- Metodología para el control del rendimiento
- Concepción teórica de una metodológica a la retroalimentación para las situaciones simplificadas del juego en el voleibol
- Valoración e interpretación del comportamiento de las características de la atención en los equipos de voleibol 15-16 años masculinos en 1999 y 2002
- Comportamiento general del rendimiento y eficacia en el voleibol
- Valoración del asesor técnico de la Comisión Provincial de Voleibol, con relación a la aplicación de una concepción metodológica a la retroalimentación para las situaciones simplificadas del juego
- Conclusiones
- Bibliografías
Aplicar la concepción metodológica a la retroalimentación para las situaciones simplificadas del juego, al equipo de voleibol categoría 15-16 años del sexo masculino de Santiago de Cuba.
Determinar el comportamiento de las características de la atención e influencia ejercida a la retroalimentación, en los integrantes de los equipos de voleibol 15-16 años masculino en los macrociclos correspondientes a 1999 y 2002.
Evaluar el nivel de eficiencia del rendimiento competitivo en los complejos I y II (k I y k II), obtenidos por los equipos de voleibol categoría 15-16 años masculino, participantes en los Juegos Escolares Nacionales del 2002.
Metodología para el control del rendimiento
Para el control y evaluación del rendimiento competitivo de los equipos que participaron en los Juegos Nacionales Escolares del año 2002, se utilizó un estadígrafo específico para el deporte de voleibol; elaborado por el Dr. C. Jorge Luís Ramos Leiva. (Anexos No 14 y 15).
En su aplicación fueron objeto de control las acciones positivas y negativas del comportamiento de los complejos 1 (KI) y 2(KII); a través de las signos (+) y (-).
Se determinaron el rendimiento y la eficacia mediante el siguiente procedimiento.
El valor de la eficacia se evalúo en por ciento.
Para el control diario del entrenamiento deportivo del equipo de voleibol 15 –16 años masculino del 2002, se concibió para la parte principal de la unidad de entrenamiento, la proyección de un objetivo táctico, que fue precisado a través de un ejercicio en situación simplificada del juego, al que se les situó un nivel de exigencia porcentual plasmado en el objetivo, en cuyo cumplimiento se representó la evaluación.
Esta alternativa promueve el control diario y sistemático del rendimiento que se manifiesta en estas condiciones, posibilitando a la vez la evaluación de las progresiones que se experimentan; en síntesis permite obtener conocimiento de un rendimiento deportivo real del equipo, para enfrentar las exigencias de las competiciones programadas. Para su procesamiento se utilizó el valor porcentual.
Concepción teórica de una metodológica a la retroalimentación para las situaciones simplificadas del juego en el voleibol
Piéron, M (1988) aborda el análisis dimensional de la retroalimentación con un enfoque prescriptivo de significación instructiva, que particulariza el rol activo del pedagogo. Precisa la interpretación del error en el comportamiento motor; proceder acentuado por Grosser, M y Neumaier, A (1986) en su obra Técnica de Entrenamiento. En fuentes bibliográficas de voleibol consultadas, no se obtuvo conocimiento de modelo a la retroalimentación de las deficiencias que afectan el resultado. El voleibol, sustenta su función en la regularidad de las situaciones simplificadas del juego (SSJ) y en su resultado el punto de referencia que prevalece para la aplicación de la retroalimentación.
El gran dilema del voleibol que se hace extensivo a los demás deportes de equipos, es como llevar al entrenamiento la competencia. Esta última es única en su estructura, la cual se conforma en el entorno en que se desarrolla. Una aproximación a esta realidad fue significada por Andux, C (1998) en la concepción de las situaciones simplificadas de juego, cuyas vertientes de ejercicios sencillos, estándar y fundamentales son portadores en un orden lógico de trabajo, del nivel de dificultad progresiva a vencer. Estos ejercicios, dada sus características de conformación, permiten acortar la distancia que separan al entrenamiento de la competencia.
Identificado el resultado que afecta el rendimiento competitivo en las situaciones del complejo I y/o situaciones del complejo II, como las acciones fundamentales de orientación metodológicas que involucran a los jugadores a través de los eslabones intermedios del pensamiento, representadas por las sensaciones, percepciones y representaciones que aportan un conocimiento directo de la realidad; revela la esencia de la estructura interna de los hechos manifestados en el juego de voleibol. (Esquema No 3).
