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Violencia doméstica (página 2)

Enviado por Nuria Irias


Partes: 1, 2

La violencia conyugal es producto de una mala comunicación en la pareja: si no le responde, si le habla en el momento oportuno, si no lo deja y es firme él no va a usar la violencia…

Todo acto de violencia domestica es responsabilidad de quien la ejecuta y se explica por la distribución desigual de poder en las relaciones familiares

Se ha comprobado que la violencia doméstica es un ciclo real y que solo con ayuda se puede superar, ya que se le denomina como un círculo vicioso que sin duda cuesta dejarlo.

El grado de violencia es de tal magnitud que toda esta agresión es generada por un ciclo ascendente que pertenece a la persona agresora; no a las personas agredidas, esto está constituido por 3 etapas presentadas a continuación en base a Fernández (2000):

  1. En esta fase se presentan los agresores en un estado de constante irritabilidad y todos los miembros de la familia tratan de no hacer ruido o molestar, en general no realizar ningún acto que llegue a enfurecer al agresor. También en esta fase va creciendo la intensidad y cantidad de las agresiones por parte del agresor, y éste usa el poder del dominio; ordena, dirige, decide, enjuicia, sentencia y castiga.

  2. Fase: Incidentes menores de agresión.

    Esta fase puede tardar desde minutos, horas o días donde los incidentes de violencia no son necesariamente que atentan contra la vida, en la mayoría de las veces son daños físicos leves. En esta parte es donde llega ayuda de terceros (Vecinos, policía, familia u otros), y en esta parte el agredido cree que cualquier ayuda va a ser ineficaz, porque al final el agresor siempre va a vencer.

  3. Fase: Incidente agudo de Violencia.
  4. Fase: Arrepentimiento o tregua amorosa.

El agresor ha descargado su agresión y pide perdón por haberse excedido y seguidamente propone no volverlo hacer, y su familia le cree porque lo quieren y desean darle una nueva oportunidad, es aquí donde no distinguen que la violencia es un ciclo. En otros casos se aceptan las condiciones simplemente por miedo.

Del mismo modo la violencia se manifiesta de diferentes y amplias denominaciones o tipos, las siguientes son las que se les califican como las más importantes.

Abuso: Se entiende como cualquier conducta o conjunto de acciones u omisiones que desencadenan en un daño físico, emocional, sexual o social de un ser humano. Puede tener como resultado la muerte de la persona.

El principio fundamental de este concepto, es que la responsabilidad total del maltratado la tiene la persona que ejecuta la agresión. Por lo general, el abuso ocurre en relaciones donde no existe la igualdad es decir, se comete en función de una posición de mayor poder y privilegio en contra de una persona que por sus características individuales o sociales, se encuentra en posición de subordinación o dependencia.

Abuso Físico: Se define como cualquier acción que desencadena un daño físico interno o externo. También puede ocasionar la muerte.

Sus acciones incluyen: golpes, empujones, azotes, puñetazos, bofetadas, quemaduras, jalones de pelo, lanzamiento de objetos, intentos de asfixia, la amenaza de muerte, intentos de homicidio y el homicidio.

Para ejecutar el daño puede utilizarse el cuerpo (por ejemplo), el uso de las manos en las bofetadas y las piernas, en las patadas) y también, el uso de armas, cuchillos y cualquier otro instrumento que pueda lastimar o matar.

Es importante rescatar que se amenaza la integridad física porque se hace presente cuando una persona se encuentra imposibilitada por razones de edad, enfermedad o discapacidad para valerse por sí misma, porque estos actos de descuido se incluyen dentro del abuso físico.

Estas son algunas de las conductas que se clasifican como abuso físico:

  • Patadas
  • Empujones
  • Arañazos
  • Mordiscos
  • Zancadillas
  • Pinchazos
  • Jalones de Pelo

Estas acciones pueden desencadenar las siguientes manifestaciones:

  • Laceraciones (moretones)
  • quemaduras de primero, segundo y tercer grados
  • muerte
  • pérdida de los sentidos
  • deformaciones en el rostro
  • lesiones internas diversas
  • enfermedades físicas permanentes
  • Abuso Sexual
  • Abuso psicológico
  • Negligencia o carencia emocional
  • Cualquier comportamiento que tenga como propósito la degradación, el control o la coacción.

