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Cooperativa Agrícola Ltda. Obera C.A.L.O.

Enviado por cintiamarin


    1. Breve reseña histórica de Oberá
    2. El cooperativismo y "la cooperativa"
    3. C.A.L.O. : su fundación
    4. Reorganización definitiva
    5. Sección consumo
    6. Sucursales
    7. Molino de yerba
    8. Primer secadero de té
    9. El tabaco
    10. El tung
    11. Otros cultivos
    12. Casa central
    13. Actualidad
    14. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    ¿Porqué elegimos la C.A.L.O.?

    Hemos elegido esta cooperativa, porque durante mucho tiempo, fue el eje económico, cultural y social de Oberá y sus colonias. Es parte importante de la historia y del desarrollo económico de nuestra ciudad. Hace algunos años, su floreciente actividad, podría compararse con un gran CENTRO COMERCIAL (shopping) donde funcionaba un importante supermercado, proveedor de toda la zona centro, actuando como distribuidor mayorista, con tienda, mueblería, venta de maquinarias agrícolas, tractores, materiales de construcción y ferretería.

    Los productores de materia prima (Yerba mate, té, tung, tabaco, etc.) entregaban su producción recibiendo importantes beneficios a cambio, además del pago de la misma.

    Muchos eventos locales giraban en torno a la C.A.L.O. y aún hoy es motivo de análisis, discusiones y controversias.

    Nos interesa conocerla, redescubrirla y si es posible colaborar para su resurgimiento.

    BREVE RESEÑA HISTORICA DE OBERA

    A partir de su fundación en 1.928, Oberá aparece ante el mundo como un pueblo jurídicamente organizado, con los atributos propios de las comunidades, dentro de los cánones de la ley, el orden y la pujanza. Las corrientes inmigratorias aumentan día a día, trayendo no solo extranjeros sino compatriotas a quienes la curiosidad por lo que se cuenta de ese "fantasioso pueblo" dentro de la selva, atrae cada vez más. Poseía los encantos de la tierra prometida.

    La llamada "crisis del 30" había golpeado fuertemente al mundo, afectando también a la nación y sus provincias. Pero esta década marca el triunfo del hombre sobre las dificultades económicas.

    Una de las cosas que preocupó a los hombres instalados en la zona desde 1.913 fue la provisión de comida. Esto los obligó a cultivar especies vegetales de rápida obtención como mandioca, zapallo, poroto, batata, zanahoria, achicoria, maíz y otras especies que le permitían alimentar a sus familias. No fue fácil comenzar esta producción por el entorno que tenían: una frondosa e inmensa selva virgen que hubo que vencer con mucho sacrificio. Aún así podría considerarse como el inicio de la producción en la zona.

    Aunque no todo estaba solucionado, había que pensar en productos que dieran dividendos económicos, por lo que se recurrió en primer lugar a la Yerba Mate, producto que ya se vislumbraba como sustancia madre fundamental pero con la desventaja del largo periodo necesario de espera para su cosecha y producción. Por ello se recurrió a productos de cosecha anual, con cierta facilidad de venta a pueblos vecinos que ya conocieran dichos productos. El tabaco pasó a ser un producto gravitante en la economía, pues ya se industrializaba en algunos pueblos cercanos, se cosechaba cada año y luego de su secado era vendido a aquellos pueblos. La explotación de la madera se realizó de manera muy irracional, depredándose los montes con palos de primera calidad. Después de 1.930 comienzan a cultivar tung y más adelante té.

    La producción agrícola, principalmente la Yerba Mate, fue en aumento. Se necesitaba comercializar este producto a nivel nacional, pues acumularlos en precarios depósitos no era lo ideal.

    EL COOPERATIVISMO Y "LA COOPERATIVA"

    El auge del sistema cooperativo en el mundo moderno, ha sido muy bien recibido y aceptado por los nuevos habitantes de la zona. Las numerosas dificultades, problemas y luchas iniciales que debieron enfrentar al establecerse, hicieron que el sistema de cooperativa mutua les permitiera seguir subsistiendo. Sin conocer los factores técnicos y legales de la materia, desarrollaron un cooperativismo de hecho.

    Con el correr del tiempo fueron apareciendo las cooperativas encuadradas en la ley. Ha habido cooperativas de producción, crédito, consumo, ayuda mutua, vivienda y otras. Algunas tuvieron un crecimiento importante para luego ir decayendo hasta desaparecer, como las de crédito cuyas caídas fueron producidas mas que nada por los malos momentos económicos. Hubo otras que se afirmaron y llegaron a destacarse en su rubro, incluso algunas que hoy siguen existiendo.

    Pero en la historia de Oberá, hay una cooperativa: la C.A.L.O. Esta importante institución acompaño el crecimiento de Oberá, dejando una marca imborrable en su trayectoria.

    Nació como "Sociedad Yerbatera Limitada de Yerbal Viejo", fundada el 17 de noviembre de 1.929, cambiando mas adelante por "Cooperativa Agraria Mixta Limitada de Oberá". A partir del 6 de junio de 1937, con la aprobación del nuevo estatuto, surge el nombre de "Cooperativa Agrícola Limitada de Oberá".

    Pero los obereños nos referimos a ella como "la cooperativa".

    C.A.L.O. : SU FUNDACIÓN

    A los múltiples problemas que debían enfrentarse y resolver los primeros habitantes de Oberá, se le suma el de la venta de la producción de Yerba Mate. No existían caminos ni medios de transporte adecuados, los centros de consumo o traslado estaban lejos y los ocasionales compradores pensaban nada mas que en sus ganancias. Había que trasladar grandes cantidades para que el negocio fuera rentable, por lo que a un solo productor no le convenía. La Yerba canchada se acumulaba en galpones precarios, donde corría serios riesgos de perderse.

