La campaña de alfabetización en el término municipal de Holguín
Enviado por Dayenny Banesa Díaz Sánchez
Resumen
La Campaña de Alfabetización se realizó en los primeros años de la Revolución, para dar cumplimiento a lo planteado en la Historia me Absolverá. Ante el llamado del naciente gobierno se incorporaron jóvenes voluntarios y la misión de alfabetizar se extendió a toda la Isla, con un método de enseñanza acorde con el momento histórico que estaba viviendo el país. La misma favoreció el desarrollo socioeconómico del territorio nacional y devino en vínculo aglutinador del proceso revolucionario cubano. Esta Campaña fue un triunfo para todo el pueblo cubano, por lo que el holguinero no estuvo exento a este proceso, siendo declarado Territorio Libre de Analfabetismo el 15 de diciembre de 1961, como resultado de la ardua labor desplegada por las organizaciones revolucionarias, miles de alfabetizadores holguineros y de otras provincias y la familia. Por lo que el objetivo de esta investigación es explicar el impacto de la Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín en los años de 1959 -1961. Para ello se utilizaron fuentes primarias y secundarias entre las que se pueden citar el Fondo Juan Albanés, en la Oficina de Fondos Raros y Valiosos de la Biblioteca Alex Urquiola Marrero. Se consultaron los fondos de la Biblioteca del Museo Provincial "La Periquera" donde se trabajó con los periódicos Norte y Surco en los años comprendidos de 1959 a 1961, además las fuentes testimoniales aún existentes, que propician información inédita sobre este hecho que contribuyó de forma capital en la transformación de la sociedad.
Abstract
The Literacy Campaign carried outf in the first years of the Revolution in order fulfill what was proposed in The History Will Absolve Me. Answering the demand of the rising government, the young volunteers joined the mission of alphabetizing and it spread through all the Island, with a teaching method in regard with the historic moment that the country was living. The latter favored to the socio -economic development of the national territory and the Cuban strengthened the link of the revolutionary process. The Literacy Campaign was a triumph for the whole Cuban country , which is why inhabitants from Holguín were not I exonerated of this process; being declared free of Analfabetismo (illiteracy) on December 15, 1961, as a result of the hard work carried out by the revolutionary organizations and thousands of alphabetizers from Holguín and of other provinces. Because of this the objective of this investigation is to explain the impact of the Literacy Campaign in the Municipality of Holguin in the years from 1959 to 1961.
Introducción
En 1959 la Revolución cubana arriba a su triunfo heredando males que se lastraban desde la colonia; la educación era uno de ellos y así lo señala el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en su alegato de autodefensa "La Historia me Absolverá". Por eso, en marzo de este mismo año, se creó la Comisión Nacional de Alfabetización y Educación Fundamental. Posteriormente, el 22 de abril de 1960 el Comandante realiza un llamado a los estudiantes para constituir el Contingente de Maestros Voluntarios, que preparados en Minas de Frío, Sierra Maestra, enseñarían en las aulas creadas por la Revolución. El 26 de septiembre de 1960 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Fidel plantea: "Cuba será el primer país de América que a la vuelta de unos meses pueda decir que no tiene un solo analfabeto…"
En junio de 1961 se dictó la Ley de Nacionalización de la Enseñanza, mediante la cual el Estado Revolucionario asumió como su deber la función de la enseñanza, estableció su carácter gratuito, integró la misma en todos los niveles en un sistema unitario que respondiera a las necesidades de la nación, eliminó la explotación del hombre por el hombre en este sector y la labor de propaganda contrarrevolucionaria que en muchos centros privados se llevab a a cabo.
El 22 de Diciembre de 1961 en la Plaza de la Revolución, se proclamó a Cuba
"Territorio Libre de Analfabetismo". Momento simbólico en la Historia de Cuba que fue posible por un antes de tradición y de gloria, para abrir el camino a un después de realidades y sueños cumplidos.
La Campaña de Alfabetización cuya preparación se desarrolló entre septiembre y diciembre de 1960, comenzó en enero de 1961 y culminó en diciembre de ese propio año.