Esta premisa condiciona la base para la conformación de un sistema de elementos que interactivamente relacionados representan a una retroalimentación, que en su concepción metodológica para el voleibol, es portadora de un novedoso enfoque interpretativo del error con origen en la causa y efecto del resultado obtenido durante la actuación de varios miembros del equipo. En ella se patentiza el papel activo y consciente tanto del pedagogo como de los integrantes del colectivo deportivo.
La aplicación de una ejercitación en situaciones simplificadas del juego (SSJ), como condición del proceso metodológico posibilita el desarrollo vertical de los rendimiento deportivos y competitivos, desde los primeros instantes de la iniciación hasta los estadios más altos, encontrándose implícito otras corrientes pedagógicas en correspondencia con la importancia de la etapa de formación, como criterio de motricidad.
Las situaciones simplificadas del juego, son reconocidas como habilidades abiertas de carácter complejas y como tal se convierten en condición de identificación de la formulación del objetivo en cada unidad de entrenamiento. En la formulación del objetivo proyectado a las SSJ, el conocimiento como uno de sus componentes expresa la motivación y el propósito principal de la actividad. En el objetivo el criterio de evaluación en término de efectividad, muestra los niveles de oposición para cada grupo, donde se refleja el rendimiento competitivo para cada unidad de entrenamiento.
En la metodología tradicional los ejercicios se ordenan desde los más sencillos a los de mayor complejidad organizativa. Por lo general el tiempo otorgado a cada uno de ellos es distribuido en forma equitativa, pudiéndose interpretar que todos tienen igual importancia, consideración que se refuerza cuando el pedagogo deportivo requiere de la atención máxima y solicita mayor eficiencia a sus voleibolistas. Estas apreciaciones como elementos de retroalimentación se suceden entonces de principio a fin en la unidad de entrenamiento, en reiteradas ocasiones con señalamientos diferentes e incluso en aquellos ejercicios de corta duración, suele acumularse de 3-5 faltas técnicas a corregir en los deportistas.
Circunstancia considerada muy difícil de superar, motivado por el volumen de dificultades y el tiempo que se dispone; además de ignorarse la proyección del objetivo plasmado, en correspondencia con las particularidades y experiencia motriz del grupo. Al tener en consideración la objetividad de este proceder, se promueve un ajuste interpretativo en el principio de lo fácil a lo complejo, a partir de la dificultad que presenta cada voleibolista en particular, para cumplir el nuevo nivel de exigencia planteado en el objetivo. En este caso el pedagogo deportivo deberá preguntarse -¿Qué debe hacer o que dificultad presenta mi grupo para cumplir la exigencia propuesta?
Esto reclama cada vez con mayor nitidez el conocimiento pedagógico sobre las particularidades del grupo; contrario a la visión tradicionalista de valorar la distancia que media del modelo técnico ideal. Un colectivo deportivo en el voleibol no debe ser considerado como la suma simple de cualidades independientes, que particularicen a cada uno de los deportistas. Por consiguiente:
Este enfoque permite:
Establecer la relación precisa del objetivo con el contenido principal en cada unidad de entrenamiento.
Al contemplar en el objetivo su nivel de efectividad a lograr, requiere que los deportistas participen activamente en la evaluación de sus resultados, permitiendo un proceso de retroalimentación más dinámico y eficiente.
Como los ejercicios que anteceden al contenido principal tienen el propósito de relación, creando la base que ayudan a resolver la exigencia planteada en el objetivo, según las particularidades especificas de cada grupo, los mismos tendrán un carácter más sencillo, que promueve el interés de los voleibolistas. Por tanto la retroalimentación queda en un campo muy reducido en cuanto al número de señalamiento del pedagogo y en su esencia promueve en los deportistas valores de actitud frente a su problema y responsabilidad ante su colectivo.
El enfoque del ejercicio principal en la unidad de entrenamiento en termino de carga especifica, brinda mayor probabilidad de aproximación a la orientación del rendimiento deportivo, dado por el carácter cuantitativo en su expresión y sobre todo por el nivel de exigencia para la disposición síquica que el propósito de cumplimiento requiere; promoviendo la reflexión en los deportistas.
En esta consideración también la tarea principal (ejercicios en SSJ) se diferenciara de los ejercicios anteriores o facilitadotes, en un mayor tiempo otorgado para las ejecuciones.
