Consideraciones teóricas acerca del proceso de planeación financiera a corto plazo en la empresa
Enviado por Onel Cuba Rodriguez
Resumen
Las decisiones financieras a corto plazo afectan, generalmente, activos y pasivos de corta duración y son fácilmente revocables. El punto de partida para la planeación financiera a corto plazo es el entendimiento de las fuentes y los usos de fondos. Si el saldo de efectivo previsto es insuficiente para cubrir el día a día de las operaciones y proporcionar un amortiguador frente a las contingencias, se necesitará encontrar financiamiento adicional. La planificación financiera no intenta minimizar riesgos. Es un proceso de decidir qué riesgos tomar y cuáles son innecesarios o no merece la pena asumir. Es ordenar los recursos para que el futuro sea favorable, por ello se deben controlar los acontecimientos que sean manejables y adaptar los que no lo sean.
Abstract
The short term financial decisions affect, generally, assets and liabilities of short duration and they are easily revocable. The starting point for the short term financial gliding is the understanding of the sources and the uses of funds. If the balance of foreseen cash is insufficient to cover the day by day of the operations and to provide a shock in front of the contingencies, it will need to be additional financing. The financial planning doesn't try to minimize risks. It is a process of deciding what risks to take and which they are unnecessary or it is not worthwhile to assume. It is to order the resources so that the future is favorable, in and of itself the events should be controlled that are governable and those that are not it to adapt.
Introducción
La planeación financiera como parte del proceso de planeación empresarial, se basa en técnicas y herramientas específicas, con el fin de hacer pronósticos de los acontecimientos futuros, tomando en consideración los recursos con los que se cuenta y los que se requieren para lograrlos.
Si las cosas resultan desfavorables, la compañía debe tener un plan de apoyo, de modo que no se encuentre desprotegida, sin alternativas financieras. La ventaja de la planeación financiera es que obliga a la administración a tomar en cuenta las posibles desviaciones de la ruta anticipada de la empresa, pensar sobre los sucesos que pueden entorpecer su marcha financiera y desarrollar estrategias que se mantendrán en reserva para hacer frente a situaciones inesperadas.
Todo proceso de planeación financiera estará basado en la estimación de los requerimientos financieros de una empresa, que implica determinar que cantidad de dinero necesitará durante un periodo específico y qué cantidad generará ésta internamente durante el mismo tiempo.Es importante contemplar de manera preliminar y posterior el análisis financiero, para evaluar el punto de partida y la evolución de la situación futura. Es recomendable construir los presupuestos sobre distintos escenarios que pueden ir desde los más optimistas hasta los más pesimistas a fin de poder corregir las desviaciones.
El producto tangible del proceso de planificación es un plan financiero que describe la estrategia financiera de la empresa y proyecta sus futuras consecuencias mediante balances, cuentas de resultados y estados de fuentes y empleos de fondos de carácter provisional. El plan establece objetivos financieros y es un punto de referencia para evaluar el comportamiento ulterior.
Desarrollo
El proceso de planeación financiera a corto plazo
En la literatura revisada, al tratar lo concerniente a la administración financiera, la planeación financiera se identifica con las siguientes ideas:
"Análisis de las influencias mutuas entre las alternativas de inversión y de financiación abiertas a la empresa. Proyección de las consecuencias futuras de las decisiones presentes a fin de evitar sorpresas y comprender las conexiones entre las decisiones actuales y las que se produzcan en el futuro. Comparación del comportamiento posterior con los objetivos establecidos en el plan financiero".[1]
"Es una parte importante de las operaciones de la empresa, porque proporciona esquemas para guiar, coordinar y controlar las actividades de ésta con el propósito de lograr sus objetivos".[2]
"Implica la elaboración de proyecciones de ventas, ingresos y activos basándose en estrategias alternativas de producción y mercadotecnia, y posteriormente decidiendo como serán satisfechos los requerimientos financieros pronosticados".[3]
Los autores del presente artículo concuerdan plenamente con las ideas anteriores y consideran que mediante el análisis y la planeación financiera, el administrador puede estar al tanto de la posición financiera de la empresa, evaluando los requerimientos de producción y hasta qué punto es posible satisfacerlos, determinando si se requerirá financiamiento adicional y contando además con una guía para dirigir, coordinar y controlar las acciones de la empresa y así alcanzar sus objetivos; sólo que no se debe perder de vista la evaluación de los costos del financiamiento adicional necesario para cubrir los desbalances de efectivo, la elección de la estructura de financiamiento es sin duda una parte importante del proceso puesto que las decisiones de inversión y financiación se influyen mutuamente y no deben ser tomadas por separado. Además se considera que la objetividad en el proceso de planeación empresarial es un aspecto que debe tenerse en cuenta, por lo tanto resultará favorable evaluar a priori que porcentaje del crecimiento esperado podrá ser financiado desde la misma empresa por las fuentes internas o espontáneas, evitando pronósticos demasiado ambiciosos que carezcan de respaldo financiero adicional aún cuando sean necesarios.