Dentro de la historiografía cubana la Campaña de Alfabeti zación ha sido tratada por algunos autores, ejemplos: De Conrado a Manuel de Olga Montalván, Cuba Territorio Libre de Analfabetismo de Olga Montalván y Cuba: Educación Popular y Preparación de los Cuadros Nacionales de 1959-1982, de Nikolái Kolésnikov. Todos analizan el fenómeno en sentido general y a nivel nacional, sus antecedentes y desarrollo de forma cronológica al igual que su significación para la naciente Revolución.
A nivel local se encuentra la Tesis de Diploma de Yanet Ferná ndez Batista sobre La Educación Primaria en Holguín durante los primeros años de la Revolución, la cual trata en un epígrafe la Campaña de Alfabetización; la estudiante realiza un estudio acerca del total de analfabetos que existía en aquella época, se refiere a la primera sede de maestros en la calle Maceo y a la organización de la campaña en el sector urbano dividido por diferentes zonas de los barrios Norte y Sur. También, la tesis de Maestría de Luisa Iglesias Pasarín, Evolución histórica de la educación de adultos en la p rovincia de Holguín en la etapa comprendida entre 1959 y 1962, aborda brevemente en su fundamentación teórica la campaña en Holguín, las estructuras adoptadas y el papel de las organizaciones de masas y políticas sin detenerse en su desarrollo e impacto, siendo este un aspecto que merece un estudio a profundidad en la historia regional.
El Museo Histórico La Periquera atesora una importante documentación en las publicaciones periódicas de la etapa, además las fuentes testimoniales, aún existentes, que propician información inédita sobre este hecho que contribuyó de forma capital en la transformación de la sociedad, lo que reafirma las perspectivas de esta investigación cuyo problema científico queda planteado de la siguiente forma: ¿Cómo impactó en el Término Municipal de Holguín la Campaña de Alfabetización?
Por lo que se identifica como objeto: La Educación en Cuba.
Para dar respuesta al problema científico en el objeto establecido se trazó el siguiente objetivo: Explicar el impacto de la Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín.
Teniendo como campo de acción: La Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín.
Para dar cumplimiento al objetivo propuesto se formularon las siguientes preguntas científicas:
1-¿Cuál es la magnitud del analfabetismo en el Término Municipal de Holguín al triunfar la Revolución?
2-¿Cómo se desarrolló la Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín?
3-¿Cuál fue el impacto de la Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín?
Para dar cumplimiento a las preguntas arriba señaladas, se han perfilado las siguientes tareas científicas:
1- Establecer la magnitud del analfabetismo en el Término Municipal de Holguín al triunfar la Revolución.
2- Explicar el proceso de desarrollo de la Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín.
3- Analizar el impacto de la Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín.
Metodología empleada:
La tesis se fundamentó en la dialéctica materialista, utilizando el enfoq ue de los estudios cualitativos, con el empleo de varios Métodos:
Análisis crítico de las fuentes: para determinar el grado de información sobre el tema.
Triangulación de fuentes: permitieron contraponer las informaciones obtenidas.
Histórico lógico: teniendo en cuenta el proceso lógico y cronológico de los acontecimientos.
Hermenéutico: atendiendo al trabajo con las fuentes primarias.
Estadística descriptiva: para procesar los datos que arroja la información obtenida en la investigación.
Entrevistas individuales: aportaron una valiosa información sobre las particularidades del tema en cuestión.
Análisis de las fuentes: se utilizaron fuentes primarias y secundarias entre las que se pueden citar el Fondo Juan Albanés, en la Oficina de Fondos Raros y Valiosos de la Biblioteca Alex Urquiola Marrero en Holguín. Se consultaron los fondos de la Biblioteca del Museo Provincial de Holguín "La Periquera" donde se trabajó con la prensa como fueron: el periódico Norte y Surco en los años comprendidos de 1959 a 1961, los cuales ofrecieron información y datos concernientes a la realización de la Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín. La revista Somos Jóvenes aporta información sobre el desarrollo y evolución de la Campaña de Alfabetización en Cuba, ofreciendo datos específicos de su impacto. La revista Bohemia que hace referencia al triunfo de la Revolución cubana y la creación de 10 000 aulas y numerosas escuelas para terminar con el analfabetismo.
