Los Servicios de Inteligencia israelíes en el contexto de la guerra del Líbano y su objetivo ?Hezbollah? (página 2)
Enviado por Ramiro Anzit Guerrero
La "pista shiíta" revelada por medios de comunicaciones pro occidentales demuestran la manipulación de la información. Rafic Hariri tenía enemigos en todas las comunidades religiosas y clases sociales, para comenzar dentro de los que habían sufrido expropiaciones bajo su mandato. Hariri había dejado el poder en octubre de 2004 con una deuda pública colosal: más de 30 mil millones de dólares, el doble del PIB del Líbano.
Se puede afirmar que el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, no tenia nada en común con Hariri en lo política tanto como en los ámbitos económicos y sociales, pero esto no alcanzaría para justificar que el Hezbollah planificara el atentado. En cambio, Rafic Hariri se había opuesto a la agresión contra Irak y se sabe que estaba en contra de la inscripción del nombre del Hezbollah en la lista de las organizaciones terroristas de la Unión Europea. Por otra parte había tenido entrevistas a este respecto con Hassan Nasrallah exactamente antes de su asesinato. A pesar de la presión de los estadounidenses e Israelíes, Hariri no quería hablar de la propuesta de construir una base norteamericana en el norte del Líbano, ni de permitir ningún tipo de división del territorial del Líbano.
Cabe destacar que después de la invasión al Líbano y la masacre de Qana, ningún representante de la democracia occidental trató a Israel de Estado agresor y al Mossad como una organización clandestina. En cambio el nombre del Hezbollah aparece ahora sistemáticamente en el banco de los acusados apenas se habla de acciones terroristas.
En este contexto las fuerzas de seguridad libanesas descubrieron un sofisticado sistema network con el cual se habría realizado decenas de atentados por cuenta de los servicios secretos israelíes. El 26 de mayo de 2006, una explosión mató a Mahmoud Majzoub, jefe militar de Jihad Islámico en el Líbano, y su hermano Nidal, también militante de la organización. Un coche, aparcado delante de ellos, estalló en cuanto los dos militantes palestinos habían salido de su casa para ir a trabajar. Se utilizo para la operación una carga ni demasiado fuerte ni demasiado escasa, prácticamente perfecta. El asesinato de los dos hermanos sacudió profundamente a los habitantes de Sidón, próximos desde siempre a la causa palestina, por lo cual pagaron un alto precio cuando tuvieron 2000 víctimas en los bombardeos israelíes de 1982), lo que provocó en las calles de la ciudad imponentes manifestaciones de repudio. Por millares, libaneses y refugiados palestinos del campo vecino de Ein EL Helwe (90.000 habitantes) respondieron a la llamada para manifestarse, lanzada por los movimientos nacionalistas árabes y suniitas tradicionalmente hegemónicos en esta ciudad, los movimientos shiítas del Hezbollah y Hamas, distintos grupos palestinos y solidariamente participó incluso el Movimiento Patriótico Libre del ex general cristiano maronita Michel Aoun.
En la práctica, el nuevo eje de la coalición ínter confesional (con el representante maronita prosirio Suleiman Franjieh y el sunnita de Trípoli Omar Karame) se opone a un nuevo mandato colonial sobre el Líbano de los EE.UU. y de Francia, al desarme de la resistencia palestina y libanesa y la ruptura de relaciones con Damasco, programa que había sido adelantado por la mayoría del Gobierno de unidad nacional de la que formaban parte el Primer Ministro Foud Siniora, Hariri, las Fuerzas falangistas de Samir Geagea, protagonista de la masacre de Sabra y Chatyla y el líder druso Walid Jumblatt. Esta vez sin embargo, la solicitud de justicia de los habitantes de Sidón parece haber estado en parte satisfecha y las fuerzas de seguridad libanesas descubrieron, por primera vez, un network sofisticado que habría realizado decenas de atentados por cuenta de los servicios secretos israelíes.