Negligencia y carencia emocional: Por negligencia se entiende todo aquel comportamiento que tienda al descuido, desatención y abandono, cuando la persona no puede valerse por sí misma.

Comprende también, el no proveer las necesidades básicas para la sobrevivencia, tales como la alimentación, vestido y vivienda.

Podemos nombrar entre los más comunes como el acto de negligencia, el cual consiste en el abandono del padre hacia su hijo nacido del matrimonio, por ejemplo en los casos de madres solteras y el incumplimiento del pago por pensión alimenticia. También cuando las personas adultas que tienen a su cuidado los niños, los dejan solos en situaciones potencialmente peligrosas.

La carencia afectiva en niños y niñas pequeños tienen graves consecuencias biológicas y psicológicas. Podemos citar el presencia del atraso en el desarrollo físico, crecimiento retardo y pérdida de peso (enanismo por privación), pérdida de las funciones motoras, menoscabo de la capacidad de respuesta social (la sonrisa), ansiedad, tristeza y en algunas ocasiones, alteraciones de la personalidad y de la capacidad intelectual.

Abuso psicológico: El abuso psicológico, o maltrato emocional, incluye todas las conductas o acciones que tienen como propósito denigrar, controlar y bloquear la autonomía de otro ser humano.

El abuso psicológico se manifiesta de múltiples maneras y se presenta acompañado de otras conductas abusivas, tales como maltrato físico y el abuso sexual. Además tiene serias consecuencias en el auto concepto, la autonomía y el sentido de eficacia de la persona que sufre. Algunas de las formas en que se manifiesta este tipo de abuso son las siguientes:

  • Aislamiento
  • Sobre-posesividad
  • Celos excesivos
  • Hostigamiento y acoso
  • Control de pensamiento
  • Destrucción de propiedades, tesoros o mascotas de la víctima.

Es importante resaltar que el comportamiento cariñoso o la estrategia comúnmente llamada "indulgencias ocasionales", constituye una de las principales razones por las cuales las personas que experimentan abuso, se sienten confundidas y depositen sobre ellas mismas la responsabilidad del abuso. En la medida que le abuso se manifieste intermitentemente con indulgencias, las víctimas se desgastarán y culparán por no hacer lo suficiente.

Abuso sexual: Se define como cualquier conducta sexual directa o indirecta que ocurra en contra de la voluntad de la otra persona o cuando ella no está en condiciones de consentir.

Por lo tanto, cada persona debe de estar en las mismas condiciones para tomar decisiones entorno al inicio y terminación de la relación para evaluar las consecuencias de la actividad sexual.

Por ejemplo, el contacto sexual entre niños y adultos se establecen condiciones totalmente desiguales por que los niños no están preparados ni física ni emocionalmente para experimentar la sexualidad adulta.

Otro ejemplo es el incesto padre-hija, que nos revela con exactitud este principio, ya que no existe relación humana más desigual: Padre (hombre adulto) y niña (mujer, menor de edad).

Es de suma importancia saber que todo abuso sexual es destructivo y lesiona la integridad personal de quienes lo sufren.

En el caso del abuso sexual infantil se dan los siguientes tipos de contacto sexual:

  • Entre un niño o niña y una persona adulta; o con una persona al menos 5 años mayor
  • Cuando hay contacto directo se presenta la penetración, sexo oral, y los tocamientos en la parte privada.
  • Cuando existe contacto directo se presenta el exhibicionismo, y obligar a mirar revistas o películas pornográficas.
  • Cuando la persona adulta obliga al niño o la niña a mantenerlo en secreto utiliza la amenaza, la manipulación afectiva, el soborno y la fuerza física.

