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Infecciones de transmisión sexual

Enviado por silvia_mtz2003


    1. Los principales "factores de riesgo" para adquirir una ITS
    2. Normas generales de tratamiento que deben seguir los/las jóvenes
    3. Complicaciones y secuelas más frecuentes de las infecciones de transmisión sexual
    4. Clasificación de las infecciones de transmisión sexual por síndromes
    5. Infecciones de transmisión sexual más frecuentes

    Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), son un grupo de infecciones adquiridas fundamentalmente por contacto sexual.

    Cerca de un millón corresponden a infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el agente causal del SIDA. Su importancia y la necesidad de su control está no sólo en las infecciones agudas que causan, sino también, en las complicaciones que las caracterizan (como la enfermedad pélvica inflamatoria, el embarazo ectópico (embarazo fuera del útero) o la infertilidad (incapacidad de tener un embarazo).

    Se conocen más de 20 microorganismos transmisibles por contacto sexual, pero se puede afirmar que las infecciones más comunes son seis: tres consideradas las ITS clásicas:

    • Sífilis
    • Gonorrea
    • Chancro blando o chancroide
    • Clamidia
    • Herpes genital
    • Infección por VIH
    • Virus de Papiloma Humano
    • Hepatitis B

    Los principales "factores de riesgo" para adquirir una ITS es exponerse a ella.

    Por eso los factores de riesgo son:

    • Tener una pareja sexual infectada.
    • El comportamiento sexual de la persona, ya que se relaciona con la probabilidad de exposición y transmisión de las mismas.
    • Tener relaciones coitales sin protección.
    • Tener prácticas sexuales de riesgo como anal, vaginal, oral sin condón.
    • Uso de alcohol y drogas que promuevan conductas sexuales de alto riesgo.
    • Existen infecciones como el VIH y la infección por hepatitis b que se pueden adquirir con material punzocortante mediante tatuajes y perforaciones y no son precisamente por contacto sexual.
    • Relaciones sexuales sin protección con personas desconocidas.
    • Ser víctima de abuso sexual o violación por uno o varios agresores.
    • Para descartar la presencia de ITS, deben examinarse los siguientes casos:
    • La presencia de salida de flujo por la vagina (líquido que puede ser blanco, amarillo/verdoso), dolor pélvico (dolor en abdomen bajo).
    • Y en el hombre puede haber salida de líquido transparente o amarillo a través del pene (llamada secreción).
    • Dolor y ardor al orinar, tanto en hombres como en mujeres
    • Todo (a) adolescente sexualmente activo(a)
    • Todo (a) adolescente que se sospecha haya sido víctima de violación, abuso sexual o incesto.
    • Adolescentes embarazadas
    • Adolescentes con antecedentes de varias parejas sexuales.
    • Adolescentes sexoservidoras o bisexuales
    • Adolescentes homosexuales
    • Adolescentes que han tenido (o se sospecha que han tenido) contacto sexual con una persona que tiene ITS o que hayan usado drogas aplicadas en las venas
    • Que hayan practicado el coito anal sin protección
    • Inicio de relaciones sexuales a temprana edad sin protección
    • Falta de uso de condón
    • Adolescentes presos
    • Adolescentes varones con leucocituria (presencia de glóbulos blancos en la orina)
    • Adolescentes con infecciones sexuales recurrentes
    • Adolescentes drogadictos o que han compartido agujas

    No es raro que una o más ITS se presenten y se repitan durante el periodo de la adolescencia y la reinfección es la causa más frecuente. La existencia de dos o más infecciones de transmisión sexual al mismo tiempo es común. Se debe hacer seguimiento y estar alerta para detectar las secuelas (consecuencias) a largo plazo, tales como:

    • Enfermedad inflamatoria pélvica (dolor abdominal bajo)
    • Esterilidad
    • Embarazo ectópico (embarazo fuera del útero).
    • Orquitis, epididimitis y deferentitis (Inflamación de los testículos).
    • Infecciones en el recién nacido de una madre infectada.
    • Cáncer cérvicouterino (del cuello uterino).