El jefe del grupo sería un ciudadano de la ex zona ocupada por Israel, ex funcionario de las fuerzas de seguridades libanesas y ex miembro de las milicias pro israelí del meridional Líbano del general Lahad, a la vez que es nieto de un representante del Partido Socialista progresista de Walid Jumblatt. Mahmoud Rafeh, el sospechoso número uno, habría reconocido ser responsable de cuatro atentados en los cuales se asesinaron, además de Mahmoud y Nidal Majzoub, a los representantes del Hezbollah Ali Hassan Dieb, (en la ciudad de Abra el 16 agosto de 1999) y Ali Saleh ( en Beirut meridional, el 2 julio de 2003) y el palestino Jihad Jibril. La base de las operaciones habría sido un chalet del centro meridional libanés de Hasbaya que pertenecía a Mahmoud Rafeh, donde los investigadores encontraron en el garaje, aparatos de comunicación sofisticados, de interceptación de teléfonos, expedientes sobre dos representantes del Jihad asesinados, documentos falsos y uniformes militares.
Entre los miembros del grupo identificados y ahora buscados por la Justicia libanesa, habría también un militante palestino del campo de Ein EL Helwe, Hussein Kattab, ya detenido porque se sospechaba que estaba comprometido en el asesinato de Jihad Jibril, luego fue dejado en libertad tras una intervención de algunos sheiks sunnitas. Mahmoud Rafeh fue reclutado por el Mossad en 1994, sobre propuesta de Alameddine Badaoui, responsable de los servicios de la milicia pro israelí del Meridional Líbano, actualmente prófugo en Israel. El descubrimiento del grupo de agentes que trabajaban para los servicios secretos israelíes está teniendo profundas repercusiones políticas sobre la escena libanesa. El partido shiíta Hezbollah y los otros movimientos de oposición al eje pro EE.UU. comentando el episodio recordaron que Israel constituye aún una amenaza para el Líbano y, en consecuencia plantean la necesidad de no desarmar a la resistencia y de no excluir de la lista sospechosos de los homicidios y atentados que tuvieron lugar en el Líbano a los servicios dirigidos desde Tel Aviv. Una referencia clara también a la posibilidad de una implicación israelí en el atentado del ex primer Ministro Rafiq Hariri, asesinado el día del Santo Valentín en 2005.
Cualquiera haya sido el justificativo para la ultima invasión israelí del Líbano, todos parecemos estar de acuerdo sobre el hecho que este ataque fue una respuesta desproporcionada, a un ataque deliberado del Hezbollah.
Desde la retirada de Israel del sur del Líbano en mayo de 2000, hubo cientos de violaciones de la ‘Línea Azul’ que separa a estos dos países. La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (el FINUL) informó que la aviación israelí cruzó esta línea casi todos los días entre 2001 y 2003, y "continuamente" hasta 2006. Estas incursiones "causaron una gran inquietud a la población civil, en particular los vuelos a baja altitud que cruzan la barrera del sonido sobre las zonas pobladas". En algunas ocasiones, el Hezbollah intentó pararlos con cañones antiaéreos. En octubre de 2000, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dispararon contra manifestantes palestinos no armados sobre la frontera, matando a 3 e hiriendo a 20 de ellos. En respuesta, el Hezbollah cruzó la frontera y capturó a tres soldados israelíes. También en varias ocasiones, el Hezbollah realizo ataques de misiles y obuses contra las posiciones de los FDI, que contrarrestaron con su artillería pesada y a veces con un bombardeo aéreo. Incidentes de este tipo asesinaron a tres israelíes y a tres libaneses en 2003; un soldado israelí y tres combatientes del Hezbollah en 2005; el Hezbollah de Líbano capturo a tres soldados israelíes en febrero de 2006. Pero la ONU destaco que ninguno de estos incidentes tuvo por consecuencia una escalada militar.
El 26 de mayo del 2006, ante el asesinato de dos responsables de la Yihad Islámica, Nidal y Mahmoud Majzoub, los activistas en el sur libanés lanzaron ocho cohetes sobre Israel. Un soldado resultó ligeramente herido. Pero mientras que la región fronteriza siguió siendo tensa y volátil, el FINUL declaró que era "globalmente tranquila", hasta el 12 de julio de 2006.
El Hezbollah pretendía intercambiarlos los soldados israelíes secuestrados por 15 presos de guerra tomados por los Israelíes durante el ataque al Líbano y que nunca habían sido liberados. Parecía claro que si Israel hubiera devuelto a los presos, eso habría permitido recuperar a sus hombres sin derramar más sangre y se habría reducido la probabilidad de otros secuestros. Pero el Gobierno israelí se negó a negociar. En vez de eso, sabemos a lo que se llegó. Entonces por qué la respuesta israelí. La respuesta es que no era una reacción precisamente sobre los acontecimientos de esos días. Ese ataque se planeó desde hacia meses.
