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Aspectos Psicológicos de la Seguridad Vial

Enviado por Pablo Nicolas M


  1. Resumen
  2. El número de accidentes crece progresivamente
  3. Aplicación de la psicología del tráfico
  4. Teoría del riesgo y la homeostasis
  5. Cambio conceptual
  6. ¿Incide la fatiga en el manejo?
  7. Verifique su distancia de seguimiento
  8. Carreteras mojadas, conductores atentos
  9. Stress post traumático
  10. Noticias del interior
  11. A modo de conclusión

Resumen

El siguiente escrito ofrece un enfoque de las diferentes temáticas que intervienen en la Seguridad Vial.

Partiendo de investigaciones, y material bibliográfico publicado en revistas de actualidad en Psicología aplicada, estadísticas de accidentes de tránsito en la República Argentina, relevamiento de la modalidad de trabajo en diversos países de la Comunidad Europea, orientado hacia la prevención, la concientización del riesgo, y el cambio de actitudes, a favor de un manejo seguro, respetando las normas y códigos viales, así también como al peatón, ciclista y automovilista.

Para comenzar la Charla de Capacitación, es importante recordar que ya en 1886, más precisamente el 29 de enero Karl Benz patentó el primer vehículo a motor. Este invento modifica totalmente los medios de transporte utilizados hasta ese momento para pasar de medios de tracción a sangre, al nuevo automóvil. Este cambio trae aparejado toda una serie de nuevas ventajas, y beneficios, aunque sin dejar de lado sus costos, y riesgos de accidentes.

Catorce años más tarde, en Alemania se exigen públicamente exámenes de aptitud para conductores, especialmente para los profesionales. En 1910 se fijan por primera vez las condiciones físicas, sensoriales, y de personalidad que debe reunir un conductor para obtener su permiso.

En 1920 un grupo de médicos españoles tales como el Dr. Mira, en Barcelona, y el Dr. José Germain desde Madrid, dan origen a una red de Institutos Psicotécnicos Municipales y privados, conformando las primeras instituciones reconocidas, encargadas de la Selección Profesional de conductores de servicios públicos. Las tareas a desarrollar incluían: la selección, y la formación de conductores, y agentes de educación vial, en un trabajo dentro de un equipo multidisciplinario.

El número de accidentes crece progresivamente

Para continuar con el desarrollo del tema, podemos citar 1 estudios estadísticos de accidentes en la Ciudad de Mar del Plata. En una publicación del año 1999, encontramos que los accidentes de tránsito, representan un factor de suma importancia para la epidemiología, ya que los mismos se encuentran entre las primeras causas de muerte en la población joven, que a su vez causan graves lesiones con secuelas perdurables en el tiempo, proceso que culmina en una pérdida o alteración en las capacidades físicas y psíquicas de las personas involucradas.

Una comisión Multisectorial para la prevención de accidentes en el Partido de General Pueyrredón, realizó un relevamiento para identificar la ocurrencia de accidentes de tránsito con víctimas en el lugar del hecho. Recolectaron información del Servicio de Emergencias, dependiente del Ministerio de Salud de la Prov. de Buenos Aires, con participación del Hospital Interzonal, y la Policía Departamental.

Tomando la variable:

Accidentes según edad y Sexo, se observa un dato revelador, en el cual de un total de 1585 accidentes, 450 fueron cometidos o sufridos por personas de 21 a 30 años, 176 casos entre 31 y 40 años, sin dejar de lado los 336 casos entre 11 y 20 años. Lo que muestra al grupo comprendido entre los 11 y 40 años como un grupo de riesgo.

Accidentes según el género, el mayor número de accidentes fue cometido por conductores varones, 1071 casos, mientras que las conductoras mujeres 475 casos fueron relevados. Lo que representa un 70% de accidentes para los varones, a diferencia de las mujeres con un 30% de casos.

A su vez se estudiaron distintos aspectos relacionados con las Víctimas fatales de los cuales se extrae que de un total de 64 casos, 14 están comprendidos en la franja de 21 a 30 años, y 11 entre los 41 y 50 años.

Estos datos guardan una relación estrecha con los accidentes según la edad, como también reproducen las estadísticas que se realizan en el ámbito nacional.

Se puede leer en las Estadísticas Nacionales de 1999 para la República Argentina, 2 a modo de ilustrar la alarmante situación focalizaré la atención en 4 provincias de la tabla completa, que se elabora con los datos suministrados por Policía Federal, y Provincial.

