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Cuestión de homosexualidad. Desde el proyecto original de Dios (página 2)

Enviado por Teofilo Peralta


Partes: 1, 2

  • madre con trastornos emocionales que no transmite cariño adecuadamente

  • timidez extrema casi siempre condicionada por un mal desarrollo físico, como niños muy delgados o muy obesos

  • ausencia de la figura paterna del hogar por muerte o divorcio, sobre todo si se produce en etapas críticas del desarrollo

  • falta de identidad con iguales del mismo sexo

  • abuso sexual o violación

  • ausencia de juegos de participación

  • padres que no fomentan la identificación con su propio sexo

  • Factores que inciden en la homosexualidad

    Factor familiar. Los traumas infantiles, juegan un papel importante en la determinación de la conducta homosexual.

    Los hijos de madres sobre protectoras, dominantes, de padres despegados. Según Freíd, los hijos de padres débiles o que carecieron de padres, son los más proclives a hacerse homosexual. Lo mismo el hijo de la mujer sin hombre, de la viuda o madre soltera.

    Los sistemas de educación que suprimen la diferenciación sexual, en la forma que fueren, están preparando el camino, de jóvenes hacia la homosexualidad.

    De acuerdo a D Jackson, una madre fría, que rechaza a su hijo y lo encubre hablando mal de su padre, está preparando el camino hacia la homosexualidad de su hijo.

    Factor Abuso. Los abusos sexuales, emocionales, físicos y verbales, facilitan el camino para convertir al niño en homosexual. Gran cantidad de homosexuales, recibieron abuso de una persona adulta, antes de la mayoría edad.

    Factor cultural. En las sociedades primitivas, no hubo evidencia de la práctica homosexual. Autores afirman que la homosexualidad exclusiva predominante es una pauta de conducta que aparece muy rara vez en el seno de las sociedades preindustrializadas, para ellos, en las sociedades en las sociedades desarrolladas existe un factor que impulsa de forma predominante la homosexualidad.

    Entonces, viéndolo desde este punto de vista, los factores genéticos, no son determinante para causar la homosexualidad. Es así, porque como se sabe, el papel de la herencia no es más que determinar una mayor o menor dificultad para el desarrollo de dicho hábito.

    Factor seducción. La mayoría de homosexuales reconocen la influencia de una persona adulta, atractiva, del mismo sexo y con una clara definición homosexual. Un individuo que todavía no tenga definido su preferencia sexual, que este pasando por un momento de confusión, un amigo homosexual en su vida, es un peligro que puede llevarlo a practicar la misma conducta, según lo expresa textualmente, el Dr. Peter Núñez, en su Libro el Joven frente al sexo, Pág. 39. El Dr. Dunker dice que el proceso es que una persona seduce y que a partir de allí, el hábito se fija, de modo que resulta difícil su erradicación. Con un padre amigo del sujeto, es difícil que caiga en esto.

    Factor masturbación. De acuerdo a la Dra Analina Peralta, directora de la fundación Promovida Cuba, otro factor que expone a la homosexualidad, es la masturbación. La persona que se masturba constantemente, pierde sensibilidad el glande, entonces comienzan los juegos sexuales con el ano, llegando a introducirse primero un dedo, un objeto más grueso y finalmente un pene.

    ¿Puede prevenirse?

    Si las necesidades emocionales de los niños se satisfacen adecuadamente en la familia, la escuela, en fin, en el medio donde viven, no se desarrolla el homosexualismo.

    Los padres son los primeros encargados de prevenir este desorden. Pero en algunos casos corresponde a otros familiares, a maestros o catequistas orientar adecuadamente a los niños; especialmente en los casos de familias que no estén capacitadas para cumplir con esta función.

    Se debe buscar orientación profesional adecuada. No se debe aceptar nunca que la inclinación homosexual sea una opción más ni restar importancia a la situación. Por otro lado, no se debe dramatizar el problema, ya que ello puede llevar a situaciones contraproducentes. Tampoco se deben permitir las bromas ni las burlas sobre un tema tan delicado, etiquetar a un niño como homosexual, o permitir que se acepte como tal.