El principio del carácter heterogéneo en la composición de los grupos en el voleibol, promueve una especificidad en la didáctica:
Al aceptar la variabilidad de actuación y composición como realidad constitutiva del grupo heterogéneo, la atención a lo individual tiene lugar cuando ello afecta en repetidas ocasiones el nivel de exigencia (objetivo) que debe demostrar el grupo en un momento dado.
Se concibe la retroalimentación a partir del resultado obtenido por el grupo en la acción ejecutada, siguiendo la siguiente relación: "grupo –profesor-atleta"; concepción dada a partir de capacitar y adiestrar a los voleibolistas hacia el análisis de su actuación en el ejercicio principal proyectado en SSJ.
Ello permite declarar que los errores de actuación están fundamentados en el resultado de la decisión tomada y que un número de fallas en el voleibol son causales; por tanto, los errores fundamentales son aquellos que afectan el objetivo previsto.
Luego entonces el efecto esencial de rectificación se logra cuando los integrantes del grupo, son capaces de reflexionar sobre las verdaderas causas que han originado el error, esto enriquece las potencialidades interpretativas del pedagogo deportivo; cuyo conocimiento y experiencia le posibilita una pronunciación y dirección pedagógica más puntual de retroalimentación.
Este proceso didáctico que involucra a la retroalimentación en las SSJ, parte del nivel de probabilidades reales del grupo heterogéneo, refrendada en cada unidad de entrenamiento donde se suceden los niveles de asimilación y desarrollo del conocimiento. En este planteamiento el nivel de exigencia superior reflejado, sitúa en primer plano a la primera y segunda fase de la acción motriz (percepción, análisis de la situación y solución mental) donde se muestra la efectividad del resultado.
En esta perspectiva el promedio de los resultados es un valor matemático que puede ser tenido en consideración, pero en su veracidad analítica debe contemplar el principio heterogéneo del grupo como particularidad, y en ese sentido los valores extremos (máximo- mínimo) representan elementos distintivos en la composición del equipo; incluso en algunos casos los promedios de grupo en los jugadores considerados como regulares, difieren de aquellos denominados como suplentes.
En este objeto de estudio concebido, lo inconsecuente es sobrevalorar la acción motriz, desde el virtuosismo a la demostraciones externa de la estructura del movimiento preestablecida desde un ángulo cerrado.
En esta propuesta didáctica a la retroalimentación, la naturaleza interna de las SSJ provoca y regula la consecución del fin, cuya realización caracteriza la actividad externa.
CAUSAS-NATURALEZA DEL ERROR
La concepción de alternativa metodológica a la retroalimentación para las SSJ contempla los siguientes elementos principales:
Causas – naturaleza del error.
Proyección de metas y tareas.
Retroentrenamiento de la conducta.
Control – Evaluación.
Su precisión en el resultado reiterado e insertado en el análisis de la situación del universo competitivo, es un criterio de trascendencia en el proceso a la retroalimentación para las acciones de significado táctico.
La evaluación en la estructura del movimiento, conduce a equivocaciones que afectan al resto de los eslabones y de forma análoga la eficiencia del propio proceso.
La causa se representa por aquellas manifestaciones en las situaciones de juego características del voleibol, que son razón del origen del error. Su esencia y propiedad singularizan su naturaleza.
La naturaleza de las causas del error se significa en los procesos mentales, como elementos que activan la memoria y el proceso de la atención, particularizada en los atributos y cualidades de las sensaciones, percepciones y representaciones que constituyen el contenido básico del pensamiento, materializado en la comparación, análisis, síntesis, abstracción y generalización. Mediante su elaboración se llega a una imagen más acabada: "el nuevo conocimiento".
Para determinar las causas naturaleza del error, el pedagogo deportivo debe activar el pensamiento de los miembros del equipo, con indagaciones referidas al resultado logrado, acción que posibilita conocer el modo de pensar de los voleibolistas; condición imprescindible para la labor pedagógica de transformación en el modo de actuación.
PROYECCIÓN DE METAS Y TAREAS
Para su determinación se recomienda:
1- Evaluar el origen de la causa del error en el resultado concreto obtenido en la acción final con el balón y su posible repercusión en la proyección participativa del universo competitivo.
2- Incluir la participación activa del grupo en las reflexiones y análisis para la toma de decisión.
3- Activar consciente en los integrantes del equipo el procedimiento a emplear.
Determinada las causas naturaleza del incumplimiento de la meta propuesta, se establece el objetivo en término de nueva exigencia deseada para una situación de juego, siendo el indicador de referencia para organizar la carga específica de rectificación.