El proceso de planeación financiera empieza con planes financieros a largo plazo que a su vez guían la formulación de planes y presupuestos a corto plazo. Por lo general, los planes y presupuestos a corto plazo implementan los objetivos estratégicos de la empresa a largo plazo.
Planes financieros a largo plazo (estratégicos). Estructuran las acciones financieras planeadas de la empresa y el impacto anticipado de esas acciones durante períodos de 2 a 10 años.
Planes financieros a corto plazo (operativos). Especifican acciones financieras a corto plazo y el impacto esperado de esas acciones. La mayoría de estos planes cubren un período de 1 año.
La planeación financiera a corto plazo requiere de la proyección de las ventas, los costos y los activos, tomando como base estrategias alternativas de producción y mercadotecnia, así como la determinación de los recursos que se necesitan para lograr alcanzar estas proyecciones. Significa analizar los flujos financieros de una compañía, hacer proyecciones de las diversas decisiones de inversión, financiamiento y dividendos, y sopesar los efectos de las varias alternativas. La idea es determinar dónde ha estado la empresa, dónde se encuentra ahora y hacia dónde va.
La figura que se presenta a continuación describe el proceso comenzando con el pronóstico de las ventas, a partir del cual se desarrollan los planes de producción que toman en cuenta las materias primas requeridas, requerimientos de mano de obra directa y gastos operativos. Una vez hechas estas estimaciones se pueden preparar el Estado de Resultado Proforma y el Presupuesto de Efectivo de la empresa que junto con el plan de desembolsos por activos fijos, el plan de financiamiento y el Balance General del período actual, sirven para conformar finalmente el Balance General Proforma.
Fuente: Gitman Lawrence, "Principios de Administración Financiera". Octava Edición. Editorial Pearson, 2000, Pág. 462
El pronóstico de ventas.
La principal entrada del proceso de planeación financiera a corto plazo es el pronóstico de ventas, que es la predicción de las ventas de la empresa durante un periodo dado.
Existen una multitud de factores que afectan a las ventas, como pueden ser las políticas de precios, la competencia, el ingreso disponible, la actitud de los consumidores, la aparición de nuevos productos, las condiciones económicas, entre otros. La responsabilidad de establecer el presupuesto de ventas queda a cargo del Departamento de Ventas y puede realizarse en diferentes niveles de la compañía, tomando como base un conjunto de datos de pronóstico interno y externo.
La predicción externa se apoya en la relación que puede observarse entre las ventas de la empresa y ciertos indicadores económicos externos claves, como el Producto Nacional Bruto (PNB). La lógica que subyace es que las ventas de una empresa están a menudo estrechamente ligadas a determinados aspectos de la actividad económica nacional, proporcionando una perspectiva de las ventas futuras.
La predicción interna se basa en una estructuración de los pronósticos de ventas por medio de los canales de distribución de la empresa, se valoran además factores internos tales como la capacidad de producción, confianza del consumidor y el ingreso personal disponible.
Las empresas se valen por lo general de una combinación de datos de predicción externos e internos al elaborar el pronóstico final de ventas. "Los datos internos dan idea en las expectativas de ventas, en tanto los datos externos ofrecen la manera de ajustar estas expectativas teniendo en cuenta los factores económicos generales."[4]
Los autores del presente artículo consideran que el pronóstico de ventas adquiere gran importancia en la medida que se pueda realizar lo más cercano posible a los objetivos propuestos. De ser demasiado pesimista la empresa no será capaz de satisfacer la demanda, los clientes de la empresa terminarán comprando productos a competidores y se perdería participación en el mercado. En cambio si es demasiado optimista, se dañarían, equipos, se incurriría en altos costos de producción, pérdidas de inventarios, conllevando a obtener bajos rendimientos sobre la inversión y el capital invertido.