    El vínculo que existía entre los colonos, los conocimientos que algunos de estos traían de sus países de origen y ciertas experiencias exitosas en el país, hicieron que los productores comenzaran a ver esta doctrina, basada en la ayuda mutua y el esfuerzo propio, como una solución viable para la comercialización de sus productos.

    El Ministerio Nacional del Agro había nombrado al Ingeniero Agrónomo Regional Miguel Fasola Castaño como delegado, y a él recurrieron los productores en busca de asesoramiento para emprender esta nueva empresa.

    Los precursores de este emprendimiento fueron los Sres. Carlos Peterson y Adolfo Lindstrom, quienes junto al Ing.Agrónomo Miguel Fasola Castaño lograron reunir a un grupo de colonos el 17 de noviembre de 1929 en el Hotel Regina de Avda. Sarmiento casi Estrada de Oberá.

    Estos colonos fueron: Carlos Kaechele, Gustavo Anderson, Carlos Emilio Kingren, Arnoldo Hulgren, Carlos Lindstrom, Ludwig Mathei, Ernesto Bárbaro, Pablo Lemos, Gunnar Wikholm, Juan Jose Ferro, Victor H.Nilsson, Magnus Sand, Arvid Hedstron, Axel Karup, Carlos Peterson, Leo Lutz, Arne Añores, Heinrich Wendlinger, Wolfang Schuster, Nils Albert Nilsson, Joel R. Sand, Aurelio Bárbaro, Victor Sladek.

    Primer Consejo de Administración

    El primer Consejo de Administración surgido de esta reunión constitutiva se conformó de la siguiente manera:

    Presidente: Sr. Adolfo Lindstrom

    Vicepresidente: Sr. Carlos Peterson

    Secretario: Sr. Juan Jose Ferro

    Tesorero: Sr. Carlos Lindstrom

    Vocales Titulares: Sr. Gustavo Anderson, Sr. Leo Lutz, Sr. Carlos Emilio Kingren, Sr. Luis Mather y el Sr. Hilmes Kallsten

    Vocales Suplentes: Sr. Ernesto Bárbaro, Sr. Virgilio Marín, Sr. Frans G.Nilsson y el Sr. Magnus Sand. El Ing.Agrónomo Miguel Fasola Castaño, tambien presente, brindó asesoramiento sobre las bases, el objeto y los métodos cooperativos. El primer acta constó de 84 artículos

    El nombre con que se designó a esta cooperativa fue "Sociedad Yerbatera Cooperativa Limitada Yerbal Viejo de Industrialización Venta y Crédito". La denominación de la cooperativa dejaba en claro cuales serían sus objetivos.

    Se debía integrar como mínimo una acción de $ 50 para ser socio.

    Primeras Actividades

    Se determina mediante una compulsa efectuada por la Cooperativa que de los 280.000 kg en existencia, se vendieron 73.000 kg, el 3,85% de la producción.

    El presidente informa que " en Posadas no existe interés en adquirir Yerba", como así también fracasa el intento de habilitar un depósito en dicha ciudad. El proyecto de vender a domicilio abonando un porcentaje por venta da una idea del grave encierro económico en el que se encontraban. Se intentó conseguir mercado en Rosario, Buenos Aires y otras ciudades con resultado negativo. Se designaron representantes y gestores en estas ciudades, personas que habían vivido en Oberá o con familiares en la zona. Todas estas maniobras resultaron en la venta de unos pocos kilos, 200 kg nada mas. Esto motivo que se recurriera a la solicitud de un crédito al Banco de la Nación sobre 116.000Kg de Yerba canchada a razón de $ 0.20 el kg. Esto les permitiría seguir aguardando una nueva oportunidad de venta.

    Predio y sede social propios

    Se tramita ante la Dirección General de Tierras la cesión de lotes que fueron adjudicados por $150, siendo este el valor de las mejoras realizadas por el ocupante precario. El lote es el que actualmente ocupa el edificio de la cooperativa. El primer edificio fue una casa de paredes, piso y techo de madera de 6 x 5, realizado con material provisto por los socios a cuenta del pago de acciones.

    La primer reunión realizada en su local propio fue el 30 de marzo de 1.930.

    El Consejo de Administración fue renovado por primera vez el 11 de abril de 1.931, modificándose algunos artículos como el Nro.2 inciso f, que permitiría a partir de ese momento el expendio de mercaderías de uso común en la cosecha de Yerba en general y artículos de primera necesidad para consumo de los socios. Se modifica también el nombre de la cooperativa por el de "Cooperativa Yerbatera y de Consumo". Se solicita el registro de las marcas: "Flor de Oberá", "Reina de Oberá" y "Cooperación". Por primera vez se designa un gerente con una asignación de $ 100 que por problemas económicos es reducido luego a $ 80, recayendo esta elección en el señor Ludvic Mathai.

    La puesta en funcionamiento del Mercado Consignatario en 1.936, trajo aparejado otros problemas, pues a pesar de no ser obligatoria la concurrencia al mismo, controlaba el 85% del mercado yerbatero. Se eliminan los intermediarios para el acopio, depósito y comercialización de yerba. La existencia de la Cooperativa no tenía sentido, y en poco tiempo pasó a ser nada mas que una entidad de existencia jurídica, sin funciones que avalaran su continuidad. Pero la Yerba no era lo único producido en la zona, existían otros productos que necesitaban del apoyo de una cooperativa. Es así que el 6 de junio de 1.937 se aprueban nuevos estatutos y surge la "Cooperativa Agrícola Limitada de Oberá" que absorve la anterior. Pero esta sociedad estaba condenada a durar 11 meses.