También se consultaron algunas obras de Historia Local y Regional que se han publicado como son: La Municipalidad Holguinera Comentario Histórico de 1898-1955 de José Agustín García Castañeda, que refiere la cantidad de escuelas en el Sector Rural. Otro ejemplo es Síntesis Histórica Municipal de Holguín, comenta de las trasformaciones sociales hasta 1961, además de los centros que apoyaron a la alfabetización entre ellos encontramos la Escuela de Reclutas, la Academia Regil y el Centro Tecnológico donde se publicó la sección "Enséñale a leer". Hace mención de los primeros barrios que fueron alfabetizados y libres de analfabetismo.
Con el análisis de todas las fuentes se logró explicar el impacto de la Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín en los años de 1959 – 1961.
El trabajo presenta por primera vez, un estudio científico con carácter histórico, que recoge el impacto de la Campaña de Alfabetización en el Término Municipal de Holguín, lo que constituye una Novedad. En el análisis de las particularidades de esta campaña radica su Aporte.
Por último, la investigación está estructurada en dos capítulos. El primero se titula La Campaña de Alfabetización en Cuba, para ello se han elaborado dos epígrafes, el primero; La educación en Cuba. Primeros momentos en la Revolución y el otro aborda el desarrollo de la Campaña de Alfabetización en Cuba. El segundo capítulo dedica un epígrafe al desarrollo y otro al impacto de la Campaña de Alfabetización en Holguín.
Capítulo I:
La Campaña de Alfabetización en Cuba.
1.1: La educación en Cuba. Primeros momentos en la Revolución.
Cuba arribó al año 1899 con un 57% de la población analfabeta. El gobierno interventor yanqui emprendió la organización de la enseñanza en todos sus niveles, creando las escuelas públicas, aunque mantuvo las limitaciones y deficiencias inherentes al capitalismo que lastraría toda la etapa republicana y que mantendría altos índices de analfabetismo. (Anexo 1)
La Constitución de 1940, importante conquista del pueblo cubano, expresó muchas de las aspiraciones de la época y en materia de educación la Sección Segunda dedica doce artículos (del 47 al 59) a la educación como parte de la cultura, resaltando la obligatoriedad de la instrucción primaria para los menores de edad así como su gratuidad y asistencia de materiales (artículo 48), el mantenimiento de un sistema de educación de adultos dedicado a la prevención y eliminación del analfabetismo (artículo 49). No obstante, las condiciones imperantes y la no promulgación de leyes complementaria s para el cumplimiento de algunos de los artículos conllevaron a la no materialización de sus nobles y progresistas postulados.
De tal forma, en 1953, en su alegato de autodefensa "La Historia me Absolverá", Fidel Castro denuncia los grandes males que padece Cuba y entre ellos la educación, cuando afirma: "A las escuelitas públicas del campo asisten descalzos, semidesnudos y desnutridos, menos de la mitad de los niños en edad escolar…"1.
Cinco años después, en 1958, la situación no había variado; cuatro cifras reflejaban el estado deplorable en que se encontraba la educación:
Un millón de analfabetos absolutos.
Más de un millón de semianalfabetos. 600 mil niños sin escuelas.
Diez mil maestros sin trabajo.
1.1.1 Primeros momentos de la educación en la Revolución.
En enero de 1959, por instrucción del Ministerio de Educación de Cuba fue creada la Comisión Nacional de Alfabetización y Educación Fundamental, que encabezó todo el trabajo de liquidación del analfabetismo. Comisiones similares fueron creadas en las provincias y municipios. En las distintas regiones del país fueron abiertos 844 centros de estudio a los que se incorporaron 2 832 maestros. En ellos estudiaban 19 075 analfabetos.
La Dirección de Cultura del Ejército Rebelde inicia la alfabetización dentro de sus filas, en la misma ya había tenido sus antecedentes durante la lucha en la Sierra cuando en las filas rebeldes se enseña a leer y escribir a los campesinos.