Métodos para el pronóstico de las ventas
"Los métodos de pronóstico de las ventas pueden llegar a ser variados y su elección adecuada no siempre es tarea fácil. Algunos pueden resultar inapropiados en ciertos casos, mientras que en otros lo mejor será combinarlos para obtener un resultado acertado. Es importante señalar que los mismos se pueden aplicar también para pronosticar otras partidas en el proceso de presupuestación. "[5]
Entre los métodos se destacan los siguientes:
Método de experto
Se basa en la consulta de analistas que tienen grandes conocimientos sobre el entorno en el que la organización se desempeña. Estas personas exponen sus ideas y finalmente se redacta un informe en el que se indican cuáles son, en su opinión, las posibles alternativas que se tendrán en el futuro.
Análisis de Series de Tiempo
Se utilizan los datos históricos de ventas de la empresa para descubrir tendencias de tipo estacional, cíclico y aleatorio o errático. Es un método efectivo para productos de demanda razonablemente estable. Con un sistema de regresión lineal simple se determina la línea de tendencia de los datos para establecer si hay presente un factor cíclico. El factor aleatorio estará presente si podemos atribuir un comportamiento errático a las ventas debido a acontecimientos aleatorios no recurrentes. Este método tiene como inconveniente que se sustenta en que las situaciones pasadas se mantendrán en el futuro.
Análisis de Regresión
Se trata de encontrar una relación entre las ventas históricas y una o más variables independientes. Este método puede ser útil cuando se dispone de datos históricos que cubren amplios períodos de tiempo. Es por lo general ineficaz para pronosticar las ventas de nuevos productos.
Prueba de Mercado
Se pone un producto a disposición de los clientes en uno o varios territorios de prueba. Luego se miden las compras y la respuesta del consumidor a diferentes mezclas de mercadeo. Con base en esta información se proyectan las ventas para unidades geográficas más grandes. Es útil para pronosticar las ventas de nuevos productos o las de productos existentes en nuevos territorios. Estas pruebas son costosas en tiempo y dinero, además producen tensiones en la competencia.
Herramientas de planeación financiera a corto plazo.
La planeación financiera es una parte importante de las funciones de la empresa, al proporcionar una guía para dirigir, coordinar y controlar las acciones y alcanzar sus objetivos.
Las herramientas en que se basa la planeación financiera a corto plazo estarán dadas por la planeación del efectivo y de sus utilidades.
Planeación de efectivo: Presupuesto de efectivo.
Una compañía que prepare buenos pronósticos de efectivo, será favorecida en tiempos difíciles de créditos, y su administración cuidadosa es una divisa fundamental para los prestamistas.
El presupuesto de efectivo se diseña para cubrir un período de un año, dividido en intervalos más pequeños. Las empresas con un patrón de flujo de efectivo estacional deben presentar un presupuesto de efectivo mensualmente. Las empresas de patrones estables de flujo de efectivo podrían usar intervalos trimestrales o anuales.
En correspondencia con lo anterior autores como Lawrence Gitman y Fred Weston brindan ideas de las cuales los autores de este artículo ratifican como acertadas, estando plenamente de acuerdo con la importancia de realizar el presupuesto de efectivo en todo tipo de empresa, considerando que el mismo constituye la herramienta de mano derecha del financista, con la única capaz de prever de la manera más efectiva las necesidades de fondos para operaciones en un período de hasta un año.
"El presupuesto de efectivo o pronóstico de efectivo es un estado de los flujos positivos y negativos de efectivo planeados. La empresa lo utiliza para estimar sus requerimientos de efectivo a corto plazo, con particular atención en la planeación de excedente y escasez de efectivo."[6]
"El presupuesto de efectivo muestra los flujos proyectados de entrada y salida de efectivo de la empresa a lo largo de un periodo especifico. Este proporciona una información mucho más detallada en relación con los flujos futuros de la empresa que los estados financieros pronosticados".[7]
La planeación del efectivo es importante conduciendo a saber si existirá déficit o superávit en cada uno de los meses cubiertos por el pronóstico. Por lo tanto conocería en qué cuantía la entidad tendrá que buscar su financiación, o si por el contrario tendrá excedentes temporales ociosos que podrían ser invertidos y de esta manera poner a rendir el dinero, algo fundamental para que la gerencia esté mejor preparada en afrontar su situación financiera futura y así garantizar la liquidez necesaria para la entidad.
