Los derechos humanos plantean una serie de preguntas y dudas a las cuales desde hace años distintos investigadores han tratado de responder. Hoy, en nuestra humilde tarea, nos avocaremos al campo jurídico y político que los mismos cuestionan.
El problema jurídico y político no se trata de saber cuales y cuantos son estos derechos, sino cual es el modo mas seguro para garantizarlos, impedir que pese a las declaraciones solemnes resulten violados. No es el problema del fundamento ya que éste ha tenido solución en la Declaración universal de los derechos del hombre de 1948. La manifestación por lo que puede considerarse reconocido es el consenso general.
Ahora bien, existen distintos modos de fundar los valores.
-Considerándolas como verdades evidentes por sí mismas, parte de la naturaleza humana, y que en un determinado momento histórico obtienen adhesión general. El modo de la naturaleza humana ofrecería la mayor garantía universal. A los autores de la declaración de 1789 debió parecer evidente que la propiedad era sagrada e inviolable. Hoy toda alusión a la propiedad ha desaparecido por completo de los documentos mas recientes de las UN. Actualmente nadie piensa que no se debe torturar a los detenidos, sin embargo durante siglos la tortura fue aceptada y defendida como un procedimiento judicial normal.
-El otro modo es mostrar que se apoya en el consenso, el valor mas fundamentado cuantos mas adeptos tiene. Los viejos iusnaturalistas desconfiaban del consenso general como fundamento de derecho natural porque era difícil de comprobar. Pero ahora el documento existe y fue aprobado en 1948, y desde entonces se acepto como inspiración y orientación en el proceso de crecimiento de toda la comunidad internacional. Por primera vez un sistema de principios fundamentales de la conducta humana ha sido aceptado libremente a través de los respectivos gobiernos. Un sistema se hace universal de hecho. Solo después de la declaración se puede tener certeza de que toda la humanidad comparte algunos valores comunes.
En la historia de la formación de las declaraciones se pueden distinguir tres fases.
1) Su primera fase se puede buscar en las obras de los filósofos. El sabio es ciudadano del mundo. La idea que el hombre tiene derechos por naturaleza, ha sido elaborada por el iusnaturalismo moderno. Según locke, el verdadero estado del hombre no es el estado civil sino el natural, o sea el estado de naturaleza en el que los hombres son libres e iguales. Por mas que las hipótesis del estado de naturaleza haya sido ya abandonada, las primeras palabras con que comienza la declaración universal se hace eco "todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos". En cuanto a las teorías filosóficas las primeras afirmaciones de los derechos del hombre son la expresión de un pensamiento individual: son universales respecto del contenido en cuanto se dirigen a un hombre racional fuera del espacio y del tiempo, pero son extremadamente limitadas respecto de su eficacia por cuanto son propuestas para un futuro legislador. En el momento en que estas teorías son aceptadas con la declaración de los derechos de los estados americanos y de la revolución francesa y sirven de base para una nueva concepción del estado.
2) El segundo momento consiste en el paso de la teoría a la práctica. Gana en concreción pero pierden en universalidad. Valen sólo en el ámbito del estado que los reconoce.
3) La declaración del 48’ da comienzo a una tercera fase en que la afirmación es al mismo tiempo universal y positiva. No solo son destinatarios los ciudadanos de aquel estado sino todos los hombres. Positiva porque pone en movimiento un proceso. La declaración es la fase inicial del proceso de positivizacion universal se piensa en la dificultad de la puesta en practica de medidas eficaces para garantizar la existencia en una comunidad como la internacional, en la que no se ha producido aun el proceso de monopolización de la fuerza que ha caracterizado el nacimiento del estado moderno. hay problemas de desarrollo que se relacionan con el contenido mismo de la declaración, la cantidad y calidad de los derechos que enumera. La expresión de derechos del hombre puede inducir a error porque hace pensar en la existencia de derechos pertenecientes a un hombre abstracto y como tal substraído al flujo de la historia.
Hoy los llamados derechos humanos no son producto de la naturaleza sino de la civilización humana. Estos derechos son cambiantes: hobbes solo conoce uno, el derecho a la vida.
El desarrollo de los derechos del hombre ha pasado por tres fases: en un primer tiempo derechos de libertad, todos los que tienden a limitar el poder del estado, reservando al individuo y los grupos particulares. Segundo los derechos políticos, concebirse la libertad como autonomía. Por ultimo se han proclamado los derechos sociales que expresan la maduración de nuevas exigencias, nuevos valores, bienestar, igualdad no sólo formal, libertades por medio del estado.
La declaración universal es un punto de partida hacia una meta progresiva representa un punto de detención de un proceso que no ha concluido en absoluto. El campo de los derechos sociales se encuentra en continua movilidad como las exigencias de protección social han nacido con la revolución industrial es probable que el rápido desarrollo técnico y económico lleve consigo nuevas demandas, que hoy ni siquiera podemos imaginar.