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Sumando el total de los Accidentes Fatales en las 23 provincias, tenemos 2465 casos, y los Heridos de Gravedad ascienden a 2410 casos.

Sin dejar de lado que esos números que pueden parecer fríos, a veces no alcanzan a reflejar la crudeza de las víctimas. Peatones, ciclistas, motociclistas, automomovilistas, etc. Que a raíz de los accidentes de tránsito han sufrido lesiones, que les impiden desarrollar su vida normalmente, casos de traumatismos con secuelas, o discapacidades que cambian el curso de una vida. Estas consecuencias representan el lado amargo de las estadísticas, y no se expresan en números, muchas veces se expresan con lágrimas, sentimientos de culpa, o negación.

Aplicación de la psicología del tráfico

El comportamiento vial, esta influido por los siguientes factores: el entorno físico (vehículo y vía), cognitivos y motivacionales, factores socio- culturales, y normativo – legales.

Con respecto al entorno físico, se encuentran las medidas que tienden a mejorar las condiciones de seguridad vial, tales cambios que la ingeniería introduce en el vehículo, tal es el caso de los diseños aerodinámicos, o ergonómicos. En la vía, se realizan autopistas, zonas de descanso intermedias, señalización, y muchas otras.

Las habilidades cognitivas básicas, son la atención y la Memoria. La memoria a corto plazo, forma unidades significativas, y arma estrategias útiles de aprendizaje. La memoria a largo plazo esta compuesta por las redes semánticas permanentes, lo que podría representarse como un entramado de recuerdos.

Las normativas legales están inmersas en un plano social, y cultural. Estas normas y códigos viales, configuran los estilos de conducción segura entre los usuarios de los vehículos y las vías. Una de las estrategias dirigidas a la vigilancia y control del tráfico es el llamado "enforcement," que incluye mecanismos de sanción y castigo de las infracciones a la normativa.

Los cambios sociales, en principio necesitan de los cambios individuales, y allí apuntan los análisis sobre los factores cognitivos y motivacionales.

El conductor, puede ser tomado como un procesador de información con una limitada capacidad, cuya eficacia y seguridad está relacionada con el diseño de la vía y el vehículo, por las leyes que regulan el tránsito, así también como por sus características personales. (formación, habilidades, limitaciones)

A continuación, el conductor convierte toda esta información, en conceptos significativos, que configuran la situación, según la particularidad de cada uno (nivel de alerta, experiencia, patrón de comportamiento, edad, sexo, actitudes, etc.) generando una decisión sobre la acción.

La Psicología del Trafico y de la Seguridad Vial española, elaboró instrumentos de medición de las variables de tipo motivacional. La "Escala de Percepción de Riesgo," cuyos autores son José Soler de la Universidad de Valencia, mide la evaluación subjetiva del riesgo de una situación dada. Otra herramienta útil, es el "Inventario de Situaciones de Ansiedad en el Tráfico" desarrollado por Enrique Carbonell y Rosa Bañuls del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial, Universidad de Valencia.

Un estudio en el cual se utiliza este Inventario3 evalúa los efectos psicológicos de la exposición al tráfico en conductores profesionales y conductores noveles.

La reacción emocional de la ansiedad esta presente en un número elevado de personas accidentadas. El ritmo y la calidad de vida, se ven afectados por el medio ambiente, la realidad social, el trabajo, y la familia.

Los conductores, peatones, ciclistas o motociclistas, son afectados por una serie de factores, tales como la fatiga, largas jornadas laborales, competencias por puestos de trabajo mejor remunerados, y sobre – exigencias de tareas por reducciones de personal.

Algunas respuestas no elaboradas a estos factores, están dadas por el Stress, la Ansiedad, Conductas depresivas, y la Crisis generalizada.

Dicho estudio centra su atención en la manera en que la propia situación de conducción genera ansiedad en conductores profesionales, y en aquellos que comienzan a manejar automóviles. Teniendo en cuenta que estas dos clases de conductores difieren en sus respuestas ante situaciones de tráfico generadoras de estrés o ansiedad.

Uno de los resultados de la muestra es que los conductores con poca experiencia manifiestan mayor ansiedad en situaciones de evaluación externa (por ej. Cuando lo observan al estacionar, cuando lo sobrepasan sin avisar) y en aquellas situaciones que implican retenciones (paradas, detención en semáforos, intersecciones donde no encuentran el momento adecuado para arrancar).