Los autores del presente artículo añaden además, que los ingresos, costos y gastos planificados en el presupuesto de efectivo responderán a los patrones históricos de cobros y pago, pudiendo ser al contado, a crédito, o una combinación de éstos. Se podrían ajustar los mismos en correspondencia a los próximos objetivos, siempre y cuando existan acciones financieras al respecto. Los patrones de cobros y pagos deben contener esas futuras acciones financieras que la entidad requerirá de acuerdo con su operatividad, siendo lo más cercano posible a su realidad objetiva. No sería muy aconsejable un cambio drástico en el comportamiento propuesto de los cobros y pagos que impida la entrada a tiempo del efectivo por ejercer técnicas de alta presión al cliente, ni el comportamiento extremadamente pasivo de los pagos a proveedores que interrumpa la cadena de suministros. En todo este proceso debe primar la racionalidad y el equilibrio.
Los ejemplos más usuales de entradas de efectivo son la cobranza de las ventas al contado, la cobranza de las ventas a crédito y otros ingresos de efectivo.
Por su parte los desembolsos de efectivo serán todas aquellas erogaciones de efectivo que resulten del funcionamiento total de la empresa. El costo de ventas refleja en gran medida las compras de materias primas y los salarios basados en las ventas esperadas. Los gastos de ventas que incluyen comisiones también suelen estar relacionados directamente con las ventas. Otros egresos serán la cancelación de cuentas por pagar, el pago de dividendos, los arrendamientos, los salarios, el pago de impuestos, la compra de activos fijos, el pago de intereses sobre los pasivos, el pago de préstamos y abonos a fondos de amortización y la readquisición o retiro de acciones.
Después que se han considerado todas las entradas y salidas previsibles de efectivo, se puede calcular el flujo neto de efectivo para cada mes, deduciendo los desembolsos de las entradas obtenidas. Posteriormente, se agrega al efectivo inicial del período considerado y se obtiene el saldo final de efectivo para cada subperíodo. El saldo requerido o saldo fijado como meta es el saldo de efectivo que una empresa debe mantener disponible con la finalidad de realizar operaciones de negocios en el corto plazo. Este dato puede calcularse a través de varios métodos como pudieran ser los modelos matemáticos de William Baumol, de Miller Orr, el método propuesto por Gitman a partir del ciclo de caja promedio.[8]
El modelo Baumol enfoca los problemas bajo la suposición de un alto grado de seguridad sobre las necesidades futuras de efectivo, basándose en un consumo perfectamente predecible de los fondos. Este modelo busca el equilibrio entre el costo de oportunidad resultante del mantenimiento de saldos de efectivo y los costos de las transacciones necesarias para el reabastecimiento del mismo. El modelo de Miller- Orr supone que las entradas y salidas de efectivo fluctúan diariamente al azar entre un límite inferior y otro superior. Por su parte Lawrence Gitman cuando aborda este tema, plantea que el nivel mínimo de caja puede calcularse dividiendo los desembolsos totales de efectivo en un período de tiempo, entre la frecuencia de su rotación de caja, este modelo no optimiza y supone que la cantidad promedio de efectivo requerido es la mínima.
A juicio de los autores del presente trabajo la aplicación de los diferentes modelos para determinar el saldo óptimo de efectivo no debe ser de manera arbitraria, ya que los mismos para su correcto empleo deben seguir un conjunto de restricciones o condiciones, que pudieran llegar a convertir en inoperante su aplicación en la empresa. La utilización de uno u otro dependerá de las fluctuaciones en las entradas y las salidas de fondos. Por ello se requerirá de un estudio que abarcaría desde los costos de transacción y oportunidad, hasta la tasa de consumo del efectivo fija o aleatoria y la utilización de saldos de seguridad, entre otros aspectos.
Al restar algebraicamente el saldo fijado como meta del saldo final de efectivo, se puede obtener un superávit de efectivo (si el resultado es positivo) o un déficit de efectivo (si el resultado es negativo). El financiamiento externo sólo se requerirá si estamos en presencia de un déficit, por lo que la empresa tendrá que recurrir a algún medio para enfrentar esta situación. Si ocurre el caso contrario entonces podría emplearse el excedente en inversiones temporales.
La utilidad más significativa del Presupuesto de Efectivo es que pronostica una escasez o exceso de efectivo en cada uno de los meses cubiertos por el pronóstico. Si la empresa espera obtener un excedente de caja, puede reducir los préstamos, programar inversiones a corto plazo simplemente usarlo en alguna otra parte del negocio; en tanto si la empresa espera obtener un déficit de caja, deberá planear la forma de obtener financiamiento a corto plazo.