Los objetivos para el especialista deportivo, en su relación pedagógica con el colectivo de voleibolistas, constituyen la razón fundamental para desarrollar la preparación deportiva. Los objetivos expresan la situación deseada del objeto de dirección, en su especificidad el rendimiento competitivo a obtener. Para lograr la materialización de un aprendizaje productivo en el proceso del entrenamiento deportivo, se deben plantear objetivos y tareas que tengan significado para ellos.
En el objetivo a la retroalimentación como categoría del proceso de entrenamiento deportivo, se emiten informaciones instructivas orientadas a la solución de un problema acontecido a un nivel de eficiencia establecido. Por tanto es una meta o propósito a lograr que a partir de la meditación subjetiva sobre una situación de juego, convierte en realidad el proceso en que se desarrolla la actividad. En el objetivo se precisa el carácter rector para la conducción de dirección pedagógica del entrenamiento.
El objetivo para la rectificación debe activar la conciencia de los voleibolistas al cumplimiento de metas susceptible en su medición y evaluación; que sustente el carácter colectivo, de cooperación y comunicación entre los participantes en la erradicación del problema detectado.
El propósito a vencer a través de la retroalimentación, es condición imprescindible para promover en los jugadores la activación de los procesos mentales. El objetivo declarado para la rectificación tiene como función definir la nueva medida de exigencia a lograr.
Requisitos que deben de reunir los objetivos a la retroalimentación para las SSJ:
1- Concepción realista en su proyección, por ende deben ser claros y concisos.
2- Contenido de carácter específico que tribute al nivel de dificultad en la tarea a vencer, siendo guía para la acción.
3- Exigencia que responda a las posibilidades promedio del grupo, teniendo en consideración las restricciones internas y externas.
4- Promueva el sentido de responsabilidad y cooperación de los deportistas participantes en su consecución.
5- Posibilite la opinión de los protagonistas ejecutantes sobre el resultado.
6- Proyección a corto y mediano plazo, con adecuada exigencia en la dificultad.
7- Significados que posibiliten su medición, por tanto deben ser mensurables y cuantitativos.
8- Proporcione una evaluación respecto al criterio.
9- Susceptible al control en registro anecdótico.
10.- Sustente el respaldo de recursos materiales para su consecución.
El resultado obtenido en el cumplimiento del objetivo de la retroalimentación, debe caracterizarse en primera instancia por ser realista en su consecución y responder a la exigencia que demanda el equipo.
En dicho universo constatado en la situación de juego, se evalúa el nivel de incidencia participativa de cada jugador; por tanto, la conducta del pedagogo deportivo debe estar subordinada en todo momento al objetivo a lograr en el proceso de retroalimentación.
Los objetivos de la retroalimentación a las ejercitaciones de significado táctico representan una encomienda colectiva orientada al incremento de la calidad del rendimiento competitivo, por ello la claridad en su definición debe de contemplar la vinculación consciente de los voleibolistas con el propósito a vencer.
La eficiencia en el logro de los objetivos, tienen que ser susceptible de evaluación a un nivel de exigencia promedio de grupo.
Las metas a la retroalimentación tienen que tener una relación directa con los contenidos propuestos a desarrollar, su especificidad responde al nivel de la dificultad a vencer.
Los objetivos brindan la oportunidad a los jugadores de incrementar sus conocimientos, capacidades motoras, habilidades y experiencia para actuar mejor.
RETROENTRENAMIENTO DE LA CONDUCTA
El retroentrenamiento de la conducta motriz como elemento específico de la retroalimentación para las SSJ, se interpreta como el proceder pedagógico cuya aplicación se significa en las nuevas medidas de rectificación adoptadas.
En este contexto de intención táctica el ingrediente exigencia trasciende la frontera de la perspectiva valorativa sobre los parámetros técnicos, en contraste con el criterio de transformación del modo que debe conducirse la actuación; precisado en la conducta racional manifestada por los deportistas participantes, sobre el resultado final que se espera obtener en la acción sobre el balón.
El fundamento del retroentrenamiento, no sólo radica en el proceder didáctico del pedagogo deportivo para establecer las medidas específicas de rectificación, su connotación se complementa en la oportunidad brindada a los deportistas, de convertirse en protagonistas activos en la reflexión del propósito a vencer durante la ejercitación en situaciones de juegos deseadas.