    La necesidad de una cooperativa

    El ingreso anual por familia llegó a niveles muy bajos, siendo este de $150. Los intermediarios seguían quedándose con el fruto del esfuerzo del colono. La alimentación incluía lo que de sus cosechas sacaran, la vestimenta era casi un lujo.

    Realmente hacía falta alguna entidad que defendiera sus derechos y bregara por su bienestar. Alguna entidad que se ocupara de fijar los precios de manera justa.

    "Generalmente, recién cuando no se la posee, se toma conciencia de la importancia y de los beneficios que brinda una cooperativa." (sic)

    REORGANIZACIÓN DEFINITIVA

    La cooperativa existía nada mas que como entidad jurídica, sin signos de vida real.

    Por cuestiones personales, don Basilio Lutz se reúne con el gerente del Banco Nación, quien le pone al tanto del sistema utilizado por la cooperativa Agrícola de Eldorado, que oficiaba de intermediaria del Mercado Consignatario en los préstamos prendarios que el ente concedía. Por esa intermediación la Cooperativa se quedaba con el 0,50% de bonificación sobre el monto de cada préstamo, pagando el Banco igual porcentual por la operación.

    Don Basilio sabía que debía superar el obstáculo del descreimiento entre los colonos. Interesó en el proyecto al Dr. Constantino Issocovich, un ruso radicado en Oberá quien a su vez consultó con el Sr .Humberto Pérez, decidido promotor del cooperativismo.

    Ya completamente entusiasmados con la idea, se asesoran con el representante del Registro de Cooperativas Ing.Agrónomo Regional Ignacio Rodríguez, con quien se contactan por intermediación del Sr. Pérez. Juntos convocan a reuniones varias y realizan visitas a los domicilios de los colonos.

    Como resultado de estas reuniones y visitas, se suscribe el siguiente acta:

    "En Oberá Territorio Nacional de Misiones, a los cinco días del mes de agosto del año mil novecientos treinta y nueve, reunidos en mayoría los miembros del Consejo de Administración de la Cooperativa Agrícola de Oberá, señores Presidente Carlos Peterson, vicepresidente Nicolás Arbelaiz, secretario Virgilio Marín y vocal Arnold Ulgrn en presencia del representante del Registro de Cooperativas del Ministerio de Agricultura Ing.Agrónomo Regional Ignacio Rodríguez resolvieron lo siguiente: "Convencidos de la conveniencia de facilitar la acción oficial en el sentido de lograr en la mejor forma posible la reorganización y normal desenvolvimiento de la citada cooperativa, convienen en presentar en forma colectiva y en la fecha la renuncia de sus respectivos cargos".

    Al efecto de realizar una reinscripción de socios, se formó una comisión provisoria integrada de la siguiente manera:

    Presidente: Don Leo Lutz

    Secretario: Don Norberto Daram

    Tesorero: Don Basilio Lutz

    El 3 de setiembre de 1.939 se realiza la asamblea que elige al nuevo Consejo de Administración. Asisten mas de 200 agricultores, quienes habían participado de las reuniones previas; como invitados especiales estaban, entre otros, el comisario de policía.

    Mientras la asamblea se realizaba en un ambiente de total camaradería, solidaridad y entendimiento, un mensaje urgente para el comisario interrumpe la misma: se había iniciado la guerra en Europa. Fue en ese momento que se toma real conciencia de la importancia y el valor de la cooperación.

    A pesar del éxito de la convocatoria, solo 45 de los presentes estaban habilitados para votar según las normas estatutarias. Los restantes no habían integrado las acciones exigidas, y no tenían posibilidad de hacerlo. Pero este grupo de hombres cooperativistas, no estaban dispuestos a un nuevo fracaso, y demostraron su solidaridad: implementaron un sistema de pagarés para los cooperadores insolventes, lo que les concedió el derecho a voto.

    El capital económico es fundamental en el desarrollo de una cooperativa, pero lo es mas aún, poseer un buen capital humano. Es este capital el que nos garantiza la consecución del capital económico.

    Hombres que consolidaron la reorganización

    El primer presidente del período de reorganización fue el Dr. Constantino Issacovich, quien en asamblea el 30 de marzo de 1.941 presento a quienes lo habían acompañado en el éxito de la nueva etapa; agradeciendo a los fundadores de la Cooperativa, señores Adolfo Lindstrom y Carlos Peterson.

    Quienes acompañaron en la reorganización y consolidaron a la C.A.L.O. como tal fueron:

    Dn.Andrés Vanchik, Dn Esteban Bonneau, Dn.Rodolfo Paas, Dn.Basilio Lutz, Dn. Nicolas Arbelais, Dn.Henry Keiven, Dn.Arturo Torneus, Dn.Enrique Blasik, Dn.Catalino Bárbaro, Dn.Norberto Daram y Dn.Leo Daram.

    SECCION CONSUMO

    Al formarse la cooperativa, figura en su estatuto la creación mas adelante y cuando las condiciones lo permitieran, de la "Sección Consumo". Existían varios inconvenientes para que esta sección se inaugurara: la oposición de algunos socios, la falta de dinero, la negativa de un comercio local de proveer lo necesario a consignación, la seria dificultad para comprar el stock necesario entre otras.

    Aún así, se decide su creación. La ayuda externa era nula, pero contaban con la fe inquebrantable de sus dirigentes, que estaban convencidos de que todo lo podrían.

    Solicitan un crédito personal al Banco de la Nación Argentina, de $5.000 a nombre de Esteban Bonneau, Basilio Lutz, Henry Kleiven y Norberto Daram. Este sería el capital inicial de la Sección Consumo de la cooperativa.

