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Análisis sobre los Accidentes permisivos del ser humano (página 2)


Partes: 1, 2, 3

El autor subraya que, durante los años setenta y ochenta, se aumentaron los conocimientos reales sobre el funcionamiento de la biosfera y los peligros que la amenazan, como los accidentes nucleares y químicos, los desastres antropogénicos (retorno al mar de Aral, destrucción del medio ambiente en Europa del Este), la amenaza para la seguridad proveniente de los conflictos a propósito de los recursos y del recalentamiento global de la atmósfera y del efecto invernadero, entre otros.

Pero el autor expresa, igualmente que, a medida que aumentan los conocimientos en la materia, la comunidad internacional ha comenzado a hacer esfuerzos para institucionalizar el interés por la gestión del medio ambiente.

En efecto, hoy casi todos los países poseen un ministerio u organismos para la concepción y la aplicación de una política del medio ambiente, apoyada por una gestión apropiada.

A nivel internacional han sido firmadas varias convenciones y tratados, la opinión pública y la presión de movimientos ciudadanos y de partidas ecologistas han jugado un papel significativo en el proceso.[1]

Precisamente y en concordancia con nuestra materia de investigación Sachs señalaba, en esta ocasión, que uno de los desafíos de las Naciones Unidas era el de reconocer la nueva configuración política y de trabajar por la institucionalización de una auténtica democracia participativa a todos los niveles: local, nacional y mundial (agregamos regional).[2]

En este sentido, en 1992, 175 países firmaron la Convención sobre la biodiversidad biológica (CDB), para promover las estrategias nacionales y regionales para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. En el contexto internacional la CDB constituye un evento notable, para el reconocimiento de la importancia de los conocimientos y de las prácticas tradicionales locales (o sea, desarrollo endógeno).

Hasta esta fecha, la valoración de los conocimientos y de las prácticas tradicionales eran restringidas al medio académico (la antropología, la etnobotánica, etc.), y estaba al margen de las políticas de los Estados[3]

En lo que tiene que ver con nuestro caso, los cinco países miembros que forman la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) tienen el privilegio de ser considerados entre los países con la mas grande diversidad de riqueza en materia de especies animales y vegetales en el mundo, y también con la existencia de prácticas tradicionales ligadas a su diversidad étnica.

Su importante patrimonio natural representa alrededor del 25% de la diversidad biológica del planeta que se encuentra también asociada a la inmensa riqueza y diversidad cultural andina. Aunque los países andinos no escapan a la realidad de la discriminación acelerada de los recursos del planeta.

Sus abundantes recursos naturales, han seguido siendo explotados de manera continua y su disponibilidad para el desarrollo regional, se ve amenazado en razón del deterioro ambiental, de la deforestación, de la erosión, de la sedimentación, de la contaminación y de una urbanización acelerada entre otras.

De otra parte, el proceso de globalización contribuye a aumentar las amenazas, en razón de las políticas de apertura económica, que están conduciendo a una reprimarización de las economías de los países de la región y en consecuencia el aumento de la explotación de los recursos forestales, marinos, agrícolas, mineros y de hidrocarburos entre otros.

Además, los esfuerzos realizados de manera individual, por cada uno de los países miembros han sido importantes, pero insuficientes para reducir significativamente el deterioro de los recursos naturales de la región. En consecuencia la CAN ha comenzado a promover las acciones de cooperación mutua que se relacionan, no solamente con los fundamentos de las políticas regionales, sino también con el reforzamiento de las políticas nacionales de conservación y de desarrollo durable.[4] Consideramos pertinente conocer los lineamientos principales de estas políticas iniciales, con el fin de comprender mejor la gestión recorrida por la CAN en estos últimos años en el campo de la protección ambiental.

Antes de llegar a la Decisión 523 del 2002, objetivo central de nuestro estudio, o sea, el análisis de la formulación de la estrategia de la Biodiversidad para los países del Trópico Andino.

En este sentido y como lo hemos citado en el primer capítulo, este grupo regional inició sus primeras políticas en el campo ambiental en 1983, con la Decisión No. 182, del Sistema Andino José Celestino Mutis, sobre la agricultura, la seguridad alimentaria y la conservación del medio ambiente.

Según las disposiciones señaladas en el capítulo VII del Acuerdo de Cartagena, la Comisión del Acuerdo reunida en Caracas en esta ocasión decidió crear este Sistema Andino con el fin de armonizar el uso agrícola y la preservación del ambiente; para conservación, el potencial de los recursos naturales renovables. El Sistema Andino José Celestino Mutis, se propuso a poner en marcha estas acciones y a animar la investigación en el campo ambiental, de manera especial en las zonas que podrían ser afectadas por la expansión de las fronteras agrícolas, las reservas forestales y las cuencas hidrográficas. EL primer artículo de la decisión establece la promoción de políticas y acciones conjuntas de los países, para la conservación de los recursos hidrográficos, forestales y naturales conexos. De la misma manera, en el artículo quince, la comisión estableció los instrumentos para la conservación del medio ambiente de los países miembros, a través de los mecanismos siguientes:

a.-El establecimiento de mecanismos, para el uso y acondicionamiento racional del suelo, del bosque, de la fauna y de la flora.

b.-La protección y vigilancia de cuencas hidrográficas, así como el bosque y de los pastos que los rodean.

c.-El aumento de programas de educación ambiental en relación con los problemas ligados a la conservación del suelo y de los recursos naturales renovables, así como la participación de la población en la realización de prácticas de protección ambiental.

d.-La realización de acuerdos entre los países miembros con el fin de proteger las cuencas hidrográficas, cuando programas de reforestación y otras actividades.

e.-El establecimiento de sistemas para la protección y defensa de las zonas marítimas contra la contaminación y a favor de la conservación de los recursos biológicas.

Para la puesta en práctica de esta discusión la comisión encargó los ministros de la agricultura de los países miembros para ejecutar las actividades que tienen que ver con la Decisión 182.