Esta reflexión lleva implícita la relación activa del grupo en la reprogramación de los modos de actuación durante los entrenamientos, donde el sentido colectivo promueve el significado en lo individual, fortaleciendo los niveles de respuestas hacia el cumplimiento de las tareas colectiva.
La función de reprogramar las actuaciones deportivas en los integrantes del equipo, es canalizada por retroinformaciones orientada a la obtención del éxito en cada situación de juego, en correspondencia con las posibles respuestas del adversario. Su especificidad contempla el nivel de complejidad de la ejercitación, el grado de incertidumbre a vencer y posibilidades reales del equipo en su consecución.
En la retroinformación extrínseca el pedagogo deportivo como personalidad dirigente del proceso, fundamenta su actuación instructiva hacia las acciones modificadoras de la conducta motriz de sus discípulos. Paralelamente a ello, incorpora nuevos hábitos a sus deportistas a los que convierte en protagonista activo y directo del proceso de retroalimentación.
El retroentrenamiento de la ejercitación en SSJ debe tener implícito una intención táctica, rectificada a partir del resultado final obtenido en función del objetivo proyectado y sobre la base de deficiencias que son reiteradas.
El ejercicio fundamental en el voleibol, está representado por el propio juego. Ahora bien, el proceso en que transcurre la preparación de los voleibolistas precisa de variadas ejercitaciones sencillas y estándar, susceptibles de rectificación para lograr la eficacia y dominio de las exigencias que reclaman las particularidades competitivas.
Los ejercicios fundamentales se estructuran dentro de una situación de juego con intención táctica, orientada en función de alcanzar el éxito sobre el equipo adversario, las que pueden manifestarse sin aparente oposición o con adversarios representando esta última, su más alta expresión de evaluación.
Los ejercicios en SSJ son los componentes principales y dirección determinante en los distintos momentos de la preparación deportiva del equipo de voleibol, conformando el contenido que se desea entrenar; siendo su derivación un propósito en la unidad de entrenamiento. El refuerzo sobre la situación de juego en un significado de nueva dimensión, promueve el dominio de la conducta.
El retroentrenamiento con base en los ejercicios fundamentales, no sólo constituye condición externa de las manifestaciones tácticas del equipo, su régimen de trabajo debe potenciar la expresión moduladora de los criterios que caracterizan al contenido, magnitud y organización de la carga de entrenamiento para lograr el rendimiento competitivo.
CONTROL – EVALUACIÓN
Su finalidad en la concepción teórica propuesta, cumple la función de dirección y regulación del proceso a la preparación deportiva de los voleibolistas, consistente en diagnosticar y valorar la efectividad de la retroalimentación.
La renovada concepción metodológica a la retroalimentación emplea la evaluación con respecto al criterio, fundamentando su influencia en el control del resultado final de cada situación simplificada del juego en relación con el objetivo propuesto; proceder contrario a lo tradicional de calificar la estructura técnica del movimiento.
Para mejorar la técnica se hace necesario e imprescindible lograr cambios internos que les favorezcan, lo cual sólo es posible en acciones con intención táctica. Hacia esa dirección debe estar orientado en lo fundamental el control, que como actividad pedagógica en la toma de decisión, define la acción de comparar el valor del resultado de la acción ejecutada por el grupo de voleibolistas, con la deseada en la unidad de entrenamiento.
Los microciclos y mesociclos como estructuras intermedias de la preparación deportiva, son idóneas para valorar los comportamientos de las progresiones a corto y mediano plazo, que se experimenten en aquellas situaciones con mayor nivel de complejidad.
El pedagogo deportivo en la actividad de control, debe proporcionar una evaluación respecto a como los integrantes del grupo involucrado en una situación de juego determinada, han cumplido sus funciones en relación con la capacidad para obtener resultados. Durante la evaluación de rectificación, debe tomar en consideración los criterios de los deportistas.
Los elementos fundamentales que diferencian a la retroalimentación tradicional de aquella concebida para las situaciones simplificadas del juego (SSJ) pueden ser observadas en los siguientes aspectos.