El tipo de relación existente, entre la persona que sufre la agresión y quien la ejecuta, constituye el elemento central para que el abuso físico, sexual, emocional y la negligencia se califiquen como manifestaciones de violencia doméstica. Involucra seres humanos en una de las subsecuentes relaciones:

  • adulto – adulto
  • Adulto – niño.
  • adulto – anciano

La definición anterior se concreta tomando en cuenta la siguiente disposición:

"Cualquier acto de naturaleza abusiva o de negligencia contra niños, niñas, adolescentes, personas adultas, ancianas o con alguna discapacidad, que se presente al interior de una familia biológica o adoptiva, en albergues de cuido temporal o permanente y en grupos o sectas que funcionen como familias, se considera violencia doméstica" (Casitas Quebradas, Pág 8).

Los efectos psicológicos del maltrato son múltiples y varían de persona a persona. También difieren según el tipo de abuso recibido, la severidad y la frecuencia con que ocurre; pero podemos citar algunos de los siguientes ejemplos:

  • Sentimientos de miedo, tristeza y vergüenza.
  • Sentimientos de culpa.
  • Dificultades para confiar en otras personas.
  • Baja Autoestima.
  • Dificultades para relacionarse con los demás.
  • Dificultades para autoprotegerse. Aquí pueden incluirse las ideas y los intentos suicidas.
  • Dificultad para establecer relaciones íntimas, incluyendo sexualidad.
  • Pérdida del sentido de auto eficacia (sentirse incapaces del logro)

Lamentablemente, el patrón se vuelve a repetir una y otra vez, porque no depende de ella que él cambie. Él es quien decide continuar con el comportamiento abusivo, en donde la Tregua Amorosa no es más que otra estrategia que él utiliza para manipular.

Prevención

Por eso, debemos tomar algunas medidas de prevención, con las cuales las personas deben de tener en cuenta:

  1. Programas de capacitación para trabajar con familiares sobre diversos temas como: autoestima, comunicación directa, técnicas para disciplinar. ¿Para que sirve este método? Bueno para saber enfrentar los retos y para sobrevivir el estrés ambiental. Que estos son los factores de riesgo en la motivación para el abuso físico y emocional.
  2. Plantear en la comunidad cuestionarios para desarrollar una estrategia de acción que responda a la realidad que se vive en las poblaciones en las poblaciones y en donde se trabaja.
  3. Estrategias a partir de la experiencia y aprendizaje, esto es para cubrir con todos los niveles de prevención, el seguimiento, evaluación y diseminación de aprendizaje, con proyectos que validen las necesidades de cada comunidad.
  4. Una estrategia que mantenga como eje de acción a la persona menor y su familia, para que se desarrolle un enfoque multidisciplinario para la integración de todas las teorías dadas.
  5. Buscar a los funcionarios capacitados tanto en el sistema educativo, salud, justicia y grupos religiosos en las comunidades que son muy activas, que han sido capacitados para seguir previniendo con los abusos en los niños.
  6. Para tener mejor participación con los niños, niñas, y adolescentes es en el rompimiento de esquemas intergeneracionales de violencia en las relaciones interpersonales y un mayor nivel de organización comunitaria para las metas prioritarias.

Por eso, una prevención real implica generar los programas de cambios culturales extendidos y de largo plazo, que si bien exigen un reducido desembolso de recursos financieros para tener así un gran impacto. Pero para esto tanto hombres como mujeres deben de revisar sus conductas cotidianas; incluyendo la difusión publica de valores que recuperen el espacio domestico como lugar donde se gesta una distribución del poder más igualitaria, dirigida a toda la sociedad sin importar el sexo.

Recomendaciones

  1. Buscar la "terapia de sobre vivencia" que es una modalidad terapéutica reciente, dentro de la Psicología, para ayudar a las mujeres y niños que han sufrido de alguna de las manifestaciones de violencia domestica.
  2. No hay que negar el abuso, hay que buscar ayuda de personas capacitadas con los casos de violencia intra familiar.
  3. Investigar sobre programas de intervención para las victimas, ya que este es un método para saber enfrentar el problema de violencia domestica.
  4. Acudir personalmente o pedir información telefónica a cualquier centro, institución o programa que en el país atienden específicamente, el problema de la violencia domestica y solicite, por ejemplo, estadísticas recientes. Pueden llamar al PANI, Fundación PANIAMOR, Defensoría de los Habitantes, etc.
  5. Elaborar un plan para la ejecución de una charla dirigida a personas adultas sobre el abuso sexual infantil con el propósito de modificar las actitudes que culpan a las victimas. El mismo tendrá mínimamente, la justificación de la actividad, contenidos, tiempo de duración y materiales requeridos.