Mientras que los conductores profesionales se manifiestan ansiosos en situaciones de auto evaluación, tales como realizar un trayecto largo, conducir por la noche, ver indicios de un accidente reciente; y en ocasiones de recibir agresiones de otros conductores (amenazas, insultos, debidos a errores de manejo).

Una situación novedosa resulta estresante sólo si existe una asociación previa al peligro, en este caso, la novedad puede convertirse en fuente de amenaza.

En el caso de conductores profesionales, el índice de accidentabilidad se relaciona con situaciones que representan obstáculos en su trabajo. Las presiones del tiempo, la necesidad de cumplir horarios, y entregar mercadería en plazos reducidos, influyen directamente en las conductas, provocando impulsividad, agresividad, incrementando seriamente la posibilidad de sufrir accidentes.

Por lo tanto, es de suma importancia la concientización de la necesidad de realizar campañas de prevención, orientadas a informar y producir cambios de actitud en los conductores y peatones. No alcanza solamente con informar, habría que hacer hincapié en los cambios de conductas de riesgo en el manejo. Cambios de hábitos peligrosos en los ciclistas y motociclistas. Sin dejar de lado las imprudencias, que cometen algunos peatones.

Si nos referimos a los motociclistas, muchas veces los observamos realizar maniobras sigzageantes entre otros vehículos, u omitiendo las señales de transito, sin respetar las luces de Stop de los semáforos, manejo sin casco de protección, acelerar la velocidad en días lluviosos, lo que se refleja en las serias lesiones que sufren al tener colisiones o caídas.

Con respecto a los ciclistas, conductas imprudentes tales como llevar personas sobre el manubrio (lo que dificulta realizar maniobras), realizar cruces con barrera baja en las estaciones ferroviarias, o paso a nivel, ignorar las luces del semáforo, circular contramano, no utilizar luces por la noche.

En ocasiones hasta los peatones, realizan actos indebidos que ponen en peligro su salud, tales como caminar por las banquinas en rutas y autopistas, cruzar en cualquier parte de la vereda, esquivar automóviles en los cruces peatonales con semáforos, dejar que los menores crucen por su cuenta en lugar de tomarlos de la mano, etc.

Una estrategia a seguir puede ser la rehabilitación y el trabajo con personas multi-accidentadas de manera que resuelvan su tendencia a sufrir accidentes, ya sean por distracciones, omisiones, malos hábitos, imprudencia, o déficit a la hora de evaluar los riesgos para sí mismos o terceros involucrados.

Teoría del riesgo y la homeostasis

En cualquier actividad, las personas aceptan un cierto nivel subjetivo de riesgo4 para su salud y seguridad, a cambio de los beneficios que esperan obtener de dicha actividad (transporte, trabajo, deportes).

En el desarrollo de la actividad misma, continuamente se evalúan la cantidad de riesgo a la que se ven expuestos, y se compara con el monto del riesgo que se esta en condiciones de aceptar, tratando de reducir la diferencia entre ambos.

Cada ajuste entre estas acciones, lleva aparejada una probabilidad de riesgo de accidente. Consiguientemente, si se desea reducir el número de accidentes, es importante modificar el monto del riesgo que las personas están dispuestos a aceptar.

Las altas velocidades, parecerían determinar una disminución del tiempo de viaje. Aunque hay una suma de factores que en ocasiones no son tenidos en cuenta, tales como que el gasto de combustible será mayor, al igual que el desgaste del motor, la oportunidad de recibir multas por exceso de velocidad, la aparición de síntomas de fatiga, y muchas otras consecuencias, si ocurre un accidente.

El nivel de riesgo de accidentes de tránsito, es derivado de tres características:

  • la experiencia de manejo.

  • El conocimiento del potencial de riesgo de la situación.

  • La confianza en si mismo, con respecto a la toma de decisiones, y habilidad para manejar el vehículo y sortear el obstáculo.

La experiencia previa involucra una variedad de eventos:

Desde sus primeras experiencias de manejo del vehículo, su conocimiento de los riesgos potenciales en conductas peligrosas, embotellamientos, frenadas bruscas, observar choques de terceros, hasta el conocimiento de estadísticas viales en diarios o revistas. Dichas vivencias permiten al conductor formarse una opinión acerca del grado de riesgo en la vía pública.

