación con su propio salvataje, intenta huir de la adultez, de las responsabilidades y de la sociedad que lo circunda.

Podemos decir que dentro de la novela aparecen ciertas figuras retóricas globales tales como antítesis, metáfora y metonimia. La antítesis se ve claramente representada por la contraposición de niñez-adultez a lo largo de todo el texto. También en las relaciones del personaje con determinadas personas que admira, pero al mismo tiempo aborrece, exceptuando innegablemente a su hermanita Phoebe, por ejemplo, a Sally, a los profesores, a sus compañeros, a la gente que encuentra en los bares y clubes, etc. Las metáforas se ven notoriamente manifestadas a través de la ambición de Holden de trabajar de "guardián entre el centeno", a través del museo, que es el no paso a la adultez, sino un estado estático en la niñez. Varias veces a lo largo del relato, el protagonista se pregunta "¿A dónde van los patos en invierno?", mediante esta última palabra realiza una metáfora refiriéndose a la vejez y la decadencia; como ya dijimos anteriormente, Holden quiere saber si los patos logran salvarse de la vejez y continúan siendo jóvenes o si mueren congelados, viendo a la adultez como la muerte del alma.

Se produce una metonimia de la parte por el todo, al resumir todo el largo período de maduración a sólo dos días significativos en la vida de Holden.

La oralidad

En cuanto a la oralidad de la novela, podemos recalcar la importancia de la lengua juvenil americana de los 50", que tenía una percepción extrañada del mundo presentada por medio de frases hechas, de insultos, de detalles que deberían pasar como inadvertidos, por ejemplo, cuando Holden dice que detesta que le digan "buena suerte" y "extraordinario". En el lenguaje utilizado abundan todos los vicios del lenguaje adolescente como la repetición de ciertas palabras tales como las expresiones "¡Viejo!" y "Eso me mató", un vocabulario limitado y una nivelación democrática entre el lenguaje culto y el vulgar. Esto ayuda a causar en el lector una sensación de que el discurso es espontáneo, al igual que las digresiones que Holden realiza a lo largo de toda la novela. El protagonista se distrae fácilmente del tema central y se desvía del hilo del discurso contando cosas sin conexión.

Para concluir, podemos decir que todo lo analizado hasta ahora permite darnos cuenta que a través de Holden, el autor hace una crítica a la sociedad de la época, a la cual considera falsa, hipócrita, egoísta, con verdades prefijadas y con una mente estructurada que no admite modificaciones. El protagonista simboliza todo lo contrario: es sincero, honesto, formula ideas y pensamientos por sí solo y es el único capaz de cambiar de opinión. Continuamente le hace frente a esa falsedad e hipocresía de la sociedad neoyorquina de la década del cincuenta.

Notas: [1] Rest, Jaime. Novela, cuento, teatro: apogeo y crisis. [2] Artículo de Bobes Naves. [3] Estas ideas se encuentran expresadas en la guía de técnicas narrativas. [4] Definición dada por Bajtin.

Bibliografía

  • Material acerca de El cazador oculto dado por la profesora.

  • Mieke Val, Teoría de la narrativa (Una introducción a la narratología), Madrid, Cátedra, 1995.

  • Rest, Jaime. Novela, cuento, teatro: apogeo y crisis. Bs. As., CEAL, 1971.

  • Mijail Bajtin, "La novela de educación" en Estética de la creación verbal, México, Siglo Veintiuno, 1982.

  • Bobes Naves, María del Carmen, Historia y Tipología de la novela, en La novela, Madrid, Editorial Síntesis S.A., 1998.

  • Roland Bourneuf/ Réal Ouellet: La novela. Ariel; Barcelona; 1981.

  • "El personaje en la narrativa", en Surmelián, León: Técnicas de la ficción narrativa, Bs. As., Goyanarte Editor, 1976.

  • Hamón Philippe: Para un estatuto semiológico del personaje.

  • Jitrik, Noé: El no existente caballero. La idea de personaje y su evolución en la narrativa latinoamericana, publicado en Bs. As. en 1975 por Editorial Megápolis.

  • Anderson Imbert, Enrique. En Teoría y técnica del cuento, Bs. As, Marymar, 1979.

 

 

Autor:

Malena Gonzalez.

malegonz86[arroba]hotmail.com

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