Una empresa cuyos flujos de efectivo estén sujetos a mucha incertidumbre debe contar con varias alternativas de estos planes preparando varios presupuestos alternativos basados en pronósticos optimistas, pesimistas y más probables. De esta forma el administrador financiero podrá tomar decisiones financieras a corto plazo más inteligentes, y así tener una idea acerca de la realización de las alternativas. Además de pronosticar el riesgo que se asume con las previsiones financieras.
Para cuantificar y medir el riesgo es frecuente utilizar los estadígrafos de dispersión como varianza, desviación típica y coeficiente de variación, los cuales proporcionan información considerable para hacer valoraciones acerca del mismo.
Planeación de utilidades. Estados Financieros Proforma
Mientras que la planeación de efectivo se enfoca en el pronóstico de los flujos de caja, la planeación de las utilidades se basa en los conceptos de acumulación para proyectar las utilidades de la empresa y toda su situación financiera.
Los Estados Proforma son Estados Financieros Proyectados que permiten al administrador financiero analizar el efecto que diversas decisiones de política ejercen sobre la condición y el desempeño financiero futuro de la empresa. No son sólo útiles en el proceso interno de planeación financiera, sino que usualmente son requeridos por las partes interesadas, tales como prestamistas actuales y en perspectiva, ya que ponen a su disposición un estimado del Estado Financiero de la entidad en el año siguiente.
Difieren del Presupuesto de Efectivo en que además de presentar los estimados de los requerimientos futuros de efectivo, revelan datos acerca de todos los renglones del activo, del pasivo y del capital contable, así como de las partidas del Estado de Resultados.
Para preparar los Estados Financieros Proforma se requieren dos entradas, los Estados Financieros del año anterior y el pronóstico de ventas para el año entrante.
Entre los procedimientos más utilizados para la planeación de las utilidades resulta "el Método del Balance General Proyectado que calcula los requerimientos de activos para períodos futuros, posteriormente proyecta los pasivos y el capital contable que se generan bajo operaciones normales y sustrae los pasivos y el capital proyectados de los activos que se requerirán, lo que permite hacer una estimación de los Fondos Externos Requeridos."[9]. Este último también conocido como método de porcentaje de las ventas, o método de juicio.
El método de juicio es simplificado para preparar el Balance General Proforma bajo el cual se estiman los valores de ciertas cuentas de Balances Generales y se usa el financiamiento externo de la empresa como una cifra de de ajuste, llamada Financiamiento Externo Requerido (FER).
Estado de Resultado Proyectado
Al preparar el Estado de Resultado Proforma por el método de juicio se expresan diversos rubros del Estado de Resultado como porcentajes de las ventas proyectadas. Igual que para el Presupuesto de Efectivo, el pronóstico de las ventas es la clave para programar la actividad económica.
Cada componente del costo de ventas puede ser evaluado de manera que los pronósticos que se realicen sean los más acertados. Sin embargo, con frecuencia, se utilizan los valores del costo de venta, gastos de operación y gastos por intereses que corresponden a un determinado por ciento de las ventas. Los porcentajes que se utilizan generalmente corresponden al porcentaje de ventas que alcanzaron los renglones en el año anterior.
A continuación se estiman los gastos de ventas generales y de administración, los cuales son bastante precisos ya que son presupuestados por anticipado y por lo general no son muy sensibles a los cambios en las ventas a corto plazo. Luego, se proyectan otros ingresos y gastos así como gastos de intereses para obtener el ingreso neto antes de impuesto. Entonces se calculan los impuestos basados en la tasa fiscal aplicable y se restan para llegar a la utilidad neta después de impuestos. Todas estas estimaciones se combinan finalmente en un Estado de Resultados.
Balance General Proyectado
Para elaborar el Balance General Proforma por el mismo método debe suponerse que si las ventas de la compañía aumentaran, entonces sus activos también deberían crecer. Si esto es así, sus pasivos y capital contable también se incrementarían ya que el aumento de los activos deberá ser financiado de alguna manera. Las utilidades retenidas aumentarían pero no a la misma tasa que las ventas. El nuevo nivel de esta cuenta será igual al valor antiguo más la adición de las utilidades retenidas, obtenidas en el Estado de Resultado Proyectado. Además, los documentos por pagar, los bonos a largo plazo, las acciones preferentes y las acciones comunes no aumentarían espontáneamente con las ventas, más bien los niveles proyectados de estas cuentas dependerían de las decisiones de financiamiento que se tomen posteriormente.