El diario The San Francisco Chronicle destaco que desde hacia más de un año, una cumbre calificada del ejército israelí comenzó a hacer presentaciones en PowerPoint, en una base militar secreta, junto a diplomáticos, periodistas y grupos de análisis estadounidenses entre otros, donde se explicó el plan de operación en detalles. El ataque estaba establecido para durar tres semanas. Comenzaría por un bombardeo y culminaría con una invasión terrestre. Gerald Steinberg, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Bar-Ilan, dijo en ese medio que "de todas las guerras de Israel desde 1948, ésta era para la cual Israel mejor se había preparado". A partir de 2004, ya se había determinado la campaña militar programada para durar alrededor de tres semanas y desde hacia un año o dos, se había simulado y practicado en todos los niveles.
Un alto oficial israelí dijo en el Washington post que esta incursión del Hezbollah había proporcionado a Israel un "momento excepcional" para destruir a esta organización. El redactor principal del New Statesman, John Kampfner, declaró que en más de una fuente oficial le dijeron que el Gobierno estadounidense conocía de antemano la intención de Israel de emprender una acción militar en el Líbano. La administración Bush se lo avisado dicho al Gobierno británico. Pues, este ataque israelí era premeditado: Israel esperaba simplemente un pretexto que fuera conveniente. Era cierto que el Hezbollah había acumulado armamento en proximidad de la frontera, así lo demostraron los cohetes lanzados hacia territorio israelí. Pero de la misma manera que Israel puede afirmar que pretendía disuadir a las incursiones del Hezbollah, el Hezbollah podía mantener también con razón que intentaba disuadir las incursiones de Israel. El ejército libanés era y es indudablemente incapaz de hacerlo.
La sugerencia de que el Hezbollah podría lanzar una invasión hacia Israel o que constituye una amenaza existencial al Estado judío es algo grotesco. Desde que la invasión del Líbano finalizó, todos sus actos de guerra fueron casi siempre en respuesta a incursiones militares. En este sentido una posible solución para Israel en la zona seria en primer lugar parar de sumar enemigos, retirándose de los territorios ocupados en Palestina y Siria. En segundo lugar, dejar de provocar a los grupos armados en el Líbano violando los límites de la Línea Azul, en particular con los vuelos continuos del otro lado de la frontera. En tercer lugar, liberar a los prisioneros de guerra que permanecen ilegalmente encarcelados en Israel. En cuarto lugar, seguir defendiendo la frontera manteniendo al mismo tiempo una presión diplomática sobre el Líbano para que su gobierno legitimo pueda comenzar a desarmar al Hezbollah.
EL OBJETIVO ‘HEZBOLLAH’
Es necesario preguntarse en qué medida los Estados Unidos y Europa están dispuestos a dialogar con el Líbano, en particular, con respecto al movimiento Hezbollah, cuyas estructuras están vinculadas, a su modo de ver, al terrorismo. Obviamente, en esta fase de la campaña de los Estados Unidos en la región, y en espera de controlar todo Afganistán e Irak, están en una lucha diplomática y financiera contra el ‘terrorismo’ en la cual parecen tomar parte los servicios de seguridad libaneses, después de haber demostrado cooperación allí donde le fue posible, en particular congelando las cuentas vinculadas a ciertas organizaciones, aunque informaron a sus homólogos occidentales que existe una dimensión del terrorismo que son totalmente incapaces de controlar.
El Líbano hizo saber que no está en condiciones de infiltrar los campos palestinos para neutralizar posibles amenazas. Los dirigentes libaneses, garantizaron también a sus homólogos norteamericanos, así como a la ONU, en el marco de su respuesta a la Resolución 1373, que el Hezbollah no tiene ninguna actividad paramilitar fuera del territorio libanés.
Por su parte la CIA y el Mossad expidieron conjuntamente una lista de 23 shiítas considerados como peligroso, entre los cuales figuran el Secretario General del Hezbollah, Hassan Nasrallah. Se trata, en particular, de Hassan Ezzeddine, jefe de las redes del Hezbollah en Europa, Abdul Hadi Hamade, jefe de una unidad especial, Mohamed y Ali Hamade acusados de cometer atentados, Imad Mughnie, especialista en operaciones especiales de la organización en el extranjero, Wafic Safa y Abou Hassan Fayyad, responsables de los servicios de seguridad y Hussein Moussawi que dirige al grupo Amal en el valle del Beeka.
