La dimensión pedagógica del b-learning en la universidad
Enviado por Bettina Gabriela Makara
- En busca del equilibrio
- Adoptando el b-learning
- Contextualización de las prácticas
- Orientaciones y factores
- Canales de interacción virtual
- Hacia un nuevo paradigma
- Beneficios pedagógicos "combinados"
- Reflexiones finales
- Bibliografía ampliatoria
- Notes
ABSTRACT
Teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías brindan posibilidades de innovación en los procesos del aula, Mentoring se presenta como una experiencia de b-learning en el nivel superior mediante un diseño pedagógico que combina la formación presencial con las virtualidades de un diseño de medida. En su dimensión pedagógica contempla la integración de recursos tecnológicos en busca de resultados formativos aplicables a necesidades de aprendizaje individualizadas.
Palabras clave:
· aprendizaje
· argentina
· desarrollo
· interactividad
· virtual
Movidas por un interés personal en la integración de las Nuevas Tecnologías al ámbito académico diseñamos la propuesta pedagógica Mentoring (1) que generó grandes expectativas. Los nuevos recursos pusieron en nuestras manos posibilidades de trabajo atractivas que provocaron un proceso innovador en el aula. Desde entonces se crearon distintos itinerarios en busca de un enfoque metodológico que aprovechara las posibilidades de trabajo que ofrecen las nuevas tecnologías. Para ello, se diseñaron estrategias facilitadoras de aprendizaje combinando varias dimensiones. La dimensión tecnológica, que permitió la apropiación de los nuevos medios. La dimensión educativa, que condujo a la integración "virtual" de los contenidos del currículum y la enseñanza en el aula. La dimensión institucional, que implicó el procesamiento social de esta propuesta de innovación en el contexto universitario.
A pesar de las limitaciones iniciales, los objetivos planteados prefiguraron el desarrollo de capacidades que aplicaran, individualmente y en grupo, metodologías de trabajo intelectual, prácticas colaborativas e interdisciplinarias y conocimientos actualizados sobre las posibilidades didáctico-pedagógicas de las nuevas tecnologías, estimulando la apropiación de conocimientos y la creatividad y permitiendo la realización de trabajos en cátedra.
Enfrentamos el desafío de capacitarnos para desarrollar estrategias que nos permitieran responder a necesidades formativas en función de procesos de aprendizaje individualizados.
Transcurridas las primeras etapas del proyecto, pudimos comprobar que su aplicabilidad dependía de un diseño pedagógico que integrara los recursos tecnológicos gestionando resultados formativos aplicables a las necesidades de nuestros alumnos. En este punto, nos preguntamos si el b-learning (2) era el modelo que enmarcaría la propuesta de Mentoring.
Como han reclamado (Coaten, 2003; Marsh, 2003; Brennan, 2004, otros) pedagógicamente hablando, una estrategia de b-learning combina enseñanza presencial y trabajo autónomo del alumno fuera del aula. Significa que se deben contemplar las ayudas didáctico-pedagógicas, los objetivos de aprendizaje y las peculiaridades de los alumnos con los que se realiza la mezcla o el "blend". Por tanto, como señala con acierto J. Martínez Aldanondo el concepto blended, como combinación de lo presencial con lo virtual, no significa nada por sí mismo. Ya que la tecnología es un medio capaz de facilitar procesos y modelos de instrucción, interviniendo indirectamente en los procesos educativos. (Clark, 1983)
Lingüísticamente hablando, blended puede traducirse como mezcla, pero puede significar también armonizar o concertar. Así, en esta descripción se condensan conceptos que creímos importante incorporar como sustento teórico de nuestro proyecto pedagógico. Con todo, numerosos docentes y estudiosos de las tecnologías educativas coinciden en señalar que a pesar de los innegables aportes de los sistemas de teleformación, los mejores resultados, desde la perspectiva de la eficacia formativa, se obtienen con sistemas mixtos o de b-learning que incluyen sesiones presenciales. (Márques P., 2000)
Desde este marco se abre paso el concepto de "enseñanza combinada o mixta" (3), en la que las instituciones educativas se diversifican incorporando la tecnología, empleando métodos y técnicas que flexibilizan los contenidos y eliminan las barreras espacio-temporales.
