La formación de valores en los estudiantes de la FUM desde el punto de vista histórico-cultural

Resumen

La formación de los futuros profesionales en las universidades cubanas tiene lugar en el marco de una profunda crisis sistémica y estructural del capitalismo a escala global, la que desde el punto de vista axiológico ha provocado el resquebrajamiento de valores imprescindibles para la convivencia humana en el planeta. Tal situación ha convertido en una necesidad de primer nivel el trabajo encaminado a lograr la formación humanística de los futuros profesionales, sustentada en un sólido proceso de formación de valores concebido tanto por la vía curricular como extracurricular.

La Universidad Cubana no se encuentra de espaldas a las necesidades y exigencias sociales, su reto fundamental está en brindar a la sociedad un profesional competente, con una amplia preparación científica, pero también, con un amplio desarrollo humanístico. Para lograr sus propósitos la institución educativa asume el proceso formativo como un proceso que va más allá de lo instructivo, lo meramente cognitivo y centra su atención fundamental en el desarrollo pleno de la personalidad de los estudiantes. La presente investigación tiene el propósito de analizar los diferentes elementos que intervienen en el proceso de formación de valores en estudiantes universitarios en el contexto actual de la educación superior cubana, desde un enfoque histórico-cultural de la actividad.

INTRODUCCION.

Nuestro país ha realizado grandes transformaciones en la esfera educacional como parte de la batalla de ideas que desarrolla, con el objetivo de lograr la formación integral y general de todos los ciudadanos y un ejemplo de ello lo constituye la creación de las sedes universitarias en todos los municipios para garantizar la continuidad de estudios a los egresados de los programas de la Revolución en los lugares donde estos residen y trabajan, lo que ha abierto una nueva etapa en el desarrollo de la educación superior en la cual se debe conjugar la calidad académica con el compromiso social de formar jóvenes no solo con los conocimientos técnicos necesarios para ejercer la profesión sino también con un comportamiento personal y laboral ético, acorde a la función que desempeñan en la sociedad. También con la universalización de la enseñanza iniciada desde el año 2002, se ha demostrado que en Cuba contamos con una significativa fuerza profesional para realizar esta labor, profesional que no dudó en sumarse a esta obra ni en convertirse en el principal facilitador y transmisor del conocimiento, la educación y los valores en los estudiantes.

Teniendo en cuenta que en las sedes universitarias municipales existen diferentes fuentes de ingreso, es que contamos con grupos heterogéneos de estudiantes, la matrícula discurre desde jóvenes, adolescentes, hasta personas de la tercera edad y a través del diagnóstico realizado a cada uno de ellos, hemos apreciado que algunos no manifiestan una formación correcta de sus valores, apreciada por la apatía, desinterés, falta de motivación, dejadez, poca laboriosidad e irresponsabilidad para acometer tareas indicadas y en otros, se manifiestan los problemas del viejo proceso de enseñanza – aprendizaje, apreciada por la asimilación pasiva y la reproducción del contenido, que esperan que el profesor continúe siendo el protagonista del proceso de enseñanza- aprendizaje, y si bien el maestro es el trasmisor del conocimiento, los estudiantes deben buscar más allá, autogestionarse el conocimiento, buscar otras bibliografías, emitir abiertamente sus opiniones sobre el contenido y no limitarse a repetir.

DESARROLLO.

La Universalización de la enseñanza garantiza la formación de los profesionales en su propio municipio de residencia y por las características de semipresencialidad predominantes en el proceso docente educativo de las SUM, se presenta la necesidad de que los profesores que impartimos la asignatura, tengamos una elevada preparación metodológica y nada más atinado para ello que basarnos en la concepción Histórico- Cultural y de la actividad representada por L. S. Vigotsky, sus colaboradores y discípulos, pues presenta un conjunto de ideas pedagógicas novedosas que aún con el paso de los años mantienen vigencia y es consulta necesaria para solucionar los problemas y retos que nos plantea el arte de enseñar en los momentos actuales, pues evidentemente este enfoque, valora el aprendizaje como una condición para el desarrollo, también como una actividad social y no como un proceso individual que centra su atención en el hombre activo, conciente, con una meta a cumplimentar, en interacción con otros hombres, accionando sobre el objeto en correspondencia con las condiciones socio históricas en que se desenvuelve y cuyo resultado se observa en las transformaciones experimentadas en el sujeto, los cambios psíquicos y físicos que en él se producen, por lo que de hecho, es el más adecuado para lograr en el estudiante de las sedes universitarias municipales, una correcta formación profesional y un comportamiento laboral y personal ético, potenciando en ellos un pensamiento analítico e independiente, para que no se limiten solo a repetir, que no sean exclusivamente una fuente impresora del contenido, sino que busquen otras fuentes como la prensa, la televisión, la radio, los materiales grabados en soporte magnético, la realidad social y las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, a modo de que adquieran conocimientos técnicos y se preparen con una cultura general integral.