Generalmente si se observa o presencia un accidente de transito, que ocurre a pocos metros, se incrementan los cuidados, la atención y la concentración en el manejo.

En personas con un elevado nivel de autoconfianza, el índice de percepción del riesgo puede ser menor, que en aquellos que dudan acerca de sus capacidades de manejo, y ponen mas cuidado, a la hora de hacerlo.

A modo de ejemplo, supongamos que al señor Juárez, la empresa le obsequia un automóvil por su buen desempeño laboral. Dicho auto, esta equipado con los últimos avances en prevención, un cinturón de seguridad muy cómodo, apoyacabezas en los asientos, posee frenos ABS, airbags, protecciones especiales a los lados del chasis, y mecánicamente su funcionamiento es óptimo (ya que es un cero kilómetro). Bien, podríamos sumarle todos los implementos que deseen para hacer este automóvil más seguro y confiable.

Pero esto no alcanza para evitar los accidentes, ¿porque?

Debido a que no sabemos qué clase de conductor es el señor Juárez. Puede ser muy arriesgado, o nervioso y reaccionar impulsivamente ante situaciones peligrosas durante el manejo, y en ese caso no podrá hacer uso, ni aprovechar los avances tecnológicos que permiten un manejo más seguro.

Volvemos al tema del cambio de actitudes. Ya que muchas personas cuentan con los aditamentos de seguridad y no los utilizan. Motociclistas que llevan su casco en el codo, en lugar protegerse en caso de caídas, conductores particulares que no usan el cinturón de seguridad (cuando está comprobado que reducen significativamente las lesiones en colisiones) o que manejan durante la noche con las luces apagadas, ciclistas que circulan por la vereda esquivando peatones, y personas que corren para cruzar una avenida sin prestar atención a los semáforos.

Estas y muchas otras conductas se suman al desorden del tráfico en las ciudades, causando accidentes desafortunados, que se podrían haber evitado.

El uso de la bicicleta favorece la capacidad aeróbica, y el ejercicio. Muchas personas practican el ciclismo como deporte o como actividad recreativa. Aun así deben respetar las normas y códigos viales.

  • Cuando el tránsito es mixto, circular próximo al cordón derecho.

  • Avanzar en línea recta, sin zigzaguear, evitando ser envestido por otros vehículos, o peatones cruzando bocacalles.

  • Conservar una distancia segura de frenado, ante frenadas imprevistas de los vehículos por delante.

  • Circular por las bicisendas cuando estén delimitadas, o en fila cuando circulen en conjunto varias bicicletas.

  • Utilizar luces para ser visto por la noche, y evitar ser envestidos.

  • En algunos países es obligatorio el uso de cascos, en la vía pública.

  • Respetar a los peatones.

Los motociclistas deben tener en cuenta los siguientes datos antes de realizar viajes:

  • Verificar el estado del motor, los frenos, amortiguadores, y luces.

  • Utilizar siempre el casco de protección, y si lleva acompañantes proveerle otro.

  • Si es posible llevar algún sistema sella pinchazos.

  • Manejar en forma prudente respetando la velocidad permitida.

  • No esquivar vehículos detenidos en semáforos, ya que al retomar la marcha puede verse perjudicado por el tránsito a ambos lados de la moto.

  • Evitar maniobras arriesgadas, o carreras con vehículos.

Para los peatones, es importante recordar que se debe cruzar por las esquinas, respetando las luces del semáforo, tomar de la mano a los niños al iniciar un cruce, y demostrar con el ejemplo las conductas a seguir. Los niños imitan las actitudes de sus padres, por lo que pueden imitar acciones riesgosas que observen en ellos.

Los adolescentes muchas veces no son conscientes de la seriedad de los accidentes, y pueden probar hasta donde, o jugar con los límites del tiempo y la distancia, o adquirir conductas desafiantes en contra de conductores que cometen infracciones leves, aunque peligrosas. Los padres son responsables, de hacerles comprender los riesgos a los que se exponen.

En las escuelas se brindan charlas de Educación Vial, que favorecen el aprendizaje de las normas de tránsito, y la forma de comportarse en la vía pública, ya sea en el rol de peatones o de conductores.

Cambio conceptual

Un modelo costructivista para el cambio conceptual consta de los siguientes Items.

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¿Incide la fatiga en el manejo?