Sin embargo, es a partir de la Cumbre de Rio de Janeiro, en 1992, que la CAN comenzó a trabajar, por acciones más concretas, hacia la construcción común de las políticas de protección ambiental.

Entre 1993 y 1997, se formulan otras disposiciones para la protección de los ecosistemas de montaña a través de las Decisiones 391 y 345.

En efecto, en 1993, la Comisión del Acuerdo de Cartagena aprobó a través de la Decisión 345, el régimen común de protección de los derechos de los poseedores de las variedades vegetales. Esta decisión ordena el establecimiento, para cada país miembro de un registro nacional de variedades vegetales protegidas (artículos 6 y 7) y considera también la elaboración de un inventario actualizado de la biodiversidad que existe en la región Andina, y en particular las variedades susceptibles de registro (articulo 30).

La Comisión consideró también que conforme a las disposiciones previstas e la convención sobre la Biodiversidad Biológica que se adoptó en Rio de Janeiro en 1992, los países miembros de la CAN deben aprobar el régimen común para el acceso a los recursos bioenergéticos con el fin de garantizar la bioseguridad de la región Andina (tercera disposición transitoria de la Decisión 345).

La Decisión 391 es promulgada en 1996 y continúa la vía abierta para la Decisión 345 en 1993, pero hay consideraciones nuevas. A la preservación del patrimonio biológico y genético se agregan otros principios importantes que consideramos ligados al desarrollo endógeno, tales como la soberanía para el uso y explotación de los recursos naturales de la región; el valor estratégico de la biodiversidad biológica en el contexto

La bestialidad del ser humano

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Calentamiento global

¿A QUE SE DEBE? El calentamiento global como aumento de la temperatura de la Tierra, se debe al uso de combustibles fósiles y a otros procesos industriales que llevan a una acumulación de gases invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y cloro fluoro carbonos) en la atmósfera.

¿CÓMO OCURRE? Desde 1896 se sabe que el dióxido de carbono ayuda a impedir que los rayos infrarrojos escapen al espacio, lo que hace que se mantenga una temperatura relativamente cálida en nuestro planeta (efecto invernadero). Sin embargo, el incremento de los niveles de dióxido de carbono puede provocar un aumento de la temperatura global, lo que podría originar importantes cambios climáticos con graves implicaciones para la productividad agrícola.

En enero de 2001 la Comisión Intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático presentó un informe en el que se ponía de manifiesto que la temperatura media de la Tierra había aumentado 0,6 grados en el siglo XX.

Asimismo este informe prevé que la temperatura media del planeta subirá entre 1,4 y 5,8 ºC entre 1990 y 2100. Este aumento provocará cambios en el nivel del mar (desde finales de la década de 1960 ha crecido entre 0,1 y 0,2 m y aumentará entre 0,09 y 0,88 m entre 1990 y 2100), disminución de la cubierta de hielo y nieve (desde finales de la década de 1960 ha disminuido un 10%) y aumento de la temperatura media de los océanos. Estos cambios, a su vez, tendrían un enorme impacto sobre la civilización humana. En el siglo XX ya que la temperatura media del planeta aumentó promedialmente en 0,6 ºC.

Un calentamiento global significativo de la atmósfera tendría graves efectos sobre el medio ambiente. Aceleraría la fusión de los casquetes polares, haría subir el nivel de los mares, cambiaría el clima regional y globalmente, alteraría la vegetación natural y afectaría a las cosechas.

Todo este calentamiento global significativo de la atmósfera tiene actualmente graves efectos sobre el medio ambiente. Acelerando la fusión de los casquetes polares, haciendo subir el nivel de los mares, cambiando el clima regional y globalmente, alterando la vegetación natural y afectando las cosechas. Ya que Durante su larga historia, la Tierra ha cambiado lentamente. La deriva continental (resultado de la tectónica de placas) separó las masas continentales, los océanos invadieron tierra firme y se retiraron de ella, y se alzaron y erosionaron montañas, depositando sedimentos a lo largo de las costas. Los climas se caldearon y enfriaron, y aparecieron y desaparecieron formas de vida al cambiar el medio ambiente. El más reciente de los acontecimientos medioambientales importantes en la historia de la Tierra se produjo en el cuaternario, durante el pleistoceno (entre 1,64 millones y 10.000 años atrás), llamado también periodo glacial. El clima subtropical desapareció y cambió la faz del hemisferio norte.

Grandes capas de hielo avanzaron y se retiraron cuatro veces en América del Norte y tres en Europa, haciendo oscilar el clima de frío a templado, influyendo en la vida vegetal y animal y, en última instancia, dando lugar al clima que hoy conocemos. Nuestra era recibe, indistintamente, los nombres de reciente, postglacial y holoceno. Durante este tiempo el medio ambiente del planeta ha permanecido más o menos estable. Aunque los primeros humanos sin duda vivieron más o menos en armonía con el medio ambiente, como los demás animales, su alejamiento de la vida salvaje comenzó en la prehistoria, con la primera revolución agrícola. La capacidad de controlar y usar el fuego les permitió modificar o eliminar la vegetación natural, y la domesticación y pastoreo de animales herbívoros llevó al sobrepastoreo y a la erosión del suelo. El cultivo de plantas originó también la destrucción de la vegetación natural para hacer hueco a las cosechas y la demanda de leña condujo a la denudación de montañas y al agotamiento de bosques enteros. Los animales salvajes se cazaban por su carne y eran destruidos en caso de ser considerados plagas o depredadores.

CÓMO EVITARLO? Algunos científicos han planteado que este incremento en la temperatura podría ser sólo parte de una fluctuación natural. Sin embargo, este último informe de la ONU pone de manifiesto que la actividad humana contribuye sustancialmente a este cambio climático. El calentamiento de la superficie terrestre parece deberse, principalmente, al aumento de la concentración de gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono) en la atmósfera.