El paso siguiente es comparar el total de activos estimados con el total de pasivos y capital. La diferencia indica si la empresa tendrá que requerir fondos adicionales al ser la suma de los Activos mayor que el total de Pasivos y Capital. El administrador financiero tendrá entonces que decidir cuáles son las formas en que podrá financiar los requerimientos adicionales.
Aquí surge una complicación, y es que para obtener los nuevos fondos que respalden el aumento de los activos, hay que incurrir en nuevos gastos que deben reflejarse en el Estado de Resultado Proyectado, los cuales disminuirán la adición a las utilidades retenidas pronosticadas inicialmente. Teniendo lugar así el proceso de retroalimentación de financiamiento.
Habría que construir entonces un nuevo Estado de Resultado (Segunda iteración) que incluya los gastos del financiamiento, con el objetivo de obtener el nuevo monto de la adición a las utilidades retenidas. Con este dato se forma otro Balance General (Segunda iteración) que incluye además, el aumento de las cuentas de pasivo y capital por medio de las cuales se obtuvo el financiamiento. Al comparar el total de activos con la suma de los pasivos y capital se obtendrá una nueva diferencia, por lo que aún existirá un déficit que aunque menor, deberá ser financiado como el anterior.
En cada iteración, los Fondos Externos Requeridos se volverán cada vez más pequeños, hasta llegar a un número con el que se pueda considerar el pronóstico como terminado.
Después de analizar los Estados Proforma, el administrador financiero puede empezar a realizar ajustes en las operaciones planeadas, con la aspiración de alcanzar las metas financieras a corto plazo que la empresa se ha propuesto.
Método de Fórmula.
Otra de las formas para determinar los Fondos Externos Requeridos (FER) es el Método de Fórmula, no solamente utilizado para pronosticar los requerimientos de capital externo sino también para llegar a conocer mediante una adecuación algebraica, la tasa de crecimiento interna de las ventas que sería soportada tanto por las fuentes propias de la empresa, o asignando un monto máximo de financiación.
La fórmula contiene tres supuestos (los dos primeros válidos también para el método del Balance General Proyectado)
1) Cada partida de activos debe aumentar en proporción directa al incremento de las ventas.
2) Las cuentas de pasivos espontáneos también aumentan en la misma tasa que las ventas.
3) El margen de utilidad es constante.
La siguiente fórmula expresa las consideraciones
FER = (A*/S0) ?S – (L/ S0)?S – m S1 (1 – d)
Donde:
FER = Fondos Externos Requeridos
(A*/S)?S = Incremento requerido en activos
(L*/S)?S = Incremento espontáneo en pasivos
m S1 (1 – d) = Incremento en utilidades retenidas
A* = Activos que deben incrementarse si las ventas aumentan
L = Pasivos que aumentan espontáneamente como un porcentaje de las ventas.
S0 = Ventas
S1 = Ventas totales proyectadas para el año siguiente
?S = Variación de las ventas = S1 – S0
m = Margen o tasa de utilidad por cada peso de ventas. Se calcula dividiendo la utilidad
d = Porcentaje de utilidades pagadas como dividendos comunes o razón de pago de dividendos.
Esta fórmula, por su sencillez, se basa en algunos supuestos que no siempre se mantienen.
Principalmente este método se usa para obtener un pronóstico aproximado y sencillo de los requerimientos financieros y como un complemento del método del Balance General Proyectado.
Existen otras técnicas como la regresión lineal simple, a través de las cuales se pueden predecir requerimientos financieros. Para esta investigación se emplearán las descritas en el presente epígrafe.
El análisis económico financiero como insumo fundamental de la planeación.
Antes de comenzar el proceso de planeación es necesario realizar un análisis que permita diagnosticar la situación financiera en que se encuentra la empresa. Es preciso apoyarse en un conjunto de herramientas que sirven para evaluar el desempeño financiero de la empresa, y medir la eficiencia de su gestión.
Las técnicas y herramientas utilizadas en dicho diagnóstico pudieran ser entre otras:
Análisis comparativo.
Análisis mediante razones financieras.
Análisis del Estado de Flujo de Efectivo
Análisis del punto de equilibrio.
Análisis comparativo
Para este análisis se requieren datos correspondientes a dos o más fechas de igual período. Se utiliza con fines internos, es analítico y detallado, se conoce como análisis horizontal y vertical.
El primero de ellos indica el cambio proporcional ocurrido en un período, es un análisis dinámico y principalmente útil para evaluar tendencia. Tiene como importancia comparar dos años entre sí, evaluar el crecimiento de la actividad económica, mostrar el flujo de efectivo y dar a conocer los aumentos y disminuciones permitidas.