En cualquier situación de manejo prolongado, que puede ser extendida al volante de un camión de carga, una camioneta, o automóvil particular suelen aparecer manifestaciones de fatiga5. No solamente los choferes de larga distancia se ven expuestos al cansancio, y los efectos de la estática. Muchos conductores que están sobreexigidos, estresados, y con pocas horas de descanso nocturno, encuentran un déficit en su rendimiento físico y psíquico a la hora de volver del trabajo a su hogar.

El tema es importante ya que posee una íntima relación con los accidentes de tránsito. La fatiga afecta al aparato muscular, la visión, audición, y debilita la capacidad de reacción ante estímulos.

La fatiga de mediana intensidad provoca distracciones.

La fatiga acumulada, que se puede observar en choferes profesionales que realizan viajes largos con horas extras, es una causa recurrente en los accidentes del transporte pesado. La persona se cree capaz de finalizar el viaje propuesto pero el debilitamiento de sus condiciones psicofísicas no le permitieron responder a tiempo, y la curva se convirtió en un callejón sin salida.

La fatiga en conductores de larga distancia se evidencia en los brazos, piernas y espalda, debido a los trastornos de la estática, e incluso a la falta de actividad de los miembros inferiores que al detener la marcha, se pueden sentir como entumecidos o sensaciones de hormigueos.

Su manifestación en el sistema nervioso central, es a través de inatenciones. La perdida de la atención, lleva realizar respuestas tardías, y falta de coordinación.

Esta situación si se prolonga en el tiempo, da lugar a la aparición de somnolencia, que puede desembocar en "golpes de sueño".

Viajeros en las rutas, conduciendo a grandes velocidades, con ritmos continuos, sin novedades del paisaje, monotonías vibratorias del motor, suelen caer en pausas psíquicas en las cuales pueden percibir ilusiones ópticas, durante las cuales creen ver otros vehículos, animales, o personas que se cruzan en su camino, provocándoles reacciones bruscas como frenadas, despistes, giros apresurados, seguidos del accidente.

Estudios sobre la fatiga, revelan que el máximo de accidentes ocurre en la mitad de camino, entre la tercera y cuarta hora de conducción, momento en que desfallece el sistema nervioso, surgen baches en la atención, y los reflejos. Esto es tenido en cuenta por empresas de transporte al establecer, en los micros de larga distancia, a dos choferes que intercambiaran el turno de manejo de manera que uno pueda descansar en las pausas estipuladas.

La fatiga ocular puede detectarse con el repetido parpadeo, ante el reflejo del sol en el pavimento, el cono de luz propia durante la noche, o el esfuerzo visual al tratar de divisar posibles obstáculos en zonas desconocidas. Se trata de un tipo de fatiga a tener en cuenta, ya que el apoyo visual es crucial importancia durante el manejo.

La alimentación es otro factor que se suma al rendimiento, si una persona conduce en ayunas, además de sentir sensaciones desagradables, hipoglucemia por la falta del aporte energético del desayuno, y hay retrasos en los reflejos.

Otra tendencia en los conductores fatigados es la de no conservar una marcha en línea recta, ocupar la línea central de la ruta, y hasta la izquierda de la calzada lo que implica un riesgo mayor para sí mismo, y para terceros.

Algunas recomendaciones para evitar estos riesgos innecesarios, que suelen aparecer en los períodos de vacaciones, con largos recorridos a zonas costeras, son las siguientes:

  • Establecer pausas en zonas de descanso, bajar del vehículo y estirar las piernas cuando los miembros inferiores se entumecen,

  • Respire hondo y en forma pausada, (si es posible cierre los ojos para relajarse)

  • Ingerir alimentos que impliquen masticar, como frutas frescas, y bebidas.

  • No ingerir alcohol, sus efectos son perjudiciales durante la conducta de manejo.

  • La cafeína no es defatigante, y sólo despierta al conductor por unas horas, no abuse del café.

  • Trate de disfrutar del viaje, es el inicio de su descanso, y no el principio de una cadena de lamentos si sufre un accidente.

  • Use el cinturón de seguridad y haga que sus acompañantes repitan su conducta.

  • Encienda las luces bajas para que lo vean mejor.

La Ley 12.564 en su Artículo 58 especifica que:

1)"El encendido de las luces de alcance medio o baja de los vehículos será obligatorio en zona rural, ruta, carretera, semiautopista y/o autopista, durante la veinticuatro (24) horas del día sin importar las condiciones climáticas reinantes".