    Entre las causas se encuentran varios factores determinantes, de ellos destacan:

    Factores Socioculturales

    • El comienzo de las relaciones sexuales a edades más tempranas, que implica una mayor posibilidad de contactos con distintas parejas sexuales.
    • Uso inconstante del condón.
    • El aumento de la actividad sexual, sólo con la protección de métodos anticonceptivos.
    • La modificación de las costumbres (valores morales y familiares). Múltiples parejas casuales.
    • No tener una educación sexual formal.
    • El consumo de drogas y alcohol asociados a conducta de riesgo sexual irresponsable.

    Factores Médicos

    NORMAS GENERALES DE TRATAMIENTO QUE DEBEN SEGUIR LOS/LAS JÓVENES

    Siempre que se sospeche o se sepa con certeza que se está frente a una infección de transmisión sexual, se deben tener en cuenta una serie de normas antes de iniciar un tratamiento adecuado.

    Se debe pensar que el o la joven tiene una infección de transmisión sexual cuando presente una lesión genital o bien, frente a una erupción cutánea de causa desconocida y antecedentes de contacto sexual.

    Cualquiera que mantenga relaciones sexuales con personas diferentes, puede contagiarse; hay que olvidarse de los prejuicios sociales o personales.

    Hay que llevar un tratamiento adecuado y administrar las dosis correctas, así como tratar a la pareja ya que de ello depende el curso de la enfermedad.

    Se debe recomendar la abstinencia sexual (no tener relaciones sexuales mientras exista la infección de transmisión sexual) hasta comprobar la curación total de la infección de transmisión sexual. Esta recomendación es válida tanto para el/la joven, como para las posibles parejas sexuales, ya que si no ha sanado completamente, se facilita su diseminación (se trasmite a otras personas).

    A todo adolescente que se le ha diagnosticado una ITS, se le debe otorgar orientación-consejería, asesoría y los recursos necesarios para el tratamiento, con la finalidad de disminuir la posibilidad de adquirir nuevamente una ITS

    COMPLICACIONES Y SECUELAS MÁS FRECUENTES DE LAS INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

    Las ITS (infecciones de transmisión sexual) pueden dejar como secuela la infertilidad y otras complicaciones en la capacidad reproductiva de la persona:

    EN LA MUJER:

    • La enfermedad inflamatoria pélvica
    • El dolor pélvico crónico (dolor abdominal bajo)
    • La infertilidad;
    • El carcinoma cervicouterino, el cual puede ser consecuencia de la infección por algunos tipos de virus de papiloma humano.

    Son secuelas importantes de ITS, en particular las causadas por la chlamydia y el gonococo. A su vez, la enfermedad inflamatoria pélvica mal atendida, por sus efectos sobre las trompas de Falopio que conducen a cicatrización puede llevar a complicaciones como infertilidad y embarazo ectópico (fuera del útero).

    EN EL HOMBRE:

    Está en riesgo de complicaciones como

    • Epididimitis (inflamación del epidídimo que se encuentra dentro de los testículos),
    • Estrechez uretral (significa que el conducto por donde sale la orina se hace estrecho),
    • Orquitis (inflamación de los testículos)
    • Esterilidad (que ya no puede fecundar a un óvulo y no puede embarazar a su pareja).

    EN EL EMBARAZO:

    Algunas infecciones transmitidas sexualmente, como la sífilis, el VIH, la gonorrea y la clamidia, pueden pasar de la madre a su hijo durante el embarazo, al momento del nacimiento o la lactancia; y ocasionar complicaciones al producto como infecciones perinatales en ojos, sistema nervioso, tracto digestivo, así como otro tipo de afecciones.

    CLASIFICACIÓN DE LAS INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL POR SÍNDROMES

    Los cuatro síndromes más comunes son:

    SÍNDROME DE SECRECIÓN URETRAL

    La secreción uretral es la molestia más frecuente en hombres con ITS. En estos casos se observa la salida de secreción a través de la uretra, con frecuencia acompañada de disuria. (Ardor al orinar). Los agentes más comunes que causan la enfermedad son en estos casos Neisseria gonorrheae, Chlamydia trachomatis y Ureoplasma urealyticum .

    Para fines prácticos la uretritis (inflamación del conducto por donde pasa la orina en el hombre) se subdivide en gonocóccica (causada por Neisseria gonorrhoeae) y no gonocóccica (causada por Chlamydia trachomatis y Ureoplasma uretriculum.