PARTICULARIDADES DE LA RETROALIMENTACIÓN | |
TRADICIONAL | PARA LAS SSJ |
1. Construcción del aprendizaje en un proceso de reproducción del conocimiento. 2. Sustentada en un criterio de norma rígida para la conquista de un patrón técnico. 3. Proceso de dirección orientado a señalamientos en la fragmentación de la estructura del movimiento. 4. Control en el aprendizaje con núcleo de solución al problema, localizado de modo individual en el comportamiento motor. 5. Evaluación sin relación con el objetivo fundamental propuesto en la clase para el equipo. 6 Aplicación generalizada a las dificultades precisada en la ejecución del movimiento. 7. Distante de las acciones que acontecen en las competiciones. 8. Capacita al atleta a que solo mire hacia sí. 9. Dependencia de actuación de los atletas amoldados al criterio del pedagogo deportivo. 10. Establece como guía la relación profesor – atleta. 11. Carencia de un seguimiento secuencial en la corrección de las acciones para el rendimiento. 12. Potencia el pensamiento lógico formal limitando la comprensión a los hechos más elementales. 13. Obvia la incertidumbre que engendran las situaciones de juego. 14. Reduce la participación colegiada, con actuación pasiva de los atletas en el proceso. | 1. Construcción del aprendizaje en un proceso de producción del conocimiento. 2. Sustentada en un criterio de reflexión amplia y profunda de significación táctica. 3. Proceso de dirección orientado a partir del resultado final obtenido, al integral el conjunto de acciones. 4. Control más real del rendimiento en una dinámica interactiva de grupo en la solución de problemas complejos. 5. Evaluación relacionada con el objetivo común del equipo, a partir del resultado social esperado. 6. Aplicación sólo cuando el resultado negativo es reiterado en el grupo de composición heterogénea. 7. Aproximado a las acciones que acontecen en las competencias. 8. Capacita al atleta a que tenga visión de equipo. 9. Conducta de actuación pedagógica abierta a la consideración de criterios de los atletas. 10. Establece como guía la relación grupo – profesor – atleta. 11. Proporciona al pedagogo conocimiento de las progresiones en el rendimiento. 12. Promueve transformación en el pensamiento de los pedagogos y atletas, estimulando la creación. 13. Contempla la incertidumbre como elemento de reflexión en el resultado de la situación de juego. 14. Los atletas son protagonistas activos a partir de la socialización del proceso de retroalimentación. |
Valoración e interpretación del comportamiento de las características de la atención en los equipos de voleibol 15-16 años masculinos en 1999 y 2002
Formaron partes de esta valoración las características de la atención significadas en la calidad, rapidez, productividad de la actividad, volumen, concentración y distribución de la atención.
Comportamiento de la calidad, rapidez y productividad de la atención
En relación con el indicador calidad de la ejecución, ambos equipos de voleibol categoría 15-16 años del sexo masculino (1999 y 2002) fueron evaluado como deficiente, aunque con una ligera disminución en el promedio de errores cometidos por el equipo representativo de Santiago de Cuba a los Juegos Nacionales Escolares del año 2002.
Resultados atribuidos a que el indicador calidad es un parámetro cuyo desarrollo requiere de un tiempo más prolongado en la ejercitación, o sea, los deportistas necesitan mayor maduración, reflejada en la experiencia deportiva acumulada, constituyendo un factor de influencia a tener presente en el mejoramiento de esta característica, siendo a la vez el renovado proceder metodológico a una retroalimentación para las SSJ un elemento contribuyente a considerar.
En referencia al indicador rapidez de la ejecución el equipo de voleibol del 2002, logro una evaluación positiva definida en el rango de bien, superando al equipo de 1999 en 182 anillos captados.
Tabla no 15
Se Infiere que el trabajo dinámico promovido por la proyección de la ejercitación en la concepción de las SSJ es un factor importante a contemplar, lo que unido a la utilización de un proceder metodológico a la retroalimentación, diseñada para esta particularidad didáctica en la preparación de los voleibolistas, ejerció una influencia en el incremento de la rapidez de ejecución.
Para el voleibol, donde la tarea presupone una dependencia mutua fuerte, la cohesión del grupo constituye un tema pertinente en lo que respecta al rendimiento deportivo. No obstante, la cohesión del grupo no parece ser un fenómeno estático y estable, más bien un proceso dinámico.
Como cada voleibolista esta sometido al desarrollo, cada grupo experimenta un proceso de evolución también, en otras palabras, su propio curso; siendo la rapidez en la ejecución como característica de la atención un factor significativo para el éxito que puedan experimentar los jugadores en la actuación deportiva en grupo.
En cuanto al indicador productividad el equipo de voleibol del año 2002 logró un índice de +1 sobre el resultado obtenido por el colectivo de 1999, representativo de un 3% de incremento.