2) En las zonas urbanas y suburbanas deberá utilizarse en forma permanente la luz de alcance medio o baja en horario desde el crepúsculo hasta el alba y/o en casos de situaciones climáticas adversas desde el alba hasta el crepúsculo. En dichas zonas solo se utilizará la luz de largo alcance o larga para anunciar la llegada de un vehículo a una bocacalle o para adelantarse a otro y siempre en forma de destello o guiñada.

No conduzca mas de 500 kilómetros diarios, trate de hacer pausas para descansar convenientemente. Respete el límite de velocidad.

El principal objetivo del manejo defensivo es la prevención, es decir: utilizar todos los elementos del vehículo que aumenten la seguridad a bordo, estar siempre alerta de los errores de conducción de otros automovilistas y de los imprevistos causados por peatones y ciclistas, permanentemente planificando cual será la maniobra evasiva a efectuar en caso que el peligro se concrete, entre otros. Todo ello permitirá actuar correctamente y no con una actitud temerosa.Otro aspecto a tener en cuenta es planificar las salidas antes de iniciar el recorrido de manera que le permita llegar a destino con la suficiente holgura de tiempo. Hay que tener en cuenta el tiempo que se puede tardar en llegar según el horario y no en la lejanía del sitio. Esto le permitirá al conductor manejar sin contratiempos y adaptando la velocidad a las necesidades del tránsito.

Verifique su distancia de seguimiento

En los accidentes denominados "en cadena" (cuando colisionan más de dos vehículos que circulan en la misma dirección) las investigaciones demuestran que en muchos casos los siniestros no se generan por excesivas velocidades, sino debido a que los rodados se encontraban transitando a corta distancia uno del otro, no permitiéndole a sus conductores tener el tiempo necesario para frenar y evitar el impacto.Sabemos que en todo proceso de frenado intervienen dos factores:

  • el tiempo de reacción del conductor

  • el tiempo de frenado del vehículo.

El tiempo de reacción, transcurre desde que el conductor percibe el peligro y traslada su pie del pedal de aceleración al pedal de freno. Este tiempo será más prolongado que el normal (aproximadamente un segundo) en función de diferentes causas como son un insuficiente descanso, la distracción por la utilización de celulares, el consumo de alcohol, drogas, o medicamentos aunque sean recetados por un médico.Con respecto al uso de celulares durante el manejo, lo recomendable es detener la marcha, estacionarse a un lado del camino y hablar si es importante.

Lo que es riesgoso, y puede ser motivo de infracciones, es el intentar manejar con una sola mano, sumando la distracción de atención, debido al intento de mantener la conversación, en caso de necesitar realizar un cambio, la situación se complica aún más, o al girar en una esquina.

En caso de utilizar el auricular y micrófono conocido como "manos libres", Ud podrá disponer de ambas al conducir, lo que sigue interfiriendo en el manejo es la conversación telefónica. Todos estos factores inciden en la disminución de la capacidad anticipatoria que podría evitar incurrir en riesgos y accidentes.

Otro factor a tener en cuenta es evaluar la distancia que se necesita para detener un vehículo una vez que se comenzó a frenar. Aquí juegan cuatro elementos fundamentales:

– la velocidad

estado de los neumáticos

– estado de los frenos

– superficie sobre la que se está circulando

Teniendo en cuenta su influencia directa sobre la mayor o menor adherencia del automóvil, es recomendable que los conductores de automóviles mantengan una distancia de seguimiento con el vehículo que lo antecede no menor a 3 segundos, para el caso de circular sobre calzada seca y en buen estado. Ante cualquier factor desfavorable, dicha distancia debe aumentar a 5 o más segundos.

( algunos dicen 2 seg 5 es muchoMantener una distancia de seguimiento segura nos garantizará manejar en forma más confortable y ante una detención inesperada del vehículo que va adelante, poder detener el nuestro sin ser embestido por el que nos sucede.