    SÍNDROME DE FLUJO VAGINAL

    Si bien la presencia de flujo vaginal es la afección ginecológica más común de las mujeres sexualmente activas, no todos los casos son anormales, ni indican la presencia de una ITS. La percepción de un flujo anormal depende de la paciente, es frecuente que exista como parte de la molestia una mayor cantidad de secreción, un cambio en el aspecto u olor, prurito (comezón), disuria (ardor al orinar), dolor abdominal bajo, dolor genital o al tener relaciones sexuales. Existen microorganismos causantes del flujo vaginal que no son necesariamente infecciones de transmisión sexual (candidiasis y vaginosis bacteriana).

    El flujo vaginal que proviene del cérvix (cuello uterino) es, por lo general, causado por N. gonorrheae y/o C. trachomatis; aquel que proviene directamente de las paredes vaginales es debido a T. vaginalis, C. albicans o se trata de una vaginosis bacteriana.

    Existen también vaginitis químicas por la aplicación de medicamentos, limpieza vaginal con sustancias abrasivas o la introducción de cuerpos extraños. Es importante recordar que la paciente con candidiasis vaginal (infección por hongos) recurrente, puede tener diabetes mellitus o bien infección por VIH.

    La elección del tratamiento debe tomar en cuenta la causa más probable, la posibilidad de embarazo y la historia de contactos sexuales recientes de la o el paciente. Con excepción de los casos de candidiasis (infección por hongos) y vaginosis bacteriana (infección vaginal por bacterias) él o los contacto(s) sexual(es) deben incluirse en el tratamiento.

    SÍNDROME DE ULCERACIÓN GENITAL

    Los agentes que comúnmente producen úlceras genitales son Treponema pallidum (sífilis), Heamophilus ducreyi (chancroide), Calmidobacterium granulomatis (danovanosis), los virus del herpes simplex (HSV-1 y HSV-2) y las variedades de Chlamidia trachomatis que causan el linfogranuloma venéreo (es una infección de transmisión sexual que afecta al sistema linfático)

    Hoy en día, la importancia de las úlceras genitales está en su capacidad para aumentar, tanto la susceptibilidad de una persona no infectada al VIH durante una relación sexual con una persona infectada, como el aumentar la inefectividad de una persona infectada por VIH con úlcera genital. Por ello, el manejo oportuno y apropiado de la enfermedad ulcerativa genital debe considerarse como una de las estrategias para el control de la epidemia del SIDA.

    Las úlceras genitales pueden ser dolorosas (chancroide) o sin dolor (sífilis) y, con frecuencia, se acompañan de crecimiento de los ganglios de la ingle.

    SÍNDROME DE DOLOR ABDOMINAL BAJO

    Cuando una mujer se presenta con dolor abdominal bajo, es importante descartar que se trate de alguna emergencia médica, debida a padecimientos como: obstrucción o perforación intestinal, apendicitis aguda, embarazo ectópico o un aborto séptico. Una vez excluidos estos diagnósticos, la causa más frecuente de dolor abdominal bajo en la mujer sexualmente activa, es la enfermedad pélvica inflamatoria

    INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL MÁS FRECUENTES

    SÍFILIS

    Las características que hacen que sea difícil el diagnóstico de la sífilis, son las siguientes:

    • El chancro sifilítico se cura en forma espontánea, por consiguiente, el paciente puede no darle importancia y no consulta al médico.
    • En las mujeres la lesión inicial (en los labios menores de los genitales femeninos y/o alrededor del ano), puede pasar inadvertida o puede estar oculta en el cérvix (cuello uterino).
    • Durante el período de latencia, la sífilis no presenta síntomas.
    • La sífilis secundaria y tardía se puede parecer a (y confundir con) una gran variedad de enfermedades.