    ¿Puede cambiar la preferencia homosexual?

    El pronóstico de la homosexualidad es el mismo que el de caer en las drogas o en cualquier otro habito perjudicial. Es tan difícil cambiar cualquier hábito, porque eso implica una fuerte decisión de cambiar. Tiene que pasar por el fuerte proceso de desintoxicación, contar con el apoyo de un terapeuta, preferiblemente de su mismo sexo y un grupo de apoyo de alrededor de valores morales y familiares que le apoye y crean en la posibilidad y el deseo de cambiar.

    Hay esperanza y puede encontrarse ayuda. La meta de los que quieren cambiar su tendencia homosexual debe ser vivir la castidad según su estado de vida: los solteros practicando la continencia; los casados siendo fieles a su esposo o esposa en una relación heterosexual no anticonceptiva.

    Existen pocos terapeutas que puedan ayudar a resolver este problema. Sin embargo, cuando se recibe una adecuada terapia, sí se logra resolver el problema.

    Un hombre que siente atracción hacia otras personas de su mismo sexo puede llegar a descubrir que esta situación se debe al rechazo por parte del padre o a una pobre imagen corporal. Al disminuir el sufrimiento emocional, la identidad con su sexo es reforzada y la atracción homosexual disminuye paulatinamente y llega a desaparecer, dando lugar a la atracción hacia las mujeres.

    Las mujeres pueden llegar a descubrir el conflicto con sus padres u otros hombres que las ha llevado a desconfiar del amor masculino. En otros casos pueden darse cuenta de cómo la carencia de afecto maternal las ha llevado a una necesidad de amor femenino.

    Todo esto requiere tiempo. Muchos pueden llegar a casarse y tener hijos. Pero nunca se debe estimular a contraer matrimonio precipitadamente, ya que hay evidencias de que el matrimonio no cura la atracción hacia el mismo sexo y puede dañar seriamente a una segunda persona.

    Nunca se debe aconsejar como tratamiento el continuar dentro de la vida homosexual aún manteniéndose fiel a un compromiso. Tampoco se debe colocar a personas que son fáciles de tentar por su tendencia homosexual, en lugares que deben ser considerados como ocasión próxima de pecado para ellos, como los dormitorios colectivos, los campamentos.

    ¿Qué deben hacer los médicos?

    Los pediatras y los médicos de familia pueden orientar a los padres sobre la forma de prevenir la tendencia homosexual. Los médicos que encuentren pacientes con infecciones de transmisión sexual adquiridas a causa de actividades homosexuales deben, además de tratar la infección, informar al paciente de ello para que no incurra de nuevo en estas actividades, para que informe de ello a las personas con las que ha tenido relaciones sexuales (ya que también ellas pueden estar infectadas) y también sobre la posibilidad de recibir terapia que pueda cambiar su desorden emocional o ayudarle a vivir en continencia.

    El lesbianismo

    Beatriz Gimeno dice: que las primeras experiencias sexuales de mujeres lesbianas y sus recuerdos, llegan a reconocer la superioridad de la experiencia sexual en todos los sentidos de la homosexualidad, pero que añoran las relaciones familiares y sociales y heterosexuales, que le permiten percibir y tomar en cuenta. El cumplimiento de los roles de genero.

    Lucia Etchavarria dice: con los hombres se parte de la contraposición y con las mujeres de la identificación, con las mujeres, los roles no están preestablecidos, ni en la cama ni fuera de ella, y todo se hace mas fácil; con las mujeres es mas fácil establecer una relación sin modelos, por la falta de roles preestablecidos, que presenta sus ventajas o inconvenientes. Por que permite la innovación, aunque deje confusa las expectativas, por lo que, siempre se establecen las relaciones con conflictos

    Cuando una mujer opta por ser lesbiana se priva de todo un conjunto de elementos físicos y biológicos que tienen que ver con los estrógenos (hormona femenina), además tiene que recurrir a inventos sofisticados para sustituir el pene del hombre, lo que contribuye a que corra el riesgo de contraer un sin numero de enfermedades de contenido sexual.