Otro aspecto importante en el proceso enseñanza aprendizaje y a tono con los fundamentos del enfoque histórico-cultural, es tener siempre presente la unidad dialéctica que debe existir entre la instrucción y la educación, la interdependencia entre la formación de conocimientos y habilidades con la educación en valores, aspiraciones y conductas, a modo de considerar al aprendizaje como un proceso formador de transformaciones y desarrollo de la personalidad de cada uno de los educandos.

Vigotsky con su enfoque histórico cultural a pesar de que no formula una teoría de la enseñanza, sí sienta las bases teórico- metodológica que permiten a sus continuadores elaborarla posteriormente, para él, la enseñanza y la educación constituyen formas universales y necesarias del proceso de desarrollo psíquico humano y es a través de ella que el hombre se apropia de la cultura y de la experiencia histórico- social de la humanidad, valorando que la enseñanza no tiene un contenido estable, sino variable ya que está determinada históricamente, por lo que el desarrollo psíquico del individuo también tendrá un carácter histórico – concreto, de acuerdo con el nivel de desarrollo de la sociedad y de las condiciones de la educación. Este psicólogo ruso entendía a la enseñanza como la difusión del acerbo de conocimientos, métodos, procedimientos y valores acumulados por la humanidad; de acuerdo con él, no solo se debe estudiar la actividad laboral humana como punto de partida para el desarrollo psíquico del hombre, sino también debe explicar cómo éste tipo de actividad produce una reestructuración de la psique, lo cual considero de mucha valía para nuestro trabajo, pues si partimos del hecho de que el proceso enseñanza- aprendizaje tiene su esencia en la actividad, debemos lograr con ésta, la ejecución de nuestros fines, viendo a la actividad como una forma de interacción del hombre con su medio para obtener o lograr un fin y a tono con lo planteado, es a través de la actividad docente-educativa, que debemos lograr el objetivo propuesto: formar valores en los estudiantes y desarrollar sus capacidades.

Otro aspecto importante de la concepción histórico- cultural radica en el concepto de zona de desarrollo próximo como la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad para resolver independientemente un problema y el nivel de desarrollo potencial determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz. Considero que esto se lograría primeramente conociendo las características particulares de los estudiantes y sus potencialidades para encaminar nuestra labor en función no de lo que ya conocen o sobre los valores que ya poseen, sino hacia los que están en proceso de maduración, y esto permitirá una enseñanza desarrolladora que lograríamos introduciendo en clases situaciones problémicas o casos prácticos que resulten novedosos, para ponerlos en una condición de contradicción entre lo conocido, sus habilidades, convicciones, los valores y los nuevos requerimientos que le presentamos, con el objetivo de desarrollar en ellos los que poseen deficientemente o los que carecen, a modo de propiciar un pensamiento analítico, reflexivo, crítico y creativo, pues partiendo de que el aprendizaje no es solo proceso sino resultado y en él estamos inmerso todos, debemos tratar de conducir nuestra labor en función de lograr en los estudiantes las habilidades y valores que pretendemos.

También es dable agregar que la enseñanza desarrolladora que pretendemos, se logra cuando el estudiante se apropia activa y creadoramente de la cultura, propiciando el desarrollo de su autoperfeccionamiento constante y que debemos inducir a través de la relación democrática y necesaria que debe existir entre el profesor y el estudiante.

De igual modo, debemos ver la enseñanza como una necesidad de la sociedad, ello se refiere tanto a la necesidad que tiene la sociedad de preservar, trasmitir y enriquecer los conocimientos, valores y toda la cultura adquirida por la humanidad en relación con las nuevas generaciones, como la necesidad de preparar a los estudiantes para su inserción en dicha sociedad en cada momento histórico, asimismo, la educación como fenómeno social, se encuentra en relación estrecha con diversas esferas de la actividad social de los hombres, es especial con la actividad económico – productiva y con la actividad sociopolítica.