Conclusión

La violencia contra las mujeres, hombres, niños, niñas, ancianos y discapacitados es una realidad tan vieja como nuestras mismas culturas; no se trata en absoluto de un problema nuevo. Simplemente deberíamos instruir a los niños y niñas para que reconozcan los diferentes tipos de maltratos que existen y si por algún motivo están viviendo un problema de de esta índole, darles a conocer la gran gama de instituciones especializadas a ayudar a todo tipo de personas que desean buscar una solución a su problema.

Lo que si es reciente es el interés que se ha despertado entre amplios sectores a nivel nacional e internacional para ayudar a defender el derecho de toda persona a vivir libre de violencia.

A pesar de que muchas personas han experimento algún tipo de violencia, se ha puesto un límite y fin al silencio. Logrando así borrar experiencias dolorosas pero también logrando muchos triunfos.

Esperamos que con estas leyes y con la actuación de las instituciones se de a conocer los derechos que como seres humanos tenemos y que cotidianamente se nos niegan dentro y fuera de la casa.

Bibliografía

  1. Claramunt, María Cecilia(1999), "Casitas Quebradas. El problema de la violencia domestica en Costa Rica". Editorial EUNED, San José, Costa Rica.
  2. Fernandez Esquivel, Miriam (2000), "Violencia domestica. Proyecto: Contribución a la Erradicación de la Explotacion Sexual de Niñas y Adolescentes mujeres en el Area Metropolitana de San Jose". San Jose, Costa Rica
  3. Jelín, Elizabeth (1984), "Familia y Unidad doméstica: el mundo público y vida privada", CEDES, Buenos Aires, Argentina.
  4. Nieves Rico, María (1992), "Violencia Domestica contra la mujer en América Latina y el Caribe: Propuestas para la discusión", Editorial las Naciones Unidas, Santiago de Chile.
  5. Pereira García, María Teresa, "Orientación Educativa", Editorial EUNED, San José, Costa Rica.
  6. Ulloa, Mirtha y Vargas, Erika (1991), "Evaluación del trabajo de tribunales del equipo Jurídico del centro de atención de Mujeres en Violencia Doméstica", SERNAM. Municipalidad de Santiago, Santiago de Chile.

Otras fuentes

  1. Wikipedia, la enciclopedia libre, Violencia Domestica Infantil.
  2. www.guardiacivil.org/mujer/domestic.jsp
  3. www.observatorioviolencia.org

Anexos

Actividad: Se realizará un debate a favor y en contra de la actitud tomada por la persona que recibe maltrato para justificar el no aceptar ayuda con el propósito de salir del problema existente.

"Mi papá maltrataba a mi mamá los sábados cuando regresaba del trabajo y se había tomado unos tragos. Como yo (Clara) es la mayor, me metía para defenderla, me sentía responsable.

Hasta en las vacaciones, cuando me iba a San José donde mis primas, yo me venía los viernes, según yo, para defender a mí mamá.

Yo en ese entonces le echaba la culpa a ella, que si se quedaba callada y no protestaba, entonces, él no la iba a golpear.

Y me prometía a mi misma, que cuando me casara yo no le iba a reclamar nada a mi marido, que si tomaba, no importaba, que yo me iba a quedar callada. Que iba a ser más comprensiva; y ahora en mi matrimonio, cuando él me agredía, también pensaba que era mi culpa por no ser comprensiva. Trataba de hacer que él se sintiera bien, decía que en comparación con mi papá él no era tan malo.

Debía estar más bien agradecida. Siempre pasaba revisándome, para ver qué era lo que yo hacía mal. Después de cada agresión, cuando nos contentábamos; me sentía peor, ya que consideraba que era una mala esposa."

 

 

 

Autor:

Nuria Irias

Universidad Hispanoamericana

Facultad de Educación

Técnicas Vocales

Profesor: Doctor Edgar Leal

Febrero 2008

Partes: 1, 2
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