La comunidad internacional hoy enfrenta no solo al problema de preparar garantías validas para esos derechos, sino también al de perfeccionar continuamente el contenido de la declaración articulándolo. Este problema ha sido encarado por los organismos internacionales en estos últimos años con una serie de actos que demuestran la gran conciencia que estos organismos han adquirido sobre la historicidad del documento inicial y sobre la necesidad de mantenerlo vivo haciéndolo crecer desde dentro. Por ejemplo la declaración de los derechos del niño el niño a causa de su inmadurez física e intelectual tiene la necesidad de una particular protección y de cuidados especiales. La declaración condena la discriminación pero luego se aprobó la convención sobre los derechos políticos de la mujer. En cuanto a la discriminación racial, declaración sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial seguida después por la convención.
Quizás uno de los fenómenos mas interesantes es el vinculado al proceso de desconolizacion. Pues en la declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales se encuentra la habitual referencia genérica a los derechos del hombre considerados globalmente pero hay algo más la afirmación de que la sumisión e los pueblos al dominio extranjero es una negación de los derechos fundamentales del hombre. Ninguna distinción se establecerá sobre la base el estatuto político jurídico o internacional del país o del territorio al que pertenece una persona. La primera afirmación se refiere al individuo como tal la segunda a todo un pueblo.
Hemos llegado al punto de aceptar el principio de autodeterminación de los pueblos como primer principio o principio de principios, en los últimos documentos relativos a los derechos del hombre. Los dos pactos de 1966 comienzan de este modo: "todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación, en virtud de este derecho, deciden libremente su estatuto político y persiguen libremente su desarrollo económico". El Art. 3 de ambos "los estados (…) deben promover la realización del derecho de autodeterminación de los pueblos".
Con la convención para la prevención del genocidio se perfilan nuevos derechos de los grupos humanos, de los pueblos y de las naciones. Lo que importa no es fundamentar los derechos sino protegerlos. Se deben distinguir dos ordenes de dificultades. Una jurídico política que depende de la naturaleza misma de la comunidad internacional, el tipo de relaciones entre los estados individuales y entre cada uno de estos y la comunidad internacional en su conjunto. Los organismos internacionales poseen ante los estados que los componen una vis directiva y no coactiva.
La diferencia entre ellas es que para que la vis directiva alcance el propio fin es necesaria en general una u otra de las siguientes condiciones: a) quien la ejerce debe tener mucha autoridad debe infundir al menos respeto; b) aquel a quien se dirige debe ser muy razonable debe considerar como válidos no solo los argumentos de la fuerza sino too los de la razón. Existen casos en que alguna de estas dos faltan o las dos conjuntamente. Y en estos casos se puede verificar la insuficiente protección de los derechos humanos. Cuanto mas autoritario es un gobierno en relación con la libertad de sus ciudadanos, tanto mas libertario es en relación con la autoridad internacional.
Existen tres formas de influencia, disuasión desaliento y condicionamiento. Y tres formas de poder violencia física, impedimento legal y amenaza de graves sanciones. Los controles de los organismos Internacionales corresponden a los tres modos de influencia pero se detiene en la primera forma de poder.
Las actividades desarrolladas hasta ahora por los organismos internacionales pueden considerarse bajo tres aspectos. Promoción, control y garantía.
- Por promoción se entiende el conjunto de acciones que se orientan hacia un doble objetivo: inducir a los estados que no tengan una disciplina especifica para la tutela de los derechos del hombre e introducirla; para los que ya la tienen a perfeccionarla dentro del derecho sustancial o respecto de los procedimientos.
- Actividades de control. Dos modos típicos son por un lado la presentación de informes sobre las medidas adoptadas para tutelar los derechos y las comunicaciones con que el estado miembro denuncia que otro estado no ha cumplido con las obligaciones derivadas del pacto (66’).
- Por actividad de garantía se entiende la organización de una verdadera tutela jurisdiccional de nivel internacional, sustitutiva de la nacional. Mientras las dos primeras se dirigen a reforzar el sistema jurisdiccional nacional, la tercera tiene la meta de la creación de una jurisdicción nueva la sustitución de la garantía nacional por la internacional. Este tipo de garantía ha sido prevista por la Convención Europea de los derechos del hombre. Pedidos individuales a la convención europea. Innovación que representa un experimento, se podrá hablar de tutela internacional de los derechos del hombre cuando una jurisdicción internacional logre imponerse y superponerse a las jurisdicciones nacionales y realice el paso de la garantía dentro del estado a la garantía contra el estado. El ejemplo de la convención europea muestra que las garantías internacionales se hallan mas avanzadas donde lo están las garantías nacionales donde habría menos necesidad de ella. los que tendrían mas necesidad serian los ciudadanos de los estados no de derecho. Pero estos son los menos inclinados a aceptar los cambios de la comunidad internacional.