Vigotsky destaca que las acciones y los conceptos primero se forman en el plano material, externo e interpersonal y solo luego en el plano interno, intrapersonal y mental, demostrando que el aprendizaje es condición y factor para desarrollar la personalidad por lo que tenemos que valorarlo como un proceso de interiorización, lo que indiscutiblemente debemos tener presente los educadores de las sedes universitarias municipales, en tanto las características de semipresencialidad predominantes en el proceso docente educativo de este tipo de enseñanza debe atender, de manera coordinada, la formación integral del profesional colocando en primer lugar, la formación integral de la personalidad profesional, lo que incluye asumir en nuestros métodos de clases una función transmisora de valores, motivaciones y aptitudes que revierta en ellos la utilidad y necesidad de superarse, de formarse como futuro profesional del país, que éstos interioricen que tendrán una imagen pública que mantener, que deberán estar en contacto con disímiles y difíciles conflictos humanos y que en muchos casos, tendrán la responsabilidad de solucionarlos, por lo que deberán elevar su sentido crítico, crear habilidades para la correcta interpretación de las leyes, ser más responsables y laboriosos ante el estudio y el trabajo.

En correspondencia con las bases teórico- metodológico que sobre la enseñanza sentó Vigotsky debemos tener presente que ésta es un proceso de interiorización de una parte de la cultura universal y que a través de ella logramos la transformación cuantitativa y cualitativa de los sujetos (estudiantes) y que ésta debe estar acorde con las condiciones históricas, políticas, económicas y sociales en que tiene lugar, pues el aprendizaje debe estar en correspondencia con los saberes de la época y con las condiciones en que vivimos.

Vigotsky asume una posición en la relación enseñanza desarrollo que tiene una importante repercusión en la psicología del desarrollo y en la pedagogía pues éste considera que el papel rector en el desarrollo psíquico del hombre corresponde a la enseñaza, que ésta es su fuente, que la precede y conduce y que la enseñanza es desarrolladora solo cuando tiene en cuenta dicho desarrollo, por tanto, nosotros para enseñar no debemos esperar a que el estudiante haya alcanzado determinado nivel de desarrollo para que pueda aprender algo, lo importante es precisar si existen en él, las posibilidades para éste aprendizaje, lo que requiere conocer las características, aptitudes y valores individuales de cada uno de ellos y así desarrollar sus potencialidades.

Asimismo, Vigotsky destaca cómo el medio influye en el individuo en dependencia de la etapa de desarrollo en que éste se encuentra y de las propiedades psicológicas ya formadas en él, lógicamente el hombre como ser social que es, vive y se desarrolla en sociedad, por tanto, el medio en que se desenvuelve el estudiante influye en su formación, de modo que a partir del diagnóstico que sobre ellos hagamos, podremos conocer sus características personales y el nivel de desarrollo de cada uno a manera de proyectar nuestra labor educativa.

Entre los continuadores de la obra de Vigotsky, se encuentran figuras como A. N. Leontiev, Galperin y otros que con una concepción marxista, basada en el materialismo dialéctico, contribuyeron a formar la concepción histórica cultural.

Leontiev, por ejemplo, centró su trabajo en la actividad y tal como lo concibieron los clásicos del marxismo, constituye un proceso que media entre el hombre y la realidad objetiva y alega que una característica fundamental de toda actividad es su objetividad, que toda actividad tiene un objeto (material o ideal), el cual aparece primero como independiente del sujeto y posteriormente como su imagen psíquica, producto del conocimiento que el hombre ha hecho de éste a través de su actividad. Por tanto el desarrollo de la psique y de la conciencia humana tiene lugar a través del desarrollo del plano objetal de la actividad. Aquí es necesario destacar dos momentos fundamentales: primero, durante el desarrollo de la práctica histórico-social se produce un proceso de "objetivación" de las capacidades humanas que se encarna en los diferentes objetos materiales y espirituales creados por la humanidad, pero a su vez, se produce también un proceso inverso de "desobjetivación". En otro orden de cosas, valora al hombre no como un ser reactológico sino que a través de su actividad, se pone en contacto con los objetos y fenómenos del mundo circundante, actúa sobre ellos modificándolos y transformándose a si mismo""y realmente el aprendizaje como actividad es un proceso dialéctico de apropiación de los contenidos y las formas de conocer, hacer, convivir y ser construidos en la experiencia socio histórica, en el cual se producen, como resultado de la actividad del individuo y de la interacción con otras personas, cambios relativamente duraderos y generalizables, que le permiten adaptarse a la realidad, transformarla y crecer como personalidad.