    PRACTICA SEXUALES ENTRE LAS LESBIANAS

    Besuqueo y masturbación reciprocas: La rutina inicial de las relaciones lesbianas. Esta relación no igual por igual, por lo que hay una mujer que tiene que hacer el papel de hombre. Las lesbianas tienen sexo con muchas mujeres e incluso con hombres, por lo que, tienen que besar muchas bocas y esto conlleva a introducir muchos gérmenes, lo que viene a incrementar las infecciones vaginales lesbianas.

    Vulva con vulva: (tribadismo) es la fricción de la vulva de una, con la vulva de la otra, que simula un pene en la parte más rígida de la vagina.

    Sexo con juguetes: (dildos) Estos es la falta de un pene, las lesbianas inventan con las manos, porque pueden servir, pero generalmente esto no vasta y utilizan juguetes que pueden adquirir en las tiendas de objetos sexuales. Y para obtener de una relación sexual pueden usar cualquier otro objeto que aumenta el riesgo de producir infección y daños vaginales.

    Sexo manual vaginal: (fisting) se da cuando una acaricia la vulva de la otra con las manos, llegando hasta la introducción de el puño en la vagina, para esto al que tomar medida especiales.

    A – la persona va a ser penetrada por un puño y no puede estar nerviosa

    B – que la persona este completamente excitada

    C – que se encuentre drogada

    Sexo manual anal: Esta práctica es por el ano; donde no se pueden producir riesgo físico, pero si intercambio de gérmenes, al introducir la mano en el ano y de aquí a la vagina.

    Sexo oral: (fellatio) Es otra fuente de contacto por numerosa bacteria, desde la boca hasta la vagina y viceversa, con varias parejas en el mismo tiempo.

    Sexo anal: (rimming) Poner la boca de una en el ano de la otra, esto conlleva a contaminarse con bacterias de la heces fecales.

    Sexo a tres: Esto implica la introducción de un hombre en acto sexual de dos lesbianas, pero la base es el acto sexual específicamente entre dos lesbianas, pero la base es el acto sexual de dos lesbianas.

    DESDE EL PUNTO DE VISTA MEDICO

    Lo que interesa es que se produce un intercambio riesgoso de el efluido vitales entre las mujeres y el hombre tale como: semen, sangre, orina, heces fecales y leche, y que priva a la mujer de los beneficios de el paquete hormonal propio.

    Se pueden contraer enfermedades psicosomáticas, a parte de las sexuales.

    El vouyerismo

    Es una enfermedad o una patología que desde luego no está considerada normal, en cambio, para otros, es una simple curiosidad natural del ser humano, una simple tendencia a observar los actos de los demás.

    Vouyerismo, por definición teórica, es una fantasía sexual que no controla los impulsos sexuales y que consiste en observar a los demás practicar actos sexuales o relacionados con los impulsos humanos, todo ello sin que los protagonistas del acto, no se den cuenta, es decir ocultamente.

    Esta definición no tiene porque ser alarmante ni peligrosa para los individuos, aunque si es cierto que la práctica llevada al extremo puede resultar violenta e incómoda además de puede ser obsesivo si se excede de ello. En todo caso, la práctica del vouyerismo no es una técnica oficial o que públicamente los adeptos lo afirmen, si no que es un impulso que no se puede controlar del todo y que se hace sin más.

    El vouyerismo por tanto es la actividad de ver a otras personas en actitud sexual íntima, aunque también se considera vouyerismo contemplar a una sola persona, sin necesidad de que esté haciendo nada sexual, porque está desnuda  y eso se considera intimidad sexual también.