CONTEXTUALIZACIÓN DE LAS PRÁCTICAS
Antes de proceder al diseño, debimos analizar el contexto de aplicación, las necesidades formativas y particulares de nuestros alumnos, los recursos humanos y técnicos de los que disponíamos, las condiciones de la formación y las características de los contenidos que pondríamos a disposición de nuestros alumnos.
Según este diagnóstico inicial, se desarrollaron estrategias orientadas a que el estudiante de la Universidad Nacional de La Matanza (4) (Buenos Aires, Argentina) acceda a un conjunto de interacciones y resuelva problemas de niveles de competencia lingüísticas. Como han reclamado los cognitivistas, la atribución de significados (a las tareas del espacio virtual) dependerá de la riqueza y complejidad de las relaciones que se establecezcan con los conocimientos previos (o aprendizajes del aula). (Novak, 1982) Implica priorizar los procesos de pensamiento del alumno y la adquisición de habilidades meta-cognitivas, elementos mediadores no solamente, empero, entre la enseñaza tradicional y el auto- aprendizaje, sino incluso en el aprendizaje mixto o blended.
Figura Nº 1. Pantalla de acceso al soporte virtual.
Los investigadores (Marton, 1981, 1983; Entwistle y Ramsden, 1983; Entwistle, 1987) coinciden en señalar la importancia de la intencionalidad con que los alumnos se enfrentan a las tareas, indicando que en el proceso intervienen factores tales como los intercambios comunicativos, las representaciones y las expectativas, entre otros. Todo ello debe hacer reflexionar sobre la necesidad de incorporar situaciones esencialmente interactivas en las que intervienen los alumnos, el docente, los contenidos y las tareas de enseñanza, alrededor de los cuales se establece precisamente la interacción. Promover el desarrollo del pensamiento superior implica crear actividades que desafíen al estudiante brindándole oportunidades de construir sus propios itinerarios en el marco de una comunidad de aprendizaje. (Bonk & Reynolds, 1997)
Esta realización se benefició de un contexto "mixto" determinado, por conocimientos compartidos o significados comunes dentro del aula (Edwards, 1987), y por la intervención pedagógica en el espacio virtual concediendo un nuevo significado a los agentes y a las prácticas. De este modo, Mentoring se concibe como un proyecto incluyente. Por un lado, porque su desarrollo implica aprendizaje y, por el otro, porque capacita a los sujetos en la teorización inclusiva respecto de su proceso mismo de aprendizaje.
Según se ha probado, el devenir del concepto de b-learning evoluciona hacia la búsqueda del equilibrio más adecuado entre lo presencial y lo virtual. En una mirada retrospectiva nos preguntamos si ese equilibrio no dependerá de los objetivos que nos hemos planteado y de las circunstancias particulares de nuestra propuesta pedagógica.
Uno de los principios que traza el proyecto es la búsqueda permanente del enriquecimiento académico de todos sus agentes. Así, Mentoring, se plantea la orientación de los estudiantes en su relación con la asignatura y se propone responder a las demandas individuales flexibilizando los contenidos que resultan accesibles de manera asincrónica.
Los objetivos se apoyan técnicamente en una plataforma de creación propia que nos ha facilitado la adaptación de recursos y contenidos que se aprovechan al ritmo y disposición de cada estudiante. Maximizar el rendimiento individual implicó considerar dos factores claves. El primero tiene que ver con la meta-cognición, sabíamos que para que el alumno aprenda a aprender, se debía promover la adquisición de estrategias de descubrimiento, de planificación y de regulación de la propia acción. El Segundo factor hace a las necesidades específicas de los alumnos en función de los objetivos de nuestra asignatura, y el desarrollo de las cuatro macro-habilidades lingüísticas (reading- writing- listening- speaking) Una propuesta variada en niveles de complejidad de ejercicios de auto-corrección, la adaptación de los materiales didácticos y recursos de la Web y la constante mentorización del proceso, resultaron ser los pilares que aseguraron la perseverancia y continuidad del proyecto. Hay que notar que los sujetos persistieron en el uso del soporte virtual revelando habilidades tecnológicas, comunicativas y pedagógicas.