    La sífilis se presenta por lo general en una de las siguientes formas:

    • Sífilis primaria (10 a 90 días después del contagio). Se caracteriza por la presencia de una pápula (lesión tipo roncha) que evoluciona a una úlcera que no duele con bordes elevados llamada chancro e inflamación de un ganglio regional.
    • En la sífilis secundaria (seis o más semanas después de la infección), se presenta un malestar, fiebre, cefalea, dolor de garganta, inflamación generalizada de los ganglios, lesiones cutáneas (varias, por lo general simétricas, extensas y no producen comezón, a menudo son superficiales y papuloescamosas; el eritema (coloración rojiza) es bastante marcado en la palma de las manos y los pies; cuando se encuentra afectada toda la cara las lesiones tienden a ser anulares), lesiones de la membrana mucosa (Condyloma latum), hepatitis (inflamación del hígado).
    • Sífilis tardía (toda enfermedad sifilítica que sigue a la fase secundaria). Las manifestaciones más comunes son meningitis aguda, o subaguda, que puede ocurrir un año después de la infección, accidentes cerebrovasculares (cinco años después de la infección inicial pueden observarse accidentes cerebrovasculares debido a artritis sifilíticas).
    • Sífilis congénita tardía. Caracterizada por sordera, debido a la lesión del octavo par craneano, queratitis intersticial, lesiones nasales (periostitis, que se manifiesta en un hueso frontal prominente y una hendidura del dorso de la nariz), lesiones de la tibia (periostitis, que se manifiesta en una curva exagerada en la tibia), artritis de la rodilla (articulación de Clutton) anormalidades de la dentición permanente (dientes de Hutchinson).

    En toda adolescente embarazada, como parte importante del control prenatal (antes del nacimiento del bebé), se debe realizar una prueba de VDRL(es una prueba de sangre para detectar si hay infección de transmisión sexual) si pertenece a un grupo de alto riesgo de contraer ITS, se debe efectuar un segundo análisis de sangre antes del parto. Cuando hay dudas acerca del diagnóstico, la joven embarazada debe recibir tratamiento para prevenir una posible enfermedad en el recién nacido. Este estudio es de bajo costo y se puede realizar en un Centro de Salud o clínica que cuente con laboratorio de la Secretaría de Salud.

    GONORREA

    La gonorrea está producida por el diplococo Neisseria gonorrhoeae, (Bacteria).

    En la mujer regularmente los signos vulvares (aparecen en la vulva) son los primeros. La paciente consulta por un edema (inflamación) doloroso de la vulva, acompañado de una leucorrea verdosa (salida de líquido o flujo vaginal) aparecida entre dos y siete días después de una relación sin protección (condón). La mayoría de las mujeres están lejos de presentar este cuadro clínico ya que son casi asintomáticos. En los hombres, uno de los síntomas iniciales es la disuria (ardor al orinar), así como aumento en la frecuencia de la micción (orina frecuente) y descarga uretral purulenta (flujo a través de la uretra, es decir por el pene).

    Diagnóstico

    El diagnóstico sólo puede establecerse con seguridad mediante examen vaginal o uretral en el caso de los hombres.

    Tratamiento

    El tratamiento consiste en la administración intramuscular de 4.8 millones de unidades de penicilina procaínica y 1 gr. de Probencid por vía oral.

    CHLAMYDIA

    Una de las razones de la diseminación rápida de la clamidiasis es que un grado importante de la infección es desconocida. En la mujer las infecciones por Chlamydia se presentan en endocérvix (tejido interno del cuello uterino) donde el microorganismo parasita el epitelio columnar de transición. En el hombre, parasita el epitelio uretral (tejido interno de la uretra, es decir por donde pasa la orina).

    El microorganismo se aísla frecuentemente de mujeres cuyos compañeros sexuales padecen uretritis inespecífica (inflamación de la uretra de causa desconocida). Algunos de los hombres infectados son asintomáticos. Los que manifiestan sintomatología, presentan síntomas urinarios como disuria (ardor al orinar), frecuencia urinaria aumentada (orina frecuente) y descarga uretral de aspecto mucoide o purulento (flujo a través del pene).

    El diagnóstico se hace a través de un examen de cultivo de secreción vaginal.

    Tratamiento

    Ambos grupos de pacientes requieren una sesión de 14 días de tetraciclina 500 mg. cada 6 horas o minociclina 100 mg. cada 12 horas. Al terminar el tratamiento y para asegurarse que la infección ha sido erradicada, se repiten los cultivos. Cuando no se dispone para hacer cultivos de chlamydia se iniciará un tratamiento empírico de 21 días. Las embarazadas pueden tratarse con eritromicina 800 mg. c/6 horas, durante siete días.