    Generalmente los voyeur, los que practican esta tendencia, no quieren colaborar ya que su placer consiste en observar cómo otras personas practican sexo pero sin colaborar. En todo momento es un acto oculto, por parte del vouyer. Como todos los deseos sexuales o las tendencias incontrolables, os que practican vouyerismo no quieren ser vistos pero  les excita mucho que la situación sea excesivamente peligrosa y pueda ocurrir algo y entonces la pareja le descubra.

    Entender en vouyerismo como una enfermedad es un error, porque cualquier práctica sexual llevada al extremo puede considerarse medicamente una "patología" y socialmente puede estar mejor visto. Aunque el caso de tendencias extrañas o minoritarias, como el vouyerismo, al parecer la sociedad no lo ve con los mismos ojos, provocando un total desconocimiento.

    Si estás pensando que tú puedes tener una conducto vouyerista, desde el blog de mujer, te diríamos que  no es ninguna patología y que no debe alterarte, simplemente debes disfrutar de tu propio placer sexual sea de la forma que sea.

    La bisexualidad

    Es la orientación mediante la cual la persona consigue satisfacción sexual y emocional con miembros de ambos sexos. La bisexualidad es una orientación permanente, si bien el relacionarse con ambos sexos puede estar limitado a un periodo en particular. Tanto los hombres como las mujeres pueden ser bisexuales.

     Muchos sexólogos aceptan hoy día la bisexualidad como una orientación tan genuina como la heterosexualidad y la homosexualidad. Los bisexuales no son personas cuya orientación primordial sea la homosexualidad pero que tienen alguna actividad heterosexual; tampoco son personas con orientación heterosexual pero que tienen alguna actividad homosexual. Dicho esto, es importante reconocer que hay pocos estudios científicos sobre bisexualidad y que las descripciones de bisexualidad se basan mucho en generalizaciones y aproximaciones.

    Se desconoce el origen de la bisexualidad en ciertas personas, al igual que cualquier orientación sexual, aunque muchas veces se atribuye a la relación con el padre o con la madre. Otros investigadores creen que la respuesta está en el efecto de ciertas personas en el cerebro del niño cuando aún esta en el vientre materno. Otros creen que no hay necesidad de buscar las raíces de la bisexualidad, puesto que niegan su existencia: creen que los bisexuales son homosexuales que niegan su orientación. Otros investigadores creen que todos nacemos con una capacidad para relacionarnos con ambos sexos, pero que dicha capacidad pasa a socializarse en heterosexualidad o en homosexualidad, quedando sólo una minoría en la bisexualidad.

    El Dr. Fred Klein, en su libro "La opción bisexual" clasifica la bisexualidad en tres categorías: transitoria, histórica y secuencial.

    • Transitoria- Un bisexual transitorio es una persona que probablemente está pasando de la heterosexualidad a la homosexualidad. Pasar en la otra dirección es menos corriente. El paso hacia cualquiera de esas direcciones puede ocurrir en un periodo corto de tiempo, pero puede tardar más de un año en completarse. Si se evalúa a una persona durante ese periodo, su orientación parecerá bisexual; pero si se hace algún tiempo después entonces se mostrará homosexual o heterosexual.

    • Histórica- La persona bisexual histórica es alguien cuya orientación es esencialmente heterosexual u homosexual, pero que en algún momento ha tenido alguna experiencia o alguna fantasía con una persona cuyo sexo era contrario a su orientación.

    • Secuencial- En esta categoría, la persona tiene una relación con una persona de un sexo, y a continuación, con una del otro sexo. Su compromiso en la relación es igual en cada caso. El número de estas relaciones variará, dependiendo de las necesidades de la persona. La idea principal es que la persona con una orientación bisexual no encaja en un molde simple. Hay grados y matices de comportamiento y actitud, todos los cuales hay que considerar y resultan de una complejidad que todavía no se acaba de entender.