Carreteras mojadas, conductores atentos

Según las estadísticas de las investigaciones de accidentes de tránsito, el 72% de los siniestros que se producen con lluvia ocurren durante los primeros 30 minutos.Al caer la lluvia sobre la calzada, ésta se encuentra en las peores condiciones de adherencia por que el polvillo que contiene al mojarse forma una delgada capa resbaladiza que imposibilita controlar el vehículo, si se transita con inadecuada velocidad.Cuando el pavimento se encuentra mojado la distancia de frenado es más larga, según el estado del pavimento puede llegar a ser el doble que sobre la calzada seca. Las condiciones de maniobrabilidad del vehículo para esquivar un obstáculo disminuyen considerablemente, pudiendo perderse el control de la trayectoria fácilmente. En tal circunstancia no observe cuál es la velocidad máxima permitida en esa vía, concéntrese en cuál es la velocidad adecuada que le garantice llegar a destino.La niebla es otro factor de alto riesgo, en tal situación no se detenga nunca sobre la calzada ni en banquina, si es posible hágalo en una estación de servicio u otro lugar seguro, caso contrario circule despacio y encienda las luces bajas de su vehículo (incluidas las balizas). Las luces altas disminuyen la visibilidad del conductor por que las gotas de agua en suspensión devuelven gran parte del haz de luz emitido.En resumen, si todos los conductores evaluaran las condiciones externas permanentemente y adaptaran su forma de manejo continuamente, conducir en nuestro país resultaría más placentero y seguro.

Esto en parte se debe a que muchos conductores no adaptan su forma de manejo a las variaciones de adherencia y a las condiciones que impone el tránsito en cada momento.Para mantener los márgenes de seguridad en todo instante resulta imprescindible verificar continuamente todos los factores que influyen en la conducción acomodando la velocidad y la actitud según los requerimientos de exigencia.Una técnica a la que podemos recurrir se basa en descubrir continuamente los peligros potenciales que pueden concretarse en los próximos 5 o 6 segundos de manejo e ir anticipando posibles defensas a efectuar en el caso que éstos ocurran. Ello reducirá el tiempo de reacción del conductor y disminuyendo la posibilidad de efectuar una maniobra incorrecta.

Stress post traumático

Durante una situación de crisis, donde se evidencia un peligro real para la integridad física de las personas involucradas, en casos de accidentes múltiples, vuelcos, o tragedias aéreas, que catalogaremos como desastres. La memoria registra dos parámetros, la representación mental y el recuerdo emocional del hecho.6

La estructura emocional del recuerdo de la emergencia manifiesta aspectos psicológicos comunes durante el desastre:

  • Sentimientos de intenso malestar, desamparo, indefensión.

  • Miedo a perder la propia vida, y la de seres queridos.

  • Estado emocional, dejando de lado la razón.

  • Sentimientos de solidaridad.

A diferencia de lo que surge después del desastre:

  • Ansiedad anticipatoria. Se extiende la amenaza a otras situaciones, por temor.

  • Búsqueda desesperada de seres queridos.

  • Tensión contenida hasta conocer los datos de su estado de salud.

  • Alteraciones en el sueño, y la alimentación (días y semanas posteriores)

  • Necesidad de contar una y otra vez lo sucedido (elaborar la situación)

  • Atribuir culpas a terceros, o Instituciones pero no a la propia conducta.

  • Se manifiesta un sentimiento de indignación, y búsqueda de protección.

Como respuesta prolongada a una grave amenaza o peligro, que se encuentra fuera de la experiencia habitual, aparecen síntomas de Estrés Post-traumático:

  • Re-experimentación del acontecimiento, pensamientos trágicos, malestar psicológico.

  • Evitación de estímulos asociados a la tragedia. Conductas fóbicas, en las cuales trata de evitar que se repita la sensación de peligro.

  • Hipervigilancia, y reacciones de alarma exageradas.

  • Puede tener ideas de suicidio, abusar del alcohol, o drogas.

En personas que han sufrido pérdidas importantes, aparecen reacciones emocionales de dolor, tristeza, ira, ansiedad, nostalgia, en ocasiones el dolor se cronifica y lleva a una depresión. Esto implica un trabajo de elaboración necesario del acontecimiento traumático, de manera de poder representarse la situación desbordante y poder armar un relato de la misma.

En el caso de pérdidas de seres queridos, el trabajo del duelo, ayudará a ir procesando el dolor por la ausencia física, y los lazos emocionales que unen al sobreviviente con la víctima. La negación es recurrente en los primeros momentos, como una dificultad para aceptar la perdida, pueden surgir autorreproches, y sentimientos de culpa, hasta que paulatinamente se va decantando la idea y aceptando sus consecuencias. La terapia psicológica/psicoanalítica es una herramienta importante y eficaz a la hora de rehabilitar las capacidades emocionales, laborales, a recuperar en el proceso del duelo.