El proteger las reservas naturales, los grandes pulmones de vegetación implantados en el mundo, las aguas de las redes fluviales, acuíferas y marítima de todo el orbe. Evitar usar los aerosoles, que afectan el medio ambiente, el uso de combustibles fósiles y otros procesos industriales que llevan a una acumulación de gases invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y cloro fluoro carbonos) en la atmósfera; precisamente es lo que evita que nuestro entorno atmosférico se nos caliente en exceso y la Tierra de destruya o varie inapropiadamente para la vida de fauna y flora.

Lluvia ácida

¿A QUE SE DEBE? Precipitación, normalmente en forma de lluvia, pero también en forma de nieve, niebla o rocío, que presenta un pH del agua inferior a 5,65. Ésta implica la deposición de sustancias desde la atmósfera durante la precipitación. Las sustancias acidificantes pueden presentar un carácter directamente ácido o pueden adquirir dicha condición por transformación química posterior. Las principales fuentes emisoras de estos contaminantes son las centrales térmicas.

¿CÓMO OCURRE? El problema de la lluvia ácida tuvo su origen en la Revolución Industrial, y no ha dejado de empeorar desde entonces. Hace tiempo que se reconoce la gravedad de sus efectos a escala local, como ejemplifican los periodos de smog ácido en áreas muy industrializadas, así como su gran capacidad destructiva en zonas alejadas de la fuente contaminante. Una extensa área que ha sido objeto de múltiples estudios es el norte de Europa, donde la lluvia ácida ha erosionado estructuras, dañado los bosques y las cosechas, y puesto en peligro o diezmado la vida en los lagos de agua dulce.

La mayor parte de las sustancias acidificantes vertidas al aire son el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno. Se comenta aquí, como ejemplo, la ruta de acidificación del azufre: una gran parte del dióxido de azufre es oxidado a trióxido de azufre, que es muy inestable y pasa rápidamente a ácido sulfúrico. La oxidación catalítica del dióxido de azufre es también rápida. Se cree que en las gotas de agua se produce la oxidación implicando oxígeno molecular y, como catalizadores, sales de hierro y manganeso procedentes de la combustión del carbón. Además, puede producirse oxidación fotoquímica por la acción del ozono. En cualquier caso, la consecuencia es la formación de niebla con alto contenido en ácido sulfúrico.

Ya que la lluvia ácida provoca impactos ambientales importantes y ciertos ecosistemas son más susceptibles que otros a la acidificación. Típicamente, éstos tienen normalmente suelos poco profundos, no calcáreos, formados por partículas gruesas que yacen sobre un manto duro y poco permeable de granito, gneis o cuarcita. En estos ecosistemas puede producirse una alteración de la capacidad de los suelos para descomponer la materia orgánica, interfiriendo en el reciclaje de nutrientes. En cualquier caso, además de los daños a los suelos, hay que resaltar los producidos directamente a las plantas, ya sea a las partes subterráneas o a las aéreas, que pueden sufrir abrasión (las hojas se amarillean), como ocurre en una buena parte de los bosques de coníferas del centro y norte de Europa y en algunos puntos de la cuenca mediterránea. Además, la producción primaria puede verse afectada por la toxicidad directa o por la lixiviación de nutrientes a través de las hojas.

No obstante, existen algunos casos en que se ha aportado nitrógeno o fósforo al medio a través de la precipitación ácida en los que la consecuencia ha sido el aumento de producción ya que ese elemento era limitante.

Hay también evidencias incontrovertibles de daños producidos en los ecosistemas acuáticos de agua dulce, donde las comunidades vegetales y animales han sido afectadas, hasta el punto de que las poblaciones de peces se han reducido e incluso extinguido al caer el pH por debajo de 5, como ha ocurrido en miles de lagos del sur de Suecia y Noruega. Estos efectos se atenúan en aguas duras (alto contenido en carbonatos), que amortiguan de modo natural la acidez de la precipitación. Así, de nuevo, los arroyos, los ríos, las lagunas y los lagos de zonas donde la roca madre es naturalmente de carácter ácido son los más sensibles a la acidificación. Uno de los grandes peligros de la lluvia ácida es que su efecto en un ecosistema particular, además de poder llegar a ser grave, es altamente impredecible.

¿COMO EVITARLO? La preocupación por la lluvia ácida quedó de manifiesto por primera vez en foros internacionales de relevancia, como en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano celebrada en Estocolmo (Suecia) en 1972. En este encuentro, el gobierno sueco presentó una ponencia titulada "Polución del aire a través de las fronteras nacionales: el impacto del azufre del aire y la precipitación sobre el ambiente".

En este estudio se ponía de manifiesto el deber de todos fabricantes y polucionistas, en evitar que los residuos oxidados de azufre, vertidos al aire por las instalaciones industriales, que alimentadas por combustibles fósiles situadas lejos de las fronteras suecas, en este caso (en especial las centrales térmicas británicas), se expandan a través de la tierra, puesto que deterioran en un grado sumo y dañan los ecosistemas de países nórdicos y otros al ser arrastrados por los vientos, al transformarse en la atmósfera en ácido sulfúrico, y precipitar en el suelo y en las aguas interiores en forma de lluvia ácida.

La mayor parte de las sustancias acidificantes vertidas al aire son el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno. Se comenta, como ejemplo, la ruta de acidificación del azufre: una gran parte del dióxido de azufre es oxidado a trióxido de azufre, que es muy inestable y pasa rápidamente a ácido sulfúrico. La oxidación catalítica del dióxido de azufre es también rápida. Se cree que en las gotas de agua se produce la oxidación implicando oxígeno molecular y, como catalizadores, sales de hierro y manganeso procedentes de la combustión del carbón. Además, puede producirse oxidación fotoquímica por la acción del ozono. En cualquier caso, la consecuencia es la formación de niebla con alto contenido en ácido sulfúrico.