CANALES DE INTERACCIÓN VIRTUAL
Entramos en la era en que la Web se está convirtiendo en un medio facilitador de contenidos con significado semántico. (Berners-Lee, 1999) Esta situación llevada al plano educativo prefigura distintos agentes que entrelazan variadas interacciones del tipo Alumno-Alumno, Alumno-Contenido, Alumno-Mentor. (5)
Así Mentoring da la libertad a los usuarios de utilizar sus habilidades con relación a los contenidos y de ensayar nuevas maneras de acceso a los mismos al tiempo que brinda un entorno de confianza que facilita el auto-aprendizaje. En definitiva añade un valor al aprendizaje que se descubre, experimenta y comparte entre todos los agentes del acto formativo, alumnos, docentes, mentores y contenidos, a cada uno lo suyo.
Los agentes alumnos consultan el plan de clase, realizan búsquedas inteligentes, trabajan individualmente y en grupo, acceden a modelos de exámenes, reciben notificaciones sobre plazos o fechas importantes, solicitan ayuda a sus mentores, colaboran y socializan con otros estudiantes. Los agentes mentores organizan las acciones, publican las ayudas pedagógicas, los eventos y las noticias, responden a las consultas individuales y contribuyen a ordenar en forma sistemática los distintos materiales de trabajo.
Los agentes docentes constituyen un factor crítico para el aprovechamiento de los recursos del entorno virtual. Desde el aula, sugieren la realización de actividades, la utilización de contenidos y herramientas proporcionando feedback cuando resulta necesario. En todos los casos, la utilización de los diversos canales que Mentoring propone (FORO, CHAT, MAIL) flexibiliza el entorno de enseñanza (aula-laboratorio-hogar) enriqueciendo a los agentes que tienen distintas motivaciones, necesidades y expectativas.
Así, los contenidos se actualizan, readaptan, reciclan y cobran relevancia según sean reconocidos y utilizados por los distintos agentes.
Los canales que lo conforman se presentan bajo el siguiente esquema:
AULA VIRTUAL
- Cátedra objetivos, contenidos, metodología y evaluación de la asignatura.
- Clases Dictadas reporte teórico-práctico de las actividades semanales.
- Clases de Nivelación sugeridas para alumnos en desventaja.
- Actividades Complementarias desarrollo de macro-habilidades lingüísticas.
- Prácticas Multimedia descarga para prácticas audio-orales.
INTERACTIVIDAD
- Correo Electrónico para la comunicación asincrónica.
- Foro de debates sobre contenidos temáticos de la asignatura.
- Chat intercambios grupales en tiempo real.
- Eventos publica anuncios sobre actividades dentro y fuera del espacio virtual.
- Noticias de cátedra (fechas, disponibilidad de recursos, comentarios).
RECURSOS WEB
- Bibliotecas: fondos bibliográficos, consulta de los libros y reserva.
- Diccionarios: bilingües y monolingües en línea
- Cursos: enlaces a cursos de inglés gratuitos.
- Enlaces: recursos educativos seleccionados.
- Artículos: amplían los contenidos temáticos de la asignatura.
- Periódicos: prensa diaria, revistas, TV, cine.
Como ya hemos anticipado en estas mismas páginas Mentoring es una experiencia de b-learning que combina la formación presencial en el aula con las potencialidades de la Web: interacción, rapidez, flexibilidad, economía, acceso, entre otros. Esta mezcla de canales de comunicación, información y aprendizaje enriquece la formación permitiendo una participación activa de los distintos agentes involucrados.
Un modelo que se hizo realizable con apoyo de tecnología. Al plantearnos este diseño de b-learning y en palabras de Javier Martínez Aldanondo fue preciso considerar qué parte de la asignatura debe ser presencial y qué parte virtual, qué parte puede ser de autoaprendizaje y qué parte mediada, qué parte sincrónica y qué parte asincrónica, qué papel debe jugar el docente en el aula y cual el mentor, dónde situamos actividades individuales y actividades en grupo, cómo incluimos foros de discusión que recopilen pero también generen conocimiento, cómo organizamos ese conocimiento, cómo diseñamos las comunidades de aprendizaje o de práctica, qué tecnologías y recursos podemos emplear (audio, video), cómo se realiza el acceso y la distribución de los contenidos, si podemos o no emplear otras herramientas tecnológicas, cómo logramos la personalización del sistema a la medida de las necesidades de cada usuario.
La selección de los recursos más adecuados y la determinación de sus funcionalidades y posibilidades es la clave del modelo. Hablamos de que se "mezclan" instancias presenciales (áulicas) y no presenciales (virtuales), para mejorar situaciones de aprendizaje en función de los objetivos educativos. (Marsh, 2003) Es importante notar que no hacemos referencia a estrategias utilizadas todas al mismo tiempo sino en diferentes momentos del proceso.