En enero y febrero de 1959 fueron reorganizados el Ministerio de Educación, así como los departamentos provinciales y municipales de educación. Adjunto al Ministerio de Educación fue creado el Consejo Superior de Universidades. Daba inicio así a la creación de un verdadero sistema popular de educación.
El punto de partida a la reorganización de la educación y a la democratización de todos sus elementos constitutivos fue la promulgación de la Ley Fundamental de la República de Cuba el 7 de febrero de 1959 que materializa los postulados de la Constitución del 40. A partir de ese momento, se hizo realidad:
La separación de la escuela de la iglesia.
La igualdad de posibilidades educativas para todos los ciudadanos, independientemente de raza, sexo, religión o procedencia social.
La gratuidad de la enseñanza y los materiales necesarios a la misma.
La apertura de un amplio sistema de becas, en primer lugar para los hijos de los campesinos y obreros.
La educación de adultos.
La continuidad de estudios.
La creación del Consejo Nacional de Educación y Cultura, que "(…) presidido por el Ministro de Educación, estará encargado de fomentar, orientar técnicamente o inspeccionar las actividades educativas, científicas y artísticas de la nación (…)"2
Sucesivamente una serie de leyes tributaban a estos preceptos:
Ley 76 de febrero de 1959: estableció los sei s departamentos provinciales y 126 municipales de educación, otorgándoles independencia en la toma de decisiones para su organización y funcionamiento, lo que favoreció el desarrollo de iniciativas en todo el país.
Leyes: 99 del 23 de febrero, 560 de septi embre y el Decreto 2573 del 25 de abril de 1959, dieron organicidad a la evaluación de los maestros primarios, secundarios y de preuniversitarios y determinaron las vías para perfeccionar el contenido de las asignaturas.
Ley 559 del 15 de septiembre de 1959: estableció el sistema para la valoración de los conocimientos de los alumnos, basado en pruebas periódicas, trabajos de control y exámenes anuales combatiendo los exámenes basados en la memoria.
La aparición pública de las diversas organizaciones de masas: Central de Trabajadores de Cuba, Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la Cultura, Federación de Mujeres Cubanas, Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, Comités de Defensa de la Revolución, Asociación de Jóvenes Rebeldes, Federación de Estudiantes Universitarios; contribuyeron a sumar fuerzas a la obra educacional que se encaminaba.
El 22 de abril de 1960 ante el llamado del Comandante en jefe Fidel Castro, se crearon las Brigadas de Maestros Voluntarios Frank País, con más de tres mil jóvenes que enseñaron en las más apartadas regiones montañosas de Cuba; en Oriente, la Sierra Maestra; en Las Villas, en la Sierra del Escambray y la Sierra de los Órganos, en Pinar del Río.
En Melena del Sur, en este año, se creó el Consejo Municipal de Educación integrado por destacados pedagogos locales con la colaboración de las organizaciones políticas y de masas y el pueblo en general, esta estructura tendría la responsabilidad de dirigir la batalla para llevar los conocimientos a todos los rincones del país. En septiembre se celebró el Primer Congreso de Consejos Municipales de Educación para coordinar el trabajo de todas estas organizaciones. Al respecto Fidel Castro enfatizó:
Apoyarse en las masas fue siempre un axioma de la estrategia revolucionaria. Por eso la Revolución prestó tanta atención al desarrollo del movimiento obrero y a la organización de los trabajadores, al desarrollo del movimiento campesino y a la organización de los campesinos, al desarrollo del movimiento de las mujeres y a la organización de las mujeres; al desarrollo de la juventud y a la organización de nuestra juventud, del mismo modo que al desarrollo de la masa estudiantil y a la organización de los estudiantes (…)3
No obstante, a pesar de todo el esfuerzo realizado y las medidas adoptadas, durante los años 1959-1960 se habían puesto de manifiesto insuficientes intentos por alfabetizar a toda la población analfabeta. Las deficiencias fundamentales fueron:
La labor de alfabetización no estaba al ritmo de las exigencias sociales. No obstante, los grandes cambios estructurales, esta labor no se apoyaba en estos cambios, ni estaba en función de ellos.
Se adoleció de una concepción política de la acción alfabetizadora primando el tecnicismo y mecanismos burocráticos para su realización.