     Si se hace hincapié en la cuestión de la atracción es porque muchas personas que ejercen una sexualidad heterosexual pueden ser homo o bisexuales por diversos motivos que les impiden ser fieles a sus sentimientos. También existen personas heterosexuales que por distintas razones, entre ellas el dinero, mantienen relaciones homo o bisexuales, sin estar verdaderamente atraídos por ellas.

     La importancia de comprender que existen múltiples y muy variadas maneras de sentir y vivir la sexualidad reside en que ésta no es una parte secundaria de la personalidad, sino muy por el contrario, se encuentra en el centro íntimo del individuo, siendo esencial para su felicidad y realización como persona.

     La sexualidad humana, a diferencia de la animal, está conformada por un sinnúmero de elementos más allá de lo genital. Comprender esto es la base para la aceptación de las diferentes maneras de expresar los sentimientos y el erotismo.

     La educación sexual debe contemplar estas realidades y ser capaz de ayudar a quienes sienten diferente de la mayoría, a fin de que puedan vivir según su propia realidad y alcanzar la felicidad. Lamentablemente, todavía hoy es escasa la educación sexual o educación para el amor en general.

     Otros modelos

    Durante siglos, las posturas sexuales que no se ajustan al modelo heterosexual han sido consideradas patológicas y desviadas. Sin embargo, la bisexualidad deja oficialmente de considerarse "enfermedades" hace ya varias décadas. La falta de conocimiento y comprensión sobre las personas que las practican ha ocasionado no sólo su discriminación, sino muchas veces su persecución y violencia.

     Según el origen de la palabra parafilia, ésta define a una manera diferente de expresar el amor. Este punto, ya que no se pone el acento en el objeto sexual, sino en el objeto del afecto de aquellos que sienten diferente de la may

    El rechazo que muchos sienten por las personas parafílicas se basa quizá en que desafían un modelo sexual que encuentra su fin último y valedero en la procreación. Sin embargo, aun las personas heterosexuales la mayor parte del tiempo ejercen su sexualidad sin el objeto de engendrar hijos. En ese sentido, sería tan anormal como el tener sexo con una persona del mismo género.

     Las personas parafílicas, homo o bisexuales, no eligen libremente su objeto de afecto. Tal y como les sucede a los heterosexuales, se sienten atraídos por uno u otro género sin poder proponérselo o modificarlo. Esto ayuda a comprender que su actitud no es penalizable, ya que no se basa en una elección libre y por lo tanto posible de ser equivocada.

     Aquello que sí puede elegir un individuo es actuar o no de acuerdo a sus sentimientos. En el caso de la sexualidad, el imponerse un objeto sexual y afectivo contrario a las propias sensaciones puede ser fuente de gran insatisfacción. El desarrollo libre y honesto de la sexualidad es imprescindible para la salud plena de cualquier ser humano.

    Cuándo se da la bisexualidad

    Freud plantea en su postura que todas las personas son bisexuales por naturaleza y que conforme pasa el tiempo las personas se vuelven homosexuales o heterosexuales según sus relaciones con los padres y la sociedad.

    Kinsey propone la existencia en mujeres y hombres de un continuo hetero- homosexual en el que todos los seres humanos se colocan en algún punto, incluida la bisexualidad. Este enfoque no capta el amplio espectro de estilos y atracciones que pueden denominarse bisexuales, como lo son las fantasías bisexuales, los encuentros ocasionales con personas del mismo sexo, el experimentar por curiosidad o el mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo durante un periodo de encarcelamiento. Todas estas personas son bisexuales pero no todos lo son de igual forma.

    Biológicamente se le ha dado muchas explicaciones tanto a la bisexualidad como a la homosexualidad, desde que son producto de una exposición fetal a los andrógenos hasta que el cerebro es más grande en determinada parte, pero repitiendo lo anteriormente mencionado, la bisexualidad se cree que es innata de todo ser humano y que todos podríamos realizarnos plenamente en ella, pero sabiendo desde pequeños toda la letanía de calificativos y nombres despectivos que existen para una persona homosexual, quién va a querer experimentar con alguien de su mismo sexo, de ahí viene la resistencia de los bisexuales y los homosexuales tardíos a admitir que lo son.