Capa de ozono

¿A QUE SE DEBE? Zona de la atmósfera que abarca entre los 20 y 40 km por encima de la superficie de la Tierra, en la que se concentra casi todo el ozono atmosférico. En ella se producen concentraciones de ozono de hasta 10 partes por millón (ppm).

El ozono se forma por acción de la luz solar sobre el oxígeno. Esto lleva ocurriendo muchos millones de años, pero los compuestos naturales de nitrógeno presentes en la atmósfera parecen ser responsables de que la concentración de ozono haya permanecido a un nivel razonablemente estable. A nivel del suelo, unas concentraciones tan elevadas son peligrosas para la salud, pero dado que la capa de ozono protege a la vida del planeta de la radiación ultravioleta cancerígena, su importancia es inestimable.

¿COMO OCURRE? Por ello, los científicos se preocuparon al descubrir, en la década de 1970, que ciertos productos químicos llamados cloro-fluoro-carbonos, o CFC (compuestos del flúor), usados durante largo tiempo como refrigerantes y como propelentes en los aerosoles, representaban una posible amenaza para la capa de ozono.

Pues al ser liberados estos productos químicos en la atmósfera, que contienen cloro, ascienden y se descomponen por acción de la luz solar, liberando átomos de cloro que reaccionan fuertemente con las moléculas de ozono; el monóxido de cloro resultante puede, a su vez, reaccionar con un átomo de oxígeno, liberando otro átomo de cloro que puede iniciar de nuevo el ciclo.

Otros productos químicos, como los halocarbonos de bromo, y los óxidos de nitrógeno de los fertilizantes, son también lesivos para la capa de ozono.

¿COMO EVITARLO? Las primeras evidencias sobre la destrucción del ozono debida a los CFC se remontan a la década de 1970 y llevaron a la firma, en 1985, del Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono, cuyo principal cometido era fomentar la investigación y la cooperación entre los distintos países. En mayo de ese mismo año, varios científicos británicos publicaron un documento que revelaba y confirmaba la disminución espectacular de la capa de ozono sobre la Antártida.

El llamado agujero de la capa de ozono aparece durante la primavera antártica, y dura varios meses antes de cerrarse de nuevo. Otros estudios, realizados mediante globos de gran altura y satélites meteorológicos, indicaban que el porcentaje global de ozono en la capa de ozono de la Antártida estaba descendiendo. Vuelos realizados sobre las regiones del Ártico, descubrieron que en ellas se gestaba un problema similar. Estas pruebas llevaron a que, el 16 de septiembre de 1987, varios países firmaran el Protocolo de Montreal sobre las sustancias que agotan la capa de ozono con el fin de intentar reducir, escalonadamente, la producción de CFCs y otras sustancias químicas que destruyen el ozono. En 1989 la Comunidad Europea (hoy Unión Europea) propuso la prohibición total del uso de CFC durante la década de 1990. En 1991, con el fin de estudiar la pérdida de ozono global, la NASA lanzó el Satélite de Investigación de la Atmósfera Superior, de 7 toneladas. En órbita sobre la Tierra a una altitud de 600 km, la nave mide las variaciones en las concentraciones de ozono a diferentes altitudes, y suministra datos completos sobre la química de la atmósfera superior.

Como consecuencia de los acuerdos alcanzados en el Protocolo de Montreal, la producción de CFCs en los países desarrollados cesó casi por completo a finales de 1995. En los países en vías de desarrollo los CFCs se van a ir retirando progresivamente hasta eliminarse por completo en el año 2010. En la Enmienda de Londres (1990) se añadieron, a los calendarios de eliminación, otras sustancias destructoras del ozono, como el metilcloroformo y el tetracloruro de carbono. Los hidroclorofluorocarbonos (HCFCs), menos destructivos que los CFCs aunque también pueden contribuir al agotamiento del ozono, se están usando como sustitutos de los CFCs hasta el año 2030 en que deberán eliminarse por completo en los países desarrollados; en los países en desarrollo la eliminación debe producirse en el año 2040, como se adoptó en la segunda Enmienda al Protocolo de Montreal (Copenhague, 1992). En la Enmienda de Beijing (1999), se hizo hincapié en la necesidad de reforzar los controles, no sólo de la producción de los compuestos que afectan a la capa de ozono, sino a su comercialización. También se incidió en la necesidad de adoptar medidas suplementarias para controlar la producción de los hidroclorofluorocarbonos y de otras sustancias nuevas.

Los CFCs y otras sustancias químicas que destruyen el ozono pueden permanecer en la atmósfera durante décadas, por lo que a pesar del progreso que se ha logrado en los países en desarrollo para eliminar gradualmente estos productos la destrucción del ozono estratosférico continuará en los próximos años. Así, a finales del año 2001 el agujero en la capa de ozono alcanzó una superficie de unos 26 millones de kilómetros cuadrados sobre la Antártida. A pesar de las dimensiones del agujero de ozono, los científicos prevén que, si las medidas del Protocolo de Montreal se siguen aplicando, la capa de ozono comenzará a restablecerse en un futuro próximo y llegará a recuperarse por completo a mediados del siglo XXI. De hecho, científicos del Instituto Max Planck (Alemania) prevén que el agujero de la capa de ozono desaparecerá en 30 o 40 años. Esta misma consideración se hace desde la Organización Mundial de la Meteorología, que estiman que la recuperación de la capa de ozono se producirá hacia el año 2050.

La atmósfera en peligro

La Tierra está rodeada por una masa de aire formada por varias capas, que recibe el nombre de atmósfera. Ésta constituye un verdadero escudo protector que, al filtrar determinadas radiaciones solares mortíferas, hace posible la vida. La atmósfera también proporciona oxígeno y desempeña un papel importante en el transporte de energía, y en el equilibrio térmico entre regiones cálidas y frías.