La otra dificultad se refiere al contenido, como la mayor parte de los derechos resultan aceptados por el sentimiento moral común se cree que su ejercicio es simple. El consenso general induce a creer que tienen un valor absoluto. En cambio los derechos no constituyen una categoría homogénea. Absolutos son aquellos derechos que tienen un status especial y que no entran en competición con otros y son muy pocos. El derecho a no ser sometido a la esclavitud implica la eliminación del derecho a poseer esclavos.
En la mayoría de los casos en que se trata de un derecho del hombre sucede que dos derechos fundamentales se enfrentan y no se puede proteger uno sin dejar inoperante a otro. Algunos Art. de la convención europea de los derechos del hombre están divididos en dos párrafos. Uno enuncia el derecho y el otro las restricciones. Son derechos heterogéneos ya que en su conjunto contiene derechos incompatibles entre sí. Llamo libertades a los derechos que no requieren la intervención del estado y poderes a los que la requieren para su realización, se cree que son complementarios pero a menudo son incompatibles. La sociedad en la que vivimos es una sociedad en la que cada día adquirimos una porción de poder a cambio de una de libertad.
Para la realización de los derechos se requieren condiciones objetivas: es sabido que el problema económico en que se encuentran los países en desarrollo impide que se puedan cumplimentar los derechos sociales.
La realización de los derechos se vincula con el desarrollo global de la civilización humana.
No se puede plantear el tema dejando de lado el problema de la guerra y la miseria.
Ensayo sobre la Ceguera- José Saramago: Un disparador para pensar la exclusión
Como hemos dicho, el problema de los derechos humanos no puede dejar de lado un análisis de la guerra, la miseria, la pobreza. Para hacerlo de un modo poco convencional pero, creemos, efectivo, hemos tomado el libro "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago, a fin de proponer, tangencialmente, una descripción crítica de la situación social.
Veámos.
El libro "Ensayo sobre la ceguera", de José Saramago, parece ser una reflexión sobre la condición humana en general, y sobre todo, sobre el comportamiento que los humanos tenemos en condiciones extremas de crisis.
Saramago relata la aparición de una extraña enfermedad, una especie de ceguera desconocida, que surge sin ningún malestar previo y que se contagia inmediatamente, con solo permanecer cerca de aquel que sufre el mal. A partir de esta idea, el autor construye un relato lleno de reflexiones acerca de la conducta de los hombres frente a esta epidemia.
Pero si ubicamos la historia en medio de las desigualdades y crueldades de la sociedad de hoy, la enfermedad, en este relato, puede pensarse como un símbolo que hace referencia a la exclusión y discriminación que sufren quienes no logran incorporarse exitosamente en el modelo de éxito y consumo del mundo actual.
Entonces, si hacemos un paralelo entre la enfermedad descripta en el relato, y la exclusión, la pobreza, la miseria y el desempleo que muchos sufren en nuestra vida cotidiana, podemos observar similitudes de comportamiento en el rol del Estado, en las reacciones de los que aún sobreviven dentro del sistema "normal", y en las respuestas forzadas de aquellos que son víctimas de este mal, el cual los elimina y les niega la posibilidad de una vida digna dentro de la comunidad.
En el relato, frente a la aparición de la enfermedad, el Estado no encuentra respuestas adecuadas, siendo su primera reacción excluir y aislar a las víctimas, para proteger a aquellos que aún se mantienen sanos. Ese aislamiento se hace en condiciones inhumanas: se los aloja en un manicomio abandonado; se los deja librados a su suerte sin ningún tipo de cuidado; apenas se les provee de los elementos necesarios para sobrevivir y a veces ni siquiera eso; se les obliga a realizar tareas imposibles de cumplir, como mantener el lugar limpio.
En ningún momento el Estado muestra una preocupación por su estado, o por las condiciones físicas o anímicas en que se encuentran; por el contrario, su aislamiento parece un castigo que se suma al castigo de la enfermedad que padecen.
Siguiendo la comparación, no es muy distinto el comportamiento del Estado en la sociedad moderna frente a aquellos que no logran incorporarse exitosamente al modelo: se los excluye, se los deja librados a su suerte, en algunos casos se les provee de mínimas condiciones de subsistencia, pero nunca se piensa en ellos como personas que merecen comprensión y respeto. Se transforman en una carga que el Estado desearía que no existiera, y que trata de ocultar.
Con respecto al comportamiento de los que aún se encuentran libres de la "enfermedad", vemos en el relato la conducta de los soldados que custodian el manicomio: se aterrorizan de solo pensar en entrar en contacto con los enfermos, y hasta son capaces de matar para que esto no ocurra.