El efecto en los niños se diferencia de las personas adultas. Dependiendo del nivel de desarrollo, maduración, edad, al momento del desastre. Los niños suelen reflejar las reacciones de sus padres. Es importante la percepción que estos tengan del ambiente familiar, posterior al accidente, que preferentemente debería ser de contención. Es necesario explicarle claramente lo sucedido, de manera que pueda entender con sus propias palabras el accidente. No alarmarlo, pero hablarle con sinceridad y en forma tranquila.

Todos los niños, registran de alguna manera amenazante un accidente, el problema es que si no se les explica el hecho ocurrido, sus fantasías pueden maximizar el peligro sufrido y ser en mayor medida contraproducente para su salud.

Noticias del interior

Consultando una publicación de "La Capital de Rosario" correspondiente al 20 de octubre de 1999,7 encontramos material en cual especialistas consideran que los siniestros son el reflejo de la violencia en el manejo.

Para el Secretario de Seguridad Vial, "una política de seguridad, que incluye capacitación, mayor rigurosidad a la hora de entregar licencias de conducir, y mejora en los controles de los automóviles, se logra controlar las causas de los accidentes". A su vez, puntualizó que su implementación depende del grado de participación e interés que pongan los distintos organismos provinciales y municipales involucrados en el área.

Otro tema que es incluido en dicho artículo, es la falta de sanciones hacia aquellos que infringen las leyes de tránsito, y ocasionan accidentes mortales. La legislación argentina prevé penas excarcelables a quienes atropellen y maten, calificando el delito como homicidio culposo.

Cabe agregar que a partir de 1999, esta legislación ha sido modificada, por lo que un Juez puede determinar que un conductor es responsable, partícipe, y culpable de homicidio agravado, determinando su prisión efectiva.

La información del periódico "La voz del interior" de Córdoba también se refiere al mismo problema, en la ciudad se puede observar que lamentablemente mueren 15 personas por mes en accidentes de tránsito. El titular de Seguridad Vial, puntualizó que las normativas de tránsito sancionadas en 1996, contaban con autoridad de aplicación, y así la Dirección de Seguridad Vial, y la Policía, junto con los municipios se encargarían de hacerla cumplir.

Una de las medidas a tomar, era capacitar a los funcionarios, dando prioridad a las infracciones que ponen en riesgo la vida de las personas. Remarcando que las multas por mal estacionamiento, no deberían restar la ocupación de los agentes de control de tránsito, en detrimento de la seguridad vial.

La nueva legislación, sanciona con la suspención de la licencia por un período de hasta tres meses, a conductores que atropellan a un peatón.

El programa de capacitación para los agentes municipales, y la Policía, posibilitaría ejercer un mayor control de aquellos infractores que atentaran contra la seguridad del sistema vial. Implementar operativos de verano, como observamos en las rutas de la costa atlántica, y el análisis de los "puntos negros". (como se llama a las intersecciones donde se producen la mayor cantidad de accidentes)

A modo de conclusión

Para ir finalizando la exposición de la charla, es importante destacar que para poder reducir las cifras estadísticas de accidentados en la República Argentina, es necesaria la participación de todos los actores sociales involucrados, desde los peatones, ciclistas, automovilistas, transportistas, sean estos particulares o profesionales, hasta los agentes encargados del control del tránsito, y autoridades municipales, provinciales. En conjunto con los organismos no gubernamentales, fundaciones, y asociaciones de familiares de víctimas de accidentes, de manera de sumar esfuerzos, y comprometerse en lo que cada uno crea conveniente, aportando su trabajo hacia la efectivización de las Campañas de Educación Vial, su promoción y su implementación.

Estas acciones en conjunto, necesitan de la colaboración activa de la comunidad, y su gente. De tal manera que asumiendo la responsabilidad y actuando en consecuencia, se pueda reducir considerablemente los accidentes de tránsito, aumentando en consecuencia la calidad de vida, evitando desenlaces trágicos para los accidentados, y desarrollar programas a corto y mediano plazo, seguidos de un Relevamiento de su eficacia.

Esta tarea nos compromete a todos, algunos comprenderán el desafío que esto implica, otros continuaran ignorando la realidad en la cual están inmersos.

Muchas gracias, por su atención.

 

 

Autor:

Lic. Pablo N. Méndez

Psicólogo U.B.A

Psicología Forense y Psicoanálisis.

Bs. As. Argentina (2011)