Por su parte, V.V. Davidov realizó un análisis crítico valorativo de la enseñanza tradicional llegando a la conclusión de que la forma en que éste se estructura, no posibilita un buen desarrollo psíquico del alumno ya que se organiza a partir de los principios de la lógica y la introducción de conocimientos particulares que no permiten la formación de un pensamiento teórico sino empírico, considerando que ya desde la edad escolar, existen en el sujeto posibilidades para la formación de las bases del pensamiento teórico, y que esto dependerá del tipo de contenido y el método de enseñanza con que se realice, así como que la enseñanza debe construirse desde sus inicios, de tal manera que se estudien los conceptos más generales de la ciencia en cuestión, las condiciones de su surgimiento y se forme el sistema de acciones mentales que permitan al sujeto operar con estos conceptos y que a diferencia de la tradicional, este tipo de enseñanza se mueve de lo general a lo particular, forma en el alumno la habilidad de utilizar los conceptos en el análisis de los fenómenos empíricos concretos y de una actividad teórica hacia la realidad, que constituyen las bases del pensamiento teórico – abstracto"", lo que es de suma importancia en nuestro trabajo docente – educativo y ciertamente los maestros debemos ser pertinentes al abordar contenidos que posean significado para los estudiantes, eliminando la práctica de aprendizajes memoríficos que no favorecen el desarrollo psíquico de éstos, tratando de formar en ellos los valores que pretendemos , logrando en nuestras clases la unidad dialéctica entre la instrucción y la educación, la interdependencia entre la formación de conocimientos y habilidades con la educación en valores, evitando que en el proceso enseñanza – aprendizaje domine lo instructivo y colocar en primer plano, lo educativo.

CONCLUSIONES.

La aplicación en el campo pedagógico del enfoque histórico cultural y de la actividad así como la Teoría de la Formación por Etapas de las Acciones Mentales y los Conceptos, como tendencias pedagógicas contemporáneas a través de sus principales exponentes, en el programa docente que se desarrollada en las sedes universitaria municipales creadas en virtud de la universalización de la enseñanza en Cuba, incuestionablemente es de suma importancia pues si uno de los principales objetivos de esta universalización es la formación de profesionales con una cultura general integral y con un comportamiento laboral y profesional ético, que apliquen sus conocimientos en beneficio de la comunidad, es evidente que estas tendencias conciben el proceso de aprendizaje no solo como un proceso de realización individual sino también como una actividad social, como un proceso de construcción y reconstrucción por parte del sujeto, que se apropia de conocimientos, habilidades, actitudes, afectos, valores y sus formas de expresión y que este aprendizaje se produce en condiciones de interacción social en un medio socio-histórico concreto, por lo que basados en esos aportes es que se insta a que por medio de la actividad conjunta entre estudiantes y profesores y entre los propios estudiantes, se desarrolle una adecuada comunicación pedagógica y un clima afectivo que propicie trabajar en la zona de desarrollo próximo a manera de formar en los alumnos los conocimientos, habilidades, intereses, cualidades de la personalidad y formas de comportamiento ( valores) deseados, así como que el estudiante, considerado como objeto y sujeto de su aprendizaje, asuma una participación activa y responsable en su propio proceso de formación.

Sobre la base de estos enfoques pedagógicos nuestro proceso de enseñanza y aprendizaje contribuye a establecer las metas a lograr a partir de acciones que debe desarrollar el alumno dentro de las materias específicas de las carreras y en su accionar como educando y futuro profesional del país, sin descontar que los ayuda a escoger contenidos que mejoren la formación de los conocimientos a adquirir y su personalidad para encaminar su futuro en función de las dificultades de la comunidad, también con la puesta en práctica de los aportes de la concepción histórico – cultural y de la actividad podemos lograr mayor organización en el proceso de aprendizaje, una eficaz relación alumno -profesor donde el primero conozca las posibilidades de desarrollo del segundo a través de la correcta orientación y llegar así a un concepto de aprendizaje desarrollador, para garantizar en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura en intima conexión con los necesarios procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social.

En igual medida el estudio de estas tendencias nos enseña que no se trata de trasladar los recursos didácticos, teóricos y metodológicos de la presencialidad a la semipresencialidad sino que nos ayuda a crear nuevos estilos de trabajo docente y estudiantil.

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PALACIOS, J. (1987). Reflexiones en torno a las implicaciones educativas

Autor:

Lic. Silvia Milagros Sanabria Alonso

Profesor Instructor de la UMCC.

UNIVERSIDAD DE MATANZAS CAMILO CIENFUEGOS

FILIAL UNIVERSITARIA CIRA MARIA GARCIA RUIZ

CIENAGA DE ZAPATA

Curso 2011-2012