    HERPES GENITAL

    El virus del herpes pertenece a un amplio grupo del cual cinco especies contaminan habitualmente al ser humano. Hay que distinguir el herpes con manifestaciones en boca, de transmisión bucofaríngea (a través del contacto de la boca), que puede dar lugar a lesiones genitales y el Herpes 2, con manifestaciones en las vías urinarias y genitales.

    El herpes del recién nacido es casi siempre de tipo 2, consecuencia de un herpes genital de la madre. El interés de esta infección va en aumento debido a su papel en la etiología del contagio del cuello uterino.

    Los síntomas son vesículas únicas o múltiples, pruriginosas (que causan comezón) y aparecen en cualquier lugar en los genitales. La lesión primaria puede persistir de tres a seis semanas, mientras que los síntomas que reaparecen periódicamente, duran entre siete y diez días. La infección primaria puede acompañarse de signos generales: fiebre, cefalea (dolor de cabeza), y falta de apetito. Las lesiones se presentan a nivel de la vulva en la mujer l (vestíbulo de los labios y de la zona del clítoris)

    Diagnóstico

    Debe sospecharse siempre un Herpes genital ante la presencia de vesículas y/o ulceraciones genitales. El diagnóstico clínico es fácil en una infección primaria y complejo en casos de recaídas. Deberá hacerse la identificación de las lesiones características por citología, cultivo, o mediante la preparación de un frotis de Tzank con raspados de las lesiones.

    Tratamiento

    El tratamiento del adolescente con herpes genital es sintomático. La región genital debe mantenerse limpia y seca. A veces, la aplicación de ungüento de xilocaína al 2% alivia las molestias al producir analgesia local; también pueden administrarse analgésicos sistémicos (medicamentos para el dolor). En los casos de disuria (ardor al orinar) severa se recomienda a las pacientes orinar sentadas en una bañera.

    Los mejores resultados se han logrado con acyclovir oral, que ha demostrado ser efectivo para reducir la excreción del virus, acelerar la cura de las lesiones y disminuir la duración del dolor.

    Se sospecha una relación entre el herpes genital y el carcinoma del cuello uterino. La adolescente infectada con herpes debe ser informada de esta relación y de que debe someterse a la prueba de Papanicolaou una vez al año. Durante el primer trimestre del embarazo el herpes genital puede provocar aborto espontáneo y posteriormente graves problemas al recién nacido.

    Los adolescentes con herpes genital requieren atención especial. La recurrencia imprevisible de los ataques y el hecho de que la enfermedad es incurable pueden causar gran ansiedad, pérdida de confianza en sí mismo y disfunción sexual. Por lo tanto, el adolescente debe recibir apoyo psicológico y al mismo tiempo debe ser orientado en relación con la responsabilidad que tiene por ser portador de virus herpético durante toda la vida. Además, las lesiones abiertas facilitan la infección con el virus de la inmunodeficiencia adquirida. Las relaciones sexuales monógamas (una sola pareja), el uso de condones y la abstinencia sexual ayudan a prevenir nuevas infecciones.

    VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (CONDILOMA ACUMINADO)

    La infección genital por el virus del papiloma humano, tiene un período de incubación de pocas semanas a varios meses. La lesión más visible, el condiloma acuminado, habitualmente es transmitido sexualmente y a menudo se encuentra asociado a otras infecciones sexualmente transmisibles. En algunos países del mundo es actualmente la infección de transmisión sexual más frecuente. Existe el potencial de la posible inducción del cáncer con el pasar del tiempo, los tipos de papiloma humano 16 y 18 han sido asociados a la neoplasia cervical intraepitelial (Cáncer del cuello uterino) l x.

    Diagnóstico

    La lesión de condiloma acuminado puede abarcar cualquier parte de la región genital, incluyendo la vagina, la uretra, la vejiga y el recto y puede hallarse extremadamente extendido. Las lesiones son más severas en aquellas pacientes que tienen secreción vaginal, poca higiene personal o perspiración profusa, así como en pacientes embarazadas. Puede haber lesiones planas e infección subclínica.

    Tratamiento

    No existe un tratamiento satisfactorio. Actualmente el tratamiento local con ácido tricloracético (50-90%) tiene una buena acogida por tener menos toxicidad. Se aplica semanalmente, no requiere lavado posterior y duele sólo los primeros 30 minutos.