No se había logrado una conciencia clara de lo que significaba la participación. En este sentido, las organizaciones tenían más bien un carácter representativo.4
En atención a estas dificultades, la Gran Campaña de Alfabetización de 1961, fue considerada como un componente del desarrollo socioeconómico y en general una valiosa contribución para incorporar al pueblo al proceso revolucionario. De ahí que, la esencia de sus objetivos se concibieran sobre la base de una filosofía educacional sustentada por los grandes pensadores del siglo pasado y del pensamiento revolucionario cubano contemporáneo, en la que el aprendizaje de la lectura y la escritura no se consideró un fin en sí mismo, sino como la adquisición de valiosos instrumentos para facilitar la comunicación y el desarrollo del pensamiento de los analfabetos, que les permitiera ampliar su horizonte cultural y contribuyera a una incorporación más productiva, dinámica y útil a la sociedad. Toda la población analfabeta sin excepción y el tiempo de duración de la Campaña, un año, se determinaron por la necesidad urgente de incrementar los planes de desarrollo y responder a la dinámica del proceso revolucionario.
A finales de 1960, el Gobierno Revolucionario decide acelerar el proceso de alfabetización y planteó la tarea de enseñar a leer y escribir a todos los analfabetos en 1961.
1.2: El desarrollo de la Campaña de Alfabetización en Cuba.
La Campaña Nacional de Alfabetización en Cuba, con carácter masivo, fue impulsada en 1961 por el gobierno revolucionario. La misma, contó con cuatro etapas fundamentales:
Preparación: desde la intervención del Comandante en Jefe Fidel Castro, el 26 de septiembre de 1960, en la Organización de Naciones Unidas, hasta el mes de diciembre del propio año.
Comienzo: se desarrolla entre los meses de enero a abril de 1961, con los trabajos de estructuración orgánica y técnica.
Desarrollo: desde mayo hasta principios de septiembre, cuando se producen acontecimientos importantes, tanto para el desenvolvimiento de la Campaña como para su repercusión en el ámbito mundial. En el mes de junio se efectúa el "Seminario Internacional de Estudiantes sobre el Analfabetismo", y en el mes de septiembre, el "Congreso Nacional de Alfabetización" en el que participan las organizaciones políticas y de masas responsabilizadas con el aseguramiento del triunfo de la Campaña.
Culminación: se prolongó desde finales de septiembre a diciembre, y en esta se intensifican todas las actividades y se aplican las técnicas y medidas adoptadas por el Congreso para obtener el logro supremo de ver ondear a todo lo largo y ancho del país la bandera de "Territorio Libre de Analfabetismo".5
Esta obra, se inició oficialmente el 1 de enero, en medio de la primera movilización popular en defensa del pueblo. El gobierno norteamericano, encabezado por el presidente Eisenhower, a solo tres semanas de expirar su mandato, rompe relaciones diplomáticas con Cuba. Mientras, la prensa estadounidense realiza una campaña desenfrenada con el fin de tratar de justificar una intervención armada a Cuba.
La peligrosa situación que se cierne sobre el país hizo que se detuvieran algunos planes del desarrollo de la Revolución. Sin embargo, a pesar de la contingencia militar, la preparación de la Campaña de Alfabetización continúa su rumbo: defensa y alfabetización se dan la mano y avanzan simultáneamente.
Coordinada y controlada desde una estructura organizativa de dirección única; la Comisión Nacional de Alfabetización y Educación Fundamental, reorganizada ahora con el nombre de Comisión Nacional de Alfabetización y presidida por el Doctor Armando Hart Dávalos, ministro de Educación, y como Coordinador Nacional Mario Díaz. La Comisión laboró junto a la Coordinación Nacional y las Secciones Técnicas, de Propaganda, de Finanzas y de Publicaciones. En el desarrollo de la Campaña, los delegados de enlace, responsabilizados de llevar las orientaciones a todos los rincones del país, formaban parte del personal técnico.
La Sección Técnica de la Comisión, cuya función fue la organización del trabajo pedagógico y la formación de los alfabetizadores, así como la realización de labores estadísticas estuvo a cargo del censo que se realizó entre noviembre de 1960 y agosto de 1961 y que contabilizó en 1 045 000 los analfabetos existentes en Cuba.