Por su parte el Análisis Vertical consiste en expresar cada partida de un estado financiero como porcentaje del total o de un grupo de cuentas. Es un análisis estático, muestra la relación y la magnitud relativa de las partidas.
Análisis mediante razones financieras
Las razones financieras ayudan al análisis inteligente de los estados financieros. Son usados como una base de evaluación, comparación y predicción.
Los autores de la presente investigación reflejan que el análisis de las razones no es más que obtener un coeficiente, derivado de expresar un valor en términos de otro y que esa expresión contenga una información relevante.
El punto de partida para un análisis de razones es contar con las medias ramales o promedios industriales que sirvan como patrón de comparación de la actividad de la empresa, contra otras de la misma rama o industria.
El autor Fred Weston en su libro Fundamentos de Administración Financiera clasifica las razones financieras en los siguientes grupos:
Razones de liquidez: miden la capacidad de pago a corto plazo de la empresa para saldar las obligaciones que vencen.
Razones de actividad: miden la efectividad con que la empresa está utilizando los activos empleados.
Razones de deuda: indican la cantidad de dinero de otras personas que se ha estado utilizando para generar ganancias. Primero se debe satisfacer los derechos de los acreedores antes de distribuir las ganancias a los accionistas.
Razones de rentabilidad: miden la capacidad de la empresa para generar utilidades.
Razones de cobertura: miden el grado de protección a los acreedores, inversionistas a largo plazo
Las tres primeras miden principalmente el riesgo, las razones de rentabilidad miden los rendimientos y las de cobertura abarcan riesgo y rendimiento.
Estado de Flujo de Efectivo
Este informe contable se deriva igualmente de la información de los Estados Financieros Básicos de la empresa (Balance General y Estado de Resultado). Para su implementación, debe determinarse el cambio de las diferentes partidas del Balance General que inciden en el efectivo.
La construcción del Estado de Flujo de Efectivo es relevante en la medida que la empresa desee conocer como las actividades operativas, de inversión y financiación, afectan la posición de efectivo de la empresa.
"El análisis se basa en el estudio de la cuantía y procedencia de las fuentes de financiación captadas en el ejercicio así como de su empleo o aplicación. El análisis resulta de especial utilidad cuando clasificamos los flujos por actividades." [10]
Actividades de Operación: Aquellas que afectan los resultados de la empresa y están relacionadas con la producción y generación de bienes, así como la prestación de servicios. Los flujos de efectivo son generalmente consecuencia de las transacciones de efectivo y otros eventos que se consideran en la determinación de la utilidad neta.
Actividades de Inversión: Incluye el otorgamiento y cobro de préstamos, la adquisición y venta de inversiones y todas las operaciones consideradas como no operacionales.
Actividades de Financiación: Son los flujos determinados por la obtención de recursos de los propietarios y el reembolso de rendimientos. Se consideran todos los cambios en los pasivos y patrimonio diferentes a las partidas operacionales.
El objetivo fundamental del Estado de Flujo de Efectivo es ayudar a los inversionistas, acreedores y otros usuarios en la evaluación de aspectos tales como:[11]
– La capacidad de la empresa para generar flujos de efectivo positivos en períodos futuros.
– La capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones y pagar dividendos.
– La capacidad de generar efectivo suficiente para comprar activos fijos adicionales que le permitan su crecimiento.
– La capacidad de crecimiento que requiera de un financiamiento externo tanto para mantener las operaciones como para efectuar las inversiones necesarias en activos fijos nuevos.
– La disponibilidad de la empresa de flujos de efectivo excedentes que puedan usarse para rembolsar las deudas o para invertirse en nuevos productos.
De manera general el análisis del Estado de Flujo de Efectivo proporciona una rica visión de las operaciones financieras de una empresa, que es especialmente valiosa para el administrador financiero en el análisis de planes pasados y futuros de expansión de la compañía y del impacto de tales planes sobre la liquidez.
Análisis del punto de equilibrio.