    El 7 de febrero de 1.940 se abre la Casa Central y la Sucursal Nro.1 en la localidad de Alberdi, a 15 km de Oberá. La primera funciona en una casa prestada por el término de 6 meses propiedad del socio Basilio Lutz, en Santa Fe casi 9 de Julio y es atendida por el Sr. Norberto Daram. A los seis meses se comenzó a pagar al socio el alquiler en acciones. Es este socio quien solicita se forme un fondo de reserva para el local propio. El local de Alberdi no era sino la casa particular del socio Marcelo Mouls, quien también atendía el almacén. El mismo socio donó luego una hectárea para la construcción del local propio.

    El primer empleado contratado en Oberá fue el Sr. Conrado Rachowski, a partir del 24 de agosto de 1.940, quien se suma al Sr. Norberto Daram a cargo de la Sección Consumo de Oberá.

    El autoservicio de Oberá fue el mas importante de su época, con secciones de tienda, ferretería y pinturería; llegando a tener 16 sucursales. Debieron superar numerosas crisis, lo que lograron por el inclaudicable espíritu cooperativista de sus iniciadores.

    Este autoservicio fue durante mucho tiempo el respaldo económico de la C.A.L.O., pues de allí provenían los recursos económicos para mantener el sector de producción. Este fue uno de los motivos de la decadencia del autoservicio, pues los recursos genuinos no se utilizaban para reponer mercaderías sino para salvar a otros sectores.

    El surgimiento de nuevas sucursales se fue dando por una necesidad de los socios que se iban agregando a la cooperativa. Los lugares mas apartados tenían problemas con la provisión de insumos y artículos de primera necesidad, como así también el acopio y

    el pago de anticipos. Por lo que solicitaban la apertura de sucursales en sus zonas de residencia. Había sitios a los que obligados por las circunstancias, hubo que llegar con aviones tipo Pipers. Los viajes entre Oberá y estas sucursales eran verdaderos safaris, había que pernoctar en el monte, se tardaban días en llegar a lugares como Aurora o El Soberbio.

    SUCURSALES :

    1. Gral.Alvear:
    2. Picada San Martín
    3. Campo Viera
    4. 25 de Mayo
    5. Villa Bonita
    6. Gral. Alvear
    7. Colonia Alberdi
    8. Campo Grande
    9. Colonia Aurora
    10. San Vicente:
    11. El Soberbio
    12. Campo Grande (Ruta 105)
    13. Cerro Moreno
    14. Dos de Mayo
    15. Pindaití
    16. Colonia Alicia

    La C.A.L.O. estuvo en las colonias aún antes de algunas instituciones oficiales, como primera institución. Esto habla a las claras de la ausencia total de intereses mezquinos, de la solidaridad y sentido cooperativo de su dirigencia.

    MOLINO DE YERBA

    La Yerba Mate

    La Yerba Mate o Ilex Paraguayensis es original del norte de Misiones y Paraguay donde crece en forma silvestre. En su estado silvestre puede alcanzar una altura que oscila entre 10 y 15 metros, pero cultivada, se la mantiene entre los tres y cuatro metros. Se la implanta en hileras con una distancia de tres a cuatro metros entre las mismas.

    La cosecha, zafra o tarefa, se realiza con la planta en estado de letargo, entre los meses de enero y fines de agosto y hasta la mitad de septiembre en algunos casos. Es realizada por "tareferos". Se usa para ello tijera de podar y machetes, realizándose una poda de toda rama fina y hojas de la planta. Su peor enemigo es el "rulo".

    Esta poda es amontada sobre lonas de dos por dos, llamadas "ponchada", que permanecen extendidas en el suelo, luego son atadas por sus extremos en forma cruzada, formándose así los "raídos", con un peso que varía entre 50 y 80 Kg. Estos son trasladados en camiones, tractores con cachapés, hasta los molinos y secaderos para su industrialización.

    EL PRIMER MOLINO

    El primer Molino de Yerba de la C.A.L.O. se construyó en una chacra del señor Rodolfo Paas, de esta manera se solucionaba uno de los problemas que siempre complicó el desarrollo de la cooperativa: el económico. El mismo señor Paas, nombrado por el Consejo de Administración como responsable del montaje y conducción del molino, fue quien lo llevó a cabo. Funcionaba accionado con la fuerza de un caballo criollo al principio, para pasar luego a la fuerza mecánica: un motor de Ford T de dos cilindros, con bajo consumo de combustible, pues en la época de la guerra era muy difícil conseguirlo.

    También debido a la dificultad de conseguir loneta para la confección de bolsitas, se comenzaron a utilizar envases de papel.

    El 26 de octubre de 1.946, en asamblea general extraordinaria, se crea la sección Molino. Tendría contabilidad independiente y la administración sería ejercida por una comisión honoraria compuesta de tres socios adherentes electos por el consejo de administración y bajo la presidencia del presidente en ejercicio de dicho cuerpo. Ese mismo año se adquiere un amplio edificio con destino al molino, lo que redunda en un aumento de 96% de la producción. El problema seguía siendo la comercialización: la falta de transportes ágiles seguía siendo el mayor obstáculo a sortear. No se podía cumplir con los compromisos de entrega de la mercadería vendida. A la demora en entregar los pedidos, se le sumaba el sistema de pago vigente: 90 días después de la entrega, por lo que los pagos podían demorarse hasta 6 meses.

    El 6 de diciembre de 1956, el Consejo de Administración viendo los resultados negativos de ese ejercicio, toman la decisión de cerrar provisoriamente el molino, aunque previamente se debía cumplir con la elaboración de la materia prima en existencia para cubrir los compromisos contraídos.