El Hezbollah había sido excluido por Washington de la lista de las organizaciones terroristas y de los movimientos de liberación nacional, pero fue reinscrito en esta lista negra en 2001 tras los atentados de 11 de septiembre en los Estados Unidos. Según su Secretario General, el Ayatollislam Hassan Nasrallah, "Hezbollah es la consecuencia de la invasión israelí en el Líbano en 1982". El 16 de septiembre de 1982 las organizaciones de izquierda e islámicas constituyen un frente de la resistencia nacional libanesa, rápidamente unificado por el movimiento shiíta Amal. En el origen este frente se establece en el suburbio meridional de Beirut pero poco a poco, aprovechando el vacío dejado por el Estado, se instala en el valle de Bekaa y sobre todo en el Sur del país.
Situado en la misma continuidad geográfica, el Líbano meridional forma con Palestina una misma zona cultural y económico, de ahí resulta una extrema sensibilidad de los habitantes a la tragedia de 1948 y ante la ultima invasión israelí presentaron una gran resistencia. Aunque en los medios occidentales solo se conoce esencialmente a la guerrilla shiíta, el Hezbollah es también un movimiento político con sus redes sociales y caritativas las cuales atrajo la simpatía y el apoyo de la población. El Partido de Dios así se garantizó un posicionamiento desde los sectores más bajos de la población y no por medio de una islamización directa que sería seguramente ineficaz en el Líbano.
En la cima de la organización civil de Hezbollah, se encuentra el Consejo de la Jihad, formado en los años 1990-1991. Este sector tiene un partido político que está representado en el Parlamento por nueve diputados entre los cuales uno es sunnita y otro cristiano. Administra numerosas asociaciones de carácter social y caritativo entre las cuales se puede citar:
- La asociación El-Jarih (ayuda a los heridos y minusválidos de la guerra contra Israel) que garantiza la rehabilitación física y psicológica de los heridos y organiza su reinserción ofreciéndoles estudios o formaciones profesionales. Desde 1989, son 3000 heridos y 500 minusválidos que integran la asociación. La asociación fabrica también las prótesis para los minusválidos por acciones en combate.
- La asociación El Shahid (el mártir) tiene por vocación la asistencia a las familias de los miembros del Hezbollah muertos en combate y los presos de guerra. Actualmente, la asociación sostiene a 1900 familias que perciben una indemnización mensual de U$ 200, así como la escolarización de1500 niños con un coste anual y por niño de U$ 1500.
- La asociación Jihad ua Binaa, destinado a la reconstrucción o la rehabilitación de los lugares destruidos por los bombardeos israelíes.
El Hezbollah mantiene también una extensa red de escuelas, dispensarios y hospitales cuyo acceso está abierto a todas las comunidades, gratuitamente o por un precio simbólico. Una estación de radio, una cadena de televisión y una activa editorial completan el dispositivo. Un miembro de la oficina política, Ali Fayed así expresó la filosofía política de la organización: "El problema con algunos movimientos islamistas, es la ausencia de visión geopolítico del mundo contemporáneo. Estos movimientos deben aceptar la idea del pluralismo político, de la divergencia, y renunciar a transformarlo en conflictos antagónicos. Deben también abandonar el uso de la violencia en la lucha para lograrlo y evitar hundirse en la lógica de la guerra civil que amenaza la unidad de las sociedades árabe musulmanas".
El Hezbollah no proporciona las cifras de su presupuesto que han sido evaluadas por diarios libaneses de 20 a 160 millones de dólares al año. Los ingresos proceden del zakat (la limosna islámica obligatoria) y también de las subvenciones de particulares, residente o no en el Líbano y de las contribuciones de Siria e Irán.
La rama militar se considera actualmente como una de las unidades de guerrilla entre las más eficaces del mundo. La Resistencia islámica, rama militar inicial del Hezbollah, recluta en principio entre los shiítas. No se conoce su personal pero se establece entre la población y opera en comando: golpes de mano y emboscadas son su modus operandi habituales. Hassan Nasrallah explica así: "La Resistencia islámica en el Líbano no dispone de bases militares, ni de cuarteles. Llevamos las armas cuando combatimos al enemigo en las zonas ocupadas de nuestro territorio". y para demostrar bien la eficacia de los métodos empleados, él añadió que "el Hezbollah neutralizó el dispositivo – radar instalado por la sociedad israelí ELBIT, destinado a detectar las infiltraciones en zona fronteriza así como el sistema antiobús Nautilus proporcionado al Tsahal (FF.AA. israelíes) por los norteamericanos".