El autor Benjamín González Jordán en su libro Las bases de las finanzas empresariales expone que "…el Punto de Equilibrio, también llamado Punto Muerto o Umbral de rentabilidad se asocia al nivel de actividad necesario para no perder dinero, es decir, para que los ingresos cubran los gastos. Es aquel punto en que los ingresos totales son iguales a los gastos totales y por tanto la Utilidad es igual a cero. Cualquier nivel de actividad por encima de este punto dará ganancias, mientras que si está por debajo dará pérdidas. Este método se apoya en supuestos acerca del comportamiento de los ingresos, de los costos (fijos y variables) y del volumen; un cambio en el comportamiento previsto alterará dicho análisis… "[12]
Según el autor Fred Weston "…el punto de equilibrio es un método para determinar el punto exacto en el cual las ventas cubrirán los costos, es decir, el punto en el cual la empresa logrará la recuperación de sus costos. También es útil para mostrar el tamaño de las utilidades o pérdidas en que incurrirá la empresa, si las ventas resultan estar por encima o por debajo de este punto…"[13]
Este análisis es importante en el proceso de planeación, porque la relación costo – volumen – utilidad puede verse muy influenciada por la magnitud de las inversiones fijas de la empresa, los cambios en estas inversiones se establecen cuando se preparan los cambios financieros. Un volumen suficiente de ventas debe ser anticipado y logrado si los costos fijos y variables han de ser cubiertos, o la empresa incurrirá en pérdidas
Conclusiones
De las consideraciones anteriores puede concluirse que el proceso de planeación financiera a corto plazo es de suma importancia en la empresa, representando una de las mayores responsabilidades del administrador financiero. Se hace necesario realizar también un previo y posterior análisis financiero, que permita medir el desempeño pasado, presente y futuro de la organización, a fin de corregir las desviaciones y trazar acciones correctivas.
Bibliografía
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http://www.crecenegocios.com/el-pronostico-de-ventas/ Fecha de Consulta 24 de Marzo de 2012
Autor:
MSc. Mildres López Puente
Licenciada en Economía, graduada en el año 1999 en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba. Master en Contabilidad y Finanzas. Profesora Auxiliar del departamento de Contabilidad y Finanzas. Investigadora en temáticas relacionadas con la administración del efectivo, la planeación financiera y la administración del capital de trabajo en las empresas.
Lic. Onel Cuba Rodríguez
Licenciado en Ciencia de la Computación, graduado en el año 2008 en la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba. Cursista de la Maestría de Administración de Negocios. Profesor Instructor del Departamento de Métodos Matemáticos y Computación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Investigador en temáticas relacionadas con la aplicación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) en el proceso de enseñanza aprendizaje y las matemáticas aplicadas en el campo de la economía.
Universidad de Oriente
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales
Junio 2012
[1] Weston, J. Fred, Brigham. Eugene F, “Fundamentos de Administración Financiera”. 10ma Edición. 1993. Editorial MES. Pág. 85
[2] Stephen A. Ross, Westerfield. Randolph W, Jaffe. Jeffrey F, “Finanzas Corporativas”, Quinta Edición, Editorial Mc Graw Hill. 2000. Pág. 793
[3] Weston, J. Fred, Brigham. Eugene F, “Fundamentos de Administración Financiera”. 10ma Edición. 1993. Editorial MES Pág. 113
[4] Gitman Lawrence, “Principios de Administración Financiera”. Octava Edición. Editorial Pearson, 2000 Pág. 468
[5] http://www.crecenegocios.com/el-pronostico-de-ventas/ Fecha de Consulta 24 de Enero de 2012
[6] Gitman Lawrence, “Principios de Administración Financiera”. Octava Edición. Editorial Pearson, 2000 Pág. 482
[7] Weston. J. Fred, Brigham. Eugene F: “Fundamentos de Administración Financiera”. 10ma Edición. Editorial MES. Pág.119- 121
[8] Stephen A. Ross, Westerfield. Randolph W, Jaffe. Jeffrey F, “Finanzas Corporativas”, Quinta Edición, Editorial Mc Graw Hill. 2000Pág. 835-844
[9] James C. Van Horne, Wachowicz. John M, “Fundamentos de Administración Financiera”. Editorial Pearson (México). Edición 2011. Pág. 625
[10] Ruiz Lamas. Fernando, “Estados Contables de circulación financiera Cuadro de Financiación y Estado de Flujo de Efectivo” (2003). Pág.2
[11] Weston, J. Fred, Brigham. Eugene F, “Fundamentos de Administración Financiera”. 10ma Edición. 1993. Editorial MES. Pág. 115-117
[12] Benjamín González Jordán “Las bases de las finanzas empresariales”.Editora Academia 2001. Pág. 48, 49
[13] Weston, J. Fred, Brigham. Eugene F, “Fundamentos de Administración Financiera”. 10ma Edición. 1993. Editorial MES. Pág. 86-88