    En la Memoria correspondiente a 1964, se informa que las precarias instalaciones permiten elaborar 35.000 kgs. mensuales, esto es 400.000 kgs. anuales. Este volumen era apenas el 2% dela producción de los asociados. La modalidad del sistema cooperativo, de dar participación proporcional a todos los socios, se volvía impracticable dada la gran cantidad de socios que tenía en ese momento la C.A.L.O. Como resultado del análisis de la situación, se llega a la conclusión de que se debía disponer de un molino de una capacidad 70 veces superior a la que contaba en ese momento.

    En conocimiento de que la Federación de Cooperativas Agrícolas de Misiones Ltda. iría habilitando gradualmente un gran molino yerbatero en Posadas, se solicita a la Asamblea del ejercicio nro.26, apoyar el emprendimiento con materia prima y financiamiento, lo que resulto aprobado. De esta forma se evitaba la dispersión de esfuerzos. Estos argumentos determinaron finalmente la clausura definitiva del molino.

    Todo lo que concernía a Molino había sido diseñado por su conductor, incluyendo la impresión a dos colores de los envases con las marcas "Reina de Oberá" y "Flor de Oberá". Con el cierre del Molino, se diluye también el proyecto de elaborar una Yerba con la marca Anita I, en homenaje a la primera soberana del producto madre de la economía misionera.

    En medio de todos estos avatares, se construyó la carroza que participó en Posadas del desfile realizado por la Fiesta de la Yerba Mate, a la que asistió el Presidente de la Nación en ese entonces, Gral.Eduardo Farrel.

    PRIMER SECADERO DE TE

    El TE

    En 1.940, el Ingeniero Alfredo Rodríguez informa al Consejo de Administración sobre los experimentos que se realizaban en viveros en Campo Viera y Campo Grande, con té de la china. Los costos de los estudios eran solventados por una empresa privada, que luego tendría la exclusividad de la comercialización de los plantines. Los resultados obtenidos eran realmente buenos, por lo que se comienza a pensar en una Cooperativa Tealera. Pensar en una cooperativa era pensar en la C.A.L.O., por lo que se ofreció a la misma la posibilidad de extender sus servicios a los plantadores de té, quienes se asociarían a la misma.

    Fue tan grande el éxito de este producto y la significación e importancia del mismo, que para 1954 muchos colonos levantaban sus plantaciones de tung para plantar té. El celo que ponía la C.A.L.O. en sus productos, se vio reflejado en la recomendación de cuidar la calidad del producto, pues una vez saturado el mercado nacional, éste debería exportarse y para ello se debía obtener un producto de óptima calidad.

    EL SECADERO

    Con el tiempo, el Gobierno de la provincia optó por fomentar y apoyar el mejoramiento de la producción tealera, por medio de medidas de promoción económica. Merced a este apoyo se pudo instalar el primer secadero de té de la C.A.L.O. El 18 de marzo de 1961 se inaugura con la presencia del Presidente de la República Dr. Arturo Frondizi, el Obispo de Misiones S.E.E.Reverendísimo Dr.Jorge Kemerer, los gobernadores de Corrientes y Entre Rios Dr. Fernando Piragini Niveyro y Dr.Raul Uranga respectivamente, y otras autoridades provinciales y representantes de instituciones varias.

    En su discurso, el Presidente de la Nación destacó "que era un orgullo representar el esfuerzo cooperativo y que los argentinos deberían comprender que en el cooperativismo está la gran salida, porque en él se basa la democracia de la República".

    En 1.973 comienzan a funcionar los secaderos de Panmbí, Los Helechos y Alberdi. La comercialización de este producto experimentó las fluctuaciones de demanda y precio del mercado internacional, y sigue hasta la actualidad. La venta, realizada a través de la Federación de Cooperativas Agrarias de Misiones, ubica las mayores cantidades en Chile y el Mercado Común Europeo.

    Para crear las condiciones económicas adecuadas, la C.A.L.O. tramitó y obtuvo del Banco de la Nación Argentina, el otorgamiento de préstamos especiales oficiando la institución en todos los casos como único garante. Esta circunstancia la puso años después en una situación muy complicada, como se verá mas adelante. Para la verificación de que estos créditos eran utilizados para el fin acordado se crea la función de Inspector del Té, que recae sobre Pedro Tolstoi, de quien se decía era sobrino del afamado escritor y novelista ruso Leon Tolstoi.

    EL TABACO

    La necesidad de contar con un ingreso económico mas inmediato que el de la Yerba, tuvo su alternativa en el tabaco. El suelo riquísimo y el clima apto hicieron que Misiones se convirtiera en el primer productor nacional de tabaco. Se convirtió en la alternativa ante la producción yerbatera, por lo que se incluyo al tabaco en el plan anual de cultivo. Hasta 1.939 el acopio de tabaco era exclusividad de las compañías particulares, actuando la cooperativa nada mas que como intermediaria.

    Con el aumento de la producción, decae su precio, fijado unilateralmente por las compañías manufactureras y sus representantes.

    Con la reorganización de la cooperativa en 1.939, los señores Catalino Bárbaro y Sartori, se hacen cargo del sector tabaco. En 1.944 reemplaza a este último el señor Cortes Caballero, quien permanece como consejero de la cooperativa durante 29 años, hasta 1.978 en el mismo sector tabaco. Todas las tareas ejecutadas por estas personas son absolutamente sin cargo para la C.A.L.O.