Cabe destacar que en 1997 se crearon las Brigadas libanesas de Defensa abiertas a todo libanés, cualquiera sea su confesión o su convicción. Según el Secretario General Nasrallah, el reclutamiento de estas brigadas habría superado lo esperado y su personal seria de alrededor de 2000 combatientes. Del 14 de marzo de 1998 al 9 de marzo de 1999, estas brigadas habrían participado en 84 confrontaciones con el Tsahal pero parece que habrían actuado en apoyo de los comandos de la Resistencia.
Por su parte, dado que aún no se juzgó debidamente su capacidad, se puede decir que los servicios de información del Hezbollah resultan muy temibles. El contraespionaje permitió desmontar redes israelíes o pro israelíes cuyos miembros fueron sometidos a la justicia militar del Estado. La infiltración de Israel se muestra también eficaz como se viera en el asunto de Ansariyah dónde se esperaba por información de inteligencia, a un comando israelí infiltrado que ingreso desde el mar. Estos servicios colaboran con los servicios oficiales libaneses, sean civiles o militares.
Al Hezbollah se lo sindica como un brazo de Siria e Irán. Su alianza con Damasco y Teherán resulta de la conjunción de dos objetivos: el rechazo al sionismo y la credibilidad que adquirió en su lucha armada contra sus adversarios. El Hezbollah mantiene también una posición sobre la política regional e internacional. A nivel exterior, Mohamed Fadlallah, líder espiritual del grupo se expresa así por lo que se refiere a Irak: "Pensamos que los países árabes habrían podido reducir el bloqueo y ejercer presiones al efecto de favorecer una solución realista de la crisis". Sus ideas políticas sobre la reconstrucción del Líbano: "No me muestro ni optimista, ni pesimista. Soy más bien realista. En cualquier caso, el principio de la operación de saneamiento es prometedor; queda por saber si todas las partes apoyarán el nuevo régimen o le pondrán palos en la rueda".
A pesar de la destrucción de las infraestructuras libanesas y el desplazamiento de más 600.000 libaneses, el apoyo a la resistencia del Hezbollah crece en el país. Se debe recordar que esta organización tiene 23 de las 128 bancas que cuenta el Parlamento libanés, así como algunas carteras del Gobierno; dirige numeras organizaciones sociales y escuelas, y goza de una amplia red de apoyo a través del país. Se afianzan firmemente al Hezbollah los shiítas, que representan un 80% de la población del sur del Líbano y un 40% de la población libanesa total. Según fuentes libanesas, el Hezbollah tiene los medios para movilizar a más de 100.000 combatientes. Una personalidad política libanesa da esta imagen: "Su dirigente, Hassan Nasrallah, ya ha demostrado en sucesivas ocasiones el año pasado que era capaz de movilizar un millón de personas en la calle en manifestaciones de apoyo". Aunque ampliamente inferior a la de Israel, la potencia militar del Hezbollah sorprendió a los propios israelíes.
Como lo declaró el Presidente libanés Emile Lahoud en una entrevista a la CNN el 22 julio del 2006, en caso de invasión del territorio libanés por los israelíes, el ejército libanés se movilizará junto con el Hezbollah. Declaró también que el Hezbollah solo liberaría a los dos soldados israelíes capturados en el marco de un intercambio de presos.
En este contexto surgieron denuncias de asesinatos organizados por el Mossad israelí. El 17 de junio, el Primer Ministro libanés Faoud Siniora anunció que su Gobierno iba a presentar una denuncia contra Israel en el Consejo de Seguridad por "actos de agresión". No obstante, como lo informó la agencia de prensa libanesa AL Manar, seguido por el diario alemán Junge Welt, los Estados Unidos y Francia consiguieron bloquear esta acción. Esta denuncia afirma que el jefe del Mossad, Meir Dagan, había reclutado personalmente equipos de asesinos para conducir atentados con coche bomba y asesinatos en el Líbano. Estas acciones incluyen el asesinato de Ali Hassan Diebs el 16 de agosto de 1999, el asesinato de Yihad Ahmad Jibril (los hijos de Ahmad Jibril, dirigente del PFLP) el 20 de mayo de 2002, el asesinato de un político del Hezbollah, Ali Saleh, el 2 de agosto de 2003, y la ejecución del líder de la Yihad, Mahmoud Majzoub, el 26 de mayo de 2006.