    Fetichismo

    Es una parafilia que consiste en la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un talismán u objeto fetiche, sustancia o parte del cuerpo en particular. El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva, salvo en el caso de que provoque malestar clínicamente significativo o problemas a la persona que lo padece o a terceros, pudiendo en este caso llegar a considerarse un trastorno patológico propiamente dicho.

    Los aparatos fabricados con el objetivo de la estimulación o para el juego sexual no se consideran fetiches.

    El DSM IV lo clasifica como enfermedad siempre y cuando sea una conducta recurrente durante al menos seis meses, necesaria para la excitación sexual y que afecte la vida social o laboral del sujeto. En el caso de que ésta no afecte la vida social o laboral del paciente, se considera simplemente como una manifestación de su sexualidad.

    Diagnóstico diferencial

    Es necesario saber diferenciar el fetichismo de la conducta común, por ejemplo, es agradable ver a una mujer que lleva puesta una minifalda, o un escote que muestra una parte de los senos. Esto no podría considerarse fetichismo, pues el estímulo se produce por el erotismo que estos objetos causan al ocultar partes verdaderamente sexuales, las cuales son los verdaderos objetos de atracción.

    En el caso del fetichista, lo excitante sería, por ejemplo, la falda usada por aquella persona, las botas, pañuelos o en general objetos o partes del cuerpo, a excepción de los genitales, sin las cuales el fetichista no lograría alcanzar satisfacción sexual.

    Manifestaciones

    Durante la conducta sexual solitaria, el fetiche se lleva puesto, se huele o se frota contra los genitales. Los objetos fetiches más frecuentes suelen ser elementos de vestir femeninos, incluyendo bragas, sujetadores, guantes, medias, zapatos, botas e incluso delantales, capas y pañuelos. Hay que matizar que, para el fetichista, estos objetos suelen ser mucho más excitantes si ya los ha llevado puestos la persona. Y aunque estos objetos pueden resultar excitantes para muchas personas porque proyectan una imagen mental del cuerpo de la persona, para el fetichista, en cambio, el objeto es realmente mucho más excitante que la persona en sí.

    Otras teorías psicológicas

    Otras teorías psicológicas acerca del fetichismo sexual lo relacionan con las teorías del comportamiento humano y la idea de condicionamiento o aprendizaje. Así, alguna experiencia en la infancia podría causar la asociación entre el placer sexual y un determinado objeto, relación que se mantendría en la edad adulta.

    Hay autores que no consideran la atracción hacia partes del cuerpo como fetichismo, sino que denominan a esta parafilia "parcialismo". En el fetichismo, el objeto fetiche se puede emplear durante la masturbación o bien lo lleva puesto el otro miembro de la pareja durante la actividad sexual como, unas medias, botas tacón aguja, unos zapatos, o una mujer fumando, conocida como capnolagnia o bien capnogalia.) Con el fin de provocar la excitación de su compañero sexual, ya que frecuentemente el fetiche es necesario para la excitación sexual.

    Ejemplos de fetichismos sexuales

    * Excitación por partes del cuerpo (parcialismo).

    * Excitación por las axilas

    * Excitación por los vellos corporales (hirsutofilia)

    * Excitación por personas practicando el contorsionismo

    * Excitación por el color negro

    * Excitación por la ropa de cuero

    * Excitación por la ropa formal

    * Excitación por las botas y calzado de mujer

    * Excitación por los guantes o delantales, capas.

    * Excitación por la ropa interior

    * Excitación por las pantimedias

    * Excitación por la música (Melolagnia)

    * Excitación por la sangre o la violencia

    * Excitación por las cosquillas

    * Excitación por las esposas o grilletes

    * Excitación por los globos de caucho (balloon fetish)

    * Excitación por vestirse con ropa hecha de látex

     

     

     

    Autor:

    Teofilo Peralta

    Partes: 1, 2
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