    Pero el negocio del tabaco no era todo lo bueno que se esperaba. La crisis económica afecto gravemente a los productores tabacaleros. En la lucha por encontrar responsables, se publica en un periódico un artículo criticando la actitud de la principal firma acopiadora de la zona. En represalia, esta firma ordena suspender el acopio en la cooperativa hasta tanto "el pasquín" no se retracte o desmienta la versión. A partir de ahí, y por motivos varios, entre los que se encuentra el cupo de acopio, se produce una crisis donde muchos de los productores quedaron sin poder entregar su cosecha. Se solicita al Ministerio de Agricultura la creación del Mercado Consignatario de Tabacos y ampliación del cupos. Es asi como se logra acopiar 1.078.700 Kgs. contra los 750.000 anteriores. Los productores perciben el 70% del valor del tabaco entregado, lo cual es posible merced al préstamo agrario del Banco de la Nación Argentina. El 30% restante lo recibirían una vez realizada la comercialización y cobro por la operación de venta. Nuevamente los intereses de algunos sectores que defienden exageradamente sus intereses generan inconvenientes en la venta de esta gran producción.

    Aquel 30% que poseían los colonos en su haber, representaba la única posibilidad de que pudieran contar con algún dinero en efectivo. Los detractores del cooperativismo hicieron que los reclamos arreciaran, incentivando estas protestas con el solo fin de defender su beneficio personal. Los dirigentes cooperativos, con su sensibilidad característica, se hicieron cargo de este 30% autorizando créditos en mercaderías a modo de anticipo, cuya espera era ya casi eterna. Este pequeño desahogo económico de los colonos, tuvo sus negativas consecuencias a corto plazo. La falta de ingreso contra la salida del stock, hizo que la cooperativa llegara al borde de la quiebra.

    Nuevamente la solidaridad cooperativista y la ayuda mutua se hicieron presentes: colonos no afectados o poco afectados acudieron en ayuda de quienes si lo necesitaban, tomando préstamos personales o con fondos propios asistieron financieramente a la cooperativa y con ella a sus consocios sin percibir por el dinero prestado ningun tipo de interes. La lucha cooperativa seguía firme. Un año y medio después del acopio, se logró la venta a España por intermedio del Ministerio de Agricultura. Luego de idas y vueltas, respaldos económicos y mucha paciencia… el cheque salvador llegó a manos de los exhaustos dirigentes obereños.

    Paralelamente seguían las luchas para lograr la ley de tabaco y la fijación de precios oficiales, lucha en la que no estuvo ajeno Dn.Humberto Perez, como orientador del rumbo a seguir en el cambiante devenir de los acontecimientos.

    Legisladores correntinos que estaban en la misma lucha se unieron a los esfuerzos de H.Perez, quien destacó en todo momento la acción preponderante de la C.A.L.o en los años de lucha por la cuestión del tabaco.

    En 1.947, se fija el precio por parte del gobierno y se habla de la normalización del tema tabaco.

    Con la autorización oficial de acopiar tabaco, la cooperativa tuvo que habilitar 28 depósitos en los mas variados y distantes lugares. En El Soberbio y Aurora, a falta de caminos, el tabaco era sacado en canoas hasta el puerto de Alba Posse y de allí se traía a Oberá por cuenta y cargo exclusivo de la cooperativa. La retribución por los productos entregados era la misma que para los que vivian en lugares accesibles. Otro logro de la C.A.L.O. fue la ayuda a poblar la frontera con el cultivo de este producto.

    Las exigencias de la cooperativa siempre resultaron desmedidas, contribuyendo a aumentar sus problemas. Los beneficiarios fueron como siempre los oportunistas a quienes lo único que les importa es el beneficio propio, ganar mas. La clara distinción entre estos y la cooperativa, debe ser la actitud permanente de todo buen cooperador.

    EL TUNG

    La C.A.L.O. seguía con su propósito de diversificar los cultivos. En los primeros meses de 1.940 inicia una campaña de propaganda para que cada socio efectúe plantaciones de tung en cantidad que mas le convenga, con la intención de llegar a 1000 hectáreas. La misma cooperativa proveía a los socios de los plantines necesarios.

    La importante producción saturó las dos fábricas de aceite de tung de Misiones, por lo que hubo que comercializar con el Chaco. Esto implicaba un 80% mas de gastos para transporte. Con este problema, se instala la idea de una fábrica propia de la cooperativa. Los costos serían suficientemente cubiertos con ese 80% de gastos de traslados. El capital para la construcción se integró en base a suscripción de acciones en forma proporcional a la cantidad de hectáreas sembradas por cada uno de ellos y comprometiéndose a aportar anualmente el 20% de tal suscripción. Además se consiguió la concesión para el acopio exclusivo de Molinos Río de la Plata, lo que facilito el contacto necesario y permanente entre ambas partes.

    El esfuerzo realizado fue grande, pues las inversiones por diversas causas llegaron en definitiva a cifras bastante superiores a las previstas en principio.

    Cada vez se hacia mas difícil lograr que socios integren las acciones suscriptas, sumado al bajo precio fijado para la semilla de tung, muchos agricultores hicieron abandono de sus plantaciones y otros directamente las talaban.

    El 19 de noviembre de 1959 se ponía en funcionamiento la nueva fábrica de la cooperativa, dando un vuelo total a las expectativas. A fines de 1.951 había 1.500 productores de tung. En 1.952 la euforia por este árbol, llevo la producción a 10.000 toneladas, en tanto que la fábrica solo podía absorber 7 u 8 toneladas. Nuevamente se presentaba el problema del transporte, solucionado a medias con la construcción de tanques de almacenaje en la estación de Garupa en una extensión de las vías férreas.

    Desde 1.964, la C.A.L.O. esta asociada, por medio de la Federación de Cooperativas Agrícolas de Misione a la Liga Panamericana de Investigación y Fomento del Tung.

    OTROS CULTIVOS

    Esencias Aromáticas: Lemongrass, menta, citronela.

    Miel y Cera de Abejas

    Cítricos: Pomelo, Limón, Naranjas, Tomate, Durazno, etc..