    Otra posibilidad es el uso de tintura de podofilina, que puede usarse en porcentajes que oscilan entre el 3 y el 25%, aplicada en las lesiones, especialmente en casos en que el área afectada es menos de 2 cm. Este tratamiento está contraindicado durante el embarazo. Se debe usar vaselina para proteger los tejidos sanos circundantes y es importante lavar cuidadosamente la región 2 a 4 horas después de la aplicación de podofilina. Las aplicaciones pueden ser necesarias semanalmente y son más efectivas en aquellas lesiones que son húmedas.

    SINDROME DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA

    La persona infectada con el retrovirus humano VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) estará infectada por toda su vida. Inicialmente permanecerá asintomática (SIN SINTOMAS), a veces por muchos años. Sin embargo, cuanto más tiempo dure la infección más grave será el ataque al sistema inmunitario.

    SÍNTOMAS DE VIH*

    l Infección inicial.**

    Asintomática en la mayoría de los pacientes***

    Síndrome viral similar a la mononucleosis infecciosa: fiebre, debilidad y mialgia (dolor muscular), dos a cinco semanas después de la inoculación

    ll Portador asintomático. ***

    Casi todas las personas infectadas

    lll Complejo relacionado con SIDA

    Linfadenopatía generalizada (inflamación de los ganglios) con o sin sudores nocturnos, fiebre, diarrea, pérdida de peso, debilidad e infecciones inusuales (candidiasis oral, candidiasis vaginal crónica, herpes zoster)

    lV SIDA

    La definición de SIDA requiere que se cumplan las cinco condiciones establecidas por el CDC*

    La enfermedad es crónica, progresiva, con periodos de recuperación y potencialmente fatal.

    * Clasificación del Centro para el Control de Enfermedades (CDC).

    ** Se pueden detectar anticuerpos a las 8 semanas de iniciada la infección, aunque hay pacientes que pueden demorar seis meses o más.

    *** A pesar de NO TENER SÍNTOMAS y aparentemente sanos pueden transmitir el virus.

    VÍAS DE TRANSMISIÓN

    Aquellos adolescentes que son homosexuales, usan drogas endovenosas, sufren de hemofilia o tienen relación sexual con alguien infectado con el virus, están en mayor riesgo.

    Coito

    • Homosexual, entre hombres.
    • Heterosexual, del hombre a la mujer y de la mujer al hombre.

    Inoculación de sangre

    • Transfusión sanguínea y de productos de sangre.
    • Agujas compartidas por los consumidores de drogas endovenosas.
    • Pinchazo hipodérmico, herida, exposición de membranas mucosas (boca, ano, vagina) en trabajadores de la salud.
    • Inyección con agujas no esterilizadas.
    • Perinatal.
    • Intrauterino.

    MANIFESTACIONES CLÍNICAS

    Son muy variadas, van desde el paciente asintomático hasta el que presenta cuadros febriles, sudores nocturnos, fatiga, cansancio, diarrea, pérdida de peso, linfoadenopatía generalizada y candidiasis oral. Las infecciones sintomáticas habitualmente son crónicas. Debe recordarse que las infecciones genitales ulcerosas (como el herpes y la sífilis), facilitan la infección y también que la tuberculosis y la sífilis tienen un cuadro clínico más severo en aquellos pacientes infectados con VIH.

    DIAGNÓSTICO DEL SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA

    Aunque la mayoría de los casos se ha detectado en adultos jóvenes, se ha observado un incremento del número de adolescentes afectados. Muchos adultos jóvenes adquirieron la infección durante la adolescencia. La infección debe sospecharse en todo adolescente que tiene infecciones oportunistas, tales como: candidiasis recurrente, infecciones herpéticas recurrentes u otros estados de enfermedad crónica con presencia de pérdida de peso, diarrea y linfoadenopatía generalizada (GANGLIOS INFLAMADOS EN CUELLO, AXILAS, INGLES, ETC).

    La ceroconversión demora entre dos a cinco meses, por lo tanto, si no han pasado 3 meses entre la fecha de probable infección y la de la prueba del VIH, el resultado no será confiable. La incubación del SIDA es de dos años promedio en adultos y un año en niños y jóvenes, pero puede ser más prolongada. Los modelos matemáticos han estimado que el período de incubación puede ser de cinco años y a veces tan largo como 15 años.