Estratos atmosféricos

En la atmósfera terrestre se distinguen estratos o capas de distinta composición, que presentan variaciones importantes de presión y temperatura.La capa inferior es la troposfera, que llega hasta 10 km. de altitud aproximadamente, y soporta los cambios meteorológicos más considerables. Conviene tener en cuenta que es en la troposfera donde se desarrolla prácticamente la totalidad de las actividades humanas. Al nivel del mar, la presión atmosférica es de alrededor de 1.000 milibares, y la temperatura, aunque depende de la posición respecto del ecuador, no suele superar los 30º C. Presión y temperatura van disminuyendo a medida que se asciende. En los límites de la troposfera se registran -60ºC.

Entre los 10 y los 50 km. se ubica la segunda capa atmosférica, la estratosfera. En ella se registra un aumento de la temperatura, que llega a 0º C, por la presencia de ozono, un gas que se dispone en forma de capa y absorbe buena parte de las radiaciones provenientes del espacio exterior. La presión sigue disminuyendo en la estratosfera.La tercera capa es la mesosfera, ubicada entre los 50 y los 90 km. Se produce un nuevo enfriamiento, registrándose las temperaturas atmosféricas más bajas.

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La capa de ozono presenta un área llamada agujero de ozono en donde la concentración de este gas alcanza los niveles más bajos. Esta área está ubicada sobre la Antártida.

El calentamiento global de la Tierra se produce por la alteración del efecto invernadero, un fenómeno natural e imprescindible para la vida en nuestro planeta.

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Desde los 90 hasta los 400 km. se ubica la ionosfera, denominada así por la presencia de partículas eléctricas de origen solar, que son el resultado de la ionización (disociación de las moléculas de oxígeno en átomos con energía eléctrica). La temperatura asciende bruscamente, hasta alcanzar los 950'C.

Las dos capas siguientes de la atmósfera son la metasfera, entre los 400 y los 720 km., y la protosfera, entre los 720 y los 1.000 km. La presión atmosférica desaparece prácticamente a los 720 km. de altitud. En ambos estratos ya casi no existen otros gases que hidrógeno y helio. Más allá de la metasfera comienza el espacio exterior propiamente dicho.Desde el comienzo de la llamada Revolución Industrial, a fines del siglo XVIII, la actividad humana ha provocado graves alteraciones en la atmósfera. Gases extraños provenientes de chimeneas, caños de escape de automotores y aerosoles la invaden continuamente y modifican su composición. Este proceso ha dado lugar, fundamentalmente, a tres fenómenos: la destrucción de la capa de ozono, el efecto invernadero y la lluvia ácida.

El ozono, un filtro eficaz

La capa de ozono es un verdadero filtro de las peligrosas radiaciones ultravioletas que emite el sol. Está compuesta por ozono, un gas cuyas moléculas contienen tres átomos de oxígeno. Si esta delgada faja de nuestra estratosfera desapareciera o se deteriorara, las consecuencias para los seres vivos serían catastróficas.

En primer lugar, quedaría destruido el fitoplancton, con la consecuente alteración de la cadena trófica en los océanos, que pondría en peligro a todos los organismos marinos. En el hombre, las radiaciones provocarían serios daños, entre ellos el incremento de los casos de cáncer de piel, el debilitamiento del sistema inmunológico y numerosos trastornos de la visión.

En 1974 se descubrió que los clorofluorocarbonos (CFC) eran los principales responsables del adelgazamiento de la capa de este gas, que llega a rasgarse en lo que se ha llamado agujero de ozono. Los CFC son gases que la industria emplea en gran cantidad; por ejemplo, en los equipos de refrigeración y como medio de propulsión de los aerosoles.Pronto se comprobó que la destrucción de esta capa alcanza sus mayores niveles sobre la Antártida, durante la primavera del hemisferio Sur. A fines de la década del '80 los países industriales pactaron en Montreal, Canadá, reducir la fabricación de CFC 50% para el año 2000.

El esquema previsto comenzó a aplicarse, pero ni la Conferencia de Río de Janeiro en 1992 ni la de Tokio en 1997, lograron que esa posición se mantuviera inalterada. Los gobiernos afrontan crecientes presiones por parte de las industrias que se consideran directamente perjudicadas: la reducción en la elaboración de envases con aerosoles sigue ahora un ritmo mucho más lento. Además, existe gran resistencia a invertir en investigación y en la adopción de nuevas tecnologías.

Aunque se dice que desde ahora se ha venido tomando conciencia por parte del bloque europeo, lo que ha de permitir que la capa de ozono se recupere de aquí a cincuenta años.

El efecto invernadero

El efecto invernadero es en principio un fenómeno natural, normal e imprescindible para el desarrollo de la vida. Su existencia hace posible que en la Tierra reinen temperaturas adecuadas para la supervivencia de los organismos vivos. Pero este hecho natural puede convertirse en pernicioso, si es exacerbado por la actividad del hombre.Funciona como los cristales de un invernadero de jardín. En esas construcciones, las radiaciones solares penetran a través de los vidrios y generan calor en el interior; cuando el sol se oculta, el calor no sale con facilidad, por lo que la temperatura del invernadero es notablemente más alta que la exterior.En escala planetario, la atmósfera refleja -es decir, rechaza- parte de las radiaciones solares; otra parte es absorbida por la propia atmósfera y, en última instancia, por la superficie terrestre, que también rechaza una parte en forma de radiaciones infrarrojas.

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Cuando en la alta atmósfera existe un obstáculo, esas radiaciones no vuelven al espacio exterior, sino que son retenidas.La función de los vidrios del invernadero es cumplida en ese ámbito por ciertos gases, en los que las radiaciones infrarrojas rebotan y vuelven a las capas atmosféricas bajas.