    Mates Poros o Porongos

    Girasol

    CASA CENTRAL

    Aunque el primer local donde funcionó la C.A.L.O. fue prestado, luego se construyó una modesta casita de 6 x 5 en el mismo terreno donde se encuentra ahora. Una pequeña construcción de madera., suficiente para albergar los sueños de un grupo de colonos. Luego fue creciendo hasta tomar la forma de edificio que tiene en la actualidad, y que sigue albergando el sueño de un grupo de colonos que creen en el cooperativismo.

    La piedra fundamental de este edificio fue colocada durante los festejos de las bodas de plata, en noviembre de 1954 y los trabajos comenzaron en abril de 1955, concluyendo en octubre de 1958. El costo final de la obra fue de $ 5.000.000, siendo solventado en parte con un crédito bancario.

    La cooperativa no solo funcionó como tal, ha sabido albergar a otras instituciones como la Comisión de Fomento de la Ciudad. Mas adelante, en un terreno de 1 ha. Donado por Avelino Gunther, se construyó a traves de una cooperadora, lo que fue el Hospital Rural. También el Juzgado de Paz inició sus actividades en una dependencia de la cooperativa. Mas adelante, para facilitar la instalación del banco Provincia, cede un amplio sector del edificio recientemente inaugurado.

    Cuando en 1961, por primera vez llega un presidente de la república a Oberá, Dr. Arturo Frondizi, para la inauguración de la Planta Elaboradora de Té, el orador pide al presidente que agilice los tramites para construir el nuevo Hospital Zonal de Oberá.

    Como se ve, le cupo a la C.A.L.O. en toda su historia, un importante protagonismo en el afianzamiento de otras instituciones Municipales, de Salud Pública, Judiciales y Financieras. Cubrió todos los aspectos del quehacer comunitario obereño.

    Las actuales autoridades son:

    Presidente: Ruben Jaros

    Vicepresidente: Miguel Roznicki

    Secretario: Lucidio Aurelio Mattivi

    Prosecretario: Mario Burger

    Tesorero: Swen Jurgen Bernard

    Protesorero: Kokil Valerio

    1er. Vocal: Heriberto Magnus Sommer

    2do.Vocal: Esteban Zubilewicz

    3er. Vocal: Armando Genske

    Sindico Titular: Jorge Jakimchuk

    Sindico Suplente: Ernesto Schwider

    Gerente: Roberto Contigiani

    ACTUALIDAD

    En la introducción explicamos que elegimos la C.A.L.O. por la importancia que tuvo esta cooperativa en el desarrollo de la ciudad. Aún hoy nos parece que a pesar de no ser lo grande e importante de otros tiempos, sigue siendo un referente económico de Oberá y la zona centro.

    Al tomar este tema, comenzamos a contactarnos con personas que trabajaron o tuvieron alguna relación con la C.A.L.O. No fue fácil la tarea y la respuesta muy dispar, pues la gente que aún trabaja allí nos dio la información oficial; pero hubo a quien preguntamos y le costaba responder. La sensación que tuvimos es que no querían hablar, por distintos motivos. Los que aún están trabajando por cuidar su puesto, los que pelean por reflotar la C.A.L.O. para no ofender a los que ya no colaboran, los que trabajaron alguna vez por algún resentimiento o recelo tardío, por el buen recuerdo y cariño que tienen, y podemos seguir enumerando razones. Pero no fue fácil. La historia no escrita de la C.A.L.O. tiene innumerables anécdotas y situaciones especiales. Muchas veces estuvo al borde de la quiebra, y tantas otras resurgió de ella. En lo que coincide la mayoría de las personas entrevistadas es que siempre se cuidó de respetar los principios cooperativos y sobre todo el estatuto de la cooperativa.

    Cuando se pregunta en que época empezó la decadencia de la cooperativa, cada entrevistado responde según su experiencia, hay quien responsabiliza a los consejos de administración y otros a los malos gerentes, o las crisis económicas.

    Según algunas personas consultadas la mejor época de la C.A.L.O. fue en los años ´60 y ´70. En el año ´75, quien era gerente fue llevado como ministro a la provincia, a partir de ese traslado comienzan algunos problemas administrativos. Uno de ellos fue la presencia como gerentes de personas que no eran de la zona, por lo que tenían poco o ningún conocimiento de la cooperativa.

    Siempre según diversos testimonios, a la caída de la cooperativa contribuyeron varios factores: la crisis del agro a nivel mundial, falta de acompañamiento a los cambios comerciales en todos los niveles, falta de ejecutividad en la administración, toma de decisiones equivocadas en la comercialización de los productos de exportación (Té y Tung), inversiones equivocadas en infraestructura y mercaderías, molinos yerbateros con capacidad ociosa, falta de prevención sobre los empleados cuando se dejaba de elaborar un producto (por ejemplo: cuando se deja de elaborar aceite de Tung, el personal que allí trabajaba queda sin tareas, lo mismo que con el acopio de tabaco).

    Se pasó de una gestión conservadora a una con malos manejos administrativos y de inversiones realizadas sin prever ingresos acordes, con períodos económicos muy dispares, excelentes años con excedentes y beneficios para los socios, pero que no pudieron mantenerse en el tiempo.

    Las dos primeras sucursales que se cerraron, San Martín y Gral.Alvear, lo hicieron por resultar antieconómicas, estaban muy cerca de Oberá, por lo que a los socios les resultaba mas cómodo hacer las compras y otros trámites en la casa central; no era conveniente tener mercadería o insumos para el agro estacionados en las sucursales.