    PRONÓSTICO, TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LA INFECCIÓN POR VIH

    Para los adolescentes que se infectan con VIH el pronóstico es grave, pero está mejorando. A veces pasa mucho tiempo antes de que el paciente desarrolle SIDA y tal vez no todos lo hagan.

    La gente con SIDA actualmente vive más tiempo que al comienzo de la epidemia y su calidad de vida ha mejorado. Hay varios factores que son responsables de este progreso: Las infecciones oportunistas que matan a la mayoría de los pacientes con SIDA son diagnosticadas y tratadas más rápidamente (con antibióticos apropiados, aerosol de pentamidina, etc.); la terapia antiviral (sidovudina AZT) reduce la frecuencia y/o severidad de dichas infecciones y finalmente, la calidad de los programas de atención médica y los sistemas de apoyo han mejorado.

    Actualmente se están introduciendo medidas de prevención de las complicaciones. La prevención de la infección se basa en control de la inoculación de sangre (control de transfusiones, no compartir agujas, precauciones universales) y la práctica del sexo protegido y sexo seguro (IR A SEXO SEGURO Y SEXO PROTEGIDO).

    HEPATITIS B

    El virus de la hepatitis B es la única INFECCIÓN DE TRANSMISIÓN SEXUAL que se puede prevenir con una vacuna.

    Es muy contagioso y representa un peligro grave para la salud de las adolescentes que no son vacunadas. En 1996 se publicó la recomendación de varias organizaciones médicas de vacunar en forma universal contra la hepatitis B a cualquier adolescente no vacunado entre 11 y 12 años de edad, y a los mayores con riesgo.

    Esta vacuna se administra en forma de varias inyecciones en el músculo deltoides (en el brazo) y se repite entre un mes y dos meses después y entre cuatro y seis meses más tarde. Después de tres dosis, más de 90% de las personas vacunadas posee una concentración protectora de anticuerpos; la tercera dosis es especialmente importante para la inmunidad prolongada. Si la serie se interrumpe después de la primera o segunda dosis, la faltante se debe administrar tan pronto como sea posible, aunque no es necesario comenzar de nuevo la serie. Cuando un (a) adolescente no VACUNADO tiene contacto el virus de la Hepatitis B mediante relaciones sexuales sin protección o el contacto de líquidos corporales, se le debe administrar profilaxis (tratamiento preventivo) con inmunoglobulina de hepatitis B, e iniciar la serie de vacunas dentro de los primeros 14 días después de la exposición.

    Después de la evaluación física se debe ofrecer tratamiento para prevenir ITS y embarazo.

    Las recomendaciones actuales para la profilaxis médica (tratamiento preventivo) en la violación reciente son las siguientes:

    Gonorrea y Sífilis en incubación.- Ceftriaxano sódica 125 a 250 mg intramusculares, en caso de ser alérgica a las cefalosporinas sustituir por Espectomicina, 2 g IM DU.

    Clamidia.- Azitromicina, Ig por vía oral una sola dosis o Doxiciclina, 100 mg vía oral cada 12 hrs. durante 7 días.

    Tricomoniasis y Vaginosis Bacteriana.- Metronidazol, 2g por vía oral una sola dosis

    Virus de la Hepatitis B.- Vacuna contra hepatitis B; repetir la dosis entre uno y dos meses y a los 4 y 6 meses después de la dosis inicial.

    VIH.- No se recomienda un tratamiento profiláctico sistemático contra VIH, sino que se individualiza con base en los riesgos potenciales; si el agresor es VIH positivo se utiliza la profilaxis (previene de una its) con fármacos múltiples según las recomendaciones más recientes para los casos de contacto de las mucosas.

    Virus de Herpes Simple.- No se recomienda administrar profilaxis sistemática contra virus de herpes simple; si el agresor posee una lesión genital la víctima debe recibir profilaxis (tratamiento preventivo) durante 10 días con aciclovir, famciclovir o valaciclovir.

    Virus de Papiloma Humano.- No se recomienda tratamiento preventivo para HPV

    Silvia Martínez