Si por alguna razón se incrementara la presencia de esos gases en la atmósfera, habría más cantidad de rayos infrarrojos rechazados. Ello produciría calor y generaría un calentamiento global de la Tierra.Las consecuencias del efecto invernadero son la desestabilización del clima en el planeta y la fusión de parte del hielo hasta ahora inmovilizado en los casquetes polares. Los cambios climáticos ya pueden ser percibidos, en forma de huracanes, olas de calor y sequías. Pero lo más importante es que el deshielo generalizado de las regiones polares implicaría un aumento del nivel de los océanos, con el consiguiente anegamiento de las costas bajas de los continentes.

La lluvia ácida en cuanto a las centrales termoeléctricas y los grandes complejos industriales emiten óxidos de azufre y de nitrógeno, que reaccionan con el vapor de agua presente en el aire y forman los ácidos sulfúrico y nítrico. La lluvia ácida es el resultado de esas reacciones químicas; consiste en agua de lluvia muy contaminada, que no necesariamente se precipita sobre los mismos lugares donde se originó. La acidificación del suelo perjudica varios tipos de cultivos: el agua ácida arrastra del suelo sales minerales de potasio, calcio y magnesio, necesarias para el crecimiento de las plantas.En el hombre, este fenómeno es causa de distintas afecciones en el aparato respiratorio. En las ciudades la lluvia ácida provoca corrosión de edificios y monumentos. También disuelve metales tóxicos de las tuberías, como el cloro y el plomo, que pasan al agua potable.

El continente más castigado por la lluvia ácida es Europa, que ya tiene severamente dañados sus principales bosques.

El análisis de la estrategia de la biodiversidad para los países del trópico andino (ERB)

El documento de la Estrategia comporta tres partes. La primera presenta un diagnóstico de la situación Andina, con referencia a los temas seleccionados a nivel regional y que son el resultado de los documentos presentados y discutidos en los talleres regionales y nacionales.

La segunda parte contiene el marco general de la Estrategia, que incluye; la visión, los principios, los ejes principales y los objetivos, esperados para el año 2010 que fueron diseñados básicamente en 6 grandes proposiciones u objetivos in situ y las acciones complementarias Ex – situ.

-La distribución de los beneficios en forma equitativa considerando la valoración adecuada de los componentes de la biodiversidad.

-La protección y el refuerzo de los conocimientos, innovaciones y prácticas de las comunidades indígenas, afroamericanas y locales, basados en el conocimiento de los derechos individuales, comunitarios y colectivos.

-El desarrollo de los conocimientos científicos, de las innovaciones, y dela tecnologías para la conservación y la utilización sostenible de la biodiversidad, en prevención de los riesgos para el medio ambiente y la salud humana.

-La obtención de políticas sectoriales y de proyectos de desarrollo con un impacto subregional, que incorporen la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.

-El desarrollo de la capacidad de negociación internacional en materia de conservación y de utilización sostenible de la biodiversidad de la comunidad andina.

Entre los seis grandes objetivos, profundizaremos nuestro análisis sobre el primero, que concierne a nuestra primera variable, o sea, la conservación y la protección de los recursos naturales de los países de la CAN, y el tercero que está ligado a nuestra segunda variable, o sea, la autonomía, que considera la toma en cuenta de los conocimientos y de los saberes locales, y la gestión local.

La tercera parte del documento presenta una descripción de los instrumentos políticos, económicos e institucionales identificados para asegurar la puesta en marcha de la estrategia, concluyendo con un diseño de acciones inmediatas, tales como la formulación del plan de acción que deberá realizar la CAN a corto plazo para hacer viable la estrategia.

Para la verificación de los indicadores definidos en nuestro marco operacional, en relación con la variable dependiente, o sea favorecer el desarrollo endógeno, recordemos que escogimos la protección de los recursos naturales y la autonomía como elementos claves que precisan del desarrollo endógeno y que procederemos seguidamente a analizar en la Estrategia de la Biodiversidad para los países del Trópico Andino.

La protección de los recursos naturales

Se señalaron dos indicadores: el número de zonas protegidas y los instrumentos planeados para hacer efectivos estas medias de protección.

En lo que tiene que ver con el primer indicador, o sea, el número de zonas protegidas, en el diagnóstico, la Estrategia considera que la mayor parte de los ecosistemas de la región andina fueron objeto de intervención y, por esta razón, actualmente, sufren un proceso de degradación que amenaza el conjunto de las especies.

La estrategia considera bajo cuatro formas, el tema de la protección o la conservación de los recursos de la región andina: la protección de los ecosistemas terrestres transfronterizos; la protección de los ecosistemas marinos y de las costas; la protección a través del enfoque sistémico y la gestión de las zonas protegidas, y la protección o la conservación llamada ex – situ.

La protección de los ecosistemas terrestres transferencias.

Según el texto de la ERB, en los documentos nacionales de biodiversidad de los países de la CAN, se presentan diversas causas directas o indirectas, que afectan el estado de conservación de los ecosistemas terrestres y por lo tanto de la biodiversidad. Entre las causas identificadas, se pueden citar, el alto nivel de pobreza, la educación ambiental insuficiente, el aumento de la población y el desarrollo urbano; la expansión de la frontera agrícola, la explotación forestal, la apertura de rutas y el sistema inadecuado de las malezas; el turismo y la contaminación. Otra causa asociada a la alteración de los ecosistemas andinos es la condición y el cambio climático extremo que ataca al planeta. (ERB, 2001: 11) Entre los ecosistemas transfronterizos mas importantes de los países andinos, se mencionan los sistemas que comprenden el llano amazónico y los bosques húmedos de alta montaña, que están ubicados en las zonas orientales de la cordillera de los Andes, así como las selvas de la región del Chocó del pacífico colombiano.

Estas tres zonas constituyen la mayor biodiversidad del Planeta silvestre. La principal amenaza es la conversión de estas zonas en tierras agrícolas.