Las tareas concretas de alfabetización, se descentralizaron al nivel de las provincias y los municipios, ya que estos tenían la responsabilidad directa en el ámbito de su jurisdicción.
En enero, se creó el Consejo Nacional de Cultura, actual Ministerio de Cultura de Cuba, al que se le encargó el desarrollo de una red de bibliotecas que facilitarán el acceso de la población a los libros que se habían reunido.
El núcleo de la campaña se desarrolló principalmente a través de brigadas de voluntarios que se desplazaron por el país para realizar la labor de alfabetización. Estas brigadas usaban como material el manual Alfabeticemos y la cartilla Venceremos. El manual estaba destinado a servir de guía al alfabetizador; la cartilla era un cuaderno de trabajo, con ejercicios para ser realizados por el alumno y material fotográfico sobre situaciones de la Revolución Cubana, como base para estimular la motivación, reflexión y discusión, dejando de ser la alfabetización un proceso mecánico de memorización y repetición de letras y palabras.
Las palabras claves se elaboraron más bien como unidades lingüísticas (palabras, frases u oraciones) con un contenido semántico relacionado directamente con la realidad que en ese momento vivía el país y que involucraba a los trabajadores como participantes del proceso de consolidación nacional. Al empleo de los componentes básicos del Método de Palabras Normales en la Cartilla "Venceremos", se incorporó las motivaciones surgidas de la Revolución como elementos dinamizadores de la situación educativa, de la secuenciación lingüística, así como de la "lectura" que los adultos realizaban sobre su propia realidad. Estaba formado por quince lecciones relativas a asuntos de carácter sociopolítico, matizadas por los contenidos ideológicos de la Revolución Cubana, con títulos como "Organización de Estados Americanos" (OEA), "Instituto Nacional de Reforma Agraria" (INRA), "La Revolución", "Fidel es nuestro líder" o "La tierra es nuestra", entre otros.
A inicios de 1961 también se desarrolló el Plan de Estudios Ana Betancourt para muchachas campesinas que alcanzó una matrícula de 150 000 alumnas. También, en este año, se crearon las Brigadas Conrado Benítez, cuyo nombre procede del maestro voluntario asesinado. Estas brigadas estaban compuestas por estudiantes, en un total de 105 664, con edades de entre diez y diecinueve años. Para formar parte de ellas necesitaban la autorización de sus padres . Estos jóvenes fueron formados durante varias semanas en el campamento de Varadero, y se les equipó con un uniforme especial, ropa, una manta y una lámpara de aceite con la que podrían viajar por el campo de noche. La experiencia no estuvo exenta de riesgos: ellos, fueron objetivo de los contrarrevolucionarios y diez hombres fueron muertos, entre los que se encontraron a Manuel Ascunce Domenech y el hombre en cuya casa se alojaba, Pedro Lantigua.
El 28 de febrero, Fidel visita la Comisión Nacional, para despedir el primer grupo de jóvenes que integran las Brigadas Pilotos6 y Conrado Benítez que salen hacia las zonas rurales para alfabetizar. Comienza a desarrollarse la alfabetización en dos lugares muy bien destacados del territorio cubano, a través del Plan para la Ciénaga de Zapata, con 200 alfabetizadores y el Plan Escambray con 640. Allí, el Comandante da indicaciones para que desde el 6 de marzo puedan inscribirse todos los que deseen integrar estas brigadas.
En el acto en homenaje al 26 de Julio, Fidel reitera el papel de los jóvenes en la alfabetización, ese día se declara la Ciénaga de Zapata Territorio Libre de Analfabetismo y el 27, el Comandante inaugura en Playa Girón, el Parque Turístico Nacional, destacando la tarea de los brigadistas del lugar.
Con la Ley de Nacionalización General y Gratuita de la Enseñanza, aprobada el 6 de junio de 1961, se proclamó la educación como función del pueblo y fueron nacionalizadas y entregadas al estado todas las escuelas privadas existentes, muchas de las cuales se habían entregado a la labor contrarrevolucionaria.
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