    Actualmente la C.A.L.O. está en Concurso de Acreedores, lo que limita su accionar económico. Como aún no se ha abierto este concurso, los socios que creen en el cooperativismo y en su cooperativa, están trabajando con la idea de que vuelva a ser la de antes.

    En el último año, el tipo de cambio fue muy favorable para la exportación de Té, lo que le proporcionó dinero fresco para solucionar algunos problemas urgentes y captar nuevamente a los socios que habían retirado sus productos. La forma de seducir a éstos era pagar precios iguales o mejores que la competencia y cumplir con los plazos fijados para efectivizar dichos pagos. Actualmente hay un grupo de unos 300 socios que trabajan efectivamente con la cooperativa, contra los mas de 1000 que figuran en los padrones.

    Actualmente se está elaborando Té, el 80% del mismo es exportado a mercados europeos y principalmente a Chile. El 20 % restante se envasa con las marcas tradicionales de la cooperativa: Té Flor de Oberá y Té Reina de Oberá. En cuanto a la elaboración de Yerba Mate, se realiza en poca cantidad, envasando las marcas propias antes mencionadas: Flor de Oberá, Reina de Oberá y Villa Bonita, elaborando también el Mate Cocido en saquitos Flor de Oberá. También se está utilizando el molino para fraccionar y envasar Yerba a otras marcas. Estas actividades permiten mantener económicamente a la cooperativa, con mínimo personal, hasta que se abra el concurso de acreedores. Ese será el momento en el que tendrán que cumplir con las obligaciones impuestas y deberán para ello aumentar la producción y comercialización de los productos.

    La C.A.L.O. tiene un conflicto con la asamblea realizada en el mes de julio último. Un grupo de socios considera que dicha asamblea no cumplió con los requisitos necesarios para realizarla: no se entregó la memoria y balance a tiempo, existen irregularidades en los balances, el informe del auditor (incluido en dicho balance) dice que hay números que no coinciden, etc. Por este motivo, dicho grupo pidió la impugnación, contra los que actualmente están en el Consejo de Administración que considera que todo fue legal. Esto pone a la cooperativa en una difícil situación, tal que le ha llevado a perder un crédito otorgado para la cosecha de Yerba del 2003 y una ayuda financiera que como anticipo les ofreciera un comprador internacional de Té. Esta asamblea ya tiene nueva fecha: octubre 2003.

    Existen otros problemas. Hay personas que están trabajando en condiciones extremadamente malas, que por no aceptar ciertas condiciones son obligadas a realizar tareas en lugares no habilitados para ello (galpones cerrados hace años, sin ventilación, sin sanitarios, sin agua ni luz eléctrica), o son obligadas a vivir en casas que son propiedad de la cooperativa (como empleados la misma les facilita casa con agua y luz) sin ningún servicio y sin la posibilidad de instalar medidores a su nombre. Otros empleados a quienes se les asignó nuevas tareas sin que antes hayan trabajado en ellas y con los sueldos mucho mas bajos de los que tenían, con la consecuencia de que a muchos les tocará jubilarse con esos sueldos.

    Por lo que se ve, la actual situación de nuestra cooperativa no es muy buena. Pero la cooperativa tiene buenas posibilidades en lo económico y político. Dependerá de varios factores: primero como resuelve su situación institucional con la nueva asamblea. Y luego de cómo sigan los precios de los productos y de la política de comercialización que se establezca para los mismos. Esta política deberá priorizar la rentabilidad de la cooperativa, y por ende de los socios.

    El futuro político dependerá en cierta medida del económico, ya que la C.A.L.O. deberá primero volver a ser creíble y confiable para poder llegar a ser nuevamente la fijadora de precios del mercado en la zona, como lo fue por mucho tiempo, favoreciendo especialmente a los productores.

    Se puede decir a favor de la C.A.L.O. que a pesar de estar mal económicamente, siguió siendo referente y formadora de precios, lo que no solo beneficia a los socios sino también a otros productores, ya que consiguen mejores precios para sus productos. Es una importante creadora de fuentes de trabajo directa e indirectamente.

    Se debe evaluar seriamente la importancia de su existencia, ya que a pesar de haber estado en una gravísima situación económica, a punto de desaparecer, desde varios estratos se buscó y se busca la manera de salvar a la misma, y aún hoy sus directivos y asociados siguen luchando para concretar su salvataje.

    Es el deseo personal de cada integrante del grupo:

    • que los problemas internos se puedan solucionar,
    • que la nueva asamblea se realice en regla,
    • que los problemas con los empleados que a pesar de la crisis siguen allí se solucionen,
    • que los precios internacionales y el tipo de cambio se mantengan con ventajas para nuestros productos
    • que la demanda internacional de estos productos madre de nuestra tierra siga aumentando
    • que el espíritu cooperativista y solidario prime sobre las apetencias económicas de un grupo reducido de dirigentes
    • y por sobre todas las cosas: que "nuestra cooperativa" vuelva a ser "nuestra cooperativa".

    Bibliografía:

    Breve Reseña Histórica de Oberá – de Enrique Gualdoni Vigo

    Cooperativismo – de la C.A.L.O.

    Entrevistas con personas relacionadas con la C.A.L.O.

    Memorias y Balances de distintos años

     

    INTEGRANTES DEL GRUPO

    Banochok Luis Alberto

    Caballero Francisco

    Ferreira Maria Sara

    Pizzutti Ángela Miriam

    Marín Ávalos Cintia Noemí

    Villalba Gabriela Cecilia

    INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES "HERNANDO ARIAS DE SAAVEDRA"

    Carrera: TÉCNICO SUPERIOR EN ADMINISTRACIÓN DE COOPERATIVAS Y MUTUALES

    Modalidad a Distancia – Materia: Historia del Cooperativismo – Trabajo practico final

    Oberá – Misiones