Resultados que evidenció la mejoría, aunque no puesta de manifiesto en los rangos más óptimos, atribuido a que el indicador (productividad) al igual que la calidad, requiere de los deportistas una mayor experiencia deportiva en la ejercitación del voleibol.
Ello contempla además una más acabada adaptación a la exigencia que demanda la novedosa concepción metodológica a la retroalimentación para las SSJ; en razón de producirse durante la intervención pedagógica de rectificación una transformación en la forma de proceder.
Comportamiento del volumen, concentración y distribución de atención
Al ser comparado los resultados obtenidos por los equipos objetos de estudio (1999 y 2002) en cuanto a las características inherentes al volumen, concentración y distribución de la atención, ambos colectivos son evaluados de satisfactorios.
En el indicador volumen de la atención, los voleibolistas que integraron ambos conjuntos en lo integral como equipo son evaluados de excelente; no obstante se apreció un mejor rango de comportamiento en el colectivo del año 2002, al superar en calidad al conjunto de 1999 en +0.97.
Tabla no 16
Luego de analizar estos resultados se interpretó que la influencia ejercida por las distintas preparaciones en SSJ, promovió el logro de un mayor volumen de información, dado al carácter de intención táctica que particularizan a dichos contenidos e implícitos en ello el incremento en la capacidad de razonamiento por los voleibolistas en actuación.
A la vez, la propuesta de concepción metodológica a la retroalimentación aplicada bajo la condición de ejercitación en SSJ contribuyó a la ampliación en la capacidad de análisis de los voleibolistas, quienes se convirtieron en protagonistas activos del proceso. Además durante la preparación deportiva de intención táctica, el grupo de voleibolistas constantemente estuvo sometido a discriminar variantes de respuestas a seleccionar.
Una condición predominante en los voleibolistas es el poseer un elevado volumen de conocimientos tácticos, con un satisfactorio nivel en el razonamiento que les posibilite dar respuesta positiva a las diferentes situaciones de juego, presentes sistemáticamente en los escenarios de entrenamientos y competencias.
Unido a ello, una buena memoria y nivel de inteligencia, pero sobre todo una inteligencia matizada por un buen razonamiento abstracto y un pensamiento motor operativo, que brinde posibilidad de solución a las distintas situaciones de juego que son propias de la confrontación.
El pensamiento es el proceso psíquico condicionante a la búsqueda y descubrimiento de lo esencialmente nuevo, se activa de forma dinámica en la situación del problema a solucionar, es aquí donde se desarrolla y manifiesta como proceso.
El comportamiento en los valores del índice de atención obtenidos por los equipos de voleibol (1999 y 2002) posibilitaron evaluar la concentración en los niveles de bien y excelente respectivamente.
En relación a los resultados positivos logrados se infirió al incremento de la intensidad en la capacidad sensorial, factor influyente que minimiza la dispersión y distracción que puede ocasionar los estímulos indirectos presente en las áreas de entrenamiento y competición.
Al mejor comportamiento en el índice de concentración favorable al equipo de voleibol masculino categoría 15-16 años del 2002, contribuyó el proceder metodológico a la retroalimentación para las SSJ, que fue aplicada durante varios meses de preparación.
Este proceder implicó para los voleibolistas un proceso de adaptación a la forma de poder reflexionar y valorar sus insuficiencias en la visión de un resultado obtenido por el grupo, con base sustentada en el objetivo proyectado para las SSJ.
En este sentido, se consideró que las insuficiencias en la concentración, como causa de errores en el voleibol, no está localizada en la inadecuada precisión del mal llamado error técnico, que va más allá de lo individual y estructural del movimiento; sino que su vivencia esta representada en la relación de varios jugadores que intervienen y presentan dificultades en cuanto al sincronismo en su pensamiento de cooperación e intención.
Por último en la característica distribución de la atención, determinada a través del índice de error, ambos equipos de voleibol (1999 y 2002) fueron evaluados de bien, aunque con una disminución favorable de – 0.15 para el colectivo deportivo del año 2002.
A ello contribuyó la aplicación de una concepción metodológica a la retroalimentación, que constitutiva de un enfoque renovado en la determinación de las causas naturalezas de los errores, propició el incremento en la capacidad de observación de los voleibolistas, significada en la percepción simultánea y estable de los elementos heterogéneos implícitos en cada situación de juego; e implícito en ello la manifestación de una buena atención compartida.