También observamos la conducta de los que están en una situación intermedia, es decir aquellos que aún no están ciegos pero que, por haber estado en contacto con ellos, son aislados en un espacio separado como precaución. Estos también manifiestan el mismo terror que los sanos, se aferran desesperadamente a su condición, e incluso tratan de aprovechar esta condición en contra de los ciegos, intentando adueñarse de mayores raciones de comida que la que les corresponde.
Todos estos comportamientos son también parecidos a muchos de los que en la sociedad actual consiguen sobrevivir sin caer en las situaciones de exclusión: se aferran desesperadamente a su condición, comienzan a pensar que las víctimas son verdaderos enemigos a los que hay que mantener alejados, y sobre todo, jamás imaginan que pueden ser las próximas víctimas del sistema, sino que prefieren creer que por ignorar las condiciones miserables de vida de otros, se encuentran a salvo de ellas definitivamente.
La única excepción en el relato es la mujer del médico, que aún sin estar enferma decide hacerse pasar por tal para acompañar a su esposo, y luego, conmovida por el dolor de todos los demás ciegos, se convierte poco a poco en su guía y su protectora, compartiendo sus sufrimientos y ayudándolos a soportarlos. Tal vez esta debería ser la tarea de todos los que tienen la suerte de estar al margen de la exclusión de otros: ver su dolor, acompañarlos y aliviarlos en la medida de lo posible, aún cuando se trate de una lucha difícil, ya que siempre es mejor aportar ayuda aunque sea a unos pocos, que refugiarse en la indiferencia y el egoísmo, o en la excusa de que uno no puede hacer nada.
En el comportamiento de las víctimas que sufren la enfermedad y el aislamiento, se puede observar las respuestas más extremas, buenas y malas, que forman parte de la condición humana y que aparecen con mayor claridad ante las situaciones de mayor desesperación.
Como ejemplo, se pueden señalar:
- El compromiso ético del médico, el cual frente a su propia desgracia aún piensa en que debe dar cuenta a las autoridades de lo que está ocurriendo, en protección de los demás.
- La maldad de aquel que se aprovecha del que sufre de una discapacidad, mostrada en el ladrón de autos que simula ayudar al médico para robarle el automóvil.
- El egoísmo de aquellos que en el manicomio no pueden de dejar de pensar solo en sí mismos, intentando comerse la comida de los otros o intentando obtener siempre pequeñas ventajas.
- La solidaridad de otros: la chica de las gafas oscuras toma a su cargo al menor como si fuera propio, y le cede gran parte de su comida para que no sufra.
- La aparición de formas de organización para ayudarse mutuamente, ante la ausencia de la colaboración de quien la debe brindar (el Estado): por ejemplo, los intentos honestos del médico y algunos otros, para asegurar una justa distribución de los alimentos en todas las salas del manicomio.
- Nuevas formas de amor y solidaridad: la chica de las gafas negras, que utilizaba su cuerpo como objeto sexual para obtener valores materiales, lo utiliza con ternura con el viejo de la venda negra.
- El abuso de la fuerza y el abuso de poder que brinda la posesión de un arma, y que transforma a algunos en absolutos déspotas que se adueñan de la vida y de la dignidad de los demás, sin darse cuenta de que en realidad se encuentran en la misma condición miserable que aquellos a quienes someten.
- La tentación de hacer justicia por mano propia cuando no la hay, manifestada en la decisión de la esposa del médico de matar al jefe de la pandilla.
Estos son sólo algunos ejemplos de los comportamientos que aparecen en estos pobres seres sometidos a la enfermedad y el aislamiento, y seguramente no resultarán muy distintos a los que ocurren cotidianamente en los sectores mas bajos de nuestra sociedad que se encuentran marginados y bajo el poder de otros, sin protección por parte de quien debería dársela, y a la indiferencia de aquellos que no tienen que sufrir sus males.
Como conclusión, podemos decir que desgraciadamente el relato, por más dramático y triste que sea, sigue siendo aún menos grave que la realidad que nos toca vivir, por los menos en dos aspectos:
- Mientras que en el relato la enfermedad no distingue víctimas y cualquiera puede sufrir su contagio, sea pobre o rico, débil o poderoso, en el mundo real son siempre los mismos quienes sufren la miseria, la marginación y el aislamiento.
- Mientras que en el relato la enfermedad desaparece del mismo modo sorpresivo en que apareció, en nuestra sociedad no ocurrirá que desaparezcan las condiciones de pobreza y exclusión. Quizás la única forma sea que los que no las sufrimos abandonemos la "ceguera" de nuestro propio bienestar, y comprendamos que –a largo plazo- no puede haber felicidad propia si es a costa de la desgracia de otros.
Juan Manuel Suarez