El 13 de junio, un comunicado del ejército libanés indicaba: "el ejército detuvo a una célula terrorista que trabajaba para el Mossad israelí", precisando que los sospechosos reconocieron haber participado en los asesinatos mencionados anteriormente. El 22 de julio, el diario libanés As Safir revelaba que la inteligencia militar libanesa había descubierto otra operación de espionaje israelí, aún más sofisticado que la anterior. Esta red disponía de instrumentos de comunicación que le permitían indicar a los aviones de guerra israelíes, las bases del Hezbollah situadas al sur de Beirut. El embajador americano en Beirut, Jeffrey Feltman, ejerció presión sobre el Gobierno libanés, amenazando "con poner fin a la historia de amor entre los Estados Unidos y el Líbano" y con parar la ayuda financiera y militar, si Siniora presentaba su denuncia en el Consejo de Seguridad. Según el Junge Welt, el Ministerio de Asuntos Exteriores libanés confirmó esta forma de chantaje el 11 de julio.
Feltman también pidió al Líbano no extender el campo de sus investigaciones, probablemente para proteger a personalidades políticas libanesas que podrían estar implicadas. Pero el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Fawzi Salloukh, destacó que "Beirut va a exigir una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas". Según fuentes libanesas, el ministro de Asuntos Exteriores se comprometió a proseguir el asunto. Parece que el Presidente Lahoud quería presentar los resultados de estas investigaciones a la persona designada por las Naciones Unidas, Serge Brammertz, que se encarga del expediente Hariri. Los israelíes vendrían así a incorporarse a la lista de los sospechosos de este atentado que desencadenó la desestabilización del país.
ANEXO I
Hizballah (Partido de Dios).
También conocido como Jihad Islámica, Organización de Justicia Revolucionaria, Organización de los Oprimidos de la Tierra y Jihad Islámica para la Liberación de Palestina.
Al asumir el poder de Irán en 1979, el Ayatullah Ruhollah Khomeini logró el consenso de la sociedad iraní para establecer un gobierno islámico de orientación shiíta. El país cambia su régimen laico a un sistema teocentrista, y de esta forma sé reformulan los fines del Estado iraní.
Irán pasa a tener una política anti-israelí, e intenta aplicar la idea de la desaparición del estado judío. Dentro de las acciones que realizó Irán para destruir a Israel, está la desestabilizaron de la región. Es así como el Hizballah (Partido de Dios) fue establecido en 1982 en el Líbano, luego de la invasión israelí a ese país.
Este grupo es de origen islámico shiíta, de tendencia pro iraní. El mismo se autodefine como un Movimiento de lucha islámico, que surge con una base ideológica, social, política y económica dentro del contexto de la realidad libanesa, árabe e islámica, comprometida con la lucha contra el Sionismo e inspirada en las enseñanzas de Ruhollah Khomeini
Sus principales objetivos son:
- Convertir al Líbano en una república islámica.
- Evitar toda influencia no islámica en la región.
- Destruir al Estado de Israel.
Características
- Es un grupo antioccidental y antiisraelí.
- De tendencia islámica shiíta y de principios políticos e ideológicos basados en la revolución islámica iraní.
- Tiene bancas en el parlamento libanés y esta legitimado políticamente en la sociedad libanesa.
- Su estructura tiene dos divisiones: a) La política, y b) La militar.
- Recibe el apoyo de Siria, que tiene intereses en los Altos del Golan, que fueron tomados en 1967 por Israel.
- Aunque esta establecido como un movimiento de liberación -principalmente de la ocupación israelí del Líbano- se lo acusa de haber cometido actos terroristas.
- Tiene lazos con Irán – éste le provee de armas, dinero y entrenamiento– pero ha realizado operaciones sin la aprobación del gobierno en Teherán.
- Ejerce el control en la parte sur de la ciudad de Beirut, en el valle de Bikka’a y en el sur del Líbano. Se ha denunciado que posee células en Europa, Africa, América del Sur y en los EE.UU.
- Es liderado desde 1992, por el Sheij Hasan Nasrallah, ex combatiente del Hizballah, secundado por Naim Qasem y tiene como guía espiritual al Sheij Muhammad Hussein Fadlallah. En el sur del Líbano, el Hizballah es dirigido por el comandante Sheij Nabil Kauk.