Otro grupo de ecosistemas importantes y de gran biodiversidad en los cinco países de la CAN que se explican en la ERB es el de las zonas húmedas de agua dulce y de las costas. Las principales causas de pérdida o degradación de las zonas húmedas en la región Andina que se presentan en le diagnostico de la ERB hacen referencia fundamental a la intervención humana y a la contaminación ambiental, que incluye la creciente apropiación de los recursos de agua para uso humano, todo eso dentro de un marco de cambios económicos y sociales que afectan de manera importante la situación actual y las tendencias futuras de la región andina (ERB, 2001: 16).

La ERB presenta el siguiente cuadro sobre los ecosistemas terrestres transfronterizos a proteger, definidos por los países de la CAN.

CUADRO Ecosistemas Terrestres transfronterizos de los países de la CAN

ECOSISTEMAS

BOL

PER

ECU

COL

VEN

Bosque Pluvial Amazónico (Hylaea)

Bosque húmedo del Sur- Oeste (Acre, Madre de Dios)

X

X

Bosque Humedo del Napo (Hylaea Occidental)

X

X

X

Bosque Humedo de la región Japuta. Rio Negro

X

X

X

Bsoque de Varzea y Bosque Inundable

X

X

X

Bosque Húmedo andino

Yungas (pentes orientales de los Andes medios)

X

X

X

ECOSISTEMAS

BOL

PER

ECU

COL

VEN

Bosque de montaña de la Cordillera Oriental

X

X

Bosque de montaña de los Andes Venezolanos

X

X

Bosque húmedo de catatumbo (Tropical siempre verde)

X

X

Bosque de montala de los Andes nor – occidentales

X

X

Bosque Humedo occidental ecuatoriano

X

X

Bosque seco (bosque caducifoliaceo)

Bosque seco tropical de hoja ancha (vegetación del Valle)

X

X

X

X

X

Bosque seco de tumbes -Piura

X

X

Matorral Xerico de Barranquilla y la Guajira

X

X

Sabana

Pastos inundables de la Amazonía occidental

X

Pampas del Heath y de Iturralde (sabana de Palmas)

X

X

Sabanas de la Amazonia (campos cerrados, chaparrales).

X

X

Llanos de Venezuela y Colombia (praderas de los llanos)

X

X

Ecosistema Andino de alta montaña

Meseta de los Andes Centrales

X

X

Meseta Húmeda de los Andes Centrales

X

X

Páramo Yungueno

X

X

Páramo de la Cordillera Central

X

X

Páramo del Norte de los Andes

X

X

X

Páramo de la Cordillera de Mérida y de la Sierra Nevada d Santa Marta.

X

X

  • (X) Significa que se produce en una menor extensión.

Fuente: Estrategia de la Biodiversidad para los países del Trópico Andino P. 16

Un tercer grupo de ecosistemas considerados son los pastos que incluyan los valles de gran extensión entre la frontera de Venezuela y Colombia y a escala más pequeña entre la frontera del Perú y Bolivia. Estos valles que abrigan una fauna silvestre muy rica, están sujetos a inundaciones estacionarias. Los ecosistemas de pasto de alta montaña como los páramos y las mesetas cuentan con grandes extensiones de terreno muy pobladas y con una explotación de pastoreo intensa. Los páramos cumplen una función de regulación del régimen hídrico.

Según la ERB, los países andinos poseen también importantes ecosistemas áridos en sus territorios como en la costa pacífica peruana, la meseta en el Perú y Bolivia, los valles interandinos, la región del Chaco en Bolivia y la Costa Caribe en Colombia y Venezuela. Todos los países de la CAN ratificaron la convención para la lucha contra la desertificación (ERB, 2001: 16)

Otro aspecto notable en la ERB es la base fisiográfica de los Andes que se caracteriza por su gran elevación, por su movilidad, su ubicuidad tropical y su juventud geológica, lo que le da condiciones únicas para la biodiversidad , y que es una ventaja importante comparativa de este sistema a nivel del planeta.

Pero esta biodiversidad es hoy en dia extremadamente vulnerable frente a una época marcada por los cambios climáticos, la globalización y sus impactos negativos, entre otros.

2.1.2 Los Ecosistemas marinos de las Costas

Según el documento final de la ERB, en los ecosistemas marinos de la CAN, la jurisdicción territorial cubre mas de 3.5 millones de Km². Aquí se puede encontrar el ecosistema de Humbolth, constituido según las precisiones hechas en el documento como una de las zonas que tiene la mayor productividad y biodiversidad marina (las islas Galápagos).

Los tipos de hábitats marinos incluyen los bosques de manglares de Colombia, de Ecuador y Venezuela, importantes por su función de estabilización de los bordes de las cotas, las mas amplias del neotrópico y que se encuentran seriamente amenazados por la explotación excesiva y el desarrollo de la acuacultura. De la misma manera, el documento afirma que los arrecifes coralinos del Caribe colombiano y venezolano, que son lugares de lata biodiversidad han sido muy afectados por los fenómenos de ¨El Niño¨ durante los años 1982 –1983 y 1997 – 1998, que causaron la mortalidad y la pérdida de los colores naturales de estos arrecifes. Otros tipos importantes de hábitats se han mencionado también y que son afectados por la actividad entrópica, como el de las islas, las playas, los litorales rocosos, etc. Los principales factores de esta transformación se mencionan zonas costeras, el desarrollo urbano, la contaminación asociada a este desarrollo, las actividades de pesca y la maricultura (ERB, 2001: 17). Esta densidad demográfica y la intensidad de las actividades económicas asociadas al uso de los recursos obligan a una solución más compleja de los problemas que afectan los ecosistemas marinos.

Este punto se precisa en el contexto de la agenda 21 adoptada por las naciones unidas sobre el ambiente y el desarrollo en 1992, [5]los países de la comunidad Andina elaboraron políticas específicas para la gestión integrada de las zonas costeras.

En este contexto los países de la Comunidad Andina formaron diversas convenciones internacionales con referencia a la protección del medio marino.

La ERB presenta las zonas protegidas en el medio marino y de las costas de los países de la CAN de la siguiente manera:

CUADRO No. 3.2

Zonas protegidas en el medio marino y costero de los países de la CAN.