De modo que los ingredientes que conforman el "blend" en Mentoring podrían resumirse de la siguiente manera:
Una apuesta de este tipo ha requerido de un proyecto global e interdisciplinario, que abarcara a investigadores, docentes, técnicos, alumnos y a la propia institución. En él ha sido necesario y lo seguirá siendo formar a los sujetos que intervienen y fomentar la innovación educativa en el nivel superior y el trabajo colaborativo, promoviendo un cambio en las estructuras y las concepciones pedagógicas, así como la adaptación y evolución hacia esta forma de aprender. En definitiva, nos estamos refiriendo a un nuevo paradigma que dosifica y utiliza recursos humanos, técnicos y materiales, infraestructuras físicas y virtuales, canales humanos y tecnológicos resultando en un modelo de aprendizaje operativa y dinámica.
BENEFICIOS PEDAGÓGICOS "COMBINADOS"
La búsqueda del equilibrio,no implica utilizar la tecnología sólo por estar al día. Se trata de ofrecer oportunidades (áulicas y virtuales) para que el estudiante acceda a los contenidos educativos sin limitaciones de tiempo o espacio. El b- learning nos ofrece exactamente eso. La modalidad presencial abre paso a opciones virtuales que realzan la experiencia de aprendizaje enfatizando procesos individualizados.
Desde esta perspectiva, podemos decir que las principales ventajas de Mentoring residen en las acciones formativas a medida, en el diseño de pedagógico que combina la formación presencial con los servicios adicionales derivados de la utilización de las herramientas telemáticas. En este sentido, la formación mixta combina lo mejor de las dos metodologías (presencial y virtual) permitiendo sacar el máximo provecho de ambas siempre y cuando el enfoque pedagógico sea el óptimo. La experiencia nos indica que estrategia didáctica correcta consiste en su utilización como complemento a la formación presencial, así, en el aula se determinan las necesidades y se programan las actividades que se ofrecen on-line. Estas variables aseguran la continuidad enfatizando la labor del mentor en el espacio virtual, y en la vivencia del grupo-clase con el docente en el aula. De modo que la idoneidad con la que se utilicen los sistemas y las necesidades de los que aprenden son factores determinantes de la calidad del soporte virtual.
El desarrollo e implementación de Mentoring, así como su permanente actualización y adaptación durante los últimos tres años, demostró que la innovación consiste en llevar a cabo pequeñas acciones cotidianas que hacen posibles los cambios dentro y fuera del aula, de manera que beneficien el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos.
Las teorías psicopedagógicas más actuales subrayan que el concepto de aprendizaje que realmente perdura en el tiempo es aquel que se define como experiencial, cooperativo, activo, autoregulado y participativo. Muy lejos del aprendizaje memorístico y basado en la adquisición de conocimientos surge un cambio paradigmático centrado en el aprendizaje y en el alumnado que aprende, desaprende y emprende.
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· [1] – Los orígenes del Mentoring se hallan en la mitología griega. Odiseo le encarga al sabio griego Mentor que durante su ausencia, cuide a su hijo Telémaco y se ocupe de su educación. De ahí que el término "Mentor" comience a aplicarse a toda aquella persona instruida que se ocupa, como maestro responsable y consejero, de un joven con menos experiencia para que desarrolle competencias específicas. (Heller, M. P., & Sindelar, N. W. ,1991).
· [2] – Este método fue utilizado por primera vez en 1987, por el Dr. SMA Shahrestani y posteriormente adoptado por la UNESCO. (Bielawski – Metcalf, 2001)
· [3] – El concepto de b-learning ha recibido varias denominaciones: entre ellas se destaca el término "híbrido" ("Hybrid model") citado por Marsh (2003); "Educación flexible" acuñado por Salinas (1999); "Enseñanza semipresencial" (Bartolome, 2001; Leão y Bartolome, 2003); y "formación mixta" Pascual (2003).
· [4] – El espacio virtual se aloja en la misma Web de la Universidad: http://mentoring.unlm.edu.ar/
· [5] – La figura del mentor aparece en el proyecto como el elemento nodal que gestiona las acciones atendiendo a los componentes del proceso y los fines educacionales propuestos.
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Bettina Gabriela Makara, Graciela Malevini