- Mantiene vinculaciones con grupos como Hamas y Jihad islámica.
- Su fuerza es de aproximadamente 3000 combatientes y 20.000 ayudantes activos.
Entre los ataques terroristas que se le atribuyen, resaltan los siguientes:
- Ataque suicida contra la embajada de EE.UU. y el cuartel de los Infantes de Marina de Estados Unidos, en la ciudad de Beirut (capital del Líbano), en octubre de 1983, donde murieron más de 300 militares.
- Responsable del secuestro de rehenes de Estados Unidos y otros países occidentales en el Líbano.
- Es sospechoso de los ataques a la embajada de Israel en Buenos Aires (1992), donde murieron 28 personas, y del atentado a la AMIA (Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas), en la misma ciudad (1994), donde murieron 86 personas.
Análisis del Hizballah desde la Teoría General de los Sistemas:
- Hizballah es un sub-Sistema que se incluye dentro del Sistema Irán, que a su vez pertenece al Sistema Mayor Islam shiíta.
- Sus objetivos son 1) Convertir al Líbano en una república islámica; 2) Evitar toda influencia no islámica en la región; 3) Destruir al Estado de Israel.
- La invasión israelí al territorio libanés en 1982, produce en el Sistema Irán la creación del sub-Sistema Hizballah.
- Luego de cesar la ocupación israelí del Líbano, el Hizballah tendió a la Entropía pero el apoyo sirio y la cooperación con grupos como Hamas y Yihad Islámica permitió la Homeostasis.
- La división del Hizballah es de un ala política con características de un Sistema Abierto (actividad parlamentaria y comunitaria) y de un ala militar que para evitar el flujo de información y la infiltración del oponente tiende a ser un Sistema Cerrado.
BIBLIOGRAFÍA
Libros:
- Anzit Guerrero, Ramiro. Temas de Seguridad Internacional. Seguridad y Defensa. Buenos Aires, 2006.
- Anzit Guerrero, Ramiro: "Choque de Civilizaciones: El caso Occidente – Islam". En: La Religión en la Época de la Muerte de Dios. Editorial Marea. Buenos Aires, 2005.
- Frattini, Eric. Kidon, los Verdugos del Mossad. La Esfera de los Libros. Madrid, 2006.
- Gordon, Thomas. El Espía del Mossad. Editorial B. Barcelona, 2004.
- Gordon, Thomas. Mossad: La Historia Secreta. Suma de Letras. Madrid, 2001.
- Katz, Samuel M. et al. Los Ejércitos Árabes en las Guerras de Medio Oriente. RBA. Barcelona, 2000.
- Medina, Francisco; Eisa, Samir. Mi Vida contra el Mossad: Confesiones de un Espía Palestino. Espasa-Calpe. Madrid, 2003.
- Ranstorp, Magnus. Hizballah in Lebanon: The Politica of the Western Hostage-Crisis. Macmillan. London, 1996.
- Wallerstein, Immanuel. La Decadencia del Poder Estadounidense. Capital Intelectual, Buenos Aires, 2006.
Medios de Prensa:
- Al Anwar (Líbano)
- Al Arab (Reino Unido)
- AL Manar (Líbano)
- Al Watan al-Arabi (Líbano)
- An Nahar Online (Irán)
- As Safir (Líbano)
- Bahar (Irán)
- BBC (Reino Unido)
- Cairo Times (Egipto)
- Clarín (Argentina)
- CNN (EE.UU.)
- Ha’aretz (Israel)
- Iran Daily (Irán)
- Israel Insider (Israel)
- Jerusalem Post (Israel)
- Jordan Times (Jordania)
- Jumhuriyet (Turquia)
- Junge Welt (Alemania)
- L’Orient-le Tour (Líbano)
- La Nación (Argentina)
- Le Figaro (Francia)
- Le Monde Diplomatque (Francia)
- Maariv (Israel)
- Makor Rishon (Israel)
- New Statesman (EE.UU.)
- New York Times (EE.UU.)
- New Yorker (EE.UU.)
- Noticias (Argentina)
- Tehran Times (Irán)
- The Daily Star (Líbano)
- The San Francisco Chronicle (EE.UU.)
- Times (EE.UU.)
- Total Press (Francia)
- Turkish Daily News (Turquia)
- USA Today (EE.UU.)
- Washington Post (EE.UU.)
- Yediot Aharonot (Israel)
Dr. Ramiro Anzit Guerrero
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