Zonas protegidas por países

Categoría

Zona (ha)

Costa

COLOMBIA

Corales del Rosario y San Fernando

PN

19.506

Caribe

Isla de Salamanca

PN

21.000

Caribe

Sierra Nevada de Santa Marta

PN

383.000

Caribe

Tayrona

PN

15.000

Caribe

Vieja Providencia

PN

995

Caribe

Isla Gorgona

PN

49.200

Caribe

Utría

PN

54.300

Caribe

Malpelo

PN

38.791

Caribe

Sanguianga

PN

80.000

Caribe

Cienaga Grande de Santa Marta

SF

23.000

Caribe

Los Flamencos

SF

7.000

Caribe

Caimán Nuevo

RI

7.500

Caribe

Rio Verde

RI

3.200

Caribe

Alta y Media Guajira

RG

359.104

Caribe

Arrecifal

RG

4.560

Caribe

Calle Santa Rosa

RG

21.320

Caribe

Guayabal de Partadó

RG

4.376

Caribe

Jurado

RG

16.700

Caribe

Puerto Alegre y la Divisa

RG

221.365

Caribe

Puerto Córdoba

RG

39.700

Caribe

Puerto Libre Rio Pepe

RG

2.069

Caribe

Puerto Sábalo y los monos

RG

303.700

Caribe

Rio Curiche

RG

8.965

Caribe

Zonas protegidas por países

Categoría

Zona (ha)

Costa

Rio Nuqui

RG

9.500

Caribe

Rio Orpua

RG

22.290

Caribe

Rio Pangui

RG

7.870

Caribe

AREA TOTAL

2.131.011

ECUADOR

Machalilla

PN

55.059

Pacífico

Galápagos

PN

727.800

Pacífico

Galápagos

RN

13.500.000

Pacífico

Santuario de Ballenas de Galápagos

SF

 

 

Manglares Churute

RE

35.042

Pacífico

Cayapas – Mataje

RE

10.000

Pacífico

Isla Santa Clara

RF

15

Pacífico

AREA TOTAL

14.327.916

PERÚ

Paracas

RN

335.000

Pacífico

Manglares de Tumbes

SF

2.972

Pacífico

Lagunas de Mejía

SF

691

Pacífico

Pantanos de Villa

ZR

350

Pacífico

AREA TOTAL

339.013

VENEZUELA

Machina

PN

94.935

Caribe

M edanos de Coro

PN

91.280

Caribe

Laguna de Tacarigua

PN

39.100

Caribe

Morrocoy

PN

32.090

Caribe

Península de Paria

PN

37.500

Caribe

Archipiélago Los Roques

PN

221.120

Caribe

Laguna de las Restinga

PN

18.862

Caribe

Henri Pittier

PN

107.800

Caribe

Turuepano

PN

20.000

Caribe

San Esteban

PN

44.500

Caribe

Delta del Orinoco

RF

70.000

Caribe

Cuare

RF

11.853

Caribe

Zonas protegidas por países

Categoría

Zona (ha)

Costa

Los Olivitos

RF

26.000

Caribe

Laguna de boca del Cañón

RF

453

Caribe

Tucurere

PN

17.800

Caribe

Delta del Orinoco (Mariusa)

RB

331.000

Atlántico

Delta del Orinoco

 

919.000

Atlántico

AREA TOTAL

2.133.293

 

 

 

 

ÁREA TOTAL DE LOS PAÍSES

 

18.931.233

 

Fuente: Estrategia de la biodiversidad para los países del Trópico Andino. p. 19

El enfoque ecosistémico y de gestión de las zonas protegidas.

Después de haber visto la situación de los ecosistemas terrestres y marinos, se presenta una tercera forma de conservación en la ERB. Ella hace referencia a la visión sistemática y a la gestión de las zonas protegidas consideradas por los países andinos.

EL enfoque por ecosistemas es una estrategia para la gestión integrada de las tierras, la extensión del agua y de los recursos vivos, que tiene como finalidad la conservación y la utilización sostenible de todos estos recursos. Esta estrategia también fue contemplada en la CDB, porque considera que su aplicación contribuye a mantener el equilibrio entre los tres objetivos de la convención, o sea; la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la distribución justa y equitativa de los beneficios que derivan de su utilización.

Según el documento de la ERB, el enfoque por ecosistemas tiene importancia singular para los países de la CAN, en razón a la variedad de los ecosistemas presentes, así como estudiar otros asuntos, tales como las reservas de la biosfera, los programas de conservación de las especies únicas y de gestión de las cuencas hidrográficas.

Las experiencias concretas de esta aplicación, o sea, el enfoque por ecosistemas, son: el proyecto ecoregional del Chocó, Colombia, le gestión manejo y uso integral de los manglares de Tumbes, Perú, la gestión de la zona amortizable de la reserva de la biosfera, la estación biológica de Beni, Bolivia y el Proyecto ´Páramo¨ Eco Ciencia, Ecuador (ERB, 2001: 20)

Según lo que se presenta en el texto de la ERB, las veinte zonas protegidas en las fronteras de los países andinos han sido identificados, entre las cuales cinco tienen un potencial de gestión binacional. Esta zonas son: la zona reservada de Tambopatá – Candamo y el parque Nacional Bahuaja Sonene, en el Perú vecino territorial del Parque Nacional Hadidi en Bolivia y el Parque Natural Nacional de Tamá de cada lado de la Frontera entre Colombia y Venezuela.[6]

La ERB presenta el cuadro siguiente sobre las áreas protegidas en las zonas de las fronteras.

CUADRO Zonas Protegidas en las fronteras de los países de la CAN.

ZONE

PAIS

FRONTERA CON

NOMBRADO

CONTINUIDAD CON AREA DE VENCIDA

CATEGORIA

SUPERFICIE(HAS)

Partes: 1, 2, 3
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