En síntesis fue asumido el criterio que el voleibol exige de sus practicantes el desarrollo de varios parámetros psicofisiológicos, teniendo como común denominador a la percepción, constituyendo la base que sustentan un buen tiempo de reacción, velocidad de los movimientos, adecuada anticipación en la acción, precisos cálculos visuales de espacio y tiempo, satisfactoria coordinación oculo-manual y bimanual, así como elevada capacidad para el control de los esfuerzos musculares.
En ello es inferido al conjunto de percepciones altamente especializadas, tales como el sentido de la colocación en el área de juego, la velocidad, trayectoria y /o rotación de la pelota; que tienen incidencia en cada uno de los momentos del juego.
De la objetividad, calidad y capacidad que demuestre el voleibolista, dependerá su posibilidad de tomar la decisión correcta ante la diversidad de soluciones posibles. Consideración que está en relación con las características del volumen y distribución de la atención, y sobre todo con el tiempo óptimo de concentración en las acciones de significado táctico.
La atención es un fenómeno que esta presente en todos los procesos síquicos, en el campo de las actuaciones deportivas en el voleibol, se convierte en un eficaz regulador del comportamiento de la conducta motriz, posibilitando la orientación en el desarrollo de la actividad.
Al buen desarrollo que muestren las características de la atención, contribuye la eficiencia en la forma de proceder en la retroalimentación, cuando ésta es representativa de las particularidades que exigen aquellas ejercitaciones de grupo, cargadas de significación táctica.
Los resultados del comportamiento individual en las características de la atención, precisada en el volumen, concentración, distribución, calidad, rapidez y productividad de la actividad, que corresponden a los equipos de voleibol de los años 1999 y 2002, son reflejados en los anexos no 16 y 17.
Análisis del rendimiento competitivo del equipo de voleibol 15-16 años masculino de la provincia Santiago de Cuba en los Juegos Escolares Nacionales del 2002
Los resultados generales obtenidos en los indicadores de rendimiento y eficacia por el equipo de voleibol que representó a la provincia Santiago de Cuba, fueron muy alentadores y significativos.
Comportamiento de los complejos I y II (k I y k II), en la competencia de voleibol de los Juegos Nacionales Escolares del año 2002.
El colectivo de voleibol que representó a la provincia de Santiago de Cuba en los Juegos Escolares Nacionales del 2002, con la combatividad que le caracteriza enfrentó los restos deportivos de siete provincias con tradición histórica en el rendimiento competitivo del voleibol.
En cuanto al análisis referente a los resultados obtenidos en las acciones del complejo I (primer ataque), se constató la ejecución de 728 acciones por el equipo de Santiago de Cuba, siendo 379 evaluadas como positivas, aportando puntos al colectivo; mientras 191 provocaron puntos a favor del contrario, promoviendo el comportamiento de un rendimiento de +188 y una eficacia del 52%; superiores al +136 y 47 logrados por los restantes equipos. Valores demostrativos de la incidencia fundamental que represento el complejo I (k I) para lograr altos resultados competitivos.
Tabla no 17.
Leyenda:
+: Acciones positivas
– : acciones negativas
% E: por cientos de eficiencia
R: rendimiento
En cuanto al análisis referente a los resultados obtenidos en las acciones del complejo I (primer ataque), se constató la ejecución de 728 acciones por el equipo de Santiago de Cuba, siendo 379 evaluadas como positivas, aportando puntos al colectivo; mientras 191 provocaron puntos a favor del contrario, promoviendo el comportamiento de un rendimiento de +188 y una eficacia del 52%; superiores al +136 y 47 logrados por los restantes equipos. Valores demostrativos de la incidencia fundamental que represento el complejo I (k I) para lograr altos resultados competitivos.
Los equipos adversarios frente al conjunto de Santiago de Cuba, realizaron en total 806 acciones en el complejo I (KI), de ellas 376 fueron efectivas por ganancia en la iniciativa aportando puntos, mientras que 240 provocaron puntos a favor del seleccionado objeto de estudio.
Del total de 642 acciones ejecutadas por el colectivo de Santiago de Cuba en el complejo II (contraataque), que incluyen en la cifra las jugadas continuadas (valor cero no contempladas en el estudio), se constató que en 195 ocasiones de primera intención el equipo logró construir el contraataque con efectividad, muy superior al comportamiento de 144 obtenidos por sus adversarios.
Indicadores que potenciaron en el equipo de Santiago de Cuba la obtención de un rendimiento de – 70 y una eficacia del 40%; por encima del – 31 y 34% respectivamente al logrado por sus oponentes.
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